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IDIOMA ABIPON
11409
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5üQ l.KNV. ; \s ARGENTINAS
IDIOMA ABIPÓN
i:\svYO PUNDADO SOBR1 ¡I OK ABIP0N1BUÍ
IBR1ZHOPFER > ¡ ('* MANUSCRITOS DEI PADRE J. BRIGNIEL, S. J
COS INTRODUCCIÓN. MAPA, NOTAS Y VI'KNDK IS
POIS
SAMUEL A. LAFONE QUEVEDO M. A.
V
ib. : miembr \ io correspondiente
de la Sociedad Científica Argentina
11409
Articulo publicado en el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias
de CóRDurjA, tomo XV, páginas 5 y siguientes
BUENOS AIRES
IMPRENTA DE PABLO E. C0N1 E HIJOS
680 — CALLE PERÚ - 680
\ 896
*
IDIOMA ABIPON
5AY0 FUNDADO SOBRE 1.1 - DE ABIPONIBI
DE DOBRIZHOFFER V !«>> MANUSCRITOS DEL PADRE J. BRIGNIEL,
- INTRODUCCIÓN, MAPA. .NOTAS Y APÉNDICES
PROLOGO
Con el Abipou se completa la terna de los tres grandes idio-
mos que orlados por las lenguas del grupo 3íataco-Mataguayo,
se disputaban el predominio en el Chaco Argentino. De
Santa- Fe á Córdoba, de Córdoba á Santiago del Estero, de
este Santiago á la Concepción del Bermejo, y de Concepción
acorrientes j la Asunción merodeaban y merodean en zonas
verticales a la corriente de los rios Salado, Bermejo y Pil-
comayo, hordas Abiponas. Mocovíes y Tobas. El Abipon casi
ha desaparecido ante el empuje del Mocoví; el Mocoví, sin
ser menos valiente que el Toba, hoy desaparece ante él,
dejnndolo solo para luchar contra las armas exterminadoras
de la civilización moderna.
— 6 -
Durante dos siglos estos indios y sus congéneres tuvieron
á raya á las armas españolas, y durante medio siglo más de
la era patriótica fueron el terror de la República; pero la
Presidencia del General Roca inició la segunda conquista del
desierto, y hoy será cuestión de una generación el exterminio
de estos indios como elemento étnico-iingüístico.
No es necesario entrar aquí en 3a cuestión sociológico-
política: ios indios son un problema, una nuez que no es mi
propósito cascar; diré, empero, y de pasó, que si el nudo
gordiano se cortó con la espada en provecho de un cirujano
militar, con el cuchillo también se degolló la gallina que
ponía los huevos de oro. Sabemos que el indio vive bien en
el Chaco, y no nos consta que el Europeo pueda ocupar su
lugar en toda la extensión de la frase. La Inglaterra conserva
sus indígenas y los protege, sin haberse arrepentido de
ello.
Esta monografía fácilmente se divide en cuatro partes:
una etnográfica, otra gramatical y las otras dos lexicoló-
gicas.
En la primera se trata de lo que eran los Abipones y de
lo que de ellos cuentan autores como Barcena. Techo, Loza-
no, Dobrizhoffer, Jolis, Azara, d'Orbigny, etc. El primer
lugar, por supuesto, en extensión é importancia, correspon-
al Padre Martin Dobrizhoffer, S.J., quien en su De A biponi-
bus ha consignado un admirable panegírico de estos nobles
indios.
Desgraciadamente, el buen Padre escribió su De Abipo-
nibus en latin, en un latin bastante rococó y plagado de
erudición clásica, muy buena sin duda para fin del siglo xvm,
pero intolerable para el nuestro. Con todo, me avergüenzo
que esta monografía no se haya vertido a nuestro romance.
mientras que los ing poseen la traducción de esta obra
como de la del P. Techo. Sírvame, pues, esto de disculpa si me
he valido con toda extensión de los latines del imen Misione-
ro, y he tratado de producir en llano romance los floridos
3 bordados periodos del famoso De Abiponibus, Años lia
ios anuncio que el Dr. Padilla, de la Biblioteca Nacional,
preparaba una traducción completa de toda la obra; mas
como ésta está aun in .¡ubi bu*, tendrán estos extractos el
valor de un ó cuenta.de mayor cantidad.
; tieso <pie Dobrizhoffer me ha dejado enamorado de los
Abipones, ni quiero preguntar si es cierto todo lo que dice;
y como los Abipones son de los primeros indios que van
desapareciendo, pretiero suponer que por mejores les suce-
diera así.
Como se verá en su lugar, lo que dice Azara es de muy
poca importancia; no así lo que consigna d'Orbigny en su
L'homme Américain, y sus apreciaciones sobre todos estos
Indios merecen la más seria atención de nuestros america-
nistas como que están ellas repletas de datos interesantísi-
mos y de observaciones muy ajustadas a lo que revelan pos-
terios estudios de lingüística.
Antes de cerrar los cuadernos para la imprenta no deses-
pero de conseguir algunos datos más que agregar á los
pocos que se refieren al Abipon en la actualidad.
II
En la segunda parte se formaba una especie de Arte de
la lengua Abipona. Los apuntes que nos ha legado Dobriz-
hoffer en su De Abiponibus son de mucha importancia,
pero incompletos; por el otro lado Brigniel y sus colaborado-
— 8 —
res se limitaron á darnos elementos para un trabajo como
éste,- pero se abstuvieron de formular reglas: acaso les suce-
dió lo que al P. Tavolini, quien empezó su Arte del Moco-
vi y se plantó al llegar á las posesivaciones.
La verdad es que tratándose de este grupo de lenguas hay
que escribir mucho ó nada, hay que extenderse, como lo he
hecho yo en esta monografía, ó que limitarse á dar casos
concretos para que otros los utilicen. Los Misioneros
alcazaron lo que buscaban: aprender el Abipon como para
doctrinar á esos indios y ayudar á los futuros Misioneros que
entrasen á ocupar su lugar. Ellos iban á conquistar almas, y
no a escribir tratados de ñlología.
Es verdad que Dobrizhoffer nos ha dejado una obra mo-
numental sobre los Abipones y su lengua; pero él la escribió
después de la disolución de la Compañía, cuando tenía ocio
para tratar la cosa del punto de vista étnico-lingüístico,
como que por aquel, entonces se empezaba ya á despertar
el interés por esta clase de estudios en Europa.
En esta monografía se verá lo insuficiente que es la expli-
cación dada por aquel Padre: todo lo que escribe es intere-
sante y exacto, pero muy distante de ser el todo de lo que
había que decir. Del más somero examen de los manuscritos
del Padre Brigniel se advierte ésto, y el estudio que tuve que
hacer de ellos para preparar mi «Mocoví» nie dejó persuadi-
do que era indispensable hacer la publicación de una parte;
porque el resto contiene sermones, pláticas y otros textos,
que no tuve tiempo de copiar, pero que será hoy tarea fácil
interpretar.
Siempre persisto en dar á estas monografías un carácter
comparativo; porque necesitamos formar la cadena de nuestras
lenguas con sus aspadas. Dos cosas se pueden hacer de ver-
dadero valor científico: reducir á grupos lo que admita de tai
proceder, y asignar á cada lengua su ubicación geográfica.
Hecho ésto, y eliminados los arrinconamientos étnico-lingüís-
ticos, se ha de hacer mucha luz en esta clase de estudios.
— o -
De lo dicho en los subsiguientes capítulos so verá que la
Al) i pona es una lengua prima-hermana de la Mocoví y la
Toba, esta ultima hecha pedazos. Más lardo veremos cómo
este grupo de tre> se eslabona por un lado con el Lengua,
Pavaguá, Mbayá-Guaycuríi, etc., y con el grupo Mataco-Ma-
taguayo por el otro.
Causa admiración ver cuántas formas comunes han conser-
vado estos codialectos á la ^ez de haber perdido tanto. Ad-
viértase que se traía de una articulación complicadísima que
al decir de hombre competente rivaliza en dificultad con los
aumentos griegos. Ahí veremos cómo, cánones que logré
desenterrar de la masa de confusión para formar el «Arte
Mocoví . reaparecen en el Abipon, probándose desde luego
que no había errado al establecer como ley en ese grupo de
lenguas lo que se advertía en una de ellas.
Con raras excepciones todo lo dicho á propósito del Moco-
ví queda subsistente en este estudio del Abipon.
Lo que consigna Adelung en su Mithridates carece de toda
importancia. Salvos los errores de imprenta, es cierto lo que
apunto, pero es una fracción mínima de la verdad entera.
No es imposible que se dé la traducción de aquel trabajo en
forma de Apéndice.
El plan de la segunda parte de esta monografía es el
siguiente:
Primero se hace un estudio de cierta morbosidad que se
advierte en los sonidos. Todo caso va con su ejemplo, y los
parangones se instituyen entre el Abipon, Mocoví y Toba;
también se comparan algunas variantes de sonidos en el
Abipon mismo. En la Fonología Mocoví se establecieron ya
las principales interequi valencias, de suerte que no se ha
hecho necesario reproducir esos argumentos aquí: el que
quiera puede consultarlos en aquella obra que está en venta
por el Museo de La Plata.
En seguida se dan los rudimentos gramaticales de la lengua,
observando más ó menos el orden de la Gramática Latina,
— 10 —
para comodidad de referencia, no porque haya mucha analo-
gía entre las respectivas morfologías.
Como eu el Mocoví, el Arte del Abipon se reduce á saber
usar con propiedad las articulaciones de plural, de posesi-
v ación y de flexión verbal; tarea bien ardua por cierto,
pero no tanto para el que tiene buena memoria y oido para
oír sonidos de los que Dobrizhoffer ha dicho lo siguiente:
« Jafn lingua sibilando, jam naribus rronchissando ,
jam dentibus stridendojam gutture stre¡oitando ».
Así se habla el Abipon.
Al fin de esta parte se agrega en forma de Apéndices, una
Tabla completa de nombres y verbos según sus posesivacio-
nes y flexiones verbales. Digo completa, porque se incluye
todo lo que está francamente posesivado ó conjugado por
Dobrizhoffer ó Brignie! ; pero la lista podrá alargarse con
ejemplos deducidos de los Vocabularios.
Concluye la segunda parte con las Oraciones y Doctrina Cris-
tiana, que nos dan á conocer la sintaxis Abipona. Para mí esto
es lo más importante, porque en ellas se ve la lengua en giro,
y no parapetada en los escaparates de un Arte del Abipon.
El uso suele dar al traste con muchas reglas, y esto no es
menos cierto en Abipon que en otras lenguas.
En el manuscrito el texto Abipon lleva la traducción entre
líneas, pero en muchos casos se ve que es romance y no
traducción literal. Puede asegurarse que en los más de los
casos la versión es exacta, y cualquier duda está señalada ó
explicada en las notas. Se recomienda al estudiante que al
hacer su traducción consulte los Vocabularios.
III
Concluida la segunda entran la tercera y cuarta parte que
constan de Vocabularios Español-Abipon y Abipon-Español.
Al primero se le agregan la frases y verbos con que concluye
— 11 —
el vocabulario ea el original. Esta parte sólo ha sido arregla-
da alfabéticamente, j reproduce fielmente el manuscrito que
yo atribuyo á Brigniel .
En seguida está el Lexicón ó Calepino en que se incluyen
todas las voces que he sacado de Brigniel, Dobrizhoffer, Ade-
lung y de los textos. En muchos casos se dan las equivalen-
cias Moco v íes y Tobas. Con este lexicón será tarea fácil
descifrar los dos volúmenes de textos Abipones que posee la
familia Lamas, dueña de estos preciosos manuscritos.
Con trabajo las lenguas del Chaco Argentino, tipo
Guaycurú, dejan de ser el misterio que parecía a filólogos
como Latham, etc. Aigo bastante quedará que hacer aún en
los tres codialectos principales, Toba, 3Iocoví y Abipon,
pues contamos con material para atacar el» Lengua y Mbaya,
dicho Guaycurú, ramificaciones de aquellos, pero ya las sen-
das están iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo
quisiera haber tenido lo que aquí ofrezco á mis lectores
fruto de mucha Jabor y paciencia, que si bien concluido
en 1895 se empezó en 1888, cuando aún vivía mi buen
amigo el ilustre Dr. D. Andrés Lamas, á quien dedica esta
monografía su decidido admirador y amigo,
Pilciao, Setiembre U de 1894.
Samuel A. Lafone Quevedo.
PARTE PRIMERA
NOTICIAS DE LOS INDIOS ABIPONES
SEGüN BARCENA, TEClíO, DOBRIZHOFFER, LOZANO, ETC.
DESDE LA CONQUISTA HASTA NUESTROS DÍAS
CAPITULO I
OBSERVACIONES GENERALES
Los Abipones son ó eran indios del Chaco argentino, de
cuya ubicación geográfica se hablará en otro capítulo y per-
tenecen á la gran familia á que se da el nombre genérico de
Guaycurúes, que equivale á decir: enemigos de los Gua-
raníes.
Como se ha dicho va en más de una ocasión, el Chaco
Argentino estaba, y si se quiere está, ocupado por indios
que se distribuyen en dos grandes familias: la una incluye
á los Lules de Machoni y á los Vitelas ó Chulupíes; la otra,
á los Mocovíes, etc.
Los indios Lules, Vuelas y otros afines, pueden llamarse
comparativamente mansos, y hablan idiomas cuyo mecanis-
mo gramatical procede por medio de la subfijacion de partí-
culas pronominales. Ellos y sus lenguas forman el asunto
de dos monografías publicadas en el Boletín del Instituto
Geográfico.
La familia Guaycurú encierra todas las más belicosas na-
ciones del Chaco, Mocovíes, Tobas, Abipones, Lenguas ó
Payaguáes, Mbayas ó Guaycurúes, etc., debiéndose sospe-
— 13 —
charque los Cacano-Calchaquíes, Charrúas, Ágases 3 otras
hayan pertenecido a osle mismo grupo. De su lengua y ras-
- étnicos, historia, etc., se ha tratado ya en las monografías
publicadas por el Musco de La Plata cu su Revista, bajo el
título de Arte Mocovi 3 Arte Toba, esta aún 110 con-
cluida .
De lo dado a luz ya, y de lo que se dirá más adelante en
este estudio, se desprende (pie esta familia de lenguas es de
las mas complicadas é interesantes de toda la América. Las
publicaciones de Servas, Adelung, y aun la de Dobrizhoffer,
no alcanzaron á hacer conocer los misterios del mecanismo
de estos idiomas; y hay que conceder que él no se revela al
que pisa y pasa por ese terreno, necesitándose de largos y
penosos estudios comparados para llegar á .establecer como
reglas lo que a primera vista parecen caprichos de una len-
gua que 110 las tiene ni conoce.
>'o es éste el lugar de entrar á discutirlo que es la lengua
abipona y cómo se eslabona con sus congéneres; ello resul-
tara de las investigaciones posteriores. Antes de eso debe-
remos imponernos de lo que al respecto de ellos nos cuentan
los escritores de las Conquistas Espiritual y Civil.
CAPITULO II
ALGUNAS NOTICIAS DEL PADRE BARCENA Ó BÁRZANA
El P. Barcena en su carta del 8 de setiembre de 1594 al P.
Provincial (1) no los nombra á los Abipones, pero sin duda
los incluye entre los Frentones ó Frontones, á que hace
referencia. La cita es un poco larga, pero vale la pena de
(1) Reí. Geog. de Indias, tomo III, Apéndice III,
- 14 —
reproducir aquí lo que el apostólico misionero dice, por más
de una razón, como lo veremos después.
« Pero comenzando á entrar por la puerta desta gentilidad
los que á ella venimos desde la Provincia de Tucuman, las
primeras naciones que se nos pusieron delante, son los que
llamamos Frontones, porque traen ellos y ellas las frentes
rapadas hasta en medio de la cabeza. Es innumerable mu-
chedumbre de diversas lenguas y naciones. Todos los hom-
bres andan en el traje en que nacieron, aunque ellas andan
honestas, cubiertas y vestidas de pieles de animales. No sa-
ben de agricultura, ni edificar, todo su ejercicio es cazar y
pescar. El mayor gusto suyo es matarse unos á otros. Sirven
muchas destas naciones á los españoios de La Concepción
y algunos á la ciudad de Vera, á quien llaman Zas Siete
Corrientes, y también algunos á esta ciudad (la Asunción).
« Pero viniendo el tiempo de los baños porque se baña cada
año esta tierra por muchas leguas, y en viniendo el tiempo de
la algarroba, cuando son las borracheras y juntas, los mas se
alzan y ni aun sus propios Señores pueden ir á ellos con segu-
ridad, antes los matan, como hicieron los Mogosnaes habrá
dos años á su Señor don Francisco de Vera v á otros vecinos
de La Concepción que fueron con ellos. Son las lenguas
que hablan estas naciones seis ó siete diversas y bárbaras.
Reducido había la compañía á preceptos dos de ellas, la una
que la hablaban mas de veinte y cinco pueblos y la otra mas
de diez pueblos grandes; pero con esperar dos años en un
pueblo grande de indios domésticos ya cristianos, al cual
se acudió con veras con sermones,, confesiones, catecismo,
manutenenciay en todas las obras que se pudo acudir, nunca
hallaron disposición para poder entregar á la demás fronto-
neria la predicación del Evangelio y el santo bautismo, espe-
rando ver primero allanada la tierra.
<c La noticia que tenemos de los mismos que se han con-
vertido dellos de su vida y costumbres, es que tratan muy
á menudo con los demonios, los cuales no solo acuden secre-
— 15 —
tamente cuando los llaman los hechiceros, sino también pú-
blicamente en medio del día salón dentre los montes mucha
muchedumbre dellos en hábito de indios cubiertas las caras
\ bailan con los indios j comen y beben, otras veces los ven
en el mismo traje que pintamos a los demonios y tan fieros
\ espantosos; 5 quien trata con tal gente cada dia, \ tienen
por maestros perpetuos a los hechiceros, bien podemos con-
jeturar que qué costumbres tienen, por io cual no hemos
osado a bautizar dellos sino algunos niños y niñas que
han cautivado en algunos castigos que les han hecho; aunque
un Padre de los nuestros que no tenia conocido sus costum-
bres, bautizó en algunos pueblos que visitó muy de paso
muchos centenares de niños y niñas; pero yo atribuí aquel
descuido á providencia particular de N° Sr. porque de allí
á pocos meses vino pestilencia universal por todas esas na-
ciones, en la cual morían casi todos aquellos niños, y gran-
gearian el cielo. También tengo confianza que allanada ia
tierra, como se va allanando, vernán todas aquestas naciones
á la té porque son muy agudos, y no solo por señas entien-
den y no resisten á ser cristianos ; y todos sus pecados proce-
den de ignorancia, aunque son gravísimos y muchos; sed,
Supremo Medico nullum insanahile vulnus.
« Dios tiene guardada toda esta frontoneria para Jos brio-
sos obreros que V. R. nos ha de enviar, y ya los va domando
otro nuevo capitán, y aunque bien pocos meses ha vinieron
á poner fuego á toda la ciudad de La Concepción y matar
á sus moradores, aunque fué Dios servido que fuesen sen-
tidos porque siempre se vela aquella ciudad como también
esta de La Asunción. Tienen en dos partes á tres leguas
de la ciudad gente de guerra de dia y de noche, por causa
de una nación la más brava y mas belicosa de esta frontone-
ria, que llaman Guaycurú; gente tan atrevida; que no solo
ha destruido muchos pueblos de la nación Guaraní que
servían á los españoles, pero por dos veces después que yo
vine, han venido ádar en las huertas y heredades desta ciu-
— 16 —
dad, y la primera vez captivaron tres españolas, las dos ma-
taron y la otra dieron por rescate, y mataron cerca de treinta
indios, quemaron algunas casas. La segunda vez dieron en
otras heredades y mataron mas de veinte, ademas de haber
hurtado desta ciudad mas de mili cabezas y muerto innume-
rable ganado vacuno.
« Contra esta gente se apresta agora guerra muy de pro-
posito, y saldrán á ella la flor desta ciudad con muchos cen-
tenares de indios guaraníes y frontones amigos. Dios les
dé la mano, porque allanados estos, no solamente se allanará
toda la frontoneria, pero los muchos millares de guaraníes
que ha mas de treinta años que están rebelados en el rio
de Paraná, ó se reducirán de su voluntad ó se conquistarán
de propósito, para que desmontado este gran arcabuco, pue-
da sembrarse en él la pacífica semilla del Santo Evangelio
y sea despojado Satanás. Y aunque estos guaycurús son tan
carniceros, Nuestro Señor cumple también con ellos las pro-
mesas que tienen (asi) dada á la gentilidad y asi en un asalto
que les dieron, prendieron como ciento de ellos y todos qui-
sieron morir cristianos con grandísimo ánimo y viva fé.
« Pero para ceñir en pocas las muchas cosas que se ofre-
cen de aquestas naciones, sus casas son unas esteras movi-
bles a cualquiera parte que se mudan, de las cuales hacen
como pueblo entero donde todos moran juntos con el prin-
cipal que ios manda, al cual en la guerra obedecen, porque
de corazón son guerreros y en la paz viven de su trabajo
como los otros, que es de pesca y caza. Para lo primero
les proveyó Dios de grandísimas lagunas cargadas de pes-
cado, que cada año entra con las crecie ites del rio Bermejo.
