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Full text of "Lenguas argentinas. Idioma abipón; ensayo fundado sobre el "De Abiponibus" de Dobrizhoffer y los manuscritos del padre J. Brigniel, S. J. con introducción, mapas, notas y apéndices"

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IDIOMA     ABIPON 


11409 


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5üQ  l.KNV. ;    \s     ARGENTINAS 


IDIOMA  ABIPÓN 


i:\svYO   PUNDADO  SOBR1    ¡I        OK  ABIP0N1BUÍ 
IBR1ZHOPFER    >     ¡  ('*    MANUSCRITOS    DEI     PADRE  J.    BRIGNIEL,    S.   J 
COS     INTRODUCCIÓN.    MAPA,    NOTAS     Y      VI'KNDK  IS 


POIS 


SAMUEL  A.   LAFONE  QUEVEDO  M.  A. 
V 

ib. :  miembr  \  io  correspondiente 

de  la  Sociedad  Científica  Argentina 


11409 


Articulo  publicado  en  el  Boletín  de  la  Academia  Nacional  de  Ciencias 
de  CóRDurjA,  tomo  XV,  páginas  5  y  siguientes 


BUENOS     AIRES 

IMPRENTA  DE  PABLO    E.   C0N1   E  HIJOS 

680   —    CALLE   PERÚ   -    680 

\  896 


* 


IDIOMA      ABIPON 


5AY0    FUNDADO    SOBRE    1.1      -  DE    ABIPONIBI 
DE    DOBRIZHOFFER    V    !«>>    MANUSCRITOS    DEL    PADRE  J.   BRIGNIEL, 
-    INTRODUCCIÓN,    MAPA.    .NOTAS    Y    APÉNDICES 


PROLOGO 


Con  el  Abipou  se  completa  la  terna  de  los  tres  grandes  idio- 
mos  que  orlados  por  las  lenguas  del  grupo  3íataco-Mataguayo, 
se  disputaban  el  predominio  en  el  Chaco  Argentino.  De 
Santa- Fe  á  Córdoba,  de  Córdoba  á  Santiago  del  Estero,  de 
este  Santiago  á  la  Concepción  del  Bermejo,  y  de  Concepción 
acorrientes  j  la  Asunción  merodeaban  y  merodean  en  zonas 
verticales  a  la  corriente  de  los  rios  Salado,  Bermejo  y  Pil- 
comayo,  hordas  Abiponas.  Mocovíes  y  Tobas.  El  Abipon  casi 
ha  desaparecido  ante  el  empuje  del  Mocoví;  el  Mocoví,  sin 
ser  menos  valiente  que  el  Toba,  hoy  desaparece  ante  él, 
dejnndolo  solo  para  luchar  contra  las  armas  exterminadoras 
de  la  civilización  moderna. 


—  6  - 

Durante  dos  siglos  estos  indios  y  sus  congéneres  tuvieron 
á  raya  á  las  armas  españolas,  y  durante  medio  siglo  más  de 
la  era  patriótica  fueron  el  terror  de  la  República;  pero  la 
Presidencia  del  General  Roca  inició  la  segunda  conquista  del 
desierto,  y  hoy  será  cuestión  de  una  generación  el  exterminio 
de  estos  indios  como  elemento  étnico-iingüístico. 

No  es  necesario  entrar  aquí  en  3a  cuestión  sociológico- 
política:  ios  indios  son  un  problema,  una  nuez  que  no  es  mi 
propósito  cascar;  diré,  empero,  y  de  pasó,  que  si  el  nudo 
gordiano  se  cortó  con  la  espada  en  provecho  de  un  cirujano 
militar,  con  el  cuchillo  también  se  degolló  la  gallina  que 
ponía  los  huevos  de  oro.  Sabemos  que  el  indio  vive  bien  en 
el  Chaco,  y  no  nos  consta  que  el  Europeo  pueda  ocupar  su 
lugar  en  toda  la  extensión  de  la  frase.  La  Inglaterra  conserva 
sus  indígenas  y  los  protege,  sin  haberse  arrepentido  de 
ello. 


Esta  monografía  fácilmente  se  divide  en  cuatro  partes: 
una  etnográfica,  otra  gramatical  y  las  otras  dos  lexicoló- 
gicas. 

En  la  primera  se  trata  de  lo  que  eran  los  Abipones  y  de 
lo  que  de  ellos  cuentan  autores  como  Barcena.  Techo,  Loza- 
no, Dobrizhoffer,  Jolis,  Azara,  d'Orbigny,  etc.  El  primer 
lugar,  por  supuesto,  en  extensión  é  importancia,  correspon- 
al  Padre  Martin  Dobrizhoffer,  S.J.,  quien  en  su  De  A biponi- 
bus  ha  consignado  un  admirable  panegírico  de  estos  nobles 
indios. 

Desgraciadamente,  el  buen  Padre  escribió  su  De  Abipo- 
nibus  en  latin,  en  un  latin  bastante  rococó  y  plagado  de 
erudición  clásica,  muy  buena  sin  duda  para  fin  del  siglo  xvm, 
pero  intolerable  para  el  nuestro.  Con  todo,  me  avergüenzo 


que  esta  monografía  no  se  haya  vertido  a  nuestro  romance. 
mientras  que  los  ing  poseen  la  traducción  de  esta  obra 

como  de  la  del  P.  Techo.  Sírvame,  pues,  esto  de  disculpa  si  me 
he  valido  con  toda  extensión  de  los  latines  del  imen  Misione- 
ro, y  he  tratado  de  producir  en  llano  romance  los  floridos 
3  bordados  periodos  del  famoso  De  Abiponibus,  Años  lia 
ios  anuncio  que  el  Dr.  Padilla,  de  la  Biblioteca  Nacional, 
preparaba  una  traducción  completa  de  toda  la  obra;  mas 
como  ésta  está  aun  in  .¡ubi bu*,  tendrán  estos  extractos  el 
valor  de  un  ó  cuenta.de  mayor  cantidad. 

; tieso  <pie  Dobrizhoffer  me  ha  dejado  enamorado  de  los 
Abipones,  ni  quiero  preguntar  si  es  cierto  todo  lo  que  dice; 
y  como  los  Abipones  son  de  los  primeros  indios  que  van 
desapareciendo,  pretiero  suponer  que  por  mejores  les  suce- 
diera así. 

Como  se  verá  en  su  lugar,  lo  que  dice  Azara  es  de  muy 
poca  importancia;  no  así  lo  que  consigna  d'Orbigny  en  su 
L'homme  Américain,  y  sus  apreciaciones  sobre  todos  estos 
Indios  merecen  la  más  seria  atención  de  nuestros  america- 
nistas como  que  están  ellas  repletas  de  datos  interesantísi- 
mos y  de  observaciones  muy  ajustadas  a  lo  que  revelan  pos- 
terios  estudios  de  lingüística. 

Antes  de  cerrar  los  cuadernos  para  la  imprenta  no  deses- 
pero de  conseguir  algunos  datos  más  que  agregar  á  los 
pocos  que  se  refieren  al  Abipon  en  la  actualidad. 


II 


En  la  segunda  parte  se  formaba  una  especie  de  Arte  de 
la  lengua  Abipona.  Los  apuntes  que  nos  ha  legado  Dobriz- 
hoffer en  su  De  Abiponibus  son  de  mucha  importancia, 
pero  incompletos;  por  el  otro  lado  Brigniel  y  sus  colaborado- 


—  8  — 

res  se  limitaron  á  darnos  elementos  para  un  trabajo  como 
éste,- pero  se  abstuvieron  de  formular  reglas:  acaso  les  suce- 
dió lo  que  al  P.  Tavolini,  quien  empezó  su  Arte  del  Moco- 
vi  y  se  plantó  al  llegar  á  las  posesivaciones. 

La  verdad  es  que  tratándose  de  este  grupo  de  lenguas  hay 
que  escribir  mucho  ó  nada,  hay  que  extenderse,  como  lo  he 
hecho  yo  en  esta  monografía,  ó  que  limitarse  á  dar  casos 
concretos  para  que  otros  los  utilicen.  Los  Misioneros 
alcazaron  lo  que  buscaban:  aprender  el  Abipon  como  para 
doctrinar  á  esos  indios  y  ayudar  á  los  futuros  Misioneros  que 
entrasen  á  ocupar  su  lugar.  Ellos  iban  á  conquistar  almas,  y 
no  a  escribir  tratados  de  ñlología. 

Es  verdad  que  Dobrizhoffer  nos  ha  dejado  una  obra  mo- 
numental sobre  los  Abipones  y  su  lengua;  pero  él  la  escribió 
después  de  la  disolución  de  la  Compañía,  cuando  tenía  ocio 
para  tratar  la  cosa  del  punto  de  vista  étnico-lingüístico, 
como  que  por  aquel,  entonces  se  empezaba  ya  á  despertar 
el  interés  por  esta  clase  de  estudios  en  Europa. 

En  esta  monografía  se  verá  lo  insuficiente  que  es  la  expli- 
cación dada  por  aquel  Padre:  todo  lo  que  escribe  es  intere- 
sante y  exacto,  pero  muy  distante  de  ser  el  todo  de  lo  que 
había  que  decir.  Del  más  somero  examen  de  los  manuscritos 
del  Padre  Brigniel  se  advierte  ésto,  y  el  estudio  que  tuve  que 
hacer  de  ellos  para  preparar  mi  «Mocoví»  nie  dejó  persuadi- 
do que  era  indispensable  hacer  la  publicación  de  una  parte; 
porque  el  resto  contiene  sermones,  pláticas  y  otros  textos, 
que  no  tuve  tiempo  de  copiar,  pero  que  será  hoy  tarea  fácil 
interpretar. 

Siempre  persisto  en  dar  á  estas  monografías  un  carácter 
comparativo;  porque  necesitamos  formar  la  cadena  de  nuestras 
lenguas  con  sus  aspadas.  Dos  cosas  se  pueden  hacer  de  ver- 
dadero valor  científico:  reducir  á  grupos  lo  que  admita  de  tai 
proceder,  y  asignar  á  cada  lengua  su  ubicación  geográfica. 
Hecho  ésto,  y  eliminados  los  arrinconamientos  étnico-lingüís- 
ticos,  se  ha  de   hacer   mucha  luz  en  esta  clase  de  estudios. 


—  o  - 

De  lo  dicho  en  los  subsiguientes  capítulos  so  verá  que  la 
Al)  i  pona  es  una  lengua  prima-hermana  de  la  Mocoví  y  la 
Toba,  esta  ultima  hecha  pedazos.  Más  lardo  veremos  cómo 
este  grupo  de  tre>  se  eslabona  por  un  lado  con  el  Lengua, 
Pavaguá,  Mbayá-Guaycuríi,  etc.,  y  con  el  grupo  Mataco-Ma- 
taguayo  por  el  otro. 

Causa  admiración  ver  cuántas  formas  comunes  han  conser- 
vado estos  codialectos  á  la  ^ez  de  haber  perdido  tanto.  Ad- 
viértase que  se  traía  de  una  articulación  complicadísima  que 
al  decir  de  hombre  competente  rivaliza  en  dificultad  con  los 
aumentos  griegos.  Ahí  veremos  cómo,  cánones  que  logré 
desenterrar  de  la  masa  de  confusión  para  formar  el  «Arte 
Mocoví  .  reaparecen  en  el  Abipon,  probándose  desde  luego 
que  no  había  errado  al  establecer  como  ley  en  ese  grupo  de 
lenguas  lo  que  se  advertía  en  una  de  ellas. 

Con  raras  excepciones  todo  lo  dicho  á  propósito  del  Moco- 
ví queda  subsistente  en  este  estudio  del  Abipon. 

Lo  que  consigna  Adelung  en  su  Mithridates  carece  de  toda 
importancia.  Salvos  los  errores  de  imprenta,  es  cierto  lo  que 
apunto,  pero  es  una  fracción  mínima  de  la  verdad  entera. 
No  es  imposible  que  se  dé  la  traducción  de  aquel  trabajo  en 
forma  de  Apéndice. 

El  plan  de  la  segunda  parte  de  esta  monografía  es  el 
siguiente: 

Primero  se  hace  un  estudio  de  cierta  morbosidad  que  se 
advierte  en  los  sonidos.  Todo  caso  va  con  su  ejemplo,  y  los 
parangones  se  instituyen  entre  el  Abipon,  Mocoví  y  Toba; 
también  se  comparan  algunas  variantes  de  sonidos  en  el 
Abipon  mismo.  En  la  Fonología  Mocoví  se  establecieron  ya 
las  principales  interequi valencias,  de  suerte  que  no  se  ha 
hecho  necesario  reproducir  esos  argumentos  aquí:  el  que 
quiera  puede  consultarlos  en  aquella  obra  que  está  en  venta 
por  el  Museo  de  La  Plata. 

En  seguida  se  dan  los  rudimentos  gramaticales  de  la  lengua, 
observando   más  ó   menos  el  orden  de  la  Gramática  Latina, 


—  10  — 

para  comodidad  de  referencia,  no  porque  haya  mucha  analo- 
gía entre  las  respectivas  morfologías. 

Como  eu  el  Mocoví,  el  Arte  del  Abipon  se  reduce  á  saber 
usar  con  propiedad  las  articulaciones  de  plural,  de  posesi- 
v  ación  y  de  flexión  verbal;  tarea  bien  ardua  por  cierto, 
pero  no  tanto  para  el  que  tiene  buena  memoria  y  oido  para 
oír  sonidos  de  los  que  Dobrizhoffer  ha  dicho  lo  siguiente: 

«  Jafn  lingua  sibilando,  jam  naribus  rronchissando , 
jam  dentibus  stridendojam  gutture  stre¡oitando  ». 

Así  se  habla  el  Abipon. 

Al  fin  de  esta  parte  se  agrega  en  forma  de  Apéndices,  una 
Tabla  completa  de  nombres  y  verbos  según  sus  posesivacio- 
nes  y  flexiones  verbales.  Digo  completa,  porque  se  incluye 
todo  lo  que  está  francamente  posesivado  ó  conjugado  por 
Dobrizhoffer  ó  Brignie!  ;  pero  la  lista  podrá  alargarse  con 
ejemplos  deducidos  de  los  Vocabularios. 

Concluye  la  segunda  parte  con  las  Oraciones  y  Doctrina  Cris- 
tiana, que  nos  dan  á  conocer  la  sintaxis  Abipona.  Para  mí  esto 
es  lo  más  importante,  porque  en  ellas  se  ve  la  lengua  en  giro, 
y  no  parapetada  en  los  escaparates  de  un  Arte  del  Abipon. 
El  uso  suele  dar  al  traste  con  muchas  reglas,  y  esto  no  es 
menos  cierto  en  Abipon  que  en  otras  lenguas. 

En  el  manuscrito  el  texto  Abipon  lleva  la  traducción  entre 
líneas,  pero  en  muchos  casos  se  ve  que  es  romance  y  no 
traducción  literal.  Puede  asegurarse  que  en  los  más  de  los 
casos  la  versión  es  exacta,  y  cualquier  duda  está  señalada  ó 
explicada  en  las  notas.  Se  recomienda  al  estudiante  que  al 
hacer  su  traducción  consulte  los  Vocabularios. 


III 


Concluida  la  segunda  entran  la  tercera  y  cuarta  parte  que 
constan  de  Vocabularios  Español-Abipon  y  Abipon-Español. 
Al  primero  se  le  agregan  la  frases  y  verbos  con  que  concluye 


—  11  — 

el  vocabulario  ea  el  original.  Esta  parte  sólo  ha  sido  arregla- 
da alfabéticamente,  j  reproduce  fielmente  el  manuscrito  que 
yo  atribuyo  á  Brigniel . 

En  seguida  está  el  Lexicón  ó  Calepino  en  que  se  incluyen 
todas  las  voces  que  he  sacado  de  Brigniel,  Dobrizhoffer,  Ade- 
lung  y  de  los  textos.  En  muchos  casos  se  dan  las  equivalen- 
cias Moco v íes  y  Tobas.  Con  este  lexicón  será  tarea  fácil 
descifrar  los  dos  volúmenes  de  textos  Abipones  que  posee  la 
familia  Lamas,  dueña  de  estos  preciosos  manuscritos. 

Con  trabajo    las   lenguas   del   Chaco  Argentino,  tipo 

Guaycurú,  dejan  de  ser  el  misterio  que  parecía  a  filólogos 
como  Latham,  etc.  Aigo  bastante  quedará  que  hacer  aún  en 
los  tres  codialectos  principales,  Toba,  3Iocoví  y  Abipon, 
pues  contamos  con  material  para  atacar  el»  Lengua  y  Mbaya, 
dicho  Guaycurú,  ramificaciones  de  aquellos,  pero  ya  las  sen- 
das están  iniciadas  por  la  selva  virgen  de  estos  idiomas  y  yo 
quisiera  haber  tenido  lo  que  aquí  ofrezco  á  mis  lectores 
fruto  de  mucha  Jabor  y  paciencia,  que  si  bien  concluido 
en  1895  se  empezó  en  1888,  cuando  aún  vivía  mi  buen 
amigo  el  ilustre  Dr.  D.  Andrés  Lamas,  á  quien  dedica  esta 
monografía  su  decidido  admirador  y  amigo, 


Pilciao,  Setiembre  U  de  1894. 


Samuel  A.  Lafone  Quevedo. 


PARTE  PRIMERA 

NOTICIAS    DE    LOS    INDIOS    ABIPONES 

SEGüN    BARCENA,     TEClíO,    DOBRIZHOFFER,     LOZANO,     ETC. 

DESDE    LA    CONQUISTA    HASTA    NUESTROS    DÍAS 

CAPITULO  I 

OBSERVACIONES  GENERALES 

Los  Abipones  son  ó  eran  indios  del  Chaco  argentino,  de 
cuya  ubicación  geográfica  se  hablará  en  otro  capítulo  y  per- 
tenecen á  la  gran  familia  á  que  se  da  el  nombre  genérico  de 
Guaycurúes,  que  equivale  á  decir:  enemigos  de  los  Gua- 
raníes. 

Como  se  ha  dicho  va  en  más  de  una  ocasión,  el  Chaco 
Argentino  estaba,  y  si  se  quiere  está,  ocupado  por  indios 
que  se  distribuyen  en  dos  grandes  familias:  la  una  incluye 
á  los  Lules  de  Machoni  y  á  los  Vitelas  ó  Chulupíes;  la  otra, 
á  los  Mocovíes,  etc. 

Los  indios  Lules,  Vuelas  y  otros  afines,  pueden  llamarse 
comparativamente  mansos,  y  hablan  idiomas  cuyo  mecanis- 
mo gramatical  procede  por  medio  de  la  subfijacion  de  partí- 
culas pronominales.  Ellos  y  sus  lenguas  forman  el  asunto 
de  dos  monografías  publicadas  en  el  Boletín  del  Instituto 
Geográfico. 

La  familia  Guaycurú  encierra  todas  las  más  belicosas  na- 
ciones del  Chaco,  Mocovíes,  Tobas,  Abipones,  Lenguas  ó 
Payaguáes,  Mbayas  ó  Guaycurúes,  etc.,  debiéndose  sospe- 


—  13  — 

charque  los  Cacano-Calchaquíes,  Charrúas,  Ágases  3  otras 
hayan  pertenecido  a  osle  mismo  grupo.  De  su  lengua  y  ras- 

-  étnicos,  historia,  etc.,  se  ha  tratado  ya  en  las  monografías 
publicadas  por  el  Musco  de  La  Plata  cu  su  Revista,  bajo  el 
título  de  Arte  Mocovi  3  Arte  Toba,  esta  aún  110  con- 
cluida . 

De  lo  dado  a  luz  ya,  y  de  lo  que  se  dirá  más  adelante  en 
este  estudio,  se  desprende  (pie  esta  familia  de  lenguas  es  de 
las  mas  complicadas  é  interesantes  de  toda  la  América.  Las 
publicaciones  de  Servas,  Adelung,  y  aun  la  de  Dobrizhoffer, 
no  alcanzaron  á  hacer  conocer  los  misterios  del  mecanismo 
de  estos  idiomas;  y  hay  que  conceder  que  él  no  se  revela  al 
que  pisa  y  pasa  por  ese  terreno,  necesitándose  de  largos  y 
penosos  estudios  comparados  para  llegar  á  .establecer  como 
reglas  lo  que  a  primera  vista  parecen  caprichos  de  una  len- 
gua que  110  las  tiene  ni  conoce. 

>'o  es  éste  el  lugar  de  entrar  á  discutirlo  que  es  la  lengua 
abipona  y  cómo  se  eslabona  con  sus  congéneres;  ello  resul- 
tara de  las  investigaciones  posteriores.  Antes  de  eso  debe- 
remos imponernos  de  lo  que  al  respecto  de  ellos  nos  cuentan 
los  escritores  de  las  Conquistas  Espiritual  y  Civil. 


CAPITULO  II 


ALGUNAS    NOTICIAS    DEL    PADRE    BARCENA     Ó    BÁRZANA 

El  P.  Barcena  en  su  carta  del  8  de  setiembre  de  1594  al  P. 
Provincial  (1)  no  los  nombra  á  los  Abipones,  pero  sin  duda 
los  incluye  entre  los  Frentones  ó  Frontones,  á  que  hace 
referencia.  La  cita  es  un  poco   larga,   pero  vale  la  pena   de 


(1)  Reí.  Geog.  de  Indias,  tomo  III,  Apéndice  III, 


-  14  — 

reproducir  aquí  lo  que  el  apostólico  misionero  dice,  por  más 
de  una  razón,  como  lo  veremos  después. 

«  Pero  comenzando  á  entrar  por  la  puerta  desta  gentilidad 
los  que  á  ella  venimos  desde  la  Provincia  de  Tucuman,  las 
primeras  naciones  que  se  nos  pusieron  delante,  son  los  que 
llamamos  Frontones,  porque  traen  ellos  y  ellas  las  frentes 
rapadas  hasta  en  medio  de  la  cabeza.  Es  innumerable  mu- 
chedumbre de  diversas  lenguas  y  naciones.  Todos  los  hom- 
bres andan  en  el  traje  en  que  nacieron,  aunque  ellas  andan 
honestas,  cubiertas  y  vestidas  de  pieles  de  animales.  No  sa- 
ben de  agricultura,  ni  edificar,  todo  su  ejercicio  es  cazar  y 
pescar.  El  mayor  gusto  suyo  es  matarse  unos  á  otros.  Sirven 
muchas  destas  naciones  á  los  españoios  de  La  Concepción 
y  algunos  á  la  ciudad  de  Vera,  á  quien  llaman  Zas  Siete 
Corrientes,  y  también  algunos  á  esta  ciudad  (la  Asunción). 

«  Pero  viniendo  el  tiempo  de  los  baños  porque  se  baña  cada 
año  esta  tierra  por  muchas  leguas,  y  en  viniendo  el  tiempo  de 
la  algarroba,  cuando  son  las  borracheras  y  juntas,  los  mas  se 
alzan  y  ni  aun  sus  propios  Señores  pueden  ir  á  ellos  con  segu- 
ridad, antes  los  matan,  como  hicieron  los  Mogosnaes  habrá 
dos  años  á  su  Señor  don  Francisco  de  Vera  v  á  otros  vecinos 
de  La  Concepción  que  fueron  con  ellos.  Son  las  lenguas 
que  hablan  estas  naciones  seis  ó  siete  diversas  y  bárbaras. 
Reducido  había  la  compañía  á  preceptos  dos  de  ellas,  la  una 
que  la  hablaban  mas  de  veinte  y  cinco  pueblos  y  la  otra  mas 
de  diez  pueblos  grandes;  pero  con  esperar  dos  años  en  un 
pueblo  grande  de  indios  domésticos  ya  cristianos,  al  cual 
se  acudió  con  veras  con  sermones,,  confesiones,  catecismo, 
manutenenciay  en  todas  las  obras  que  se  pudo  acudir,  nunca 
hallaron  disposición  para  poder  entregar  á  la  demás  fronto- 
neria  la  predicación  del  Evangelio  y  el  santo  bautismo,  espe- 
rando ver  primero  allanada  la  tierra. 

<c  La  noticia  que  tenemos  de  los  mismos  que  se  han  con- 
vertido dellos  de  su  vida  y  costumbres,  es  que  tratan  muy 
á  menudo  con  los  demonios,  los  cuales  no  solo  acuden  secre- 


—  15  — 

tamente  cuando  los  llaman  los  hechiceros,  sino  también  pú- 
blicamente en  medio  del  día  salón  dentre  los  montes  mucha 
muchedumbre  dellos  en  hábito  de  indios  cubiertas  las  caras 
\  bailan  con  los  indios  j  comen  y  beben,  otras  veces  los  ven 

en  el  mismo  traje  que  pintamos  a  los  demonios  y  tan  fieros 
\  espantosos;  5  quien  trata  con  tal  gente  cada  dia,  \  tienen 
por  maestros  perpetuos  a  los  hechiceros,  bien  podemos  con- 
jeturar que  qué  costumbres  tienen,  por  io  cual  no  hemos 
osado  a  bautizar  dellos  sino  algunos  niños  y  niñas  que 
han  cautivado  en  algunos  castigos  que  les  han  hecho;  aunque 
un  Padre  de  los  nuestros  que  no  tenia  conocido  sus  costum- 
bres, bautizó  en  algunos  pueblos  que  visitó  muy  de  paso 
muchos  centenares  de  niños  y  niñas;  pero  yo  atribuí  aquel 
descuido  á  providencia  particular  de  N°  Sr.  porque  de  allí 
á  pocos  meses  vino  pestilencia  universal  por  todas  esas  na- 
ciones, en  la  cual  morían  casi  todos  aquellos  niños,  y  gran- 
gearian  el  cielo.  También  tengo  confianza  que  allanada  ia 
tierra,  como  se  va  allanando,  vernán  todas  aquestas  naciones 
á  la  té  porque  son  muy  agudos,  y  no  solo  por  señas  entien- 
den y  no  resisten  á  ser  cristianos ;  y  todos  sus  pecados  proce- 
den de  ignorancia,  aunque  son  gravísimos  y  muchos;  sed, 
Supremo  Medico  nullum  insanahile  vulnus. 

«  Dios  tiene  guardada  toda  esta  frontoneria  para  Jos  brio- 
sos obreros  que  V.  R.  nos  ha  de  enviar,  y  ya  los  va  domando 
otro  nuevo  capitán,  y  aunque  bien  pocos  meses  ha  vinieron 
á  poner  fuego  á  toda  la  ciudad  de  La  Concepción  y  matar 
á  sus  moradores,  aunque  fué  Dios  servido  que  fuesen  sen- 
tidos porque  siempre  se  vela  aquella  ciudad  como  también 
esta  de  La  Asunción.  Tienen  en  dos  partes  á  tres  leguas 
de  la  ciudad  gente  de  guerra  de  dia  y  de  noche,  por  causa 
de  una  nación  la  más  brava  y  mas  belicosa  de  esta  frontone- 
ria, que  llaman  Guaycurú;  gente  tan  atrevida;  que  no  solo 
ha  destruido  muchos  pueblos  de  la  nación  Guaraní  que 
servían  á  los  españoles,  pero  por  dos  veces  después  que  yo 
vine,  han  venido  ádar  en  las  huertas  y  heredades  desta  ciu- 


—  16  — 

dad,  y  la  primera  vez  captivaron  tres  españolas,  las  dos  ma- 
taron y  la  otra  dieron  por  rescate,  y  mataron  cerca  de  treinta 
indios,  quemaron  algunas  casas.  La  segunda  vez  dieron  en 
otras  heredades  y  mataron  mas  de  veinte,  ademas  de  haber 
hurtado  desta  ciudad  mas  de  mili  cabezas  y  muerto  innume- 
rable ganado  vacuno. 

«  Contra  esta  gente  se  apresta  agora  guerra  muy  de  pro- 
posito, y  saldrán  á  ella  la  flor  desta  ciudad  con  muchos  cen- 
tenares de  indios  guaraníes  y  frontones  amigos.  Dios  les 
dé  la  mano,  porque  allanados  estos,  no  solamente  se  allanará 
toda  la  frontoneria,  pero  los  muchos  millares  de  guaraníes 
que  ha  mas  de  treinta  años  que  están  rebelados  en  el  rio 
de  Paraná,  ó  se  reducirán  de  su  voluntad  ó  se  conquistarán 
de  propósito,  para  que  desmontado  este  gran  arcabuco,  pue- 
da sembrarse  en  él  la  pacífica  semilla  del  Santo  Evangelio 
y  sea  despojado  Satanás.  Y  aunque  estos  guaycurús  son  tan 
carniceros,  Nuestro  Señor  cumple  también  con  ellos  las  pro- 
mesas que  tienen  (asi)  dada  á  la  gentilidad  y  asi  en  un  asalto 
que  les  dieron,  prendieron  como  ciento  de  ellos  y  todos  qui- 
sieron morir  cristianos  con  grandísimo  ánimo  y  viva  fé. 

«  Pero  para  ceñir  en  pocas  las  muchas  cosas  que  se  ofre- 
cen de  aquestas  naciones,  sus  casas  son  unas  esteras  movi- 
bles a  cualquiera  parte  que  se  mudan,  de  las  cuales  hacen 
como  pueblo  entero  donde  todos  moran  juntos  con  el  prin- 
cipal que  ios  manda,  al  cual  en  la  guerra  obedecen,  porque 
de  corazón  son  guerreros  y  en  la  paz  viven  de  su  trabajo 
como  los  otros,  que  es  de  pesca  y  caza.  Para  lo  primero 
les  proveyó  Dios  de  grandísimas  lagunas  cargadas  de  pes- 
cado, que  cada  año  entra  con  las  crecie  ites  del  rio  Bermejo. 
Sus  vestidos  son  desnudez.  Sus  bailes  gran  parte  del  año  y 
todo  con  embriaguez,  mayormente  mientras  les  dura  la  al- 
garroba. Sus  maestros  son  los  hechiceros.  Son  tenidas  por 
honestas  todos  las  indias  frontonas  (asi),  y  dicen  que  si 
alguna  no  lo  es,  que  la  mata  su  marido  á  flechazos. 

«  Aunque   esta  anchísima  provincia  del  Rio  de  la  Plata 


—  17  - 

o  Paraguay,  desde  Buenos  -4/Y<\s,  que  es  la  vecina  junio 
al  Mar  de¿  Norte  por  donde  entra  esle  fíio  de  /a  P¿a¿a 

con  mas  de  30  leguas  de  boca  en  la  mar,  hasta  la  nueva po- 
biacionde  los  Niguaras  abraza  una  grao  suma  de  naciones 
como  son  Quirandies,  Charrúas,  Calckaquiesy  Viragua- 

ras,  Niguaras,  Luses  (asi)  y  todas  las  naciones  de  los 
Frentones,  que  son  muy  muchas;  pero  Ja  mayor  suma  de 
gente,  mucha  ya  conquistada  y  muy  mucha  más  por  conquis- 
tar es  la  nación  que  en  las  fronteras  del  Pirú  donde  han 
derramado  tanta  sangre  de  españoles,  llaman  Chiriguanas 
y  acá  llamamos  Guaraníes,  los  cuales  como  los  españoles 
también  tienen  brio  de  conquistar  las  otras  naciones,  á  las 
cuales  todas  llaman  esclavos  y  cuando  los  rinden  se  sirven 
de  ellos  como  tales.  Extiéndese  esta  nación,  según  he  sabi- 
do, desde  las  cordilleras  de  el  Perú  á  las  sierras  de  Santa 
Marta  y  por  todo  el  Brasil  y  Santa  Cruz  de  la  Sierra,  que 
será  de  largo  más  de  mili  leguas  y  de  ancho  muchas,  aunque 
por  unas  partes  más  y  otras  menos.  Han  consumido  muchas 
naciones  por  las  continuas  guerras  que  les  hacen  y  porque 
muchas  dellas  comen  carne  humana,  lo  cual  no  se  sabe  que 
hagan  ninguno  de  los  Frentones.  Tenían  en  su  poder  mu- 
chos y  principalísimos  rios  con  todas  las  tierras  y  muchas 
islas  que  bañan,  éntrelas  cuales  es  ilustrísimo  el  que  llaman 
Rio  de  la  Plata,  por  su  grandeza,  claridad,  suavidad  y 
abundancia  de  todo  género  de  peces  grandes,  hermosos  y 
muy  diversos,  que  por  ser  tan  grande  le  llaman  Paraná, 
que  quiere  decir,  «pariente  del  mar»;  el  cual,  cuando  en- 
tra, entra  seseuta  leguas  adentro  del  mismo  mar,  y  antes  que 
lleguen  á  ver  tierra,  se  coge  de  él  agua  dulce.  > 

Larga  es  la  cita,  más  larga  es  la  carta,  pero  llena  de  inte- 
resantes detalles,  y  tiene  que  ponerse  á  contribución  para 
varias  de  estas  monografías.  Entre  las  muchas  cosas  dignas 
de  notarse  está  la  acusación  á  los  Chiriguanos  de  que  son  an- 
tropófagos, cargo  que  en  nuestros  dias  se  ha  reproducido  por 
elP.Cardús.  Los  Frentones  con  serque  son  aun  másindómi- 


—  18  — 

tos  y  más  fieros  salvan  de  esta  nota  que  á  nosotros  nos  pa- 
rece tan  fea,  porque  no  nos  hacemos  cargo  que  mas  bien  se 
debe  al  culto  que  á  la  barbarie.  El  sacrificio  de  víctimas  hu- 
manas trae  aparejada  la  participación  en  la  carne  ó  sangre  de 
la  víctima. 

Otro  punto  curioso  es  ese  error  de  Luses  por  hules,  de- 
bido á  la  confusión  de  la  s  gótica  ó  larga  con  la  l. 

En  un  documento  de  1595,  contemporáneo  del  P.  Barcena 
y  acaso  escrito  por  alguno  de  sus  compañeros,  pues  resultó 
de  la  fundación  de  la  Rioja,  se  encuentra  la  misma  confusión. 
A  ella  se  atribuye  la  sustitución  de  Hualan  por  Huasan 
como  sitio  de  una  de  las  fundaciones  de  la  ciudad  del  Barco. 

Estos  Lules  y  estos  Calchaquíes  son  los  de  la  región  Ca- 
cana,  únicos  que  conocía  el  P.  Barcena  y  de  ninguna  ma- 
nera deben  tomarse  por  aquellos  otros  que  (los  Calchaquíes) 
juntamente  con  los  Mogosnas,  Natijas  y  Abipones  obligaron 
á  los  españoles  á  desalojar  la  ciudad  de  la  Concepción  del 
Bermejo,  y  que  (los  Lules)  fueron  doctrinados  por  los  PP.  de 
la  compañía  en  el  siglo  pasado. 


CAPITULO  III 


LO    QUE    DICE    TECHO    DE    LOS    AB1P0JNES 

El  Padre  Techo  en  su  historia  de  la  compañía  y  libro  I 
cuenta  que  el  P.  Barcena,  llamado  de  su  misión  entre  los  Lu- 
les de  Tucuman,  contestó  : 

«  Alíame  tendréis  o  Padre,  cuanto  antes  y  á  vuestros  pies 
postrado  diré  : 

«  Aquí  estoy,  mandadme,  ya  que  regrese  á  los  Lules,  ya 
que  acuda  á  los  Caichaquinos,  Caquenses  ó  Frentones,  etc., 
etcétera. » 


—  19   - 

Aquí  se  ve  cómo  el  P.  Barcena  agrupaba  a  los «  Lules  Cal- 
chaquinos, Chaquenses  y  Frentones»  y  que  sou  los  Lules  \ 
Galchaqufes  de  Tucuman  y  no  los  del  Chaco  á  que  se  reíiere 
eu  su  carta. 

En  este  tiempo  se  abrió  la  primera  misión  á  los  Frento- 
nes del  Bermejo,  encabezada  por  los  PP.  Juan  Fonte  y  Fran- 
cisco Ángulo.  Los  españoles  de  la  Concepción  del  Bermejo 
llaman  á  casi  toda  esta  gente  Frentones,  porque  suelen 
alargarse  las  frentes,  rapándose  la  parte  delantera  de  la  ca- 
beza. Estos  iüdios  cargan  macana  y  haces  de  flechas  colgadas 
del  cinto  y  van  armados  con  palos  erizados  de  quijadas  de 
pescado,  que  parecen  serruchos.  Andan  desnudos  y  embi- 
jados para  aterrar  á  los  demás.  Las  diferentes  parcialidades 
casi  diariamente  pelean  entre  sí,  y  los  cadáveres  del  enemi- 
go están  colgados  en  largas  filas  de  los  árboles  para  escar- 
miento de  los  que  pretendan  violar  los  términos  interveci- 
nales en  sus  caceríos.  Sus  pueblos  los  trasportan  á  su 
talante,  como  que  se  forman  de  esteras.  No  saben  labrar  la 
tierra ;  viven  de  la  caza  y  de  la  pesca.  Una  cosa  buena  se  les 
conoce:  por  lo  general  se  limitan  á  una  sola  mujer.  Cada 
tribu  tiene  distinta  lengua,  de  suerte  que  en  ambas  márge- 
nes del  Bermejo  se  cuentan  no  menos  de  ocho  idiomas:  lo 
que  más  estorba  la  conversión  de  estos  infieles  es  la  varie- 
dad de  sus  lenguas. 

Fonte  y  Ángulo  bautizaron  muchos  párvulos  de  los  Fren- 
tones que  después  murieron  en  una  peste  que  asoló  á  esas 
indiadas,  como  lo  refiere  Barcena  en  su  carta. 

Retirados  los  PP.  Fonte  y  Ángulo  entran  los  PP.  Barcena 
y  Añasco  á  evangelizar  á  los  Frentones  y  se  pusieron  en  la 
más  difícil  de  todas  las  tareas,  la  de  aprender  los  dialectos 
(idiotismis)  que  con  más  generalidad  se  hablaban  entre 
estos  indios.  «  Así,  pues,  en  el  espacio  de  año  y  medio  Alfonso 
Barcena,  un  anciano  de  65  años  de  edad, ayudado  por  Pedro 
Añasco,  aprendió  las  lenguas  Guaranítica,  JVática,  Quisoqui- 
na,  Abipónica,  Quiranguica,  y  compuso  vocabularios,  artes, 


—  20  — 

catecismos  y  pláticas,  que  sirviesen  para  adquirirlas:  y  esto 
que  antes  de  partir  los  dos  del  Tucuman,  con  el  mismo  fin 
habían  ya  reducido  á  vocabulario  y  arte  las  lenguas  Tonoco- 
frma,  Cacana,  Paquina,  Quirándica,  para  que  los  Padres  de 
la  Compañía  que  viniesen  después  tuviesen  eso  adelantado  al 
aprenderlas.  Y  para  que  el  servicio  fuese  mayor,  Pedro 
Añasco  trascribió  varias  copias  de  muchas  de  ellas,  muy  es- 
pecialmente de  todo  lo  que  compuso  Alfonso  Barcena,  en 
letra  clarísima  y  así  reproducidas  las  dio  al  público.  » 

Más  que  probable  es  que  á  estas  copias  del  P.  Añasco  se 
deba  el  precioso  manuscrito  con  arte  y  vocabulario  del  Toba 
generalmente  atribuido  al  P.  Barcena  y  que  hoy  para  en  la 
Biblioteca  del  General  Mitre. 

Los  Padres,  empero,  tuvieron  que  retirarse  cuando  los  Ña- 
ucas y  Mogosnas  mataron  á  Francisco  Vera,  hermano  del  Ade- 
lantado. 

Años  después,  el  P.  Diego  Torres  visitó  la  ciudad  de  la 
Concepción  del  Bermejo  y  encontró  á  los  Abipones,  Matacos 
(Mataguas),  Naticas,  Mogosnas  y  Tonocotanos  constantes  en 
su  gentilísimo.  A  todas  éstas  llama  Techo  aguatas  natiunes 
de  los  Frentones.  No  sería  extraño  que  los  Naticas  fuesen 
más  ó  menos  lo  que  nosotros  llamamos  Tobas,  nombre  éste 
que  debe  su  origen  á  los  Guaraníes  y  que  equivale  á  Fren- 
tones . 

El  año  1641  el  P.  Juan  Pastor,  Rector  del  Colegio  en  San- 
tiago del  Estero,  entró  á  visitar  á  los  Abipones  y  aunque  no 
fué  grande  el  lucro  espiritual,  sirvió  la  entrada  de  motivo 
para  que  el  P.  Techo  nos  diese  cuenta  de  lo  que  eran  estos 
indios  en  sus  Chacos.  Caliquila  se  llamaba  el  cacique  de  la 
tribu  que  recibió  á  ios  misioneros. 

«  Los  Abipones,  por  lo  general,  son  de  mas  que  mediana 
estatura  y  se  distinguen  por  lo  bien  proporcionado  de  su 
cuerpo,  su  musculatura  es  bien  desarrollada  y  sus  caras  lle- 
nas (vultuosi).  En  el  verano  andan  desnudos,  en  el  invierno 
se  abrigan  con  pieles.   Del  cuello  les  cuelga  la  macana  y 


O-l      

<le  los  hombros  el  carcaj.  En  la  siniestra  llevan  Biempre  «'I 
arco  v  en  la  diestra  una  lanza;  el  cuerpo  entero  se  lo  embi- 
jan, y  ponen  overo  como  tigre  para  inspirar  terror;  y  para 
ellos  aquellos  que  ostentan  mas  partes  del  cuerpo  cruelmente 
traspasadas  y  adornadas  con  plumas  de  avestruz,  que  meten 
en  las  narices,  labios  y  orejas,  como  si  estuviesen  por  volar, 
éstos  son  los  mas  dignos  de  respeto. 

«  La  barba  para  estos  hombres  es  una  afrenta,  así  que  cuan- 
do les  asoma  el  vello  se  lo  arrancan.  Para  ellos  la  calvicie 
es  un  adorno,  y  nadie  tiene  derecho  á  la  cabellera  no  siendo 
que  haya  dado  muerte  al  enemigo  en  la  guerra  ó  en  pelea. 
El  homicidio  entre  ellos  es  la  prueba  militar,  y  mientras  eso 
no  se  haya  logrado  conseguir  no  se  conceden  honores  gue- 
rreros. Tienen  también  sus  nobles  y  sus  héroes;  á  ese 
estado  ascienden  mediante  pasos  bien  dolorosos;  porque 
quien  ambicione  el  título  de  héroe  tiene  que  hacer  constar 
su  valor  á  los  demás  con  el  sufrimiento  de  descomunales 
tormentos:  se  lastiman  las  pantorrillas,  piernas,  brazos, 
lengua  y  otras  partes  del  cuerpo,  que  por  pudor  no  se  nom- 
bran; en  seguida,  con  una  piedra  afilada,  se  escarnecen  y 
lonjean  la  piel  de  todos  los  miembros.  Por  íin  cinco  de  los 
mayores  ponen  al  candidato  á  prueba  con  los  mismos  tor- 
mentos, y  si  llega  á  dar  señas  de  dolor  con  el  más  pequeño 
gesto  no  se  le  admite  al  orden  de  los  Patricios.  Si  empero, 
en  medio  del  tormento  se  hubiese  portado  con  valor,  entonces 
nadando  en  su  propia  sangre  en  señal  de  regocijo  y  como  el 
que  triunfa,  recibe  las  insignias  de  la  dignidad  ganada . 

« Y  para  que  más  seguros  estén  de  obtener  ese  honor, 
desde  tierna  edad,  con  conchas  se  punzan  y  lastiman  así.  Por 
lo  que  en  todas  partes  es  de  ver  á  los  jóvenes  que  se  traspasan 
la  lengua,  labios,  narices,  orejas  y  otras  partes  con  espinas  y 
clavos  y  que  ocultan  el  dolor  con  risa  obligada.  Esto  por  lo 
que  toca  a  los  varones. 

«Las  mujeres  del  seno  abajo  se  visten  con  redes  bastas;  lo 
demás  del  cuerpo  ora  lo  embijan,  ora  lo  adornan  con  piedre- 


—  22  - 

zuelas  ensartadas,  en  especial  los  pechos  y  la  cara.  También 
ellas  se  rapan,  pelándose  el  colodrillo  con  cuchillos  de 
piedra  ó  de  caña.  Cuando  mueren  sus  Caciques  todas  cam- 
bian de  nombre,  y  llorando  á  gritos  dia  y  noche,  que  da 
pena  el  oirías,  ayunan  durante  un  mes  entero.  Y  así  es  el 
ayuno  éntrelos  Abipones:  pescado  no  comerás,  carne  cuanta 
y  cuando  quieras  tragarás.  Solo  dos  hijos  suelen  criar,  á  los 
demás,  con  una  crueldad  que  sobrepuja  á  la  de  Atreo,  los 
matan:  el  infanticidio  lo  explican  diciendo  que  los  Abipones, 
acostumbrados  á  la  guerra  y  al  pillaje,  carecen  de  asiento 
lijo,  á  donde  plantan  sus  esteras  á  modo  de  pueblo  allí  es  su 
paradero;  de  ello  resulta  que  no  dejan  vivir  más  que  un  par 
de  hijos  de  los  que  con  el  uno  carga  la  madre,  y  con  el  otro  el 
padre,  porque  no  caigan  en  manos  del  enemigo;  mas  si  el 
uno  ó  los  dos  de  estos  ya  pueden  caminar  como  para  que  los 
sigan  á  la  guerra,  cuando  sea  que  la  madre  dé  á  luz  el  ter- 
cero ó  el  cuarto,  en  ese  caso  de  buen  grado  crian  más  de  dos. 

«  Muchas  de  las  viejas  son  brujas,  y  tienen  mucho  que 
hacer  con  el  demonio.  » 

La  relación  que  precede  es  larga,  pero  de  interés,  y  nos 
da  á  conocer  lo  que  eran  los  Abipones  en  el  siglo  xvn,  así 
como  sacamos  de  la  carta  del  P.  Barcena  lo  que  pudieron  ser 
en  el  xvi,  si  admitimos  que  vayan  inclusos  entre  los  demás 
Frentones.  La  obra  de  Techo  está  en  latin  y  es  rarísima, 
desde  luego  fuera  del  alcance  de  los  más  que  puedan  intere- 
sarse en  estas  cosas. 


CAPITULO   TV 


LO  QUE  DICE  LOZANO  DE  LOS  ABIPONES 

No  cabe  duda  que  en  mucha  parte  el  P.  Lozano  reprodujo 
lo  que  antes  de  él  escribiera  el  P.  Techo;  pero  también  es 
cierto  que  tuvo  ala  vista  los  documentos  originales,  como  se 


-  23  — 

comprueba  con  la  carta  del  P.  Barcena  á  su  Superior,  de  la 
que  Techo  sólo  cita  uu  fragmento,  y  este  con  Londres  dejado 
en  el  tintero.  Este  Padre  traduce  por  cui  Deus  Optimus 
Maximusper  te  me  affixerit :  a  aquello  que  Dios  por  V.K. 
me  diere  »;  3  omite  esta  gracia  del  .Misionero:  «Una  sola 
cosa  pido  a  Dios  Nuestro  Señor  y  a  V.  R.  en  su  nombre: 
no  me  vea  yo  inútil  ocupado  en  comer  y  parlar  y  confesar 
seis  españoles,  y  en  predicar  a  gente  que  dice  con  las 
obras:  Viam  scienciarum  tuarum  noiumus.  (Hist.  de 
la  Cómp.,  t.  1,  pág.  91). 

Por  lo  demás  en  esta  historia  los  Abipones  van  incluidos 
en  el  nombre  general  de  Frentones,  y  donde  se  habla  de 
Mogosnas  y  Na  ticas,  probable  es  que  debamos  agregar  Abipo- 
nes también.  Es  en  la  Descripción  Chorographica  del 
Chaco,  por  el  mismo  P.  Lozano,  que  encontramos  la  des- 
cripción más  completa  de  estos  indios.  El  libro  es  rarísimo, 
por  lo  cual  conviene  que  aquí  se  reproduzca  íntegra. 

<(  Por  lin  del  rio  Bermejo,  y  caminando  a  orillas  del  Paraná 
el  rumbo  al  Sur,  está  la  nación  de  los  Abipones.  Fué  anti- 
guamente muy  numerosa,  pues  en  un  solo  pueblo  de  ellos 
cercano  a  la  ciudad  de  la  Concepción,  halló  el  Padre  Juau 
Fonte,  uno  de  los  primeros  obreros  de  esta  Provincia,  más 
deocho  mil  almas,  y  en  la  nación  de  los  Matarás,  ó  Amúlalas, 
que  estaba  ocho  leguas  de  la  misma  ciudad,  encontró  Pueblo 
de  más  de  siete  mil,  y  es  constante  había  más  de  cien 
mil  Indios  en  el  contorno  de  aquella  ciudad  del  Rio  Bermejo. 
El  dia  de  hoy  se  mantiene  un  Pueblo  Christiano  de  la  nación 
de  los  Matarás  en  la  jurisdicción  de  Santiago  del  Estero:  los 
demás,  y  los  Abipones  no  son  tantos,  como  antiguamente; 
pero  es  nación  numerosa,  y  laque  tienen  casi  arruinada  á  la 
ciudad  de  Santa-Fé  de  la  Vera-Cruz.  Llámanse  el  dia  de  hoy 
Callagaes,  que  antiguamente  se  llamaban  Abipones. 