Sus vestidos son desnudez. Sus bailes gran parte del año y
todo con embriaguez, mayormente mientras les dura la al-
garroba. Sus maestros son los hechiceros. Son tenidas por
honestas todos las indias frontonas (asi), y dicen que si
alguna no lo es, que la mata su marido á flechazos.
« Aunque esta anchísima provincia del Rio de la Plata
— 17 -
o Paraguay, desde Buenos -4/Y<\s, que es la vecina junio
al Mar de¿ Norte por donde entra esle fíio de /a P¿a¿a
con mas de 30 leguas de boca en la mar, hasta la nueva po-
biacionde los Niguaras abraza una grao suma de naciones
como son Quirandies, Charrúas, Calckaquiesy Viragua-
ras, Niguaras, Luses (asi) y todas las naciones de los
Frentones, que son muy muchas; pero Ja mayor suma de
gente, mucha ya conquistada y muy mucha más por conquis-
tar es la nación que en las fronteras del Pirú donde han
derramado tanta sangre de españoles, llaman Chiriguanas
y acá llamamos Guaraníes, los cuales como los españoles
también tienen brio de conquistar las otras naciones, á las
cuales todas llaman esclavos y cuando los rinden se sirven
de ellos como tales. Extiéndese esta nación, según he sabi-
do, desde las cordilleras de el Perú á las sierras de Santa
Marta y por todo el Brasil y Santa Cruz de la Sierra, que
será de largo más de mili leguas y de ancho muchas, aunque
por unas partes más y otras menos. Han consumido muchas
naciones por las continuas guerras que les hacen y porque
muchas dellas comen carne humana, lo cual no se sabe que
hagan ninguno de los Frentones. Tenían en su poder mu-
chos y principalísimos rios con todas las tierras y muchas
islas que bañan, éntrelas cuales es ilustrísimo el que llaman
Rio de la Plata, por su grandeza, claridad, suavidad y
abundancia de todo género de peces grandes, hermosos y
muy diversos, que por ser tan grande le llaman Paraná,
que quiere decir, «pariente del mar»; el cual, cuando en-
tra, entra seseuta leguas adentro del mismo mar, y antes que
lleguen á ver tierra, se coge de él agua dulce. >
Larga es la cita, más larga es la carta, pero llena de inte-
resantes detalles, y tiene que ponerse á contribución para
varias de estas monografías. Entre las muchas cosas dignas
de notarse está la acusación á los Chiriguanos de que son an-
tropófagos, cargo que en nuestros dias se ha reproducido por
elP.Cardús. Los Frentones con serque son aun másindómi-
— 18 —
tos y más fieros salvan de esta nota que á nosotros nos pa-
rece tan fea, porque no nos hacemos cargo que mas bien se
debe al culto que á la barbarie. El sacrificio de víctimas hu-
manas trae aparejada la participación en la carne ó sangre de
la víctima.
Otro punto curioso es ese error de Luses por hules, de-
bido á la confusión de la s gótica ó larga con la l.
En un documento de 1595, contemporáneo del P. Barcena
y acaso escrito por alguno de sus compañeros, pues resultó
de la fundación de la Rioja, se encuentra la misma confusión.
A ella se atribuye la sustitución de Hualan por Huasan
como sitio de una de las fundaciones de la ciudad del Barco.
Estos Lules y estos Calchaquíes son los de la región Ca-
cana, únicos que conocía el P. Barcena y de ninguna ma-
nera deben tomarse por aquellos otros que (los Calchaquíes)
juntamente con los Mogosnas, Natijas y Abipones obligaron
á los españoles á desalojar la ciudad de la Concepción del
Bermejo, y que (los Lules) fueron doctrinados por los PP. de
la compañía en el siglo pasado.
CAPITULO III
LO QUE DICE TECHO DE LOS AB1P0JNES
El Padre Techo en su historia de la compañía y libro I
cuenta que el P. Barcena, llamado de su misión entre los Lu-
les de Tucuman, contestó :
« Alíame tendréis o Padre, cuanto antes y á vuestros pies
postrado diré :
« Aquí estoy, mandadme, ya que regrese á los Lules, ya
que acuda á los Caichaquinos, Caquenses ó Frentones, etc.,
etcétera. »
— 19 -
Aquí se ve cómo el P. Barcena agrupaba a los « Lules Cal-
chaquinos, Chaquenses y Frentones» y que sou los Lules \
Galchaqufes de Tucuman y no los del Chaco á que se reíiere
eu su carta.
En este tiempo se abrió la primera misión á los Frento-
nes del Bermejo, encabezada por los PP. Juan Fonte y Fran-
cisco Ángulo. Los españoles de la Concepción del Bermejo
llaman á casi toda esta gente Frentones, porque suelen
alargarse las frentes, rapándose la parte delantera de la ca-
beza. Estos iüdios cargan macana y haces de flechas colgadas
del cinto y van armados con palos erizados de quijadas de
pescado, que parecen serruchos. Andan desnudos y embi-
jados para aterrar á los demás. Las diferentes parcialidades
casi diariamente pelean entre sí, y los cadáveres del enemi-
go están colgados en largas filas de los árboles para escar-
miento de los que pretendan violar los términos interveci-
nales en sus caceríos. Sus pueblos los trasportan á su
talante, como que se forman de esteras. No saben labrar la
tierra ; viven de la caza y de la pesca. Una cosa buena se les
conoce: por lo general se limitan á una sola mujer. Cada
tribu tiene distinta lengua, de suerte que en ambas márge-
nes del Bermejo se cuentan no menos de ocho idiomas: lo
que más estorba la conversión de estos infieles es la varie-
dad de sus lenguas.
Fonte y Ángulo bautizaron muchos párvulos de los Fren-
tones que después murieron en una peste que asoló á esas
indiadas, como lo refiere Barcena en su carta.
Retirados los PP. Fonte y Ángulo entran los PP. Barcena
y Añasco á evangelizar á los Frentones y se pusieron en la
más difícil de todas las tareas, la de aprender los dialectos
(idiotismis) que con más generalidad se hablaban entre
estos indios. « Así, pues, en el espacio de año y medio Alfonso
Barcena, un anciano de 65 años de edad, ayudado por Pedro
Añasco, aprendió las lenguas Guaranítica, JVática, Quisoqui-
na, Abipónica, Quiranguica, y compuso vocabularios, artes,
— 20 —
catecismos y pláticas, que sirviesen para adquirirlas: y esto
que antes de partir los dos del Tucuman, con el mismo fin
habían ya reducido á vocabulario y arte las lenguas Tonoco-
frma, Cacana, Paquina, Quirándica, para que los Padres de
la Compañía que viniesen después tuviesen eso adelantado al
aprenderlas. Y para que el servicio fuese mayor, Pedro
Añasco trascribió varias copias de muchas de ellas, muy es-
pecialmente de todo lo que compuso Alfonso Barcena, en
letra clarísima y así reproducidas las dio al público. »
Más que probable es que á estas copias del P. Añasco se
deba el precioso manuscrito con arte y vocabulario del Toba
generalmente atribuido al P. Barcena y que hoy para en la
Biblioteca del General Mitre.
Los Padres, empero, tuvieron que retirarse cuando los Ña-
ucas y Mogosnas mataron á Francisco Vera, hermano del Ade-
lantado.
Años después, el P. Diego Torres visitó la ciudad de la
Concepción del Bermejo y encontró á los Abipones, Matacos
(Mataguas), Naticas, Mogosnas y Tonocotanos constantes en
su gentilísimo. A todas éstas llama Techo aguatas natiunes
de los Frentones. No sería extraño que los Naticas fuesen
más ó menos lo que nosotros llamamos Tobas, nombre éste
que debe su origen á los Guaraníes y que equivale á Fren-
tones .
El año 1641 el P. Juan Pastor, Rector del Colegio en San-
tiago del Estero, entró á visitar á los Abipones y aunque no
fué grande el lucro espiritual, sirvió la entrada de motivo
para que el P. Techo nos diese cuenta de lo que eran estos
indios en sus Chacos. Caliquila se llamaba el cacique de la
tribu que recibió á ios misioneros.
« Los Abipones, por lo general, son de mas que mediana
estatura y se distinguen por lo bien proporcionado de su
cuerpo, su musculatura es bien desarrollada y sus caras lle-
nas (vultuosi). En el verano andan desnudos, en el invierno
se abrigan con pieles. Del cuello les cuelga la macana y
O-l
<le los hombros el carcaj. En la siniestra llevan Biempre «'I
arco v en la diestra una lanza; el cuerpo entero se lo embi-
jan, y ponen overo como tigre para inspirar terror; y para
ellos aquellos que ostentan mas partes del cuerpo cruelmente
traspasadas y adornadas con plumas de avestruz, que meten
en las narices, labios y orejas, como si estuviesen por volar,
éstos son los mas dignos de respeto.
« La barba para estos hombres es una afrenta, así que cuan-
do les asoma el vello se lo arrancan. Para ellos la calvicie
es un adorno, y nadie tiene derecho á la cabellera no siendo
que haya dado muerte al enemigo en la guerra ó en pelea.
El homicidio entre ellos es la prueba militar, y mientras eso
no se haya logrado conseguir no se conceden honores gue-
rreros. Tienen también sus nobles y sus héroes; á ese
estado ascienden mediante pasos bien dolorosos; porque
quien ambicione el título de héroe tiene que hacer constar
su valor á los demás con el sufrimiento de descomunales
tormentos: se lastiman las pantorrillas, piernas, brazos,
lengua y otras partes del cuerpo, que por pudor no se nom-
bran; en seguida, con una piedra afilada, se escarnecen y
lonjean la piel de todos los miembros. Por íin cinco de los
mayores ponen al candidato á prueba con los mismos tor-
mentos, y si llega á dar señas de dolor con el más pequeño
gesto no se le admite al orden de los Patricios. Si empero,
en medio del tormento se hubiese portado con valor, entonces
nadando en su propia sangre en señal de regocijo y como el
que triunfa, recibe las insignias de la dignidad ganada .
« Y para que más seguros estén de obtener ese honor,
desde tierna edad, con conchas se punzan y lastiman así. Por
lo que en todas partes es de ver á los jóvenes que se traspasan
la lengua, labios, narices, orejas y otras partes con espinas y
clavos y que ocultan el dolor con risa obligada. Esto por lo
que toca a los varones.
«Las mujeres del seno abajo se visten con redes bastas; lo
demás del cuerpo ora lo embijan, ora lo adornan con piedre-
— 22 -
zuelas ensartadas, en especial los pechos y la cara. También
ellas se rapan, pelándose el colodrillo con cuchillos de
piedra ó de caña. Cuando mueren sus Caciques todas cam-
bian de nombre, y llorando á gritos dia y noche, que da
pena el oirías, ayunan durante un mes entero. Y así es el
ayuno éntrelos Abipones: pescado no comerás, carne cuanta
y cuando quieras tragarás. Solo dos hijos suelen criar, á los
demás, con una crueldad que sobrepuja á la de Atreo, los
matan: el infanticidio lo explican diciendo que los Abipones,
acostumbrados á la guerra y al pillaje, carecen de asiento
lijo, á donde plantan sus esteras á modo de pueblo allí es su
paradero; de ello resulta que no dejan vivir más que un par
de hijos de los que con el uno carga la madre, y con el otro el
padre, porque no caigan en manos del enemigo; mas si el
uno ó los dos de estos ya pueden caminar como para que los
sigan á la guerra, cuando sea que la madre dé á luz el ter-
cero ó el cuarto, en ese caso de buen grado crian más de dos.
« Muchas de las viejas son brujas, y tienen mucho que
hacer con el demonio. »
La relación que precede es larga, pero de interés, y nos
da á conocer lo que eran los Abipones en el siglo xvn, así
como sacamos de la carta del P. Barcena lo que pudieron ser
en el xvi, si admitimos que vayan inclusos entre los demás
Frentones. La obra de Techo está en latin y es rarísima,
desde luego fuera del alcance de los más que puedan intere-
sarse en estas cosas.
CAPITULO TV
LO QUE DICE LOZANO DE LOS ABIPONES
No cabe duda que en mucha parte el P. Lozano reprodujo
lo que antes de él escribiera el P. Techo; pero también es
cierto que tuvo ala vista los documentos originales, como se
- 23 —
comprueba con la carta del P. Barcena á su Superior, de la
que Techo sólo cita uu fragmento, y este con Londres dejado
en el tintero. Este Padre traduce por cui Deus Optimus
Maximusper te me affixerit : a aquello que Dios por V.K.
me diere »; 3 omite esta gracia del .Misionero: «Una sola
cosa pido a Dios Nuestro Señor y a V. R. en su nombre:
no me vea yo inútil ocupado en comer y parlar y confesar
seis españoles, y en predicar a gente que dice con las
obras: Viam scienciarum tuarum noiumus. (Hist. de
la Cómp., t. 1, pág. 91).
Por lo demás en esta historia los Abipones van incluidos
en el nombre general de Frentones, y donde se habla de
Mogosnas y Na ticas, probable es que debamos agregar Abipo-
nes también. Es en la Descripción Chorographica del
Chaco, por el mismo P. Lozano, que encontramos la des-
cripción más completa de estos indios. El libro es rarísimo,
por lo cual conviene que aquí se reproduzca íntegra.
<( Por lin del rio Bermejo, y caminando a orillas del Paraná
el rumbo al Sur, está la nación de los Abipones. Fué anti-
guamente muy numerosa, pues en un solo pueblo de ellos
cercano a la ciudad de la Concepción, halló el Padre Juau
Fonte, uno de los primeros obreros de esta Provincia, más
deocho mil almas, y en la nación de los Matarás, ó Amúlalas,
que estaba ocho leguas de la misma ciudad, encontró Pueblo
de más de siete mil, y es constante había más de cien
mil Indios en el contorno de aquella ciudad del Rio Bermejo.
El dia de hoy se mantiene un Pueblo Christiano de la nación
de los Matarás en la jurisdicción de Santiago del Estero: los
demás, y los Abipones no son tantos, como antiguamente;
pero es nación numerosa, y laque tienen casi arruinada á la
ciudad de Santa-Fé de la Vera-Cruz. Llámanse el dia de hoy
Callagaes, que antiguamente se llamaban Abipones.
« Dichos Abipones, andan totalmente desnudos, aunque las
mujeres se cubren con mantas de pellejos bien aderezados, á
que llaman queyapí. Usan las armas que todos los del Cha-
— 24 —
co, y pelan la cabeza, al modo que los Guaycurús, aunque
el cabello que les queda algo largo, lo atan atrás, con una
trenza, porque no les impida, cuando anden en el agua, que
es muy de ordinario, por ser grandes nadadores. Son de
grande y formidable estatura, y bien agestados pero se
labran la cara, y cuerpo, y se embijan, con que encubren la
blancura natural. Taládranse el labio inferior de que pende
un barbote, ó como acá llaman Mbeta. Son muy dados á la
milicia, exercitándose de continuo en la guerra sobre leves
causas que las más ordinarias sobre si vino á pescar, ó cazar
dentro de sus límites. Estos los amojonan con unos horcones
largos, y en ellos cuelgan las cabezas de los muertos, por
haber violado los términos de ajena jurisdicción. Desde
niños se van curtiendo y fajando el cuerpo, para hacerse
robustos en su desnudez, y así tienen viejos diputados que
les sajan á ciertos tiempos pies, piernas, brazos y cuerpo con
puntas del pez Raya muy agudas, y lo que es más, la lengua
que da compasión verlos, y ellos pasan riendo. Los mozos
ai modo que los Guaycurús no entran con los demás á beber
ni á otras acciones, hasta que pasan por el martirio, de que
cuatro viejos les traspasen como, y cuantas veces gustaren
con espina:! la parte que mas recata la honestidad, lo que
han de tolerar sin dar la menor muestra de flaqueza, ni un
quejido, y desde entonces se pueden ya juntar con los
valientes. Cuando salen á la guerra se punzan muy bien la
lengua, y con aquella sangre se untan todo el cuerpo, y so-
bre este matiz hacen mil labores con carbón, y de esta
suerte, dicen ellos con dolor, que llevan, que quanto topan,
lo destruyen sin distinción de edad, ó sexo, y su mayor
alabanza es matar á cuantos más pudieren, y según el
número de los que huvieren muerto, se les permite poner otras
tantas plumas en el dardo. Con ser en muchas cosas seme-
jantes á los Guaycurús, tienen con ellos ordinariamente gue-
rra, solo divide á ambas naciones el Rio Bermejo.
« Cuando se anega su tierra, que es en los cincos meses
— 25 —
del ano. Be retiran á vivir en Islas, > aun sobre los árboles
y en enjugándose la campana, se acercan á las Lagunas donde
ha\ dehesas de lindísimos pastos para ganado. Suelen
sembrar algo, pero muy poco, y cuando cautivan algunos
españoles, los primeros meses los ocupan en guardar las se-
menteras. Sn ordinario sustento es la pesca, y caza, en que
no perdonan á los tigres, cuyas hediondas carnes aprecian
mucho, \ las reparten en pedazos, como por reliquia entre
los parientes y amigos, porque dicen, que con las carnes de
esta fiera se les infunden brios y valentía.
No tienen conocimiento alguno de Dios, viviendo como
bestias sin policía, ni govierno, y solo hay algunos Caciques,
á quienes los de su familia, y emparentados únicamente
siguen, v solo quando van á guerra tienen «cabeza superior,
que los gobierne. Hechiceros sí, que hay muchos entre
ellos, que hablan con el Demonio, quien se les aparece en
sus fiestas, y borracheras feo y abominable y á su semejanza
se embijan los indios por darle gusto, sin tributarle ninguna
adoración ó culto. Y aunque á las veces el Demonio que
quiera aparecer á los Hechiceros, ellos fingen, que se les ha
aparecido, para que así los demás les teman, y honren, y
llamen en sus enfermedades, que son palillos, piedras ó cabe-
llos, que llevan encubiertos en la boca ; mas guárdese el
Hechicero de no acertar la cura, y de que muera el doliente;
porque luego se conjuran los parientes, y le matan porque
dicen, ha sido él la causa de la muerte.
No obstante la falta de conocimiento de alguna deidad
creen la inmortalidad del alma, y dicen, que va á una tierra
de sumos deleites, donde danzan, y beben á su gusto, en
que está la felicidad de esta gente ciega. Cuando muere el
marido, la mujer guarda celibato, y ayuna un año que es
abstenerse de comer pescado, y al tiempo salen estas viudas
al campo diciendo que su marido viene ya á darles licencia,
para que se casen con otro. No tienen de ordinario más que
una mujer, y estas son curiosas y diestras en hilar el hilo del
— 26 —
chaguar, y labrar algunas cosas para gala suya, y en parti-
cular en coser las pieles de las nutrias, ó venados para sus
mantas, que las cosen tan curiosa y prolixamente que ad-
mira. En esto se ocupan las mujeres, que los varones fuera
tiempo de guerra son haraganes, y solo se entretienen por
las tardes en hacer alardes, y los muchachos desde el ama-
necer en correr para excitar las fuerzas. Aunque ellos son
muy entregados á la embriaguez, las mujeres son muy abste-
mias, y sirven de esconderles en aquel tiempo las armas
porque no se maten.
« Cuando la mujer pare, o el hijo enferma, el marido se
echa en la cama hasta que pasan algunos días, y se abstiene
de comer pescado^ porque con eso dicen sanará el hijo y la
madre y sino morirá. Las mujeres no crian más que dos
hijos ó hijas; los demás que paren los matan por evitar el
trabajo de la crianza, que es cosa bien particular, y agena del
amor natural de las madres, aun entre bestias fieras, y es
sin duda permission divina, para que no se aumente dema-
siado tan bárbara gente, y tan enemiga de Christianos. »
No cabe duda que en los dos primeros siglos de la con-
quista eran los Abipones de los indios más numerosos y
de más valer en el Chaco. El P. Barcena hizo arte y vocabulario
de esa lengua (Desc. Chor.y pág. 116) y tuvieron gran parte
en la destrucción de la ciudad de la Concepción del Bermejo,
según nos lo cuenta el mismo Lozano en su Historia de la
Conquista, tomo 3, páginas 274-80. Mogosnas, Abipones,
Naticas, y otras tribus Frentonas contribuyeron todas á este
triste fin de una de las ciudades fundadas en tiempo del ade-
lantado Vera y Aragón. Más tarde fueron el azote de Corrien-
tes y la Asunción.
CAPITl LO V
LOS \iíiih)m:s si.gi \ mus
El l\ Jolis tur doctrinero de las reducciones del Chaco
entre los Vuelas, el año 1767, y publicó su obra el año 1789,
cinco años después de lado Dobrizhoffer.
Los apuntes que se reproducen en seguida se hallarán en
el Libro VI, artículo 8; por si alguno tiene la suerte de
poseer esta preciosa y rarísima obra.
En primer lugar, confirma Jolis la noticia que frentones
son todos aquellos que producen calvicie artificial en la
parte anterior de la cabeza, é incluye entre ellos á las nacio-
nes Mogos ñas 3 Ghisoquinas, Nati cas, Tobas, Mocovíes, Yapi-
talagas y Abiponas, de las que ya en su tiempo parece que
habían desaparecido las tres primeras.
Los Abipones se dividían en tres tribus Naquetaget (del
bosque), Rigagé (del campo), Yaochaniga (del agua). Tan
numerosos eran, que uno de sus pueblos quese hallaba en las
inmediaciones de la destruida ciudad de la Concepción
contaba con más de 8000 almas. Jolis cree que en su
tiempo la nación entera, inclusive las reducciones de San
Jerónimo, del Rosario, del Timbó y de San Fernando y San
Regis, no alcanzaba á esa cifra.
Según este autor la extinción de estos indios se debía no
tanto al mal tratamiento de los encomenderos, como que no
los tenían, sino más bien á las pestes y á sus guerras con-
tinuas y exterminadoras. De las primeras se cuentan cuatro
terribles 1590, 1591, 1616 y 1718.
En cuanto á su estatura, excede aun á la de los europeos.
Son fieros y esforzados y muchas veces tuvieron apuradas
á las ciudades de Santiago del Estero, Corrientes y Santa-Fé.
— 28 —
El año 1747-48 fueron sometidos estos indios y colocados
en las reducciones antedichas y desde entonces dejaron de
ser una amenaza para los pueblos de españoles.
La costumbre de martirizarse con huesos agudos y espinas y
usar el barbote ó tembetá parece que se estaba dejando ya en
tiempo de Jolis, y critica este autor la noticia de que criaban
sólo dos hijos y daban muerte á los demás; mas como él
mismo dice, muchas otras costumbres que les atribuyen Loza-
no, Charle voix y Techo, si es que las tuvieron en la antigüe-
dad, ya las habían dejado en tiempo del más moderno autor,
quien no se contenta con la negación general sino que
entra á especificar; pues asegura que ni se perforan con
plumas de avestruz, ni se hace obligatorio cometer un homi-
cidio para poder dejarse criar la cabellera. No todos los de
la tribu mudan de nombre cuando se les muere el Cacique,
sino los parientes, etc., etc.
Se ve que estos eran Abipones degenerados, que con su
gentilismo habían dejado también mucho de lo que antes los
distinguiera, al decir de los dos escritores de los anteriores
siglos.
CAPULLO VI
LOS ABIPONES SEGÚN EL PADRE DOBRIZHOFFER
El P. Dobrizhoffer, S. J., doctrinero de los Abipones y com-
pañero del P. José Brigniel, que aún permanecía entre ellos
el año 1667 en que fueron expulsados los Jesuítas, nos ha
dejado la más completa monografía sobre estos indios, y por
cierto que los pinta en colores tan brillantes que no podemos
menos que acordarnos de la Germania de Tácito, que mu-
chos sospechan deba algo á la imaginación del famoso histo-
riador.
- 29 -
Ll buen Padre escribió bu relación de los Abipones en la-
tín \ la claveteó con tal abundancia de (¡las clásicas que se
vuelve tarea bien pesada el tener que entresacar lo que ata-
ñe a nuestros indios de la masa informe de erudición que no
sirve sino para perturbar al que lee. Por lo tanto, aquí sólo
se liara un resumen de lo que cuenta el Padre con referencias
al capítulo del original, de suerte que el que quiera y tenga
cómo acudir a la fuente original pueda hacerlo; porque, sea
dicho de paso, esta obra es tan escasa como las demás que
aquí se citan.
CAPITULO Vil
UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y NOMBRES QUE LES DABAN LAS OTRAS
NACIONES (!)
Los Abipones como indios nómades que eran y de á caba-
llo merodeaban en todo el Chaco, sin más límite que el estor-
bo que podían ponerles las naciones circunvecinas. Su asien-
to de origen parece haber sido la margen del rio Grande ó
Bermejo, que ellos llamaban Iñaté. Más tarde emigraron
hacia el Sudy ocuparon el valle que antes fuera de los llama-
dos Calchaquíes de Santa-Fé. Allí los conoció el P. Dobriz-
hoffer, su doctrinero. El cacique Ichamenr a ikin contó al
Padre que no había tradición conocida que indicase el país
de su procedencia; pero por ciertas expresiones de ellos,
cuando algo les desagradaba, parece que más bien se incli-
naban á tener al Norte por su patria de origen; bien que ello
podía reducirse á que en el Norte había menos españoles y
más probabilidad de poder conservar allí su libertad.
1 Tomo II, capítulo I.
— 30 —
En términos generales puede decirse que el campo de sus
correrías se extendía desde el Bermejo hasta Santa-Fé, y
desde Santiago del Estero hasta el rio Paraná.
Al norte del Bermejo y en país de lo sTobas (Ñataguebit)
se establecieron algunas tribus Abiponas que allí existían
hacia fines del siglo xvn.
Después de averiguado el territorio que puede llamarse
país de los Abipones nos interesa saber cómo se designaban
esas tribus entre las convecinas.
Los Tobas, Mocovíes y Yapitalagas daban á los Abipones
el nombre de Callagaik, mientras que los Guaycurúes los
llamaban Comidi. Al decir Guaycurú debe más bien com-
prenderse alguna nación Mbaya; porque todos los autores
confunden á varias naciones en la designación general Guay-
curúes, de lasque algunas son reconocidamente Tobas, como
se deja ver en los vocabularios. No está de más esta nota al
texto del Padre.
Los españoles dieron este mismo nombre de Callagaes á
los Abipones, pero también los incluían entre Frentones;
porque éstos como tantos otros de estos indios se aumenta-
ban el alto de la frente mediante una rapadura de toda la par-
te anterior de la cabeza.
Los Vuelas trataban á los Abipones de Luc-uanit, voz
que significa: « Los que viven al Sud » ; en el mapa del Pa-
dre hay Abipones Callagaes al sud de Vuelas.
Un vocabulario manuscrito en la colección d'Orbigny dice
que los Tobas llamaban á los Abipones Caliazee. Brigniel da
esto en su Vocabulario Abipon, Gigante Carigo.
Los Abipones son indios ginetes y tienen muchos caba-
llos.
:n
CAPITULO VIII
COLOR DE LOS INDIOS Y RASGOS ÉTNICOS DE LOS ABIPONES (1)
En cuanto á su tez los Americanos no son ni negros como
los Africanos, ni blancos como los Europeos; sin perjuicio de
que haya muchos de aquellos que superen á muchos de éstos
en blancura. Los Abipones, Mocovíes y Tobas, con ser que
habitan una zona mucho nicas tórrida que los Aucas, Puel-
ches y Patagones, no obstante son más blancos que éstos.
Puede asegurarse, pues, que los indios del Chaco tipo Abipon-
Guaycurú son de los menos morenos de nuestro continente.
Hoy ya se sabe que no basta el calor para producir la negru-
ra del africano, pero en tiempo de Dobrizhoffer era proposi-
ción que contaba con más novedad, y las observaciones del
Padre son muy pertinentes al caso.
« El Padre Thomas Falconer, inglés, filósofo, médico, mi
compañero en el Paraguay, por muchos años apóstol de las
tierras Magallánicas se rie de lo que creen los Europeos
porque cuentan á los Patagones por gigantes, y declara que
Aangapol, lejos el primero de los Caciques de esa tierra, y
que descollaba entre tod$s por su altura le pareció tener 7
pies más ó menos.
« Y si por acaso pudo engañarse la vista de éste, recíbase
el testimonio mío, que también lo vi con mis ojos. Recien
llegado de Europa vi en la ciudad de Buenos Aires un gran
número de estos bárbaros. Verdad es que á ninguno de ellos
medí, pero con muchos mediante un intérprete pude hablar.
Debo confesar que los más eran de un alto extraordinario,
pero no al grado de merecer el título de gigantes; porque si
í1) Tomo II, capítulo II.
— 32 —
calificamos á los Patagones de gigantes fuerza será que haga-
mos otro tanto con todas las tribus ecuestres del Paraguay: Abi-
pones, Mocovíes, Lenguas (ó sean O&ecacalot), Mbayas, etc.
Los más de éstos en nada ceden á ios Patagones en cuanto á
la altura de su talle; si bien tenga que admitir que éstos sean
más corpulentos, más morenos de cara, y de cuerpos no tan
esbeltos. »
Lector si no te bastan los testimonios de Falconer y Do-
brizhoffer, aquí va otro. El que esto escribe vio indias Pa-
tagonas en Buenos Aires cuando estuvo allí Horqueque.
Eran unas mujerazas, desarrolladas en todas direcciones, de
unos 6 pies de alto y toscas como unos elefantes. Con-
cluye el P. Dobrizhoffer con estas sensatas palabras: « De
los huesos de gigantes podrás creer lo que te plazca, pero
si te parece bien estar á lo que yo pienso déjate de tener á
los Patagones en reputación de Gigantes. »
CAPITULO IX
RASGOS ÉTNICOS DE LOS ABIPONES (*)
Los Abipones, por lo general, son de una hermosura noble,
sus caras agradables, y sus facciones más ó menos como las
de los europeos, si exceptuamos Ja tez que no es del todo
blanca, pero ni con mucho puede compararse con la délos
africanos. El sol y el humo algo los achicharra, por eso los
adultos son algo más morenos. Entre las mujeres se cuidan
algo más, y cuando viajan se resguardan del sol con sombri-
llas de plumas de avestruz; así que la tez de ellas es mucho
más blanca.
\) Tomo II, capítulo III.
— 33 —
Entre los hombrea es un mérito ser feo, porque asi creen
infundir el espanto en sus enemigos.
Los ojos son negros y mas bien pequeños; pero ello no
quita que con ellos vean mejor que nosotros con los nues-
tros. Por pequeño que sea el objeto lo distinguen sin dificul-
tad, v saben lo que es cuando nosotros apenas si adivinamos
que algo hay. Kilos ven mejor con la simple vista que noso-
tros con las ayudas que acostumbramos. La nariz, por lo ge-
neral, es aguilena, mas bien larga y puntiaguda. Las mil y
una deformidades del cuerpo que nosotros conocemos entre
ellos no se ven.
Los enanos son rarísimos. En 7 años que estuvo el Padre
entre los Abipones sólo tres de éstos conoció. El primero fué
Debayakaykin, cacique principal, llamado jior los españoles
el Petizo, otro era Kevachichi, y el tercero, Hamihegemkin.
La dentadura la conservan sana}' blanca hasta que mueren.
Carecen estos indios de barba y si alguua vez se presenta
d^be atribuirse á mezcla de raza. El vello, cuando les asoma,
lo tuestan con rescoldo y lo arrancan con tenacillas. También
se hacen arrancar las cejas y pestañas; y motejan á los espa-
ñoles de hermanos del avestruz al verlos tan poblados de una
y otra cosa. Cuenta el Padre que con trabajo se escapó de
las garras de una de las viejas barberas, que estaba empe-
ñada en hacerle pasar por ese martirio.
El cabello es negro retinto, albinos y de cabellera roja no
los hay. Los Abipones de la selva que no están aún reducidos,
al raparse se dejan un cerquillo como el de los frailes. Esta
operación la efectúan con conchas y quijadas de palometa,
cuando les falta la navaja ó cuchillo. Los indios reducidos
imitan el coleto de los soldados españoles. Sus peines los
hacen de las cerdas del jabalí ó del oso hormiguero.
Por la mañana, al despertarlas mujeres arreglan las cabe-
lleras de los maridos. Crespos hay pocos de nacimiento, por
artificio ni uno. Tarde y nunca encanecen y rara vez se ve
calvicie natural.
3
— 34 —
Todo Abipon, Mocoví, Toba, etc., sin distinción de edad
ni sexo, se rapa ó arranca el cabello de la parte anterior de
la cabeza, hasta la altura de unos tres dedos . Esto que llaman
Nalemra es para ellos lo que la circuncisión para el Judío y
el bautismo para el cristiano.
Si muere el marido, la viuda se hace rapar la cabeza y la
cubre con un bonete negro de Caraguatá, que usa hasta
llegado el tiempo de poderse volver á casar. El viudo tam-
bién guarda su duelo, y entre otras cosas se hace cortar el ca-
bello, y se cubre la cabeza con un bonete ó redecilla, que no
se quita mientras no se le vuelve á criar la cabellera.
CAPITULO X
DE CÓMO SE AFEA EL ABIPON AL QUERER ENGALANARSE (*)
El Abipon ni bien adolece ya empieza á deformarse con-
virtiéndose en verdadero espanto.
En primer lugar está el tatuage con sus dibujos, unos de
éstos propios del hombre, otros de la mujer. Con una espina
aguda se punzan las carnes y con unas friegas de negro de
carbón se hace indeleble el dibujo. Son especiales de los
Abipones y por ellas se distinguen de las demás naciones las
siguientes marcas ó señales. En media frente una (-f ) cruz
y más abajo, en la raíz de la nariz, y entrecejo, un jaquelado
de cuatro rayas. De cada ojo hacia las orejas parten otras
dos rayas paralelas =.
Ni los Abipones mismos saben lo que significan estos sig-
nos, ni menos el Padre Dobrizhoffer, al decir del mismo; pero
se deduce que sean como amuletos que sirvan para preser-
I1) Tomo II, capítulo IV.
— 35 —
?aralque Loa carga. La cruz, las dos rayas y [os jaqueles
se repiten &d nauseam en La alfarería, etc., déla región Ca-
tamarcana, v en el Museo de La Plata, está una tinaja mortuo-
ría con la -}- colocada como en la cara de los Abipones. Estos
llaman a la cruz Liki iir'ánala. loque prueba que no es ne-
cesariamente de origen cristiano entre ellos.
Y no es solo en los rostros que los Abipones cargan la
cruz. Cruces negras sobre fondo bermejo son frecuentes en
el tejido de sus trajes. Y acaba el misionero: « A qué fin em-
pero los Abipones imprimían la figura de la cruz en sus caras
y en sus vestidos coufieso que no sé rotundamente».
Andando el tiempo allá lo veremos, y tal vez algo nos cuen-
te al respecto el conde Goblet d'Alviella cuando suplemente
su La migration des Symboles con ejemplos americanos
como estos de los Abipones.
En fin las mujeres son tan ávidas de este pintar de sus
cuerpos á punta de aguijón que rostros, pechos y brazos pa-
recen más bien un entapizado de esos abigarrados que llaman
de Turquía. Ni bien llegan á la edad de poderse casar tienen
todas que someterse á este sangriento rito. Una vieja le coge
la cabeza á la mozuela en sus faldas y empieza el tormento,
un aguijón por pincel, carbón mezclado con sangre, la tinta.
La que piuta hinca, y con ganas como vieja en moza. Y si la
víctima se queja llueven los denuestos y las burlas para aca-
bar con la ameuaza que sin este afeite solterona tiene de
quedar. Y el tormento no es de un dia sino de muchos: mien-
tras dura vive encerrada, y se abstiene de ciertas comidas
como ser carne, pescado, etc., y sólo se alimenta con ciertas
frutas que llaman Kakié, Reayanu y ¿V anapr 'ahete . Con
la irritación de las punzadas ó el veneno de las espinas se
les pone la cara como monstruo. Pero era la costumbre y pa-
saban por todo. Cuanto más la nobleza de la moza, mayor el
número de figuras. Por fin los misioneros consiguieron abolir
esta abominable costumbre entre las tribus reducidas.
36
CAPITULO XI
DEL BARBOTE Y DEL TAPÓN QUE USAN LOS INDIOS «OREJONES» (*)
Los Abipones parece que antes también usaban barbote;
pero los que conoció Dobrizhoffer hacía tiempo que lo habían
dejado y sólo lo conocía entre los Guaraníes alzados, Mba-
yas, Guanas, Payaguáes, etc., á quienes por sus deformes la-
bios los Abipones llamaban Petegmek. Éstos se metían un
canutillo del tamaño de una pluma de escribir, que desde el
labio inferior le&alcanzaba al pecho. Otros usaban un hueso
ó algún botón de vidrio, goma ó metal amarillo (introducido
éste por los europeos). Este adorno era exclusivo de los
hombres; las mujeres jamás lo usaban. Ala verdad, con su
fiereza y noble talle, todos embijados con distintos colores el
cabello tiznado de un tinte purpúreo como el de la sangre,
las orejas traspasadas con las plumas de algún enorme cuer-
vo, y relucientes sartas de abalorios que Jes colgaban de
cuello, brazos, rodillas, pantorrillas, eso que se paseaban
con su largo pito á todo largar humo, era cosa que causaba
terror y espanto.
A propósito de otros indios Caribes, es decir antropóía-
gos, que en lugar de tembetá ó barbote acostumbran abrirse
una segunda boca abajo de la natural, dice el Padre, que los
Mocovíes y Tobas sólo apurados del hambre comen alguna
vez carne humana. Cuenta que el cacique Abipon Alaikin y
seis compañeros que perecieron en una pelea con aquellos
ndios fueron asados y comidos por ellos. También degolla-
ron y se comieron un muchacho de 12 años que le servía á la
mano al Padre: pero á una vieja la dejaron; porque como le
i1) Tomo II, capítulo V.
— 37 —
contó al mismo un Moco vi qae participó del festín: C&cher
gaié Lpahé chigat eyga,, tan la yhót.
Pasemos ahora a la perforación de las orejas que les abren
a todos los chicos cíesele la mas tierna edad y sin distinción
de se\o. Los hombres, por lo general, no cargan aros, sólo
algunos viejos se colocan cualquier objeto de cuerno, palo,
hilo de colores ú otra cualquiera cosa. De las mujeres, em-
pero, pocas o ninguna hay que carezcan de este adorno. Con
unos rollos do hoja de palma se agrandan la abertura á tal
grado que cabe por ellas una hostia de las mayores que se
usan para la misa. Lo que entre los Abipones se reserva para
las mujeres vio que era causa de orgullo entre los varones
también de los Tobas y Oaekakalot (Lenguas).
Curiosa cosa sería si esta diferencia á que llama la atención
el Padre nos diese algún dato étnico por el cual se pudiese
retrotraer la historia de los indios del Chaco á una época en
que ellos y los Peruanos, también Orejones, derivaron la
># costumbre de algún origen común.
CAPITTLO XII
DE LA ENTEREZA Y AGILIDAD DE LOS ABIPOiNES (l)
Los que tienen en menos á los indios Americanos y los acu-
san de ser uua raza inferior se equivocan si tratan de estas
naciones en general. El Abipon es bien desarrollado, fuerte,
ágil, soporta la intemperie de un modo admirable. La obesi-
dad no se conoce entre ellos. El mucho ejercicio á pié y á
caballo no les permite engrosar, porque nunca están quietos:
(*) Tomo II, capítulo VI.
— 38 —
las correrías, la caza, los juegos y serias lides los tienen en
movimiento continuo.
Las enfermedades crónicas de Europa les son desconoci-
das. Dias enteros andan ellos en el rayo del sol, sin resguar-
do alguno y jamás se ha oido que de ello les resulte mal
alguno. Muertos de sed recorren los campos ardientes, y cuan-
do llegan á los esteros ó lagunas beben el agua abombada,
salobre, amarga, turbia sin reparo ni mal resultado. No pare-
cen hechos de carne y hueso. Comen carne de todo animal,
y frutas las que hallan: todo lo digieren, todo les aprovecha.
A fuerza de baños en el rio y de exponerse á las intemperies
sanan de cualquier molestia. No usan calzado. Se acuestan
en medio del agua, pero ni por esas sufren de cólico ni de
reumatismo.
Espina que no la pueden sacar la extraen con carne y todo.
Cabalgan cuando quieren parados sobre la montura. Se tre-
pan á los árboles más elevados, y sé roban la miel sin el
menor reparo.
Cuando los ponían en el trabajo de labrar la tierra y se sen-
tían cansados exclamaban: Ya se me cansó la sangre. En se-
guida se abrían una vena con el cuchillo y dejaban correr la
sangre, que después restañaban aplicando un bolo de barro
á la herida, con lo que decían se sentían bien.
De las pestes parees que la viruela haga menos risa entre
los Abipones que entre los demás indios.
De heridas sólo que les peguen en la cabeza ó en el corazón
mueren. Muchos de ellos han vivido largos años con balasen
el cuerpo.
Llegan á una avanzada edad y con todo el vigor de jóvenes.
No sucede otro tanto con los Guaraníes, Lules, Isistines, Yi-
lelas y otros indios pedestres, que más ó menos son como los
europeos.
- 39 —
CAPULLO Mil
POR QUÉ SON LOS ABIPONES TAN DE LARGA VIDA V JAN
VIGOROSOS
Los Abipones se deben á sí y á sus padres esa vigorosa
existencia que les es tan especial. Durante la adolescencia se
abstienen en absoluto de todo acto lujurioso, y aun cuando
sean fogosos por naturaleza, el amor en tierna edad es para
ellos desconocido. O id esto, padres de esos niños que desde
la más tierna edad frecuentan casas de tolerancia: hijos de
padres escrofulosos, padres de hijos escrofulosos, origen de
tantos males que forman los cinco actos de la tragedia hu-
mana .
Oid esto también, que no ha mucho se dijo por un filósofo:
« Empero sabemos que razas, que en chicos son ya padres,
llegan á la senilidad, cuando otras en que es menos precoz
la virilidad ostentan la plenitud de su vigor. » El Padre je-
suíta del siglo xviii, está de acuerdo con el naturalista del
siglo xix. Los Abipones saltan, brincan, se divierten, pero
siempre salvan la honestidad. Por instinto rehuyen todo lo
deshonesto, varones y mujeres. El Padre habla con la expe-
riencia de siete años entre aquellos indígenas; y á f é que la
palabra de un confesor es un testimonio irrefutable.