«  Dichos  Abipones,  andan  totalmente  desnudos,  aunque  las 
mujeres  se  cubren  con  mantas  de  pellejos  bien  aderezados,  á 
que  llaman  queyapí.  Usan  las  armas  que  todos  los  del  Cha- 


—  24  — 

co,  y  pelan  la  cabeza,  al  modo  que  los  Guaycurús,  aunque 
el  cabello  que  les  queda  algo  largo,  lo  atan  atrás,  con  una 
trenza,  porque  no  les  impida,  cuando  anden  en  el  agua,  que 
es  muy  de  ordinario,  por  ser  grandes  nadadores.  Son  de 
grande  y  formidable  estatura,  y  bien  agestados  pero  se 
labran  la  cara,  y  cuerpo,  y  se  embijan,  con  que  encubren  la 
blancura  natural.  Taládranse  el  labio  inferior  de  que  pende 
un  barbote,  ó  como  acá  llaman  Mbeta.  Son  muy  dados  á  la 
milicia,  exercitándose  de  continuo  en  la  guerra  sobre  leves 
causas  que  las  más  ordinarias  sobre  si  vino  á  pescar,  ó  cazar 
dentro  de  sus  límites.  Estos  los  amojonan  con  unos  horcones 
largos,  y  en  ellos  cuelgan  las  cabezas  de  los  muertos,  por 
haber  violado  los  términos  de  ajena  jurisdicción.  Desde 
niños  se  van  curtiendo  y  fajando  el  cuerpo,  para  hacerse 
robustos  en  su  desnudez,  y  así  tienen  viejos  diputados  que 
les  sajan  á  ciertos  tiempos  pies,  piernas,  brazos  y  cuerpo  con 
puntas  del  pez  Raya  muy  agudas,  y  lo  que  es  más,  la  lengua 
que  da  compasión  verlos,  y  ellos  pasan  riendo.  Los  mozos 
ai  modo  que  los  Guaycurús  no  entran  con  los  demás  á  beber 
ni  á  otras  acciones,  hasta  que  pasan  por  el  martirio,  de  que 
cuatro  viejos  les  traspasen  como,  y  cuantas  veces  gustaren 
con  espina:!  la  parte  que  mas  recata  la  honestidad,  lo  que 
han  de  tolerar  sin  dar  la  menor  muestra  de  flaqueza,  ni  un 
quejido,  y  desde  entonces  se  pueden  ya  juntar  con  los 
valientes.  Cuando  salen  á  la  guerra  se  punzan  muy  bien  la 
lengua,  y  con  aquella  sangre  se  untan  todo  el  cuerpo,  y  so- 
bre este  matiz  hacen  mil  labores  con  carbón,  y  de  esta 
suerte,  dicen  ellos  con  dolor,  que  llevan,  que  quanto  topan, 
lo  destruyen  sin  distinción  de  edad,  ó  sexo,  y  su  mayor 
alabanza  es  matar  á  cuantos  más  pudieren,  y  según  el 
número  de  los  que  huvieren  muerto,  se  les  permite  poner  otras 
tantas  plumas  en  el  dardo.  Con  ser  en  muchas  cosas  seme- 
jantes á  los  Guaycurús,  tienen  con  ellos  ordinariamente  gue- 
rra, solo  divide  á  ambas  naciones  el  Rio  Bermejo. 

«  Cuando  se  anega  su  tierra,  que  es  en  los  cincos  meses 


—  25  — 

del  ano.  Be  retiran  á  vivir  en  Islas,  >  aun  sobre  los  árboles 
y  en  enjugándose  la  campana,  se  acercan  á  las  Lagunas  donde 
ha\  dehesas  de  lindísimos  pastos  para  ganado.  Suelen 
sembrar  algo,  pero  muy  poco,  y  cuando  cautivan  algunos 
españoles,  los  primeros  meses  los  ocupan  en  guardar  las  se- 
menteras. Sn  ordinario  sustento  es  la  pesca,  y  caza,  en  que 
no  perdonan  á  los  tigres,  cuyas  hediondas  carnes  aprecian 
mucho,  \  las  reparten  en  pedazos,  como  por  reliquia  entre 
los  parientes  y  amigos,  porque  dicen,  que  con  las  carnes  de 
esta  fiera  se  les  infunden  brios  y  valentía. 

No  tienen  conocimiento  alguno  de  Dios,  viviendo  como 
bestias  sin  policía,  ni  govierno,  y  solo  hay  algunos  Caciques, 
á  quienes  los  de  su  familia,  y  emparentados  únicamente 
siguen,  v  solo  quando  van  á  guerra  tienen  «cabeza  superior, 
que  los  gobierne.  Hechiceros  sí,  que  hay  muchos  entre 
ellos,  que  hablan  con  el  Demonio,  quien  se  les  aparece  en 
sus  fiestas,  y  borracheras  feo  y  abominable  y  á  su  semejanza 
se  embijan  los  indios  por  darle  gusto,  sin  tributarle  ninguna 
adoración  ó  culto.  Y  aunque  á  las  veces  el  Demonio  que 
quiera  aparecer  á  los  Hechiceros,  ellos  fingen,  que  se  les  ha 
aparecido,  para  que  así  los  demás  les  teman,  y  honren,  y 
llamen  en  sus  enfermedades,  que  son  palillos,  piedras  ó  cabe- 
llos, que  llevan  encubiertos  en  la  boca ;  mas  guárdese  el 
Hechicero  de  no  acertar  la  cura,  y  de  que  muera  el  doliente; 
porque  luego  se  conjuran  los  parientes,  y  le  matan  porque 
dicen,  ha  sido  él  la  causa  de  la  muerte. 

No  obstante  la  falta  de  conocimiento  de  alguna  deidad 
creen  la  inmortalidad  del  alma,  y  dicen,  que  va  á  una  tierra 
de  sumos  deleites,  donde  danzan,  y  beben  á  su  gusto,  en 
que  está  la  felicidad  de  esta  gente  ciega.  Cuando  muere  el 
marido,  la  mujer  guarda  celibato,  y  ayuna  un  año  que  es 
abstenerse  de  comer  pescado,  y  al  tiempo  salen  estas  viudas 
al  campo  diciendo  que  su  marido  viene  ya  á  darles  licencia, 
para  que  se  casen  con  otro.  No  tienen  de  ordinario  más  que 
una  mujer,  y  estas  son  curiosas  y  diestras  en  hilar  el  hilo  del 


—  26  — 

chaguar,  y  labrar  algunas  cosas  para  gala  suya,  y  en  parti- 
cular en  coser  las  pieles  de  las  nutrias,  ó  venados  para  sus 
mantas,  que  las  cosen  tan  curiosa  y  prolixamente  que  ad- 
mira. En  esto  se  ocupan  las  mujeres,  que  los  varones  fuera 
tiempo  de  guerra  son  haraganes,  y  solo  se  entretienen  por 
las  tardes  en  hacer  alardes,  y  los  muchachos  desde  el  ama- 
necer en  correr  para  excitar  las  fuerzas.  Aunque  ellos  son 
muy  entregados  á  la  embriaguez,  las  mujeres  son  muy  abste- 
mias, y  sirven  de  esconderles  en  aquel  tiempo  las  armas 
porque  no  se  maten. 

«  Cuando  la  mujer  pare,  o  el  hijo  enferma,  el  marido  se 
echa  en  la  cama  hasta  que  pasan  algunos  días,  y  se  abstiene 
de  comer  pescado^  porque  con  eso  dicen  sanará  el  hijo  y  la 
madre  y  sino  morirá.  Las  mujeres  no  crian  más  que  dos 
hijos  ó  hijas;  los  demás  que  paren  los  matan  por  evitar  el 
trabajo  de  la  crianza,  que  es  cosa  bien  particular,  y  agena  del 
amor  natural  de  las  madres,  aun  entre  bestias  fieras,  y  es 
sin  duda  permission  divina,  para  que  no  se  aumente  dema- 
siado tan  bárbara  gente,  y  tan  enemiga  de  Christianos.  » 

No  cabe  duda  que  en  los  dos  primeros  siglos  de  la  con- 
quista eran  los  Abipones  de  los  indios  más  numerosos  y 
de  más  valer  en  el  Chaco.  El  P.  Barcena  hizo  arte  y  vocabulario 
de  esa  lengua  (Desc.  Chor.y  pág.  116)  y  tuvieron  gran  parte 
en  la  destrucción  de  la  ciudad  de  la  Concepción  del  Bermejo, 
según  nos  lo  cuenta  el  mismo  Lozano  en  su  Historia  de  la 
Conquista,  tomo  3,  páginas  274-80.  Mogosnas,  Abipones, 
Naticas,  y  otras  tribus  Frentonas  contribuyeron  todas  á  este 
triste  fin  de  una  de  las  ciudades  fundadas  en  tiempo  del  ade- 
lantado Vera  y  Aragón.  Más  tarde  fueron  el  azote  de  Corrien- 
tes y  la  Asunción. 


CAPITl  LO    V 


LOS  \iíiih)m:s  si.gi  \    mus 


El  l\  Jolis  tur  doctrinero  de  las  reducciones  del  Chaco 
entre  los  Vuelas,  el  año  1767, y  publicó  su  obra  el  año  1789, 
cinco  años  después  de  lado  Dobrizhoffer. 

Los  apuntes  que  se  reproducen  en  seguida  se  hallarán  en 
el  Libro  VI,  artículo  8;  por  si  alguno  tiene  la  suerte  de 
poseer  esta  preciosa  y  rarísima  obra. 

En  primer  lugar,  confirma  Jolis  la  noticia  que  frentones 
son  todos  aquellos  que  producen  calvicie  artificial  en  la 
parte  anterior  de  la  cabeza,  é  incluye  entre  ellos  á  las  nacio- 
nes Mogos  ñas  3  Ghisoquinas,  Nati  cas,  Tobas,  Mocovíes,  Yapi- 
talagas  y  Abiponas,  de  las  que  ya  en  su  tiempo  parece  que 
habían  desaparecido  las  tres  primeras. 

Los  Abipones  se  dividían  en  tres  tribus  Naquetaget  (del 
bosque),  Rigagé  (del  campo),  Yaochaniga  (del  agua).  Tan 
numerosos  eran,  que  uno  de  sus  pueblos  quese  hallaba  en  las 
inmediaciones  de  la  destruida  ciudad  de  la  Concepción 
contaba  con  más  de  8000  almas.  Jolis  cree  que  en  su 
tiempo  la  nación  entera,  inclusive  las  reducciones  de  San 
Jerónimo,  del  Rosario,  del  Timbó  y  de  San  Fernando  y  San 
Regis,  no  alcanzaba  á  esa  cifra. 

Según  este  autor  la  extinción  de  estos  indios  se  debía  no 
tanto  al  mal  tratamiento  de  los  encomenderos,  como  que  no 
los  tenían,  sino  más  bien  á  las  pestes  y  á  sus  guerras  con- 
tinuas y  exterminadoras.  De  las  primeras  se  cuentan  cuatro 
terribles  1590,  1591,  1616  y  1718. 

En  cuanto  á  su  estatura,  excede  aun  á  la  de  los  europeos. 
Son  fieros  y  esforzados  y  muchas  veces  tuvieron  apuradas 
á  las  ciudades  de  Santiago  del  Estero,  Corrientes  y  Santa-Fé. 


—  28  — 

El  año  1747-48  fueron  sometidos  estos  indios  y  colocados 
en  las  reducciones  antedichas  y  desde  entonces  dejaron  de 
ser  una  amenaza  para  los  pueblos  de  españoles. 

La  costumbre  de  martirizarse  con  huesos  agudos  y  espinas  y 
usar  el  barbote  ó  tembetá  parece  que  se  estaba  dejando  ya  en 
tiempo  de  Jolis,  y  critica  este  autor  la  noticia  de  que  criaban 
sólo  dos  hijos  y  daban  muerte  á  los  demás;  mas  como  él 
mismo  dice,  muchas  otras  costumbres  que  les  atribuyen  Loza- 
no, Charle  voix  y  Techo,  si  es  que  las  tuvieron  en  la  antigüe- 
dad, ya  las  habían  dejado  en  tiempo  del  más  moderno  autor, 
quien  no  se  contenta  con  la  negación  general  sino  que 
entra  á  especificar;  pues  asegura  que  ni  se  perforan  con 
plumas  de  avestruz,  ni  se  hace  obligatorio  cometer  un  homi- 
cidio para  poder  dejarse  criar  la  cabellera.  No  todos  los  de 
la  tribu  mudan  de  nombre  cuando  se  les  muere  el  Cacique, 
sino  los  parientes,  etc.,  etc. 

Se  ve  que  estos  eran  Abipones  degenerados,  que  con  su 
gentilismo  habían  dejado  también  mucho  de  lo  que  antes  los 
distinguiera,  al  decir  de  los  dos  escritores  de  los  anteriores 
siglos. 


CAPULLO  VI 


LOS  ABIPONES  SEGÚN  EL  PADRE  DOBRIZHOFFER 

El  P.  Dobrizhoffer,  S.  J.,  doctrinero  de  los  Abipones  y  com- 
pañero del  P.  José  Brigniel,  que  aún  permanecía  entre  ellos 
el  año  1667  en  que  fueron  expulsados  los  Jesuítas,  nos  ha 
dejado  la  más  completa  monografía  sobre  estos  indios,  y  por 
cierto  que  los  pinta  en  colores  tan  brillantes  que  no  podemos 
menos  que  acordarnos  de  la  Germania  de  Tácito,  que  mu- 
chos sospechan  deba  algo  á  la  imaginación  del  famoso  histo- 
riador. 


-  29  - 

Ll  buen  Padre  escribió  bu  relación  de  los  Abipones  en  la- 
tín \  la  claveteó  con  tal  abundancia  de  (¡las  clásicas  que  se 

vuelve  tarea  bien  pesada  el  tener  que  entresacar  lo  que  ata- 
ñe a  nuestros  indios  de  la  masa  informe  de  erudición  que  no 
sirve  sino  para  perturbar  al  que  lee.  Por  lo  tanto,  aquí  sólo 
se  liara  un  resumen  de  lo  que  cuenta  el  Padre  con  referencias 
al  capítulo  del  original,  de  suerte  que  el  que  quiera  y  tenga 
cómo  acudir  a  la  fuente  original  pueda  hacerlo;  porque,  sea 
dicho  de  paso,  esta  obra  es  tan  escasa  como  las  demás  que 
aquí  se  citan. 


CAPITULO   Vil 


UBICACIÓN  GEOGRÁFICA   Y  NOMBRES  QUE  LES  DABAN  LAS  OTRAS 

NACIONES  (!) 

Los  Abipones  como  indios  nómades  que  eran  y  de  á  caba- 
llo merodeaban  en  todo  el  Chaco,  sin  más  límite  que  el  estor- 
bo que  podían  ponerles  las  naciones  circunvecinas.  Su  asien- 
to de  origen  parece  haber  sido  la  margen  del  rio  Grande  ó 
Bermejo,  que  ellos  llamaban  Iñaté.  Más  tarde  emigraron 
hacia  el  Sudy  ocuparon  el  valle  que  antes  fuera  de  los  llama- 
dos Calchaquíes  de  Santa-Fé.  Allí  los  conoció  el  P.  Dobriz- 
hoffer,  su  doctrinero.  El  cacique  Ichamenr  a ikin  contó  al 
Padre  que  no  había  tradición  conocida  que  indicase  el  país 
de  su  procedencia;  pero  por  ciertas  expresiones  de  ellos, 
cuando  algo  les  desagradaba,  parece  que  más  bien  se  incli- 
naban á  tener  al  Norte  por  su  patria  de  origen;  bien  que  ello 
podía  reducirse  á  que  en  el  Norte  había  menos  españoles  y 
más  probabilidad  de  poder  conservar  allí  su  libertad. 

1    Tomo  II,  capítulo  I. 


—  30  — 

En  términos  generales  puede  decirse  que  el  campo  de  sus 
correrías  se  extendía  desde  el  Bermejo  hasta  Santa-Fé,  y 
desde  Santiago  del  Estero  hasta  el  rio  Paraná. 

Al  norte  del  Bermejo  y  en  país  de  lo  sTobas  (Ñataguebit) 
se  establecieron  algunas  tribus  Abiponas  que  allí  existían 
hacia  fines  del  siglo  xvn. 

Después  de  averiguado  el  territorio  que  puede  llamarse 
país  de  los  Abipones  nos  interesa  saber  cómo  se  designaban 
esas  tribus  entre  las  convecinas. 

Los  Tobas,  Mocovíes  y  Yapitalagas  daban  á  los  Abipones 
el  nombre  de  Callagaik,  mientras  que  los  Guaycurúes  los 
llamaban  Comidi.  Al  decir  Guaycurú  debe  más  bien  com- 
prenderse alguna  nación  Mbaya;  porque  todos  los  autores 
confunden  á  varias  naciones  en  la  designación  general  Guay- 
curúes, de  lasque  algunas  son  reconocidamente  Tobas,  como 
se  deja  ver  en  los  vocabularios.  No  está  de  más  esta  nota  al 
texto  del  Padre. 

Los  españoles  dieron  este  mismo  nombre  de  Callagaes  á 
los  Abipones,  pero  también  los  incluían  entre  Frentones; 
porque  éstos  como  tantos  otros  de  estos  indios  se  aumenta- 
ban el  alto  de  la  frente  mediante  una  rapadura  de  toda  la  par- 
te anterior  de  la  cabeza. 

Los  Vuelas  trataban  á  los  Abipones  de  Luc-uanit,  voz 
que  significa:  «  Los  que  viven  al  Sud  »  ;  en  el  mapa  del  Pa- 
dre hay  Abipones  Callagaes  al  sud  de  Vuelas. 

Un  vocabulario  manuscrito  en  la  colección  d'Orbigny  dice 
que  los  Tobas  llamaban  á  los  Abipones  Caliazee.  Brigniel  da 
esto  en  su  Vocabulario  Abipon,  Gigante  Carigo. 

Los  Abipones  son  indios  ginetes  y  tienen  muchos  caba- 
llos. 


:n 


CAPITULO  VIII 


COLOR   DE  LOS  INDIOS  Y   RASGOS  ÉTNICOS    DE  LOS  ABIPONES    (1) 

En  cuanto  á  su  tez  los  Americanos  no  son  ni  negros  como 
los  Africanos,  ni  blancos  como  los  Europeos;  sin  perjuicio  de 
que  haya  muchos  de  aquellos  que  superen  á  muchos  de  éstos 
en  blancura.  Los  Abipones,  Mocovíes  y  Tobas,  con  ser  que 
habitan  una  zona  mucho  nicas  tórrida  que  los  Aucas,  Puel- 
ches y  Patagones,  no  obstante  son  más  blancos  que  éstos. 
Puede  asegurarse,  pues,  que  los  indios  del  Chaco  tipo  Abipon- 
Guaycurú  son  de  los  menos  morenos  de  nuestro  continente. 
Hoy  ya  se  sabe  que  no  basta  el  calor  para  producir  la  negru- 
ra del  africano,  pero  en  tiempo  de  Dobrizhoffer  era  proposi- 
ción que  contaba  con  más  novedad,  y  las  observaciones  del 
Padre  son  muy  pertinentes  al  caso. 

«  El  Padre  Thomas  Falconer,  inglés,  filósofo,  médico,  mi 
compañero  en  el  Paraguay,  por  muchos  años  apóstol  de  las 
tierras  Magallánicas  se  rie  de  lo  que  creen  los  Europeos 
porque  cuentan  á  los  Patagones  por  gigantes,  y  declara  que 
Aangapol,  lejos  el  primero  de  los  Caciques  de  esa  tierra,  y 
que  descollaba  entre  tod$s  por  su  altura  le  pareció  tener  7 
pies  más  ó  menos. 

«  Y  si  por  acaso  pudo  engañarse  la  vista  de  éste,  recíbase 
el  testimonio  mío,  que  también  lo  vi  con  mis  ojos.  Recien 
llegado  de  Europa  vi  en  la  ciudad  de  Buenos  Aires  un  gran 
número  de  estos  bárbaros.  Verdad  es  que  á  ninguno  de  ellos 
medí,  pero  con  muchos  mediante  un  intérprete  pude  hablar. 
Debo  confesar  que  los  más  eran  de  un  alto  extraordinario, 
pero  no  al  grado  de  merecer  el  título  de  gigantes;  porque  si 

í1)  Tomo  II,  capítulo  II. 


—  32  — 

calificamos  á  los  Patagones  de  gigantes  fuerza  será  que  haga- 
mos otro  tanto  con  todas  las  tribus  ecuestres  del  Paraguay:  Abi- 
pones, Mocovíes,  Lenguas  (ó  sean  O&ecacalot),  Mbayas,  etc. 
Los  más  de  éstos  en  nada  ceden  á  ios  Patagones  en  cuanto  á 
la  altura  de  su  talle;  si  bien  tenga  que  admitir  que  éstos  sean 
más  corpulentos,  más  morenos  de  cara,  y  de  cuerpos  no  tan 
esbeltos. » 

Lector  si  no  te  bastan  los  testimonios  de  Falconer  y  Do- 
brizhoffer,  aquí  va  otro.  El  que  esto  escribe  vio  indias  Pa- 
tagonas en  Buenos  Aires  cuando  estuvo  allí  Horqueque. 
Eran  unas  mujerazas,  desarrolladas  en  todas  direcciones,  de 
unos  6  pies  de  alto  y  toscas  como  unos  elefantes.  Con- 
cluye el  P.  Dobrizhoffer  con  estas  sensatas  palabras:  «  De 
los  huesos  de  gigantes  podrás  creer  lo  que  te  plazca,  pero 
si  te  parece  bien  estar  á  lo  que  yo  pienso  déjate  de  tener  á 
los  Patagones  en  reputación  de  Gigantes.  » 


CAPITULO  IX 


RASGOS     ÉTNICOS    DE    LOS    ABIPONES    (*) 

Los  Abipones,  por  lo  general,  son  de  una  hermosura  noble, 
sus  caras  agradables,  y  sus  facciones  más  ó  menos  como  las 
de  los  europeos,  si  exceptuamos  Ja  tez  que  no  es  del  todo 
blanca,  pero  ni  con  mucho  puede  compararse  con  la  délos 
africanos.  El  sol  y  el  humo  algo  los  achicharra,  por  eso  los 
adultos  son  algo  más  morenos.  Entre  las  mujeres  se  cuidan 
algo  más,  y  cuando  viajan  se  resguardan  del  sol  con  sombri- 
llas de  plumas  de  avestruz;  así  que  la  tez  de  ellas  es  mucho 
más  blanca. 

\)  Tomo  II,  capítulo  III. 


—  33  — 

Entre  los  hombrea  es  un  mérito  ser  feo,  porque  asi  creen 
infundir  el  espanto  en  sus  enemigos. 

Los  ojos  son  negros  y  mas  bien  pequeños;  pero  ello  no 
quita  que  con  ellos  vean  mejor  que  nosotros  con  los  nues- 
tros. Por  pequeño  que  sea  el  objeto  lo  distinguen  sin  dificul- 
tad, v  saben  lo  que  es  cuando  nosotros  apenas  si  adivinamos 
que  algo  hay.  Kilos  ven  mejor  con  la  simple  vista  que  noso- 
tros con  las  ayudas  que  acostumbramos.  La  nariz,  por  lo  ge- 
neral,  es  aguilena,  mas  bien  larga  y  puntiaguda.  Las  mil  y 
una  deformidades  del  cuerpo  que  nosotros  conocemos  entre 
ellos  no  se  ven. 

Los  enanos  son  rarísimos.  En  7  años  que  estuvo  el  Padre 
entre  los  Abipones  sólo  tres  de  éstos  conoció.  El  primero  fué 
Debayakaykin,  cacique  principal,  llamado jior  los  españoles 
el  Petizo,  otro  era  Kevachichi,  y  el  tercero,  Hamihegemkin. 

La  dentadura  la  conservan  sana}'  blanca  hasta  que  mueren. 

Carecen  estos  indios  de  barba  y  si  alguua  vez  se  presenta 
d^be  atribuirse  á  mezcla  de  raza.  El  vello,  cuando  les  asoma, 
lo  tuestan  con  rescoldo  y  lo  arrancan  con  tenacillas.  También 
se  hacen  arrancar  las  cejas  y  pestañas;  y  motejan  á  los  espa- 
ñoles de  hermanos  del  avestruz  al  verlos  tan  poblados  de  una 
y  otra  cosa.  Cuenta  el  Padre  que  con  trabajo  se  escapó  de 
las  garras  de  una  de  las  viejas  barberas,  que  estaba  empe- 
ñada en  hacerle  pasar  por  ese  martirio. 

El  cabello  es  negro  retinto,  albinos  y  de  cabellera  roja  no 
los  hay.  Los  Abipones  de  la  selva  que  no  están  aún  reducidos, 
al  raparse  se  dejan  un  cerquillo  como  el  de  los  frailes.  Esta 
operación  la  efectúan  con  conchas  y  quijadas  de  palometa, 
cuando  les  falta  la  navaja  ó  cuchillo.  Los  indios  reducidos 
imitan  el  coleto  de  los  soldados  españoles.  Sus  peines  los 
hacen  de  las  cerdas  del  jabalí  ó  del  oso  hormiguero. 

Por  la  mañana,  al  despertarlas  mujeres  arreglan  las  cabe- 
lleras de  los  maridos.  Crespos  hay  pocos  de  nacimiento,  por 
artificio  ni  uno.  Tarde  y  nunca  encanecen  y  rara  vez  se  ve 
calvicie  natural. 

3 


—  34  — 

Todo  Abipon,  Mocoví,  Toba,  etc.,  sin  distinción  de  edad 
ni  sexo,  se  rapa  ó  arranca  el  cabello  de  la  parte  anterior  de 
la  cabeza,  hasta  la  altura  de  unos  tres  dedos .  Esto  que  llaman 
Nalemra  es  para  ellos  lo  que  la  circuncisión  para  el  Judío  y 
el  bautismo  para  el  cristiano. 

Si  muere  el  marido,  la  viuda  se  hace  rapar  la  cabeza  y  la 
cubre  con  un  bonete  negro  de  Caraguatá,  que  usa  hasta 
llegado  el  tiempo  de  poderse  volver  á  casar.  El  viudo  tam- 
bién guarda  su  duelo,  y  entre  otras  cosas  se  hace  cortar  el  ca- 
bello, y  se  cubre  la  cabeza  con  un  bonete  ó  redecilla,  que  no 
se  quita  mientras  no  se  le  vuelve  á  criar  la  cabellera. 


CAPITULO  X 


DE  CÓMO  SE  AFEA  EL  ABIPON  AL  QUERER  ENGALANARSE  (*) 

El  Abipon  ni  bien  adolece  ya  empieza  á  deformarse  con- 
virtiéndose en  verdadero  espanto. 

En  primer  lugar  está  el  tatuage  con  sus  dibujos,  unos  de 
éstos  propios  del  hombre,  otros  de  la  mujer.  Con  una  espina 
aguda  se  punzan  las  carnes  y  con  unas  friegas  de  negro  de 
carbón  se  hace  indeleble  el  dibujo.  Son  especiales  de  los 
Abipones  y  por  ellas  se  distinguen  de  las  demás  naciones  las 
siguientes  marcas  ó  señales.  En  media  frente  una  (-f )  cruz 
y  más  abajo,  en  la  raíz  de  la  nariz,  y  entrecejo,  un  jaquelado 
de  cuatro  rayas.  De  cada  ojo  hacia  las  orejas  parten  otras 
dos  rayas  paralelas  =. 

Ni  los  Abipones  mismos  saben  lo  que  significan  estos  sig- 
nos, ni  menos  el  Padre  Dobrizhoffer,  al  decir  del  mismo;  pero 
se  deduce  que  sean  como  amuletos  que  sirvan  para  preser- 

I1)  Tomo  II,  capítulo  IV. 


—  35  — 

?aralque  Loa  carga.  La  cruz,  las  dos  rayas  y  [os  jaqueles 

se  repiten  &d  nauseam  en  La  alfarería,  etc.,  déla  región  Ca- 
tamarcana,  v  en  el  Museo  de  La  Plata,  está  una  tinaja  mortuo- 
ría  con  la  -}-  colocada  como  en  la  cara  de  los  Abipones.  Estos 
llaman  a  la  cruz  Liki iir'ánala.  loque  prueba  que  no  es  ne- 
cesariamente de  origen  cristiano  entre  ellos. 

Y  no  es  solo  en  los  rostros  que  los  Abipones  cargan  la 
cruz.  Cruces  negras  sobre  fondo  bermejo  son  frecuentes  en 
el  tejido  de  sus  trajes.  Y  acaba  el  misionero:  «  A  qué  fin  em- 
pero los  Abipones  imprimían  la  figura  de  la  cruz  en  sus  caras 
y  en  sus  vestidos  coufieso  que  no  sé  rotundamente». 

Andando  el  tiempo  allá  lo  veremos,  y  tal  vez  algo  nos  cuen- 
te al  respecto  el  conde  Goblet  d'Alviella  cuando  suplemente 
su  La  migration  des  Symboles  con  ejemplos  americanos 
como  estos  de  los  Abipones. 

En  fin  las  mujeres  son  tan  ávidas  de  este  pintar  de  sus 
cuerpos  á  punta  de  aguijón  que  rostros,  pechos  y  brazos  pa- 
recen más  bien  un  entapizado  de  esos  abigarrados  que  llaman 
de  Turquía.  Ni  bien  llegan  á  la  edad  de  poderse  casar  tienen 
todas  que  someterse  á  este  sangriento  rito.  Una  vieja  le  coge 
la  cabeza  á  la  mozuela  en  sus  faldas  y  empieza  el  tormento, 
un  aguijón  por  pincel,  carbón  mezclado  con  sangre,  la  tinta. 
La  que  piuta  hinca,  y  con  ganas  como  vieja  en  moza.  Y  si  la 
víctima  se  queja  llueven  los  denuestos  y  las  burlas  para  aca- 
bar con  la  ameuaza  que  sin  este  afeite  solterona  tiene  de 
quedar.  Y  el  tormento  no  es  de  un  dia  sino  de  muchos:  mien- 
tras dura  vive  encerrada,  y  se  abstiene  de  ciertas  comidas 
como  ser  carne,  pescado,  etc.,  y  sólo  se  alimenta  con  ciertas 
frutas  que  llaman  Kakié,  Reayanu  y  ¿V anapr 'ahete .  Con 
la  irritación  de  las  punzadas  ó  el  veneno  de  las  espinas  se 
les  pone  la  cara  como  monstruo.  Pero  era  la  costumbre  y  pa- 
saban por  todo.  Cuanto  más  la  nobleza  de  la  moza,  mayor  el 
número  de  figuras.  Por  fin  los  misioneros  consiguieron  abolir 
esta  abominable  costumbre  entre  las  tribus  reducidas. 


36 


CAPITULO  XI 


DEL  BARBOTE  Y  DEL  TAPÓN  QUE  USAN  LOS  INDIOS  «OREJONES»  (*) 

Los  Abipones  parece  que  antes  también  usaban  barbote; 
pero  los  que  conoció  Dobrizhoffer  hacía  tiempo  que  lo  habían 
dejado  y  sólo  lo  conocía  entre  los  Guaraníes  alzados,  Mba- 
yas,  Guanas,  Payaguáes,  etc.,  á  quienes  por  sus  deformes  la- 
bios los  Abipones  llamaban  Petegmek.  Éstos  se  metían  un 
canutillo  del  tamaño  de  una  pluma  de  escribir,  que  desde  el 
labio  inferior  le&alcanzaba  al  pecho.  Otros  usaban  un  hueso 
ó  algún  botón  de  vidrio,  goma  ó  metal  amarillo  (introducido 
éste  por  los  europeos).  Este  adorno  era  exclusivo  de  los 
hombres;  las  mujeres  jamás  lo  usaban.  Ala  verdad,  con  su 
fiereza  y  noble  talle,  todos  embijados  con  distintos  colores  el 
cabello  tiznado  de  un  tinte  purpúreo  como  el  de  la  sangre, 
las  orejas  traspasadas  con  las  plumas  de  algún  enorme  cuer- 
vo, y  relucientes  sartas  de  abalorios  que  Jes  colgaban  de 
cuello,  brazos,  rodillas,  pantorrillas,  eso  que  se  paseaban 
con  su  largo  pito  á  todo  largar  humo,  era  cosa  que  causaba 
terror  y  espanto. 

A  propósito  de  otros  indios  Caribes,  es  decir  antropóía- 
gos,  que  en  lugar  de  tembetá  ó  barbote  acostumbran  abrirse 
una  segunda  boca  abajo  de  la  natural,  dice  el  Padre,  que  los 
Mocovíes  y  Tobas  sólo  apurados  del  hambre  comen  alguna 
vez  carne  humana.  Cuenta  que  el  cacique  Abipon  Alaikin  y 
seis  compañeros  que  perecieron  en  una  pelea  con  aquellos 
ndios  fueron  asados  y  comidos  por  ellos.  También  degolla- 
ron y  se  comieron  un  muchacho  de  12  años  que  le  servía  á  la 
mano  al  Padre:  pero  á  una  vieja  la  dejaron;  porque  como  le 

i1)   Tomo  II,  capítulo  V. 


—  37  — 

contó  al  mismo  un  Moco  vi  qae  participó  del  festín:  C&cher 
gaié  Lpahé  chigat  eyga,,  tan  la  yhót. 

Pasemos  ahora  a  la  perforación  de  las  orejas  que  les  abren 
a  todos  los  chicos  cíesele  la  mas  tierna  edad  y  sin  distinción 
de  se\o.  Los  hombres,  por  lo  general,  no  cargan  aros,  sólo 
algunos  viejos  se  colocan  cualquier  objeto  de  cuerno,  palo, 
hilo  de  colores  ú  otra  cualquiera  cosa.  De  las  mujeres,  em- 
pero, pocas  o  ninguna  hay  que  carezcan  de  este  adorno.  Con 
unos  rollos  do  hoja  de  palma  se  agrandan  la  abertura  á  tal 
grado  que  cabe  por  ellas  una  hostia  de  las  mayores  que  se 
usan  para  la  misa.  Lo  que  entre  los  Abipones  se  reserva  para 
las  mujeres  vio  que  era  causa  de  orgullo  entre  los  varones 
también  de  los  Tobas  y  Oaekakalot  (Lenguas). 

Curiosa  cosa  sería  si  esta  diferencia  á  que  llama  la  atención 

el  Padre  nos  diese  algún  dato  étnico  por  el  cual  se   pudiese 

retrotraer  la  historia  de  los  indios  del  Chaco  á  una  época  en 

que  ellos  y  los  Peruanos,   también  Orejones,    derivaron  la 

>#  costumbre  de  algún  origen  común. 


CAPITTLO  XII 


DE  LA    ENTEREZA  Y   AGILIDAD   DE  LOS  ABIPOiNES  (l) 

Los  que  tienen  en  menos  á  los  indios  Americanos  y  los  acu- 
san de  ser  uua  raza  inferior  se  equivocan  si  tratan  de  estas 
naciones  en  general.  El  Abipon  es  bien  desarrollado,  fuerte, 
ágil,  soporta  la  intemperie  de  un  modo  admirable.  La  obesi- 
dad no  se  conoce  entre  ellos.  El  mucho  ejercicio  á  pié  y  á 
caballo  no  les  permite  engrosar,  porque  nunca  están  quietos: 

(*)  Tomo  II,  capítulo  VI. 


—  38  — 

las  correrías,  la  caza,  los  juegos  y  serias  lides  los  tienen  en 
movimiento  continuo. 

Las  enfermedades  crónicas  de  Europa  les  son  desconoci- 
das. Dias  enteros  andan  ellos  en  el  rayo  del  sol,  sin  resguar- 
do alguno  y  jamás  se  ha  oido  que  de  ello  les  resulte  mal 
alguno.  Muertos  de  sed  recorren  los  campos  ardientes, y  cuan- 
do llegan  á  los  esteros  ó  lagunas  beben  el  agua  abombada, 
salobre,  amarga,  turbia  sin  reparo  ni  mal  resultado.  No  pare- 
cen hechos  de  carne  y  hueso.  Comen  carne  de  todo  animal, 
y  frutas  las  que  hallan:  todo  lo  digieren,  todo  les  aprovecha. 
A  fuerza  de  baños  en  el  rio  y  de  exponerse  á  las  intemperies 
sanan  de  cualquier  molestia.  No  usan  calzado.  Se  acuestan 
en  medio  del  agua,  pero  ni  por  esas  sufren  de  cólico  ni  de 
reumatismo. 

Espina  que  no  la  pueden  sacar  la  extraen  con  carne  y  todo. 
Cabalgan  cuando  quieren  parados  sobre  la  montura.  Se  tre- 
pan á  los  árboles  más  elevados,  y  sé  roban  la  miel  sin  el 
menor  reparo. 

Cuando  los  ponían  en  el  trabajo  de  labrar  la  tierra  y  se  sen- 
tían cansados  exclamaban:  Ya  se  me  cansó  la  sangre.  En  se- 
guida se  abrían  una  vena  con  el  cuchillo  y  dejaban  correr  la 
sangre,  que  después  restañaban  aplicando  un  bolo  de  barro 
á  la  herida,  con  lo  que  decían  se  sentían  bien. 

De  las  pestes  parees  que  la  viruela  haga  menos  risa  entre 
los  Abipones  que  entre  los  demás  indios. 

De  heridas  sólo  que  les  peguen  en  la  cabeza  ó  en  el  corazón 
mueren.  Muchos  de  ellos  han  vivido  largos  años  con  balasen 
el  cuerpo. 

Llegan  á  una  avanzada  edad  y  con  todo  el  vigor  de  jóvenes. 
No  sucede  otro  tanto  con  los  Guaraníes,  Lules,  Isistines,  Yi- 
lelas  y  otros  indios  pedestres,  que  más  ó  menos  son  como  los 
europeos. 


-  39  — 


CAPULLO  Mil 


POR     QUÉ  SON      LOS    ABIPONES     TAN     DE    LARGA    VIDA      V     JAN 

VIGOROSOS 

Los  Abipones  se  deben  á  sí  y  á  sus  padres  esa  vigorosa 
existencia  que  les  es  tan  especial.  Durante  la  adolescencia  se 
abstienen  en  absoluto  de  todo  acto  lujurioso,  y  aun  cuando 
sean  fogosos  por  naturaleza,  el  amor  en  tierna  edad  es  para 
ellos  desconocido.  O  id  esto,  padres  de  esos  niños  que  desde 
la  más  tierna  edad  frecuentan  casas  de  tolerancia:  hijos  de 
padres  escrofulosos,  padres  de  hijos  escrofulosos,  origen  de 
tantos  males  que  forman  los  cinco  actos  de  la  tragedia  hu- 
mana . 

Oid  esto  también,  que  no  ha  mucho  se  dijo  por  un  filósofo: 
«  Empero  sabemos  que  razas,  que  en  chicos  son  ya  padres, 
llegan  á  la  senilidad,  cuando  otras  en  que  es  menos  precoz 
la  virilidad  ostentan  la  plenitud  de  su  vigor.  »  El  Padre  je- 
suíta del  siglo  xviii,  está  de  acuerdo  con  el  naturalista  del 
siglo  xix.  Los  Abipones  saltan,  brincan,  se  divierten,  pero 
siempre  salvan  la  honestidad.  Por  instinto  rehuyen  todo  lo 
deshonesto,  varones  y  mujeres.  El  Padre  habla  con  la  expe- 
riencia de  siete  años  entre  aquellos  indígenas;  y  á  f é  que  la 
palabra  de  un  confesor  es  un  testimonio  irrefutable. 

Las  madres  crían  á  sus  propios  hijos,  no  los  despechan  an- 
tes del  tercer  año,  y  «  según  cuentan  »  se  abstienen  de  jun- 
tarse con  el  marido  durante  ese  intervalo.  El  Padre  no  lo 
asegura.  En  seguida,  después  de  algo  de  erudición  (que  nun- 
ca falta)  continúa:  Los  abiponcillos  no  saben  lo  que  son 
cunas,  plumazos,  polvos  de  arroz,  fajas,  besos,  juguetes; 
cuando  viajan  por  ahí  los  meten  las  madres  entre  las  demás 


—  40  — 

cosas  del  aduar.  Aprenden  á  nadar,  á  equitar,  á  tirar  con 
flecha,  á  luchar  casi  desde  que  pueden  andar. 

La  ropa  que  usan  es  poca  y  suelta.  Un  manto  de  pieles 
les  sirve  de  abrigo  en  tiempo  de  invierno,  ó  cuando  hace 
frió. 

El  juego  favorito  de  ellos  es  el  de  arrojar  la  macana,  en 
que  se  ejercitan  todos,  y  el  que  logra  hacerla  llegar  más  lejos 
se  lleva  el  premio  y  el  aplauso  de  todos. 

Las  mujeres  no  tienen  participación  en  los  juegos  de  los 
varones  ni  los  presencian.  Su  ocupación  es  la  de  atender  á 
las  necesidades  del  toldo. 

Carne,  pescado,  aves,  raices,  todo  comen.  No  desprecian 
ni  la  del  tigre.  La  sal  les  gusta  mucho,  pero  es  escasa,  porque 
esa  tierra  no  la  produce.  Suplen  la  falta  con  lo  que  los  espa- 
ñoles llaman  vidriera,  que  es  la  ceniza  de  una  planta  sali- 
trosa. Las jnás  de  las  veces  los  Abipoues  comen  sin  sal. 

Son  voraces  para  comer  carne  los  Abipones,  cuando  la  tie- 
nen, y,  cuando  no,  sufren  el  hambre  alegres  y  sin  detrimen- 
to. Para  ellos  el  que  no  come  debe  estar  enfermo  ;  porque 
no  cabe  en  su  cacumen  que  un  hombre  se  abstenga  en  ha- 
biendo carne  que  comer. 

Los  Abipones  se  bañan  mucho,  y  sin  médicos  que  merez- 
can el  nombre  de  tales  llegan  á  una  edad  avanzada. 


CAPITULO  XIV 

DE  LA  RELIGIÓN  DE  LOS  ABIPONES  (l) 

Los  Abipones,  con  ser  que  su  lengua  es  abundante  en  otros 
términos,  carece  por  completo  de  uno  que  diga  Dios,    Por 

i1)  Tomo  II,  capítulo  VIII. 


-  41  — 

i  los  misioneros  adoptaron  el  término  DioSi  ecnam  cao 
garic:  Dios,  el  Hacedor,  comí)  que  ncarées  el  verbo  que 
dice:  hacer.  Confiesa  Dobrizhoffer  haber  asegurado  que  era 
de  aplaudir  a  los  Abipones  por  su  ingenio  y  la  viveza  de  su 
imaginación;  pero  se  desdice  en  atención  a  que  ni  nombre 
tienen  para  Dios,  mientras  (pie  al  Diablo,  que  ellos  conocen 
bajo  el  nombre  de  Ahar  aigichi  ó  Queevet,  con  todo  cariño 
le  dan  el  trato  de  su  abuelito,  Groaperikie,  y  esta  repre- 
sentado en  el  cielo  por  las  Cabrillas.  Cuando  ellas  desapare- 
cen, dicen  que  su  abuelo  está  malo  y  entran  á  recelar  que  se 
les  quiera  morir  y  celebran  su  reaparición  en  Mayo  con  el 
ruido  de  sus  instrumentos  y  gran  clamoreo,  felicitándolo  por 
su  convalecencia.  Llenan  el  aire  con  sus  gritos  de  alegría, 
buscan  la  miel,  preparan  la  chicha  y  al  ponerse  el  sol  em- 
pieza la  tiesta.  Los  casados  chupan  sentados  sobre  pieles  de 
tigre,  sus  mujeres  cantan  paradas  á  la  vuelta,  y  los  demás 
solteros  se  pasan  la  noche  en  grande  algazara  y  aplaudiendo 
en  medio  de  una  gran  iluminación  de  antorchas.  Un  porongo 
con  semillas  sirve  de  castañuelas.  El  baile  se  limita  á  un  sal- 
tillo en  el  mismo  local,  primero  se  planta  un  pié,  después 
el  otro  adelante.  Este  ridículo  danzar  de  una  mujer  que  de- 
lira se  festeja  de  cuando  en  cuando  con  golpes  de  música  ó 
sea  el  ronquido  de  cornetas  y  trompas,  y  los  circunstantes 
la  aplauden  con  gran  vociferación  llevándose  las  manos  á  la 
boca  para  ello.  Pero  esto  hay  que  observar,  que  todo  se  hace 
con  la  mayor  honestidad,  y  nada  hay  que  ofenda  al  pudor  ni 
huela  á  lujuria.  Los  hombres  y  las  mujeres  están  separados 
y  lo  mismo  las  mozas  y  los  mozos. 

Dice  el  Padre  que  le  costó  extirpar  esta  superstición  entre 
los  Abipones  catecúmenos. 


42 


CAPITULO  XV 


DE  LOS  BRUJOS  Y    HECHICEROS 


Los  Abipones  respetan  y  veneran  á  sus  hechiceros  á  quien 
llaman  Kebet,  porque  creen  que  han  conseguido  el  poder  so- 
brenatural de  su  abuelo  el  Demonio.  Éstos  pueden  cambiarse 
de  forma  y  no  hay  cosa  que  no  sepan  ni  puedan  hacer  según 
lo  creen  estos  bárbaros.  En  manos  de  los  hechiceros  dicen 
que  está  el  producir  enfermedades  y  causar  la  muerte.  Éstos 
pueden  curar  enfermos,  predecir  lo  que  está  remoto  en  el 
porvenir.  Ellos  pueden  hacer  dispararlas  nubes,  la  piedra,  la 
tempestad^  aparecer  las  almas  de  los  difuntos  y  avisar  de  lo 
que  está  oculto.  Ellos  pueden  volverse  tigres  y  manosear  ser- 
pientes impunemente. 

Los  Abipones  creen  en  la  inmortalidad  del  alma,  como  se 
ve  en  la  ceremonia  esa  para  hacer  aparecer  los  muertos,  y  en 
la  costumbre  de  enterrar  con  éstos  la  olla,  vestidos,  armas  y 
caballos  empalados,  porque  los  tengan  si  les  hace  falta  en  la 
otra  vida.  Unos  patos  pequeños  que  ellos  llaman  Builili 
creen  ellos  que  son  las  almas  de  los  que  mueren. 

A  los  hechiceros  los  respetan  en  vida  y  los  adoran  después 
de  muertos,  conservando  sus  reliquias  con  la  mayor  venera- 
ción. Cuando  los  Abipones  ven  un  meteoro,  ú  oyen  tronar 
como  descargas  de  artillería,  lo  atribuyen  á  la  muerte  de 
algún  hechicero.  A  ellos  los  consultan  cuando  piensan  em- 
prender una  guerra  ó  expedición  cualquiera.  Para  ellos  es 
una  parte  del  botin,  y  para  ellos  cuanto  se  les  antoja,  que 
todo  lo  que  piden  les  dan. 

Si  el  brujo  tiene  algún  agravio  con  cualquiera,  lo  llama  á 
ésteá  su  casa  y  lo  martiriza á  su  antojo:  nadie  se  atreve  á  con- 
tradecir ni  á  desobedecer  al  hechicero.    xAunque  los   haga 


,.: 


carbonada  bon  la  quijatla  de  una  palometa  ni  ¡a\!  do  chistan. 
Los  españoles  y  los  hechiceros  son  lasóla  causa  de  la  muer- 
te: >i  no  fuese  por  esto  serían  inmortales.  Así  lo  creen   los 
Abipones. 


CAPITULO  \VI 

DEL   \IU  KLO  DE  LOS  ABIPONES.  — LAS  CABRILLAS    (!) 

Así  como  los  Abipones,  también  los  Mocovíes,  Tobas,  Va- 
pitalagas,  Guaycurúes  y  otras  tribus  ecuestres  del  Chaco  se 
jactan  de  ser  nietos  del  Diablo.  Su  símbolo  son  las  Cabrillas 
ó  Pleiades.  El  por  qué,  lo  ignora  el  Padre,  ni  halló  Abipon 
alguno  que  se  lo  pudiese  explicar. 


CAPITULO  XVII 


DE  LAS    TRIBUS    DE    LOS    ABIPONES    Y    DE    LAS    CAUSAS    DE    SU 

CORTO    NÚMERO    (2) 

Los  Abipones,  dice  Dobrizhoffer,  se  dividen  en  tres  clases: 
los  Rükané  (hé?),  que  \iven  en  los  campos  abiertos;  los 
Nakaigetergehé,  que  prefieren  los  escondites  de  las  selvas; 
y  por  último  los  Yaaukanigás,  uua  sola  tribu  con  lengua 
suya  propia,  que  habiendo  sido  destruida  en  un  malón  con- 
tra los  españoles,  sus  hijos  y  mujeres  fueron  absorbidos  en 
las  vecinas  tribus  Abiponas,  y  más  tarde  perdieron  su  len- 

í1)  Tomo  II,  capítulo  X. 
(*)  Tomo  II,  capítulo  XI. 


—  44  — 

gua  particular.  Los  usos,  costumbres,  inteligencia  y  la  lengua 
de  todas  las  tribus  son  los  mismos,  si  se  exceptúa  en  la  len- 
gua alguna  diferencia  en  contadas  voces.  Cuando  están  por 
dar  en  contra  del  español  es  admirable  la  paz  y  armonía  que 
reina  entre  todos  ellos  ;  pero  no  tratándose  de  esto  viven 
en  un  continuo  pelear  entre  sí,  y  ni  los  vínculos  del  paren- 
tesco más  estrecho  son  causa  para  que  dejen  de  matarse 
unos  á  otros  sin  misericordia. 

Algunos  de  los  Abipones  acostumbran  la  poligamia,  pero 
más  bien  mediante  la  repudiación  de  la  mujer  anterior ;  mas 
esto  no  es  muy  frecuente.  Toda  la  nación  estímase  en  5000 
almas;  á  este  número  se  ven  reducidos,  gracias  á  sus  guerras 
intestinas  y  con  ios  de  afuera,  al  contagio  de  la  viruela  y  otras 
pestes,  y  al  infanticidio.  Esta  crueldad  de  las  madres  se  ex- 
plica de  este  modo.  La  lactancia  de  tres  años,  durante  los 
cuales  no  deben  juntarse  con  los  maridos,  da  lugar  á  que 
éstos  sé  busquen  mujer  por  otro  lado;  de  suerte  que  las  mu- 
jeres, de  miedo  de  perder  los  maridos,  dan  muerte  á  los  recien 
nacidos,  eso  curndo  no  se  anticipan  al  parto  natural  produ- 
ciendo el  aborto.  Rehuyen  el  ser  viudas  de  marido  que  no 
ha  muerto,  y  por  ello  nada  les  parece  el  ser  peores  que  ti- 
gres. 

Las  madres  se  inclinan  más  bien  á  perdonar  la  vida  á  las 
hijas  mujeres,  porque  éstas  les  pueden  traer  el  valor  del  dote. 
Otra  cosa  nos  cuenta  Gumilla  de  las  pobres  chinas  caribes. 
Por  esta  causa,  y  la  de  que  no  entran  en  las  matanzas  de  sus 
peleas  intestinas,  son  muchas  más  las  mujeres  que  los  hom- 
bres; y  cada  real  de  estos  indios,  para  un  hombre,  tiene  una 
turba  multa  de  mujeres,  muchas  de  ellas  viejas  eternas. 

No  hay  que  culpar  á  los  españoles  de  la  decadencia  de 
estas  tribus:  ello  se  debeá  las  causales  enunciadas. 

Los  indios  conversos  dejaron  estas  horribles  costumbres  y 
en  seguida  viose  aumentar  el  número  de  ellos. 


—  í:> 


CAPITl  LO  XVIII 


DE  LOS  Jl  BCES,  GAGIQ1  ES  ^    ORGANIZACIÓN  SOCIAL  DE  LOS 

ABIPONES   (!) 

Los  Abipones  uo  desconocen  que  tengan  un  jete  supremo 
de  su  nación  ó  tribu,  á  quien  ellos  dan  el  título  de  Nelar- 
eyr'at:  cabeza.  El  hijo  mayor  le  sucede  siendo  idóneo; 
pero  no  siéndolo  la  tribu  no  está  obligada  ni  á  elegir  suce- 
sor de  la  misma  familia  del  extinto.  Poco  ganan  con  ser 
Caciques  y  apenas  si  los  obedecen.  En  sus  borracheras  hasta 
los  suelen  matar. 