Las madres crían á sus propios hijos, no los despechan an-
tes del tercer año, y « según cuentan » se abstienen de jun-
tarse con el marido durante ese intervalo. El Padre no lo
asegura. En seguida, después de algo de erudición (que nun-
ca falta) continúa: Los abiponcillos no saben lo que son
cunas, plumazos, polvos de arroz, fajas, besos, juguetes;
cuando viajan por ahí los meten las madres entre las demás
— 40 —
cosas del aduar. Aprenden á nadar, á equitar, á tirar con
flecha, á luchar casi desde que pueden andar.
La ropa que usan es poca y suelta. Un manto de pieles
les sirve de abrigo en tiempo de invierno, ó cuando hace
frió.
El juego favorito de ellos es el de arrojar la macana, en
que se ejercitan todos, y el que logra hacerla llegar más lejos
se lleva el premio y el aplauso de todos.
Las mujeres no tienen participación en los juegos de los
varones ni los presencian. Su ocupación es la de atender á
las necesidades del toldo.
Carne, pescado, aves, raices, todo comen. No desprecian
ni la del tigre. La sal les gusta mucho, pero es escasa, porque
esa tierra no la produce. Suplen la falta con lo que los espa-
ñoles llaman vidriera, que es la ceniza de una planta sali-
trosa. Las jnás de las veces los Abipoues comen sin sal.
Son voraces para comer carne los Abipones, cuando la tie-
nen, y, cuando no, sufren el hambre alegres y sin detrimen-
to. Para ellos el que no come debe estar enfermo ; porque
no cabe en su cacumen que un hombre se abstenga en ha-
biendo carne que comer.
Los Abipones se bañan mucho, y sin médicos que merez-
can el nombre de tales llegan á una edad avanzada.
CAPITULO XIV
DE LA RELIGIÓN DE LOS ABIPONES (l)
Los Abipones, con ser que su lengua es abundante en otros
términos, carece por completo de uno que diga Dios, Por
i1) Tomo II, capítulo VIII.
- 41 —
i los misioneros adoptaron el término DioSi ecnam cao
garic: Dios, el Hacedor, comí) que ncarées el verbo que
dice: hacer. Confiesa Dobrizhoffer haber asegurado que era
de aplaudir a los Abipones por su ingenio y la viveza de su
imaginación; pero se desdice en atención a que ni nombre
tienen para Dios, mientras (pie al Diablo, que ellos conocen
bajo el nombre de Ahar aigichi ó Queevet, con todo cariño
le dan el trato de su abuelito, Groaperikie, y esta repre-
sentado en el cielo por las Cabrillas. Cuando ellas desapare-
cen, dicen que su abuelo está malo y entran á recelar que se
les quiera morir y celebran su reaparición en Mayo con el
ruido de sus instrumentos y gran clamoreo, felicitándolo por
su convalecencia. Llenan el aire con sus gritos de alegría,
buscan la miel, preparan la chicha y al ponerse el sol em-
pieza la tiesta. Los casados chupan sentados sobre pieles de
tigre, sus mujeres cantan paradas á la vuelta, y los demás
solteros se pasan la noche en grande algazara y aplaudiendo
en medio de una gran iluminación de antorchas. Un porongo
con semillas sirve de castañuelas. El baile se limita á un sal-
tillo en el mismo local, primero se planta un pié, después
el otro adelante. Este ridículo danzar de una mujer que de-
lira se festeja de cuando en cuando con golpes de música ó
sea el ronquido de cornetas y trompas, y los circunstantes
la aplauden con gran vociferación llevándose las manos á la
boca para ello. Pero esto hay que observar, que todo se hace
con la mayor honestidad, y nada hay que ofenda al pudor ni
huela á lujuria. Los hombres y las mujeres están separados
y lo mismo las mozas y los mozos.
Dice el Padre que le costó extirpar esta superstición entre
los Abipones catecúmenos.
42
CAPITULO XV
DE LOS BRUJOS Y HECHICEROS
Los Abipones respetan y veneran á sus hechiceros á quien
llaman Kebet, porque creen que han conseguido el poder so-
brenatural de su abuelo el Demonio. Éstos pueden cambiarse
de forma y no hay cosa que no sepan ni puedan hacer según
lo creen estos bárbaros. En manos de los hechiceros dicen
que está el producir enfermedades y causar la muerte. Éstos
pueden curar enfermos, predecir lo que está remoto en el
porvenir. Ellos pueden hacer dispararlas nubes, la piedra, la
tempestad^ aparecer las almas de los difuntos y avisar de lo
que está oculto. Ellos pueden volverse tigres y manosear ser-
pientes impunemente.
Los Abipones creen en la inmortalidad del alma, como se
ve en la ceremonia esa para hacer aparecer los muertos, y en
la costumbre de enterrar con éstos la olla, vestidos, armas y
caballos empalados, porque los tengan si les hace falta en la
otra vida. Unos patos pequeños que ellos llaman Builili
creen ellos que son las almas de los que mueren.
A los hechiceros los respetan en vida y los adoran después
de muertos, conservando sus reliquias con la mayor venera-
ción. Cuando los Abipones ven un meteoro, ú oyen tronar
como descargas de artillería, lo atribuyen á la muerte de
algún hechicero. A ellos los consultan cuando piensan em-
prender una guerra ó expedición cualquiera. Para ellos es
una parte del botin, y para ellos cuanto se les antoja, que
todo lo que piden les dan.
Si el brujo tiene algún agravio con cualquiera, lo llama á
ésteá su casa y lo martiriza á su antojo: nadie se atreve á con-
tradecir ni á desobedecer al hechicero. xAunque los haga
,.:
carbonada bon la quijatla de una palometa ni ¡a\! do chistan.
Los españoles y los hechiceros son lasóla causa de la muer-
te: >i no fuese por esto serían inmortales. Así lo creen los
Abipones.
CAPITULO \VI
DEL \IU KLO DE LOS ABIPONES. — LAS CABRILLAS (!)
Así como los Abipones, también los Mocovíes, Tobas, Va-
pitalagas, Guaycurúes y otras tribus ecuestres del Chaco se
jactan de ser nietos del Diablo. Su símbolo son las Cabrillas
ó Pleiades. El por qué, lo ignora el Padre, ni halló Abipon
alguno que se lo pudiese explicar.
CAPITULO XVII
DE LAS TRIBUS DE LOS ABIPONES Y DE LAS CAUSAS DE SU
CORTO NÚMERO (2)
Los Abipones, dice Dobrizhoffer, se dividen en tres clases:
los Rükané (hé?), que \iven en los campos abiertos; los
Nakaigetergehé, que prefieren los escondites de las selvas;
y por último los Yaaukanigás, uua sola tribu con lengua
suya propia, que habiendo sido destruida en un malón con-
tra los españoles, sus hijos y mujeres fueron absorbidos en
las vecinas tribus Abiponas, y más tarde perdieron su len-
í1) Tomo II, capítulo X.
(*) Tomo II, capítulo XI.
— 44 —
gua particular. Los usos, costumbres, inteligencia y la lengua
de todas las tribus son los mismos, si se exceptúa en la len-
gua alguna diferencia en contadas voces. Cuando están por
dar en contra del español es admirable la paz y armonía que
reina entre todos ellos ; pero no tratándose de esto viven
en un continuo pelear entre sí, y ni los vínculos del paren-
tesco más estrecho son causa para que dejen de matarse
unos á otros sin misericordia.
Algunos de los Abipones acostumbran la poligamia, pero
más bien mediante la repudiación de la mujer anterior ; mas
esto no es muy frecuente. Toda la nación estímase en 5000
almas; á este número se ven reducidos, gracias á sus guerras
intestinas y con ios de afuera, al contagio de la viruela y otras
pestes, y al infanticidio. Esta crueldad de las madres se ex-
plica de este modo. La lactancia de tres años, durante los
cuales no deben juntarse con los maridos, da lugar á que
éstos sé busquen mujer por otro lado; de suerte que las mu-
jeres, de miedo de perder los maridos, dan muerte á los recien
nacidos, eso curndo no se anticipan al parto natural produ-
ciendo el aborto. Rehuyen el ser viudas de marido que no
ha muerto, y por ello nada les parece el ser peores que ti-
gres.
Las madres se inclinan más bien á perdonar la vida á las
hijas mujeres, porque éstas les pueden traer el valor del dote.
Otra cosa nos cuenta Gumilla de las pobres chinas caribes.
Por esta causa, y la de que no entran en las matanzas de sus
peleas intestinas, son muchas más las mujeres que los hom-
bres; y cada real de estos indios, para un hombre, tiene una
turba multa de mujeres, muchas de ellas viejas eternas.
No hay que culpar á los españoles de la decadencia de
estas tribus: ello se debeá las causales enunciadas.
Los indios conversos dejaron estas horribles costumbres y
en seguida viose aumentar el número de ellos.
— í:>
CAPITl LO XVIII
DE LOS Jl BCES, GAGIQ1 ES ^ ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LOS
ABIPONES (!)
Los Abipones uo desconocen que tengan un jete supremo
de su nación ó tribu, á quien ellos dan el título de Nelar-
eyr'at: cabeza. El hijo mayor le sucede siendo idóneo;
pero no siéndolo la tribu no está obligada ni á elegir suce-
sor de la misma familia del extinto. Poco ganan con ser
Caciques y apenas si los obedecen. En sus borracheras hasta
los suelen matar.
Abandonan cuando quieren su cacique y su tribu, y del
mismo modo vuelven.
Para convidarse á la guerra celebran un gran festín, y lo que
en borrachos prometen eso mismo cumplen cuando se les pasa.
Al cacique piden cuanto se les antoja, y si éste les niega
cualquier friolera se abispan y reniegan de su autoridad.
CAPITULO XIX
LOS ALIMENTOS, MIGRACIONES Y OTROS ASUNTOS DE LA VIDA
DIARIA DE LOS AfilPOJN'ES (2)
Los fieros Abipones viven como las fieras, ni siembran ni
cosechan. Saben por instinto dónde y en qué tiempo han de
Tomo II, capítulo XII.
Tomo II, capítulo XIII.
— 46 —
buscar su alimento de frutas y de aves del campo. Todo lo
poseen en común. Ellos no conocían ni el azadón, arado, ni
segur: la flecha, el venablo, la macana, el caballo, esto era
con lo que se proporcionaban el alimento, el vestido, el
hogar. Por esta misma razón no podían permanecer largo
tiempo en un mismo lugar. Los avestruces, los huevos de
éstos, que los hay abundantísimos, corzuelas, tigres, leones,
conejos y perdices, ciervos, javalíes, venados, osos hormi-
gueros, monos, papagayos, pescado de todas clases, lobos,
perros, carpinchos, nutrias, gansos, cisnes, cuervos del agua,
todo les sirve para satisfacer su hambre; pero las tortugas
parece que les repugnan.
Las palmas les proporcionan comida, bebida, remedio,
casa, vestido, armas: no hay cosa para qué no sirva. Si todo
esto falta, allí están las raíces que sacan del agua y de la
tierra. La algarroba les sirve de comida y bebida ala vez, y
la conservan casi todo el año.
Cuando se mueven todos van á caballo, y las mujeres como
hombres, y éstas cargan con todo el ajuar de sus tolderías,
hijos y cacharros incluidos. Los varones cargan guardamon-
tes con que animan á los caballos golpeándolos con las azo-
teras .
A veces dos y aun tres mujeres montan en el mismo ani-
mal, por el interés de la chacota.
Perros tienen muchos y á ellos les arrojan los meuudos de
las aves que cazan.
El Padre pasa á dar muchos detalles sobre los caballos y
perros y modo de servirse de ellos, que están muy en su lu-
gar en esa interesante monografía, pero que no corresponden
á este estudio; porque ambos son animales derivados de los
españoles y que desde luego introducen elementos de la vida
de ellos que no corresponden á su historia como habitantes
pre-colombianos del Chaco.
Cuando no lo logran de otra manera incendian el campo
para procurarse la casa. Fuego sacan en cualquier parte con
— 47 —
dos palitos, uno de madera más blanda que el otro. Kl blando,
qoe os el de abajo, tiene su cierta taladradora, y el duro afi-
lado en punta se hace girar rápidamente como al molinillo
para chocolate. El aparato éste llámase Neénatá. El palo
blando suele ser de Ámbar/, de Caraguatá, de cedro ú
otro árbol ) el duro de Tatayí.
Por donde van están en su casa, como el caracol en la suya,
porque con parar las esteras ya tienen su aduar.
Nadan como peces, pero hacen uso también de la Pelota,
que ellos llaman Ñataé, y que sin duda recibieron de afuera
como los caballos.
CAPULLO XX
DE LA FORMA Y MATERIAL DE SUS VESTIDOS, V DE COMO
SE PROPORCIONAN LO QUE NECESITAN (l)
A su modo, las mujeres Abiponas son modestas en
su traje. Un manto cuadrado se echan por las espaldas, se lo
ciñen con uu cinturon, y tienen especial cuidado de suge-
tarlo al montar á caballo para no quedar desnudas. Al cuello
se atan una especie de pañuelo, y á la cabeza una bincha.
Las mujeres trasquilan las ovejas, hilan y tiñen la lana, y
la tejen admirablemente. Conocen el uso del alumbre. Sus
telares son unos cuantos palos y cañas.
Saben hacer ollas y cántaros, que amoldan con las manos,
y los queman á campo raso con montones de leña. No saben
vidriar las ollas, pero las pintan de colorado y les dan lustre
con uua especie de cola.
i1) Tomo II, capítulo XIV.
48 —
Cuando las apura el frió se tapan con mantos de pieles de
nutria. No las curten pero las soban y cosen con sumo arte
y maestría.
CAPITULO XXI
DE LAS COSTUMBRES Y MODO DE SER DE LOS ABIPONES (*)
No todo entre los Bárbaros bárbaro es, dice el buen
Padre.
Los Abipones dejan ver en su rostro y en su apostura
cierta alegre modestia y seriedad viril, al que está
con ellos. En todo son moderados. Cuando se reúnen de
ordinario, todo procede en paz y tranquilidad. Toda expre-
sión descompuesta y mordaz la evitan. Les agradan las galas
en el decir, pero no se advertirá una palabra deshonesta.
Amenizan sus viajes con relaciones festivas, pero no se oye
una expresión que raye en lo material. Si se suscita alguna
cuestión ella se resuelve con sangre fria. Todo esto empero
se dice d$l Abipon sano y sin licor; porque cuando ebrios
sueltan la rienda á sus iras y arde Troya.
Cuando todo va bien oyen al que habla con atención y cultu-
ra, sólo se permiten alguna exclamación de asentimiento ó
aplauso.
La, es la voz de salutación entre ellos, como entre los
Tobas y Mocovíes.
Es costumbre de ellos saludar á todo transeúnte y pregun-
tarle á dónde va, y es tan inveterada la costumbre que no la
omiten ni cuando están en el campo haciendo aguas, y eso
que son tan circunspectos en lo demás.
Ya se dijo que más bien se inclinaban al cambio que á Ja
(x) Tomo II, capítulo XV.
— 49 —
multiplicación de mujeres; muchos se atieuen á una sola.
La incontinencia habitual con cualquiera ni nombre tiene
entre estas gentes. Mozos y mozas son alegres, pero ¡amas se
entreveran los sexos.
Bárbaros se lian mostrado los Abipones, inhumanos, fero-
ces, lo confiesa el Padre, pero contra aquellos que tenían por
sus enemigos.
Kl hurto no se conoce entre ellos. Una vez resultó que
hubo un robo, y se descubrió que había sido la autora una
cautiva: en seguida le dieron muerte, y ni los ruedos y ame-
nazas del Misionero bastaron para salvarla del suplicio.
vdmirable es cómo soportan las fatigas de larguísimas
jornadas, algunas de ellas de más de 300 leguas. Para ellos,
rios caudalosos, vastos bañados, más peligrosos que los rios,
nada son, los salvan á nado. Cruzan á través de campos
extensos sin agua y sin leña. Cabalgan dias enteros en
aperos más duros que una tabla y sin estribos para los pies.
La mano carga con el peso de una larguísima lanza. Los
caballos, por lo general, son trotones y tienen que dejarles los
cuerpos molidos. En cabeza sufren el rayo de sol, la lluvia
de dias enteros, la tierra y el huracán. Si calienta el tiempo
se bajan el ropaje y lo dejan colgar de la cintura; acuden
entonces mil sabandijas y les quedan los cuerpos chorreando
sangre. Comen las aves que cazan.
El agua la levantan donde la encuentran y se la disputan
á los tigres, serpientes, mosquitos y otras alimañas. El
suelo duro, caliente ó mojado es su lecho, y cuando llueve
pasan la noche en vela en medio del agua. Pasan dias y
noches sin dormir y sin comer, para bombear y salvarse de
una sorpresa. Esto hacen, esto sufren los Abipones, dice
Dobrizhoffer, sin prorrumpir en esas quejas y exclamaciones
en que abundan los europeos, cuando algo los contraría.
Ello se explica: lo que para nosotros es sufrir con pa-
ciencia, para ellos es la misma naturaleza. A esto conduce
ese crucificarse y martirizarse desde chicos. El prurito de
4
— 50 —
la gloria que les toca en suerte al adquirir fama de valientes,
les hace invencibles, los obliga á callar.
La mujer Abipona se lo pasa todo el día en sus quehaceres.
La ropa para el marido, para los hijos es su cuidado. Ella co-
cina, ella se procura la algarroba, ella la muele, ella la con-
vierte en chicha ó aloja, ella se busca la leña y acarrea el
agua.
Como catecúmenos, los más dóciles son Jos viejos y las
mozas. A las viejas les cuesta dejar sus costumbres, Vlos
mozos dejatí de hacer sus proezas, entre las cuales deben
enumerarse el cortar las cabezas á los españoles, y pillarles
las haciendas .
La mujer Abipona no sólo es casta sino también sobria.
Ella, es cierto, le prepara la chicha para el marido, pero no la
prueba; agua y agua sola es la que bebe. Esto no quita que
entre sí libren batallas por cualquier friolera, por un vellón -
cico de lana, ó el alma de algún pariente. Si esto hacen sin
vino ¿qué no harían con él?
Los varones, por el contrario, á no ser en sus borracheras,
observan una paz inalterable en sustratos y son enemigos
de toda gritería, discordia y descompostura. ¡Ojalá los cris-
tianos imitasen su amabilidad, su honestidad, su tolerancia,
su perseverancia! ¡Ojalá tantas virtudes de los Abipones
no se viesen overeadas con manchas negras como sucede
con la piel del tigre!
Así acaba el buen Padre para pasar á darnos una idea de
la lengua de estos Indios. Da tristeza pensar que indios con
tanta nobleza de carácter y tantas prendas admirables se vean
destinados á la extinción, porque se resisten á recibir esa
civilización europea que les es postiza y porque con sus
matanzas intestinas é infanticidios ayudan á las pestes á ha-
cer desaparecer tan interesante nación; pero da también
grima el saber que mucha parte de su exterminio se debe á
la codicia del europeo por las tierras de estos pobres indí-
genas.
— 51 —
CAPITULO XXII
DE LOS CASAMIENTOS DE LOS ABIPONES (*)
Entre los Abipones los varones rara vez se casan antes de
los '2,S, las mujeres antes de los 20 años. Son castos en todo,
y entre ellos el adulterio, la fornicación promiscua, el incesto,
etc., son del todo desconocidos.
Cuando alguno pretende alguna muchacha para mujer tiene
que tratar por ella con los padres. Unos cuatro ó más caba-
llos, unas sartas de cuentas ó conchas, vestidos de lana teñida,
una lanza con punta de hierro, etc., es el precio que se paga
por la novia.
Muchas veces sucedió que hecho el pacto entre el novio y
los padres la pretendida se negaba á dar el sí, y huía al mon-
te ó se asilaba hasta en las gradas del altar.
Si todo marcha de acuerdo, la novia es conducida por ocho
doncellas que cargan una manta á modo de palio, abajo déla
cual camina ella con los ojos fijos en el suelo. El novio la
recibe en su casa, pero sin mucha demora vuelve ella á casa
de sus padres y allí permanece visitada por su marido hasta
que empieza á tener familia, pues que recien entonces la
madre se resuelve separarse de la hija. El dia de la boda se
conduce también á casa del marido todo aquello que forma
parte del ajuar de la esposa, como ser, porongos, ollas, cán-
taros, telares, etc.
Los varones celebran la boda con sus copas.
Es costumbre que los Abipones se atengan á una sola mu-
jer, pero á veces los caciques se casan con dos y más; por
lo general, la segunda mujer está en otra parte (2).
(') Tomo II, capítulo XIX.
(*) Tomo II, capítulo XX.
— 52 —
Cuando se cansan de una mujer la despachan con lo que
le pertenece, y uno y otro suelve á casarse sin más trámite.
Allá en sus borracheras no deja de ser motivo de querella
entre los que se consideran agraviados.
La costumbre de criar los hijos dándoles el pecho durante
tres años, y de no juntarse con los maridos en todo ese
tiempo, es causa de muchos de estos divorcios, y en mu-
chos casos puede atribuirse á ésto también la funesta costum-
bre del infanticidio, tan general entre ellos.
Los Misioneros introdujeron otro modo de vivir, pero de
lo que se trata es de los usos y costumbres de estos bárbaros
antes que ellos entrasen por el cristianismo.
Los Abipones no se casan con parieutes. Un cacique casó
con dos hermanas, cosa que no era de costumbre; nadie se
lo echó en cara, pero tampoco nadie se lo imitó.
La mujer le es fiel al marido. Los padres educan á los
hijos, las madres á sus hijas.
La mujer, cuando pare, se va con la criatura al rio, y allí
se lava ella y hace otro tanto con la cría, hecho lo cual vuelve
á sus tareas diurnas; de lo único que se abstiene es de ciertas
carnes y frutas. El marido, empero, se mete en cama, se abri-
ga bien y se abstiene de varias clases de comidas, porque
teme que de no hacerlo así puede perjudicarse la criatura.
Un cacique rehusó una narigada de rapé porque dijo que su
mujer había parido el día anterior (1).
Si al cacique le nace un varón, entonces se celebra la fiesta
déla Araña, Haualí. Las mujeres bailan al rededor de la casa
con hojas de palma, y la más fuerte de todas va con un ves-
tido de plumas de avestruz y esta es la que debe hacer lo
de la araña. En seguida se tejen unas macanas de tiento, y con
ellas azotan á los hombres que encuentran en las casas. Al
otro dia luchan mozos con mozos, mozas con mozas, cada
sexo en su lugar apartado. Así también son los bailes del ter-
;]) Tomo II, capítulo XXI.
— 53 —
cero dia \ la que hace de directora os una vieja con sonaja
en la mano. El coarto dia la que hace de arana, da vuelta
a los toldos v desafía a la que cree que puede igualarla en
fuerzas, \, vencedora o vencida, lo misino es para que iodos
lo celebren (').
La fiesta dura ocho dias, y estos se emplean ó en repetir
lo descrito ó en borracheras de las mayor
CAPÍ I l LO Wlll
di: las enfermedades y sus curacioines
Los Abipones son sanos y casi ni nn dolor de muelas su-
fren. Enfermedades crónicas no las conocen. Para ellos el
que está enfermo <oio come» y el que sana «ya come» (2).
En concepto de ellos, si no fuese por las armas de los
Españoles ó el maleficio de sus hechiceros, ninguno de ellos
moriría.
Creen que si le arrancan la lengua y corazón al muerto,
si las asan al fuego y se las dan á comer á los perros, que el
brujo criminal pagará con su propia vida la de su víctima; y
aunque nunca hau visto que se muera nadie se contentan
con cumplir con la costumbre de sus mayores.
Cuando se acusa á un individuo de ser causa de la muerte
de algún finado, difícilmente escapará con \ida_, y las viejas
hechiceras logran la ocasión de desquitarse de cualquier
agravio.
Los Abipones suelen enfermar de un mal de rabia o locu-
1 Tomo II, capítulo XXII.
1 Tomo II, capítulo XXIII.
— 54 —
ra (parecido al amuk de la Oceanía). Furiosos recorren las
calles y todos huyen ó se esconden. Los enfermos de algunos
dias sanan (*).
La viruela, sarampión y otras pestes han hecho risa en los
pobres indios (2).
Los médicos que tienen Ilámanse Keebét, el mismo nom-
bre que dan al demonio; porque dicen que esos curanderos
ó hechiceros lo representan; y á él se le debe que anden
sanos ó enfermos, y los hechiceros son sus vicarios sobre
la tierra, y tienen potestad hasta sobre la lluvia, las tempes-
tades, y las almas de ios muertos, para que reaparezcan y
dejen saber lo que está por suceder (3).
El principal modo de curar que acostumbran estos curan-
deros es el de chupar el maleficio.
CAPITULO XXIV
DE LA MUERTE Y ENTIERRO DE LOS ABIPONES
Guando se enferman de muerte, las mujeres rodean al
doliente y meteo un ruidoinfernal con bombos, sonajas, etc.,
tapándolo ai enfermo con un cuero, para que no se vea su
agonía. Muerto el individuo se le arranca lengua y corazón,
se hacen hervir en agua y se dan á comer á los perros, para
que muera quien fué causa de la defunción, como se dijo
ya. El cadáver se envuelve vestido en un cuero y se
I1) Tomo II, capítulo XXIV.
(2) Tomo II, capítulo XXV.
(•) Tomo II, capítulo XXVI.
— L)D
precinta bien con tientos. A la cabeza la envuelven con
cuidado.
Temen al moribundo y huyen de él. Algunas veces se ;ipii-
ran tanto por librarse del cadáver que entierran aun vivo al
moribundo (1N>.
Creen que el alma ó sombra sobrevive, a que ellos llaman
Loakal o Lkigihi. Con el muerto entierran la olla, traje,
armas, caballos, etc.
Los Abipones conducen sus muertos por largas distancias
después de una pelea. Despojan de carne a los huesos; á esa
la entierran y estos los conducen por '200 y mas leguas en
un cuero.
Tienen sepulcro de familia y en él quieren ser enterra-
dos.
Muchas de las cosas del tinado se queman ó quiebran.
Los caballos y ganado menor se sacrifican sobre su túmulo.
El toldo se derriba. La viuda, sucesión y resto de familia se
mudan á otra parte, nombrar al finado es una ofensa que
sólo se expía con bofetadas, heridas y mucha sangre; y en-
tre borrachos es causa de serias y rauv sanguinarias contien-
das. De él se hablará así: Yoalé eknam chitcaeca: el hombre
que no existe. Esta ha sido causa de que muchos nombres
de cosas se cambien.
Los allegados \ amigos del muerto también se mudan el
nombre.
Los subditos de un cacique se cortan la cabellera. Las
mujeres hacen otro tanto y se cubren la cabeza con una red
de caraguatá, y ^conservan así mientras no contraen segun-
das nupcias.
Las ceremonias con lloronas y todo duran nueve dias, y
en el nono se hacen pedazos las ollas del finado.
El cabo de año se celebra con el mismo ruido, baile, borra-
chera y demás ceremonias.
1 Tomo II, capítulo XXVII.
56
CAPITULO XXV
LO QUE DICE AZARA DE LOS ABIPONES
Hemos concluido con ei simpático cuadro que nos pinta
Dobrizhoffer de los fieros y nobles Abipones. Pasemos ahora
á conocerles según los describe el famoso Azara en su Histo-
ria del Paraguay . Como la relación es corta, conviene que
se reproduzca en su integridad. Se extracta de la edición de
Madrid, 1847, tomo I:
«Los españoles les dan este nombre, los Lenguas el deEcus-
gina y los Enimagas el de Quiabanabaité. Corrían el Cha-
co al Occidente del rio Paraná hacia los 28 grados de latitud,
sin tener las canoas ni el número de guerreros que les da
Schimidels, capítulo 18, y Lozano^ libro 2, capítulo 5. Hacia
la mitad del siglo diez y ocho, se empeñaron en una guerra
sangrienta contra los alocobis (Í)J á quienes no ceden en or-
gullo, fuerzas ni estatura; mas como eran inferiores en núme-
ro, se vieron precisados á solicitar la protección y una guardia
que les acordaron los españoles, formándoles el pueblo de San
Gerónimo, que encargaron á los padres Jesuítas (1748). En él
estuvo 20 años el jesuíta alemán, que vuelto á su patria
escribió en latin, en un tomo en cuarto, la historia ó descrip-
ción De Abiponibus; pero no pudo entender su idioma lo
bastante para traducir en él el catecismo; porque es muy
gutural, difícil y diferente de todos. Continuando el fundado
temor de los abipones de dicho pueblo, como la mitad de él
pasó el rio Paraná en 1770, y fundó el pueblo de las Garzas.
En ambos pueblos visten mucho las camisas y ponchos que
les dan los españoles, sin que haya un cristiano ni civil, y
conservan casi todos sus antiguas costumbres, iguales á las
{l) Mocovíes (?)
— ;>/ —
de los Bfocoi íes. Usa nel barbote del número 13, y tas mujeres
adultas lle\an indeleble una cruz en la frente y cuatro líneas
horizontales entre las cejas, con otras dos en cada ángulo
exterior del ojo. »
l.o que dice este autor acerca del número de los Abipones
debe ser tan digno de crédito como aquello otro acerca de
Dobrizhoffer. Son noticias de esas que se dan para llenar un
paríalo. Podemos estar muy seguros que si el Padre Misio-
nero no hubiese podido reducir sus enseñanzas á las fórmulas
de un catecismo no hubiese permanecido un solo dia en esa
misión. La presente monografía reproduce el catecismo, ora-
ciones, etc. del P. Brigniei, que el Dr. Lamas atribuía al
mismo Dobrizhoffer, y allí están las pruebas que tan fácil es
catequizar en Abipon como en toda otra lengua que Dios ha
permitido que se evolucione en la tierra. Azara no pudo ha-
ber visto la obra en que el buen Padre hace el panegírico
de los nobles Abipones, ni menos quien le dio las noticias
inexactas que reproduce en su corta y poco satisfactoria
noticia de estos indios.
La fundación del pueblo de las Garzas, en la margen
izquierda del Paraná, nos explica la razón por qué d'Orbigny
encontró Abipones en laproviucia de Corrientes.
El «tatuaje» es el mismo que tan gráficamente lia descrito
el Padre.
CAPULLO XX Vi
LO QUE DICE D ORBIGNY DE LOS ABIPONES
(L'homme ctmericciin)
D'Orbigny clasifica á los Abipones como de su raza Pam-
peana, y esta es la descripción de sus rasgos fisiológicos:
«Tez moreno-verdosa de un cobrizo subido. Estatura
— 58
mediana: 1 metro 688 milímetros. Talla hercúlea. Frente
arqueada. Cara ancha y aplastada. Nariz muy corta y muy
ñata ó roma (*), con ventanas anchas y muy abiertas. Boca
muy grande. Labios gruesos y sobresalientes. Ojos horizon-
tales, á veces levantados en ángulo exterior. Pómulos muy
pronunciados. Facciones varoniles y muy marcadas. Fisono-
mía fría, á veces feroz.» (T. II, pág. 5).
Después de algunos párrafos de observaciones generales
pasa áenumerarar las naciones que él incluyeen este grupo:
«Los Patagones ó Tehuelches, de las regiones más austra-
les, los Puelches de las Pampas, los Charrúas de la Banda
Oriental y de laprovicia de Entre-Ríos, los Mocovíes ó Tobas,
los Abipones, los Lenguas y los Mataguayos del Gran Chaco.
Creemos poder agregar, sin haberlos visto, á los Payaguáes,
á Mbayas y Guaycurúes . descritos por Azara, etc., etc. »
(Ibid. pág. 8 y 9).
Antes de haber leído lo que escribía este autor, fundán-
dome en las lenguas de estas naciones, había caído yo en la
misma clasificación; creo con d'Orbigny que al Abipon debe-
mos incluirlo en el mismo grupo general con las demás nacio-
nes citadas, mutatis mu tañáis se entiende; porque un
Guaycurú con un Quichua no se ha de mestizar como un
Guaycurú con un Guaraní.
D'Orbigny asigna á estos indios la región inmediata al
Paraná éntrelos 28° y 30° de latitud sud, dirección al Gran
Chaco. Él visitó la reducción de las Garzas en la provincia
de Corrieutes. No hay para qué reproducir lo demás que dice
este autor acerca de estos indios, porque ello está de acuer-
do con lo que cuenta Dobrizhoffer. insiste d'Orbigny en e.
interparentesco del Abipon con el Toba, que él hasta cierto
punto confunde con el Mocoví. El estudio comparado de
estos tres idiomas nos enseña lo mucho que se parecen y al
mismo tiempo las diferencias que se notan. En conclusión,
H Epaté.
— 59 -
cree d'Orbignj que los abipones, Tobas 3 Charrúas, son los
eslabono que unen Las Daciones de las Pampas con los Chi-
quitos. Este autor se funda mas bien en comunidad de ras-
gos fisiológicos, sin dejar de tener en cuenta para algo la
prueba Lingüística. Hoy que conocemos algo más de todas estas
lenguas parece que so confirma el parecer del famoso viajero
fran
CAPITULO XXYI1
LOS ABIPONES EN LA ACTUALIDAD
Esta es una de las naciones del Chaco que marcha rápida-
mente a su extinción: poco ó nada se oye de ellos. El año
1858 pasé yo con una escolta de Santa-Fé á Córdoba por la
frontera del Quebracho Herrado, Tio, etc., y en el lugar del
Sauce dimos con una reducción de indios Abipones. De ellos
sólo me acuerdo que los racionaban con yeguas y que eran
indios grandes. Un amigo, el señor Telésforo Kuiz, mi
convecino en Andalgalá, que militó en las fronteras de
Samiago del Estero con el general AntoninoTaboada, me dice
que en ese tiempo les hacían sus corridas á los Abipones,
bajo el nombre general de Guajcurúes. Hoy más bien deben
buscarse entre los indios 3Iontaraces, que merodean entre
Santa-Fé y Santiago del Estero.
— 60
SEGUNDA PARTE
ARTE DEL ABIPÓN, SEGÚN LOS PADRES DOBRIZHOFFER
Y BR1GNIEL, S. J.
FONOLOGÍA
Ante todo conviene que se lea lo que se ha escrito acerca
de la Fonología Mocoví en mi trabajo sobre esta lengua, pu-
blicado por el Museo de La Plata: allí se ha tratado minucio-
samente de cada letra, razón por la que en este estudio me
he limitado á llamar la atención á las equivalencias entre éste
y los otros dos codiaiectos Mocoví y Toba.
A lo que se ve, el alfabeto es más ó menos el que sigue :
A, CóK, Ch, E, G ó R etc., H ó J, I ó Y, K ó C, L, LL,
M, N, Ñ, O, P, Q, G ó K, R ó G, T, U ó V, X ó S gruesa,
Yol.
El objeto principal de esta parte del estudio es facilitar la
comparación de los temas entre los tres codiaiectos citados:
no se puede llamar completo, pero otros podrán con más fa-
cilidad continuarlo. Los ejemplos dados bastan para hacer
ver lo complicado del asunto.
A. Letra que puede ser inicial, medial ó final.
Aa. Corresponde al Aa Mocoví, ex. gr.: Aaca, pariente.
Aák.
- (il —
A=Aga. Toba, ex. gr: Naacachinat, medida. Lacotete-
nagai .
A = E. Toba, ex.gr.: Acaloctenanat, huso. Necalep-ne-
tagaté.
A= E. Moco vi, e\. gr.: Achangué, rio. Arlioigué.
A = E. Abipon, ex, gr.: Napaquenalaoel, palma de ia
mano. Apequena, mano.
A = E, l', O. Toba, ex. gr, : Napagaic, viudo. Pessoy'c,
Pussoic.
A = I. Toba, ex. gr.: Rkahagelk, relampaguea. Casil-
gaha.
A = O. Moco vi, ex. gr.: n-Acnrig, bautizado. Occoriguí.
Ri-akayk} abomino. Di-oqquia. Apa, manta. Apó.
A = O. Moco vi, ex. gr.: Ajape, culo. Ossap.
A = U. Toba, ex. gr.: Agirá, pozo. Ushidé. Caitaic,
calvo. Cuitaic.
Aa = A. Mocoví, ex. gr.: Aacatai, palabras. Accatari.
Aa = Aca. Toba, ex. gr.: Aatek, lechiguana. Acaték.
Aa = Aga. Mocoví, ex. gr.: Aacca, freno. Agaccá.
Aa=Aha. Toba, ex.gr.: Aala, mistol. Ahala.
Aa = Ava. Mocoví, ex. gr.: Aal, nieto, nieta. Aval.
Aa = Gua. Toba, ex. gr.: Riakl, soy perezoso. Digual.
Aa y A = 0. Toba, ex. gr.: Aacachinat, medida. Acotete-
negath; Aachiga, sueño. Otiagá.
Ae = O Toba, Oe Mocoví, ex. gr.: Aenatan, trabajo. Sona-
tagan, trabajar. Nonnactarnah.
Ae = Oe. Mocoví, ex. gr.: Yaet, hace. Yoet.
Aé = Oy. Toba, ex. gr. : Kaépak, madera. Coypak.
Ai = Ey. Toba, ex. gr. : Ar'air'aik, manso. Oreyraik.
Ao = Avo. Mocoví, ex. gr.: Xaoglinaol, carretilla. Navo-
glinalé.
Ao = Ue, Au, Toba, y Oé, Mocoví, ex. gr.: Aoe, yo hago.
Sueto, Auot, Soet.
Aoe = Ave. Mocoví, ex. gr.: Aoena, olla. Avenna.
Aoe = Oa. Mocoví, ex. gr.: Aoel, corazón. Oal-la.
62 —
CóK
Letra que puede ser inicial, medial ó final. Debe obser-
varse que en Abipon parece que este sonido era más firme
que en Mocoví, es decir menos expuesto á desaparecer. Este
punto sin embargo no está muy bien comprobado.
K ó C = G. Abipon. Ver G'Dios, á Dios.
C = H. Toba, ex. gr.: Acam, vientre. Tahám.
Ch
Como iniciales difícil hallar este sonido en Mocoví ó Toba.
En el primero debería convertirse en Cti ó Ti, en Ti para
el segundo; pero en los más de los temas Abipones que em-
piezan así parece que el Chi es prefijo negativo y corres-
ponde al Sea ó Sa de los otros idiomas. En Abipon puede
ser inicial ó medial, y tal vez final. Ver Ich.
Ch = Gh ó Ti, Toba, ó Ct, Mocoví, ex. gr.: Nachilac, ba-
ñarse. Nachil ó Natil, bañarse. Mocoví, Ñactil-l, me
baño .
Ch = Gt. Mocoví, ex. gr.: Acaiach, cebolla. Accalactí.
Achangué, rio. Actiengué .
Ch = Ss. Toba, ex. gr.: Lichiga, resina. Lissi.
Ch = Ti o Gh. Toba, ex. gr.: Lachigat, lengua. Latiagat ó
Uachagat.
D
Sonido que falta en Abipon. Búsquese bajo la R.
— 63 —
E
Inicial, medial y final.
E = A. Mocoví, ex. gr.: Hanek, viene. Annák.
E = A. Toba, ex. gr.: Eé, sí. Ahá.
E = A. Moco vi, ex. gr.: Epép, abuelo materno. Appi.
E = Ai, alijo de *2\ ex. gr.: I Ri-omkatá; 2 Groemketá.
E = V. Toba, ex. gr.: Aegec, delante. Tatayget, delante
de tí.
E = O. Toba, ex. gr.: Etata, vena. Ota. ¡VIocoví, Oocta.
E = O. Mocoví, ex. gr.: Apaquena, mano. Appoquenna.
Eé = I. Mocoví, ex. gr.: Keepe, hacha. Nquippé.
Ee = Oe. Mocoví, ex. gr.: Greenan, bueno. Noen.
Eé = Oi. Mocoví, ex. gr.: Apéégi, cierre. Appoigui.
Ee = Ui. Toba, ex. gr.: Geetaguí, vaso. Uicchiguí.
Ei = O. Mocoví, ex. gr.: Elqueiniaic, bayo. Coñoyek.
Ei = Oi. Mocoví, ex. gr.: Eichi, haces. Oicti.
Eo = A . Toba y Mocoví, ex, gr.: Neoga, dia. Nakg y
\aagaa.
Eu = I ó Ii. Toba, ex. gr.: Ejeura, flauta. Yaside ó Las-
hiidé.
G
Sonido que puede ser inicial, medial y aun final. Ver: Gro-
acalig, me duele.
G = C. Supuesta ecuación en prefijo pronominal, Gr. Ver
Mocoví Cocí, Cacl.
G=CóK. Ver G'Dios, á Dios.
G desaparece en Mocoví, ex. gr. : Quií, alma. Ver Ilquigi y
Quiyi, sombra.
G = H. Toba, Y Mocoví, ex. gr.: Napagai, viuda. Pahoy,
Pai, Payé,
— 64 —
G = H. Toba, ex. gr.: Ilqniyi, alma. Hiquihi.
G = S. Toba, ex. gr.: Nageura, flauta. Yaside. Agic,
cara. Assik.
G = C, S ó X (=sh ó x Cat.). Toba, Agipi, labio. Naciph
ó Naxip.
G = S Toba, Y Mocoví, ex. gr.: Napagaic, viudo. Pes-
soyc, Pussoic; Páyéke.
G = Se. Mocoví, ex. gr.: Agipec, caballo. Ascipiga.
G = Sch. Mocoví, ex. gr.: Nigité, zarcillos. Ischite.
G = Rg. Toba, ex. gr.: Noayogañigo, escúchame. Naia-
argani.
G = V. Toba, ex. gr. : Grelouga, nuestra muerte. Leuva.
GG = dudoso. Toba, ex. gr.: Lapaugganga, arena. Loua-
gana, ó sea Lauangra.
Gl = Arl. Mocoví, Ver: articulaciones, en el Arte Mocoví.
Gl = Cal. Toba, ex. gr. : Glachigachi^ tu lengua. Calatia-
gath.
Gr = Ard ó R.d. Prefijo pronominal.
Gr = D. Mocoví, prefijo pronominal de flexión, ex. gr.:
Grihi, tú deseas. Dissii.
Gui = H (J). Toba, ex. gr.: Apaguiñi, abrigo. Napohina.
Gui = Qui. Mocoví, ex.gr.: Apaguiñi, abrigo. Ñappo-
guiña.
Gui == S. Mocoví, ex. gr.: Ajañiguigam, me levanto.
Laassinsigon.
Gui == X ó Si (x gallega) Toba, ex.: gr. Grauiguigam, su-
birnos. Kixiguem. Mocoví, Assisigom.
H ó J
Sonido que puede ser inicial y medial.