Abandonan  cuando  quieren  su  cacique  y  su  tribu,  y  del 
mismo  modo  vuelven. 

Para  convidarse  á  la  guerra  celebran  un  gran  festín,  y  lo  que 
en  borrachos  prometen  eso  mismo  cumplen  cuando  se  les  pasa. 

Al  cacique  piden  cuanto  se  les  antoja,  y  si  éste  les  niega 
cualquier  friolera  se  abispan  y  reniegan  de  su  autoridad. 


CAPITULO  XIX 


LOS  ALIMENTOS,    MIGRACIONES  Y  OTROS    ASUNTOS     DE   LA   VIDA 
DIARIA  DE  LOS    AfilPOJN'ES    (2) 

Los  fieros  Abipones  viven  como  las  fieras,  ni  siembran  ni 
cosechan.   Saben  por  instinto  dónde  y  en  qué  tiempo  han  de 

Tomo  II,  capítulo  XII. 
Tomo  II,  capítulo  XIII. 


—  46  — 

buscar  su  alimento  de  frutas  y  de  aves  del  campo.  Todo  lo 
poseen  en  común.  Ellos  no  conocían  ni  el  azadón,  arado,  ni 
segur:  la  flecha,  el  venablo,  la  macana,  el  caballo,  esto  era 
con  lo  que  se  proporcionaban  el  alimento,  el  vestido,  el 
hogar.  Por  esta  misma  razón  no  podían  permanecer  largo 
tiempo  en  un  mismo  lugar.  Los  avestruces,  los  huevos  de 
éstos,  que  los  hay  abundantísimos,  corzuelas,  tigres,  leones, 
conejos  y  perdices,  ciervos,  javalíes,  venados,  osos  hormi- 
gueros, monos,  papagayos,  pescado  de  todas  clases,  lobos, 
perros,  carpinchos,  nutrias,  gansos,  cisnes,  cuervos  del  agua, 
todo  les  sirve  para  satisfacer  su  hambre;  pero  las  tortugas 
parece  que  les  repugnan. 

Las  palmas  les  proporcionan  comida,  bebida,  remedio, 
casa,  vestido,  armas:  no  hay  cosa  para  qué  no  sirva.  Si  todo 
esto  falta,  allí  están  las  raíces  que  sacan  del  agua  y  de  la 
tierra.  La  algarroba  les  sirve  de  comida  y  bebida  ala  vez,  y 
la  conservan  casi  todo  el  año. 

Cuando  se  mueven  todos  van  á  caballo,  y  las  mujeres  como 
hombres,  y  éstas  cargan  con  todo  el  ajuar  de  sus  tolderías, 
hijos  y  cacharros  incluidos.  Los  varones  cargan  guardamon- 
tes con  que  animan  á  los  caballos  golpeándolos  con  las  azo- 
teras . 

A  veces  dos  y  aun  tres  mujeres  montan  en  el  mismo  ani- 
mal, por  el  interés  de  la  chacota. 

Perros  tienen  muchos  y  á  ellos  les  arrojan  los  meuudos  de 
las  aves  que  cazan. 

El  Padre  pasa  á  dar  muchos  detalles  sobre  los  caballos  y 
perros  y  modo  de  servirse  de  ellos,  que  están  muy  en  su  lu- 
gar en  esa  interesante  monografía,  pero  que  no  corresponden 
á  este  estudio;  porque  ambos  son  animales  derivados  de  los 
españoles  y  que  desde  luego  introducen  elementos  de  la  vida 
de  ellos  que  no  corresponden  á  su  historia  como  habitantes 
pre-colombianos  del  Chaco. 

Cuando  no  lo  logran  de  otra  manera  incendian  el  campo 
para  procurarse  la  casa.  Fuego  sacan  en  cualquier  parte  con 


—    47    — 

dos  palitos,  uno  de  madera  más  blanda  que  el  otro.  Kl  blando, 
qoe  os  el  de  abajo,  tiene  su  cierta  taladradora,  y  el  duro  afi- 
lado en  punta  se  hace  girar  rápidamente  como  al  molinillo 
para  chocolate.  El  aparato  éste  llámase  Neénatá.  El  palo 
blando  suele  ser  de  Ámbar/,  de  Caraguatá,  de  cedro  ú 
otro  árbol )  el  duro  de  Tatayí. 

Por  donde  van  están  en  su  casa,  como  el  caracol  en  la  suya, 
porque  con  parar  las  esteras  ya  tienen  su  aduar. 

Nadan  como  peces,  pero  hacen  uso  también  de  la  Pelota, 
que  ellos  llaman  Ñataé,  y  que  sin  duda  recibieron  de  afuera 
como  los  caballos. 


CAPULLO  XX 


DE  LA  FORMA  Y  MATERIAL  DE  SUS  VESTIDOS,  V    DE  COMO 
SE  PROPORCIONAN    LO    QUE    NECESITAN    (l) 

A  su  modo,  las  mujeres  Abiponas  son  modestas  en 
su  traje.  Un  manto  cuadrado  se  echan  por  las  espaldas,  se  lo 
ciñen  con  uu  cinturon,  y  tienen  especial  cuidado  de  suge- 
tarlo  al  montar  á  caballo  para  no  quedar  desnudas.  Al  cuello 
se  atan  una  especie  de  pañuelo,  y  á  la  cabeza   una  bincha. 

Las  mujeres  trasquilan  las  ovejas,  hilan  y  tiñen  la  lana,  y 
la  tejen  admirablemente.  Conocen  el  uso  del  alumbre.  Sus 
telares  son  unos  cuantos  palos  y  cañas. 

Saben  hacer  ollas  y  cántaros,  que  amoldan  con  las  manos, 
y  los  queman  á  campo  raso  con  montones  de  leña.  No  saben 
vidriar  las  ollas,  pero  las  pintan  de  colorado  y  les  dan  lustre 
con  uua  especie  de  cola. 

i1)  Tomo  II,  capítulo  XIV. 


48  — 


Cuando  las  apura  el  frió  se  tapan  con  mantos  de  pieles  de 
nutria.  No  las  curten  pero  las  soban  y  cosen  con  sumo  arte 
y  maestría. 


CAPITULO  XXI 


DE  LAS  COSTUMBRES  Y  MODO  DE  SER   DE  LOS  ABIPONES    (*) 

No  todo  entre  los  Bárbaros  bárbaro  es,  dice  el  buen 
Padre. 

Los  Abipones  dejan  ver  en  su  rostro  y  en  su  apostura 
cierta  alegre  modestia  y  seriedad  viril,  al  que  está 
con  ellos.  En  todo  son  moderados.  Cuando  se  reúnen  de 
ordinario,  todo  procede  en  paz  y  tranquilidad.  Toda  expre- 
sión descompuesta  y  mordaz  la  evitan.  Les  agradan  las  galas 
en  el  decir,  pero  no  se  advertirá  una  palabra  deshonesta. 
Amenizan  sus  viajes  con  relaciones  festivas,  pero  no  se  oye 
una  expresión  que  raye  en  lo  material.  Si  se  suscita  alguna 
cuestión  ella  se  resuelve  con  sangre  fria.  Todo  esto  empero 
se  dice  d$l  Abipon  sano  y  sin  licor;  porque  cuando  ebrios 
sueltan  la  rienda  á  sus  iras  y  arde  Troya. 

Cuando  todo  va  bien  oyen  al  que  habla  con  atención  y  cultu- 
ra, sólo  se  permiten  alguna  exclamación  de  asentimiento  ó 
aplauso. 

La,  es  la  voz  de  salutación  entre  ellos,  como  entre  los 
Tobas  y  Mocovíes. 

Es  costumbre  de  ellos  saludar  á  todo  transeúnte  y  pregun- 
tarle á  dónde  va,  y  es  tan  inveterada  la  costumbre  que  no  la 
omiten  ni  cuando  están  en  el  campo  haciendo  aguas,  y  eso 
que  son  tan  circunspectos  en  lo  demás. 

Ya  se  dijo  que  más  bien  se  inclinaban  al  cambio  que  á   Ja 

(x)  Tomo  II,  capítulo  XV. 


—  49  — 

multiplicación  de  mujeres;  muchos  se  atieuen  á  una  sola. 
La  incontinencia  habitual  con  cualquiera  ni  nombre  tiene 
entre  estas  gentes.  Mozos  y  mozas  son  alegres,  pero  ¡amas  se 
entreveran  los  sexos. 

Bárbaros  se  lian  mostrado  los  Abipones,  inhumanos,  fero- 
ces, lo  confiesa  el  Padre,  pero  contra  aquellos  que  tenían  por 
sus  enemigos. 

Kl  hurto  no  se  conoce  entre  ellos.  Una  vez  resultó  que 
hubo  un  robo,  y  se  descubrió  que  había  sido  la  autora  una 
cautiva:  en  seguida  le  dieron  muerte,  y  ni  los  ruedos  y  ame- 
nazas del  Misionero  bastaron  para  salvarla  del  suplicio. 

vdmirable  es  cómo  soportan  las  fatigas  de  larguísimas 
jornadas,  algunas  de  ellas  de  más  de  300  leguas.  Para  ellos, 
rios  caudalosos,  vastos  bañados,  más  peligrosos  que  los  rios, 
nada  son,  los  salvan  á  nado.  Cruzan  á  través  de  campos 
extensos  sin  agua  y  sin  leña.  Cabalgan  dias  enteros  en 
aperos  más  duros  que  una  tabla  y  sin  estribos  para  los  pies. 
La  mano  carga  con  el  peso  de  una  larguísima  lanza.  Los 
caballos,  por  lo  general,  son  trotones  y  tienen  que  dejarles  los 
cuerpos  molidos.  En  cabeza  sufren  el  rayo  de  sol,  la  lluvia 
de  dias  enteros,  la  tierra  y  el  huracán.  Si  calienta  el  tiempo 
se  bajan  el  ropaje  y  lo  dejan  colgar  de  la  cintura;  acuden 
entonces  mil  sabandijas  y  les  quedan  los  cuerpos  chorreando 
sangre.  Comen  las  aves  que  cazan. 

El  agua  la  levantan  donde  la  encuentran  y  se  la  disputan 
á  los  tigres,  serpientes,  mosquitos  y  otras  alimañas.  El 
suelo  duro,  caliente  ó  mojado  es  su  lecho,  y  cuando  llueve 
pasan  la  noche  en  vela  en  medio  del  agua.  Pasan  dias  y 
noches  sin  dormir  y  sin  comer,  para  bombear  y  salvarse  de 
una  sorpresa.  Esto  hacen,  esto  sufren  los  Abipones,  dice 
Dobrizhoffer,  sin  prorrumpir  en  esas  quejas  y  exclamaciones 
en  que  abundan  los  europeos,  cuando  algo  los  contraría. 

Ello  se  explica:  lo  que  para  nosotros  es  sufrir  con  pa- 
ciencia, para  ellos  es  la  misma  naturaleza.  A  esto  conduce 
ese  crucificarse   y  martirizarse  desde  chicos.  El  prurito  de 

4 


—  50  — 

la  gloria  que  les  toca  en  suerte  al  adquirir  fama  de  valientes, 
les  hace  invencibles,  los  obliga  á  callar. 

La  mujer  Abipona  se  lo  pasa  todo  el  día  en  sus  quehaceres. 
La  ropa  para  el  marido,  para  los  hijos  es  su  cuidado.  Ella  co- 
cina, ella  se  procura  la  algarroba,  ella  la  muele,  ella  la  con- 
vierte en  chicha  ó  aloja,  ella  se  busca  la  leña  y  acarrea  el 
agua. 

Como  catecúmenos,  los  más  dóciles  son  Jos  viejos  y  las 
mozas.  A  las  viejas  les  cuesta  dejar  sus  costumbres,  Vlos 
mozos  dejatí  de  hacer  sus  proezas,  entre  las  cuales  deben 
enumerarse  el  cortar  las  cabezas  á  los  españoles,  y  pillarles 
las  haciendas . 

La  mujer  Abipona  no  sólo  es  casta  sino  también  sobria. 
Ella,  es  cierto,  le  prepara  la  chicha  para  el  marido,  pero  no  la 
prueba;  agua  y  agua  sola  es  la  que  bebe.  Esto  no  quita  que 
entre  sí  libren  batallas  por  cualquier  friolera,  por  un  vellón - 
cico  de  lana,  ó  el  alma  de  algún  pariente.  Si  esto  hacen  sin 
vino  ¿qué  no  harían  con  él? 

Los  varones,  por  el  contrario,  á  no  ser  en  sus  borracheras, 
observan  una  paz  inalterable  en  sustratos  y  son  enemigos 
de  toda  gritería,  discordia  y  descompostura.  ¡Ojalá  los  cris- 
tianos imitasen  su  amabilidad,  su  honestidad,  su  tolerancia, 
su  perseverancia!  ¡Ojalá  tantas  virtudes  de  los  Abipones 
no  se  viesen  overeadas  con  manchas  negras  como  sucede 
con  la  piel  del  tigre! 

Así  acaba  el  buen  Padre  para  pasar  á  darnos  una  idea  de 
la  lengua  de  estos  Indios.  Da  tristeza  pensar  que  indios  con 
tanta  nobleza  de  carácter  y  tantas  prendas  admirables  se  vean 
destinados  á  la  extinción,  porque  se  resisten  á  recibir  esa 
civilización  europea  que  les  es  postiza  y  porque  con  sus 
matanzas  intestinas  é  infanticidios  ayudan  á  las  pestes  á  ha- 
cer desaparecer  tan  interesante  nación;  pero  da  también 
grima  el  saber  que  mucha  parte  de  su  exterminio  se  debe  á 
la  codicia  del  europeo  por  las  tierras  de  estos  pobres  indí- 
genas. 


—  51  — 


CAPITULO  XXII 

DE  LOS  CASAMIENTOS   DE  LOS  ABIPONES    (*) 

Entre  los  Abipones  los  varones  rara  vez  se  casan  antes  de 
los  '2,S,  las  mujeres  antes  de  los  20  años.  Son  castos  en  todo, 
y  entre  ellos  el  adulterio,  la  fornicación  promiscua,  el  incesto, 
etc.,  son  del  todo  desconocidos. 

Cuando  alguno  pretende  alguna  muchacha  para  mujer  tiene 
que  tratar  por  ella  con  los  padres.  Unos  cuatro  ó  más  caba- 
llos, unas  sartas  de  cuentas  ó  conchas,  vestidos  de  lana  teñida, 
una  lanza  con  punta  de  hierro,  etc.,  es  el  precio  que  se  paga 
por  la  novia. 

Muchas  veces  sucedió  que  hecho  el  pacto  entre  el  novio  y 
los  padres  la  pretendida  se  negaba  á  dar  el  sí,  y  huía  al  mon- 
te ó  se  asilaba  hasta  en  las  gradas  del  altar. 

Si  todo  marcha  de  acuerdo,  la  novia  es  conducida  por  ocho 
doncellas  que  cargan  una  manta  á  modo  de  palio,  abajo  déla 
cual  camina  ella  con  los  ojos  fijos  en  el  suelo.  El  novio  la 
recibe  en  su  casa,  pero  sin  mucha  demora  vuelve  ella  á  casa 
de  sus  padres  y  allí  permanece  visitada  por  su  marido  hasta 
que  empieza  á  tener  familia,  pues  que  recien  entonces  la 
madre  se  resuelve  separarse  de  la  hija.  El  dia  de  la  boda  se 
conduce  también  á  casa  del  marido  todo  aquello  que  forma 
parte  del  ajuar  de  la  esposa,  como  ser,  porongos,  ollas,  cán- 
taros, telares,  etc. 

Los  varones  celebran  la  boda  con  sus  copas. 

Es  costumbre  que  los  Abipones  se  atengan  á  una  sola  mu- 
jer, pero  á  veces  los  caciques  se  casan  con  dos  y  más;  por 
lo  general,  la  segunda  mujer  está  en  otra  parte  (2). 

(')  Tomo  II,  capítulo  XIX. 
(*)  Tomo  II,  capítulo  XX. 


—  52  — 

Cuando  se  cansan  de  una  mujer  la  despachan  con  lo  que 
le  pertenece,  y  uno  y  otro  suelve  á  casarse  sin  más  trámite. 
Allá  en  sus  borracheras  no  deja  de  ser  motivo  de  querella 
entre  los  que  se  consideran  agraviados. 

La  costumbre  de  criar  los  hijos  dándoles  el  pecho  durante 
tres  años,  y  de  no  juntarse  con  los  maridos  en  todo  ese 
tiempo,  es  causa  de  muchos  de  estos  divorcios,  y  en  mu- 
chos casos  puede  atribuirse  á  ésto  también  la  funesta  costum- 
bre del  infanticidio,  tan  general  entre  ellos. 

Los  Misioneros  introdujeron  otro  modo  de  vivir,  pero  de 
lo  que  se  trata  es  de  los  usos  y  costumbres  de  estos  bárbaros 
antes  que  ellos  entrasen  por  el  cristianismo. 

Los  Abipones  no  se  casan  con  parieutes.  Un  cacique  casó 
con  dos  hermanas,  cosa  que  no  era  de  costumbre;  nadie  se 
lo  echó  en  cara,  pero  tampoco  nadie  se  lo  imitó. 

La  mujer  le  es  fiel  al  marido.  Los  padres  educan  á  los 
hijos,  las  madres  á  sus  hijas. 

La  mujer,  cuando  pare,  se  va  con  la  criatura  al  rio,  y  allí 
se  lava  ella  y  hace  otro  tanto  con  la  cría,  hecho  lo  cual  vuelve 
á  sus  tareas  diurnas;  de  lo  único  que  se  abstiene  es  de  ciertas 
carnes  y  frutas.  El  marido,  empero,  se  mete  en  cama,  se  abri- 
ga bien  y  se  abstiene  de  varias  clases  de  comidas,  porque 
teme  que  de  no  hacerlo  así  puede  perjudicarse  la  criatura. 
Un  cacique  rehusó  una  narigada  de  rapé  porque  dijo  que  su 
mujer  había  parido  el  día  anterior  (1). 

Si  al  cacique  le  nace  un  varón,  entonces  se  celebra  la  fiesta 
déla  Araña,  Haualí.  Las  mujeres  bailan  al  rededor  de  la  casa 
con  hojas  de  palma,  y  la  más  fuerte  de  todas  va  con  un  ves- 
tido de  plumas  de  avestruz  y  esta  es  la  que  debe  hacer  lo 
de  la  araña.  En  seguida  se  tejen  unas  macanas  de  tiento,  y  con 
ellas  azotan  á  los  hombres  que  encuentran  en  las  casas.  Al 
otro  dia  luchan  mozos  con  mozos,  mozas  con  mozas,  cada 
sexo  en  su  lugar  apartado.  Así  también  son  los  bailes  del  ter- 

;])  Tomo  II,  capítulo  XXI. 


—  53  — 

cero  dia  \  la  que  hace  de  directora  os  una  vieja  con  sonaja 
en  la  mano.  El  coarto  dia  la  que  hace  de  arana,  da  vuelta 
a  los  toldos  v  desafía  a  la  que  cree  que  puede  igualarla  en 
fuerzas,  \,  vencedora  o  vencida,  lo  misino  es  para  que  iodos 
lo  celebren  ('). 

La  fiesta  dura  ocho  dias,  y  estos  se  emplean  ó  en  repetir 
lo  descrito  ó  en  borracheras  de  las  mayor 


CAPÍ  I  l  LO  Wlll 


di:  las  enfermedades  y  sus  curacioines 

Los  Abipones  son  sanos  y  casi  ni  nn  dolor  de  muelas  su- 
fren. Enfermedades  crónicas  no  las  conocen.  Para  ellos  el 
que  está  enfermo  <oio  come»  y  el  que  sana   «ya  come»  (2). 

En  concepto  de  ellos,  si  no  fuese  por  las  armas  de  los 
Españoles  ó  el  maleficio  de  sus  hechiceros,  ninguno  de  ellos 
moriría. 

Creen  que  si  le  arrancan  la  lengua  y  corazón  al  muerto, 
si  las  asan  al  fuego  y  se  las  dan  á  comer  á  los  perros,  que  el 
brujo  criminal  pagará  con  su  propia  vida  la  de  su  víctima;  y 
aunque  nunca  hau  visto  que  se  muera  nadie  se  contentan 
con  cumplir  con  la  costumbre  de  sus  mayores. 

Cuando  se  acusa  á  un  individuo  de  ser  causa  de  la  muerte 
de  algún  finado,  difícilmente  escapará  con  \ida_,  y  las  viejas 
hechiceras  logran  la  ocasión  de  desquitarse  de  cualquier 
agravio. 

Los  Abipones  suelen  enfermar  de  un  mal  de  rabia  o  locu- 


1    Tomo  II,  capítulo  XXII. 
1    Tomo  II,  capítulo  XXIII. 


—  54  — 

ra  (parecido  al  amuk  de  la  Oceanía).  Furiosos  recorren  las 
calles  y  todos  huyen  ó  se  esconden.  Los  enfermos  de  algunos 
dias  sanan  (*). 

La  viruela,  sarampión  y  otras  pestes  han  hecho  risa  en  los 
pobres  indios  (2). 

Los  médicos  que  tienen  Ilámanse  Keebét,  el  mismo  nom- 
bre que  dan  al  demonio;  porque  dicen  que  esos  curanderos 
ó  hechiceros  lo  representan;  y  á  él  se  le  debe  que  anden 
sanos  ó  enfermos,  y  los  hechiceros  son  sus  vicarios  sobre 
la  tierra,  y  tienen  potestad  hasta  sobre  la  lluvia,  las  tempes- 
tades, y  las  almas  de  ios  muertos,  para  que  reaparezcan  y 
dejen  saber  lo  que  está  por  suceder  (3). 

El  principal  modo  de  curar  que  acostumbran  estos  curan- 
deros es  el  de  chupar  el  maleficio. 


CAPITULO   XXIV 


DE  LA  MUERTE  Y  ENTIERRO  DE  LOS  ABIPONES 

Guando  se  enferman  de  muerte,  las  mujeres  rodean  al 
doliente  y  meteo  un  ruidoinfernal  con  bombos,  sonajas,  etc., 
tapándolo  ai  enfermo  con  un  cuero,  para  que  no  se  vea  su 
agonía.  Muerto  el  individuo  se  le  arranca  lengua  y  corazón, 
se  hacen  hervir  en  agua  y  se  dan  á  comer  á  los  perros,  para 
que  muera  quien  fué  causa  de  la  defunción,  como  se  dijo 
ya.  El    cadáver  se   envuelve  vestido   en    un    cuero    y    se 


I1)  Tomo  II,  capítulo  XXIV. 
(2)  Tomo  II,  capítulo  XXV. 
(•)  Tomo  II,  capítulo  XXVI. 


—     L)D    

precinta  bien  con  tientos.  A  la  cabeza  la  envuelven  con 
cuidado. 

Temen  al  moribundo  y  huyen  de  él.  Algunas  veces  se  ;ipii- 
ran  tanto  por  librarse  del  cadáver  que  entierran  aun  vivo  al 
moribundo  (1N>. 

Creen  que  el  alma  ó  sombra  sobrevive,  a  que  ellos  llaman 
Loakal  o  Lkigihi.  Con  el  muerto  entierran  la  olla,  traje, 
armas,  caballos,  etc. 

Los  Abipones  conducen  sus  muertos  por  largas  distancias 
después  de  una  pelea.  Despojan  de  carne  a  los  huesos;  á  esa 
la  entierran  y  estos  los  conducen  por  '200  y  mas  leguas  en 
un  cuero. 

Tienen  sepulcro  de  familia  y  en  él  quieren  ser  enterra- 
dos. 

Muchas  de  las  cosas  del  tinado  se  queman  ó  quiebran. 
Los  caballos  y  ganado  menor  se  sacrifican  sobre  su  túmulo. 
El  toldo  se  derriba.  La  viuda,  sucesión  y  resto  de  familia  se 
mudan  á  otra  parte,  nombrar  al  finado  es  una  ofensa  que 
sólo  se  expía  con  bofetadas,  heridas  y  mucha  sangre;  y  en- 
tre borrachos  es  causa  de  serias  y  rauv  sanguinarias  contien- 
das.  De  él  se  hablará  así:  Yoalé  eknam  chitcaeca:  el  hombre 
que  no  existe.  Esta  ha  sido  causa  de  que  muchos  nombres 
de  cosas  se  cambien. 

Los  allegados  \  amigos  del  muerto  también  se  mudan  el 
nombre. 

Los  subditos  de  un  cacique  se  cortan  la  cabellera.  Las 
mujeres  hacen  otro  tanto  y  se  cubren  la  cabeza  con  una  red 
de  caraguatá,  y  ^conservan  así  mientras  no  contraen  segun- 
das nupcias. 

Las  ceremonias  con  lloronas  y  todo  duran  nueve  dias,  y 
en  el  nono  se  hacen  pedazos  las  ollas  del  finado. 

El  cabo  de  año  se  celebra  con  el  mismo  ruido,  baile,  borra- 
chera y  demás  ceremonias. 

1      Tomo  II,  capítulo  XXVII. 


56 


CAPITULO  XXV 


LO  QUE  DICE  AZARA  DE  LOS  ABIPONES 

Hemos  concluido  con  ei  simpático  cuadro  que  nos  pinta 
Dobrizhoffer  de  los  fieros  y  nobles  Abipones.  Pasemos  ahora 
á  conocerles  según  los  describe  el  famoso  Azara  en  su  Histo- 
ria del  Paraguay .  Como  la  relación  es  corta,  conviene  que 
se  reproduzca  en  su  integridad.  Se  extracta  de  la  edición  de 
Madrid,  1847,  tomo  I: 

«Los  españoles  les  dan  este  nombre,  los  Lenguas  el  deEcus- 
gina  y  los  Enimagas  el  de  Quiabanabaité.  Corrían  el  Cha- 
co al  Occidente  del  rio  Paraná  hacia  los  28  grados  de  latitud, 
sin  tener  las  canoas  ni  el  número  de  guerreros  que  les  da 
Schimidels,  capítulo  18,  y  Lozano^  libro  2,  capítulo  5.  Hacia 
la  mitad  del  siglo  diez  y  ocho,  se  empeñaron  en  una  guerra 
sangrienta  contra  los  alocobis  (Í)J  á  quienes  no  ceden  en  or- 
gullo, fuerzas  ni  estatura;  mas  como  eran  inferiores  en  núme- 
ro, se  vieron  precisados  á  solicitar  la  protección  y  una  guardia 
que  les  acordaron  los  españoles,  formándoles  el  pueblo  de  San 
Gerónimo,  que  encargaron  á  los  padres  Jesuítas  (1748).  En  él 
estuvo  20  años  el  jesuíta  alemán,  que  vuelto  á  su  patria 
escribió  en  latin,  en  un  tomo  en  cuarto,  la  historia  ó  descrip- 
ción De  Abiponibus;  pero  no  pudo  entender  su  idioma  lo 
bastante  para  traducir  en  él  el  catecismo;  porque  es  muy 
gutural,  difícil  y  diferente  de  todos.  Continuando  el  fundado 
temor  de  los  abipones  de  dicho  pueblo,  como  la  mitad  de  él 
pasó  el  rio  Paraná  en  1770,  y  fundó  el  pueblo  de  las  Garzas. 
En  ambos  pueblos  visten  mucho  las  camisas  y  ponchos  que 
les  dan  los  españoles,  sin  que  haya  un  cristiano  ni  civil,  y 
conservan  casi  todos  sus   antiguas  costumbres,  iguales  á  las 

{l)  Mocovíes  (?) 


—  ;>/    — 

de  los  Bfocoi  íes.  Usa  nel  barbote  del  número  13,  y  tas  mujeres 
adultas  lle\an  indeleble  una  cruz  en  la  frente  y  cuatro  líneas 
horizontales  entre  las  cejas,  con  otras  dos  en  cada  ángulo 
exterior  del  ojo. » 

l.o  que  dice  este  autor  acerca  del  número  de  los  Abipones 
debe  ser  tan  digno  de  crédito  como  aquello  otro  acerca  de 
Dobrizhoffer.  Son  noticias  de  esas  que  se  dan  para  llenar  un 
paríalo.  Podemos  estar  muy  seguros  que  si  el  Padre  Misio- 
nero no  hubiese  podido  reducir  sus  enseñanzas  á  las  fórmulas 
de  un  catecismo  no  hubiese  permanecido  un  solo  dia  en  esa 
misión.  La  presente  monografía  reproduce  el  catecismo,  ora- 
ciones, etc.  del  P.  Brigniei,  que  el  Dr.  Lamas  atribuía  al 
mismo  Dobrizhoffer,  y  allí  están  las  pruebas  que  tan  fácil  es 
catequizar  en  Abipon  como  en  toda  otra  lengua  que  Dios  ha 
permitido  que  se  evolucione  en  la  tierra.  Azara  no  pudo  ha- 
ber visto  la  obra  en  que  el  buen  Padre  hace  el  panegírico 
de  los  nobles  Abipones,  ni  menos  quien  le  dio  las  noticias 
inexactas  que  reproduce  en  su  corta  y  poco  satisfactoria 
noticia  de  estos  indios. 

La  fundación  del  pueblo  de  las  Garzas,  en  la  margen 
izquierda  del  Paraná,  nos  explica  la  razón  por  qué  d'Orbigny 
encontró  Abipones  en  laproviucia  de  Corrientes. 

El  «tatuaje»  es  el  mismo  que  tan  gráficamente  lia  descrito 
el  Padre. 


CAPULLO  XX Vi 


LO  QUE  DICE  D  ORBIGNY  DE  LOS  ABIPONES 

(L'homme  ctmericciin) 

D'Orbigny    clasifica  á  los  Abipones  como  de  su  raza  Pam- 
peana, y  esta  es  la  descripción  de  sus  rasgos  fisiológicos: 
«Tez     moreno-verdosa  de   un  cobrizo    subido.     Estatura 


—  58 

mediana:  1  metro  688  milímetros.  Talla  hercúlea.  Frente 
arqueada.  Cara  ancha  y  aplastada.  Nariz  muy  corta  y  muy 
ñata  ó  roma  (*),  con  ventanas  anchas  y  muy  abiertas.  Boca 
muy  grande.  Labios  gruesos  y  sobresalientes.  Ojos  horizon- 
tales, á  veces  levantados  en  ángulo  exterior.  Pómulos  muy 
pronunciados.  Facciones  varoniles  y  muy  marcadas.  Fisono- 
mía fría,  á  veces  feroz.»    (T.  II,  pág.  5). 

Después  de  algunos  párrafos  de  observaciones  generales 
pasa  áenumerarar  las  naciones  que  él  incluyeen  este  grupo: 

«Los  Patagones  ó  Tehuelches,  de  las  regiones  más  austra- 
les, los  Puelches  de  las  Pampas,  los  Charrúas  de  la  Banda 
Oriental  y  de  laprovicia  de  Entre-Ríos,  los  Mocovíes  ó  Tobas, 
los  Abipones,  los  Lenguas  y  los  Mataguayos  del  Gran  Chaco. 
Creemos  poder  agregar,  sin  haberlos  visto,  á  los  Payaguáes, 
á  Mbayas  y  Guaycurúes .  descritos  por  Azara,  etc.,  etc.  » 
(Ibid.  pág.  8  y  9). 

Antes  de  haber  leído  lo  que  escribía  este  autor,  fundán- 
dome en  las  lenguas  de  estas  naciones,  había  caído  yo  en  la 
misma  clasificación;  creo  con  d'Orbigny  que  al  Abipon  debe- 
mos incluirlo  en  el  mismo  grupo  general  con  las  demás  nacio- 
nes citadas,  mutatis  mu  tañáis  se  entiende;  porque  un 
Guaycurú  con  un  Quichua  no  se  ha  de  mestizar  como  un 
Guaycurú  con  un  Guaraní. 

D'Orbigny  asigna  á  estos  indios  la  región  inmediata  al 
Paraná  éntrelos  28°  y  30°  de  latitud  sud,  dirección  al  Gran 
Chaco.  Él  visitó  la  reducción  de  las  Garzas  en  la  provincia 
de  Corrieutes.  No  hay  para  qué  reproducir  lo  demás  que  dice 
este  autor  acerca  de  estos  indios,  porque  ello  está  de  acuer- 
do con  lo  que  cuenta  Dobrizhoffer.  insiste  d'Orbigny  en  e. 
interparentesco  del  Abipon  con  el  Toba,  que  él  hasta  cierto 
punto  confunde  con  el  Mocoví.  El  estudio  comparado  de 
estos  tres  idiomas  nos  enseña  lo  mucho  que  se  parecen  y  al 
mismo  tiempo  las  diferencias  que  se  notan.    En  conclusión, 

H  Epaté. 


—  59  - 

cree  d'Orbignj  que  los  abipones,  Tobas  3  Charrúas,  son  los 
eslabono  que  unen  Las  Daciones  de  las  Pampas  con  los  Chi- 
quitos. Este  autor  se  funda  mas  bien  en  comunidad  de  ras- 
gos fisiológicos,  sin  dejar  de  tener  en  cuenta  para  algo  la 
prueba  Lingüística.  Hoy  que  conocemos  algo  más  de  todas  estas 
lenguas  parece  que  so  confirma  el  parecer  del  famoso  viajero 
fran 


CAPITULO  XXYI1 


LOS    ABIPONES   EN  LA  ACTUALIDAD 

Esta  es  una  de  las  naciones  del  Chaco  que  marcha  rápida- 
mente a  su  extinción:  poco  ó  nada  se  oye  de  ellos.  El  año 
1858  pasé  yo  con  una  escolta  de  Santa-Fé  á  Córdoba  por  la 
frontera  del  Quebracho  Herrado,  Tio,  etc.,  y  en  el  lugar  del 
Sauce  dimos  con  una  reducción  de  indios  Abipones.  De  ellos 
sólo  me  acuerdo  que  los  racionaban  con  yeguas  y  que  eran 
indios  grandes.  Un  amigo,  el  señor  Telésforo  Kuiz,  mi 
convecino  en  Andalgalá,  que  militó  en  las  fronteras  de 
Samiago  del  Estero  con  el  general  AntoninoTaboada,  me  dice 
que  en  ese  tiempo  les  hacían  sus  corridas  á  los  Abipones, 
bajo  el  nombre  general  de  Guajcurúes.  Hoy  más  bien  deben 
buscarse  entre  los  indios  3Iontaraces,  que  merodean  entre 
Santa-Fé  y  Santiago  del  Estero. 


—  60 


SEGUNDA    PARTE 

ARTE  DEL  ABIPÓN,  SEGÚN  LOS  PADRES  DOBRIZHOFFER 
Y  BR1GNIEL,  S.  J. 

FONOLOGÍA 

Ante  todo  conviene  que  se  lea  lo  que  se  ha  escrito  acerca 
de  la  Fonología  Mocoví  en  mi  trabajo  sobre  esta  lengua,  pu- 
blicado por  el  Museo  de  La  Plata:  allí  se  ha  tratado  minucio- 
samente de  cada  letra,  razón  por  la  que  en  este  estudio  me 
he  limitado  á  llamar  la  atención  á  las  equivalencias  entre  éste 
y  los  otros  dos  codiaiectos  Mocoví  y  Toba. 

A  lo  que  se  ve,  el  alfabeto  es  más  ó  menos  el  que  sigue  : 
A,  CóK,  Ch,  E,  G  ó  R  etc.,  H  ó  J,  I  ó  Y,  K  ó  C,  L,  LL, 
M,  N,  Ñ,  O,  P,  Q,  G  ó  K,  R  ó  G,  T,  U  ó  V,  X  ó  S  gruesa, 
Yol. 

El  objeto  principal  de  esta  parte  del  estudio  es  facilitar  la 
comparación  de  los  temas  entre  los  tres  codiaiectos  citados: 
no  se  puede  llamar  completo,  pero  otros  podrán  con  más  fa- 
cilidad continuarlo.  Los  ejemplos  dados  bastan  para  hacer 
ver  lo  complicado  del  asunto. 


A.  Letra  que  puede  ser  inicial,  medial  ó  final. 
Aa.  Corresponde  al  Aa  Mocoví,    ex.  gr.:  Aaca,    pariente. 
Aák. 


-  (il  — 

A=Aga.  Toba,   ex.  gr:  Naacachinat,  medida.   Lacotete- 

nagai . 
A  =  E.  Toba,  ex.gr.:  Acaloctenanat,  huso.  Necalep-ne- 

tagaté. 
A=  E.  Moco  vi,  e\.  gr.:  Achangué,  rio.  Arlioigué. 
A  =  E.   Abipon,  ex,   gr.:    Napaquenalaoel,   palma  de  ia 

mano.  Apequena,  mano. 
A  =  E,  l',   O.  Toba,  ex.  gr,  :  Napagaic,  viudo.  Pessoy'c, 

Pussoic. 
A  =  I.  Toba,   ex.    gr.:    Rkahagelk,   relampaguea.   Casil- 

gaha. 
A  =  O.   Moco  vi,  ex.  gr.:  n-Acnrig,  bautizado.  Occoriguí. 

Ri-akayk}  abomino.  Di-oqquia.  Apa,  manta.  Apó. 
A  =  O.   Moco  vi,  ex.  gr.:  Ajape,  culo.  Ossap. 
A  =  U.   Toba,   ex.   gr.:  Agirá,    pozo.    Ushidé.    Caitaic, 

calvo.  Cuitaic. 
Aa  =  A.  Mocoví,  ex.    gr.:    Aacatai,   palabras.   Accatari. 
Aa  =  Aca.  Toba,  ex.  gr.:  Aatek,  lechiguana.  Acaték. 
Aa  =  Aga.  Mocoví,  ex.  gr.:  Aacca,  freno.  Agaccá. 
Aa=Aha.  Toba,  ex.gr.:  Aala,  mistol.  Ahala. 
Aa  =  Ava.  Mocoví,  ex.  gr.:  Aal,  nieto,  nieta.  Aval. 
Aa  =  Gua.  Toba,  ex.  gr.:  Riakl,  soy  perezoso.  Digual. 
Aa  y  A  =  0.  Toba,  ex.  gr.:    Aacachinat,  medida.  Acotete- 

negath;  Aachiga,  sueño.  Otiagá. 
Ae  =  O  Toba,  Oe  Mocoví,  ex.  gr.:  Aenatan,  trabajo.  Sona- 

tagan,  trabajar.  Nonnactarnah. 
Ae  =  Oe.  Mocoví,  ex.  gr.:  Yaet,  hace.  Yoet. 
Aé  =  Oy.  Toba,  ex.  gr. :  Kaépak,  madera.  Coypak. 
Ai  =  Ey.  Toba,  ex.  gr. :  Ar'air'aik,  manso.  Oreyraik. 
Ao  =  Avo.   Mocoví,  ex.  gr.:  Xaoglinaol,  carretilla.  Navo- 

glinalé. 
Ao  =  Ue,  Au,  Toba,  y  Oé,   Mocoví,  ex.  gr.:  Aoe,  yo  hago. 

Sueto,  Auot,  Soet. 
Aoe  =  Ave.  Mocoví,   ex.  gr.:  Aoena,  olla.  Avenna. 
Aoe  =  Oa.  Mocoví,  ex.  gr.:  Aoel,  corazón.  Oal-la. 


62  — 


CóK 

Letra  que  puede  ser  inicial,  medial  ó  final.  Debe  obser- 
varse que  en  Abipon  parece  que  este  sonido  era  más  firme 
que  en  Mocoví,  es  decir  menos  expuesto  á  desaparecer.  Este 
punto  sin  embargo  no  está  muy  bien  comprobado. 

K  ó  C  =  G.  Abipon.  Ver  G'Dios,  á  Dios. 

C  =  H.  Toba,  ex.  gr.:  Acam,  vientre.  Tahám. 


Ch 


Como  iniciales  difícil  hallar  este  sonido  en  Mocoví  ó  Toba. 
En  el  primero  debería  convertirse  en  Cti  ó  Ti,  en  Ti  para 
el  segundo;  pero  en  los  más  de  los  temas  Abipones  que  em- 
piezan así  parece  que  el  Chi  es  prefijo  negativo  y  corres- 
ponde al  Sea  ó  Sa  de  los  otros  idiomas.  En  Abipon  puede 
ser  inicial  ó  medial,  y  tal  vez  final.  Ver  Ich. 

Ch  =  Gh  ó  Ti,  Toba,  ó  Ct,  Mocoví,  ex.  gr.:  Nachilac,  ba- 
ñarse. Nachil  ó  Natil,  bañarse.  Mocoví,  Ñactil-l,  me 
baño . 

Ch  =  Gt.  Mocoví,  ex.  gr.:  Acaiach,  cebolla.  Accalactí. 
Achangué,  rio.  Actiengué . 

Ch  =  Ss.  Toba,  ex.  gr.:  Lichiga,  resina.  Lissi. 

Ch  =  Ti  o  Gh.  Toba,  ex.  gr.:  Lachigat,  lengua.  Latiagat  ó 
Uachagat. 

D 

Sonido  que  falta  en  Abipon.  Búsquese  bajo  la  R. 


—  63  — 

E 

Inicial,  medial  y  final. 

E  =  A.  Mocoví,  ex.  gr.:  Hanek,  viene.  Annák. 

E  =  A.  Toba,  ex.  gr.:  Eé,  sí.  Ahá. 

E  =  A.   Moco  vi,  ex.  gr.:  Epép,  abuelo  materno.  Appi. 

E  =  Ai,  alijo  de  *2\  ex.  gr.:  I  Ri-omkatá;  2  Groemketá. 

E  =  V.    Toba,  ex.  gr.:   Aegec,  delante.  Tatayget,  delante 

de  tí. 
E  =  O.  Toba,  ex.  gr.:  Etata,  vena.  Ota.  ¡VIocoví,  Oocta. 
E  =  O.  Mocoví,  ex.  gr.:  Apaquena,  mano.  Appoquenna. 
Eé  =  I.   Mocoví,  ex.  gr.:  Keepe,  hacha.  Nquippé. 
Ee  =  Oe.  Mocoví,  ex.  gr.:  Greenan,  bueno.  Noen. 
Eé  =  Oi.  Mocoví,  ex.  gr.:  Apéégi,  cierre.  Appoigui. 
Ee  =  Ui.  Toba,  ex.  gr.:  Geetaguí,  vaso.  Uicchiguí. 
Ei  =  O.    Mocoví,  ex.  gr.:  Elqueiniaic,  bayo.  Coñoyek. 
Ei  =  Oi.   Mocoví,  ex.  gr.:  Eichi,  haces.  Oicti. 
Eo  =  A .   Toba    y    Mocoví,  ex,   gr.:   Neoga,  dia.    Nakg  y 

\aagaa. 
Eu  =  I  ó  Ii.  Toba,  ex.  gr.:  Ejeura,  flauta.  Yaside  ó  Las- 

hiidé. 

G 

Sonido  que  puede  ser  inicial,  medial  y  aun  final.  Ver:  Gro- 
acalig,  me  duele. 

G  =  C.  Supuesta  ecuación  en  prefijo  pronominal,  Gr.  Ver 

Mocoví  Cocí,  Cacl. 
G=CóK.   Ver  G'Dios,  á  Dios. 
G  desaparece  en  Mocoví,  ex.  gr. :  Quií,  alma.  Ver  Ilquigi  y 

Quiyi,  sombra. 
G  =  H.  Toba,  Y  Mocoví,  ex.  gr.:  Napagai,  viuda.  Pahoy, 

Pai,  Payé, 


—  64  — 

G  =  H.  Toba,  ex.  gr.:  Ilqniyi,  alma.  Hiquihi. 

G  =  S.   Toba,    ex.    gr.:  Nageura,   flauta.  Yaside.  Agic, 

cara.  Assik. 
G  =  C,  S  ó  X  (=sh  ó  x  Cat.).  Toba,  Agipi,  labio.  Naciph 

ó  Naxip. 
G  =  S  Toba,  Y  Mocoví,  ex.  gr.:   Napagaic,  viudo.   Pes- 

soyc,  Pussoic;  Páyéke. 
G  =  Se.   Mocoví,  ex.  gr.:  Agipec,  caballo.  Ascipiga. 
G  =  Sch.  Mocoví,  ex.  gr.:  Nigité,  zarcillos.  Ischite. 
G  =  Rg.  Toba,  ex.  gr.:  Noayogañigo,  escúchame.   Naia- 

argani. 
G  =  V.   Toba,  ex.  gr. :  Grelouga,  nuestra  muerte.  Leuva. 
GG  =  dudoso.  Toba,  ex.  gr.:  Lapaugganga,  arena.  Loua- 

gana,  ó  sea  Lauangra. 
Gl  =  Arl.  Mocoví,  Ver:  articulaciones,  en  el  Arte  Mocoví. 
Gl  =  Cal.  Toba,  ex.  gr.  :  Glachigachi^  tu  lengua.  Calatia- 

gath. 
Gr  =  Ard  ó  R.d.  Prefijo  pronominal. 
Gr  =  D.  Mocoví,   prefijo   pronominal  de  flexión,   ex.    gr.: 

Grihi,  tú  deseas.  Dissii. 
Gui  =  H  (J).  Toba,  ex.  gr.:  Apaguiñi,  abrigo.  Napohina. 
Gui  =  Qui.  Mocoví,   ex.gr.:  Apaguiñi,   abrigo.    Ñappo- 

guiña. 
Gui  ==  S.  Mocoví,    ex.    gr.:    Ajañiguigam,   me  levanto. 

Laassinsigon. 
Gui  ==  X  ó  Si  (x  gallega)  Toba,  ex.:  gr.  Grauiguigam,  su- 
birnos.   Kixiguem.  Mocoví,  Assisigom. 


H  ó  J 

Sonido  que  puede  ser  inicial  y  medial. 

H.     Desaparece  en  Mocoví.  Hanek,  vengan.  Annak,  Ha- 
ñiha,,  ella  sentada.  Annissó. 


—  (io  — 

ll       c.  Toba,  ex.  gr.:  Ahategkaté,  tijeras.   Dalgacatih. 
H  =  J.   Toba,    ex.  gr.:  Rihahagalgé,  apuro.    Aflíjala,   a 

prisa. 
II^S.   Toba,  ex.   gr.:  Hakaleént,  yome  acuerdo.  Sasi- 

huelanaté.  Mocoví  lU-ihó,  deseo:  Dissik. 
II  =  S.  Mataco.  Ahnhaichi,  demonio.  Asot . 
H  —  S.  Toba,  ex,  gr.:  AJiat,  saltar.  Huasot. 
II  -  -  \  (=zsli  inglesa).  Toba,  ex.  gr.:  Lahic,  ya  me  voy.  La- 

xik.  Moco  vi,  Asth. 
Ha  =  A.  Moco  vi,  ex.  gr.:  llaneh,  viene.  Annkk. 

JoH 

Sonido  que  puede  ser  inicial  ó  medial. 

J  =  C.  Toba,  ex.  gr.;  Ya  ja,  harto  está.  Yocó. 
J  —  Ce.  Moco  vi,  La/a  c,  quijada.   Lacea. 
J  =  H.  Toba,  ex.  gr.:  Ajanat  caec,   almohada.  Sakancaté. 
J  =  S.  Toba,  ex.  gr.:  Ajam,  puerta.  Lasóm.  Mocoví  As- 
som. 

IóY 

Sonido  que  puede  ser  inicial,  medial  ó  final  y  que  se  con- 
funde con  la  e  como  en  Mocoví.  No  se  abunda  en  ejemplos 
porque  en  Mocoví  la  confusión  resulta  de  asimilación  y  otro 
tanto  puede  suceder  en  Abipon,  si  bien  en  menor  escala. 

Aparte  de  que  I  es  vocal  y  Y  consonante,  se  confunden 
los  dos  sonidos. 

I  =  Hi.  Toba,  ex.  gr.:  Alaic,  mano  derecha.  Lahi,  Icait, 
limpio.   Cohiteta. 


66 


Véase  H. 

J  —  S.  Toba  y  Mocoví,  ex.  gr.  :    Enajá,   este.  Ennasó  ó 
Innissó. 

K 

Este  sonido  puede  ocupar  cualquiera  de  los  tres  lugares. 
(Véase  C). 

Letra  que  suple  á  la  Q  ó  C  ante  e  ó  i,  ex.  gr.:  Kéépe, 
hacha.  Queipe,  hacha. 


Sonido  que  puede  ocupar  un  lugar  inicial,  medial  ó  final. 

L  =  GóE.  Toba,  ex.  gr.:  Aralaic,  nuevo.  Dalagaic  ó  Dal- 
faic. 

LL 

Sonido  dudoso.  Dobrizhoffer  lo  emplea  v.  gr.:  Ellar'an- 
ran,  él  caza.  Pero  muy  bien  puede  suceder  que  la  11  ésta 
deba  sonar  así  el-la.  Los  indios,  por  lo  general,  confunden 
LL  y  Y. 

M 

Sonido  que  puede  usarse  como  inicial,  medial  ó  final.  En 
Abipon  no  sucede  lo  que  en  Mocoví,  que  como  final  desapa- 
rece, como  por  ejemplo  en  la  terminación  a'm  de  futuro  que 
se  reduce  á  ó. 

M=N  ver  N. 

M=V.  Mocoví,  Ame,  \as.  Vó. 


—  67  — 


N 


Letra  que  puede  ocupar  los  tres  lagares  inicial,  medial  y 
lina  l . 

N  confundida  cou&E,  ex.  gr.:  Yoamcachiñi%  lo  de  adentro 
es  bueno     Yoancachiguinegue,  provechoso. 

?J  que  desaparece,  ex.  gr.:  Atounám,  ayudado.  Mocom' 
Soctoan. 

>¡-í:=:G.  Toba,  ex.  gr.:  Anoegqjii,  bolsa.    Yogoquí. 

N  =  Rn.  Mocoví,  ex,  gr.:  Niitanata,  corazón.  Litarnacta. 


Este  sonido  puede  ser  inicial  ó  medial  y   responde  á  la 
combinación  NI. 

Ñi  =  ni.   Toba,  ex.  gr.:  Aj-a/íí,me  siento.  Sooni.  Mocoví, 
Iilitara,  el.    Inni. 

O 

Sonido  que  puede  ocupar  los  tres  lugares. 

O  =  M.  Toba,  ex.  gr.  :    Naoala,   cama.    Yuma,  Loma. 

Mocoví  Oraraá.  Aquí  parece  como  si  en  el  tema  Abipon 

hubiese  desaparecido  la  M. 
0=M.  Toba,  ex.  gr.:  Navachiqui,  corcovado.  Namach  (?) 
0  =  V.  Toba,  ex.  gr.:  Lava,  ala.  Lava. 
Oa  =  Aa.  Mocoví,  ex.  gr.:  Noaá,  esclava  cautiva.  Náa. 
Oa  =  Aha.  Toba,  ex.  gr.:  Naac,  cautivo.  Nahach. 
Oa  =  A.  Mocoví,  ex.  gr.:    Yoalé,    marido.  Toba,   Yahalé. 

Mocoví.  Yal-lé. 
Oa  =  0.  ex.  gr.:  Noagilete,  asta  de  lanza.  Loheleté. 


—  68  — 

Oa  =  Uva.  Toba,  Ova.  Mocoví  Yoalé,  marido.  Yuva;  Yook. 
Oa=  Va.  Toba,  ex.  gr.:  Oaranaga,  casada.  Vadónr. 
Oa  =  Vo.  Toba,  ex.  gr.:  Iñoaka,  dos.  Nivoca. 
Oe— A.  Toba,  ex.gr.:  Noetaren,  estoy  sanando.  Natadén. 
Oe  =  Aa  Mocoví,  ex.  gr.:  Noeta,  pueblo.  Aa,  plural:  Aaté. 
Oe  =  I.  Toba,  ex.  gr.:  Groegéc,  comezón.  Disique. 
Oi  =  Ai.  Mocoví,  ex.  gr.:  Oénék,  muchacho.  Nainéke. 
Ou  =  Ao.  Mocoví,  ex.  gr.:  Lelouga,  muerte.  Lel-laoga. 


Sonido  que  se  usa  como  inicial  ó  medial.  Se  sospecha  que 
pueda  degenerar  en  U  ó  M,  etc.,  en  los  otros  codialectos. 
Ex.  gr.:  Gricapat,  tengo  hambre.  Toba,  Eccowott. 

P  — U.  Toba,  ex.  gr.:  Gricapat,  tengo  hambre. Eccouót.  (?) 

P  =  V.  Mocoví,  ex.  gr.:  Uitapilite,  crees.  Ovilék. 

P  que  desaparece  en  Mocoví,  ex.  gr.:  Raiz,  Kapit=Coict, 
amar.  Tal  vez  se  puede  incluir  esta  otra:  Abipon,  Elpagé, 
carne.  Láácte.  Mocoví,  Epep,  abuelo,  es  Apé  en  Toba  y 
Appi  en  Mocoví.  Etapegé,  sombrero,  es  Adoó  en  Mocoví. 
Yapilocta,  ayudo,  es  Sóctoan  en  Mocoví.  Npaac,  abo- 
rrecido, es  Oqqui  en  Mocoví. 
El  primero  es  el  único  ejemplo  satisfactorio:  voces  con  P  en 

ambos  dialectos  abundan. 

Q 

Recurso  del  español  para  escribir  ios  sonidos  Ke,  Ki. 
Véanse  Keepe  y  Queipe,  hacha. 

Quin  =  Gn.    Toba,  ex.  gr.:  Queiñiquiñi,   nació.  Nigni. 
Véasela  C  ó  K. 


69  — 


R 


Sonido  que  se  usa  como  inicial  y  media1.  Es  signo  que  en 
general  representa  la  l)  del  Sfocoví,  y  otras  está  por  esa  letra 
que  ni  es  G  ui  es  K,  como  lo  dice  Dobrizhott'er. 

R  =  Ch.  Quichua,  si,  Ykraige,  sabe;   procede  de   Yacfia. 

R  =  Ch.   l  Ri-igarafti;  2  Gregachañi. 

R  =  I).  Moco  vi,  ex.  gr.:  Gravé,  pestañas.  Diadé. 

R  =  l).  Mocoví,  ex.,  gr.:  Rahachi,  tú  saltas.  Dassocti. 

R  =  D.  Toba,  ex.    gr.:    Aariaiyat,  adorno  yo.    Adioetó, 

adornarse. 
R  =  (V.  Leyera,  la  vida.  Leleiga. 
R  =  G.   Toba,    ex.,    gr.:    Noaararanfek,    pelea   alanza. 

Noaganath. 
R  =  Gr.  Toba,  ex.  gr.:  Hapaer'at,  yo  caliento.    Paygrat. 
R  =  L.    Toba,    ex.    gr.:   Aguirec,    muchacho.    Socolech. 
R  =  L.  Toba,  ex.  gr.:  Aralaic,  nuevo.  Dalagaic. 
R  ==  L.   Mocoví,  ex.  gr.:  Rahat,  él  salta.  Lassot. 
R  =  L.  Mocoví,  ex.  gr.:  Rat,  y.  Lot. 
R  =  R.  Toba,  ex.  gr.  :  Ar'air'aik,  manso.  Oreyraic  (L.). 
R  =  T.  Toba,    ex.    gr.:   Rategham,  cuervo.  Tatogesam  ó 

Tegesan. 


Sonido  que  se  buscará  en  la  G,  Jó  H. 


Sonido  que  se  usa  como  inicial,  medial  y  final. 

T=Ct.  Mocoví,  ex.  gr.:  Aatarkié,  cinturon.  Ossoactarqui, 

Late,  madre.    Laccteé. 
T=T.  Toba,  ex.  gr.  :  Late,  madre.  Até. 


-  70  — 

=  T.  Toba  y  Mocoví,  ex.   gr.  :    Yuiac,  gordo.   Yutiach, 
Yóchacá. 

UóV 

Sonidos  iniciales  ó  mediales. 

U  —  P.  Mocoví,  ex.  gr.:  Hauali,  araña.  Appal-lactréga. 
L  =  V.  Mocoví,  ex.  gr.:  Ñaué,  negro.  Nave. 


Ver  I. 


CAPITULO    i 


ARTICULO 

No  cabe  duda  que  el  Abipon,  como  el  Mocoví,  tiene  algo 
parecido  á  lo  que  nosotros  llamamos  artículo.  El  prefijo  de 
relación  concreta  es  L,  así  que  « los  ojos  de  Pedro»,  se- 
rían L-atoete;  mientras  que  « los  ojos  »  serían  N-atoete. 
Esta  N  entonces  equivale  al  artículo  ó  prefijo  de  relación  abs- 
tracta, y  viene  á  ser  una  simple  sincopacion  del  demostrativo 
Ene  que  forma  la  raíz  del  tema  Ene) ha  :  él,  presente. 

Dobrizhoffer  nos  suministra  la  mejor  prueba  de  que  el  pre- 
fijo N  es  abstracto  y  L  concreto. 

Naetarat:  filius,  quin  cujussit,  exprimatur. 

Yaetfat:  meus  filius. 
Graetr'achi:  tuus  filius . 
Laeet'at:  illius  filius. 

En  seis  de  los  siete  ejemplos  distingue  del  mismo  modo;  y 
en  el  séptimo  no  hay  excepción,  porque  en  todas  tres  personas 


—  71   — 

<e  pono  la  Ñ,  por  ser  de  los  temas  que  exigen  este  refuerzo, 
Dobrizhoffer  nada  dice  acerca  del  artículo.  Ver:  Arte  M<>- 
coví. 


CAPULLO  I! 


DEL   GEKERO 

Dobrizhoffer  concede  que  el  Abipon  cuenta  con  género 
masculino  v  femenino,  pero  que  este  solo  se  puede  distin- 
guir con  el  ejercicio.   Sos  ejemplos  son  : 

( r rahaulá ¿ :  sol  (femenino). 
Grauék  :  luna  (masculino), 
Ariaik  :  bueno. 
Ariayé  :  buena. 
Cachergaik  :  viejo. 
Cachergayé  :  vieja. 

La  verdad  es  que  i  ó  yé  son  terminaciones  de  femenino, 
«orno  ek  ó  ik  lo  son  de  masculino;  de  suerte  que  vista  v 
oída  la  palabra  no  cabe  duda  del  género. 

Si  la  voz  termina  en  ac  para  femenino  se  cambia  el  subfijo 
en  aga.  \.  gr.  : 

Aalancatac:  perezoso. 
Aalancataga:  perezosa. 

EL  Mocoví  hace  las  mismas  distinciones,  v.  gr.: 


Masculino 

Femenino 

Eddocoleék 

Eddocolassé 

criollo 

Pactiorñáca 

Pactiornagá 

médico 

Eogodach 

Eogoday<:- 

pobre 

—  72  — 

Véase :  Arte  Mocoví,  Títulos  etc.,  página  45. 

Á  primera  vista  se  desprende  la  íntima  conexión  entre  és- 
tos y  aquellos  subfijos. 

Adjetivos  como  Naá,  malo,  y  Neen,  bueno,  sirven  para 
los  dos  géneros;  pero  es  de  advertir  que  ni  uno  ni  otro  acaba 
en  la  partícula  participial  k,  circunstancia  á  que  tal  vez  deba 
atribuirse  la  anomalía. 

En  el  capítulo  de  los  pronombres  se  hará  notar  otro  modo 
de  expresar  el  género  de  ellos. 

Conviene  advertir  que  la  forma  femenina  es  la  que  se  usa 
también  para  los  plurales.  Ex.  gr. :  Eergryaik9  estrella;  plu- 
ral: Eergrayé. 


CAPITULO  III 


DEL  NUMERO 


Es  tan  complicado  el  modo  de  terminar  los  plurales  en 
Abipon  como  en  Mocoví.  «  Es  tal  la  variedad,  dice  el  Padre, 
que  casi  no  cabe  regla  » . 

He  aquí  algunos  ejemplos: 

A'  en  Era:  Singular  Oaloá;  plural  Oaloera,  condenado. 

A'  en  A' :  singular  Letatá ;  plural  Letatá,  vena. 

A'  en  El:  singular  Aoená-,  plural  Aoenel,  olla. 

A'  en  Arí:  singular  Pana;  plural  Panarí,  raíz  (D.).  Sin- 
gular Olpana  ;  plural  Elpaneri,  raíz  (B.) 

Al  en  Ela:  singular  Quetal;  plural  Quetela,  oreja. 

A'  en  Al:  singular  Oachigranigá;  plural  Oachigvanigal, 
ciervo  (D.). 


7::  - 

C  ó  K  en  Ga  ó  Ca :  singular  Male;  plural  [lidien,  cachorro. 
Singular  Namilgic]  plural  Namilgica,  castigo. 

CóK  en  A:  singular  AhSpegak]  plural  Ahépéga,  caba- 
llo (D.). 

Con  Ga:  singu'ar  Capáic,  plural  Capniga,  gato. 

C  en  Va:  singular  Iquilc;  plural  Iquilya,  cotorra. 

C  en  Cqui ;  singular  Fie;  plural  Yicqui.  casa. 

K  en  E:  singular  Eergr'aik;  plural    Eérgr'aié,  estrella. 

K  en  Ka:  singular  Ketélk ;  plural  Ketelr'a,  mulo  (I).). 

KenGke:  singular  Leték]  plural  Letegké,  hoja  de  ár- 
bol (D.). 

Ga  en  Ga :  singular  Oegeca-,  plural  Oegega,  hormiga. 

E'  en  El:  singular  Gaté;  plural  Loateí,  llaga. 

E  en  Ete:  singular  Noalouge;  plural  Noalougete,  culpa. 

E'  en  E' :  singular  Letegué ;  plural  Letegué,  hoja. 

E  en  E':  singular  Neogito ;  plural  Neogué,  palma. 

E  en  Te:  singular  Noalouge;  plural  Noalougete,  pecado, 

Ec  en  Ca  :  singular  Ligilaléc;  plural  Ligilalcá,  vestido. 

Ec  en  E' :  singular  Aguirec;  plural    AgfU¿?'d,  muchacho. 

Ec  en  Ca :  singular  Lapaanatec ;  plural  Lapaanatca, 
discípulo. 

Eca  en  A:  singular  Caipeca;  plural  Caípca,  palo. 

G  en  Ga:  singular  Lémdg  ;  plural  Lemága,  bautizado. 

G  en  Gui:  singular  Nacarig;  plural  Nácar ¿gui,  bautizado. 

G  en  Cachi:  singular  Lemág;  plural  Lemacachi,  bautizado 

G  en  Gla:  singular  Nacarig;  plural  Nacarigla,  bautizado. 

Ga  enTá:  singular  Neogá;  plural  Neotá,  día.  Singular 
Neoga;  plural  Neogold,  día  (D.). 

Gaic  en  Arca:  singular  Natannogaic ;  plural iVafanríoar- 
ca,  desgraciado. 

Ge  en  Ké  :  singular  Lachaogé ;  plural  Lachaoké,  arro- 
yo -I).). 

Gec  en  Jtáca:  singular  Nachagec;  plural  Nachajaca,  pié. 

Ga  en  Gri:  singular  Iñiga;  plural  Iñigri,  año. 

I  en  Ye:  singular  Acatleguei;  plural  Acatlegueye,  caña 


-  74  — 

I  en  Ite:  singular  Naquequi;  plural  Naquequite,  estribo. 

L  enLá:  singular  Elparü;  plural  ELparilá,  tallo. 

LenLí:  singular  Loatal;  plural  Loatalí,  chispa. 

M  en  Mi :  singular  Lajam ;  plural  Lajami,  puerta. 

N  en  Naca  ó  Nca:  singular  Lajatan  ;  plural  Lajannaca, 
pregunta.  Singular  Neyen;  plural  Negenca,  regalo. 

Pí  en  Ne:  singular  Queregan-,  plural  Queregane,  jerga. 

TenTa:  singular  Grepalit;  plural  Grepalita,  golon- 
drina. 

T  en  Cate:  singular  Caalat;  plural  Caalcate,  brazo. 

T  en  Te:  singular  Liilet;  plural  Liilete,  hijo. 

Ten  Te:  singular  Ncaocate  ;  plural  JNcaocaté,  amado. 

T  en  Tr:  singular  Najataoa;  plural Najatvaoa,  presente. 

Ye  enYaole:  singular  Laoregye;  plural  Laoregyaole, 
higo. 


ALGUNOS    PLURALES  ALÓMALOS 


Npaagnagó:  enemigos. 

Náaná,  plural:  Naánaídi,  espina. 

Plural   por  reduplicación  :   Leve,    plural  Lelerc,  letra. 
Plural  con   subfijo  Aite  :  Quiñigatanat  aite,   ofrendas 
muchas. 

Dobrizhoffer  agrega  estos  ejemplos: 

Yoalé:  un  hombre. 

Yoaleé  ó  Yoaleéna:  algunos  hombres. 

Yoaliripi'.  muchos  hombres. 

Ahepega:  caballo. 

Ahépegiripí:  muchos  caballos. 


¡ .» 


OIISI.HN  iCIOAES 


I"  No  todas  las  partículas  son  mu\  generales,  pues  mu- 
chaa  de  ellas  se  conocen  por  un  solo  ejemplo.  Las  mas  usa- 
das parece  que  son:  Cu,  Culo,  Te,  Y,  .  \,  L. 

La  /.  no  es  tan  común  romo  debería  esperarse,  pero  ello 
tal  vez  resulte  de  que  nos  faltan  voces  en  (pie  entra. 

2*  Naca,  Na  \  Ca  son  partículas  (jue  conviene  se  com- 
pare con  el   subfijo  naca  de  pluralidad  en  Aunara. 

Todas  las  partículas  del  numero  I ,  y  otras  que  no  se 
han  incluido,  pueden  reducirse  a  pronombres  demostrativos. 
Este  modo  de  formar  temas  de  plural  lo  comprendemos  per- 
fectamente: así  en  inglés  de  child,  niño,  se  forma  children, 
niños:  siendo  r  y  n  ambos  subíijos  de  pluralidad  por  sepa- 
rado, y  de  origen  pronominal.  Nada  de  extraño,  pues,  tiene 
este  recurso  del  Chaco,  de  acumular  partículas  de  igual  va- 
lor gramatical  unas  sobre  otras. 

4a  La  imposibilidad  de  expresar  con  nuestros  signos  alfa- 
béticos los  sonidos  chaquenses  hace  que  muchas  cosas  sue- 
nen á  irregularidad,  que  más  bien  resultan  de  la  extensión 
natural  de  los  sonidos  en  temas  en  que  se  aumenta  sílaba. 
Aparte  de  esto,  una  apócope  restaurada  para  recibir  el  au- 
mento de  número  en  temas  de  plural,  puede  dar  salida  á 
muchas  de  las  aparentes  anomalías.  Nosotros  decimos  dudó. 
pero  en  ciudades  restauraremos  la  d  perdida.  Se  recomien- 
da la  lectura  de  las  páginas  xxu  y  lxti  del  Arte  Mocoví. 
Allí  se  trata  in  extenso  de  este  punto. 

5"  El  plural  que  acaba  en  l  es  común  al  Toba,  Mocoví,  Abi- 
pon,  Mataco  y  otras  lenguas  del  Chaco,  y  con  la  i  merece 
ser  estudiado  en  todas  sus  ramificaciones. 

6a  El  subfijo  ipi  ó  ipi  de  muchedumbre  es  común  al  Toba 
Mocoví  y  Abipon. 


—  76  — 

7a  La  correlación  que  existe  entre  el  Abipon  y  el  Mocoví 
está  á  la  evidencia  en  estas  partículas  finales  de  pluralidad. 
Para  mayor  claridad  se  darán  en  seguida  algunos  ejemplos 
concretos : 

Pestañas 

Singular:  Mocoví  Dadé  (3). 

Plural:  Abipon  Gravé.  Mocoví  Dadé. 

Nótense  las  ecuaciones:  Gr  inicial  =  D;   R  medial  =  D. 


Enemigo 

Singular:  Mocoví  Npaguennavá. 

Plural:  Abipon  Npaagnagó.  Mocoví  Npaguennavá. 

Nótese  la  g  de  un  lado  y  la  v  del  otro  ;  pero  adviértase  que 
en  Mocoví  hay  otra  voz  que  dice  enemigo  también  :  Ncoa- 
gud. 

Olla 

Singular  :  Abipon  Aoená.     Mocoví  Avenná. 
Plural:  »       Aoenel.        »        Avennal. 


Hueso 

Singular:  Abipon  Ipiinc.    Mocoví  Ipinnéh. 
Plural:  »       Ipiinc  a.       »        Ipinnacá. 

Nótese  la  sincopacion  nc. 


—  i , 


Año 


Singular:   Abipon  lftiga.   Moco  vi  tftiagá 
Plural:  s         Ifiigri.  Iftardi 

Nótese  la  ecuación  gri  =  rdi. 


( 'amino 

Singular:  Abipon  Catate.  Mocoví Naaddik. 
Plural:  »        Cataica.     »        Naaddico. 

En  Mocoví  o  =  a  abipona. 

Fue?' ¿a 

Singular:  Abipon  Lajam.  Mocoví  Lassóm. 
Plural:  »       Lajami.     »        Lassommi. 

JNótese  la  ecuación  j  =  ss. 
Pero  basta  de  ejemplos. 


CAPITULO  IV 


DEL     CASO 


Dice  Dobrizhofíer  que  los  nombres  no  cambian  de  forma 
para  expresar  lo  que  se  entiende  por  caso  ó  declinación,  pero 
que  preüjan  una  partícula  que  corresponde  á  nuestra  prepo- 


—  78  — 

sición.  El  ejemplo  que  él  da  es  de  una  M,  v.  gr.:  de  Aym,  yo; 
M'ayíra,  á  ó  para  mí.  En  otros  casos  puede  ser  k  etc.  como 
se  verá  al  tratar  de  estos  afijos. 

Caso  empero  tienen  los  pronombres,  como  se  verá  cuando 
se  trate  de  ellos,  y  en  la  forma  posesivo-genitiva  estas  par- 
tículas se  aplican  como  afijos  á  los  nombres  sustantivos  etc. 
para  indicar  relación:  estas  partículas,  según  la  persona  y  nú- 
mero, pueden  ser  prefijos  ó  subfijos  ó  ambas  cosas  á  la  vez. 


CAPÍTULO  V 


DE  LA  PO  SE  SI  VACIO  íf 


Este  es  uno  de  los  recursos  más  curiosos  del  Arte  Abipon 
como  lo  es  en  los  demás  idiomas  del  mismo  tipo  en  el  Chaco. 

Dobrizhoffer  se  limita  á  dar  ejemplos  sólo  de  dos  modos 
de  posesivar,  que  por  pocos  y  de  importancia  se  reproducen 
aquí : 

1.  Hijo:  Naetar'at  (D.) 


Dobrizhoffer 

Sing.  :  Ia  Y-aetr'at  (Meus). 
2a  Gr-aetr'achi  ( Tuus). 
3a  L-aetrat  (Illius). 

Notas.  —  1 a  La  t  hace  chi- 
cheo al  herir  el  subfijo  de  2a  per- 
sona i. 


Brigniel 

Sing.  :  4  a  Y-aitat. 

2a  Gr-aitach-i. 

3a  L-aitat. 
Plur.  :  Ia  Gr-aicat. 

2a  Gr-aicach-ii. 

3a  L-aitat-e. 


2a  En  el  Toba  se  nota  que  Notas.  —  1a  Voz  que  usan  de 


79  — 


hijo  vivo,  cumulo  no  se  los  ha 

muerto  ninguno. 

2a  Obsérvense  las  ecuacio- 
nes : 

ae  =  ai 

tr'at  =  tai. 

3a  Los  temas  de  Ia  y  i*  en 
de  lo  que  oí,  y  con  Barcena  plural  deben  resultar  de  fuerte 
en  la  mano.  sincopación. 


Barcena  escribía  como  Brig- 
DÍel  sonidos  que  López  daba 
como  Dobrizhoffer.  Por  ejem- 
plo :  iijua  (1590)  Barcena  : 
Netaht;  (*888)  López  :  Neta- 
grgrát. 

Vo  mismo  lo  he    apuntado 


2.   Abuelo  materno  :  Nepép. 


Sing. 


Dobrizhoffer 

Ia  Y-epép. 
2a  Gr-epepé. 
3'  L  epép. 


Brigniel 

Esta  voz  falta  en  el  vocabu- 
lario de  este  Padre. 


Nota.  —  La  é  por  i  subfijo  Nota.  —  Obsérvese  que  se 

de  2a  persona  sin  duda  resulta      trata    de   abuelo  materno,    y 
de  asimilación.  véase  abajo. 


Mocovi   ^Tavoüni) 

\appip\.  Nappirí. 

Sing.  :   Ia  Y-appí. 

2a  D-appí. 

3a  L-appí. 
Plur.  :   Ia  Ard-appí. 

2a  D-appí. 


Sing 


Toba  (Lóper.) 

Apé  ó  Api 

Ia  Y-apé. 
i*  Ad-apí. 


En  Lule  de  Machoni  (abuelo»  es  Pepe  ó  Pé,  y  el  hecho 
de  que  Nepép  sea  «abuelo  materno»  parece  que  indica  la 
procedencia  étnica  de  uno  de  los  abolengos  mujeriles  de 
los  Abipones:  y  como   la  palabra  es  común  á  todos  los  tres 


—  80  — 

dialectos,  parece   que  todas  las  tres  naciones  se  hayan  em- 
parentado con  los  dichos  Lules. 


3. 

Nieto  :  Nadl 

Dobrizhoffer 

Brigniel 

Sing. 

:  1aY-aál. 
2a  Gr-aalí. 
3aL-aál. 

Mocovi  (Tavolini; 

Sing.  : 

:  1aY-aal. 
2a  Gr-aal-í. 

Toba    (Barcena) 

Sing. 

:  1*  Y-val. 
2a  C-val-lí. 
3a  L-val. 
Etc. 

Sing. 

:  Faltan    las   tres  per 
sonas. 
3a  Lava. 

Notas.  —  Ia  La  v  orgánica  en  el  Mocovi  y  Toba  parece  que 
se  pierde  en  el  Abipon,  y  esta  morbosidad  se  advertirá  en 
muchos  otros  casos.  Á  no  dudarlo  se  trata  de  un  sonido  oa 
que  puede  trocarse  en  aa,  en  mérito  de  la  ya  establecida 
ecuación  : 

Abipon  A  =  O  Mocovi. 

2a  Es  curioso  que  Camu  sea  nieto  en  Lule,  y  Cumé, 
abuela,  en  Toba;  Comeno  en  Mocovi. 

3a  La  supresión  de  )a  l  final  en  el  ejemplo  Toba  sin  duda 
resulta  de  que  en  este  dialecto  este  subfijo  hace  tema  de 
plural. 

4.   El  hermano  menor  :  Nendk 


Sing. 


Dobrizhoffer 

1a  Y-enák. 
2a  Gr-enaré. 
3a  L-enák. 


Brigniel 

Se    deduce  que   es   Aoenee 
con  Añalejoa  prefijado. 


—  81   - 

Notas.—  I-  Nam  Aoenecea  :  menor. 

'2a  En  el  Abipon  lailán  muchas  de  las  voces  que  se  rela- 
cionan con  los  grado 8  de  parentesco;  por  el  contrario,  en  los 
cuadernos  de  Barcena  esta  una  tabla  completa,  pero  que  no 
dice  bien  con  lo  de  arriba.  Lo  más  parecido  es  Laño la  dasa '-, 
hermana  menor  de  él  ó  de  ella.  Kn  Moco  vi  sólo  tenemos  Ca- 
yíi.  hermana  en  ¡general;  pero  es  indudable  que  debe  existir 
una  sene  tan  completa  como  la  del  Toba. 

3a  Kn  el  Lule  tenemos:  Enyp,  mi  hermano  menor.  Dadas 
las  oroofonías  anteriores,  ésta  adquiere  importancia;  porque 
al  fin  la  p  final  en  Lule  es  mas  ó  menos  lo  que  la  A' en  los 
otros  idiomas. 


5.   Asta  de    lanza:  Noheleté. 
Dobrizhoffer  Brigniel 

Sing.  :   Ia  Y-ohelete.  Sing.  :  Faltan    las   otras  tres 

¿'  Gr-ohelíchi.  personas. 

3a  L-ohelete.  3a  N-oagileté. 

Mocovi  (Tavolinij  Toba    (Barcena  y  López) 

N-ictaquiarráíh,  vel  Taquiagay  (B.) 

N-aqquí,  pl.  Naqquil-li.  Taquiráy  VL.) 

Notas. —  Ia  En  üobrizhoííer  la  voz  dice,  el  asta  de  la  lan- 
za, mientras  que  en  los  otros  tres  ejemplos  se  refiere  á  la 
lanza  á  secas. 

'2a  En  Lule  una  lanza  de  palo  (E)  llámase  E  Ayé:  cosa 
larga  de  palo.  El  tiempo  dirá  si  ha>  correlación  entre  estos 
temas. 

6.   La  vida:   Na  la  ir' a 

Dobrizliol'ier  Brigniel 

Sing.  :  Ia  Y-atatr'a.  Sing.  :  Ia  Y  íeigá. 


82 


2a  Gr-atatr'e. 
3a  L-atatr'a . 


Mocovi  (Tavolini) 

Sing.  :  1a  Ye  leágá. 

2a  De-leágaí. 

3a  Le-leagá. 
Plur.  :  1a  Arde-leugá. 

2a  Arde-leagai. 


2a  Gre-leigué. 
5a  Le-leigá. 
Plur.  :  1a  Gre-leigá. 

2a  Gre-leiguevi 
3a  Le-leigá. 


Toba  (Barcena) 

Calcolagatech. 

El  manuscrito  no  da  la  po- 
sesivacion. 


Notas.  —  Ia  Dobrizhoffer  sin  duda  se  refiere  á  una  vida 
que  no  es  la  de  los  otros  ejemplos;  aunque  la  terminación  va 
puede  encerrar  una  sincopacion  de  la  raíz  Laga  etc.,  que 
según  parece  es  la  de  los  otros  temas. 

2a  La  terminación  e  de  segunda  persona  es  el  equivalente 
del  diptongo  ai. 

3a  En  Lule  Uaíó  es  vida.  Esta  raíz  cabe  en  el  tema  (D.). 

Estos  son  los  ejemplos  que  en  Dobrizhoffer  representan  la 
posesivacion  normad  como  que  son  seis  entre  siete.  Del  úl- 
timo se  hablará  á  su  tiempo.  Lo  extraño  es  que  no  liavadado 
el  plural;  por  suerte  éste  lo  podemos  suplir  del  vocabulario 
de  Brigniel,  quien  nos  conserva  unos  cuarenta  y  tantos 
ejemplos  de  esta  declinación  posesivada. 

De  ambos  autores  se  desprende  que,  como  en  Mocovi,  lo 
más  general  es  el  uso  de  esta  serie  de  afijos  : 


Ia  Y... 


Abipon 
2a  Gr. 


3a  L... 


Singular 

Plural:       Ia  Gr,.-.ca;   2a  Gr...ü;  3a    L...é 

Mocovi 

Singular:  Ia   Y...;  2a  D... i;       3a   L... 

Plural:       Ia  Ard.  .  .ca;  2°  Ard.  .  .  ü;  3a  L...e 


83 


No  so  crea  i¡ no  en  el  plural  haya  la  regularidad  del  bud- 
fijo  de  I"  y  .T' persona  que  ñgura  en  la  fórmula;  pues  cual- 
quiera de  las  partículas  de  pluralidad  parece  que  puede  ser- 
vir. En  el  Apéndice  se  da  la  serie  completa  de  nombres  pose- 
srvados  con  explicaciones,  y  allí  podrá  estudiarse  el  punto  á 
fondo. 

Del  siguiente  ejemplo  podrá  asegurarse  ex  uno  disce 
omnes. 

Antes  de  proceder  adelante,  es  necesario  advertir  que  el 
Ábipon,  como  el  Mocow'  y  otros  idiomas  del  tipo  Guaycurú, 
posoiva  de  dos  modos,  del  uno  sin  prefijo  auxiliar,  del  otro 
con  él . 


GRUPO   SIN  PARTÍCULA    AUXILIAR 


/*    Declinación 


Singular:  Ia  Y. . . . 
Plural:       Ia  Gr.  .  .pl 


2a  Gr...i; 

2a  Gr.  ..ii; 


3a  L... 
3a  L.i.pl. 


Abipon 

Naacatéc:  La  palabra. 

Sing.  :  Ia  Y-aacatéc. 

2*  Or-aacatigui. 

3a  L-aacatéc. 
Plur.  :   Ia  Gr-aacatéc. 

2a  Gr-aacatiguií. 

3'  L-aacategue. 


Mocovi 

Naccatéh,  plural  Naccatcá 

Sing.  :  1a  Y-accatéh. 

2a  D-accactiguii. 

3a  L-accatéh. 
Plur.  :  1a  Ard-accatéh. 

2a  Arrl-accactiguii. 

3a  (Falta). 


Notas. — Ia  Aquí  todo  es  lo  mismo;  sin  embargo  el  Mocovi 
distingue  entre  mi  palabra,  nuestra  palabra,  mis  pala- 
bras, nuestras  palabras. 


—  84  — 

2a  En  este  ejemplo  la  ti  no  ha  sufrido  chicheo.  Toba  Ya- 
caíac(K.);  Akatká(L.)  (*). 

Se  ha  elegido  este  ejemplo  porque  la  misma  raíz  sirve  para 
formar  los  tres  temas,  y  porque  los  afijos  son  también  idén- 
ticos. En  el  Mocoví  se  han  probado  ya  las  ecuaciones  : 

Gr  =  D 

Pasemos  ahora  á  la  segunda  declinación  de  los  temas  sin 
refuerzo. 

2a  Declinación 

Singular:   Ia   Y.  .  .  ;  T  Ar   .  .i  (?) ;  3a  íl  ó  El 

Plural:        Ia  Ar .  .  .  (?) ;    2a  Ar.  . .  z?.  (?)  3a  J¿  ó  EL..  (?) 

Abipon  (1767)  Mocoví  (1860) 

Ylquigí  :  El  ánima.  Nquií,  pl.  Nquiil:  El  alma. 

Sing.  :   Ia  Y-qmgí.  Sing.  :    laY-qquii. 

2a  Ar-quigí.  2a  Ar-qimi. 

3a  Yl-quigí.  3a  L-quii. 

Plur.  :   Ia  Ar-quigí.  Plur.  :   1a  Ar-quií,  pl.  il. 

¿a  Ar-quigil.  2a  Ar-quíii,  pl.  il-li. 

Causa  admiración  que  se  ha\ a  conservado  hasta  la  serie 
medio  anómala  de  los  afijos.  En  el  Apéndice  se  encontrarán 
dos   ejemplares    mas  de   esta  poses¡\acion.  Toba   Hiquihí 

(i¡.  y  i..). 

Sólo  en  un  estudio  comparado  como  éstese  puede  apreciar 
en  su  verdadero  valor  la  importancia  de  los  trabajos  que  nos 
han  dejado  los  misioneros  S.  .1. 


C1}  B.  es  Toba  de  Barcena,  L.  de  López. 


—  85  — 


3*  Declinación 
Más  bien  sub-clase  del  anterior) 

Nos  queda  que  dar  cuenta  de  un  curioso  ejemplo  cuya  ré- 
plica también  se  halla  en  el  Mocoví.  Abipon:  Iiigat,  penis 
Mocoví:  Anneglet,  miembro. 


Abipon 

Moco  vi 

Yligat  :   Peni. 

Anneglet :  Miembro. 

1a  Il-igat. 

Sing.  :  1a  Aiglét. 

2a  Cach-igach-i. 

2a  Castil-lictí. 

3a  Yl-igat  erajá. 

3a  Al-loglet. 

(Falta). 

Plur.  :  1a  Cocteglét. 

2a  Ai'cactilictí. 

Sing. 


Plur. 


Como  la  ct  suena  ch  en  Abipon  y  st  ó  ct  en  Mocoví,  y  las 
vocales  se  intercambian  en  uno  y  otro  dialecto,  queda  esta- 
blecida la  identidad  de  los  dos  ejemplos.  La  raíz,  alo  que  se 
ve  es  ig  ó  iga;  y  si  en  el  ejemplo  Mocoví  lag  desaparece  en 
la  segunda  persona,  debe  advertirse  que  la  i  se  vuelve  l-l 
lo  que  encierra  una  mudanza  fonética. 


(iRUPO  cuarto 


Con  refuerzo  inicial 


A  lo  que  se  ve  todos  los  idiomas  de  la  familia  Guaycurú 
tienen  dos  modos  de  posesivar,  uno  sin  refuerzo  inicial,  otro 
con  él. 

El  más  general  de  estos  refuerzos  es  el  prefijo  N,  y  lo  ha- 


—  86- 
llamos  en  Mocoví,  Toba,  GuayCurú  ó  Mbaya  y  Abipon,  etc., 
por  esta  razón  se  le  asigna  el  primer  lugar. 

En  los  casos  en  que  el  prefijo  aumenta  una  G,  Ga  ó  Gue, 
la  G  corresponde  á  la  G  en  Gr.  Lo  que  falta  que  averiguar  es 
la  razón  de  las  variantes  en  los  prefijos.  Sin  duda  en  parte 
ello  resulta  de  exigencias  eufónicas  cuyos  cánones  aún  están 
por  determinarse. 

Sing. :    laiV¿...:  2a  N,  Gn,  Guen. .  .i ;  3a  iV... 

Plur. :  íaAf,  Gan,  Guen.. xa;  1aN,Gan,Guen...ii;frN...e 


Sing. 


Plur. 


Abipon 

Mano 

Ia  Ñi-apequena. 
2a  N-apequene. 
3a  N-apequena. 
Ia  Guen-apequerma. 
2a  Guen-apequenyi. 
3a  N-apequena. 


Mocoví 

Muñeca 

Sing.  :   1a  Ñ-appoquená. 

2a  N-appoquennai. 

3a  N-appoquenná. 
Plur.  :  Ia  Arn-appoquenná. 

2a  Arn-appoquennaí 


Estos  ejemplos  están  llenos  de  instrucción.  En  primer  lu- 
gar nos  hace  conocer  que  la  voz  que  dice  mano  en  Abipon 
sirve  para  nombrar  la  muñeca  en  Mocoví.  Está  de  mani- 
fiesto que  estos  temas  son  compiejos,  y  que  entra  en  ellos 
la  raíz  Guaraní  Po,  mano,  así  como  en  appia  (Mocoví)  halla- 
mos el  Pí,  pié  Guaraní,  en  Achagec,  el  Chaqui,  pié,  Qui- 
chua. Son  omofonías  éstas  que  abren  un  vasto  campo  á  las 
filologías  respectivas . 

El  tema  Apequena  se  forma  de  las  raíces  Apa  é  ¿quena, 
de  las  que  la  segunda  puede  referirse  á  la  idea  de  dedos. 
Ver  Iquiannanachi . 

Suprimido  el  refuerzo  n  se  liquida  una  i  de  primera  per- 
sona que  es  tan  característica  de  estas  lenguas. 

Se  recomiendan  los  capítulos  que  tratan  de  este  punto  en 
el  Arte  Mocoví. 


—  X7  — 

\  esta  posesivacion  corresponde  el  séptimo  ejemplo  de 
Dobrizhoffer :  Vakirék,  sobrino. 

Singular :  I  •  Ñakirék         i 

•2;l   Gnakiregi   '  Talla  en  Brigniel. 
3a   Nakírek       \ 

En  Toba  sería:  LLagnec  maligi  yaléc  ;  en  Mocoví:  Len- 
tece. 

Este  grupo  tiene  dos  subclases,  como  se  vera  en  el  Apén- 
dice. En  Abipon  se  prefija  una  A  eufónica  fuera  de  la  Ia  per- 
sona de  singular;  en  Toba  (B.)  se  sustituye  el  prefijo  N  con 
la  partícula  El  en  los  mismos  casos.  Se  deja  ver  que  en  este 
caso  la  razón  es  eufónica,  y  para  evitar  anfibología  con  otros 
temas  parecidos  de  diferente  valor  léxico. 


GRUPO  QUINTO 


Con  refuerzo  inicial  Gr 


Singular:   l«   Gri...;       2a   Gr...¿:         3a  Gr... 
Plural:       Ia  Gr.  .  .  ;         2a  Gr.  .  . //' ;        3aGr...e. 


P 'es  tari  a* 

Abipon  Mocoví 

Sing.  :  \a  Gri-aré.  Sing.  :  Ia  Di-adé. 

2a  Gr-arí.  2a  Rd-adíi. 

3a  Gr-aré.  3a  D-adé. 

Plur.  :   1a  Gr-  \    r  „  Plur.  :    1»Rd-adé. 

2.Gf      Versan :Ba  2^  Rd-adíi 

3.  Gr_  ^      mga. 


-  83  — 

Es  este  uno  de  los  ejemplos  más  útiles  para  comprobar  una 
serie  de  equivalencias  fonéticas,  y  sobre  todas  esta  :  Gr  = 
RD  vD. 

Que  este  prefijo  Gr  corresponde  al  Cad  Toba,  se  deduce 
de  este  ejemplo,  Gracami,  tu  vientre  (Abipon);  Cadahán 
(Toba). 

Esta  y  las  siguientes  posesivaciones  faltan  en  Dobrizhoffer. 


GRUPO   SEXTO 


Con  refuerzo  inicial  L   ó  Gl 


Singular:    U  L 


Plural 


l  . 


2a  L  ó  Gl.. 


la   L...  (?);      2a   L...Ü  ; 


3a    L. 

3a  (?) 


Abipon 

Sing.  :  1a  Li-achigat. 

2a  Gl-achigachi. 
3a  Falta. 


Lengua 


Siní 


Toba 

Ia  Falta. 

%*  Calatiagath, 

3a  Latiagat. 


Por  esta  vez  nos  falta  el  tema  análogo  en  el  ¡VIocoví,  pero 
se  suple  bien  con  el  Toba,  gracias  á  que  el  Vocabulario  de 
Barcena  da  la  3a  persona,  y  la  tabla  de  Partes  del  hombre 
la  2a.  De  aquí  se  deduce  con  toda  seguridad  la  ecuación 
Gl  =  Cal. 

Otro  ejemplo : 

Lajaganac:    Risa 


Sing.  :  1a  Li-ajaganac. 
2a  L-ajaganagui. 
3a  L  ajaganac. 


Piar.  :  1a  L-ajaganac. 

2a  L-ajaganagui. 


-  89  - 

La  falta  de  partícula  de  pluralidad  en  la  I •  persona  se  ad- 
vierte en  éste,  como  en  otros  ejemplos,  y  sin  duda  resulta 
de  que  diré:  nuestra  risa.  La  confusión  con  la  3a  del  singular 
desaparecería  en  la  frase. 

V  esta  declinación  debería  atribuirse  el  siguiente  ejemplo, 
a  pesar  de  sus  anomalías: 

Caula  t.  plural  Caalcale  :  brazo 

Sing.  :   l'Yr-caalat.  Plur.  :   Ia  Er-caalcato. 

2*  Er-eaalach-í.  *2a  El-caalcáchiri. 

3*        caalat.  3a  El-caalcáte. 

En  Moco  vi  hallamos:  Coiorii,  abrazos.    . 

En  Joba  hallamos:  Aloik  (L.),  brazo  derecho. 

Un  ejemplo  como  éste  nos  enseña  que  puede  inlijarse  la 
partícula  de  pluralidad  ca  así  :  plural  Ia  Er-ca.al-ca.-te  de 
Ir-caalát. 


O  B  S  E  K  \  A  C I O  S  E  S  G I 2  K  E  R  A  L I  ■:  S 


De  las  Posesivaciones  se  ha  tratado  largamente  en  el  tomo 
en  que  se  publicó  el  manuscrito  del  Padre  Tavolini  sobre  la 
lengua  Bfocoví,  páginas  LXVÍ  y  siguientes  ;  no  es  necesario, 
pues,  reproducir  aquí  lo  que  allí  se  dijo. 

La  impresión  que  nos  deja  el  Abipon  es  la  de  mayor  sen- 
cillez en  su  mecanismo;  pero  eso  no  obstante,  con  rastros 
de  todas  las  complicaciones  del  dialecto  hermano. 

En  Abipon  como  en  Mocoví,  la  posesivacion  típica  es 
esta : 

Singular:    Ia  Y.  .  .  :         2»Gr...i;     3a  L. . . 
Plural:        l*G»\..p¿;  2a  Gr...ii;  3a  / pl. 


—  90  — 

Moccrví :   Gr  =  RD. 

Con  la  sola  excepción  de  Iligat,  faltan  ejemplos  de  la  po- 
sesivacion  Mocoví  que  corresponde  á  esta  fórmula: 

Singular:  Ia    Y.  .  .  ;         T  C.  .  .  i;       3a  L.  .  . 
Plural:       Ia  Co...pL;  2a  Ca...¿í;3a  L...pl. 

En  las  Posesivaciones  con  refuerzo  tenemos  series  de  afi- 
jos comunes  á  los  dos  idiomas: 


Primera  serie 
Abipon  Mocovi 

Sing.  :  Ia  Ñ...  Sing.  :  1a  Ñ,  Ñi,  N,  Yñ 
2a  Gn  ó  N...  .i.  &  N.-.i. 

3a  N...  3^  N... 

Pluí'.  :  1aGn...pl.  Plur.  :  1aArn...pl. 
áa  Gn. .  .ií.  2a  Arn  .  .  .ii . 

Segunda  serie 

Sing.  :  Ia  Gri,  ó  Gr. .  .  Sing.  :  1a  Di. . . 

2a  Gr.    .í.  2a  Rd...i. 

3a  Gr...  3a  D..  . 

Plur.:  laGr...pl.  Plur.:    laRd...pl. 

2aGr...ií.  2a  R(i..ií. 

3a  Gr...pl. 

Tercera  serie 

Sing.  :  4a  Li.  ..  Sing.  :    Ia  II,  Lii.  .  . 

2a  L  ÓGL.  .i.  2a  L..   i. 

3a  L...  3a  L... 

Plur.  :  4aL...pl.  Plur.  :  1a  Árl...pl. 

2a  L..  .ií.  2a  Arl...ií. 


—  91   — 

Obsérvese  que  eu  estas  tres  series  la  (i       R,  y  que  por 
faltar  los  plurales  en  el   Abipon  no  se  da  la  articulación  de 
número  en  Gl,  que  sin  duda  alguna  existía. 
Conviene  repetir  la  advertencia  que  cu  los  prefijos  Gr 
Ard. 

G  =  It  v  II  =  1). 

Esta  posesivacion  que  parece  ser  favorita  en  Abipon  es 
algo  excepcional  en  ¡MLocoví;  pero  el  ejemplo  dado  por  más 
de  un  concepto  nos  enseña  la  íntima  correlación  que  existe 
entre  los  dos  dialectos  ó  idiomas. 

Con  lo  dicho,  la  tabla  completa  de  posesivaciones  en  el 
Apéndice,  el  capítulo  sobre  los  pronombres  y  sus  partículas, 
y  el  artículo  Posesivacion,  en  el  Arte  Moco  vi,  podrá  el  es- 
tudiante de  estas  lenguas  tener  idea  cabal  de  lo  que  es  este 
mecanismo  curioso  y  variado  en  los  idiomas  del  Chaco,  tipo 
Guaycurú.  Preciosa  es  la  obra  de  Dobrizhoffer,  pero  aquí  se 
lia  demostrado  con  ejemplos  del  P.  José  Brigniel,  que  aque- 
lla no  alcanza  a  explicar  todos  los  misterios  de  la  articula- 
ción posesivada. 

INo  está  de  más  consignar  aquí  que  en  ese  dialecto  llamado 
por  Hervas,  Mbayá,  Guaycurú  ó  Eyiguayegi,  la  articulación 
típica  es  esta: 

Singular:  Ia  E.  .  .  ;  2a  Cad.  .  .  :3a  El.  .  .  ;  Plural  :  laCo(/... 


—  92  — 


CAPITULO  VI 


OBSERVACIONES  SOBRE  LA  ARTICULACIÓN  POSESIVA 
EN  ABSOLUTO 


Al  primer  golpe  de  vista  llama  la  atención  la  diferencia  que 
se  observa  entre  el  Abipon  y  Mocoví,  puesto  que  aquella  len- 
gua carece  casi  por  completo  del  índice  C  de  2a  persona  que 
alterna  con  D  en  la  posesivacion  de  ésta. 

La  clave  de  todas  estas  articulaciones  se  halla  en  el  Moco- 
ví (pág.  9).  Ellas  resultan  de  estos  pronombres  posesivos 
en  absoluto  : 

Mocoví:  Es  mío,  es  tuvo,  etc.  Es  mió,  es  nuestro.  Son  mios, 
son  nuestros. 

Sing.  :  Ia  Aimi. 

2a  Cada  mi. 

3a  Alami. 
Plur.  :   Ia  Codami. 

2a  Cadamti. 

La  morbosidad  del  sonido  C  ó  K  se  ha  establecido  en  todas 
estas  lenguas  y  las  ecuaciones  : 

G  óK  =  G— H  —  J  =  S  =  una  aspiración 

uos  encuentra  á  cada  paso,  lo  que  no  excluye  la  posibilidad 
de  su  reaparición  cuando  exigencias  de  eufonía  la  impongan. 
A  loque  se  vé  el  Mocoví  ha  podido  conservar  su  sonido  G  en 
ciertos  temas  posesivados  mientras  que  el  Abipon  ha  conver- 


Sing. 

•'   Ia  Aim. 

2a  Cadamí. 

3a  Al-lam. 

Plur. 

:   Ia  Codam. 

2a  Cadamti. 

—  93  — 

tido  su  prefijo  C  ó  K  en  G  al  herir  una  i;  =  I)  (Bfocoví)  con 
él;  mas  como  el  Mócovi  do  siempre  conserva  ileso  el  sonido 
C  o  K,  (Mi  estos  so  atiene  a  solo  la  I)  =  R  (Abipon).  Lo 
que  ha  sucedido  pues  os  esto  : 


ORK5EN   DE    LAS     ARTICULACIONES 
Abipon  Mo  :ovi 

Sin-.  :  1"  (A)-i-(m).  Sing.  :  Ia  (A)-i-(.n). 

8»C-(a)-d-(am)i.  2»  C-(aJ  vi  D-(am)-i. 

3»  (A)-l-(am).  3a  (A)-l-^am). 

Plur.  :  1»  i:-(n)  (l-(am).  Plur.  :  1a  A-R-D  (am). 

8«  C-(a)-d-(amt)-ii.  2a  A-R-D-(amt)-i. 

Resulta,  pues,  que  mientras  el  Abipon  se  quedó  con  Cad 
mediante  una  sincopacion,  Cd,  que  por  razones  fonéticas  se 
trocó  en  Gr,  el  Mocoví  optó  por  dos  formas;  en  la  una 
hacía  entrar  el  índice  C,  en  la  otra  el  índice  1),  reuniéndolos 
recien  en  el  plural  bajo  la  forma  sincopada  lid,  que  las  mas 
de  las  veces  por  razón  de  eufonía  se  muda  a  la  otra  Ard. 

De  que  la  K  se  muda  á  G  al  herir  una  R  =  J)  se  ve  en  esta 
expresión  G  Dios  (  —  G  Rios)  tá  Dios,  en  que  G  es  la  prepo- 
sición nuestra  á  ó  para;  de  suerte  que  cuando  el  Abipon 
usa  la  combinación  kad,  forzosamente  la  convierte  en  Gr, que 
equivale  á  Rd  Mocoví.  Sin  duda  por  esto  es  que  muchos  plu- 
rales y  segundas  personas,  en  la  posesivacion  mudan  ái?  so- 
nidos que  arrancan  de  una  R  ó  C~  G. 

En  resumidas  cuentas,  el  Abipon,  no  nos  ofrece  ejemplos 
de  la  posesivacion  de  segunda  persona  con  C,  porque  en 
lugar  de  formar  unos  temas  con  prefijo  D  \  otros  con  C,  en 
todos  estos  casos  usa  el  prefijo  doble  GR,  que  representa 
una  combinación  de  la  C  con  la  D,  es  decir  que  se  sirve  de 
uno  y  otro  índice  á  la  vez. 

Casi  no  hav  anonic  lía  en  las  articulaciones  que  no  encuen- 


—  94  — 

tre  su  explicación  en  esta  tabla  de  pronombres  posesivos  en 
absoluto  que  se  da  arriba.  Allí  se  ve  la  razón  por  qué  se 
puede  introducir  un  afijo  A  cuando  la  eufonía  así  lo  exigiere 
antes  ó  después  de  los  índices  de  persona. 

Esa  m  que  no  falta  en  ninguno  de  los  ejemplos  que  cita 
Tavolini  trae  ala  memoria  el  mi  (es.estn,  hay)  del  Quichua; 
porque  es  de  advertir  que  el  autor  citado  da  frases  comple- 
tas. Si  fuese  ésta  una  analogía  aislada,  podríamos  dejarla  del 
lado  ;  pero  es  el  caso  que  son  muchas,  como  se  ha  hecho  no- 
tar ya  en  éste  y  en  otros  estudios.  Por  otra  parte,  es  muy 
ajustado  á  experiencia,  que  en  los  pronombres  se  conserven 
rastros  de  abolengos  lingüísticos  perdidos  ya  en  lo  demás 
del  idioma  ;  por  ejemplo  :  el  subfijo  oa  hace  plural  de  pro- 
nombres pero  no  así  de  otros  temas. 