H. Desaparece en Mocoví. Hanek, vengan. Annak, Ha-
ñiha,, ella sentada. Annissó.
— (io —
ll c. Toba, ex. gr.: Ahategkaté, tijeras. Dalgacatih.
H = J. Toba, ex. gr.: Rihahagalgé, apuro. Aflíjala, a
prisa.
II^S. Toba, ex. gr.: Hakaleént, yome acuerdo. Sasi-
huelanaté. Mocoví lU-ihó, deseo: Dissik.
II = S. Mataco. Ahnhaichi, demonio. Asot .
H — S. Toba, ex, gr.: AJiat, saltar. Huasot.
II - - \ (=zsli inglesa). Toba, ex. gr.: Lahic, ya me voy. La-
xik. Moco vi, Asth.
Ha = A. Moco vi, ex. gr.: llaneh, viene. Annkk.
JoH
Sonido que puede ser inicial ó medial.
J = C. Toba, ex. gr.; Ya ja, harto está. Yocó.
J — Ce. Moco vi, La/a c, quijada. Lacea.
J = H. Toba, ex. gr.: Ajanat caec, almohada. Sakancaté.
J = S. Toba, ex. gr.: Ajam, puerta. Lasóm. Mocoví As-
som.
IóY
Sonido que puede ser inicial, medial ó final y que se con-
funde con la e como en Mocoví. No se abunda en ejemplos
porque en Mocoví la confusión resulta de asimilación y otro
tanto puede suceder en Abipon, si bien en menor escala.
Aparte de que I es vocal y Y consonante, se confunden
los dos sonidos.
I = Hi. Toba, ex. gr.: Alaic, mano derecha. Lahi, Icait,
limpio. Cohiteta.
66
Véase H.
J — S. Toba y Mocoví, ex. gr. : Enajá, este. Ennasó ó
Innissó.
K
Este sonido puede ocupar cualquiera de los tres lugares.
(Véase C).
Letra que suple á la Q ó C ante e ó i, ex. gr.: Kéépe,
hacha. Queipe, hacha.
Sonido que puede ocupar un lugar inicial, medial ó final.
L = GóE. Toba, ex. gr.: Aralaic, nuevo. Dalagaic ó Dal-
faic.
LL
Sonido dudoso. Dobrizhoffer lo emplea v. gr.: Ellar'an-
ran, él caza. Pero muy bien puede suceder que la 11 ésta
deba sonar así el-la. Los indios, por lo general, confunden
LL y Y.
M
Sonido que puede usarse como inicial, medial ó final. En
Abipon no sucede lo que en Mocoví, que como final desapa-
rece, como por ejemplo en la terminación a'm de futuro que
se reduce á ó.
M=N ver N.
M=V. Mocoví, Ame, \as. Vó.
— 67 —
N
Letra que puede ocupar los tres lagares inicial, medial y
lina l .
N confundida cou&E, ex. gr.: Yoamcachiñi% lo de adentro
es bueno Yoancachiguinegue, provechoso.
?J que desaparece, ex. gr.: Atounám, ayudado. Mocom'
Soctoan.
>¡-í:=:G. Toba, ex. gr.: Anoegqjii, bolsa. Yogoquí.
N = Rn. Mocoví, ex, gr.: Niitanata, corazón. Litarnacta.
Este sonido puede ser inicial ó medial y responde á la
combinación NI.
Ñi = ni. Toba, ex. gr.: Aj-a/íí,me siento. Sooni. Mocoví,
Iilitara, el. Inni.
O
Sonido que puede ocupar los tres lugares.
O = M. Toba, ex. gr. : Naoala, cama. Yuma, Loma.
Mocoví Oraraá. Aquí parece como si en el tema Abipon
hubiese desaparecido la M.
0=M. Toba, ex. gr.: Navachiqui, corcovado. Namach (?)
0 = V. Toba, ex. gr.: Lava, ala. Lava.
Oa = Aa. Mocoví, ex. gr.: Noaá, esclava cautiva. Náa.
Oa = Aha. Toba, ex. gr.: Naac, cautivo. Nahach.
Oa = A. Mocoví, ex. gr.: Yoalé, marido. Toba, Yahalé.
Mocoví. Yal-lé.
Oa = 0. ex. gr.: Noagilete, asta de lanza. Loheleté.
— 68 —
Oa = Uva. Toba, Ova. Mocoví Yoalé, marido. Yuva; Yook.
Oa= Va. Toba, ex. gr.: Oaranaga, casada. Vadónr.
Oa = Vo. Toba, ex. gr.: Iñoaka, dos. Nivoca.
Oe— A. Toba, ex.gr.: Noetaren, estoy sanando. Natadén.
Oe = Aa Mocoví, ex. gr.: Noeta, pueblo. Aa, plural: Aaté.
Oe = I. Toba, ex. gr.: Groegéc, comezón. Disique.
Oi = Ai. Mocoví, ex. gr.: Oénék, muchacho. Nainéke.
Ou = Ao. Mocoví, ex. gr.: Lelouga, muerte. Lel-laoga.
Sonido que se usa como inicial ó medial. Se sospecha que
pueda degenerar en U ó M, etc., en los otros codialectos.
Ex. gr.: Gricapat, tengo hambre. Toba, Eccowott.
P — U. Toba, ex. gr.: Gricapat, tengo hambre. Eccouót. (?)
P = V. Mocoví, ex. gr.: Uitapilite, crees. Ovilék.
P que desaparece en Mocoví, ex. gr.: Raiz, Kapit=Coict,
amar. Tal vez se puede incluir esta otra: Abipon, Elpagé,
carne. Láácte. Mocoví, Epep, abuelo, es Apé en Toba y
Appi en Mocoví. Etapegé, sombrero, es Adoó en Mocoví.
Yapilocta, ayudo, es Sóctoan en Mocoví. Npaac, abo-
rrecido, es Oqqui en Mocoví.
El primero es el único ejemplo satisfactorio: voces con P en
ambos dialectos abundan.
Q
Recurso del español para escribir ios sonidos Ke, Ki.
Véanse Keepe y Queipe, hacha.
Quin = Gn. Toba, ex. gr.: Queiñiquiñi, nació. Nigni.
Véasela C ó K.
69 —
R
Sonido que se usa como inicial y media1. Es signo que en
general representa la l) del Sfocoví, y otras está por esa letra
que ni es G ui es K, como lo dice Dobrizhott'er.
R = Ch. Quichua, si, Ykraige, sabe; procede de Yacfia.
R = Ch. l Ri-igarafti; 2 Gregachañi.
R = I). Moco vi, ex. gr.: Gravé, pestañas. Diadé.
R = l). Mocoví, ex., gr.: Rahachi, tú saltas. Dassocti.
R = D. Toba, ex. gr.: Aariaiyat, adorno yo. Adioetó,
adornarse.
R = (V. Leyera, la vida. Leleiga.
R = G. Toba, ex., gr.: Noaararanfek, pelea alanza.
Noaganath.
R = Gr. Toba, ex. gr.: Hapaer'at, yo caliento. Paygrat.
R = L. Toba, ex. gr.: Aguirec, muchacho. Socolech.
R = L. Toba, ex. gr.: Aralaic, nuevo. Dalagaic.
R == L. Mocoví, ex. gr.: Rahat, él salta. Lassot.
R = L. Mocoví, ex. gr.: Rat, y. Lot.
R = R. Toba, ex. gr. : Ar'air'aik, manso. Oreyraic (L.).
R = T. Toba, ex. gr.: Rategham, cuervo. Tatogesam ó
Tegesan.
Sonido que se buscará en la G, Jó H.
Sonido que se usa como inicial, medial y final.
T=Ct. Mocoví, ex. gr.: Aatarkié, cinturon. Ossoactarqui,
Late, madre. Laccteé.
T=T. Toba, ex. gr. : Late, madre. Até.
- 70 —
= T. Toba y Mocoví, ex. gr. : Yuiac, gordo. Yutiach,
Yóchacá.
UóV
Sonidos iniciales ó mediales.
U — P. Mocoví, ex. gr.: Hauali, araña. Appal-lactréga.
L = V. Mocoví, ex. gr.: Ñaué, negro. Nave.
Ver I.
CAPITULO i
ARTICULO
No cabe duda que el Abipon, como el Mocoví, tiene algo
parecido á lo que nosotros llamamos artículo. El prefijo de
relación concreta es L, así que « los ojos de Pedro», se-
rían L-atoete; mientras que « los ojos » serían N-atoete.
Esta N entonces equivale al artículo ó prefijo de relación abs-
tracta, y viene á ser una simple sincopacion del demostrativo
Ene que forma la raíz del tema Ene) ha : él, presente.
Dobrizhoffer nos suministra la mejor prueba de que el pre-
fijo N es abstracto y L concreto.
Naetarat: filius, quin cujussit, exprimatur.
Yaetfat: meus filius.
Graetr'achi: tuus filius .
Laeet'at: illius filius.
En seis de los siete ejemplos distingue del mismo modo; y
en el séptimo no hay excepción, porque en todas tres personas
— 71 —
<e pono la Ñ, por ser de los temas que exigen este refuerzo,
Dobrizhoffer nada dice acerca del artículo. Ver: Arte M<>-
coví.
CAPULLO I!
DEL GEKERO
Dobrizhoffer concede que el Abipon cuenta con género
masculino v femenino, pero que este solo se puede distin-
guir con el ejercicio. Sos ejemplos son :
( r rahaulá ¿ : sol (femenino).
Grauék : luna (masculino),
Ariaik : bueno.
Ariayé : buena.
Cachergaik : viejo.
Cachergayé : vieja.
La verdad es que i ó yé son terminaciones de femenino,
«orno ek ó ik lo son de masculino; de suerte que vista v
oída la palabra no cabe duda del género.
Si la voz termina en ac para femenino se cambia el subfijo
en aga. \. gr. :
Aalancatac: perezoso.
Aalancataga: perezosa.
EL Mocoví hace las mismas distinciones, v. gr.:
Masculino
Femenino
Eddocoleék
Eddocolassé
criollo
Pactiorñáca
Pactiornagá
médico
Eogodach
Eogoday<:-
pobre
— 72 —
Véase : Arte Mocoví, Títulos etc., página 45.
Á primera vista se desprende la íntima conexión entre és-
tos y aquellos subfijos.
Adjetivos como Naá, malo, y Neen, bueno, sirven para
los dos géneros; pero es de advertir que ni uno ni otro acaba
en la partícula participial k, circunstancia á que tal vez deba
atribuirse la anomalía.
En el capítulo de los pronombres se hará notar otro modo
de expresar el género de ellos.
Conviene advertir que la forma femenina es la que se usa
también para los plurales. Ex. gr. : Eergryaik9 estrella; plu-
ral: Eergrayé.
CAPITULO III
DEL NUMERO
Es tan complicado el modo de terminar los plurales en
Abipon como en Mocoví. « Es tal la variedad, dice el Padre,
que casi no cabe regla » .
He aquí algunos ejemplos:
A' en Era: Singular Oaloá; plural Oaloera, condenado.
A' en A' : singular Letatá ; plural Letatá, vena.
A' en El: singular Aoená-, plural Aoenel, olla.
A' en Arí: singular Pana; plural Panarí, raíz (D.). Sin-
gular Olpana ; plural Elpaneri, raíz (B.)
Al en Ela: singular Quetal; plural Quetela, oreja.
A' en Al: singular Oachigranigá; plural Oachigvanigal,
ciervo (D.).
7:: -
C ó K en Ga ó Ca : singular Male; plural [lidien, cachorro.
Singular Namilgic] plural Namilgica, castigo.
CóK en A: singular AhSpegak] plural Ahépéga, caba-
llo (D.).
Con Ga: singu'ar Capáic, plural Capniga, gato.
C en Va: singular Iquilc; plural Iquilya, cotorra.
C en Cqui ; singular Fie; plural Yicqui. casa.
K en E: singular Eergr'aik; plural Eérgr'aié, estrella.
K en Ka: singular Ketélk ; plural Ketelr'a, mulo (I).).
KenGke: singular Leték] plural Letegké, hoja de ár-
bol (D.).
Ga en Ga : singular Oegeca-, plural Oegega, hormiga.
E' en El: singular Gaté; plural Loateí, llaga.
E en Ete: singular Noalouge; plural Noalougete, culpa.
E' en E' : singular Letegué ; plural Letegué, hoja.
E en E': singular Neogito ; plural Neogué, palma.
E en Te: singular Noalouge; plural Noalougete, pecado,
Ec en Ca : singular Ligilaléc; plural Ligilalcá, vestido.
Ec en E' : singular Aguirec; plural AgfU¿?'d, muchacho.
Ec en Ca : singular Lapaanatec ; plural Lapaanatca,
discípulo.
Eca en A: singular Caipeca; plural Caípca, palo.
G en Ga: singular Lémdg ; plural Lemága, bautizado.
G en Gui: singular Nacarig; plural Nácar ¿gui, bautizado.
G en Cachi: singular Lemág; plural Lemacachi, bautizado
G en Gla: singular Nacarig; plural Nacarigla, bautizado.
Ga enTá: singular Neogá; plural Neotá, día. Singular
Neoga; plural Neogold, día (D.).
Gaic en Arca: singular Natannogaic ; plural iVafanríoar-
ca, desgraciado.
Ge en Ké : singular Lachaogé ; plural Lachaoké, arro-
yo -I).).
Gec en Jtáca: singular Nachagec; plural Nachajaca, pié.
Ga en Gri: singular Iñiga; plural Iñigri, año.
I en Ye: singular Acatleguei; plural Acatlegueye, caña
- 74 —
I en Ite: singular Naquequi; plural Naquequite, estribo.
L enLá: singular Elparü; plural ELparilá, tallo.
LenLí: singular Loatal; plural Loatalí, chispa.
M en Mi : singular Lajam ; plural Lajami, puerta.
N en Naca ó Nca: singular Lajatan ; plural Lajannaca,
pregunta. Singular Neyen; plural Negenca, regalo.
Pí en Ne: singular Queregan-, plural Queregane, jerga.
TenTa: singular Grepalit; plural Grepalita, golon-
drina.
T en Cate: singular Caalat; plural Caalcate, brazo.
T en Te: singular Liilet; plural Liilete, hijo.
Ten Te: singular Ncaocate ; plural JNcaocaté, amado.
T en Tr: singular Najataoa; plural Najatvaoa, presente.
Ye enYaole: singular Laoregye; plural Laoregyaole,
higo.
ALGUNOS PLURALES ALÓMALOS
Npaagnagó: enemigos.
Náaná, plural: Naánaídi, espina.
Plural por reduplicación : Leve, plural Lelerc, letra.
Plural con subfijo Aite : Quiñigatanat aite, ofrendas
muchas.
Dobrizhoffer agrega estos ejemplos:
Yoalé: un hombre.
Yoaleé ó Yoaleéna: algunos hombres.
Yoaliripi'. muchos hombres.
Ahepega: caballo.
Ahépegiripí: muchos caballos.
¡ .»
OIISI.HN iCIOAES
I" No todas las partículas son mu\ generales, pues mu-
chaa de ellas se conocen por un solo ejemplo. Las mas usa-
das parece que son: Cu, Culo, Te, Y, . \, L.
La /. no es tan común romo debería esperarse, pero ello
tal vez resulte de que nos faltan voces en (pie entra.
2* Naca, Na \ Ca son partículas (jue conviene se com-
pare con el subfijo naca de pluralidad en Aunara.
Todas las partículas del numero I , y otras que no se
han incluido, pueden reducirse a pronombres demostrativos.
Este modo de formar temas de plural lo comprendemos per-
fectamente: así en inglés de child, niño, se forma children,
niños: siendo r y n ambos subíijos de pluralidad por sepa-
rado, y de origen pronominal. Nada de extraño, pues, tiene
este recurso del Chaco, de acumular partículas de igual va-
lor gramatical unas sobre otras.
4a La imposibilidad de expresar con nuestros signos alfa-
béticos los sonidos chaquenses hace que muchas cosas sue-
nen á irregularidad, que más bien resultan de la extensión
natural de los sonidos en temas en que se aumenta sílaba.
Aparte de esto, una apócope restaurada para recibir el au-
mento de número en temas de plural, puede dar salida á
muchas de las aparentes anomalías. Nosotros decimos dudó.
pero en ciudades restauraremos la d perdida. Se recomien-
da la lectura de las páginas xxu y lxti del Arte Mocoví.
Allí se trata in extenso de este punto.
5" El plural que acaba en l es común al Toba, Mocoví, Abi-
pon, Mataco y otras lenguas del Chaco, y con la i merece
ser estudiado en todas sus ramificaciones.
6a El subfijo ipi ó ipi de muchedumbre es común al Toba
Mocoví y Abipon.
— 76 —
7a La correlación que existe entre el Abipon y el Mocoví
está á la evidencia en estas partículas finales de pluralidad.
Para mayor claridad se darán en seguida algunos ejemplos
concretos :
Pestañas
Singular: Mocoví Dadé (3).
Plural: Abipon Gravé. Mocoví Dadé.
Nótense las ecuaciones: Gr inicial = D; R medial = D.
Enemigo
Singular: Mocoví Npaguennavá.
Plural: Abipon Npaagnagó. Mocoví Npaguennavá.
Nótese la g de un lado y la v del otro ; pero adviértase que
en Mocoví hay otra voz que dice enemigo también : Ncoa-
gud.
Olla
Singular : Abipon Aoená. Mocoví Avenná.
Plural: » Aoenel. » Avennal.
Hueso
Singular: Abipon Ipiinc. Mocoví Ipinnéh.
Plural: » Ipiinc a. » Ipinnacá.
Nótese la sincopacion nc.
— i ,
Año
Singular: Abipon lftiga. Moco vi tftiagá
Plural: s Ifiigri. Iftardi
Nótese la ecuación gri = rdi.
( 'amino
Singular: Abipon Catate. Mocoví Naaddik.
Plural: » Cataica. » Naaddico.
En Mocoví o = a abipona.
Fue?' ¿a
Singular: Abipon Lajam. Mocoví Lassóm.
Plural: » Lajami. » Lassommi.
JNótese la ecuación j = ss.
Pero basta de ejemplos.
CAPITULO IV
DEL CASO
Dice Dobrizhofíer que los nombres no cambian de forma
para expresar lo que se entiende por caso ó declinación, pero
que preüjan una partícula que corresponde á nuestra prepo-
— 78 —
sición. El ejemplo que él da es de una M, v. gr.: de Aym, yo;
M'ayíra, á ó para mí. En otros casos puede ser k etc. como
se verá al tratar de estos afijos.
Caso empero tienen los pronombres, como se verá cuando
se trate de ellos, y en la forma posesivo-genitiva estas par-
tículas se aplican como afijos á los nombres sustantivos etc.
para indicar relación: estas partículas, según la persona y nú-
mero, pueden ser prefijos ó subfijos ó ambas cosas á la vez.
CAPÍTULO V
DE LA PO SE SI VACIO íf
Este es uno de los recursos más curiosos del Arte Abipon
como lo es en los demás idiomas del mismo tipo en el Chaco.
Dobrizhoffer se limita á dar ejemplos sólo de dos modos
de posesivar, que por pocos y de importancia se reproducen
aquí :
1. Hijo: Naetar'at (D.)
Dobrizhoffer
Sing. : Ia Y-aetr'at (Meus).
2a Gr-aetr'achi ( Tuus).
3a L-aetrat (Illius).
Notas. — 1 a La t hace chi-
cheo al herir el subfijo de 2a per-
sona i.
Brigniel
Sing. : 4 a Y-aitat.
2a Gr-aitach-i.
3a L-aitat.
Plur. : Ia Gr-aicat.
2a Gr-aicach-ii.
3a L-aitat-e.
2a En el Toba se nota que Notas. — 1a Voz que usan de
79 —
hijo vivo, cumulo no se los ha
muerto ninguno.
2a Obsérvense las ecuacio-
nes :
ae = ai
tr'at = tai.
3a Los temas de Ia y i* en
de lo que oí, y con Barcena plural deben resultar de fuerte
en la mano. sincopación.
Barcena escribía como Brig-
DÍel sonidos que López daba
como Dobrizhoffer. Por ejem-
plo : iijua (1590) Barcena :
Netaht; (*888) López : Neta-
grgrát.
Vo mismo lo he apuntado
2. Abuelo materno : Nepép.
Sing.
Dobrizhoffer
Ia Y-epép.
2a Gr-epepé.
3' L epép.
Brigniel
Esta voz falta en el vocabu-
lario de este Padre.
Nota. — La é por i subfijo Nota. — Obsérvese que se
de 2a persona sin duda resulta trata de abuelo materno, y
de asimilación. véase abajo.
Mocovi ^Tavoüni)
\appip\. Nappirí.
Sing. : Ia Y-appí.
2a D-appí.
3a L-appí.
Plur. : Ia Ard-appí.
2a D-appí.
Sing
Toba (Lóper.)
Apé ó Api
Ia Y-apé.
i* Ad-apí.
En Lule de Machoni (abuelo» es Pepe ó Pé, y el hecho
de que Nepép sea «abuelo materno» parece que indica la
procedencia étnica de uno de los abolengos mujeriles de
los Abipones: y como la palabra es común á todos los tres
— 80 —
dialectos, parece que todas las tres naciones se hayan em-
parentado con los dichos Lules.
3.
Nieto : Nadl
Dobrizhoffer
Brigniel
Sing.
: 1aY-aál.