Para  la  tabla  completa  de  Posesivaciones,  véase  el  Apén- 
dice A  al  fin  del  Arte. 


CAPITULO  Vil 


DEL    DIMINUTIVO 


Los  diminutivos  se  forman,  dice  Dobrizhoffer,  con  los  sub- 
fijos  Avalk,  A  ole  ú  Olek,  ex.  gr.: 

Ahepegak,  caballo.  Ahépeyeraválk,  caballito. 

Oénék,  muchacho.  Oénékavalk,  muchachito. 

Haáye,  muchacha.  Haayáole.  muchachita. 

Pay\  padre  de  misa.  Payolek,  padrecito. 

Káépak,  palo.  Kaeperáole,  rosario  (palitos). 

En  este  último  ejemplo,  que  dice  paMtos,  se  ve  cómo  en 
plural  se  usa  la  terminación  de  femenino. 


—  95  — 

En  Moco  vi  se  usa  también  la  terminación  oleh  de  mascu- 
lino, ole  de  femenino  y  plural.  Lo  propio  puede  decirse  del 
Toba. 

Como  los  demás  indios,  son  muy  amigos  de  emplear  dimi- 
nutivos, y  hasta  le  dan  el  valor  de  un  superlativo.  Igual  cosa 
Bucede  entre  nosotros  cuando  decimos  buenito  para  expre- 
sar que  lo  es  en  sumo  grado. 


CAPITl'LO  VIH 


OKL  ADJETIVO 


El  adjetivo  precede  al  sustantivo.  Ex.  gr.:  Naaye  grae- 
gaeca.  malas  (nuestras)  costumbres  (Pater  Noster,  Brigniel) 


COMPARACIÓN 

Para  expresar  que   el  tigre  es  peor   que  el  perro   hacen 
uso  de  este  rodeo  : 

Nétegink  chik  nak,  oagan  nihírenak  la  nak. 

El  perro         no      malo,      pero  tigre  ya   malo. 

De  otro  modo  : 

Nétegink  chi  chi  naá,  yágám  dihirenak. 

El  perro         no      no     malo,        como         el  tigre. 

El  superlativo  se  perifrasea  de  varios  modos  : 

Nihirenak   lamerpeéaoge  kenoáoge  nak. 

El  tigre  más  allá  de  todas  cosas  malo. 


—  96  — 
O  así : 

Nihirenak  chit  keoa    naa. 

El  tigre  no         hay         mala. 

i.  e.  :  Que  el  tigre  no  hay  cosa  peor. 

En  el  Vocabulario  de  Brigniel  hallo  este  ejemplo  : 

Lam  yalanc  quena,  quirijhlajok. 
Mas      derecho    (es)  este,    que  ese      otro. 

De  aquí  se  ve  que  no  es  imposible  expresar  este  pensa- 
miento en  Abipon  como  en  romance:  tienen  ellos  el  Lam  ó 
Nam  (mas),  lo  demás  es  fácil.  Verdad  es  que  nada  tiene  de 
superior  al  otro  modo  de  decir:  Esto  derecho,  aquello  no 
derecho. 

También  significan  el  grado  de  comparación  según  la  in- 
tensidad de  la  voz.  Esto  mismo  acostumbra  la  gente  en  Cata- 
marca,  ex.  gr.,  cuando  dicen  lejos:  la  distancia  se  regulará 
según  la  duración  que  se  dé  á  la  primera  sílaba. 


CAPITULO  IX 


DE  LOS  HUMERALES,   ETC. 


Los  Abipones  sólo  cuentan  hasta  tres: 

1  .  Iñitara,  uno  (este  solo). 

2.  Iñoaka,  dos  (uno  en  plural). 

3.  iñoaka  yekaini,  tres 

4.  Geyenk  ñaté,  cuatro  (dedos  de  Suri). 


—  97  — 

c     i  Ñeenhalek,  cinco  (piel  de  5  colores). 

t  Handmhegem,  cinco  (dedos  de  uuamano) 
10.  L&nám  Hhegem%  diez  (dedos  de  dos  manos). 
'20.  L&nam  rihcgem  caí  gracherhaka  anami- 
chirihegern,  veinte  (todos  los  dedos  de  pies 
y   manos). 


CAPITULO  X 


DE  LOS  PROHOMBRES 


Los  primitivos  son: 
Sing.  :  Ia  Aym,    Yo. 


2a  Akamí,  Tú, 

Moco  vi 

Sing. 

:   1a  Aim,  Yo. 
2a  Accami,  Tú. 

Sing. 

Plur. 

:   Ia  Occom,  Nosotros. 
2a  Accami,  Vosotros. 

Plur. 

Plur.  :  Ia  Akám'(*),  Nosotros, 
2a  Akamyí ,  Vosotros. 


Toba 


1a  Ayin  ó  Ayem,  Yo. 
2a  Akam  ó  Ham,  Tú. 
1a  Comi,  Nosotros. 
2a  Cami,  Vosotros. 


En  mi  tratado  sobre  el  Mocoví  se  verá  la  tabla  completa  de 
estos  pronombres  en  todos  los  idiomas  afines. 

El  pronombre  de  tercera  persona  varía  según  el  modo  de 
estar  de  la  persona  á  que  se  refiere. 


Presente 
Sentado. 
Acostado 


El 

Ella 

Eneha 

Anahá 

Hiñiha 

Hañiha 

Hiriha 

Háriha 

M  M'  es  m  con  acento. 


-  98  — 

El  Ella 

Parado Háraha  Háraha 

Visto  que  ancla Ehahá  Ahaha 

No  visto,  etc Ekaha  Akaha. 

Lástima  es  que  no  se  dala  forma  del  plural;  pero  en 
Brigniel  hallamos  esto: 

Enajá,  Este 
Enoujá,  Estos 
Ennoássó,  en  Mocoví. 

Es  decir,  pues,  que  el  infijo  ou  =  oa  es  la  partícula  de 
pluralidad  en  estos  casos.  Dadas  las  equivalencias  fonéticas 
puede  reducirse  á  un  va,  ba  ó  pa. 

Todos  estos  pronombres  son  susceptibles  de  recibir  el  sub- 
fijo  tara,  ó  tara,  solo,  ex.  gr.: 

Aymatára,  Yo  solo 
Akamitará,  Tú  solo 
Akam  ákalé,  Nosotros  solos. 

(De  esta  variante  nada  observa  Dobrizhoffer.) 

Inítara,  Él  solo,  sentado. 
Iritara  (así),  Él  solo,  acostado. 
Echatára  (asi),  Él  solo,  andando. 
Ekatará,  Él  solo,  ausente. 
Erhtkra  (así),  Él  solo,  parado. 


—  99 


(VNTILO    \l 


DEL    CASO  RÉGIMEN    DE   LOS  PRO.NOMlílil.S 

Lo  que  ^uele  llamarse  transición  en  la  llexion  verbal  de 
las  lenguas  indias  se  expresa  en  Abipon,  como  en  tantas 
otras,  por  medio  de  unos  alijos  y  partículas  allegadizas  muy 
curiosas. 

Lomemos  el  verbo Ricapit  (amo)  en  que  Capit  es  la  raíz, 
y  Ri  el  prelijo  de  primera  persona.  Si  queremos  decir  yo  te 
amo,  se  modificaría  el  tema  Ricapit  así:  Rikapichieroá, 
que  se  descompone  como  sigue:  Ri,  yo  ;  kapit,  querer  ;  ch, 
chicheo  de  t  al  herir  una  ¿;  ieroa,  te,  caso  régimen. 

Euesta  combinación  los  casos  régimen  (subfijos)  son: 

Ia  Me,  . . .  ion  .  Mocoví  iva,. 

2a  Te,   ...ieroa.   Mocoví  arvd. 

3a  Lo,  .  .  .aé.   Moco  vi  ló. 

3a  Los,  ...la.   Mocoví  ló. 

Ia  A  mi  mismo,  matni. .  .alta.   Mocoví  alta. 

2a  A  tí  mismo,  ni.  .  .alta.   Mocoví  alta. 

3a  Se,  á  sí  mismo,  . .  .áatci. 

La  segunda  serie  es  esta  (subfijos)  : 

Ia  Me,  .  .  .iicjé. 

'2a  Te,  . .  .yegarigé  Q). 

3a  Lo,  . .  .egé  ó  gé. 

Ia  >"os,  . .  .yegarik. 

L'nos  á  otros,  ...etací. 

Ia,  2a,  3a  Mismo,  . .  .altad. 

C)  En  Brigniel  está  Lanichuiñigargui,  ya  te  conozco. 


—  100  — 

La  tercera  serie  (prefijos)  es  esta  : 

Ia  Me,  Né...        Yo  me. 

Ia  Me,  Ri....        Tú  me.       Moc.   Di. 

Ia  Me,  Ri Él  me.    J 

Ia  Nos,  . .  .etá.  Unos  á  otros. 

La  cuarta  serie  (subfijos)  es  ésta  : 

Ia  Me,  . .  .ii.  Moc.  .-..i 

2a  Te,  . .  .r'ari.  Moc.  .  .  .arrí. 


CAPITULO  XII 


DE  LOS    POSESIVOS 


Cuando  se  pregunta  á  quien  pertenece  cualquier  cosa,  en 
Abipon  hay  que  distinguir  entre  lo  que  tiene  vida  (animalj) 
vegetal)  y  lo  que  carece  de  ella. 

Si  se  trata  de  ser  animal  ó  vegetal  la  pregunta  se  hace  así : 

¿  Cahami  lela?  ¿De  quién  es  esto? 
y  la  contestación  que  corresponde  será  ésta : 

Ilá,  mío;  Grelé,  tuyo;  Lela,  suyo ; 
mas  si  la  cosa  es  sin  vida  se  dice: 

¿Kahami  kalam?  ¿De  quién  es  esto? 
y  se  responde: 


—   101    — 

Aim\  mió;  hura) ni y  tuyo;  fíala w,  suyo; 
fearam',  nuestro,  etc. 

En  Moco  vi  tenemos  una  forma  muy  parecida  : 

Airrij  mió;  Cadami,  tuyo;  Al-lam,  suyo. 
Codam,  nuestro;  Cadamti,  vuestro. 

De  las  partículas  ó  afijos  de  posesivaciou  ya  se  ha  tratado 
en  los  capítulos  V  y  VI. 


CAPITULO  XIII 


DE    LOS    RELATIVOS 

El  relativo  en  Abipon  se  expresa  con  la  voz  Eknam; 
plural  Enon&m.  Ex.  gr. : 

Dios,   eknam  Kaogarik. 

Dios,      el  que  es        Criador. 

Hemokáchin  nauáchieká,  enonam  Yapochi. 

Estimo  los  soldados,    los  que  (son)   valientes. 

Puede  suplirse  el  relativo   con    un  participio   ó  adjeti- 
vo, ex.  gr.: 

Riákayá  netegingá    oakaika,    kach  quenó  ahamr' aeka 

Aborrezco        los  perros      que  muerden,         y  á  los     que  son  muertos. 


—  102 


CAPITULO  XIV 


DEL    VERBO 


El  mecanismo  de  la  conjugación  Abipona  es,  como  en  Mo- 
coví,  Toba,  etc. ,  de  lo  más  complicado.  Adelung  no  da  sino 
una  idea  remota  de  ella  y  lo  que  nos  cuenta  Dobrizhoffer  es 
incompleto.  Recién  después  de  cotejar  loque  consigna  este 
autor  en  su  De  Abiponibus  con  lo  que  se  conserva  en  los 
manuscritos  del  Padre  Brigniel  es  que  nos  podemos  formar 
una  idea  cabal  de  la  flexión  verbal  de  esta  interesante  lengua 
y  de  su  perfecta  concordancia  con  las  formas  análogas  del 
Mocoví. 

Por  varios  motivos  es  conveniente  arrancar  de  lo  que  al 
respecto  nos  dice  Dobrizhoffer,  que  por  fuerza  tiene  que  ser 
la  base  de  todo  estudio  sobre  este  idioma ;  por  otra  parte,  es 
tan  corto  que  bien  merece  que  se  reproduzca,  dada  su  ido- 
neidad para  las  comparaciones  posteriores. 

Como  se  verá,  las  conjugaciones  se  clasifican  por  su  impor- 
tancia numérica,  y  desde  luego  no  corresponden  en  su  orden 
al  de  las  Mocovíes ;  pero  hasta  esto  mismo  puede  ser  mate- 
ria de  observación  á  su  tiempo,  desde  que  á  ello  responde 
esa  preferencia  de  una  serie  de  afijos  á  otra^  según  el  idioma. 

En  Mocoví  la  serie  favorita  de  partículas  es  : 

Ia  S...  O;  2a   . ..¿;  3a   7. ..; 
en  Abipon  lo  es  esta  otra  (!)  : 

Ia  Ri.  ..;  2a  Gr..  .i;  3a  A7..., 

f1)  Los  puntos  suspensivos  indican  raíz  ó  terna. 
(2)  Según  Dobrizhoffer. 


—  103  - 
que  corresponde  al  Mocovi : 

Ia    /)/.  ..;  2a    /).../:  3a    N.  .  . 

PRIMERA    SERIE 

Articulación 

Sin-.:      Ia   Rl...:  2a   (ir.  ..i;  3a  N... 
Piar.:     Ia  G>\  ..afe;  2a  Gr.  ..¿i;  3a  ¿V. .  .e. 

Ejemplo  : 

I.  Amar. 

Sing.  :   l'Ri-kapit.  Plur.  :   Ia  Gr-kapit-ak. 

2:l  Gr-kapich-i.  2a  Gr-kapich-ii. 

3a  X-kapit.  3a  X-kapit-é. 

>tota.  —  El  cambio  de  t  ench  resulta  del  chicheo  de  la 
t  por  contacto  cou  la  i. 

Esta  conjugación  corresponde  tá  la  reforzada  con  D  del 
Mocovi,  clase  II.  (Ver  Mocovi,  pcág.  clxvi). 

Ia  Di...;  '2a  D...U  3a  N... 
Otros  ejemplos  de  Dobrizhoffer  : 

II.  Temer  III.  Desear 

1a  Ri-etachá.  laR(i)ihé. 

2a  Gr-etach-i .  2a  Gr-ih-í. 

3a  N-etacha.  3a  N-ihé. 

Brigniel :  Gr-etechiyam,  habéis      Brigniel  :  Grija  naic,  deseo  co- 

de  ser  temerosos.  mida. 

Mocovi  :  Di-octió,  con  temor.      Mocovi:  D(i)-issi-á,  con  deseo. 

1a  Di...;  2a  D...  i;  3a  Y...  Ia  Di...  :  2a  D..  .i:  3a  N... 


—  104  — 
IV.  Vomitar  V.  Estar  abochornado 

4  a  Ri-emale-tapék.  1aRi-pagák. 

2a  Gr-emal-i-tapék.  2a  Gr-pagak-é. 

3a  N-emale-tapék.  3a  N-pagak. 

Tapek  equivale  á  nuestro  Brigniel :  Gri-pagyác,  yo  tengo 
gerundio  en  endo,  ando.  vergüenza. 

VI.  Obedecer  VII.  Tener  pereza 

\ a  Ri-ahepét .  \ a  Ri-aál . 

2a  Gr-ahapich-i.  2a  Gr-aal-i. 

3a  N-ahapét.  3a  N-aal. 

Por  desgracia,  la  serie  de  los  verbos  en  el  manuscrito  de 
Brigniel  esincompleta, y,  como  se  verá  después,  la  importancia 
que  aquí  tiene  esta  conjugación  no  le  corresponde  en  realidad. 
Con  excepción  de  dos, los  temas  estos  faltan  en  el  Vocabulario 
(Brigniel);   he  aquí  lo  que  hallo  en  éste  : 

Ama  él :  Er-capitá 
Amala :  Er-capich-i 
Quiero :  Gr(i)-igé 
Quieres:  Gr-igié 
Queréis :  Gr-igiye 
¿Quieres?  ¿  Marigichi  ? 

En  este  último  ejemplo  el  prefijo  Ma  es  de  interrogación, 
y  el  infijo  ch  es  por  chicheo  de  la  partícula  auxiliar  te  á  que 
hace  referencia  Dobrizhoffer,  y  que  no  altera  el  valor  del 
tema  verbal. 

Brigniel  confundía  Gri  con  Ri  de  primera  persona :  sin 
duda  así  le  sonaría  á  él,  d  veces  ;  y  la  verdad  es  que  la  ló- 
gica de  los  respectivos  fonetismos  exige  que  sea  Gri,  más 
bien  que  Ri;  porque  d  Mocoví,  como  aumento  pronominal, 
corresponde  á  gr  del  Abipon. 


—  105  — 


SEGUNDA  SERIE 


Articulación 


Singular:  Ia  ///...;  2» (¿r.  .  .  ¿;  3a  Y. ..  Falta  el  plural. 
Ejemplos  : 


I.  Conocer 

Sing. 

:  Ia  Ajalalachi. 
2a  Ajalalaehichi. 

Ia  Ri-araigé. 

3a  Yajalalachi. 

ix  Gr-araigé. 

Plur. 

:  1a  Gr- ajalalachi. 

3a  Y-araigé. 

2a  Gr-ajalaláchichi 

nel  esta  :  Ia  Arem, 

sé ; 

3a  Y-alachite. 

2a  Ariñi,    sabes ;    Aariñam, 
sabréis. 

Mocoví  :  Saden,  con. 
Ia S...;  8a... i;  3a  I'... 

En  transiciones  : 

Pedro  Disiden,  Pedro  me  conoce. 
»  Dadini,  Pedro  te  conoce. 
»     Y'aden,  Pedro  lo  conoce. 

El  modo  transitivo  de  con- 
jugar este  verbo  corresponde 
exactamente  al  ejemplo'  de 
arriba,  y  no  es  imposible  que 
Dobrizhoffer  haya  estado  tras- 
cordado. 

II.  Apresurarse 

Ia  Ri-hahagalgé. 

2a  Gr-ahalgali. 


3a  Y-ahágalgé. 


En 


Brigniel   está 


Abreviar 


con  Aim.  etc. 


El  enredo  de  letras  es  cu- 
rioso, pero  parece  que  se  trata 
de  raíces  idénticas. 

III.  Morirse 

1a  Riagá 
2a  Gr-egachí. 
3a  Y-igá. 

Brigniel  da  :  Ya  murió,  Laigá; 
Muráis,  Gregachi. 

En  Mocoví,,  Morir  : 

1a  Di  el-leu. 
2a  D-il-livii. 
3a  Y-el-leu. 

La  articulación  es  la  misma, 
las  raíces  diferentes. 

IV.  Ahogarse 

Ia  Ri-igarañi. 
2a  Gr-egachañi. 
3a  Y-garañi. 


106  — 


Brigniel  da  :  Yo  ahogo,  Egar- 
galañi.  Ahogarse  : 

1a  Gri-garañi. 
2a  Gr-agach-afíi. 
3a  Y-garañi. 

Aquí  se  ve  que  ri  de  1a  per- 
sona era  lo  mismo  que  gri 
para  este  autor. 

Añi  es  complemento  de 
tema,,  no  de  raíz,  por  eso  se 
infijo,  la  i  de  2a  que  de  r  hace 
ch. 

V.  Estar  fuerte 

4a  Ri-ahot. 
2a  Gr-ihochi. 
3a  Y-hot. 


Brigniel  :  Yhout,  fuerte. 

VI.  Estar  sano 

4  a  Ri-oamkatá. 
2a  Gr-oemkélá. 
3a  Y-oamkatá. 

Brigniel :  Grí-oancatañi,pronío 
estoy. 

VIL  Avaluar 

4  a  Ri-apategé. 
2a  Gr-pachiigé. 
3a  Y-apategé. 

Este  es   el  último  de  esta 
serie. 


TERCERA  SERIE 


Articulación 


Singular:  Ia  Ri. 
Ejemplo  único: 

Abipon 

4  a  Ri-ahat. 
2a  Rahachi. 
3a  R-ahat. 


;  T  R . . .  i;  3a  R . . .  Falta  el  plural, 


Saltar 


Mooovi 

4  a  Y-assot. 
2a  D-assoct-i. 
3a  L-assot. 


Este  ejemplo  es  de  suma  importancia  para  establecer  las 
ecuaciones : 

laR  — D;  2aR=  L 


—   107  — 
Lo  curioso  es  que  en  Mocoví  se  usa  también  la  serie 
Ia  Di. . .  ;  2a  D. . ./";  3a  D. .. 

CUARTA    SERIE 

Articulaciones 


Siugular :   Ia  //. .  . ;  2a  H. . .  i ;   3a  Y ... 
Esta  corresponde  á  la  conjugación  típica  del  Mocoví: 


Ia  S. 


Oa 


.i)  3a  Y... 


mediante  la  sibilación  de  la  primera  H  y  desaparición  de  la 
segunda.  Véase:  Fonología  Mocoví. 


Ejemplos : 

I.  Enseñar 

1a  Hápagr'anatr'an. 
:2a  Hapagr'anatr'aiíi. 
3a  Yapagr'anatr'an. 

En  Brigniel :  Enséñame,  Gria- 

pagañi. 
En  Mocoví :  Sapparinactagan, 

con  esta  articulación  : 

Ia  S...;  2a...  i  ;  3a  D... 

II.  Apuntar  al  blanco 

1a  Hatenetalgé. 
2a  Hachinitalge. 
3a  Yatenetalge. 

En  Brigniel  :  Apunto  con  fle- 


cha, Ñaten.  La  raíz  es  Aten, 
por  eso  se  infija  la  i  de  1 a  per- 
sona que  asimila  la  e  ante- 
rior. 

III.  Recordar 

1a  Hacaleent. 
2a  Hacaleénchi. 
3a  Yacaleént. 

Brigniel  con  Aim  etc.  : 

4a  Acalenetan. 
2a  Acalenetañi. 
3a  Acalenetan. 

La  anomalía  que  se  nota  en 
la  falta  de  la  Y  inicial  aún  está 
por  explicarse. 


—  108 


IV.  Hacer 

En  Moco  vi  : 

1a  S'oet. 

íl a  Haét. 
2a  Eichí. 

2a  Oictí. 
3a  Yoet. 

3a  Yaet. 

V.  Azotar 

Brigniel  da  : 

1a  Hamelk. 

4a  Aoe. 
2a  Aoee. 

2a  Hamelgí. 
3a  Yamélk. 

3a  Aoe. 

Brigniel  :  Namílgánát,  azote 

QUINTA  SERIE 

Articulación 

Singular:  Ia  H. . . ;  2a  H. .  .i;  3a  R. . .  Falta  el  plural. 
Ejemplos  : 


I.  Dar  coces 

4  a  Hachák. 

2a  Hachar'é. 

3a  Bachak. 
En  Brigniel,  Cocear  : 
Sing.  :  1a  Achac. 

2a  Achague. 

3a  Yachac. 
Plur.  :  1a  Acagac. 

2a  Achaguí. 

3a  Yachaga. 
Como  se  ve,  según  Brigniel, 
corresponde  este  verbo  á  la 
4a  serie. 

II.  Comer 

1a  Hakeñe. 


2a  Kinigí. 
3a  Rkeñe. 

En  Brigniel :  Lajaquiñica,  va- 
mos á  comer.  Maquiini  ?  ¿  has 
comido  ? 

Moc.  :   1a  S-quee. 
2a      quii. 
3a  Lquée. 

Las  articulaciones  son  idén- 
ticas mediante  la  ecuación 
R  =  L. 

III.  Dormir 

4  a  Aaté. 
2a  Aachi. 
3a  Roaté. 
En  Brigniel  :  Aachii,  duerme. 


-   109 


91  VTA    SKRIE 


Articulación 

Sing   :  Ia  /?...;  2a  Gr...i  3a  L. ..  Falta  el  plural. 

Ejemplo : 

Borracho  estar 

Abipon  Mocovi 

.    n.  .,  Sing.  :  1a  Quinniequéte. 

1a  Rkihoget.  &      _    2   .         \ 

Q>  n  ,.    ' °  .  , .  2a  Quinniect. 

Qa  T1  ..      °.  3a  Quinniagueut. 

3a  Lkihoget.  _,  ,     *     ■      • 

Plur.  :  4a  Arumniagueut. 

La  raiz  ki  les  es  común  á  los  2*  Aruinniectiu. 

dos  ejemplos   nieel  es  beber,  3a  Qu,nniectó- 

en  ambas  lenguas.  En  Brigniel:  Niichi,  bebe  tú. 

La  anomalía' de  esta  L  de  tercera  persona  tal  vez  deba  ex- 
plicarse mediante  la  ecuación  L  =  Y ;  en  cuyo  caso  esta 
conjugación  correspondería  á  la  Clase  III,  con  refuerzo  D 
del  Mocovi  : 

laD...;  2aD...¿;  3*  Y. . . 


SÉPTIMA  SERIE 

Articulación 

Sing.:  Ia  Ñ(=  Ni). . . ;  2a  N. .  .i;  3a  N. . .  Falta  el  plural. 

I.  Acordarse  3a  Netunetá. 

1'Ñetúneta.  En  Brigniel  : 

2a  Nichuñiitá  Sing.  :   Ia  Ñieteui. 


—  110  — 


2a  Nichiuiñi. 
3a  Netui. 
Plur.  :  4  a  Neteunc. 
2a  Nichiiunyi. 
3.  Ñeteune. 

II.  Beber 

1a  Ñañam. 

2a  Nañami  (Ñ?). 

3a  Nafíam. 

En  Brigniel :  Niichi,  bebe  tú. 

Mocoví 

Sing.  :  Ia  Nieet. 

2a  Nictii(sing.yplui\). 

3a  Neet. 
Plur.  :  4  a  Niectácca. 

3a  Neecté. 

III.  Volar 
1aNatahegem  (Ñ?) 


2a  Natachihegem. 
3a  Natahegem. 

En  Brigniel:  Eetapec, Fugitivo. 

Mocoví  (Huir). 

1a  Aim  Es-et. 
2a    —     »     iichi. 
3a  —     »     eet. 

IV.    Venir 

1a  Ñaué. 
2a  Nauichí, 
3a  Ñaué. 

En  Brigniel  :  Lanegue   main,, 

ven  conmigo. 

Mocoví 

1a  Sannák. 
2a  aqquii. 
3a    annák. 


CAPITULO  XV 


SIGUE    EL     VERBO 

Hasta  aquí  los  verbos  de  Dobrizhoffer.  Ni  él,  ni  ninguno  de 
los  que  han  dejado  algo  escrito  sobre  la  materia,  acertaron  á 
clasificar  los  verbos  por  conjugaciones  según  sus  afijos  perso- 
nales de  flexión,  y  la  tabla  que  da  el  Padre  Misionero  no  te- 
nía otro  objeto  que  hacer  conocer  la  variedad  de  estas  partí- 
culas. Por  cierto  que  le  faltó  mucho  para  enterar  la  cuenta  de 
esa  misma  variedad  que  él  invoca  ;  así  que  si  sólo  contáse- 
mos con  el  material  que  él  nos  ha  reunido  no  se  hubiese  po- 
dido completarla  clasificación.  Gracias  á  los  manuscritos  del 


—  111  — 

P,  Brigniel  v  á  Lo  que  por  analogía  colegimos  del  trabajo  del 

P.  Tavolini.hov  nos  bailamos  en  el  oaso  de  poder  reducir  el 
A.  b  i  pon  \  Moco  vi  á  reglas  como  lucieron  los  Padres  de  la 
Compañía  v  otros  cod  las  lenguas  de  los  Chiquitos,  idiomas 
igualmente  enmarañados  en  <u  mecanismo  de  posesivacion  y 
flexión  verbal. 

Al  tratar  de  los  verbos qne  nos  conserva  Brigniel  volveré 
sobre  este  punto.  Ahora  conviene  reproducir  lo  queDobriz- 
hot't'er  nos  cuenta  de  la  conjugación  en  general  por  sus  Mo- 
dos  v  Tiempos. 

MODO  INDICATIVO 

El  Presente  ya  lo  hemos  visto. 

Pretérito 

Amé  :  Rikapit  kan  ó  kanigra. 

Pluscuamperfecto 

Había  amado  :  kanigra  gehe  rikapit  ó  Rikapit  kanigva 
gehe ;  porque  de  los  dos  modos  lo  escribe  Dobrizhoffer. 

Futuro 

Para  este  tiempo  se  subfija  la  partícula  am,  el  ddei  Mo- 
coví,  así:  Grkapichiam:  amarás. 

IMPERATIVO 

La  segunda  persona  de  presente  ó  de  futuro  sirve  de  im- 
perativo, así : 

Eichi:  Haz. 
Grkapichiam:  amarás. 

A  veces  se  prefija  la  partícula  Tach  para  segunda  y  Tak 
para  tercera  persona,  ex.  gr.  : 


—  112  — 

Tach  grahapichi:  obedece. 
Tach  grakatrani:  di. 
Tak  hanek:  que  venga. 

La  negación  se  hace  con  futuro  y  Tchik  ó  Chige  inicial, 
así: 

Chit  kahamatrañiam :  no  matarás. 
Chit  noaharegraniam :  no  mentirás. 

Todos  estos  ejemplos  están  también  en  Brigniel  con  la  co- 
rrespondiente diferencia  fonética;  lo  que  prueba  que  este 
manuscrito,  sea  ó  no  del  autor  á  quien  se  lo  atribuyo,  no 
era  el  original  que  Je  sirviera  á  Dobrizhoffer. 

OPTATIVO     Y    SUBJUNTIVO 

Estos  modos  y  tiempos  se  forman  con  ciertos  afijos  que 
pueden  ser  iniciales,  ó  finales. 

Chigriek:  ojalá;  ex.  gr.  :  Chigriek  grkapichi  G'Dios, 
eknam  kdogarik:  ojalá  amases  á  Dios  el  que  es  Criador. 

Két  (si)  que  corresponde  al  Quet  Mocoví,  y  que  puede 
ser  inicial  ó  final:  ex.  gr.  :  Két  greenrani,  G'Dios  grka- 
pichi két :  si  fueses  bueno  á  Dios  amarías. 

Amia,  después  que;  Om  y  Orna  en  Mocoví,  ex.  gr.: 
Amia  grapichi  g  Dios,  Dios  lo  nkapichier'oam:  des- 
pués que  hayas  amado  á  Dios,  Dios  te  lo  amará  á  tí. 

Ehenha,  doñee,  hasta  que,  mientras  que;  ex.  gr.:  Ehen- 
hana  chigrkapichi  g'Dios,  Chitgihé  groamketapekam: 
mientras    no   quieras  á  Dios    nunca    te  hallarás  tranquilo. 

Amamach:  cuando,  eso  que;  ex.  gr.:  Amamach  rika- 
piehiefoa  lo  grka  pichioarn :  cuando  me  quieras  yo  te 
lo  querré. 

Két  mat  (si);  ex.  gr.:  Két  mat  nkapichirioa,  larika- 
pitlo    két:  si  me  amasen  yo  los  querría. 


—  IÍ3  — 

TücIi,  para  qwe;  ex.gr.:  Tack  grk&picho*,  rik&pichi- 
er'osm:  Ámame,  yo  te  amaré.  Así  está  en  Dobrizhoflcr ; 
pero  se  ve  que  el  T&ch  no  es  más  que  el  refuerzo  de  im- 
perativo. 

MODO  INFINITIVO 

Cuando  nosotros  ponemos  un  verbo  después  de  otro  en 
iniinitivo  los  Abipones  rigen  á  éste  con  la  partícula  m  pre- 
fijada, ex.  gr.: 

La    rihete  m'hakéñe 

Ya         quiero  comer. 

donde  el  hakéñe  está  también  en  primera  persona  del  pre- 
sente de  indicativo  ;  también  : 

Haoahen  m'a/n/c. 

No  puedo  ir. 

Locuciones  que  suplen  al  Infinitivo,  Supinos  y  Gerundios. 
Eu lugar  de  decir  Puedo  ir,  expresan  la  idea  así: 

Lahikam.    Chigeeka  Loaik. 

Ya  iré.  No  hay         dificultad. 

ó  ¿Mañiga  loaik?  ¿Hay  dificultad? 
Yoamkata  két  lame 

Justo  es  si     ya  vas  (debes  ir). 

Michgrehech  mame. 

¿Acaso       quieres         irte? 
vel  Oagan  chik  yoamk. 

Aunque       no         es  justo  (no  debes  ir). 

En  lugar  de  decir:  «¡Qué  bien  sabe  nadar  este  hombre!» 


—  114  — 

el  Abipon  se  expresa  así:  « ¡  Qué  nadador  es  este  hombre !» 

Kemen  alar  ankachak  yóale. 

VOZ    PASIVA 

No  la  conocen  y  á  nuestras  oraciones  de  pasiva  ellos  las 
expresan  por  activa.  Cuando  algo  se  ha  muerto  ó  perdido  di- 
cen ellos  que  la  cosa  ha  perecido  así: 

Yúihak  oaloa :  el  buey  pareció. 

Yúihak  chitlgihe :  el  buey  ya  no  aparece. 

Chigat  yaraigé:  no  sabe,  por:  no  se  sabe. 

Chigat  yaik:  no  (lo?)  come,  por:  no  se  come. 

Chigat  eiga:  no  (lo?)  toca,  por:  no  se  toca. 

Machka    chigat   ukehayape   enó    ahépega,    maoge 
oaloéra:  porque  no  cuido  los  caballos,   por  eso  desapare- 
cieron, por  :  no  fueron  cuidados. 

Chigichiekat  nakatñi  eergrae  :  No  hay  cuente  las  es- 
trellas, por  las  estrellas  son  innumerables. 

Am  chigat  y  araige,  chigichiekat  yaratapekam:  cuando 
no  sabe  no  hay  lo  contará,  por:  cuando  no  se  sabe  no  debe 
contarse. 

PARTICIPIOS 

Estos  se  forman  así  y  pueden  posesivarse: 
DeRikapit:   Yo  amo. 

Masculino  Femenino 

Ia  Ykapicher'at,  mi  amado.  Ia  Ykapichkaté,  mi  amada. 

2a  Grkapicher'achi,  tu  amado.      2a  Grkapichkachi,   tu  amada. 
3a  Lkapicher'at,  su  amado.  3a  Lkapichkaté,  su  amada. 

Lkapicheraté  kenoaraoge :  yo  soy  querido  por  todos. 
Kapicher'a:    amor;    Ykapicher'a:    mi    amor ;  Kapich- 
ier'aik:  el  que  ama,  auiante. 


—  115  - 


De  Rikáuagé:  Yo  compadezco. 

Ykáuagrat:  compadecido  por  mí. 
Ykáuagfa:  mi  compasión. 
K&uagr' ankachac :  compasivo. 
Yko.úaget:  compadecido  por  mí. 
Grkauagigi :  compadecido  por  tí,  etc. 
Kauagr  ankate :  instrumento,   modo,  lugar  déla  compa- 
sión; la  compasión  misma. 

De  Ilapagr  anatr  an :  Enseño. 

Napagr'  anatr'  ak :  el  que  enseña,  maestr9. 
Napagr'anaték  :  el  que  es  enseñado,  discípulo. 
Xapagr' anatr' anr'ek:  enseñanza,  lección. 
Napagr' anatr  ankaté:  la  anterior  que  á  otro  se  enseña, 
escuela,  etc. 


CAPITULO  XVI 


DE  LOS    VKRBOS  SEGÚN  BRIGNIEL 

Ya  hemos  visto  lo  que  dice  Dobrizhoffer  á  propósito  de 
los  verbos.  Este  autor  nos  indica  algunas  reglas  y  nos  da  sus 
ejemplos;  mas  ello  no  puede  considerarse  el  arte  completo 
de  la  lengua  Abipona,  ya  que  sabemos  lo  que  han  dejado 
escrito  los  Padres  Brigniel  y  Tavolini,  éste  de  la  Orden  de 
San  Francisco. 

Brigniel,  al  fin  de  su  Vocabulario, agrega  una  serie  de  ver- 
bos con  su  flexión  completa,  hasta  donde  él  creyó  necesario 
completarla  y  de  allí  se  ha  compulsado  lo  que  va  en  seguida. 

Como  en  todos  los  casos  en  las  lenguas  del  Chaco  de  este 


—  116  — 

tipo,  los  grupos  y  clases  de  verbos  se  arreglan  según  su  im- 
portancia numérica,  y  á  primera  vista  se  verá  que  esta  cla- 
sificación concuerda  muy  bien  con  lo  que  se  ha  observado 
en  el  Mocoví. 

Para  mayor  claridad  sólo  se  dará  un  ejemplo  de  cada  tipo, 
reservando  para  un  cuadro  al  fin  la  tabla  completa  de  los 
verbos  con  sus  notas  y  observaciones. 


GRUPOS    Y   CLASES 

En  Abipon,  como  en  Mocoví,  los  verbos,  en  sus  conjuga- 
ciones, fácilmente  se  dividen  en  dos  grandes  grupos  :  elimo 
sin  refuerzo,  el  otro  con  él.  Cada  grupo  de  éstos  se  divide 
en  clases  y  subclases. 

1er  Grupo.   Sin  refuerzo 
CLASE  Ia 

Articulación  típica 

Singular:  Ia  (A,  E  ó  7)...;  2*(i4,  Eó  F)...¿;3a  F. . . 
Plural:  Ia  A,  E  ó  F)...ca;  2a(  AE  ó  Y).  Mi;  3a  F.  ..e. 

En  Mocoví: 

Singular:  Ia  S. . .  ;  2a  .  .  .i;    3a  F... 
Plural:  Ia  S...ácca;  2a   ...u;3a  Y '. .  .é. 


Nota.  —  La  articulación  es  idéntica  en  ambos  casos  da- 
das las  ecuaciones 


S  =  fló  Aspiración  ;  Aspiración  s=  Aspiración. 
Ver  S  y  H  en  Fonología  Mocoví. 


■ 


—   117  — 

Ejemplo : 

Ablandar 

Sing.  :   I*  Aira  Aligat.  Plur.  :  Ia  Acam  Aaligatca. 

:)l  Acami  Aligachi.  2a  Acamii  Aaligatchii 

3"  Eroja  Yaaligat.  3a  Erouja  Yaaligáte. 


clase  28 

Articulación    típica 

La  misma  de  la  anterior  sólo  que  la  Y  de  la  tercera  per- 
sona se  sustituye  con  R  ó  GR,  á  veces  con  algún  prefijo  vo- 
cal, sin  duda  por  eufonía. 

En  Mocoví  la  clasificación  es  la  misma,  sólo  que  hallamos 
D  por  GR,  como  era  de  esperarse. 

Ejemplo  : 

Llorar 

Sing.  :  1aEoca.  Plur.  :  <laEogai. 

2aEogai.  2a  Eogaii. 

3a  Greoga  3a  Greoagai. 

De  esta  clase  tenemos  unos  seis  verbos,  dos  de  los  cuales 
corresponden  en  tema  y  articulación  á  los  ejemplos  Mocovíes. 
Véase  la  tabla  completa  de  los  verbos,  al  fin,  Apéndice  R. 


CLASE    3a 

Articulación  típica 

Singular :  1 a  A  (ó  nada) . . . ;  2a  . . .  i  ;  3a  . . . 
Plural:  Ia  A  (ó  nada).  .  .i;  2a  .  ..ü;3a..  ,éó  te. 


—  118  — 

En  Mocoví  hallamos  la  S  de  primera  persona.  En  el  Api- 
pon  el  prefijo  puede  faltar  en  todas  tres  personas  de  ambos 
números. 


Ejemplo : 


Abrazar 


Sing.  :  1aAcaalgue.  Plur.  :  1a  Acaalegue. 

2a    caaligue.  2a    caaligue. 

3a    caalgue.  3a     caaltegue. 

La  raíz  es  Caal  y  con  gue  se  forma  terna  compuesto,  por 
eso  se  infijan  los  subfijos. 

Brigniel  consigna  unos  17  verbos  que  pueden  incluirse  en 
esta  clase. 


clase  4a 

Articulación  típica 

Singular:  Ia  Aja. .. ;  2a  A. .  .i;  3a  Y. . . 
Plural:  Ia  Aja... a;   2aA...y¿;3a  Y...ri. 

En  Mocoyí  : 

Singular:  Ia  As. . . ;  2a  O. .  .i;  3a    Y. . . 
Plural:  Ia  As. .  .acca;  2a  O. .  .i;  3a   F.  ..é. 


Ejemplo : 


Sentarse 


Sing.:  Ia  Ajañiguigan.  Plur.:  1a  Ajanaguigan. 

2a      añiguii.  2a  Anyiguigan. 

3a  Yñiguii.  3a  Yñiriguigan. 

La  terminación  guigan  no  es  más  que  complemento    de 
teuia. 


-  119  - 

La  ecuación  A  =  O  reaparece  en  el  Abipon   y  Mocoví. 

Siempre  estoy  en  que  esta  A.  ó   sea  O,  nace  de  la  ecuación 

siguiente  : 

Ain  =  Au  —O  reí  A. 

En  Toba  es  frecuente  el  prefijo  A  u de  segunda  persona.  .Na- 
turalmente, una  articulación  como  esta  debe  cotejarse  con  los 
prefijos  pronominales  del  M ataco- Bfatagua yo  :  Noj,  A,L; 
sobre  todo  si  se  tiene  en  cuenta  cierta  confusión  de  L  con  Y 
que  asoma  en  todas   partes. 

Los  verbos  de  esta  clase  son  unos  4  ó  5,  y  más,  si  inclui- 
mos algunos  de  la  primera,  cuya  primera  persona  usa  el  pre- 
fijo A  que  desaparece  en  la  segunda. 

Yéase  el  cuadro  completo  de  los  verbos,  Apéndice  B. 


CLASE  Os 

Articulación   típica 

Singular:   Ia  EJ...\  2a  E.  ..i;  3a  EY. . . 
Plural:  Ia  EJ...;2a  E...yi;  3a  EY . .  .vi. 

En  Moco  vi : 

Singular:   1»  ES. . .;  2»  E. .  d  ;    &EY... 
Plural:   l*ES...acca;  2*  E. .  .i;  3a  EY. .  .é. 


Ejemplo  : 


A  kanzar 


Sing.  :   Ia  EJ-añiguigam.  Plur.  :  1a  EJ-añiguigam. 

2a  E-añiguigam.  2a  E-añiguigam. 

3a  EY-añiguigam.  3a  EY-anriguigam. 

Sólo  un  verbo  de  esta  clase  encontramos  entre  los  que  nos 


-  120  — 

conserva  Brigniel;  pero  él  basta  para  el  cotejo  conelMocoví. 
Es  curioso  que  ambos  idiomas  hayan  conservado  tal  unifor- 
midad en  tan  complicadas  series  de   articulaciones. 

Otro  punto  digno  de  ser  señalado  es,  que  el  Toba  no  con- 
serva estas  variadas  flexiones;  al  menos  no  se  pueden  esta- 
blecer del  material  con  que  contamos.  En  mi  concepto  resulta 
de  que  el  Toba  es  un  dialecto  mucho  más  degenerado  del 
idioma  original . 


2o  Grupo.  Con  refuerzo 


CLASE  Ia 

Con  prefijo  N.  —  Articulación   típica 

Singular:  1&  Ni..  . ;  T  JV...Í;  3a  N.  .  . 
Plural:  la7Vi..  .ca;  2a  N...U;  3a  iV.  ..e. 

En  Mocoví  tenemos  la  misma  serie.  En  Abipon  se  advierte 
que  en  muchos  casos  este  prefijo  se  usa  con  temas  reflexivos; 
pero  no  en  todos ;  ex  gr. :  Ñiamilg,  afrentar. 

Ablandarse 

Sing.  :  4  a  Ñiaaligat.  Plur.  :  4  a  Ñiaaligatca. 

2a  Naatigachi.  2*  Naaligachii. 

3a  Naaligat.  3a  Naaligate. 

De  esta  clase  da  Brigniel  unos  17  buenos  ejemplos  que  se 
verán  en  el  cuadro  completo. 


-  121  - 


CLASE  i1 

Con  prefijo  R.  —  Articulación  típica 

Singular:  Ia  RL.\\  2a  ií . . .  ¿ ;  3a  R... 
Plural:  Ri...(ca);  &R...Ü;  3a  R..  .  (e). 

Falta  el  plural  en  el  manuscrito  . 

En  Mocoví  la  serie  es  la  misma  mediante  la  ecuación 
R  =  D.  Ejemplo  : 

Saltar  ó  bailar 

Sing.  :  1*Riahat.  2a  Rahachi.  3a  Rahat. 

Este  ejemplo  es  sacado  de  Dobrizhoffer  porque  la  lista  de 
Brigniel  no  lo  proporciona ;  pero  desde  que  Baile  es  gra- 
hatca  en  este  autor,  y  Bailador,  grahalaic,  sabemos  que 
según  él  mismo,  Grahat  sería  «él  baila»,  tema  que  se  ajusta 
á  la  articulación  de  arriba. 


CLASE  3a 

Prefijo  D  con  N  de  3a  persona.  —  Articulación  típica. 

Singular:  Ia  Ri...;  2a  Gr.  .  .i;  3a7V. .. 
Plural:  Ia  Gr...ak;  2a  Gr.  ..u;  3a  N. .  .e. 

Eu  Mocoví : 

Singular:  Ia  Di.  .  .;  2a  D..  .i;  3a  .Y.  .. 
Plural  Ia  Ard..  .;  2a  D.  ..i;  3a  N.. .  .e. 


Ejemplo: 


122 


Amo 


Sing.  :  \A  Ricapit.  Plur.  :  1aGrkapiták. 

2a  Grkapichi.  t*  Grkapichii. 

3a  Nkapit.  3a  Nkapité. 

Aquí  también  tenemos  que  suplir  la  lista  de  Brigniel  con 
ejemplo  sacado  de  Dobrizhoffer. 

En  el  Vocabulario,  etc.,  de  Brigniel  hallo  estas  expre- 
siones : 

1 .  Er-capitaá,  yo  amo. 

2.  Er-capichi,  ámala. 

3.  Er-capitá,  ama  él. 

Esto  nos  daría  un  ejemplo  de  la  clase  anterior. 
Hallo  esto  también  : 


í .  Grigé,  quiero. 

2.  Grigié,  ¿quieres? 

3.  Grigiyé,  ¿queréis  ? 


Este  verbo  en  Dobrizhoffer  corresponde  también  á  esta 
clase.,  i.  e.  lleva  N  de  tercera.  Otro  tanto  sucede  con  Temer 
que  en  el  Vocabulario  está  representado  por  Netachga, 
miedo,  derivado  de  Netacha,  tiene  miedo. 

Compárense  estas  otras  interequivalencias : 

Dobrizhoffer  Brigniel 

4a  Naal,  es  perezoso.  -Ia  Naálga,  pereza. 

2a  Npagak,  tiene  vergüenza.  2a  Mpayagá,  vergüenza. 

En  el  segundo  caso  sabemos  por  el  Vocabulario  que  Gri- 
páyaces  tener  vergüenza  (yo). 

Resulta,  pues,  que  entre  el  Vocabulario  y   los  datos  de 


-   L23   - 

Dobrízhofferj    podemos   incluir   cinco    verbos   conocidos   en 
esta  clase  ■ 

Véase  el  cuadro  completo:  allí  se  darán  ejemplos  análogos 
del  Moco  vi. 

CLASE    4a 

Prefijo  D  con  Y  de  3*  persona.  —Articulación  típica 

Singular:  Ia  Gri.  .  .;  2a  Gr.  ..i;  3a  Y. . . 
Plural:      Ia  Gri...;  2a  Gr . .  Ai;  3a  Y.,  .e. 

En  Mocoví  como  el  anterior  con  Y  por  N.  Ejemplo: 

Darse  prisa 

Sing.  :   Ia  Griajalat.  Plur.  :  1a  Gr-ajalat(?). 

2a  Gr-ajalati.  2a  Gr-ajalatii. 

3a  Yajalat.  3a  Y-ajalate. 

Dos  son  los  verbos  conocidos  que  corresponden  á  esta  cla- 
se, pero  sin  duda  debe  haber  más ;  porque  en  Mocoví  son 
seis  por  la  parte  que  menos.  Véase  el  cuadro  completo 
al  fin. 

CLASE  5a 

Prefijo  L[=Y  (?,].  —  Articulación  típica 

Singular:  Ia  Li.. .;  2a  L. .  .i;  3a  L. . . 
Plural:       Ia  Li . .  .c;  2a  L. . .«;  3aL. .  .e. 

Tal  vez  el  Mocoví : 

Singular:  Ia  Y  ó  LL.  ..;2aD...i;  3a  L  ó  Y... 
Plural:      Ia  Y. .  .acca  )  2aD...i;  3aL...e  ) 
Ard...;    )  3a  y...    ) 


Ejemplo : 


124  — 


Abstenerse 


Sing.  :  1a  Liapim.  Plur.  :  1a  L-apino. 

2a  Lapiñi.  2a  L-apiñi. 

3a  Lapin.  3a  L-apine. 

De  Brigüiel  son  cuatro  los  yerbos  que  se  pueden  incluir 
en  esta  clase,  fuera  de  Laniague,  acostumbrarse,  que  en 
singular  prefija  la  L,  pero  que  la  omite  en  plural. 

Esta  curiosa  anomalía  sólo  se  explica  por  aquella  otra 
igualmente  curiosa  del  Mocoví,que  reproduce  la  articulación 
de  los  nombres. 


CLASE  6a 

Sólo  dos  verbos  se  incluyen  en  ésta  por  no  caber  en  otra 
parte. 

1o  Acuchillar 

Sing.  :  1a  Acainuguenatan.  Plur.  :  1a  Acainuguenatan. 

2a  Acain-y-ugue.  2a  Acain-y-ugue. 

3a  Nacainugue.  3a  Nacainugue. 

La  N  intrusa  de  3a  es  la  única  anomalía  en  este  ejemplo. 

2o    Alimentar 

Sing.  :  1a  Aquiñi  gám.  Plur.  :  Ia  Aquiñi  gamc. 

2a  Nquiñi  guiñiam.  2a    quiñi  ganyi. 

3a    quiñi  gam.  3a  Yquiñi  gam. 

Este  ejemplo  en  realidad  corresponde  al  primer  grupo, 
clase  Ia  ó  4a. 

Un  estudio  posterior  podrá  modificar  en  algo  estas  clasifi- 
caciones, pero,  en  general,  se  verá  que  son  bastante  exactas 


—    UT)    - 

)7  del  cotejo  con  el  Mocovi  resulta  (jue  las  reglas  estableci- 
das tienen  base  científica.  Repito  cine  el  orden  responde  á  la 
importancia  numérica  ¿tilicamente;  (pical  dar  el  primer  lu- 
gar á  los  temas  sin  refuerzo  nada  se  prejuzga,  ni  se  da  por 
ahora  importancia  alguna  á  la  preferencia  que  se  asigna  á 
éstas. 