2a Gr-aalí.
3aL-aál.
Mocovi (Tavolini;
Sing. :
: 1aY-aal.
2a Gr-aal-í.
Toba (Barcena)
Sing.
: 1* Y-val.
2a C-val-lí.
3a L-val.
Etc.
Sing.
: Faltan las tres per
sonas.
3a Lava.
Notas. — Ia La v orgánica en el Mocovi y Toba parece que
se pierde en el Abipon, y esta morbosidad se advertirá en
muchos otros casos. Á no dudarlo se trata de un sonido oa
que puede trocarse en aa, en mérito de la ya establecida
ecuación :
Abipon A = O Mocovi.
2a Es curioso que Camu sea nieto en Lule, y Cumé,
abuela, en Toba; Comeno en Mocovi.
3a La supresión de )a l final en el ejemplo Toba sin duda
resulta de que en este dialecto este subfijo hace tema de
plural.
4. El hermano menor : Nendk
Sing.
Dobrizhoffer
1a Y-enák.
2a Gr-enaré.
3a L-enák.
Brigniel
Se deduce que es Aoenee
con Añalejoa prefijado.
— 81 -
Notas.— I- Nam Aoenecea : menor.
'2a En el Abipon lailán muchas de las voces que se rela-
cionan con los grado 8 de parentesco; por el contrario, en los
cuadernos de Barcena esta una tabla completa, pero que no
dice bien con lo de arriba. Lo más parecido es Laño la dasa '-,
hermana menor de él ó de ella. Kn Moco vi sólo tenemos Ca-
yíi. hermana en ¡general; pero es indudable que debe existir
una sene tan completa como la del Toba.
3a Kn el Lule tenemos: Enyp, mi hermano menor. Dadas
las oroofonías anteriores, ésta adquiere importancia; porque
al fin la p final en Lule es mas ó menos lo que la A' en los
otros idiomas.
5. Asta de lanza: Noheleté.
Dobrizhoffer Brigniel
Sing. : Ia Y-ohelete. Sing. : Faltan las otras tres
¿' Gr-ohelíchi. personas.
3a L-ohelete. 3a N-oagileté.
Mocovi (Tavolinij Toba (Barcena y López)
N-ictaquiarráíh, vel Taquiagay (B.)
N-aqquí, pl. Naqquil-li. Taquiráy VL.)
Notas. — Ia En üobrizhoííer la voz dice, el asta de la lan-
za, mientras que en los otros tres ejemplos se refiere á la
lanza á secas.
'2a En Lule una lanza de palo (E) llámase E Ayé: cosa
larga de palo. El tiempo dirá si ha> correlación entre estos
temas.
6. La vida: Na la ir' a
Dobrizliol'ier Brigniel
Sing. : Ia Y-atatr'a. Sing. : Ia Y íeigá.
82
2a Gr-atatr'e.
3a L-atatr'a .
Mocovi (Tavolini)
Sing. : 1a Ye leágá.
2a De-leágaí.
3a Le-leagá.
Plur. : 1a Arde-leugá.
2a Arde-leagai.
2a Gre-leigué.
5a Le-leigá.
Plur. : 1a Gre-leigá.
2a Gre-leiguevi
3a Le-leigá.
Toba (Barcena)
Calcolagatech.
El manuscrito no da la po-
sesivacion.
Notas. — Ia Dobrizhoffer sin duda se refiere á una vida
que no es la de los otros ejemplos; aunque la terminación va
puede encerrar una sincopacion de la raíz Laga etc., que
según parece es la de los otros temas.
2a La terminación e de segunda persona es el equivalente
del diptongo ai.
3a En Lule Uaíó es vida. Esta raíz cabe en el tema (D.).
Estos son los ejemplos que en Dobrizhoffer representan la
posesivacion normad como que son seis entre siete. Del úl-
timo se hablará á su tiempo. Lo extraño es que no liavadado
el plural; por suerte éste lo podemos suplir del vocabulario
de Brigniel, quien nos conserva unos cuarenta y tantos
ejemplos de esta declinación posesivada.
De ambos autores se desprende que, como en Mocovi, lo
más general es el uso de esta serie de afijos :
Ia Y...
Abipon
2a Gr.
3a L...
Singular
Plural: Ia Gr,.-.ca; 2a Gr...ü; 3a L...é
Mocovi
Singular: Ia Y...; 2a D... i; 3a L...
Plural: Ia Ard. . .ca; 2° Ard. . . ü; 3a L...e
83
No so crea i¡ no en el plural haya la regularidad del bud-
fijo de I" y .T' persona que ñgura en la fórmula; pues cual-
quiera de las partículas de pluralidad parece que puede ser-
vir. En el Apéndice se da la serie completa de nombres pose-
srvados con explicaciones, y allí podrá estudiarse el punto á
fondo.
Del siguiente ejemplo podrá asegurarse ex uno disce
omnes.
Antes de proceder adelante, es necesario advertir que el
Ábipon, como el Mocow' y otros idiomas del tipo Guaycurú,
posoiva de dos modos, del uno sin prefijo auxiliar, del otro
con él .
GRUPO SIN PARTÍCULA AUXILIAR
/* Declinación
Singular: Ia Y. . . .
Plural: Ia Gr. . .pl
2a Gr...i;
2a Gr. ..ii;
3a L...
3a L.i.pl.
Abipon
Naacatéc: La palabra.
Sing. : Ia Y-aacatéc.
2* Or-aacatigui.
3a L-aacatéc.
Plur. : Ia Gr-aacatéc.
2a Gr-aacatiguií.
3' L-aacategue.
Mocovi
Naccatéh, plural Naccatcá
Sing. : 1a Y-accatéh.
2a D-accactiguii.
3a L-accatéh.
Plur. : 1a Ard-accatéh.
2a Arrl-accactiguii.
3a (Falta).
Notas. — Ia Aquí todo es lo mismo; sin embargo el Mocovi
distingue entre mi palabra, nuestra palabra, mis pala-
bras, nuestras palabras.
— 84 —
2a En este ejemplo la ti no ha sufrido chicheo. Toba Ya-
caíac(K.); Akatká(L.) (*).
Se ha elegido este ejemplo porque la misma raíz sirve para
formar los tres temas, y porque los afijos son también idén-
ticos. En el Mocoví se han probado ya las ecuaciones :
Gr = D
Pasemos ahora á la segunda declinación de los temas sin
refuerzo.
2a Declinación
Singular: Ia Y. . . ; T Ar . .i (?) ; 3a íl ó El
Plural: Ia Ar . . . (?) ; 2a Ar. . . z?. (?) 3a J¿ ó EL.. (?)
Abipon (1767) Mocoví (1860)
Ylquigí : El ánima. Nquií, pl. Nquiil: El alma.
Sing. : Ia Y-qmgí. Sing. : laY-qquii.
2a Ar-quigí. 2a Ar-qimi.
3a Yl-quigí. 3a L-quii.
Plur. : Ia Ar-quigí. Plur. : 1a Ar-quií, pl. il.
¿a Ar-quigil. 2a Ar-quíii, pl. il-li.
Causa admiración que se ha\ a conservado hasta la serie
medio anómala de los afijos. En el Apéndice se encontrarán
dos ejemplares mas de esta poses¡\acion. Toba Hiquihí
(i¡. y i..).
Sólo en un estudio comparado como éstese puede apreciar
en su verdadero valor la importancia de los trabajos que nos
han dejado los misioneros S. .1.
C1} B. es Toba de Barcena, L. de López.
— 85 —
3* Declinación
Más bien sub-clase del anterior)
Nos queda que dar cuenta de un curioso ejemplo cuya ré-
plica también se halla en el Mocoví. Abipon: Iiigat, penis
Mocoví: Anneglet, miembro.
Abipon
Moco vi
Yligat : Peni.
Anneglet : Miembro.
1a Il-igat.
Sing. : 1a Aiglét.
2a Cach-igach-i.
2a Castil-lictí.
3a Yl-igat erajá.
3a Al-loglet.
(Falta).
Plur. : 1a Cocteglét.
2a Ai'cactilictí.
Sing.
Plur.
Como la ct suena ch en Abipon y st ó ct en Mocoví, y las
vocales se intercambian en uno y otro dialecto, queda esta-
blecida la identidad de los dos ejemplos. La raíz, alo que se
ve es ig ó iga; y si en el ejemplo Mocoví lag desaparece en
la segunda persona, debe advertirse que la i se vuelve l-l
lo que encierra una mudanza fonética.
(iRUPO cuarto
Con refuerzo inicial
A lo que se ve todos los idiomas de la familia Guaycurú
tienen dos modos de posesivar, uno sin refuerzo inicial, otro
con él.
El más general de estos refuerzos es el prefijo N, y lo ha-
— 86-
llamos en Mocoví, Toba, GuayCurú ó Mbaya y Abipon, etc.,
por esta razón se le asigna el primer lugar.
En los casos en que el prefijo aumenta una G, Ga ó Gue,
la G corresponde á la G en Gr. Lo que falta que averiguar es
la razón de las variantes en los prefijos. Sin duda en parte
ello resulta de exigencias eufónicas cuyos cánones aún están
por determinarse.
Sing. : laiV¿...: 2a N, Gn, Guen. . .i ; 3a iV...
Plur. : íaAf, Gan, Guen.. xa; 1aN,Gan,Guen...ii;frN...e
Sing.
Plur.
Abipon
Mano
Ia Ñi-apequena.
2a N-apequene.
3a N-apequena.
Ia Guen-apequerma.
2a Guen-apequenyi.
3a N-apequena.
Mocoví
Muñeca
Sing. : 1a Ñ-appoquená.
2a N-appoquennai.
3a N-appoquenná.
Plur. : Ia Arn-appoquenná.
2a Arn-appoquennaí
Estos ejemplos están llenos de instrucción. En primer lu-
gar nos hace conocer que la voz que dice mano en Abipon
sirve para nombrar la muñeca en Mocoví. Está de mani-
fiesto que estos temas son compiejos, y que entra en ellos
la raíz Guaraní Po, mano, así como en appia (Mocoví) halla-
mos el Pí, pié Guaraní, en Achagec, el Chaqui, pié, Qui-
chua. Son omofonías éstas que abren un vasto campo á las
filologías respectivas .
El tema Apequena se forma de las raíces Apa é ¿quena,
de las que la segunda puede referirse á la idea de dedos.
Ver Iquiannanachi .
Suprimido el refuerzo n se liquida una i de primera per-
sona que es tan característica de estas lenguas.
Se recomiendan los capítulos que tratan de este punto en
el Arte Mocoví.
— X7 —
\ esta posesivacion corresponde el séptimo ejemplo de
Dobrizhoffer : Vakirék, sobrino.
Singular : I • Ñakirék i
•2;l Gnakiregi ' Talla en Brigniel.
3a Nakírek \
En Toba sería: LLagnec maligi yaléc ; en Mocoví: Len-
tece.
Este grupo tiene dos subclases, como se vera en el Apén-
dice. En Abipon se prefija una A eufónica fuera de la Ia per-
sona de singular; en Toba (B.) se sustituye el prefijo N con
la partícula El en los mismos casos. Se deja ver que en este
caso la razón es eufónica, y para evitar anfibología con otros
temas parecidos de diferente valor léxico.
GRUPO QUINTO
Con refuerzo inicial Gr
Singular: l« Gri...; 2a Gr...¿: 3a Gr...
Plural: Ia Gr. . . ; 2a Gr. . . //' ; 3aGr...e.
P 'es tari a*
Abipon Mocoví
Sing. : \a Gri-aré. Sing. : Ia Di-adé.
2a Gr-arí. 2a Rd-adíi.
3a Gr-aré. 3a D-adé.
Plur. : 1a Gr- \ r „ Plur. : 1»Rd-adé.
2.Gf Versan :Ba 2^ Rd-adíi
3. Gr_ ^ mga.
- 83 —
Es este uno de los ejemplos más útiles para comprobar una
serie de equivalencias fonéticas, y sobre todas esta : Gr =
RD vD.
Que este prefijo Gr corresponde al Cad Toba, se deduce
de este ejemplo, Gracami, tu vientre (Abipon); Cadahán
(Toba).
Esta y las siguientes posesivaciones faltan en Dobrizhoffer.
GRUPO SEXTO
Con refuerzo inicial L ó Gl
Singular: U L
Plural
l .
2a L ó Gl..
la L... (?); 2a L...Ü ;
3a L.
3a (?)
Abipon
Sing. : 1a Li-achigat.
2a Gl-achigachi.
3a Falta.
Lengua
Siní
Toba
Ia Falta.
%* Calatiagath,
3a Latiagat.
Por esta vez nos falta el tema análogo en el ¡VIocoví, pero
se suple bien con el Toba, gracias á que el Vocabulario de
Barcena da la 3a persona, y la tabla de Partes del hombre
la 2a. De aquí se deduce con toda seguridad la ecuación
Gl = Cal.
Otro ejemplo :
Lajaganac: Risa
Sing. : 1a Li-ajaganac.
2a L-ajaganagui.
3a L ajaganac.
Piar. : 1a L-ajaganac.
2a L-ajaganagui.
- 89 -
La falta de partícula de pluralidad en la I • persona se ad-
vierte en éste, como en otros ejemplos, y sin duda resulta
de que diré: nuestra risa. La confusión con la 3a del singular
desaparecería en la frase.
V esta declinación debería atribuirse el siguiente ejemplo,
a pesar de sus anomalías:
Caula t. plural Caalcale : brazo
Sing. : l'Yr-caalat. Plur. : Ia Er-caalcato.
2* Er-eaalach-í. *2a El-caalcáchiri.
3* caalat. 3a El-caalcáte.
En Moco vi hallamos: Coiorii, abrazos. .
En Joba hallamos: Aloik (L.), brazo derecho.
Un ejemplo como éste nos enseña que puede inlijarse la
partícula de pluralidad ca así : plural Ia Er-ca.al-ca.-te de
Ir-caalát.
O B S E K \ A C I O S E S G I 2 K E R A L I ■: S
De las Posesivaciones se ha tratado largamente en el tomo
en que se publicó el manuscrito del Padre Tavolini sobre la
lengua Bfocoví, páginas LXVÍ y siguientes ; no es necesario,
pues, reproducir aquí lo que allí se dijo.
La impresión que nos deja el Abipon es la de mayor sen-
cillez en su mecanismo; pero eso no obstante, con rastros
de todas las complicaciones del dialecto hermano.
En Abipon como en Mocoví, la posesivacion típica es
esta :
Singular: Ia Y. . . : 2»Gr...i; 3a L. . .
Plural: l*G»\..p¿; 2a Gr...ii; 3a / pl.
— 90 —
Moccrví : Gr = RD.
Con la sola excepción de Iligat, faltan ejemplos de la po-
sesivacion Mocoví que corresponde á esta fórmula:
Singular: Ia Y. . . ; T C. . . i; 3a L. . .
Plural: Ia Co...pL; 2a Ca...¿í;3a L...pl.
En las Posesivaciones con refuerzo tenemos series de afi-
jos comunes á los dos idiomas:
Primera serie
Abipon Mocovi
Sing. : Ia Ñ... Sing. : 1a Ñ, Ñi, N, Yñ
2a Gn ó N... .i. & N.-.i.
3a N... 3^ N...
Pluí'. : 1aGn...pl. Plur. : 1aArn...pl.
áa Gn. . .ií. 2a Arn . . .ii .
Segunda serie
Sing. : Ia Gri, ó Gr. . . Sing. : 1a Di. . .
2a Gr. .í. 2a Rd...i.
3a Gr... 3a D.. .
Plur.: laGr...pl. Plur.: laRd...pl.
2aGr...ií. 2a R(i..ií.
3a Gr...pl.
Tercera serie
Sing. : 4a Li. .. Sing. : Ia II, Lii. . .
2a L ÓGL. .i. 2a L.. i.
3a L... 3a L...
Plur. : 4aL...pl. Plur. : 1a Árl...pl.
2a L.. .ií. 2a Arl...ií.
— 91 —
Obsérvese que eu estas tres series la (i R, y que por
faltar los plurales en el Abipon no se da la articulación de
número en Gl, que sin duda alguna existía.
Conviene repetir la advertencia que cu los prefijos Gr
Ard.
G = It v II = 1).
Esta posesivacion que parece ser favorita en Abipon es
algo excepcional en ¡MLocoví; pero el ejemplo dado por más
de un concepto nos enseña la íntima correlación que existe
entre los dos dialectos ó idiomas.
Con lo dicho, la tabla completa de posesivaciones en el
Apéndice, el capítulo sobre los pronombres y sus partículas,
y el artículo Posesivacion, en el Arte Moco vi, podrá el es-
tudiante de estas lenguas tener idea cabal de lo que es este
mecanismo curioso y variado en los idiomas del Chaco, tipo
Guaycurú. Preciosa es la obra de Dobrizhoffer, pero aquí se
lia demostrado con ejemplos del P. José Brigniel, que aque-
lla no alcanza a explicar todos los misterios de la articula-
ción posesivada.
INo está de más consignar aquí que en ese dialecto llamado
por Hervas, Mbayá, Guaycurú ó Eyiguayegi, la articulación
típica es esta:
Singular: Ia E. . . ; 2a Cad. . . :3a El. . . ; Plural : laCo(/...
— 92 —
CAPITULO VI
OBSERVACIONES SOBRE LA ARTICULACIÓN POSESIVA
EN ABSOLUTO
Al primer golpe de vista llama la atención la diferencia que
se observa entre el Abipon y Mocoví, puesto que aquella len-
gua carece casi por completo del índice C de 2a persona que
alterna con D en la posesivacion de ésta.
La clave de todas estas articulaciones se halla en el Moco-
ví (pág. 9). Ellas resultan de estos pronombres posesivos
en absoluto :
Mocoví: Es mío, es tuvo, etc. Es mió, es nuestro. Son mios,
son nuestros.
Sing. : Ia Aimi.
2a Cada mi.
3a Alami.
Plur. : Ia Codami.
2a Cadamti.
La morbosidad del sonido C ó K se ha establecido en todas
estas lenguas y las ecuaciones :
G óK = G— H — J = S = una aspiración
uos encuentra á cada paso, lo que no excluye la posibilidad
de su reaparición cuando exigencias de eufonía la impongan.
A loque se vé el Mocoví ha podido conservar su sonido G en
ciertos temas posesivados mientras que el Abipon ha conver-
Sing.
•' Ia Aim.
2a Cadamí.
3a Al-lam.
Plur.
: Ia Codam.
2a Cadamti.
— 93 —
tido su prefijo C ó K en G al herir una i; = I) (Bfocoví) con
él; mas como el Mócovi do siempre conserva ileso el sonido
C o K, (Mi estos so atiene a solo la I) = R (Abipon). Lo
que ha sucedido pues os esto :
ORK5EN DE LAS ARTICULACIONES
Abipon Mo :ovi
Sin-. : 1" (A)-i-(m). Sing. : Ia (A)-i-(.n).
8»C-(a)-d-(am)i. 2» C-(aJ vi D-(am)-i.
3» (A)-l-(am). 3a (A)-l-^am).
Plur. : 1» i:-(n) (l-(am). Plur. : 1a A-R-D (am).
8« C-(a)-d-(amt)-ii. 2a A-R-D-(amt)-i.
Resulta, pues, que mientras el Abipon se quedó con Cad
mediante una sincopacion, Cd, que por razones fonéticas se
trocó en Gr, el Mocoví optó por dos formas; en la una
hacía entrar el índice C, en la otra el índice 1), reuniéndolos
recien en el plural bajo la forma sincopada lid, que las mas
de las veces por razón de eufonía se muda a la otra Ard.
De que la K se muda á G al herir una R = J) se ve en esta
expresión G Dios ( — G Rios) tá Dios, en que G es la prepo-
sición nuestra á ó para; de suerte que cuando el Abipon
usa la combinación kad, forzosamente la convierte en Gr, que
equivale á Rd Mocoví. Sin duda por esto es que muchos plu-
rales y segundas personas, en la posesivacion mudan ái? so-
nidos que arrancan de una R ó C~ G.
En resumidas cuentas, el Abipon, no nos ofrece ejemplos
de la posesivacion de segunda persona con C, porque en
lugar de formar unos temas con prefijo D \ otros con C, en
todos estos casos usa el prefijo doble GR, que representa
una combinación de la C con la D, es decir que se sirve de
uno y otro índice á la vez.
Casi no hav anonic lía en las articulaciones que no encuen-
— 94 —
tre su explicación en esta tabla de pronombres posesivos en
absoluto que se da arriba. Allí se ve la razón por qué se
puede introducir un afijo A cuando la eufonía así lo exigiere
antes ó después de los índices de persona.
Esa m que no falta en ninguno de los ejemplos que cita
Tavolini trae ala memoria el mi (es.estn, hay) del Quichua;
porque es de advertir que el autor citado da frases comple-
tas. Si fuese ésta una analogía aislada, podríamos dejarla del
lado ; pero es el caso que son muchas, como se ha hecho no-
tar ya en éste y en otros estudios. Por otra parte, es muy
ajustado á experiencia, que en los pronombres se conserven
rastros de abolengos lingüísticos perdidos ya en lo demás
del idioma ; por ejemplo : el subfijo oa hace plural de pro-
nombres pero no así de otros temas.
Para la tabla completa de Posesivaciones, véase el Apén-
dice A al fin del Arte.