El  estudiante  de  estas  lenguas  hará  bien  de  repasar  cuanto 
se  ha  dicho  de  los  verbos  y  sus  flexiones  en  mi  Mocoví, 


CAPITULO  XVII 


EL  VERBO  CONJUGADO  POR  BRIGMEL 

En  el  Capítulo  XV  se  ha  reproducido  lo  que  Dobrizhoffer 
nos  dice  acerca  de  la  flexión  verbal,  que  si  se  quiere  basta 
para  hacer  comprender  lo  que  ésta  debería  ser.  Brigniel,  sin 
dar  regla  alguna,  conjuga  sus  ejemplos,  unos  con  más  detalles 
que  otros,  p^ro  sin  decir  nada  acerca  de  las  partículas  con 
que  sintácticamente  se  entera  la  cuenta  de  nuestras  Voces, 
Modos,  Tiempos,  etc.  La  verdad  es  que  todo  hace  falta  para 
formarse  idea  cabal  de  lo  que  es  el  mecanismo  de  esta  lengua; 
con  un  autor  sin  el  otro  sólo  la  conocemos  á  medias. 

Antes  de  proceder  más  allá  debe  establecerse  que  los  Abi- 
pones, por  lo  general,  prefijan  sus  pronombres  personales 
Aim,  yo,  etc.;  pero  en  esta  reseña  no  es  necesario  repe- 
tirlos. 


—  126  — 

Abrir 

Modo  indicativo 

Tiempo    presente 

Sing.:  \a  Gijoutougue.  Plur.  :  Ia  Gijoutag-ugue. 

2a  Gijouchi-ugue.  2a  Gijouchii-ugue. 

3a  Yjoutougue.  3a  Yjoutro-ugue. 

Pretérito  :  He  abierto 

Sing.  :  1a  La-G-ijoutougue.  Plur.  :  Ia  La-G-ijoutagugue. 

2a       L-ijouchi-ugue.  2a       L-ijouchi-ugue. 

3a  La- Yjoutougue.  3a  La-Yjoutrougue. 

Futuro 

Sing.:  1a  G-ijoutoucam.  Plur.:  1a  G-ijoutagucam. 

2a  G-ijouchi-ucam.  2a  G-ijouchi-ucam. 

3a      Yjoutoucam.  3a      Yjoutroucam. 

Varias  cosas  se  advierten  al  tomar  el  conjunto  de  los  tees 
tiempos  que  no  constan  en  ninguno  de  ellos  por  separado . 
Io  La  articulación  es  ésta  : 

Sing.:  Ia  G  =  H  —  S  Moc. 

2a  G  =  H  =  Aspiración  insensible,  probado  en  el  Pre- 
térito, Lijouchiugue. 
3a  Y  =  Yi,  por  sincopacion  de  prefijo  con  i  radical. 
Plur.:  Ia  G. .  .ag,  en  que  ag  =  ac. 

3a  Y.  .  .r,  en  que  r  medial  sustituye  á  é  final   como 
afijo  de  pluralidad.  Ve  Erouja. 

2o  Que  la  raíz  verbal  es  Yjout,  duro,  fuerte.  El  ugne  es 
terminación  de  movimiento. 


—  127  — 

:>  Que  la  t  de  la  raíz  produce  chicheo  con  la  ¿  final  de  la 
segunda  persona;  y  que  la  in fijación  de  estesubfíjo  nos  bace 
ver  cuál  es  la  raíz  del  tema  verbal;  en  otras  palabras,  que 
éste  es  un  verbo  compuesto. 

4°  Qae  así  como  los  subfijos  personales  son  finales  de  la 
raíz,  el  subfijo  a??ide  futuro  es  final  del  tema. 

5o  Que  el  adverbio  La,  ya,  que  hace  pretérito  puede  sinco- 
parse como  en  la  seguuda  persona. 

Entre  las  frases  está  este  participio  :  Yijoutogué,  abierto. 


CAPITULO  XVI II 


EL  VERBO  EN  SU  FLEXIÓN    TRANSITIVA 

Aquí  precisamente  tenemos  que  volver  áDobrizhoffer,  que 
nos  da  los  ejemplos  que  tanto  me  han  servido  en  miMocoví. 
Es  verdaderamente,  como  él  lo  dice,  un  «laberinto»  que 
sólo  con  baqueano  se  puede  andar  :  con  el  buen  Padre,  con 
los  capítulos  al  respecto  en  mi  Mocoví,  queda  ya  el  camino 
trillado  para  los  que  vengan  después.  Véase  el  Capítulo 
XVI  (*)  y  «  Arte  Mocoví  ». 

Ricapit:  amo. 

I .  Ri-kapich-i-er oá,  yo  te  amo.  Ri,  sujeto  ;  Kapit,  tema 
verbal;  i  subfijo  personal  de  segunda  ;  eroa,  terminación  de 
caso  régimen  de  segunda. 

II.  Gr-kapich-ioa,  tú  me  amas.  Gr,  sujeto;  kapit,  te- 
ma ;  i,  con  terminación  oá,  caso  régimen  de  primera  persona. 

III.  N-hapich-ioá ,  él  me  ama.  Como  el  anterior.  N,  sujeto. 


i 


)  Dobrizhoffer,  tomo  II,  pág.  161,  De  Abiponibus. 


128 


IV.  N-kapich-ier'oá,  él  te  ama.  Como  el  I,  con  N  de 
sujeto. 

V.  Gr-kapita-é,  nosotros  lo  amamos.  Gr-a  (=ak),  arti- 
culación del  sujeto  nosotros  ;  kapit,  tema;  é,  caso  régimen 
de  tercera  en  singular. 

VI.  Gr-kapit-la,  nosotros  los  amamos.  Como  el  V,  con  el 
caso  régimen  de  tercera  en  plural. 

VII.  Mat-ni-kapit-alta,  sí  que  me  amo  á  mí  mismo.  Mat, 
partícula  de  afirmación  seria;  ni,  me,  caso  régimen  de  pri- 
mera ;  kapit,  tema  ;  alta,  terminación  reflexiva  mismo : 
sirve  para  todas  las  personas. 

VIH.  Ni-kapich-i-alta,  te  amas  á  tí  mismo.  Ni,  parece 
que  es  caso  régimen  de  segunda.  En  Dobrizhoffer  el  Ni  del 
VII  tiene  acento,  éste  no  ;  kapichi,  tema  de  segunda  per- 
sona; alta,  mismo. 

IX.  Gr-kapitá-atá,  nos  queremos  unos  á  otros  (el  nacu 
del  Quichua).  Grkapitá  por  Grkapiták,  tema  de  primera 
persona  en  plural ;  ata,  desinencia  recíproco-reflexiva. 

Habiendo  explicado  la  articulación  pasemos  á  compararla 
con  la  Mocoví : 


Abipon 

(1  á  2)  Rikapichier'oá. 

(2á  1)  Grkapichioá. 

(3  á  1)Nkapichioá. 

(3  á  2)  Nkapichir'oá. 

(1  pl.  á3  s.)  Grkapitaé. 

(1  pl.  á  3pl.)Grkapitla. 

(1  á  I)  Nikapitalta. 

(2  á  2)  Nikapichialta. 

(1  pl.  entre  1  pl.)  Grkapitaatá. 


Mocoví 

Ysinniappeguá  (decir). 
Ynniappiivá  (decir). 
Ncoictivá. 
Ncoictarvá. 
Ñagarncá  (oir). 
Ñagayarnarló  (oir). 
Ñagayanltá  (oir). 
Doqquialtá  (aborrecer). 
Falta. 


(Véase  «  Mocoví »,  cap.  LXXXII,  pág.  CLXXX1X  et  seq.) 


Como  dice  Dobrizhoffer,  si  no  fuese  más  que  esto  lo  que 
hay  que  andar,  nada  fuera  ;   pero  es  el  caso  que,   como  con 


-  129  — 

las  articulaciones  de  posesivo  y  de  flexión  verbal,  las  series 
de  partículas  son  varias  y  sn  uso,  á  lo  que  parece,  algo 
caprichoso. 

2'  SERIE  DE    ARTICULACIONES    TRANSITIVAS 

Rikauagé  :   Tengo  lástima,  compadezco. 

1.  Ri-k&uág-yégarigé,  yo  te  compadezco.  Ri:  sujeto; 
ka.uág,  tema;  yeg&rigé,  caso  régimen  de  segunda  persona. 

No  es  necesario  seguir  con  las  explicaciones,  baste  con 
lo  dicho  en  el  anterior  caso. 

>'o  está  del  todo  averiguado  cuál  sea  la  equivalente  arti- 
culación del  Mocoví ,  pero  como  hipótesis  se  ofrece  ésta: 

Abipon  Mocovi 

(I  á  2)  Ri-kauág-yegarigé.  Ñ-oyernal-léh  (llorar). 

(2  a  1)  Gr-kauag-iygé.  N-oyinni-iléh  (2  plur.  á1  s.). 

(2  á  i  pl.)  CTr-kauág-yegarik.  N-oyinn-iarléh  (2  pl.  á  1  p.). 

(3  á  1)  N-kauag-iygé.  N-oinn-iléh  (l  =1-1.). 

(3   á  2)    N-kauag-yegarigé.  N-oyinn-irarleh  (3  pl.  á  2). 

(3  á  3)  N-kauág-egé.  N-oyen-deel-leh. 
(1  pl.  a  1  pl.)   Gr-kauageká 
pegetaá  {unos  ó  otros). 
(I  á  I)  Ñi-kauákaltaá. 

>To  acaban  aquí  las  variantes, y  esta  otra  serie  es, si  se  quiere, 
aún  más  ingeniosa.  Un  tema  que  corresponda  ai  grupo  que 
conjuga  el  prefijo  H  =  S  Mocoví  de  primera  persona  hace 
caso  régimen  de  primera  con  Ni  ó  Ri  inicial.  Obsérvese  que 
las  desinencias  tr'an  y  tapek  son  partículas  de  flexión  como 
nuestro  ndo,  etc. 


130  — 


3a  SERIE    DE   ARTICULACIONES  DE  TRANSICIÓN 

Hapagr  anatr' an :  yo  enseño 

Abipon  Mocoví 

(1  á  4)Ne-apagr'an.  N(i)-ischioennelta  (malde- 
(1  pl.  á  \    pl.)  H-apagr'an-      cir). 

katápegetá.  Falta. 

(1  á  2)  H-apagrani.  S-ischinniapéh. 

{%  á  1)  Ri-ápagr'anic  (*).  D-ischinni. 

(3  á  I)  Ri-apagr'an.  D-ischoennapéh. 

(3  á  3)  Y-apagr'an.  Y-schoennapé. 

No  puede  darse  un  más  bonito  ejemplo  de  analogías,  con 
las  correspondientes  variantes  fonéticas.  Adviértase  que  en 
el  primer  caso,  yo  me  enseño,  equivale  á  yo  aprendo.  En 
ambos  idiomas  se  deja  ver  que  Ne  ó  Ni  es  prefijo  reflexivo, 
en  estos  casos,  mientras  que  Ri  ó  Di  es  caso  régimen. 

Obsérvese  también  cómo  el  cambio  de  una  serie  de  arti- 
culaciones á  otra,  es  decir,  de  la  propia  á  la  ajena,  introduce 
el  régimen  de  transición,  que  llaman,  en  la  acción  del  verbo. 

Dos  ejemplos  más  da  Dobrizhoffer,  que  reproduzco  aquí, 
pero  que  corresponden  á  las  mismas  series  3a  y  2a. 


Hamelk  :  Castigo 

Hakleenté  :  Acordarse. 

H-amelgi,  yo  á  tí. 

H-akleenchitapegr'ari. 

Ri-amelgi,  tú  á  mí. 

H-akleenchitapegii. 

Ri-amelk,  él  á  mí. 

Y-akleentetapegii . 

Gr-amelgi,  él  d  tí. 

Y-amélk.  él  á  él. 

Tanto  en  el  Abipon,  como  en  el  Mocoví,  se  verá  que  la   r 
en  estas  partículas  de  transición  indic?  segunda  persona  en 


(J)  En  Brigniel:  Griapagañi,  enséñame. 


—  131  - 

ambos  números  j  primera  de  plural ;  lo  que  no  debe  causar- 
nos sorpresa,  desde  que  igual  cosa  sucede  con  las  articula- 
ciones de  posesivo  v  de  flexión  verbal :  el  prefijo  Gr  es  co- 
mún a  lastres  personas  citadas  y  su  determinación  exacta 
depende  de  otr:is  circunstancias. 

Hay  (]ue  advertir  que  el  verbo  va  acompañado  del  pronom- 
bre personal,  de  suerte  que  lo  que  á  veces  parece  anfibología 
en  los  casos  de  arriba,  no  lo  es  ;  por  ejemplo,  la  falsa  concor- 
dia que  encierra  aun  kamegli,  yo  te  castigo,  sujeto  de 
primera,  tema  de  segunda  persona,  no  deja  duda  acerca  del 
sentido. 

Repartidos  entre  las  frases  que  da  Brigniel  se  encuentran 
algunos  ejemplos  de  estas  transiciones,  y  no  está  demás 
citarlos: 

No  entiendo:  Chiga  oagipatá. 

No  te  entiendo:  Chiga  oagipat-eigó. 

¿  Entiendes?  ¿Moagipat?  (t?) 

¿Me  entiendes?  ¿Moagipachiyó? 

¿  Entendéis  ?  ¿  Moagipachi? 

¿  Me  entendéis  ?  ¿Moagipachiyó? 

El  fonetismo  de  Brigniel  no  es  el  de  Dobrizhoffer  :  la  g  es 
siempre  una  r  posible. 

En  el  Acto  de  Contrición  está  esto : 

Ya  te  quiero  mucho:  La-Ricapich-igo. 
Me  has  de  ayudar  :  Gri-atoñ-am  (ñ  =  ni). 

En  la  Salve: 

Yo  te  saludo:  Niquini-oagoa. 


—  132  — 


CAPITULO  XIX 


DEL  VERBO  SUSTANTIVO  Y    OTROS 
CONJUGACIÓN  DEL  ADJETIVO. 

El  Abipon  carece  del  verbo  ser  ó  estar  como  del  verbo 
haber,  dice  Dobrizhoffer. 

Todo  adjetivo  es  susceptible  de  ser  conjugado  mediante  el 
arrimo  de  la  articulación  pronominal,  que  para  este  caso 
es  la  serie: 


V  Ri...;  2a  Gr...i;  3a  Y. . . 


ex.  gr. : 


Ia  Ri-apót:  soy  valiente. 
2a  Gr-apochi:  eres  valiente. 
3aY-apót:  es  valiente. 

El  plural  es  probable  que  sea  éste : 

Ia  Gr-apot-ca;  2a  Gr-apoch-ii ;  3a  Y-apot-é-, 

pero  falta  en  el  texto. 

Haber 

Este  verbo  se  suple  con  otras  partículas;  ex  gr.:  Tengo 
muchos  caballos :  Ayte  yla  ahépega.  i.  e.  Muchos  míos 
los  caballos. 

De  sospechar  es  que  este  la  sea  un  pronombre  de  tercera 
que  corresponda  por  su  colocación  á  nuestro  el  de,  de  suerte 
que  yla  diría  el  de  mí,  los  de  mí,  etc.  La  y  es  el  posesivo 
de  Aim,  yo. 


—  133  - 

En  este  ejemplo  se  vera  que  Dobrizhoffer  estuvo  dormi- 
tando cuando  lo  apuntó  (véase su  Cap.  Y  VII).  Dice  el  autor: 
Habeo  multas  pulices,  pero  el  Abipon  expresa  Canis 
h&bet,  etc. 

Netegink  toapakate  eno  Pop:  las  pulgas  del  perro  ellas 
son  muchas. 

ChitcaeJid  Ipabé:  no  tengo  carne;  tal  vez  corresponda 
más  bien  á  este  otro  romance :  no  hay  carne,  expresión  que 
explica  mejor  el  modo  de  pensar  de  los  indios.  Así  cuando 
en  Bolivia  se  pregunta  si  hay  carne,  pasto,  ó  lo  que  sea,  la 
contestación  es  mana  canchu  (Huyen  a  pas),  no  hay ; 
seda  el  francés  para  que  se  comprenda  el  valor  del  chu=pas. 
Dobrizhoffer  cuenta  que  heka  es  el  equivalente  del  romance 
hay,  y  que  su  plural  es  ekoa,  si  es  negativo,  Chigekoa. 

¿Hay  carne?  ¿  Meka  kandk  ? 

De  ejemplos  como  éste  y  el  otro  (¿  M-ayte  nauachieka  ? 
¿Qué  no  son  muchos  los  soldados?)  deducimos  que  hay  verbo 
sustantivo  y  que  una  de  sus  formas  es  eka  ó  ka.  Por  otra 
parte,  esta  Hinnerkam,  será,  y  los  subfijos  kan,  de  tiempo 
pasado,  kam,  de  futuro.  Es  la  raiz  ca  tan  conocida  en  Qui- 
chua, etc. 


ALGUNAS  OTRAS  ESPECIALIDADES  DE  LOS  VERBOS 

Los  Abipones,  como  todos,  forman  sus  verbos  compuestos, 
y  para  ello  se  ajustan  inconscientemente  á  reglas.  De  los  si- 
guientes ejemplos  se  verá  el  modo  de  proceder. 

Menetañi,  es,  si  se  quiere,  el  verbo  que  corresponde  á 
nuestro  estar  en  el  sentido  de  existir;  arrimándole  subfijos 
se  modifica  su  significado. 

Con  Regen,  arriba: 

Dios  Meneta-hegem  hen  hipigém. 

Dios  está         arriba     en  el        cielo. 


134  — 


Con  A  fu,  abajo 


Menetañi    ken    aaloá. 

Está  abajo       en  la       Tierra. 


Con  Hagam,  agua : 


Meñetahagám  ken  enar'ap. 

Vive  acuáticamente  en  el        agua. 
Aui:  seguir 

Con  Aigit,  alrededor :  Hauiretaigit,  sigo  al  que  viene. 

Con  Aa :  Hauiraá,  sigo  al  que  se  va. 

Con  Añi,  abajo :  Hauirañi :  sigo  con  la  mano  lo  que 
está  abajo  de  mí. 

Con  Hegem,  sobre  ó  arriba:  Hauirihegeméege,  sigo 
con  la  mano  lo  que  está  arriba  de  mí. 

OBSERVACIONES  GENERALES   SOBRE  EL  VERBO 

Al  cotejar  el  Verbo  Abipon  con  su  flexión  en  los  otros  co- 
dialectos  se  notan  muchas  diferencias,  las  que  sin  duda  mo- 
tivaron ciertas  apreciaciones  erróneas  de  los  que  antes  han 
tratado  sobre  la  materia ;  mas  no  todas  ellas  son  verdaderas 
diferencias,  por  mucho  que  lo  parezcan.  Por  ejemplo:  no  es 
diferencia  la  R  en  lugar  de  D,  ni  la  Gr  en  lugar  de  Ard  en 
Abipon  y  Mocoví,  porque  estas  responden  á  diferencia  de  fo- 
netismo  únicamente,  y  salvadas  las  ecuaciones  del  caso  re- 
sulta identidad.  El  Padre  Sánchez  Labrador,  el  Padre  Jolis, 
etc.,  podrían  fundarse  en  tales  ejemplos  para  poner  en  duda 
la  identidad  de  origen  entre  dos  ó  más  de  estos  idiomas ; 
nosotros,  empero,  conocemos  que  hay  igualdad  absoluta  por 
esta  parte. 

Es  por  otro  lado  que  se  llama  nuestra  atención,  no  obstante 
que  ya  en  mi  Mocoví  había  yo  dado  por  establecida  la  prueba 
de  que  la  S  de  aquel  idioma'debía  buscarse  en  la  J  =  H  = 


—   135  — 

simple  aspiración.  Siempre  está  subsistente  la  pregunta 
¿por  t] nó  entra  la  s.  ó  sus  equivalentes,  como  prefijo  de  pri- 
mera persona  en  la  flexión  verbal  de  estos  idiomas? 

El  verdadero  índice  de  primera  es  una  J  ó  Y,  sola  ó  refor- 
zada, la  que  encontramos  en  los  nombres  y  en  los  verbos; 
mas  donde  se  presenta  la  S  verbal,  ó  una  de  sus  equivalen- 
cias desaparece  todo  rastro  de  la  I.  Esto  algo  nos  dice,  y  ese 
algo  es,  que  la  I  puede  suplirse  con  la  S,  ó  sus  degenera- 
ciones, ó  sea.  que  la  S,  etc.,  contienen  en  sí  la  idea  prono- 
minal de  primera  persona.  In  examen  de  la  articulación  pro- 
nominal de  las  lenguas  limítrofes  confirma  esta  hipótesis. 

No  es  mi  proposito  por  ahora  instituir  una  comparación 
entre  los  afijos  pronominales  del  Abipony  grupo  Guaranítico, 
porque  prefiero  esperar  que  salga  á  luz  la  obra  del  señor 
Lueien  Adam  sobre  esta  interesante  familia  de  lenguas.  Siu 
duda  alguna  él  establecerá  los  cánones  fonéticos  de  todos 
esos  idiomas  y  sus  variaciones  dialécticas,  con  lo  que  nos 
será  fácil  instituir  parangones  ;  pero  sin  este  trabajo  preli- 
minar, nada  acertado  podría  resultar;  hacerlo  aquí  sería  des- 
viarme demasiado  de  los  límites  de  este  trabajo. 

Una  cosa  podré  establecer,  que  la  R,  afijo  pronominal  en 
el  Abipon,  mucho  se  parece  á  la  R  =  T  que  con  igual  carác- 
ter hallamos  en  el  Guaraní,  ex.  gr.:  en  Che-R-obd,  mi  cara; 
nde-R-obcí,  tu  cara. 

D  Orbigny,  en  su  L'homme  américain,  arranca  su  «Raza 
Pampeana»  délos  Chiquitos  y  la  acaba  en  los  Tehuelches  ó 
Patagones.  Efectivamente,  en  la  lengua  de  los  Chiquitos  en- 
contramos la  I,  la  5'  y  la  Z  como  prefijos  de  la  primera  per- 
sona en  la  flexión  verbal  ;  y  debe  notarse  que  en  este 
idioma  el  paradigma  de  afijos  pronominales  es  un  laberinto 
tan  enmarañado  como  el  de  nuestro  Abipon,  etc. 

En  Lule  de  Machoni,  lengua  que  geográficamente  estaba 
en  contacto  con  las  del  Chaco,  tipo  Abipon,  etc.,  hallárnosla 
s  final  en  Quis,  yo,  y  la  g  también  final  como  Índice  de  pri- 
mera persona  en  la  flexión  verbal,  así:  Amaici-r,  yo  amo. 


136 


En  otros  trabajos  he  sugerido  la  hipótesis  que  el  grupo 
Guaycurú  (Mocoví,  etc.)  del  Chaco  procede  de  Andahuailas, 
en  el  Perú,  adonde  se  llamaron  Chancas,  y  en  mérito  de  esta 
suposición,  se  puede  instituir  comparación  también  con  el 
Aimará,  lengua  en  que  el  ha  es  una  partícula  pronominal  que 
equivale  al  romance  mío,  que  en  plural  haría  ssa.  Por  su- 
puesto esta  partícula  se  subfija  en  Aimará,  mientras  que  la 
correspondiente  partícula  se  prefija  en  Abipon,  Mocovr,  etc., 
pero  asi  el  inglés  dice  un  bueno  hombre,  cuando  nosotros 
diríamos  un  hombre  bueno. 

Que  algo  debe  haber  en  esto  de  pedirse  prestadas  las  ar- 
ticulaciones unas  lenguas  á  otras  se  ye  en  el  subfijo  verbal 
ni  del  Quichua,  que  reaparece  como  prefijo  Ñó  Ni  ó  Ñi  en 
Abipon,  Mocoví,  etc.  Yo  supongo  que  estos  Chaquenses  de 
ser  vecinos  de  los  del  Cuzco  y  La  Paz  se  largaron  al  Chaco, 
y  allí  es  un  hecho  que  dieron  con  tribus  quichuizantes. 

La  verdad  es  que  por  donde  quiera  hallamos  un  origen 
posible  deesa  S  =  H prefijo  pronominal  de  primera  persona 
para  verbos.  Ahí  está  el  Mataco,  vecino  inmediato  de  todos 
estos  idiomas,  con  su 

Nuslam  =  Nujlam  :  Yo. 

De  donde  se  ve  mejor  la  posible  analogía  en  los  afijos  entre 
Aimará  y  Abipon-Mocoví  es  en  la  4a  y  5a  clase. 


Abipon 

Sing.:  Ia  Aja-. . . 
2aA-...-i 
3a  7-... 


Mocoví 

Ia  As-...- 
2aO-...-¿ 
3a  Y-... 


Plur.  í'lAjá-...p\.(1)     Ia  As-. .  .-  pl.  O 
2aA-...-ü  2aO-...-i 

3a7-...-pLC)    3a  F-...-pl.  O 


Ia 
2a 
3a 
Ia 

2a 
3a 


Aimará 

.  .-i-ha 

.  .-t-EL 

.  .-i  o 

..-  pl.  (*)  t-ha 
..-pl.  (*)  t-a 

..-Pi  i  o 


Diferentes  partículas  de  pluralidad. 
Sincopacion  de  la  última  vocal  con  la  t. 


—  137  - 

Dada  la  ecuación  O  =A  hay  identidad  en  los  ¿Hijos ,  con 
La  diferencia  que  ea  aquellos  casos  se  prefijan,  en  éste  se 
subfijan. 

La  5"   clase  sustituye  As  con  Es,  Aj  con  Ej,  etc. 

Asi  como  en  este  caso  las  analogías  están  entre  el  Aimará 
y  las  lenguas  del  Chaco,  tipo  Guaycurú,  en  este  otro  las 
hallaremos  entre  éstas  mismas  y  la  lengua  del  Cuzco. 


Abipon 

Moco  vi 

Quichua 

Sing.:  Ia  ÑU.. . 

1'  ÑU.  .. 

Ia 

. .  .-ni 

2*iV-...-i 

2aAT-...-i 

2a 

. .  .-nqui 

3'  AT- . .  . 

3a.V-... 

3a 

. .  .-n 

Plur.:  i*Ñi-...  pl.(!) 

l^V¿-...-pl.(1) 

Ia 

...-npl.Of) 

2aN-...-ü 

2a.V-...-i 

2a 

...-nqui  pl.  (') 

:i'.Y-...-pl.(1) 

3aiV-...-pl. 

0 

3a 

...-npl.Of) 

Que  el  subfijo  nqui  se  abra  así,  n-qui,  para  recibir  el  tema 
como  una  intercalación  se  comprende;  como  también  que  el 
qui  así  separado  degenere  en  i. 

Para  mí  estos  son,  ó  verdaderos  rastros  de  un  origen  co- 
mún, ó  de  no  ejemplos  milagrosos  de  omofonías  casuales  con 
la  más  exquisita  lógica  en  todos  sus  accidentes ;  yo  me  in- 
clino á  la  primera  hipótesis. 

Empero  no  es  esto  todo.  Hemos  visto  que  el  Quichua  re- 
fuerza sus  temas  verbales  con  N  y  que  otro  tanto  sucede  en 
Abipon,  etc.;  mas  el  Aimará  los  refuerza  en  primera  y  se- 
guuda  persona  con  T.  En  Guaraní  la  T  y  la  R  se  intercambian 
ó  sustituyen  como  demostrativos,  en  Mojo  la  T  y  la  R  igual- 
mente son  demostrativos  y  complementos  de  temas  pronomi- 
nales. Ocurramos  al  Abipon  y  de  allí  encontramos  que  se  usa 
el  refuerzo  inicial  R  precisamente  como  el  Aimará  usa  el  re- 
fuerzo final  (de  la  raíz)  T. 

Diferentes  partículas  según  el  caso. 
(*)  Se  prescinde  de  las  formas  exclusivas  é  inclusivas. 
No  siempre  con  partícula  de  plural  cu. 


—  138  — 

Abipon  Aimará 

Sing.  :  1a  R-i-tema.  Sing.  :  4  a  Tema-T-ha. 

2a  R-tema-i.  2a  Tema-T-a. 

3a  Y-tema.  3a  Tema-i  (l). 

Este  es  un  modo  ;  mas  como  en  Quichua  el  refuerzo  N  en 
la  tercera  persona  puede  ser  refuerzo  ó  índice  de  tercera 
persona,  hallamos  que  en  Abipon  también  puede  asegurarse 
lo  mismo  de  esa  clase  en  que  la  R  sustituye  á  la  Y  como  pre- 
fijo de  tercera  persona.  Yer  Clase  II  con  prefijo  R.  Sustitu- 
yase R  con  D  y  lo  dicho  tiene  aplicación  al  Mocoví. 

¿Qué  significan  estas  variantes  en  la  flexión  verbal?  Para 
mí  son  todas  ellas  pruebas  de  una  raza  con  tendencias  cama- 
leónicas  en  su  lenguaje  :  raza  con  un  oido  inclinado  á  apro- 
piarse idiomas  ajenos  siempre  con  su  dosis  del  hablar  propio. 

Por  supuesto  al  usarse  el  refuerzo  R  fallaba  el  sonido  que 
indicase  primera  persona  y  razones  de  eufonía  ó  de  lo  que  se 
fuere  excluiría  la  S;  fuerza  era,  pues,  recurrir  al  índice  ó 
infijo  i  de  esta  persona :  ingenioso  mecanismo  que  reduce  un 
grupo  importante  de  verbos  á  la  gran  familia  de  los  que  em- 
plean la  I  de  primera  persona. 

Tiempo  vendrá  en  que  se  pruebe  cómo  ese  subfijo  Ca, 
chiquitano  de  primera  y  segunda  persona  ha  podido  ser  el 
origen  de  ese  mecanismo  Abipon: 

1.  H^SMocoví; 

2.  H  =  Nada  Mocoví. 

En  estas  monografías  vamos  caminando  hacia  el  mejor  co- 
nocimiento de  cómo  se  encadenan  ciertas  lenguas  america- 
nas unas  con  otras,  y  esto  naturalmente  sucede  por  el  lado 
de  la  articulación  pronominal,  verdadera  piedra  de  toque  de 
las  Gramáticas  Indias,  sobre  todo  en  las  lenguas  del  Chaco 

(J)  Con  sincopacion  de  la  vocal  que  precede. 


-   L39  — 

del  tipo  Ábipoe;  vencida  la  dificultad  de  los  alijos  de  per- 
sona lo  domas  os  sencillo. 

No  hay  que  dejarse  engañar  con  las  complicaciones  foné- 
ticas :  ellas  naturalmente  imposibilitan  la  adquisición  de  la 
lengua  para  hablarla  y  escribirla  con  nuestros  signos ;  pero 
prescindiendo  de  esto  podemos  conseguir  conocimientos 
bastante  exactos  de  todos  estos  idiomas,  establecer  ciertas 
reglas  que  nos  sirvan  de  guía  si  andando  el  tiempo  damos 
con  otros  grupos  (pie  puedan  incluirse  en  esta  gran  familia. 

Cuando  este  estudio  se  supl emente  con  los  que  correspon- 
den alMbayá  o  Guayen rú  j  Lengua  ó  Pay agua, podremos  decir 
que  se  ha  completado  el  gran  Grupo  típico  del  Chaco,  y  ve- 
remos que,  como  el  Toba  y  el  Abipon  confirman  lo  escrito 
sobre  el  Mocoví,  los  tres  se  ilustrarán  y,  comprueban  al 
compararlos  con  los  codialectos  que  aún  nos  quedan  que 
examinar,  y  que  tan  insuficientemente  se  analizan  en  las 
obras  de  Hervas  y  Adelung.  Bajo  este  punto  de  vista  no  es 
perdido  el  tiempo  y  espacio  que  se  dedica  á  cada  uno  de  estos 
idiomas  como  partes  de  un  todo  que  aún  está  por  descu- 
brirse. 


CAPITULO  XX 


PARTÍCULAS,  VOCES  Y  EXPRESIONES  QUE  LLAMAMOS  ADVERBIOS, 
PREPOSICIONES,    CONJUNCIONES    É    INTERJECCIONES 

Para  evitar  confusiones  se  pone  todo  en  orden  alfabético 
como  para  facilidad  de  referencia.  Lo  que  importa  es  tener  el 
cuadro  á  la  mano  para  cuando  se  ofrezca  el  cotejo  con  otros 
idiomas  y  dialectos. 

A.  Preposición. Men,mek,  ken.      Abajo.  Erpeiañi. 
En  kerá,  hacia.  Ver  En  (D.j.      Abajo.  Añi  (D.). 


440 


Acaso.  Origeena.  Ver  :  Morigí, 

en  preguntas. 
¿Acaso  ?  M,  prefijo.  La   h  ó  n 

de  los   temas  se  suprimen. 

Mocoví,  M. 
¿Acaso?  Men  prefijo  (D.).  Ver 

interrogación.  ¿  Men   leerá1? 

es  verdad?  Klevá,  es  verdad. 

Chigera,  no  es   cierto. 
¿Acaso?  (num,  lat.).  Miky  Mik 

mich. 
Adentro.  Erpeima.  Toba  Panó 

(L.). 

¿Adonde  está ?  Eguém  mevaé. 
Agua.  Hagam  (D.),  como  sub- 

fijo  de  verbo,  estaren,  etc., 

menetá. 
Afuera.  Ouge  (D.).  Toba  Auék 

(L.). 
Ahí  está  el  plato.  £ná   laqui- 

qui. 
Ahora.  Quité, Enequite  ,Quitam. 

Toba  iVag¿.  Mocoví  Ennegui 

idí. 
Ahora. Kite(D.). Moc.  EnneguL 
Ahora  fué.  Kilekan  (D.). 
Ahora  luego  será.  Kitam  (D.). 
Ahora,  ya,  hoy.  Kitnéoga  (D.). 
Alguna  vez.  Aoequem. 
Antes.  Ayaggui  é  Quegé. 
Aquí.  Enaja.  Toba  Enná. 
Por  aquí.  Quenaja. 
Arriba.  Hegem  (D.). 
Asi  como.  Men  men.  Ex.  gr.  : 

Mennetá,  men  naetar^al :  asi 

como  (es)  el  padre,  así  (es) 

el  hijo.  Mocoví  Minni. 
Atrás.  Nacal.  Toba  Loek  (L.). 


Aún  no.  Chigahek  (D.). 
Aunque.  Klatum  keen.  Ver  Oa- 

gan  (D.). 
Ayer.  Guenaamá,  GnaamáiX).). 

Kan,  part.  de  pasado.  Moc. 

Tóm. 
Casi.  Ver  Cerca. 
Cerca,  á  punto  de,  casi.  Latám 

(D.).  Latam  riohamat  yiui- 

hák:  el  buey  casi  me  mató. 

Toba  Yak.  Moc.  Layam. 
Como.  Eguem  meem,  Mocoví, 

Meém. 
Como  también.  Meeram,  Gueem 

clatqué. 
¡  Cómo  eres  de  !   Remen  ó  Ki- 

mili  (D.). 
Como  (si  fuese).  Yágámsicut. 

Rocehá    yágám    Metegink  : 

atropello    como    si    fuese 

perro  (D.). 
Con    (instrumental).    Haraá. 

e*.  gr.:  Yóale yahamat nihi- 

renak  naraá  lohélete  :  el  in- 
dio  mató    el  tigre   con   la 

lanza  (D.). 
¿  Cuándo?  Egmalquiam?  Toba 

Malagl. 
¿Cuándo?  (de  pasado).  Heg- 

malagé?  (D.).  Moc.  Nomal. 
¿Cuándo?  (de  futuro).  Heg- 

malkam  (D.). 
Después.  Amia,  Ama,  Amla- 

yerge  (D.).  Moc.  Om,  Orna. 

Toba  Tocomelé. 
Mucho  después.  Chitlkihe  (J) .) . 
¿  De  donde  ?  Eguem  ? 
¿Por  donde?  Egmeoe. 


—  141    - 


Kn.  Km  (D.).  líen,  ex.  gr.:  Uen 
hipigem  :  en  el  Cielo. 

Encima.  Por  la  superficie. 
AlgeóElge  (D.).Toba  Ualék 
(L.). 

Por  eso  (ideo).  Maoge,  ex.  gr. : 
Tan  ayte  apatáyeken  nepark 
máogechik  áátékan  :  porque 
muchos  mosquitos  en  el 
campo  por  eso  no  dormí. 

One  en  fin.  Hegmi  pref,  (D.). 

Por  fin.  En  resumen.  Mat  ó 
Gramachka,  ex.  gr. :  Eneha 
mat  ijaole  :  éste  si  que  es 
hombre.  Gramachka  Abtpon 
yapochi  :  en  fin,  los  Abipo- 
nes son  valientes  (D.). 

Al  fin.  Layám. 

Hasta.  Aicaña. 

Hasta  aquí.  Laicaña. 

Hoy.  Entoga.  Toba  Nagui.  Mo- 
coví  Ennegui. 

Lejos.  Ayaque.  Toba  Cayagé. 
Moc.  Aguinium. 

Luego. Después.  Ambla.  Ambla 
quiñi  locagic  :  luego  que 
coma  me  voy.  Moc.  Orna. 

Mañana.  Am  richigni  (D.). 

Mas.  Nam.  Moc.  Zara. 

Medio  día.  Neogata. 

Mucho.  Ait  (pl.  e).  Moc.  Oic- 
téu. 

Muy.  Ait  ipi. 

No.  Chiga,  pref.  Chiga  arem: 
no  sé.  C/»"í  vinyilá  :  no  re- 
piques. Chieem:  no  es  así. 
Taunachi  t?  ¿  porqué  no  ? 

No.  Fpwá   7/iá  (D.).  Toba  ¿i/. 


\<>  obstante.  Oagan  (I).).  Ver 

/Vn). 
No.  Chik.Cliit.  Chichi  (ne  Lat.) 

pref.  veri».  (I).). 
¿  Para  qué  ?¿  Por  qué  ?  Yguri? 

Pasado  mañana.  Amckérc  la- 

haua  (D.). 
Porque  (quia  Lat.).    Tan.    Ver 

Maoge  (D.). 
¿Porqué?  ¿Por  qué  causa? 

Eúrigri,  Eorat,  Miekaenégen. 

Moc.  Quennege?  ¿Cuál? Toba 

Quotarien. 
¿Por    qué    razón?    Miguene- 

gueaoé.      Moc.      Quennegue 
¿Qué?  id. 

¡  Qué !    kemen.     Moc.     jl/ee/i , 
¿  Cómo?  id. 
Sino.  Amachiga. 
Si  (de  hombres).  Héé  (D.). 
Si    (de    mujeres).   ##á   (D-)- 

Toba,  iM. 
Si  quiero.  Ee  grige. 
Por  todas  partes.    Ciecó  gra- 

chieoé. 
Ala  tarde.  Am.  Nnema(D.). 

Moc.  Nomanagata. 
Y.    Katchka,  Kach,   Kat  (D.). 

Moc.  Cftar\ 
Ya.  La,  prefijo  verbal. 
Ya  (de  pasado).  Nehegetoé(J).). 
Ya  (de   presente).  Haketemal 

(D.). 
Ya  (hoy,  ahora).  Kitnéoga  (D.). 
Ya   (esta  noche).  Kitnenegin, 

Kitnehaoe  (D.). 
Ya   me  voy  al  campo.  Sahik 

1 1'",  uepárk. 


—  142 


CAPITULO  XXI 


DE    LAS    PARTÍCULAS    O    AFIJOS    VERBALES,     ETC. 

Llegamos  ya  al  capítulo  de  las  partículas  allegadizas,  tan 
importantes  en  toda  lengua  americana,  porque  no  sólo 
revelan  su  mecanismo  gramatical,  sino  también  sirven  de 
rastros  para  buscar  el  encadenamiento  de  todos  estos  idio- 
mas entre  sí . 

Dado  el  valor  de  estos  párrafos  se  reproducirán  íntegros 
de  la  obra  de  Dobrizhoffer  con  esta  señal  (D.)  para  distin- 
guirlos de  las  observaciones  posteriores . 

De  las  articulaciones  pronominales  de  nombre  y  de  verbo 
ya  se  ha  dicho  lo  bastante  en  este  y  otros  trabajos  (Mocoví, 
Toba  y  Mataco,  etc.). 

LA 

La  (ya,  inicial),  se  arrima  á  todo  verbo ;  ex  gr.: 

La  reókatarí  cachergayé :  ya  está  llorando  la  vieja. 
La  vielk:  ya  estoy  asustado. 
La  nañam:  ya  bebo  (D.). 

También  puede  ser  de  pasado  como  en  estas  frases  : 

Laoaoá:  ya  se  murió. 
Loquee:  ya  se  fué. 

En  el  mismo  (Dobrizhoffer)  encontramos :  La  háui,  ya 
seguí  (alcancé  á  entender)  ;  á  la  par  de :  La  háui  kan. 

En  Mocoví  y  Toba  es  también  prefijo  de  tiempo  pasado. 
Debe  compararse  con  el  ña  (ya  Quichua)  y  la  termina- 
ron vka  de  pretérito  que   sustituye  las  partículas  La  y 


—  i  »:;  — 

tan.  De  que  esta  n  final  nada  tiene  de  orgánica  se  advierte 
en  sn  forma  de  futuro  kám.  Se  me  dirá  que  por  idéntica  ra- 
zón la  idea  de  tiempo  pasado  se  buscará  en  la 71  y  no  en  la 
/.• ;  pero  a  esto  se  contesta  que  la  n  final  se  suple  con  la  t=r 
inicial:  sustitución  muy  conocida  en  el  Chaco  ;  ex.  gr.  : 
A (¿ ni  =  Lam,  más. 

TAPEK  ó  TARI 

Subfijos  que  allegados  ala  última  sílaba  del  verbo  signifi- 
can acción  que  se  esta  haciendo;  ex.  gr.: 

Ilahiríogr'an  :  aro  la  tierra. 
Hakiviogr  ane-tapek  :  ahora  estoy  arando. 
Haoachin  :  estoy  enfermo. 
Haoachinetari :  actualmente  estoy  enfermo. 

Ambas  partículas  se  usan  en  el  Mocoví  y  es  probable  que 
en  todos  los  demás  codialectos  de  este  grupo.  Su  uso  es  muy 
general,  como  que  el  modo  de  hablar  gerundivo  conviene  á 
estos  idiomas. 

Ejemplos  del  Mocoví : 

S'agayavncactápeh  :  estamos  escuchando. 
Ichocactarni  :  confesarse. 

KACHIT  (face  en  romance,  como  final  de  verbo;  v.g-.:  Satisface) 

De         Ar'air'aik  ahepegak  :  manso  caballo. 

Av  air  aikachit  ahepegak  :  manso  hago  al  caballo. 
De         Rielk:  tengo  miedo. 

Rielkacltit  nihírenák  :  el  tigre  me  acobardó. 
De         Ayerhégemegé:  cosa  alta. 

Ayercachihegemegé :  enaltezco  una  cosa,  la  pongo 
en  alto  (D.). 


—  144  — 

Este  subíijo  parece  que  corresponde  al  Mocoví  Oicti  de 
Oéí,  hacer.  Elca  es  partícula  de  Yerbo  activo,  etc.,  en  mu- 
chos de  estos  idiomas,  y  el  chi  subfijo  de  yerbo  transitivo 
en  Quichua.  Aparte  de  esto  está  el  subfijo  verbal  te  ó  ti 
tan  en  uso  en  Mocoví  y  Abipon,  y  que  no  hace  más  que 
alargar  el  tema;  ex  gr.  :  Rihe  =  Rihete,  quiero  (voló). 

R'AT  ó  R'AN  (más  ó  menos  lo  que  kachit  hace  á  otro,  etc.) 

Se  usan  con  algunos  verbos  y  significan  lo  que  el  anterior 
kachit;  ex  gr. : 

Io  Rpaé  enarap  :  caliente  agua 

Hapaefat  enar'ap  :  caliento  agua. 
2o  Laá:  grande,  extenso. 

Laaravat:  extiendo,  agrando 
3o  Lenechi:  pequeño,  chico. 

Lenechitar'at:  achicar. 
4o  Haoaté :  duermo. 

Haoachefan  akiravalk :  hago  dormir  al  niño  (D.) 

En  el  ejemplo  3o  se  ve  cómo  el  afijo  ta  puede  agregarse  ó 
no.  Igual  cosa  sucede  con  tapek.  Ta,  según  parece,  en  estos 
idiomas  es  una  especie  de  verbo  ser  ó  estar. 

Las  correspondientes  partículas  en  Mocoví  son :  Gat,  Gán 
ó  Gón;  ex.  gr.: 

Agát :  manifestar. 
Avoagn :  castigar,  etc. 

KEN  (subñjo  frecuentativo) 

Este  subfijo  hace  que  el  tema  verbal  sea  frecuentativo,  y 
significa  costumbre  ó  hábito  ;  ex  gr. :  Roélakiken,  tiene  cos- 
umb  re  de  pelear,  es  peleador  (D.). 


—  14f>   - 


AAGÉ  (subfijo  SUele 

Este  subfijo  arrimado  á  los  sustantivos  Lahérek,  trabajo, 
ó,  Yaariiir  c/x\  saber,  también  significan  costumbre;  ex.  gr.-. 

Néoga  latenk  nañametapek :  lo  más  del  día  está  be- 
biendo. 

Gramachka  Lahocrehaage:  en  fin  ya  está  en  el  trabajo. 

Mat  yaarair'ék  unge:  en  fin  sabe  (=  suele)  (I).). 

Sospecho  que  esta  partícula  pueda  ser  el  ogué  ó  auguó 
del  Mocoví,  como  Ocoyart-i-ogué,  tú  aflojas,  tal  vez  tú 
acostumbras  ó  sueles  aflojar.  Lainíijacion  déla  i  de  segunda 
persona  nos  demuestra  que  la  terminación  ogué  no  es  orgá- 
nica de  la  raiz;  desde  luego  que  es  un  simple  subfijo  que 
modifica  al  tema.  Los  respectivos  fonetismos  confirman  la 
comparación  que  aquí  se  hace. 


IT  (del  material] 

Este  subfijo  significa  el  material  de  que  se  hace  una  cosa  ; 
así,  JVichigeherites  un  manto  cosido  depieles  de  nutria  que 
los  Abipones  llaman  Nichigehé. 

Kdepérit :  pisada, estacada;  de  Káepdk:  palo, madera  (D.). 

En  Mocoví  tenemos  la  misma  partícula ;  ex  gr.:  Ncoipa- 
dit:  corral;  de  Ncoippd:  leña,  palo. 


HAT  'lugar  en  que  crece  algo 

Esta  partícula  final  también  señala  el  lugar  en  que  crece 
cualquier  árbol  ó  fruta;  ex.  gr.  : 

Nebokehat :  palmar  ;  de  Neboke:  especie  de  palma. 
Nemelkehat:  maizal;  de  Nemelk:  maíz  (D.). 

10 


—  146  — 

En  Mocoví  sai  ó  sacte,  como  en  los  siguientes  ejemplos: 

Ecíone.ssácíe.-pencanal;  de  Ectoniqque,penca(Opuntia). 
Nocolalatelsat :  cañaveral. 

Confirmo  aquí  mi  hipótesis  de  que  este  sat  pueda  explicar 
el  Sacat  ó  Sacate,  pueblo,  del  Sanavirona  ó  lengua  de  Cór- 
doba. 

IK  (terminación  de  nombres  de  árbol) 

En  Ik  terminan  casi  todos  los  nombres  de  árbol;  ex.  gr. : 

Apéke  :  fruta  del  chañar;  Apekikiéi  Chañar  (Gorliea 
decorticans). 

Oaik  :  algarroba  blanca ;  Oaikik  :  algarrobo  blanco. 
Roak  :  algarroba  colorada  ;  Roaikik  :  su  árbol  (D.). 

La  correspondiente  partícula  Mocoví  es  ik  ó  ih;  ex.  gr.: 

Naccalmaih:  ombú. 
Dudasnik  :  durazno. 
Appiguinik:  ñandubay. 

R'EKI  (vaso  continente] 

El  subfijofí'e/eí  significa  el  lugar,  cosa  ó  vaso  en  que  algo 
se  encierra,  guarda  ó  contiene  ;  ex.  gr.: 

JVañarnreki :  copa,  vaso ;  de  Nañam  :  bebo. 
-   Neetr'ki:  vaso  ;  de  Ñeet :  bebo  (D.). 

En  Mocoví  y  Toba,  se  usa  también  esta  partícula;  ex  gr.: 

Ennerarnaqqui :  tintero. 
Assoctarqui:  cincha. 


—  147  — 

En  Toba : 

La/u  ó  /  Hcchigui :  vasija. 
Charqui :  vejiga. 
Ossoatarquí:  faja. 

En  Mataco  es  nmv  conocido  este  subfijo  en  su  forma  hi. 

LÁYT  (receptáculo) 

Casi  tiene  la  misma  significación  que  la  anterior,  y  tam- 
bién se  pospone  ;  ex.  gr.  : 

Yabogek  layt:  tabaquera. 
Ahepegrlarjt:  corral. 

Eu  3Iocoví,  La yi  es  sepultura,  según  la  cita  dudosa  que 
conservo  en  el  Vocabulario. 

LANA    f sirve  para) 

Voz  de  aplicación  general,  sobre  todo  en  boca  de  los  que 
no  son  muy  espertos  en  el  idioma  y  se  hallan  al  fin  de  sus 
recursos:  se  usa  como  subfijo.  Las  viejas  mascan  las  hojas 
de  tabaco  con  sal  y  así  preparadas  las  llaman  «  medicina»; 
pedido  pues  el  Tabaco,  su  medicina  viene  en  seguida  : 

Ta  ch  káue  achibir' aik  neotá  lana  :  dame  también  sal 
para  remedio. 

Tach  kaue  latar'an  Ipagé  lana :  dame  cuchillo  para  la 
carne. 

ALAR'ANR'AT     subfijo  verbal) 

Con  esto  de  un  verbo  se  hace  el  nombre  del  instrumento 
que  produce  los  efectos  de  la  acción  que  expresa  dicho  ver- 
bo ;  ex.  gr.: 


—  148  — 

Noetarén:  curar;  Noetarenatar  anr ai, medicina,  aquello 
con  que  se  cura. 

Rietachá:  tengo  miedo;  Netachkatvanr'at:  objeto  que 
espanta,  como  la  cara  embijada  de  ludio,  en  facha  de  gue- 
rra (D.). 

Dice  Dobri/hoffer  que  con  esta  variedad  de  giros  varía  su 
hablar  el  que  conoce  las  galas  del  Abipon,  y  que  Lana  es 
recurso  de  los  aprendices. 

Se  deja  ver  que  aquí  están  complicadas  las  partículas 
fan  y  r'at  (qiias  vicie)  y  la  desinencia  participial  t. 

KATÉ  (subfijo  de  instrumento) 

Este,  como  el  anterior,  es  el  modo  elegante  de  sustituir 
ese  Lana  vulgar  (cosa  para);  ex  gr.: 

Hakiriogran:  aro  ;  Kiriogrankaté  :  arado. 
Nahategr'an:  tusar,  trasquilar;  Ahategkaté:  tijeras. 

(Ver  Alar  anr  at). 

ElMocoví  lo  usa  también  ;  ex.gr.:  Aqquil-lelcaté,  tijeras. 

LATE  (lugar    de  acción) 

Esta  partícula  se  subíija  á  las  voces  é  indica  el  lugar  donde 
se  ejecuta  la  acción  indicada  por  el  verbo.  Suple  al  Lana, 
como  sucede  en  Katé  y  Alar'anrat,  etc.;  ex.  gr.: 

Géhayá:  miro;  Geharlaté:  espejo. 
Quiñii  (B.) :  alimentarse  ;  Kiñier'alaté  :  lugar  en  que  se 
come,  ergo,  mesa  (D.). 

Véase  Occolalaté  (caña)  en  Mocoví.  Parece  que  dice : 
cosa  que  crece  en  lugar  húmedo. 


1  i«>  — 


IN  [partícula  final  de   nobleza) 

Sombres  y  mujeres  que  han  sido  elevados  á  la  clase  noble 
usan  un  modo  de  hablar  especial.  En  primer  lugar  los  nom- 
bres de  los  primeros  tienen  que  acabar  en  in,  de  las  segun- 
das en  en;  y  los  mismos subtíjos  hay  que  arrimar  á  nombres 
y  verbos  si  se  habla  con  o  de  ellos;  ex.  gi\: 

Este  caballo  es  de  un  Abipon  cualquiera;  sería:  lela,  es  de  ; 
pero  Hécheri  lilin,  es  de  H&cheri,  de  la  clase  noble. 

Al  plebeyo  se  le  saluda  así :  ¿Lá  nauichi?  ¿Va  llegaste?  y 
contesta:  La  ñaué:  ya  llegué. 

El  primer  Lá  me  suena  á  Lá,  adiós,  ó  salud. 

Si  el  que  llega  es  noble  se  áice.Lá  náuirin?  ¿Ya  llegaste? 
(¿ya  llegó  su  Merced?)  y  él  cou  magnificencia  y  la  boca  llena 
contesta  :  La  ñauerínkie  así.  «Ya  me  tiene  usted  de  lle- 
gada», porque  el  Latín  no  lo  explica. 

Páralos  del  pueblo  la  madre  es  Late,  el  hijo  Laetarai; 
páralos  nobles Lichiá  é  Illaleh  respectivamente. 

Con  mucha  razón  dice  Dobrizhoffer  que  ellos  en  su  ense- 
ñanza se  atuvieron  a  la  lengua  del  pueblo. 


—  150  — 


APÉNDICE  A 

CUADRO  COMPLETO  DE  LOS  NOMBRES  SEGÚN  SU  ARTICULACIÓN 
POSESIVA .  ( Ver  vocabulario  y  capítulos) 

GRUPO      Io 


Sing.   :      Ia   Y. ..;  2a  Gr. 
Plur.   :      Ia  Gr...;  2a  Gr 


i  ;   3a  L  .  .  . 

.i ;  3a  L. . .  ¿ga,  L. .  .te. 


I.  N-aripá  :  2?/  amigo 

Singular 

Ia  Y-aripá  (mi  amigo). 

2a  Gr-aripé  (tu  amigo). 

3a  L-aripá  (de  Pedro  amigo). 

Plural 

Ia  Gr-aripá  (nuestro  amigo). 
'2a  Gr-ari  cchi  (vuest.  amigo). 

Toba.  :  Hidik. 

Notas.  —  Ia  En  2a  persona 
é=ái. 

2a  En  segunda  del  plural 
subfijo  cchi  anómalo. 

II.  N-agíc :  Cara 

Sing.  :  4  a  Y-agic. 

2a  Gr-aguigui. 


3a  L-agíc  erajá. 
Plur.  :  1a  Gr-agíc. 
2a  Gr-agi-yi. 
3a  L-agi-iga. 

Notas.  —  1a  Ablándase  c  en 
gui. 

2a  Cambiase  c  en  yi. 

3a  Para  plural  cambiase  c 
en  ig  a. 

Moc.  :  Cassigui:  Tu  cara. 
Ia  Y...;  2a  C..A;  3a  L... 

Toba  :  Lassík. 

III.  JV-iic  :  Casa 

Sing.  :  4a  Y-icqui. 

2a  Gr-iiggui. 

3a  L-iicqui. 
Plur.  :  1a  Gr-iícqui. 

2a  Gr-iicquirigüi. 

3a  L-iicqui- te. 


—  151  — 


Notas.  —  Moco  vi  Vó.  Ia  Y...; 
&•  Ca...rt;  3a  La... 
Toba  :  Xohic,  Lavó, 

IV 

Sing.:  Lapaanat-ec  'discípulo). 
Pl.:  Lapaauat-ca  (discípulos). 

Sing.  :   I»  P-apaanatec. 

2a  Gr-apaanatigu-i. 

3a  L-apaanatec. 
Plur.  :  2"  Gr-apaanatagu-i. 

Notas.  —  Ia  Asimilación  de 
e  con  i  en  la  2a  persona. 

2a  Cambio  de  i  por  á  en  2a 
de  plural. 

Moc. :  Apparinactagan,  En- 
señar. 

Toba :  Apagrgaguém. 

V.  X-atáp  :  Frente 

Sing.  :   Ia  Y-atáp. 

2a  Gr-atáp-i. 

Moco  vi :  Naactápe,  con  pret. 
Ia    Y.  ..;  2a  Ca...¿;  3a  ¿a... 

Toba  :  Latap  ó  Lotap. 

VI.  Acauichigá  :  Garganta 


Moc:  Arcanninni,  tragad  la. 


VII.  L-iilet :  Hijo  muerto.  Plu- 
ral :  Milit-é. 


Sing. 

:   Ia  Y-ilet. 
2a  Gr-iilich-i. 

3a  L-iilet  (Pedro  L. 

..). 

Plur. 

:   Ia  Gr-iilet. 
2a  Gr  iilich-irii. 
3a  L-iilet-e. 

Así  dicen  cuando  alguno  se 
les  ha  muerto. 

Notas.  —  Ia  Obsérvese  asi- 
milación de  la  é  con  i. 

2a  Y  también  el  chicheo  de  t. 

Moc:  Yal-lek,  con  prefijo.  1a 
F...;  2a  Cact...i;  3a  Yl... 


VIII.  Hijo  vito 

Sing.  :  1a  Y-aitat. 

2a  Gr-aitach-í. 

3aL-aitat(PedroL...J. 
Plur.  :  1a  Gr-aicat. 

2a  Gr-aicach-ií. 

3a  L-aitat-e. 

Dicen  Pedro  y  María  cuando 
no  se  les  murió  ninguno. 


Sing.  :  Ia  Y-acauichigá. 

2a  Gr-acauichigu-é 


Notas.— Todo  regular. 


Hija  mujer 

1a  Y-aitcate. 
2a  Gr-aitcach-í, 


—  152  — 


Notas.  —  Plural  de  Caí  por 
Tat,  en  primera  y  segunda. 

IX.  N-aoenc  :  El  marido 

Sing.  :   Ia  Y-aoenc. 
2a  Gr-auinyí. 
3a  L-aoenc  (Anija  L.. .). 

Notas. —  Ia  O  que  se  vuelve 
u  ante  i  por  e  en  la  segunda 
persona. 

Moc. :  Oca,  con  Ia  Y...;  2a 
D...Í;  3a  I... 

Toba  :  Louva. 


X.  N-egargá  :  La  muerte 

Sing.  :  1a  Y-gargá. 

2a  Gr-egararg-é. 

3a  L-egargá(  Pedro  L.). 
Plur.  :  1a  Gr-egargá. 

'2a  Falta. 

3a  L-eguergá. 

Notas.  -  1a  Sincopacion  de 
e  en  primera  persona. 

2a  Tercera  persona  plural 
anómalo. 

Moc.  :  Nélaoga  con  pref.  Ia 
Y...;  2a  D...i;  3a  £'... 


3a  L-atéta  (Pedro  L.). 
Plur.  :  1a  Gr-atretri. 
2a  Gr-atretri-í. 
3a  L-atretri. 

Notas. — El  plural  es  doble, 
nuestros  muslos. 

Moc.  Octel-lecta,  plural  Octe- 
leetari  con  4a  Y...;  2a  D...i; 
5a  £... 

Toba  :  Yotelta  6  Telectá. 


XII.    N-ajapi    :    Nalgas    (Ver 
Culo,  XL) 

Sing.  :  Ia  Y-ajapi. 
2a  Gr-ajapi. 

Nota.  —  I  por  ii  en  2a. 
Moc.  :  Ossáp,  Asentaderas. 
Con  1a  Y...;  2a  D...i;  3*L... 


XIII.  N-aclataoé  :  Nombre 

Sing.  :  Ia  Y-aclataoé. 

2a  Gr-aclatauichí. 

3a  L-aclataoé(Ped.L.), 

Nota.  —  U  por  o  en  2a. 
XIV.  N-atoete  :   Ojos 


XI.  L-atéta  :  Muslo 


Sin£.  :  1a  Y-atéta. 


2a  Gr-ateclii. 


Sing.  :   Ia  Y- atóete. 

2a  Gr-atoich-í. 

3a  L-atoeté. 
Plur.  :   Ia  Gr-atoete. 


—  153 


2:i  Gr-ato¡chirigui. 
3"  L-atocté  eroujá. 


I»    i...;  2'   />.../;   /.... 
Toba  :  Yacatac,  Nkatká  (L.). 


Nota.  —  Todo  regular,  me- 
nos segunda  persona  del  plu- 
ral. 

Moc.  :   Yñ  corté. 


XX.  N-apé  :  Natura  déla  mujer 


Sing. 


:  Ia  Y-apó. 
&■  (ir- api. 
3a  L-apé. 


Nota.  —  Xo  sería  extraño 
que  esta  serie  pueda  atribuir- 
se al  habla  mujeril. 

Moeoví  :  Ap,  boca,  con  'Ia 
*4  ?/...;  -2aCad...i-  3a  .4/-/... 


XVI.  X-aacatéc  :  Palabra 


Sing. 


Plur 


:  Ia  Y-aacatec. 

2a  Gr-aacatiguí. 

3a  L-aacatec. 
:   Ia  Gr-aacatéc. 

2a  Gr-aacatiguií. 

2a  L-aacategue. 


Xotas.  —  Ia  Falta  de  chi- 
cheo en  2a  persona. 

2a  Desinencias  de  2a  y  3a  en 
plural. 

Moc. :  Naccatéhj  con  prefijo. 


XVII.  N-aáca  :  Parentesco 

Sing.  :   1'  Y-aáca. 

2a  (ir-aaguí. 
3a  L-aáca. 

Nota.  —  Moc  :  Naak ,  pa- 
riente. Con  Ia  í"...;  2a  D...Í  ; 
3a  I... 


XVIII.  X-oalouge:  Pecado;  plu- 
ral Noalougete 


Plur.  :  1a  Gr-aolougete. 

2a  Gr-oalougichiriguí. 


Xotas.  —  1a  Xuestros  pe- 
cados. 

2a  Forma  de  la  2a  persona. 

Moc.  :  Nassoak.  (Ver  Arte 
Moc).  'Ia  Y...)  2a  £>...?;  ;3aL... 


XIX.  X-oala  :  El  pecho 


Siní?. 


1a  Y-oala. 
2a  Gr-oale. 
3a  L-oala. 


Nota. — Todo  regular.  Moc.  : 
Oal-lá,  Estómago.  1«  Y...;  2a 
D...i ";  3a  A... 


—  154  — 


XX.  N-uichí:  Pedo 

Sing.  :  Ia  Y-uichí. 
2a  Gr-uichí. 
3a  L-uichí. 

XXI.  N-etaigc  :  El  pelo 

Sing.  :  1a  Y-taigc. 

2a  Gr-etaiggui. 
3a  L-etaigc. 

Nota.  —  Sincopación  de  e 
de  1a  persona/que  es  eufónica. 


3a  Lachagec 
Plur.:  1a  Y-achajáca  (mis  pies). 
2a  Gr-achajágayí. 
3a  L-achajáca. 

Otra  forma  : 

Ia  Gr-achajáca  (nuestros  pies, 

etc.). 
2a  Acamii  Gr-achajáca. 
3a  Gr  (?)-achajáca  erouja. 

Moc:  Actáuh(se  fué).    Acta- 
vegue  (anda). 


XXIV.  Niichi  :  La  pierna 


XXII.  N-aarenatanat  :  El  pen- 
samiento ;  plural,  Naarena- 
tancate. 

Sing.  :  4  a  Y-aarenatanat. 

2a  Gr-aarenatanachi. 

3a  L-aarenatanat. 
Plur.  :  Ia  Gr-aarenatancate. 

2a  Gr-aarena tan  cachi 

Notas.  —  1a  Nuestros  pen- 
samientos. 
2a  Todo  regular. 
Moc:  Adenactarni,  pensar 


XXIII.  N-achagec:  El  pié  ;  plu- 
ral, N-achajáca 

Sing.  :  1a  Y-achagec. 

2a  Gr-achagiguí. 


Sing.  :  1a  Y-ichi. 
c  2a  Gr-ichi. 

(      Gr-ichi-li  (lus  pier- 
nas. 
3a  L-ichi  (de  Pedro). 
Plur.:  1a  Gr-ichi    (nuestras). 
2a  Gr-ichi-lii. 
3a  L-ichi  eroujá  (de  él). 

Moco  vi  :  Icti,  con  pref.  4  a 
Y...;  2a  D...i;  3a  L... 


XXV.  L-ichigáric  :  La  pobreza. 


Sing.  :  1a  Y-chigáric. 

2a  Gr-ichigarigui, 

3a  L-ichigaric. 
Plur.  :   Ia  Gr-ichigárica. 

2a  (Falta). 

3a  L-ichigárica. 


—  155  — 

Notas.   —    Ver    2:1    persona       Plur.  :    Ia  (Ir-ilioiiquete. 

del  singular  con  mes  una  i,  8a  Gr-iliouquechirii, 

Moc:  F^ori«ca(¡ Pobrec i tol)  3'  l.-iliouqueteeroujá. 

Tolia:  Tiogodik  (Petóte). 

Moc.   :    Yliaqui  (póngalo). 
C-Coctá  (rodilla).  1«    F...;   2a 
XXVI.  N-oetá  :  ft  paeMo         D...i:  3-  /.... 

Toba  :  £AM  (L.). 

Sing.  :    Ia  Y-ootá. 

2:l  (ir-oetacln. 
Plur.  :   l«  Gr-oeta.  XXIX.  L-igilalca:  La  ropa 

Toba:    Molu'k  ,    (L.)    Xai-      Sing.  :  Ia  Y-gilalca. 
gueltá.  2a  Gr-igilalcaí. 

3a  L-igilalca. 

XXVII.    L-ajam:    La  puerta;  Nota.—   Parece    tema    de 

pl.  L-ajam-i.  plural. 

Sing.:   Ia  Y-ajam.  vvv    _T 

o.n       ■        •    /a       i  XXX.  X-auiga  :  La  sanare 

2a  Gr-ajam-t    (de    la  °  •' 

iglesia). 

3a  L-iitaqui       Lajami  Sing.  :  Ia  Y-auiga. 

(del  cielo).  2a  Gr-auigachí. 

L-ajamí  ipim.  3a  L-auiga. 


<3  a 


Moc  :  Lasóm,  con  pref.  Ia         Moc.   :    Aforó.     Ia    r...; 
7...;  2a  D...í;  3a/....  *>...*;  3a  /.... 

Toba  :  Zasowi.  Toba  :  A7a//d. 


XXVIII.    X-iliouquete  :    Ro-      XXXI.  N-oegegga  :  La   sarna, 
dilla  ó  Rodillas 

Sing.  :  Ia  Y-oegegga. 
Sing.:  4»  Y-iliouquete.  2a  Gr-oegeggui. 

2a  Gr-iliouquichi. 
3a  L-iliouquete(Ped.).  Toba  :  Quesarjá. 


156 


Moc:  Neleagá,  con  4  a  Y...; 

2a  D...i  '  3a  L.. 

XXXII.   N-achajagalate  :   El  ™  \ '   '   ^  ,    ,       4n 

•'  &,  Toba:   Calcolaqatek. 

zapato.  La  escalera 


Sing.  :  1a  Y  achajagalate. 
2a  Gr-achajagalachí. 
3a  L-achajagalate. 

(Ver  XXIII). 


XXXVI.  N-aoé:  El  diente 


Sini 


1a  Y-aoé. 
2a  Cr-auí. 
3a  L-aoé. 


XXXIII.   N-añaquí  :  La   silla 

Sing.  :  1a  Y-añaquí. 

2a  Gr-añaqui-chí. 
3a  L-añaquí. 


Moc:  Oüé,   con    1a  F...;  2a 
/)...*;  3a  I... 

Toba  :  Oté. 


XXXVII.  N-aoel:  Las  entrañas 


Moc.  :   Innecta  (estar  sen-      Sin°'    •  1aY-aoel. 


tado). 


2a  Gr-auili. 


XXXIV.   N-etapegé:   El  som- 
brero 

Sing.  :  1a  Y-tapegé. 
2a  Gr-etapigí. 
3a  L-etapegé. 


Mocoví :  Al-lot,  con  1a  Y...; 
2a  Cact...i;  3a  I... 
Toba. :  Düahuel. 


XXXVIII.  N-aal  .  El  nieto , 
la   nieta 


XXXV.  N-eleigá  :  La  vida 

Sing.  :  Ia  Y-leigá. 

2a  Gr-nleigué. 

3a  L-eleiga  (Pedro). 
Plur.  :  1a  Gr-eleigá. 

2a  Gr-eleigueyí. 

3a  L-eleigá  eroujá. 


Sing.  :  Y-aal. 
Gr-aali. 

Moc:  Atál-l  (nieto).  Plur. 
Avál-li.  Aml  (nieta).  Pl.  Ata. 
1a  7...;  2a  CL.í;  3a  I... 


—    107    — 

Moc .  :  tai,  con    I    I . 

SXXIX.Noalouge:C«ípa;pl.       'Ti',¡M  :  r'¡,L\Layi 

Noalougete     (Ver     l'nado, 

XVIII). 

XLII.  Mano  derecha 


Sing.  :  I '  >  -oalouge.  c-  v    i  • 

^  ^  °  .  . .  SiDg.  :  i-alaic. 

2a  ur-oalougicní. 

3"  L-oalouge.  Toba  :  (L.)  Aloik  (brazo  (?) 

derecho). 

XL.  Laiapi :  Culo  .      ,       ~  _ 

Anómalo.   Canac  :  Comida. 

.Moc . :  Lossáp  (Asentaderas).      s¡n(Ti  .  ^a  Anac. 
i    i...,  .  i/...i ,  o    />...  2a  Canague. 

3a  Alac. 

XLl.  Luií  :Lado  Plur-  :  <a  Ca,,ác- 

2a  Cana  vi. 

Sing.  :  I"  Y-uií.  3a  Alaga. 

2a  (Falta).  Moc.  :  Annocó,  Naiqque. 

3a  L-uií.  Toba:  Connok^  Nalik  (L.). 


GRUPO     2o 


Singular:  Ia  Y...;  2*  Ar... ?'(%);  3a  Yl  ó  El. 
Plural:      1*  Ar. . .;  2a  Ar. .  Á(Í)\  &Y16EL 


Plur.  :  Ia  Ar-quigí. 
I.  Il-quigí  :  El  ánima  ga  Ar-qui»il. 

Sing.  :  1a  Y-quigí.  Moc.  :  Nquií  (alma)  con  \ 

2a  Ar-quigí.  Y...;  2a  Ar...i\  3a  £... 

3a  Yl-quigí  Pedro.  Toba  :  Hiquihi. 


158  — 


II.   Quiriouganale  :  El  arado 

Sing.  :  Ia  Y-quiriouganate. 
2a  Ar-quiriouganate. 
3a  Il-quiriouganate. 

Toba  :  Lacegancaté. 


2a  Ar-quetalí  (tus  ore- 
jas). 

3a  El-quetala(sus  ore- 
jas). 
Plur.  :  1a  Ar-quetala. 

2a  Ar-quetala,  acamii. 

3a  El-quetala,  eroujá. 


Moc:  Quel-lá,  con  pref.  4a 
III.  Quetal :  Oreja  ;  pl.  Quetela      Y... ;  2a  R..A;  3a  £... 


Sing.  :  1a  Y-quitila  (mis  ore- 
jas). 


Toba  :  Quetelá  (L.),  Tela. 


Sub- clase  de  las  anteriores 


IV.    Caalat  :  Brazo:  plur.  Caalacate 


Sing.  :  1a  Yr-caalát. 

2a  Gr-caalachí. 

3a        caalat. 
Plur.  :  Ia  Er-caalcate 
brazos). 


(mis 


2a  El-caalcáchiri. 
3a  El-caalcáte. 

Moc:  Coiorii  (abrazos). 
Toba  :  Aloik  (L.  derecho^ 


grupo    3o 


Singular:  Ia  Yl...;  2aCach...i;  3a  Yl. .  . 


I.   Yligat  :  Miembro  del  varón 


Sing.  :  4  a  Yl-igat 
2a  Cach-ig 
3a  Yl-igat  erajá. 


2a  Cach-igach-i. 


Moco  vi :    Annéglet,    con  1a 
Ai...  ;  2a  Cast...i;  3*  Al... 


159  - 


chupo    4° 


Singular:   Ia  Ñi, . .  ;  2a  .V,  Gné,  Guen i;  3a  N. . . 

Plural:  Ia  A\  Gan,  Guen...ca;    2a  .V,  Gan,  Guen. 
3a  N...e. 


.ii ; 


I.  Aagát :  Boca  ;  plur.  Gannaa- 
cate 


Sin 


b1 


Plur. 


I«  Xi-agat. 
21  X-aagachí. 
3»  N-agát. 
Ia  Gannaacate. 
2a  N-aachirií. 
3a  X-aacate. 


Moc:  Yol  legar nagát  (len- 
gua). Ia  1'...;  -2a  D...i;  3a  I... 

Toba:  Parag tañí  (boca  abajo 
estar)  (L.). 


II.  Elpage  :  Carne 


Sing. 

:  Ia  X-oaíc. 

2a  X-oa¡gui. 

3a  X-oait  erajá 

Plur. 

:  Ia  X-oayaca. 

2a  X-oayagayi. 

3a  X-oayaca  eroujá 


Sin 


b- 


Plur. 


III.  Até  :  Dedo 

I»  X i-até. 

2a  Gn-achí. 

3a  N-até. 

Ia  Gn-até  (dedos). 

2a  Gn-achí  (dedos). 


Toba  :  Lapát. 


Moc:  Lpalacaté  (dedo).   1a 
Y     -  9a  L     -3a 

IV.  Xoanerma  :  Hermana 

Sing    :  1a  Xi-oanerma. 

2a  X-oanerrne. 

3a  N-oanerma  Pedro. 
Plur.  :  1a  Guen-oanerma. 

2a  X-oanerme. 

3a  X-oanerme  Pedro  y 
(cachque)  Juan. 

V.  Hermana  mayor 

Ia  Xi-oanerma  nanqueí. 
2a  X-oanenne  namqueí. 


160 


Hermana  menor 

1a  Xi-oanerma  nam  aoenec. 
2*  X-oanerme  nam  aoenec. 

VI.  Xemágc :  Mano   izquierda 
1a  Ñi-mágc_,  etc. 


VII.  Xagipi  :  Labio 

Siug.  :  Ia  Xi-agípi. 
2a  X-ag¡pchi. 
3a  X-agipe  Pedro. 

Mocoví:  Al-lappí,  con  pref. 

1a  Aij...;  2a  Cad...i;  3a  Al-l... 

Toba  :  Nacip  (el  de  arriba). 


IX.  Mano  izquierda 


VIII.  Mano 

Sing. 

:   Ia  Xi-apequena. 

2a  X-apequene. 

3a  X-apequena  Pedro. 

Plur. 

:  ^Guen-apequena (ma- 

nos). 

2a  Guenapequenyi. 

3a  X-apequena. 

Sing. 


:  Ia  Xi-mac. 
2a  E-emagu 
3a  X-emac. 


Xatacqueuit  (de  los  Tobas). 

Moc:  Nappoquenná  (muñe- 
ca). 1a  IV,.;  2a  N...i;  3a  iV... 


Toba  :  Emak. 


X.  Xoacará  :  Señor 

Sing.  :  1a  X-oacará. 

2a  X-oacaré. 

3a  X-oacará. 
Plur.  :  1a  Gann-oacará. 

2a  Gann-oacarií. 

3a  X-oacará  eroujá. 

XI.  Xaagagaquí :  Sepultura 

Sing.  :  Xí-aagagaquí. 

2a  X-aagagaguí. 

Toba  :  Lavác  (L.),  Lauatch- 
quí. 

XII.  Xapaquenalaoel :  Palma  de 
la  mano 

Sing.  :   Ia  Xi-apaquenalaoel. 
2a  Guen-apaquene- 
laoel. 

(Ver  atrás  :  VIII,  Mano). 


—  1()1  — 


Sub-Chi        \ 


XIII.   Nañalejoa  :  Hermano 


Sing.  :  Ñi-añalejóa. 

■i-  An-añalejoa. 


Plur.  :  Ia  An-añalejóa. 

2a  An-aííalejorii(nos), 


Sub-Clase  B 


XIV.  Xpaagnago  :  Enemigos 


Sing.  :   Ia  Ñi-paagnagóu. 

2a  El-paagnagóuchi. 
3»  El-paagnagóu  Ped. 

Plur.  :   Ia  Am-paagnagou. 

2;1  Al-paagonaurigui. 


Moco  vi :  Npaguennavá  (ene- 
migo), con  Ia  A'...;  Í'JV...»;  3a 

Ar... 


GRUPO     5o 


Singular:  Ia  Gri. . .;  2a  Gf.  --.i;  3a  Gr, 

Plural:      Ia  G?\  . . ;  2a  Gr.  ..ü;3a  G?' 


.e. 


I.  A  can  :  Barriga 

Sing.  :  Ia  Gr-Acan  l1). 

2a  Gr-Aeam-i. 

3a  (Falta). 
Plur.  :    Ia  Gr-Acan  (l). 

2a  Gr-Acam-ií. 

3a  Gr-  A  can  -vi. 


Toba  :  Tahám  (L.),  Dahám* 


II.  Graré  :  Pestañas 


Sing.  :  4a  Gri-aré. 
2a  Gr-arí. 
3a  Gr-aré. 


Bloc:    N-occoppagá    (liam-  Mocoví :  Diaáé,  con  1a  Di...; 

bre).  2a  /¿d...¿;  3a  D... 

(*J  Así  en  mi  copia  del  Uisnusciito  se  ve  que  deLe  ser  Gri.  Puede 
resultar  de  un  descuido. 

íi 


—  162  — 

2a  Gr-acami. 

III.  Acám  :  Vientre 

Toba  :  Cadahán  (L.),  Dahám. 

Sing.  :  4a  Gri-acám. 

grupo    6o 


Singular:  Ia  Li.. . ;  2a  Gl. .  .i,  L. .  .i ;  3a  L. . . 
Plural:       Ia  L.  ..;  T  L.  .  .ü. 


2a  Gl~oachiachí. 

I.  Lachigat :  Lengua  3a  L-oachiat. 

Sing.  :  1aLi-achigat.  Toba  :  Utiagáth. 

2a  Gl-achigachí. 

Toba  :  Latiagat  (L.),  í/ac/m-  IIL  Lajaganac  :  Risa 

gat. 

Sing.  :  1a  Li-ajaganac. 

2a  L-ajaganagui. 

II.  Oachiat  :  Orina  3a  L-ajaganac. 

Plur.  :  4a  L-ajaganac  acam. 
Sing.:  4  a  Li-achiat.  2a  L-ajagaguii. 


—  163 


APÉNDICE    l¡ 

CULPO       Io 

Articulaciones 

Singular:  Ia  ( //)...  ;  2a  (h)   ...i;  T  Y... 

Plural :   i*  (H) . . .  cu  :  2a  (H)...ü ;  3a   F.  .  .  A  vel  e. 

Moccrví  :  Singular:  Ia  S.  .  .;  2a  .  .  ,¿,\3a  Y. . . 
Plural:  (Falta). 

3a  Yapaguiñi. 

I.  Ablandar  la  cera  Plur-  :   ,a  Apagañi. 

2a  Apaiiñi. 

Sing.  :   Ia  Aim  aaligat  loapa.  3a  VaPllñl- 

2a  Acamiaaligachiloa.  _               „     . 

„_     .         ,.     .,  Forma  reflexiva  :  Ia  m-apa- 

3a  Era  ja  vaahgat  loapa.  .    .                                       r 

m            ,«  A              v     *      i  quiñi,  yo  me  tapo. 

Plur.:    Ia  Acam  aaligatca  loa.  *         ,J                r 

2l   Acamii       aligachii 

loapa.  En  Mocoví,  Taparse  : 

3a  Erouja       vaaligáte 

loapa  Sing.  :  1*  Ñappoquiña. 

2a  Nappoiña. 

Forma  reflexiva  1a  ñi-aali-  3a  Nappoguiña. 

gats  yo  me  ablando,  etc.  (Ver      Plur.  :  1a  Ñappogoña. 

este  ejemplo  en  los  verbos.  2a  Nappoiña. 


II.  Tapar  (Ojo  p.  1 2o) 


3a  Xappoiña. 


III.  Abrir 


Sing.  :   Ia  Apaguiñi. 

2a  Apiguiííi.  Sing.  :  1a  Gijoutougue. 


164 


2a  Gijouchiugue. 
3a  Y-joutougue. 
Plur.  :  1a  Gijoutag-ugue. 
2a  Gijouchíí-ugue, 
3a  Y-joutrougue. 

Otro  modo  : 

Sing.  :  1a  Yjoutougué. 

2a  Yjochiugué. 

3a  Yjotougué. 
Plur.  :  1a  Yjotrougué. 

2a  Yjochiugué. 

3a  Yjoutrougué. 


IV .  A  breviar 

Sing.  :  1a  Ajalalachi. 

2a  Ajalalachichi. 

3a  Yr- ajalalachichi. 
Plur.  :  1a  Gr-ajalaláchi. 

2a  Or-ajalalachichi. 

3a  Y-alalachite. 


V.  Napatrañi :  Abrigar 

Sing.  :  1a  Apatañi. 

Üa  Apetañi. 

3a  Yapiñi. 
Plur.  :  4a  Apaccatañi. 

2.a  Napaitrañi. 

3a  Napatrañi. 

(Ver  II  y  obsérvese  la  con- 
fusión entre  la  forma  activa  y 
reflexiva). 


Yo  me  abrigo,  etc. 


Sing. 

:  1a  Ñi-apagui. 

2a  N-apiguí. 

3a  N-apagui. 

Plur,  : 

Ia  Apagui  (?). 

2a  N-apaiñi. 

3a  N-apatrañi. 

VI.   Yo  acabo 

Sing. 

:   Ia  Ai  ni  Aant. 

2a          Aanchi. 

3a       Yaant. 

Plur.  : 

Ia          Aant. 

2a          Aanchii. 

3a      Yraanté. 

En  Mocoví  : 

Sing.  : 

Ia  S-ommacte. 

2a  L-ommactii. 

3a  Y-ommacte. 

Plur.  : 

'Ia  S-ommatácca 

2a  L-ommactii. 

3a  Y-ommacté. 

Otra  fo 

rma  : 

Sing.  :  1a  Somm'at,  etc, 


Sing. 


VII.   Acusar 
a  Aachi  (sic). 


165  — 


Uctai. 
3*  Yaaté. 
lMur.  :   I"  Aató. 

Vachi, 
3;l  Yaaté. 

VIII.  Adivinar 

Sing.  :  I1      Aarenapeque. 

ii      A  a  re  ñapé. 

3a  Y-arenapé. 
Plur.  :  I*      Aarencapé. 

i]      Aarinyapéq. 
3a  Y:aarenatapéq. 


fc« 

Aj¡ 

rialiguó. 

3« 

Vajal 

algué. 

Pl 

UP. 

:   Ia 

Aja 

lalachitca 

2a 

Ají 

ilalachii. 

3' 

Vajal 

al  achí  t. 

V 

En 

MOCOVÍ  : 

Sing. 

:  1a 

S-ocoyart-ogué 

2a      o-ccovarti-ogué. 


3a  Y  -  occoyarti  -ogué. 
Plur.  :  1a  S-occoyarctavogué. 
3a  Y-occovarti-ogué. 

Obsérvese  el  fonetismo. 


fifoc:  Sadini'i  (saber).  (Ver 
Entender,  Arte). 


Sing. 


Plur. 


Sing. 


Plur.  :  1a 
2a 
3a 


Ia  S-ádén. 
2a  ¿id  i  ni. 
3a  Y-adén. 
1a  S-adenácca. 
2a  ádini. 
3a  Y-ádéné. 

IX.  Afilar 


Ia  Egec  grechiñi. 
2a  Egec  grecliiñi. 
3a  Yegec  grechiñi. 

Egec  gretaim. 

Egec  grechiñi. 

Egec  grechiñi. 


Sing. 


Plur. 


XI.  Agradar 

1a  Aoamam. 
2a  Aoamañi. 
3a  Y-oamam. 
1a  Aoamanc. 
2a  Aoamañi. 
3a  Y  oamañi. 


En  Mocoví  :  Gustarle.  A  mi 
me  gusta,  etc. 

Sing.  :  Ia  Ñaman. 

2a  Namanni. 

3a  Xa  man. 
Plur.  :  4a  Xamannácca. 

2a  Xamanní. 

3a  Namanné. 


X.  Aflojar 
Sing.  :  1a      Ajalalgué. 


XII.  Aguijonear 
Sing.  :  4a  Aoaá. 


166  — 


2a    oanachí. 
3a  Y-oa. 
Plur.  :  1a  Aoaá. 
2a    oarii. 
3aYoát. 


XIII.  Ahogar 

Sing.  :  1a    Egargatañi. 
2a     Egargac/mñi. 
3a  Y-gargañi. 


Plur.  :  \ 


Gregarañi. 


2a    Gregeriañi. 
3  a  Y-grerañi. 

Forma  reflexiva:  Ia  Griga- 
rañi  :  Yo  me  ahogo,  etc. 


XIV.  Ahorcar 

Sing.  :  1a  Avichil  cajate. 

2a      ichi-il. 

3a  Yuichiil. 
Plur.  :  1a  Auichiil. 

2a       ychiil. 

3a  Y./.chiil. 

Ahorca  tú  :  Nuichiguigam, 

XV.  Ahuyentar 

Sing.  :  4aApaanapéq. 

2la     paañapéq. 

3a  Ypaanapéq. 
Plur.  :  \a  Apaaencapéq. 


2a    paaiñíapéq. 
3a  Ypaanera. 

XVI.  Alejar 

Sing.  :  1a    Ayatogué. 

2a    Ayachiugué. 

3a  Y-ayatogué. 
Plur.  :  'Ia     Ayatogué. 

2a    Ayachiugué. 

3a  Yayatrogué. 

XVII.  Hablar.  Rezar 

Sing.  :  Ia  (Falta). 

2a  Ychi  (habla). 

En  Moco  vi  (hablar)  : 

Sing.  :  1a  Aim.  S-eectacá. 
2a  ectari . 

3a         D  eectacá. 


Sing. 


Plur. 


XVIII.  Volver 


Ia  A-uiguilat. 
2a  uiguilaci 
3a  Y-uiguilat. 
1a  Auiguilatc. 
2a  uiguilach 
3a  Yuiguiláte. 


XIX.    Dar 


Sing.  :  4  a    Aat. 


107  — 


2a     Aaelii. 

3«  Vaat. 

Plur. 

:    l«     Aat<|. 

&■     Aarliíi. 

3"  Yaate. 

En 

.Moco vi  : 

Sing. 

:  Ia  ES-an 

i)l     E-anni. 

3a  EY-án. 

Plur. 

:   Ia  ES-annácca. 

2"    E-anní. 

3a  EY-anné. 

XX.  Pisar 

Sing. 

:  1a    Achagañi. 

2a    Achacyguiñi 

3a  Yac  hagan  i. 

Plur. 


Plur.  :  1a     Achagagañi. 
2a    Achagaiñi. 
3a  Yr  achac  iñi. 


En  Mocoví  (andaré) : 


Sinj 


Plur 


Sing. 


Ia 

S'-ectoannó. 

2  a 

octaonnió 

3a 

Y-octoannó. 

|a 

S-octoancó. 

3a 

Y-octoanó. 

XXI.  Cocear 

Ia 

Achac. 

2  a 

Achague 

3a 

Y-achac. 

Ia    Acagac. 
2a    Achagui. 

3a  Y-ac liaga. 


(Ver  anterior). 


XXII.  Alcanzar  de  arriba 


Sing. 

:  1a  Auiriguima. 

2a  Auichiguima. 

3a  Auiriguima. 

Plur. 

:  1a  Auirguiguima. 

2a  Auiriguiguima. 

3a  Yauchiriguima. 

XXIII.  Confesar 

Sing.  :   Ia  Ychat. 

2a  Ychachi. 

3a  Yichat. 
Plur.  :  Ia  Ychatc. 

2a  Ychachii. 

3a  Yicháte. 

(Ver  Confesarse). 


XXIV.  Cortar 

Sing.  :   laYchac. 

2a  Y^chague. 

3a  Yichac. 
Plur.  :  1a  Ychagac. 

2a  Ychagui. 

3a  Yichaga. 


—  168 


En  Moco  vi  : 

Sing.  :  Ia  S  ichácá. 

2a      icharri. 

3a   ichacá. 
Plur.  :  1a  S  icharsócco. 

3a   icharé. 

XXV  Acompañar 

Sing.  :  1a  Aqueya. 

2a     queyachi. 

3a     queya. 
Plur.  :  1a  Aqueyarc. 

2a     queyarii. 

3a  Yqueyate. 


En  Mocoví  : 

Sing.  : 

1a  S-coyá. 

2a      coyarí. 

3a      coya. 

Plur.  : 

1a  S-coyarácca 

2a      coyarí. 

3a      coyacté. 

Otro 

ejemplo  : 

Sing.  : 

1a  Yiyá. 

2a  Diyai. 

3a  7-yá. 

Plur.  : 

Ia  Ardeyá. 

2a  Diyaí. 

3a  Livá. 

GRUPO     2o 


Articulaciones 


Abipon  :  Singular:  Ia  (H).  ..;    ¥(H)...i;    3a  Gr. . . 
Plural  :    í*(H)...c;  2*(H)...ü;  3aGr...e 

Mocoví  :  Singular  :  Ia  S. . .;  2a  .  .  .i;  3a  D. . . 
Plural  :  (Falta). 


I.  Acrecentó 

Sing.  :  1a  Acagi  anogué. 
2a  Acagi  anogué. 
3a  IRcagi  anogué. 


Plur.  :  1a    Acagi  anogué. 


2a       cagi  inyugué. 
3a  IRcagi  anogué. 

En  Mocoví  (Santifico)  : 

Sing.  :  1a  S-aguiá. 
2a     áqquiá. 


lf.O 


Plur 


Sin-. 


Plur 


3a  D-aguiá. 

2'      Yguinañi. 

Ia  S-aqquiagá. 

3a6Riguinan, 

•2a      ftqquiá. 

Plur.  :  1"       Yguinan. 

3a  D-aqquitau. 

2a       Yiguinayi 

3a  GRiguintine. 

II.  Alabar 

En  Mocoví  : 

Ia     Áenám. 

Sing.  :  Ia  S-iqquín. 

2a     Aenañi. 

2a      iqquínni. 

3a     Aenanc. 

3a       iqquín. 

Ia      Aenanc. 

Plur.  :   Ia  S-iqquináca 

2a      Venan  vi. 

3a      iqqutnné. 

3  a  Graenane. 

III.  Alimentarse 

Ia     Aquene. 
2a       quinyi. 
3a  ERquene. 
Ia  Aquifuc. 
2a  Yquinvi. 
3a  Yquiini. 
ffánam. 


En  Mocoví  (comer)  : 


Sing. 


Plur. 


Sing. 


Plur. 


1a  Squeó. 
2a  quiió. 
3a  Lqueó. 
1a  Squiacó. 
2a  quiió. 
3a     queyéo. 


IV.  Saludar 


Sing.  :  1*      Yguinan, 


V.  Confesarse 

Sing.  :  1a      Ychacalan. 

2a      Ye  lia  catan  i. 

3aGRichacatan. 
Plur.  :  1a      Ychacatanc. 

2a      Ychacatanyi. 

3a  GRichacatane. 

En  Mocoví  : 

Sing.  :  Ia  Sichococtarn. 

2a     ichococtarnii. 

3a  Dichococtarn. 
Plur.  :   Ia  Sichococtarnácca. 

2a     icliococtarni. 

3a  El  Dichococtarné. 


VI.  Llorar 


Sing.  :  Ia      Eoca. 
2a       Eogaí. 


—  170   — 

3aRGeoga.  3a  GReogai. 

Plur.  :   Ia       Eoegaic. 

2a       Eoagaii.  Eq  Mocoví :  Noyen,  etc. 

GRUPO    2o    BIS 

(Ver  grupo  1  Io  ,  n°  VI,  en  que  la  Gr  de  la  3a  persona  se 
sustituye  cou  N). 

Articulaciones 

Singular:  Ia  (H)...;  2a  (H)...i;  3a  N..  . 
Plural :      Ia  (H)...(?);  T  (H). . .  ?;  3a  N. . ,(?) 


GRUPO     3o 

Articulaciones 

Abipon  :  Singular:  Ia  (H)a. ..;  2a  .  .  .i;  3a  ... 

Plural  :     Ia  (H)a. .  .c;  2a  . .  Ái;  3a  .  .  Aé  ó  é. 

Mocoví :  Singular  :  l*  S.. .;  2a  . . . i;  3a  ... 

Plural      :  Ia  S.  .  .acca;  2a  . .  .i;  3a.  .  .é. 

3a  Ygaraoa. 
I.    7o  aborté  ó  malpari,  con      Plur.  :  4a  (Falta). 
Aim,  etc.  Ñija  (Ella) 

Sing.  :  1a  Ygaraoa.  IL  Abrazar 

2a  Ygarañi. 

gracami.  Sing.  :  1a  Acaalgue.  ' 


—   171    — 


•l-1    caá  ligué. 
3"    caalgue. 
Plur.  :   I*  Acaalegue. 
í"    caaligue. 
3:l    caaltegue, 


III.  Acepillar  :  Ej  al  o  a  chichi  ó 


VI.     Acompañar  :      Queyechi 
(Ver  XXV  del  grupo  1o) 

En  singular  de  3a,  en  pl.  de  Ia. 


Sin: 


Plur. 


Sing. 


Plur 


Egelocatan 

VIL 

Aconsejar  :    Minia    (Ver 
Cachagne) 

Ia  Egelocatan. 

2a  Egelocatañi. 
3il  Egelocatan. 
Ia  Egelocatanc. 
2a  Egelocatañi. 
3a  Egelocatan. 

Sing. 
Plur. 

:   Ia  Migi. 

2a  Migi. 

3a  Meem. 
:  1a  Miginc. 

2a  Meem. 

3a  Meem. 

IV.  Acercarse 

Otro  ejemplo  : 

Ia  Acainnoá. 

Sing. 

:    Ia  Cachacatan. 

2a     cainyoá. 

2a  Cachacatañi. 

3a     cainnoá. 

3a  Cachacatan. 

Ia  Acainnoá: 

Plur. 

:  Ia  Acachacatanc. 

2a     cainyoá. 

2a     cachacatañi. 

3a     cainnoá. 

3a     cachacatane. 

V.  Acometer:  Ñialotan,Aim.  etc. 


VIII.  Acordarse 


Sing. 

:  1a  Aloutan. 

2a  Alouchan. 

3a  Aloutan. 

Plur. 

:  1a  Aloutan. 

2a  Alochian. 

3a  Yaloutan. 

Sing.:  Ia  Acalenetan. 

2a  Acaienetañi. 

3a  Acalenetan. 
Plur.  :  1a  Acalenetane. 

2a  Acalenetañigui. 

3a  Acalenetan. 


—  172  — 


IX.   Acoseo:  Yachacjagan 

Sing.  :   Ia  Achac  (Ia,  2a,  3a). 
Plur.  :  1a  Achac jaganc. 

2a  Achac  jaganyi. 

3a  Achac  jagan. 


X.  Advertir  :  Oacachapcan  vel 
(Jjactapcam 

Sing.  :  1a  Oacatapeq. 

2a  Oacachapilcan. 

3a  Oacatapelcan. 
Plur.  :   Ia  Oacatapilcan. 

2a  Oacachapialcan. 

3a  Oacatapialcan. 

Otro  ejemplo  : 

Sing.  :  4  a  Oajaetapeq. 
2a  Oajaitapeq. 


XI.  Afligir 

Sing.  :  1a  Aitata. 

2a  Aitatañi. 

3a  Aitata. 
Plur.  :  4a  Aitata. 

2a  Aitatii. 

3a  GRaitata. 

En  Mocoví  (Afligirse)  : 

Sing.  :  4  a  S-atictactá. 
2a      actictactá. 


3a    Yactictactan. 
Plur.  :  4  a  Sactictarnácca. 
2a      actictactí. 
3a  Yactictarctié. 


XII.  Aguardar  ó  Esperar 


Sing. 

:  4  a,  2a,  3aCaoate. 

Plur.  : 

4  a,  2a,  3a  Coaoyate. 

En  Mocoví  (Esperar  y  Aguar- 

dar)  : 

Sing. 

:  4a  Sal-liaó. 

2a    al-liaó. 

3a  Yal-liaó. 

Plur. 

:  4  a  Sal-liacaó. 

2a     al-liao. 

3a  Yal-liraó. 

XIII.  Aguzar 

Sing. 

:  4  a  Apiloat. 

2a  Ápiloachi. 

3a  Apiloat. 

Plur. 

:  4a  Apiloat. 

2a  Ápiloachi. 

3a  Apiloati. 

XIV.  A  labar  :   Graenám 


Sing. 


Plur. 


4a 

Aenám. 

£)a 

Aenañi. 

3» 

Aenanc 

4a 

Aenanc 

—  173  — 


2*  Aenányi. 
3"  Graenane. 


i)i     ayil-ligui. 
3a  Dayel-legré 


XV,  Alegrarse :  Netan 


XVI.  Hacer 


Sing.  :  1a  Aoe. 


Sing. 

:   Ia  Ayelgretapec. 

2a  Aoee. 

i);i  Ayelgritapec. 

3a  Aoe. 

3a  Ayelgretapec 

Plur.  :   Ia  Aocque. 

Plur. 

:   Ia  Ayelgritatapec. 

2  a  Aoaye. 

2a  Ayelgriitapec. 

3a  Aoate. 

3a  Ayelgretapec. 

En  Mocoví 

Otr 

o    ejemplo    en    Mocoví 

Sing.  :  1a*Sóet. 

(Itan- 

-netapeq)  : 

2a     óicti. 
3a  Yóet. 

Sing. 

:  Ia  Xi-íctoíí. 

Plur.  :   Ia  Sóectácca 

-2a  Xeectoñi. 

2a     óicti. 

3a  Xeectoñ. 

3a  Yóecté. 

Plur. 

:   Ia  Xiictónácca. 
2a  Xeectóní. 

3a  Necctoné. 

XVII.  Hacer  c 

En  Mocoví  (Reír) : 

Sing.  :   Ia  S-ayel-legré. 
2a      ayil-ligrí. 

3a    Dayel-legré. 
Plur.  :  4a  Sail-ligriacca, 


Sing.  :  1a  Ameligingue. 

2a  Ameliñigue. 

3a  Ameleengue. 
Plur.  :  1a  Amaligingue. 

2a  Amalüñigue. 

3a  Amaleentegue. 


—  174 


GRUPO     4° 


Articulaciones 

Abipon  :   Singular  :  Ia  Aj .  . .;  2a  . .  .i;  3a  Y.  .  . 

Plural  :      Ia  Aj...(?);  2a  . .  .ii;  3a  F...(?J 

Mocoví  :  Singular  :  Ia  As. . .;  2a  O.  .  A;  3a  E. 

Plural  :      Ia  As. .  .acca;  2n  O.. .?';  3a  E.  .  .é 


I.  Sentarse 

Sing.  : 

1a  AJ-añi. 

2a        añigni. 

3a    Y    ñigni. 

Plur.  : 

4  a  AJanañi. 

ria      Aanyiñi. 

3a        Añiñi. 

Otro 

ejemplo  : 

Sing.  : 

4a  Ajañi. 

2a       añigni. 

3a      Yrngni. 

Plur.  : 

1a      Ajanañi. 

2a       Aanyiñi. 

3a  Yñiñi. 

II.  Levantarse 

Sing.  : 

4  a  Ajañiguigan 

2a       añigui-í. 

3a  Y-ñiguií. 
Plur.  :   Ia  Ajanaguigan. 
2a      anyiguigan 
3a  Yñiriguigan. 


En   Mocoví  (Linnicsiqóm) 


Sing.  :   Ia  Laassinsigóm. 

2a  L  onnisium. 

3a  LYnnissigom. 
Plur.  :   Ia  Laassinarsigom 

2a  L     onnisigóm. 

3a  LYnnissigom. 


III.  Poner  arriba 

Sing.  :  Ia  AJañiguigam. 

2a       añiguigam. 

3a  AYañiguigam. 
Plur.  ;   Ia  AJanaguigam. 

2a      amignigam. 

3a  AYanriguigam, 


—  175   - 


En  Mocovi 


IV.  Acostarse 

Sing. 

:  4"  AJ-auí. 

¿;l         uuiini. 

3a  JA      uigui. 

Plur. 

:  Ia  La  Jauañi. 

¿,:  L      auiñi. 

3  a  L      auinvan 

Sin 


6* 


Plur. 


Ia  Ni-nanni. 

2a  Wnnanini. 
3a  \ (Minan i. 
Ia  \i-nnanarni 
2a  Xcnnanini. 
3a  Nennani. 


(Ver  Nenannetañi) 


GRUPO      O1 


Articulaciones 


Abipon:  Singular  :  Ia  Ej . . .;  2a  E.  .  .?;  3a  Ey .  .  . 

Plural  :      Ia  Ej...;  2a  E...tji;  3a  Ey...r. 

3Iocoyí:  Singular  :  Ia  ES. . .;  2a  E. .  .i;  3a  EY. 

Plural  :      Ia  ES. .  .ckca;  2a  E. .  .i;  3a  E7. .  .é. 

I.  Alcanzar 


Sing. 


Ia  EJ-añiguigam. 
2a  E    añiguigam. 

3a  EYañiguigam. 


Plur.  :  1a  EJ-aniguigam. 
2a  E  -  anviguigam 
3a  EY-anriguigam. 


—  176 


GRUPO     6o 

Con  refuerzo  N 
Articulaciones 

Abipon  :  Singular  :  Ia  Ñi. . .;  2a  N. .  .i;  3a  N. . . 

Plural  :      Ia  Ñi. .  .c;  2a  N. .  Ái;  3a  N. .  .é 

Mocoyí  :  Singular  :  Ia  Ñi  ó  Ñi. . .;  2a  N.  .  .i;  3a  iV. . . 

Plural  :      Ia  ATi  ó  Ni..  .ácca;2iN...i;,ó*  N.  ..é. 


I.  Ablandarse 


III.  Abajar 


Sing.  :  1a  Ñi-aaligat. 

2a  N-aaligachi. 

3a  N-aaligat. 
Plur.  :  4a  Ñi-aaligatca. 

2a  N-aaligatchii. 

3a  N-aaligate. 

Aaligat :  Ablandar. 


Sing.  :  4a  Ñi-achiguiñi. 

2a  Naachiguiñi. 

3a  Naachiguiñi. 
Plur.  ;  1a  Ñi-ataguiñi. 

2a  N-achiguiñi. 

3a  Naachiguiñi. 


II.  Taparse 


IV.  Abrigarse 


Sing.  :   Ia  Ñi-apaguiñi 

2a  N-apiguiñi. 

3a  N-apaguíñi. 
Plur.  :  1a  Ñi-apagañí. 

2a  N-apaiiñi. 

3a  N-apiiñi. 


Sing.  :  1a  Ñi-apagui. 

2a  Napigui. 

3a  N-apagui. 
Plur.  :  1a      apagui. 

2a  N-apaiñi. 

3a  N-apatrañi, 


Apaguiñi  :  Tapar. 


Apatañí  :  Yo  abrigo. 


177 


V.  Acordarse :  Nichiuííii 

Sing.  :  Ia  Ñi-eteui. 

2"  X-iehiuiñi. 
3a  N-eteui. 
Plur.  :   I  ■  Ñ-eteunc. 
2"  X-icliiuinyi. 
3'  N  eteune. 


En   MoCOVi  (Corlay)  : 


Sing. 

:  1»  S-íchácá. 

2a      icharrari. 

:j:i      ichacá. 

Plur. 

:  Ia  S-icharsócco. 

3a      icháré. 

VIII.      Adelantarse,     también 
Adelántate  tú. 


VI.  Acostarse  :     Nenannetañi 


Plural :  Aiíitaogue. 


Sing. 


Plur. 


:   l*  N i-ina/iñi. 

2a  X-eenanniñi. 
3a  X-eenanñi. 
:   l«  Xi-inannaííi. 
2a  N-eenanñiñi. 
3a  N-eenanñiñi. 


IX.  Adorar  :  Ximamnachitooá 


En  Mocovi  : 

Sing.  :  1a  \i-naani. 

2a  X-ennanini. 

3a  N-ennani. 
Plur.  :   Ia  Xi-nnanárni. 

2a  N-ennanini. 

3a  X-ennani. 


VIL  Acuchillar  :  Xoaralta 

Sing.  :   Ia  Xoaralta. 

2a  Xoachaltá. 

3a  Xoaralta. 
Plur.  :  4a  Xoacaltá. 

2a  Xoacliialtá. 

33  Xoaralta. 


Sing. 


Plur. 


1a  Xi-mamnachit. 
2a  X-emamnachichi. 
3a  X-emamnachit. 
Ia  Xi-mamnachit. 
2a  N-emamnachii. 
3a  N-emamnachité. 


Otro  ejemplo  : 

Sing.  :  1aNcaóñapeq. 

2a     caóñapéq. 

3a     caóñapéq. 
Plur.  :  1a     caogancapéq. 

2a    caogñiapeq. 

3a    caogñapeq. 


X.  Adornar  :  Lánoamatetá 

Sing.  :  4a  Xoamat. 

2a  Noamachi. 
3a  Xoamat. 


12 


—  178  — 


Plur.  :   Ia  Ñoamát. 

2a  Noamachi. 
3a  Noamat. 

XI.  Adquirir  :  Naammatanat 

Sing.  :  1a  Ñi-ammatanat. 

2a  AN-ammatamachi. 

3a     N-ammatanat. 
Plur.  :  4a     N-ammatancate. 

2a     N-ammatancachi. 

3a     N-ammatancate. 

XII.  Afear  :  Lanaayapeq 

Sing.  :  4a  Ñaagan. 

2a  Naañi. 

3a  Naagam. 
Plur.  :   Ia  Ñáagamc. 

2a  Naagamyi. 

3a  Naacné. 

XIII.  Afeitar  :  Lanaate  lana- 
reue,  vel  Nájate. 

Sing.  :  1a  Ñiate  lanareue. 

2a  Naachi  lanareue. 

3a  Naate  lanareue. 
Plur.  :  1a  Ñaatagá  lanareue. 

2a  Naachi  lanareue . 

3a  Naate  lanareue. 

Otro  ejemplo  : 

Sing.  :  4a  Ñajact  lanareue. 

2a  Najachiqui  lanareue 
3a  Najatege  lanareue. 


XIV.  Afrentar,  castigar  :  Na- 
rnilquetapéq 

Sing.  :  4a  Ñiamilq. 

2a  Naamilgui. 

3a  Naamilq. 
Plur.  :  4a  Ñamilq. 

3a  Namilgué. 

XV.  Ser  afrentado 

Sing.  :  4a  Ñi-amilca. 

2a  N-amilguica. 

3a  N-emilguetapéq. 
Plur.  :  4a  Ñi-amilcatapéq. 

2a  N-amilquitapéq. 

3a  N-amilguetapéq. 

XVI.  Bajar  la  carne :   Niacñi 
elpage 

Sing.  :  4  a  Ñiacñi. 

2a  Naachiquiñi. 

3a  Naacñi    Pedro    el- 
page. 
Plur.  :  4  a  Niactañi. 

2a  Naachiguiiñi. 

3a  Naachi  ñi. 


XVII.  Madrugar 

Sing.  :  4a  Ñaitetaguin. 
2a  Naichitaguin. 
3a  Ñaitetaguin. 


—  179  — 


Piur.  :   Ia  Naicataguin  (sic). 
•2:x  Naichitaguiin. 


.)•  Naitetraguin. 


En  Mocoví  {Levantarse)  : 

Sing.  :  I"  Laassinsigóm. 
2:x  Lonnisium. 
etc3  etc. 

Otro  ejemplo,    también  en 
Mocoví  : 


Sing. 


Plur 


í"  Asehivinni. 
2a  ovinni. 

3a  iviguinni. 

Ia  Assavarni. 
2a  ovinni. 
3a        ivinni. 


Otra  forma  : 
Sing 


1a  Aschinchim. 
2a     onnischiguim. 
3a     ynnischiguim. 
etc.,  etc. 


XVIII.  Estar  sentado 


Sing.  :  1a  Ñachicatañi. 
2a  Nachigiitañi. 


3a  Ñachicatañi. 
Plur.  :   ln  Ñachiguicatañi 
8"  Nachiguiitañi. 

3"  Nachicatraííi. 


En  Mocoví  (Estar  sentado) 

Sing.  :  Ia  (Sis)innectá. 

2¡a         Linnictá. 

3a  ennectá. 

Plur.  :  1a  Siss  inactá. 

2a        Li  i  nieta. 

3a  ennectá. 


XIX.  Participo 

Sing.  :  1a  Ñiaone. 

2a  Naoñie. 
3a  Naone. 
Plur.  :   Ia  Ni-aoanigue. 
2a  Naoíiigue. 
3a  Naoanta. 

En  Mocoví  (Dar)  : 

Sing.  :  Ia  Esan. 

2a  Eanní. 

3a  Eyán. 
Plur.  :  1a  Esannaccac 

2a  Eanní. 

3a  Eyanné. 


180  - 


GRUPO     7o 


Con  refuerzo  D.  Partícula  R  (=  D  Moc.) 
Articulaciones 

Abipon  :  Singular  :  Ia  Ri. . .;  2a  R. .  .i;  3a  R; 

Mocoví:  Singular  :  Ia  Di.. .;  2a  D.  ..i;  3a  D... 

Plural  :      Ia  Di. .  .ácca;  2a  D...  i;  3aD...é. 


I.    Saltar  ó  Bailar 


Sing.  :  1 a  Ri-ahat. 


2a  R-ahachi. 
3a  R-ahát. 


En  Mocoví  {Bailar) 

Sing.  :  1a  Y-assot. 

2a  D-assoctí. 

3a  L-assot. 
Plur.  :  1a  Y-assottáca. 

3a  L-assocté. 


grupo    8o 


Con  refuerzos  iniciales  R  y  N  de  la  3a 


Articulaciones 


Abipon  :  Singular  :  Ia  Ri. .  .;  2a  Gr. .  .i;  3a  N. . . 

Plural  :      Ia  Gr. .  .k;  2a  Gr. .  .ii;  3a  N. .  .e. 

Mocoví  :  Singular  :  Ia  Di.. .;  2a  D.  ..i;  3a  ¿V. . . 

Plural  :       Ia  Ard...;  2a  D;..  i;  3aiV...é. 


—  181   - 


1.  Amar 


Plur. 


Sin-.  : 

1»  Rikapit. 

2a  Grkáplchi. 

3a  Xkápit. 

Plur.  : 

1  Grkapiták. 

•2x  Grkápichii 

3»  Xkapité. 

II.  Temer 

Sing.  : 

Ia  Ríe  tacha. 

2a  Gretachi. 

3a  Ne tacha. 

En  Mocoví  : 

Sing.  : 

Ia  Di-octiá. 

2a  D-octiá. 

3a  N-octiá. 

Plur.  : 

Ia  Ard-octiá. 

2»D-6ctiá. 

3a  N-octitá. 

III.  Desear 

Sing.  : 

:  1a  Rihé. 

2a  Grihí. 

3aNihé. 

En  Mocoví  : 

Sing. 

:  Ia  Di(i)ssiá. 

2l  D-issiá. 
3"  N-issia. 
Ia  Ard-issia. 
2a     D-issiá. 
3a     X-issité. 


IV.  Ser  perezoso 


Sing. 


Ia  Ri-aal. 
2a  Gr-aalí. 
3aN-aal. 


V.  Tener  vergüenza 

Sing.  :  1a  Ri-pagak. 
2a  Gr-pagaré. 
3a  N-pagak. 


VI.  Vomitar 

Sing.  :  1a  Ri-emaletapék. 
2a  Gr-emalitápék. 
3a  N-emaletapék. 

VII.  Obedezco 

Sing.  :   Ia  Ri-ahapét. 

2a  Gr-ahapichi. 
3a  N-ahapet. 

En  Mocoví  : 
Sing.  :  1a  Assevel-lék. 


—  182 


GRUPO     9o 

Refuerzo  inicial  R  (=  D  Moc.)  y  Y  de  5a 
Articulaciones 

Abipon  :  Singular  :  Ia  Gri. . .;  2a  Gr. .  .i;  3a  Y. . . 
Plural  :      Ia  Gr. .  .;  2a  Gr. .  .ii;  3a  Y. .  .é 

Mocoví  :  Singular  :  Ia  Di.. .;  2a  D..  .i;  3a  Y.  .  . 

Plural  :      laArcL.;;  TD..A;  3a  F...e. 

I.  Abreviar  ó  Darse  pma  II.  Ahogarse 

Sing.  :  1a  Gri-ajalat.  Sing.  :  1a  Gri-garañi. 

2a  Gr-ajalati.  2a  Gre-gachañi. 

3a  Y-ajalat.  3a  Y-garañi. 

Plur.  :  1aGr-ajalat.  Plur.  :  4a  Gre-garañi. 

2a  Gr-ajalatii.  2a  Gre-gari-añí. 

3a  Y-aj álate.  3a  Y-gregarañi. 

grupo   10° 

Conjugaciones  anormales 

Articulaciones 

Abipon  :  Singular  :  Ia  Fv  .;  2a  Gr. .  .i;  3a  L. . . 

Plural  :      Ia  Gr. .  .c;  2a  Gr. .  .ii;  3a  L. .  .é. 

Mocoví  :  Singular  :  Ia  Y...;  2aD...z;  3a  L... 
Plural  :      Ia  Ard...;  2a  D...  i;  3a  L... 


— 

L83  — 

l.  Aborrecer 

III.    Acostumbrarse 

ing.  :  Ia  Yoetat. 

Sing.  :  Ia  Macha-girq. 

•1*  Gr-oetachi. 

2a       Gra-giriit. 

3«  L-oetat. 

3a  Mach  Lagirq. 

lur.  :  Ia  Gr-oetagt. 

Plur.  :  1a  Mach  Gragiriq. 

2a  Gr-oetagchi. 

2a  Mach  Gragiriq. 

3"  L-oetágte. 

3a  Mach  Lagiriq. 

En  Mocoví  [Sospechar 

mal) 

Ojo  á  la  Y  incluida  en  Mach 
•      =  Mat,  Ya. 

Sing.  :  Ia  LL-ovectá 

2a   D-ovecti-á. 

3a   Y-ovectá. 
Plur.  :  1*  Ard-ovectá. 

2a      D-ovecti-á. 

3a     Y-ovectá. 


Sing.  :   Ia  Mati-Yagirq. 

2a  Gragiriit 

3a  Máti-Lagirq. 
Plur.  :  Ia  Mati-Gragiriq. 

2a  Mati-Gragiriq. 

3a  Mati-Lagiriq. 


GRUPO    11° 


Flexiones    anómalas 


Articulaciones 


Abipon.  Singular  :  Ia  Li, . .;  2a  L. . . i;  3a  L. . . 
Plural  :      laL...c;  2aL...ü;  L...e. 


I.  Abstenerse :  Lapiñi 

Sing.  :  1a  Li-apim. 
2a  L-apiñi. 


Plur. 


3a  L-apin. 
:  1a  L-apínc. 
2a  L-apiñi. 
3a  L-apine. 


184 


II.  Acariciar  :  Laeoyan  nachi- 
chi 


Plur. 


1a  Anacague. 
2a  Anayague. 
3a  Aneyeragué. 


Sing. 


Plur. 


Sing. 


Plur. 


1a  Laeoyan  nachit. 
2a  Leaoyán   nachichi, 
3a  Leaoyán  nachit. 
4  a  Leaoyán  nachit. 
2a  y  3a  como  el  sin- 
gular. 


III.  Yo  me  rio 


1a  Li-ajagan. 
2a  L-ajagañi. 
3a  L-ajagan. 
Ia  Li-ajaganc. 
2a  L-ajaganyi. 
3a  L-ajagane. 


IV.  Acortar:  Larichi  aolq 

Sing. :  \  %  2a  y  3a  Larichi  aolc. 
Plur. :  1  %  2a  y  3a  Larichi  aolcá. 


VI.  Acuchillar 

Sing.  :  1a  Acainuguenatan 

2a  Acain-y-ugue. 

3a  Nacainugue. 
Plur.  :  1aAcainugue. 

2a  Acainugue. 

3a  Nacainugue. 

(Ver  Grupo  2o  Bis). 

VII.  Alimentar :    Aquiñi  gám 

Sing.  :  4  a  Aquiñi  gám. 

2a  Nquiñi  guiñiam. 

3a     quiñi  gam. 
Plur.  :  1a  Aquiñi  gámc. 

2a     quiñi  ganyi. 

3a  Yquiñi  gam. 


V.   Acostumbrarse  :    Laniague 


Sing.  :  4',  2a  y  3a  Laniague. 


-   185   - 


ORACIONES  Y  DOCTKLNA  CRISTIANA 


En  seguida  so  reproducen  las  Oraciones  y  Doctrina  Cris- 
tiana que  contienen  ios  manuscritos  del  Padre  Brigniel.  La  tra- 
ducción es  la  propia  del  original.  Por  comodidad  se  transcribe 
palabra  por  palabra,  reservando  las  observaciones  para  notas 
al  pié.  Es  conveniente  hacer  el  cotejo  de  las  voces  con  sus 
congeneres  en  el  Lexicón. 


PADRE    SU ESTRO 


Greta,  Padre  nuestro 
Cañime  ',  que  estás 
Quir  2,  en  los 
Ypiam,  Cielos 
Chigrica,  ojalá  (sea) 
Traaguiam,  respetaremos (ado) 
Era,  ese  ó  él 

Graclatauichi,  tu  nombre 
Laneguimacam,  tendrás  á  no- 
sotros 
Grigitam  (que)  querremos 
Greequetegué,  cumplir 
Quena  2,  en  la  ó  esta 
Aloá,  tierra 
Quera  3,  como 
Marigichmeem,  tú  quieres 
Quera  3,  como 
Yeequetegué,  cumplen 
Queco  3,  los  que 
Quiñitaoat  4,  están  contigo 
Quír  3,  en  él 


Ypiam,  Cielo 

Queco  naca,  nuestra 

Quena,  comida 

Xoeyagá,  del  cuerpo 

Cachaque, y 

Ylquigi,  del  alma 

Quenore  2,  de  cada 

Neotá,  dia 

Tat,  también 

Nañañiermam,  darásnosle 

Eneogá,  hoy 

Clach,  también 

Enam  ercaoquela,  tendrasnos 
lástima 

Queno  a,  por  (esas) 

Naaye,  no  buenas  (malas) 

Gragir-ricá  ,  nuestras  costum- 
bres 

Quera  3,  como 

Arcaoque,  nos  apiadamos 

Queco  2,  de  los 


—  186  — 

Naquiatragoa,  nuestros  enemi-  Niloencatannacá,  engaños 

gos  (que  nos  quieren  mal)  Hec,  (ese  ó)  él 

Chit,  no  Namnaaquent,  malo  hichicero 

Oaitalam,  quieran  escuchar  (masm.  h.) 

Amblayam,  cuando  Ychigroaammachipcam  ,    nos 

Grajañiñi;    los    quiera  voltear  has  de  guardar 

(nos?)  Queno  2,  de  los 

Queno,  con  los  Naaye,  males. 

Notas.  —  {  C  anime,  parece  una  sincopa  ció  n  de  Aham, 
tú,  y  Ená,  ese  ó  el,  con  un  subfijo  que  sirve  de  verbo  estar 
de  algún  modo. 

2  Q  el  prefijo  preposicional. 

3  Q  prefijo  usado  como  conjunción  relativa  en  antecedente 
y  consecuente. 

4  Ver  Cañime.  La  Q  aquí  parece  ser  la  preposición  nues- 
tra con,  y  el  pronombre  iñi  con  fa,  el  verbo  estar  en  forma 
participial.  En  Ja  terminación  oat  suena  algo  de  caso  régimen 
de  2a  persona. 

En  forma  de  Apéndice  se  hallara  un  estudio  comparado  de 
esta  oración  con  la  de  igual  clase  que  reproduce  Adelung  de 
Hervas. 

Los  romances  de  Brigniel  no  siempre  corresponden  estric- 
tamente al  original;  por  ejemplo,  la  voz  Abipona  no  dice 
malo  hechicero,  sino  más  malo  hechicero,  ó  sea,  malí- 
simo. 

AVE    MAKIA 

Ñiquiñioagoa,  te  saludo  Maria  Ñoacará,  Nuestro  Señor 

Oaoapaitá,  llena  Yuiaguí.  tienes 

Queca,  de  la  Acamí  2,  tu  vientre 

Naim  4,  más  Nemacaignate,  venerada 

Gracia,  gracia  Piitaogue,  arriba 

Dios,  Dios  Queno,,  de  (esas)  las 


—  187 


tague,  lodos 

Que  no,  (esas)  las 

Oanerma,  mujeres 

Clach  queem,  y  también  como 

Xemacaignate.  es  venerado 

Ená.  rsv  ((■/> 

Graitachi,  tu  hijo 

Jesús.  /estís 

Santa  María,  Sania  María 

Dios,  Dios  ^de) 


Late,  madre 
Ncaognapialcam,  ri4eoa  por 

\cám,  nosotros 
Oalouigrica,  pecadores 
Quité,  ahora 
Cache,  y 

Amblayam,  después  cuando 
Auircae,  llegue 
Ecá,  {a 
G  reí  o  ugá,  nuestra  muer  te.  A  men 


Notas.  —  '.  Xnim,  mas,  interpretación  dudosa. 
2  Acamí,  adviértase  que  es  íu  vientre  y  noel  pronombre 
que  dice  //'/. 


CREDO 


Ajouetelgué  ',  creo 
Quiñi,  en  el 
Dios,  Dios 
Letá,  Padre 
Xamachiga,  </ue  nada 
Ecorionapec,  dificulta 
Naenatanc,  Hacedor 
Quir,  de  el 
Ypiam,  Cielo 
Caen,  y 
Quena,  de  la 
Alóa,  tierra 
Ajouetelgué,  creo  en 
Jesu  Cristo,  Jesu  Cristo 
Yñitara,  único 
Laetat,  hijo  suyo 
Noacará  Nuestro  Señor 
Nancaayangui  -,    se   hizo  (con 
canigra) 


Yoalé,  hombre 
Canigra  (antes) 
Mach  caoe^  dándolo  el 
Espíritu  Santo,  Espíritu  Santo 
Queiñiguiñi,  nació  (con  cani- 
gra) 
Canigra  antes  (con  nació) 
Mañiae,  de  la  Doncella 
Ma  Sma,  María  Santísima 
Lichigrilatnec,  padeció 
Egem,  cuando 
Lichinatangue  mandó 
Poncio  Pilato  ,  Poncio  Pilato 
Noariguí,  clavar 
Canigra  (hace  clavó  de  clavar) 
Liquiináñálá,  en  la  Cruz 
Oaoa,,  murió  (con  can) 
Canigra  (hace:  murió  de  oaoa) 
Ni giíí i  3,  fué  sepultado 


—  188  — 


Quiquiquiñi  3,  bajó 

Ylquigí,  el  alma 

Queca,  de  la 

Aloa,  tierra 

Laoachiñi,  al  centro  (metido  ya 

dentro) 
Naachigigam  4,  sacó 
Loacalí,  las  almas 
Eco,  las  que 
Nanc,  tuvieron 
Ariaca,  buenas 
Lagir-rica,  costumbres 
Egem  después  de  (cuando  fueron) 
Leroaca,  dos 
Neotá,  días 

Catammatcara,  al  otro  dia 
Natatougué  3,  resucitó 
Eco,  de  los 

Eguergueicá,  muertos 
Matajaimec  \  subió 
Quera,  á  los  (al) 
Ypiam,  Cielos 
Yñi,  allí 

Lanachí  catañi,  está  sentado 
Quera,  á  la 
Alaic,  derecha 
Quiñi,  de  el 
Dios,  Dios 
Leta,  Padre 
Namachiga,  que  nada 
Ecorionapec,  dificulta 
Clatque,  y 
Ychigueimecam,  desde   allí  ha 

de  venir 


Amnajatagni,  d  preguntar 

Q uen o,  á  los 

Eleierá,  vivos 

Cach,  y 

Queno  á  los 

Eguergueicá,  muertos 

Ajouetelgue,  creo  en 

Espíritu  Santo,  Espíritu  Santo 

S.  I.  C,  Santa  Iglesia  Católica 

Cach,  y 

Queno,  en  los  que 

Naoamnagoa,  comen  juntos 

Eco,  (esos)  los 

Nam,  más 

Elcaocate,  queridos 

Laicate,  -hijos 

Hec,  de  {el). 

Nancaori,  Dios 

Ajouetelgue,  creo 

Queca,  en  eso 

Ancaogá,  tiene  lástima 

Queno,  de  los 

Naaye,  no  buenos 

Groalougeté,  nuestros  pecados 

Quera,  en  la 

Latatgá,  resurrección 

Eno,  de  los 

Noeyagá,  cuerpos 

Cach, y 

Queca,  de  la 

Eleigá,  vida 

Nachitcatainñam  ,    que   no   se 

acabará  (sin  fin). 
Ajoutelete,  creo.  Amen. 


Notas.  —  i  Acordarse  que  la  raíz  es  Ouetelgué ;  Aj  es 
el  prefijo  de  Ia  persona  en  ciertos  verbos. 


—  189  - 

:  Falta  que  se  interprete  el  prefijo  Afane,  acaso  contenga 
la  idea  del  todo, 

■  Taita  aquí  el  can  igra,  tiempo  ha. 
Sacará,  porque  la  forma  es  de  futuro. 


ACTO     DE    C.O INTUICIÓN 


Ñoacará,  Señor  mió 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo 

Dios,  Dios, 

Cach,  y 

Toaléj  hombre 

Acami,  tú 

Nancauiyi,  por  sois  quien 

Cach,  y 

Griiquiai,  prosigo 

Tanamach,  por  eso 

Cacami,  de  tú 

Greennammaraagui,  ser  tu  tan 
bueno 

Maoque,  por  eso 

Laricapichigo  *,  te  quiero  mu- 
cho {ya). 

Lamerpeeiagué,  sobre  todas. 

Queno,  las 

Aogue,  cosas  (todas) 

Lanachigui,  me  pesa 

Yaoel,  de  corazón  (mió) 

Queno,  por  los  que 

Naj  aoeye  2,  he  hecho 

Yoalougeté,  pecados 

Xachiga,  no 

Asammotque,  he  guardado 

Eno  (los) 

Grelatancachi,  tus  mandamien- 
tos. 


Gleeunetapiguí,  pienso  ya 

Vavel,  de  corazón  {mió) 

Lariennenanamquite  ,  ser  ya 
buena  hora 

Cirieequetapilitan,  he  de  cum- 
plir. 

Queiíonámach,  porque  ellas  son 

Graacatai,  tus  palabras 

Cachi t,  no 

Ñoennaltaam,  me  he  de  hacer 
burla  (á  mí  mismo) 

Amia  te,  cuando 

Rigitam,  quiera 

Aoeye,  hacer 

Yoalougeté,  pecados 

Eco,  esos 

Netanetrayo  3,  que  me  están 
tentando 

Gichataam,  he  de  confesar 

Eno,  los  que 

Aoeye,  hiciere 

Yoalougeté.  pecados 

Quiñi,  al 

Pai,  Padre 

Cach,  y 

Caoam^  daré 

Lageueté,  pagas  (penitencia) 

Ecá,  eso  que 

Mgueicayo,  me  ha  nombrado  ( ?) 


—  190  — 


Achiñagoam,  mostraré 
Queno  nich,  con  lo  que 
Grigitam,  he  de  querer 
Lageueté,  pagas  (?) 
Queno  nich,  con  lo  que 
Grieennanacá,  he  de  ser  bueno 
Naoetam,  aunque 
Ychiguiric,  mi  pobreza 
Laten c  (es)  grande 
Oagam,  pero 
Ciachqueem  (también) 
Tanachit,  no  hay 
Canaaguí,  con  qué  comparar  (?) 
Greennanae,  tu  bondad 
Maogue,  por  eso 
Apiitagoa,  tengo  esperanza 
Mamorcaoquiicam,  que  me  has 
de  tener  lástima 


Cachque, y 

Griatoñam,  me  has  de  ayudar 

Aoaltrocam,  á  arrojar 

Eno,  estas 

Nachiga,  no 

Yalamberete,  derechas 

Yagirica,  costumbres 

Chachque,  y 

Aoeam  gracia,  me  has  de  dar 
gracia 

Majá  aoammatégue , para  guar- 
dar 

Grelatancchi,  tus  mandamien- 
tos 

Auiraa,  hasta  que  llegue 

Ygargá,  mi  muerte. 

Amen. 


Notas.—  'Un  buen  ejemplo  del  ¿go,  subfijode  caso  régi- 
men de  2a  persona. 

2  Ver  JVcaoe,  Vocabulario. 

3  Ayo  ó  yo,  subfijo  de  caso  régimen  de  Ia  persona. 


catecismo 


Yguem  ?  Cuántos 
Legaga,  hay 
Caorí,  Dios? 
Yñitara,  Un 
Nancaori,  Dios. 
Yguem  ?  ¿  Dónde 
Mena  agüe,  está 
Aori,  Dios  ? 
¿Menetajaimegué  ',  Está 


Quiri,  en  el 
Ypiam,  Cielo 
Cachquena,  y  en  la 
Alóa,  tierra 
Chieco,,  no  hay 
G-rachiga,  partes  que  no 
Enae,  esté. 
Caml,  ¿  Quién 
Laenatec,  hizo 


—  í\)\ 


Quipiam,  <//  Cielo 
Cach,  1/ 
Quena,  (a 
A  loa,  (ierra 
Cach,  y 
QuenOj  d  las 

Aogué,  co.sv/s  todos  ? 

Bec,  El 

Xaneaori,  /)/os 

tfoacara,  Nuestro  Señor. 

Miqui  ¡ñique,  ¿  Quien  es 

.Vori  ?  D/o*  ? 

La  SS™  Tri1,  la  Santísima 
Trinidad. 

Miqui  ¡ñique  la,  ¿  Quién  es  la 

S.  Trinidad,  Santísima  Trini- 
dad ? 

Dios  Letá,  Píos  Padre 

Dios  Laetát,  Dios  Hijo 

Dios  Espíritu  Santo,  Pios  Es- 
píritu Santo 

Queinnate,  tres 

Personas,  personas 

Yeequembretapichí,    distintas 

Yñitara,  un 

Ynancaori,  Pios  nuestro. 

Yñi,  ¿  El  (es) 

Letá,,  Padre 

Biela t  Aori  2,  es  Dios  ? 

Eé,  St 

Clatque.,  también 

Yñi,  es  (e/). 

Yñi,  £/ 

Laetát,  ///jo 

Melat,  es 

Aori,  Pios  ? 

Ee,  S¿ 

Clatque  yñi,  también  es  (él). 


Yñi  K.  s.,  /•:/  Espiritu  Santo 

Melat  Aori,  m  /j/<>s  ? 

Ee,  Sí 

Clatque  yñi,  también  es  (id). 

Maqueyen  ;,  ¿  .4  caso  .s-o/t 

Vn  n  a  te,  tres 

Aori,  Dios  ? 

Ygna,  .V') 

Yñitara,  //// 

Xaneaori,  Z)¿os. 

Egmecá,  ¿  Cuál 

Queno,  de  estas 

Queinnate,  tres 

Personas,  personas 

Aayanguí,  se  hizo  (con  can) 

Yoale,  hombre  ? 

Canigra?  (con  Aayanguí) 

Liñagec,  La  2a 

Laetát,  Hijo 

Laayanguí,  hecho 

Yo  alé,  hombre 

Canigra,  (con  LaayJ 

Laclataoe,  se  llama 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo. 

Miqui  iñigué,  ¿  Quién  es 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo? 

Hec,  El 

Xaneaori,  Pios  mismo 

Cach,  y 

Yoalé,  hombre. 

Yguem  ?  ¿  Pande 

Xaneiquinyí,  encarnó? 

Lavel  grate,  Entrañas 

María  Santísima,  María  Santí- 
sima 

Laenatec,  haciéndolo 

Espíritu  Santo,  Espíritu  San- 
to 


—  192  — 


Namachac    enetari  ,    siempre      Miqui  irié,  ¿  Quién  allí 
está  lo  mismo]  Enetagui,  está 

Maayé,  doncella 

Late,  madre 

Hec,  de  el 

Nancaori,  Dios  (mismo) . 

Migue  negué  ¿  Por  qué 

Maoé,  causa 

Manigitam,  quiso 

Miigá,  morir 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo 

Noacará,  Nuestro  Señor 

Noaretaguí,  clavado 

Liquinánála?  en  la  Cruz? 

Tan,  Porque 

Nigitam,  quiso 

Grauiguiganr,  subirnos 

Quiripiam,  en  el  Cielo 

Acarrr,  á  nosotros 

Oalouigueicá,  pecadores. 

Miqui  irié,  ¿  Quién  allí 

Enetagui,  está 

Hostia    Consagrada?    Hostia- 
Consagrada? 

Enetagui,  Está 

Nooyaga,  el  cuerpo 

Hec  nam,  del  (mismo) 

Noacara,  Nuestro  Señor 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo. 


Cañi,  en  aquel 

Lecáct,  metal 

Amblaayamgué,  después  de  de- 
cir 

Laaccaccá,  las  palabras 

De  la  Consagración,  de  la  Con- 
sagración ? 

Enetagui3,  Está 

Lauigá,  la  sangre 

Hec  nam,  del  {mismo) 

Noacara,  Nuestro  Señor 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo. 

Yñij  El  que 

Yaaguit,  recibe 

Cañi,  á  esa 

Hostia  Consagrad  a, Hostia  Con- 
sagrada 

Miqui  irie,  quién  allí 

Ychiit,  recibe? 

Ychiit,  Recibe. 

Yri,  alli 

Noeyagá,  el  cuerpo 

Hec,  de  (el) 

Nam,,  mismo 

Noacará,  Nuestro  Señor 

Jesu  Christo,  Jesu  Cristo. 


1  Tema  en  que  entra  un  infijo  jaira  ó  j'airae  aún  no  de- 
terminado. 

2  Ver  el  verbo  Estar.  La  L  puede  ser  una  sustitución 
deiV. 

3  Mctqueyen  ¿acaso  son?  Véase  el  verbo  Nocten  Cayet, 
es.  Hay  una  gran  variedad  de  estos  verbos  que  significan 
algo  parecido  á  nuestro  verbo  sustantivo  :  su  base  ó  raíces 


193 


parece  que  son  pronombres  de  la  3a  persona.  Ver  Vocabu- 
lario. 

1  Creo  errada  mi  copia  :  en    esta  tengo  Euetagui.  Yer 

verbo  Ext  ¿ir. 
•'  Mas  bien  después  de  lieclins.  Ver  Vocabulario. 


OTRAS  PREGUNTAS  DICTADAS  POR  MARIANO  ORELLANA,  CAUTIVO 
CORDOBÉS  YA  DIFUNTO 


Mique  negué1,  Con  qué  (ó  sea 

cómo) 

frrageuete,  se  pagan  (nuestra 
paga) 

Xanat  (damos) 

Groalougete  ?  pecados  ? 

Era,  Con  ta 

Lelougá,  muerte  de 

Jesn  Christo,  Jesu  Cristo 

Dios  Laetat,  Hijo  de  Dios. 

Ejá,  El  cuando 

Laoaoá,  murió  (con 

Canigra, 

Loquee,  se  fué 

Quera,  al 

Ypiam,  Cielo 

Euetaatam,  para  estar  con 

Yñi,  el 

Leta,  Padre 

Xamacbit  2,  para  (nunca) 

Cataicañam  2,  siempre  (aca- 
bará) 

Aoam  3  -andará. 

Xauirifiam4,  Ha  devolver 

Quena,  al 

Alúa?  mundo,  tierra? 


Ee  nauiriñam,  Si  hade  volver. 

Egmalquiam  ?  ¿  Cuándo? 

Amblajanamañi,  Cuando  mu- 
ramos 

Naniriñam  4,  vendrá 

¡\  aj  a  t  a  ñ  a  ni ,  á  preg  u  n  tar 

Queno,  á  los 

Eleiera,  vivos 

Cach,i/ 

Queno,  á  los 

Eguergueica,  muertos. 

Migué,  ¿  Cuáles 

Enougue,  estos 

Xamque,  son  (esos) 

Eleiera?  ricos  ? 

En  o,  Estos 

Nam,  son  (esos  los  ?) 

Xacarilá  'ó,    \  cristianos  (bauti- 
zados 

Lemachi,     )  (las  cabezas) 

Nam,  esos 

Yeequetapilite  ,    que    cumplen 
(creen) 

Lelatancate,  los  mandamientos 

Yñi  nam^  de  (del  mismo) 


Dios,  Dios 


13 


194 


O 

C/i 


Cach,  y 

Queno,  los 

Aoammotque,  guardan. 

Migue,  ¿  Cuáles 

E ñongué,  estos 

Namque,  son 

Eguergueica?  muertos? 

Eno  nam,  Estos  son 

Nachiga  ,  í  los  Infieles 

Nacarila   Lemachi  {(los  queno) 

Nacarila,  (los  que  han  lavado) 

Lemachi,  (las  cabezas) 

Cachqueno,  y  á  los 

í  Namla,  (mismos) 

\  Nacarila  (que  los  han  la 

vado) 
Lemacachi,  (las  cabezas) 

Nachigue  (los)  queno 

Eueleté,  creen 

Leí  atan  cate,  los  mandamientos 

Yñi  nam,  de(l  mismo) 

Dios,  Dios 

Cachqueno,  y  á  los  que 

Nachiga,  no 

Aoammotque,  guardan. 

Eno  nam,,  (de)  Estos  que  son 

Nacarila ,    )  Cristianos 

Lemacachi  j  (cabezas   lavadas) 

Lemachachi 

Eguemeem.  ¿  Qué  se  ha  de  hacer 

(Cómo  será) 

Amlaigate  ?    cuando  mueran? 

Nometilitam,  Taparán 

Quena,  con  la 

A  loa,  tierra 

Aoagam,  pero 

Laajoura,  )  han 

Guimam    j  de  ir 


Eco  (de  ellos) 

Loacalí,  las  almas 

Cach,  y 

Queco  (de  ellos) 

Noeyagá,  los  cuerpos 

Enetraatám,  á  estar 

Yñi,  con  el 

Nancaori,  Dios  (mismo) 

Quera,  en  el 

Ypiam,  Cielo 

Namachit,  para  siempre 

Cataicañam,  sin  fin 

Loamága,  con  gusto 

Latenc,  grande 

Namachitca,  que  no  ha  de 

Naj  alatañi,  acabarse. 

Quichguecó    ó)     _    ,  7    . 
«■ .  ■.  ,      ¿  Que  de  los 

Quichgue  eco,  )  °  * 

Eguergueica,  muertos 

Equemenam?se  hade  hacer? 

Clachque,  También 

Enam  (á  ellos)  los 

Nemetilitam,  taparán 

Quena,  con  la 

Alóa,  tierra 

Oaagam,  pero 

Ambla,  luego,  cuando 

Gratatapiugué,  resucitan  ellos 

Lagourañam  G,  (han  de  ir) 

Loacali,  almas 

Cachqueno,  y  los 

Noeyagá,  cuerpos 

Queca,  á  la 

Alóa,  (de  la)  tierra 

Laoachiñi,  centro 

Loetagrigoam,  bajarán 

Hec  nam  (estos  mismos) 

Naagueut,  á  habitar 


—  L9o  — 


Ajahaichi  [con  Loeta  en  el  \  oc), 

infierno. 

Mauitapilite,  ¿  ('/•<•/* 

EnOj  estos 

Lapagaoatancate,  mandamien- 
to* 

Bec,  de  <•/ 

Nancaori  ?  /)/<>.<  ? 

Eé,  Sí 

AjOUCapilite,  (TíT/hün. 

Quichque,  Y  si  fuesen 

Tamach.  empero 

Vaccacca,  palabras  mías 

Mauitapilite?  acaso  las  cree- 
ríais 9 


Ygn¿,  Afo. 

Migue  aegue,  /  Por  gw¿ 

Maoé,  í(///sí/ 
Manitapilité  ?  creéis  ? 
Tam,  Porque 
Laaccacca,  son  palabras 
Yñi,  í/c 

Nancaori,  /)<"os  (mísmo) 
Xamacliiehi,  »o,  nanea 
Nojorigam,  mentira 
Cachichi,  ni 
Groencachi,  nos  engaña. 


Notas.  —  l  Se  pagan,  dice  es  romance  por  pagamos. 

:  Otro  ejemplo  de  romances  por  versión  literal. 

■  y  4  Volverá  y  se  paseará.  La  U,  en  Nauriñam,  parece 
que  es  error  por  Ar. 

¿  Otro  romance.  Literalmente  :  que  los  han  lavado  las  ca- 
bezas. 

,;  Ver  Laajoura.  Se  sugiere  esta  interpretación. 


LOS   MA.NUAMIE.NTOS   DE  LA  LEY  DE  DIOS 


Era  namacliit,  El  primero 
Ero  naim  2°,  etc.,  El  segundo, 

tercero,  etc. 
Ere  api  tam,  Querer 
Hec,  á 

Xaiieaori,  Dios 
Lamerpeéi,  sobre 
Aogué,  iodos 


Quenó,  las 

Aogué,  cosas. 

Chit  iiguiam,  Xo  nombrar 

Dios,  de  Dios 

Laclaoé,  el  nombre 

Am,  si  (cuando) 

Xojarigañi,  mientes 

Oaammachitecam.  Guardar 


196 


Neotá,  los  dias 
Laten  cá,  grandes. 
Aaguilam,  Respetar 
Gretalí^  á  los  padres 
Caen,  y 

Grachii,  madres. 
Chit,  No 

Cajammatañam,  matar. 
Chit,  No' 

Grajapchaccam,  querer 
Eno,  á  las 

Nachiga,  que  no   son 
Graoené,  tu  mujer  (esposa) . 
Chit,  No 
Etpañanr,  robar. 
Chit,  No 

Píiriñam,  levantar  falso  testi- 
monio 
Cachi  t,  ni 

Nojarigañam,  mentir. 
Chit  grigiam,  No  querer 
Añi,  á  la 
Qanerma,  mujer 
Nachiga,  que  no  es 
Graoené,  tu  mujer  (esposa). 
Chit,  No 


Arcapichilam,  desear 
Enó  enoá,  los  bienes 
Nachiga,  que  no 
Catoi,  son  tuyos. 
Enoujá,  Estos 
Dios,  de  Dios 

Lelatancaté,  mandamientos 
Enoaogué,  todos 
Eneteleté,  están 
Quirió,  en  estos 
Yrioacá,  dos 
Ercapilam,  en  querer 
Hec,  d 

Nancaorí,  Dios 
Lamerpeéi,  sobre 
Aogué,  todas 
Q uenó,  las 
Aogué,  cosas 
Cachque,  y 
Có,  esos 
Lajóa,  los  mas 
Arcaoique,  tener  lástima 
Meerá,  como  nos  tenemos 
Arcaocaltá,  lástima  de  nosotros 
mismos.  Amen. 


SALVE     REGINA 


Ñiquiñioagoa,,  Saludóte 
Maria  Santísima,  María  Santí- 
sima 
Nelaícate  Reina 
Cach, y 

Grate,  nuestra  madre 
Ychigrenatanaye,  de  piedad 
Acami,  tú  eres 


Na  m  (eres  ó  misma) 

Greleigá,  nuestra  vida 

Cach,  y 

Groanga  nuestro  provecho 

Cach,  y 

Guerpeé,  nuestra  esperanza 

Ñiquiñioagoa,  saludóte 

Acami,  á  ti 


-   19' 


Apiamquetagri  ',  Humanos 
A.cam,  nosotros 
[chigraica,  los  -pobres 
Eva,  de  Eva 
Laitcate,  hijos 
Aitatacapec_,  afligidos 
Cae li.  ¡i 

Geoaicatapec,  llorando 
Ena,  en  esíe 
\aá,  //m/o 
Alúa,  mundo 

Grrírecquetagri  ',  (¡aeremos 
Acami,  gue  ítí 
Xoacará,  Nuestra  Señora 
Cach,  »/ 

Ancaocará,  que  nos  tengas  lás- 
tima 


Quegeiyotaoatam,  nos  mires 
Queno,  con  esos 
Ychigrenatanaye  '*,  de  piedad 
G-ratoichi,  tus  ojos 
Cach,  y 

Cambia,  después 
Uaoucá,  que  muramos 
Quena,  en  este 
A  loa,  mundo 
Griachiñi,  muéstranos 
Taoctám  3,  que  está  contigo 
Ená,  ese 

Graitachi,  tu  hijo 
Je  sus,  Jesús 
Santa,  Santa 

María,  etc.,  Maria,  etc.,  como 
en  el  Ave  Maria. 


.Notas.  —  '  Comptárese  ese  Apiampetagvi,  llamamos,  con 
Grirecquetagri,  queremos.  Llama  la  atención  la  [falta  de 
prefijo  en  el  primer  caso,  y  la  identidad  de  terminación  en 
los  dos  términos. 

2  Forma  femenina  :  piadosa. 
Voz  de  que  sólo  se  sabe  que  Dobrizhoffer  la  traduce  así. 
Véase:  Padre  nuestro;  Quiñitaoat,  están  contigo. 


MODO  DE  PERSIGNARSE,  SEGÚN  DOBRIZHOFFER  (t.  II,  p.  204) 


Kaána  l,  Por 
Xachahét,  la  señal 
Santa,  de  la  Santa 
Likinr'ánala,  Cruz 

Oahavegalgé  2,  líbranos 


Gnaagr'oá  3,  de  nuestros  enemi- 
gos 
Dios,  Dios 

Gnoakára,  nuestro  Señor. 


198 


Men  4,  En  el 
Lakalatoét  %  nombre 
Neta,  del  Padre 
Kat,  y 
Naitar'at  c,  del  hijo 


Kachka,  y 

Espíritu   Santo,   del    Espíritu 

Santo. 
Amen,  Amen. 


Notas.  —  1  Uso  del  demostrativo  con  prefijo  para  hacer 
nuestra  preposición. 

2  Oaha  es  raíz  verbal,  avanzar,  y  yegalgé  puede  ser  va- 
riante del  subfijo  de  caso  régimen  ;  yegarik,  nos. 

3  Casos  en  Dobrizhofíer  del  prefijo  Gn.  Gnaagr'oa  es  voz 
que  no  se  halla  en  Brigniel ;  este  autor  da  Ampaagnogou, 
nuestros  enemigos. 

4  Men,  otro  caso  de  prefijo  M  con  demostrativo  para  ha- 
cer preposición. 

5  En  Brigniel,  Laclataoé. 

6  Naitat  en  Barcena. 

Adelung,  en  su  «  Mithriclates  »,  reprodujo  de  Hervas 
(Saggio  Pratico)  un  Paternóster  Abipon,  pero  sin  traduc- 
ción, lo  que  importa  decir  que  ninguno  de  los  dos  autores  se 
crevó  capaz  de  dar  salida  ni  á  este  texto,  ni  á  otro  igual  en 
Mocoví.  Con  la  ayuda  de  Brigniel,  etc.,  hoy  se  hizo  posible  la 
interpretación,  que  en  forma  de  Apéndice  se  agregó  á  mi 
«  Mocoví  )>.  No  está  de  más  reproducir  aquí  los  dos  ejemplos 
del  PaterNoster  para  que  el  estudiante  pueda  hacer  el  cotejo 
de  las  variantes. 


Hervas 

Gretaa 

Encaaniaegmeeque 

Keera 

Hipiguem 

Chigrieecat 

Raaguiat 

Gracalatahuichit 


Romance 

Padre  nuestro      Greta 


Brifmiel 


que  estás 
en  los 
Cielos. 
¡  Ojalá  ! 

respeten 
tu  nombre. 


:M 


Cañime 

Quir 

Ypiam 

Chigrica 

Traaquiam  era 

Graclatauichi 


l 


l'.>«)  — 


11.  m\  as 

Romance 

Brígniei 

Til  la 

(?)  Ya 

Tanequimacara 

Anaguagacarn 

para  tus  vasallos 

Ven 

Guercnpichkegoa 

quiérenos 

á 

Acami. 

tú. 

nosotros 

Chigrie  (Ojala) 

Ojalá 

Grigitam(Queremos) 

La  greeketegue  (Y 

:i)         cumplamos 

Greequetequé 

Kcn 

en  la 

Quena 

Aaloba 

tierra 

A  loa 

Quera  (como) 

Gricbin 

nosotros  haciendo 

Marigich  (tú  quieres) 

Alen  meram 

así  como 

Meem  quera 

YeekHegué. 

cumplen 

Yeequetegué 

Eco 

los  que 

Quécó 

Neaá  initagoat 

están  contigo 

Quiñitaoat 

Ker 

en  el 

Quir 

Hipiguem 

Cielo. 

Ypiam 

Eco 

Esos 

Queco 

Gnacanaagüenga 

nuestros  alimentos 

INacaquena 

(del  cuerpo 

Noeyagá 

y 

Cachigue 

alma) 

Ylquigi 

Kenoré 

de  cada 

Quenore 

Neogata 

día 

Neotá 

Calat 

también 

Tat 

Nañiega  re nran 

danos 

Nanañiermam 

Ke  neoga  (en  este 

dia) 

hoy . 

Eneogá 

Caláchca 

También 

Clach 

Eenam 

esto   más 

Enam 

Güercabokegoá 

perdónanos 

Ercaoquela 

Kenó 

por  esa 

Queno 

Naaye 

malas 

Naaye 

4/ 

Graegaeca 

nuestras  costumbres 

Gragir  rica 

Meraa 

así  como 

Quera 

/£ 


—  200  — 

Hervas 

Romance 

Brigniel 

G ue rea boga  la 

perdonamos 

Arcaoque 

Keco 

de  esos 

Queco 

Nacayeteragoa 

nuestros  enemigos. 

Naquiatragoa 

Chitquita 

Tampoco 

Chit 

Oagayitaalam 

escuchemos 

Oaltalam 

Ara  layam 

cuando 

Amblayam 

Graañiñi 

caigamos 

Grajañiñi 

Eno 

en  los 

Queao 

Loencatagüe  gueca 

engaños 

Niloencatannaca 

Eca 

del 

Hec 

Na  ni  n  aá 

mas  malo 

Namnaa 

Keeguet 

Brujo. 

Quent. 

Ychgroangachitap- 

Nos  guardarás 

Ychigroammachitap 

cam 

cam 

Keno 

de  los 

Queno 

Naaye 

males. 

Naaye. 

Notas. —  Casi  no  son  necesarias.  Con  el  cotejo  de  las  dos 
oraciones  y  la  consulta  del  Vocabulario  basta  para  explicarlo 
todo. 

Puede  observarse  : 

Io  Que  el  indio  dice  :  tener  lástima  ;  vice,  perdonar. 

2o  Que  el  posesivo  por  construcción  puede  ocupar  el 
segundo  lugar,  es  decir,  que  uo  está  obligado  á  preceder. 

3o  Que  la  construcción  sintáctica  es  de  lo  más  sencillo  y 
sigue  lo  que  para  nosotros  es  la  consecuencia  lógica  del  pensa- 
miento; á  saber :  sujeto,  verbo,  caso  régimen  y  complementos. 


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