CAPITULO Vil
DEL DIMINUTIVO
Los diminutivos se forman, dice Dobrizhoffer, con los sub-
fijos Avalk, A ole ú Olek, ex. gr.:
Ahepegak, caballo. Ahépeyeraválk, caballito.
Oénék, muchacho. Oénékavalk, muchachito.
Haáye, muchacha. Haayáole. muchachita.
Pay\ padre de misa. Payolek, padrecito.
Káépak, palo. Kaeperáole, rosario (palitos).
En este último ejemplo, que dice paMtos, se ve cómo en
plural se usa la terminación de femenino.
— 95 —
En Moco vi se usa también la terminación oleh de mascu-
lino, ole de femenino y plural. Lo propio puede decirse del
Toba.
Como los demás indios, son muy amigos de emplear dimi-
nutivos, y hasta le dan el valor de un superlativo. Igual cosa
Bucede entre nosotros cuando decimos buenito para expre-
sar que lo es en sumo grado.
CAPITl'LO VIH
OKL ADJETIVO
El adjetivo precede al sustantivo. Ex. gr.: Naaye grae-
gaeca. malas (nuestras) costumbres (Pater Noster, Brigniel)
COMPARACIÓN
Para expresar que el tigre es peor que el perro hacen
uso de este rodeo :
Nétegink chik nak, oagan nihírenak la nak.
El perro no malo, pero tigre ya malo.
De otro modo :
Nétegink chi chi naá, yágám dihirenak.
El perro no no malo, como el tigre.
El superlativo se perifrasea de varios modos :
Nihirenak lamerpeéaoge kenoáoge nak.
El tigre más allá de todas cosas malo.
— 96 —
O así :
Nihirenak chit keoa naa.
El tigre no hay mala.
i. e. : Que el tigre no hay cosa peor.
En el Vocabulario de Brigniel hallo este ejemplo :
Lam yalanc quena, quirijhlajok.
Mas derecho (es) este, que ese otro.
De aquí se ve que no es imposible expresar este pensa-
miento en Abipon como en romance: tienen ellos el Lam ó
Nam (mas), lo demás es fácil. Verdad es que nada tiene de
superior al otro modo de decir: Esto derecho, aquello no
derecho.
También significan el grado de comparación según la in-
tensidad de la voz. Esto mismo acostumbra la gente en Cata-
marca, ex. gr., cuando dicen lejos: la distancia se regulará
según la duración que se dé á la primera sílaba.
CAPITULO IX
DE LOS HUMERALES, ETC.
Los Abipones sólo cuentan hasta tres:
1 . Iñitara, uno (este solo).
2. Iñoaka, dos (uno en plural).
3. iñoaka yekaini, tres
4. Geyenk ñaté, cuatro (dedos de Suri).
— 97 —
c i Ñeenhalek, cinco (piel de 5 colores).
t Handmhegem, cinco (dedos de uuamano)
10. L&nám Hhegem% diez (dedos de dos manos).
'20. L&nam rihcgem caí gracherhaka anami-
chirihegern, veinte (todos los dedos de pies
y manos).
CAPITULO X
DE LOS PROHOMBRES
Los primitivos son:
Sing. : Ia Aym, Yo.
2a Akamí, Tú,
Moco vi
Sing.
: 1a Aim, Yo.
2a Accami, Tú.
Sing.
Plur.
: Ia Occom, Nosotros.
2a Accami, Vosotros.
Plur.
Plur. : Ia Akám'(*), Nosotros,
2a Akamyí , Vosotros.
Toba
1a Ayin ó Ayem, Yo.
2a Akam ó Ham, Tú.
1a Comi, Nosotros.
2a Cami, Vosotros.
En mi tratado sobre el Mocoví se verá la tabla completa de
estos pronombres en todos los idiomas afines.
El pronombre de tercera persona varía según el modo de
estar de la persona á que se refiere.
Presente
Sentado.
Acostado
El
Ella
Eneha
Anahá
Hiñiha
Hañiha
Hiriha
Háriha
M M' es m con acento.
- 98 —
El Ella
Parado Háraha Háraha
Visto que ancla Ehahá Ahaha
No visto, etc Ekaha Akaha.
Lástima es que no se dala forma del plural; pero en
Brigniel hallamos esto:
Enajá, Este
Enoujá, Estos
Ennoássó, en Mocoví.
Es decir, pues, que el infijo ou = oa es la partícula de
pluralidad en estos casos. Dadas las equivalencias fonéticas
puede reducirse á un va, ba ó pa.
Todos estos pronombres son susceptibles de recibir el sub-
fijo tara, ó tara, solo, ex. gr.:
Aymatára, Yo solo
Akamitará, Tú solo
Akam ákalé, Nosotros solos.
(De esta variante nada observa Dobrizhoffer.)
Inítara, Él solo, sentado.
Iritara (así), Él solo, acostado.
Echatára (asi), Él solo, andando.
Ekatará, Él solo, ausente.
Erhtkra (así), Él solo, parado.
— 99
(VNTILO \l
DEL CASO RÉGIMEN DE LOS PRO.NOMlílil.S
Lo que ^uele llamarse transición en la llexion verbal de
las lenguas indias se expresa en Abipon, como en tantas
otras, por medio de unos alijos y partículas allegadizas muy
curiosas.
Lomemos el verbo Ricapit (amo) en que Capit es la raíz,
y Ri el prelijo de primera persona. Si queremos decir yo te
amo, se modificaría el tema Ricapit así: Rikapichieroá,
que se descompone como sigue: Ri, yo ; kapit, querer ; ch,
chicheo de t al herir una ¿; ieroa, te, caso régimen.
Euesta combinación los casos régimen (subfijos) son:
Ia Me, . . . ion . Mocoví iva,.
2a Te, ...ieroa. Mocoví arvd.
3a Lo, . . .aé. Moco vi ló.
3a Los, ...la. Mocoví ló.
Ia A mi mismo, matni. . .alta. Mocoví alta.
2a A tí mismo, ni. . .alta. Mocoví alta.
3a Se, á sí mismo, . . .áatci.
La segunda serie es esta (subfijos) :
Ia Me, . . .iicjé.
'2a Te, . . .yegarigé Q).
3a Lo, . . .egé ó gé.
Ia >"os, . . .yegarik.
L'nos á otros, ...etací.
Ia, 2a, 3a Mismo, . . .altad.
C) En Brigniel está Lanichuiñigargui, ya te conozco.
— 100 —
La tercera serie (prefijos) es esta :
Ia Me, Né... Yo me.
Ia Me, Ri.... Tú me. Moc. Di.
Ia Me, Ri Él me. J
Ia Nos, . . .etá. Unos á otros.
La cuarta serie (subfijos) es ésta :
Ia Me, . . .ii. Moc. .-..i
2a Te, . . .r'ari. Moc. . . .arrí.
CAPITULO XII
DE LOS POSESIVOS
Cuando se pregunta á quien pertenece cualquier cosa, en
Abipon hay que distinguir entre lo que tiene vida (animalj)
vegetal) y lo que carece de ella.
Si se trata de ser animal ó vegetal la pregunta se hace así :
¿ Cahami lela? ¿De quién es esto?
y la contestación que corresponde será ésta :
Ilá, mío; Grelé, tuyo; Lela, suyo ;
mas si la cosa es sin vida se dice:
¿Kahami kalam? ¿De quién es esto?
y se responde:
— 101 —
Aim\ mió; hura) ni y tuyo; fíala w, suyo;
fearam', nuestro, etc.
En Moco vi tenemos una forma muy parecida :
Airrij mió; Cadami, tuyo; Al-lam, suyo.
Codam, nuestro; Cadamti, vuestro.
De las partículas ó afijos de posesivaciou ya se ha tratado
en los capítulos V y VI.
CAPITULO XIII
DE LOS RELATIVOS
El relativo en Abipon se expresa con la voz Eknam;
plural Enon&m. Ex. gr. :
Dios, eknam Kaogarik.
Dios, el que es Criador.
Hemokáchin nauáchieká, enonam Yapochi.
Estimo los soldados, los que (son) valientes.
Puede suplirse el relativo con un participio ó adjeti-
vo, ex. gr.:
Riákayá netegingá oakaika, kach quenó ahamr' aeka
Aborrezco los perros que muerden, y á los que son muertos.
— 102
CAPITULO XIV
DEL VERBO
El mecanismo de la conjugación Abipona es, como en Mo-
coví, Toba, etc. , de lo más complicado. Adelung no da sino
una idea remota de ella y lo que nos cuenta Dobrizhoffer es
incompleto. Recién después de cotejar loque consigna este
autor en su De Abiponibus con lo que se conserva en los
manuscritos del Padre Brigniel es que nos podemos formar
una idea cabal de la flexión verbal de esta interesante lengua
y de su perfecta concordancia con las formas análogas del
Mocoví.
Por varios motivos es conveniente arrancar de lo que al
respecto nos dice Dobrizhoffer, que por fuerza tiene que ser
la base de todo estudio sobre este idioma ; por otra parte, es
tan corto que bien merece que se reproduzca, dada su ido-
neidad para las comparaciones posteriores.
Como se verá, las conjugaciones se clasifican por su impor-
tancia numérica, y desde luego no corresponden en su orden
al de las Mocovíes ; pero hasta esto mismo puede ser mate-
ria de observación á su tiempo, desde que á ello responde
esa preferencia de una serie de afijos á otra^ según el idioma.
En Mocoví la serie favorita de partículas es :
Ia S... O; 2a . ..¿; 3a 7. ..;
en Abipon lo es esta otra (!) :
Ia Ri. ..; 2a Gr.. .i; 3a A7...,
f1) Los puntos suspensivos indican raíz ó terna.
(2) Según Dobrizhoffer.
— 103 -
que corresponde al Mocovi :
Ia /)/. ..; 2a /).../: 3a N. . .
PRIMERA SERIE
Articulación
Sin-.: Ia Rl...: 2a (ir. ..i; 3a N...
Piar.: Ia G>\ ..afe; 2a Gr. ..¿i; 3a ¿V. . .e.
Ejemplo :
I. Amar.
Sing. : l'Ri-kapit. Plur. : Ia Gr-kapit-ak.
2:l Gr-kapich-i. 2a Gr-kapich-ii.
3a X-kapit. 3a X-kapit-é.
>tota. — El cambio de t ench resulta del chicheo de la
t por contacto cou la i.
Esta conjugación corresponde tá la reforzada con D del
Mocovi, clase II. (Ver Mocovi, pcág. clxvi).
Ia Di...; '2a D...U 3a N...
Otros ejemplos de Dobrizhoffer :
II. Temer III. Desear
1a Ri-etachá. laR(i)ihé.
2a Gr-etach-i . 2a Gr-ih-í.
3a N-etacha. 3a N-ihé.
Brigniel : Gr-etechiyam, habéis Brigniel : Grija naic, deseo co-
de ser temerosos. mida.
Mocovi : Di-octió, con temor. Mocovi: D(i)-issi-á, con deseo.
1a Di...; 2a D... i; 3a Y... Ia Di... : 2a D.. .i: 3a N...
— 104 —
IV. Vomitar V. Estar abochornado
4 a Ri-emale-tapék. 1aRi-pagák.
2a Gr-emal-i-tapék. 2a Gr-pagak-é.
3a N-emale-tapék. 3a N-pagak.
Tapek equivale á nuestro Brigniel : Gri-pagyác, yo tengo
gerundio en endo, ando. vergüenza.
VI. Obedecer VII. Tener pereza
\ a Ri-ahepét . \ a Ri-aál .
2a Gr-ahapich-i. 2a Gr-aal-i.
3a N-ahapét. 3a N-aal.
Por desgracia, la serie de los verbos en el manuscrito de
Brigniel esincompleta, y, como se verá después, la importancia
que aquí tiene esta conjugación no le corresponde en realidad.
Con excepción de dos, los temas estos faltan en el Vocabulario
(Brigniel); he aquí lo que hallo en éste :
Ama él : Er-capitá
Amala : Er-capich-i
Quiero : Gr(i)-igé
Quieres: Gr-igié
Queréis : Gr-igiye
¿Quieres? ¿ Marigichi ?
En este último ejemplo el prefijo Ma es de interrogación,
y el infijo ch es por chicheo de la partícula auxiliar te á que
hace referencia Dobrizhoffer, y que no altera el valor del
tema verbal.
Brigniel confundía Gri con Ri de primera persona : sin
duda así le sonaría á él, d veces ; y la verdad es que la ló-
gica de los respectivos fonetismos exige que sea Gri, más
bien que Ri; porque d Mocoví, como aumento pronominal,
corresponde á gr del Abipon.
— 105 —
SEGUNDA SERIE
Articulación
Singular: Ia ///...; 2» (¿r. . . ¿; 3a Y. .. Falta el plural.
Ejemplos :
I. Conocer
Sing.
: Ia Ajalalachi.
2a Ajalalaehichi.
Ia Ri-araigé.
3a Yajalalachi.
ix Gr-araigé.
Plur.
: 1a Gr- ajalalachi.
3a Y-araigé.
2a Gr-ajalaláchichi
nel esta : Ia Arem,
sé ;
3a Y-alachite.
2a Ariñi, sabes ; Aariñam,
sabréis.
Mocoví : Saden, con.
Ia S...; 8a... i; 3a I'...
En transiciones :
Pedro Disiden, Pedro me conoce.
» Dadini, Pedro te conoce.
» Y'aden, Pedro lo conoce.
El modo transitivo de con-
jugar este verbo corresponde
exactamente al ejemplo' de
arriba, y no es imposible que
Dobrizhoffer haya estado tras-
cordado.
II. Apresurarse
Ia Ri-hahagalgé.
2a Gr-ahalgali.
3a Y-ahágalgé.
En
Brigniel está
Abreviar
con Aim. etc.
El enredo de letras es cu-
rioso, pero parece que se trata
de raíces idénticas.
III. Morirse
1a Riagá
2a Gr-egachí.
3a Y-igá.
Brigniel da : Ya murió, Laigá;
Muráis, Gregachi.
En Mocoví,, Morir :
1a Di el-leu.
2a D-il-livii.
3a Y-el-leu.
La articulación es la misma,
las raíces diferentes.
IV. Ahogarse
Ia Ri-igarañi.
2a Gr-egachañi.
3a Y-garañi.
106 —
Brigniel da : Yo ahogo, Egar-
galañi. Ahogarse :
1a Gri-garañi.
2a Gr-agach-afíi.
3a Y-garañi.
Aquí se ve que ri de 1a per-
sona era lo mismo que gri
para este autor.
Añi es complemento de
tema,, no de raíz, por eso se
infijo, la i de 2a que de r hace
ch.
V. Estar fuerte
4a Ri-ahot.
2a Gr-ihochi.
3a Y-hot.
Brigniel : Yhout, fuerte.
VI. Estar sano
4 a Ri-oamkatá.
2a Gr-oemkélá.
3a Y-oamkatá.
Brigniel : Grí-oancatañi,pronío
estoy.
VIL Avaluar
4 a Ri-apategé.
2a Gr-pachiigé.
3a Y-apategé.
Este es el último de esta
serie.
TERCERA SERIE
Articulación
Singular: Ia Ri.
Ejemplo único:
Abipon
4 a Ri-ahat.
2a Rahachi.
3a R-ahat.
; T R . . . i; 3a R . . . Falta el plural,
Saltar
Mooovi
4 a Y-assot.
2a D-assoct-i.
3a L-assot.
Este ejemplo es de suma importancia para establecer las
ecuaciones :
laR — D; 2aR= L
— 107 —
Lo curioso es que en Mocoví se usa también la serie
Ia Di. . . ; 2a D. . ./"; 3a D. ..
CUARTA SERIE
Articulaciones
Siugular : Ia //. . . ; 2a H. . . i ; 3a Y ...
Esta corresponde á la conjugación típica del Mocoví:
Ia S.
Oa
.i) 3a Y...
mediante la sibilación de la primera H y desaparición de la
segunda. Véase: Fonología Mocoví.
Ejemplos :
I. Enseñar
1a Hápagr'anatr'an.
:2a Hapagr'anatr'aiíi.
3a Yapagr'anatr'an.
En Brigniel : Enséñame, Gria-
pagañi.
En Mocoví : Sapparinactagan,
con esta articulación :
Ia S...; 2a... i ; 3a D...
II. Apuntar al blanco
1a Hatenetalgé.
2a Hachinitalge.
3a Yatenetalge.
En Brigniel : Apunto con fle-
cha, Ñaten. La raíz es Aten,
por eso se infija la i de 1 a per-
sona que asimila la e ante-
rior.
III. Recordar
1a Hacaleent.
2a Hacaleénchi.
3a Yacaleént.
Brigniel con Aim etc. :
4a Acalenetan.
2a Acalenetañi.
3a Acalenetan.
La anomalía que se nota en
la falta de la Y inicial aún está
por explicarse.
— 108
IV. Hacer
En Moco vi :
1a S'oet.
íl a Haét.
2a Eichí.
2a Oictí.
3a Yoet.
3a Yaet.
V. Azotar
Brigniel da :
1a Hamelk.
4a Aoe.
2a Aoee.
2a Hamelgí.
3a Yamélk.
3a Aoe.
Brigniel : Namílgánát, azote
QUINTA SERIE
Articulación
Singular: Ia H. . . ; 2a H. . .i; 3a R. . . Falta el plural.
Ejemplos :
I. Dar coces
4 a Hachák.
2a Hachar'é.
3a Bachak.
En Brigniel, Cocear :
Sing. : 1a Achac.
2a Achague.
3a Yachac.
Plur. : 1a Acagac.
2a Achaguí.
3a Yachaga.
Como se ve, según Brigniel,
corresponde este verbo á la
4a serie.
II. Comer
1a Hakeñe.
2a Kinigí.
3a Rkeñe.
En Brigniel : Lajaquiñica, va-
mos á comer. Maquiini ? ¿ has
comido ?
Moc. : 1a S-quee.
2a quii.
3a Lquée.
Las articulaciones son idén-
ticas mediante la ecuación
R = L.
III. Dormir
4 a Aaté.
2a Aachi.
3a Roaté.
En Brigniel : Aachii, duerme.
- 109
91 VTA SKRIE
Articulación
Sing : Ia /?...; 2a Gr...i 3a L. .. Falta el plural.
Ejemplo :
Borracho estar
Abipon Mocovi
. n. ., Sing. : 1a Quinniequéte.
1a Rkihoget. & _ 2 . \
Q> n ,. ' ° . , . 2a Quinniect.
Qa T1 .. °. 3a Quinniagueut.
3a Lkihoget. _, , * ■ •
Plur. : 4a Arumniagueut.
La raiz ki les es común á los 2* Aruinniectiu.
dos ejemplos nieel es beber, 3a Qu,nniectó-
en ambas lenguas. En Brigniel: Niichi, bebe tú.
La anomalía' de esta L de tercera persona tal vez deba ex-
plicarse mediante la ecuación L = Y ; en cuyo caso esta
conjugación correspondería á la Clase III, con refuerzo D
del Mocovi :
laD...; 2aD...¿; 3* Y. . .
SÉPTIMA SERIE
Articulación
Sing.: Ia Ñ(= Ni). . . ; 2a N. . .i; 3a N. . . Falta el plural.
I. Acordarse 3a Netunetá.
1'Ñetúneta. En Brigniel :
2a Nichuñiitá Sing. : Ia Ñieteui.
— 110 —
2a Nichiuiñi.
3a Netui.
Plur. : 4 a Neteunc.
2a Nichiiunyi.
3. Ñeteune.
II. Beber
1a Ñañam.
2a Nañami (Ñ?).
3a Nafíam.
En Brigniel : Niichi, bebe tú.
Mocoví
Sing. : Ia Nieet.
2a Nictii(sing.yplui\).
3a Neet.
Plur. : 4 a Niectácca.
3a Neecté.
III. Volar
1aNatahegem (Ñ?)
2a Natachihegem.
3a Natahegem.
En Brigniel: Eetapec, Fugitivo.
Mocoví (Huir).
1a Aim Es-et.
2a — » iichi.
3a — » eet.
IV. Venir
1a Ñaué.
2a Nauichí,
3a Ñaué.
En Brigniel : Lanegue main,,
ven conmigo.
Mocoví
1a Sannák.
2a aqquii.
3a annák.
CAPITULO XV
SIGUE EL VERBO
Hasta aquí los verbos de Dobrizhoffer. Ni él, ni ninguno de
los que han dejado algo escrito sobre la materia, acertaron á
clasificar los verbos por conjugaciones según sus afijos perso-
nales de flexión, y la tabla que da el Padre Misionero no te-
nía otro objeto que hacer conocer la variedad de estas partí-
culas. Por cierto que le faltó mucho para enterar la cuenta de
esa misma variedad que él invoca ; así que si sólo contáse-
mos con el material que él nos ha reunido no se hubiese po-
dido completarla clasificación. Gracias á los manuscritos del
— 111 —
P, Brigniel v á Lo que por analogía colegimos del trabajo del
P. Tavolini.hov nos bailamos en el oaso de poder reducir el
A. b i pon \ Moco vi á reglas como lucieron los Padres de la
Compañía v otros cod las lenguas de los Chiquitos, idiomas
igualmente enmarañados en <u mecanismo de posesivacion y
flexión verbal.
Al tratar de los verbos qne nos conserva Brigniel volveré
sobre este punto. Ahora conviene reproducir lo queDobriz-
hot't'er nos cuenta de la conjugación en general por sus Mo-
dos v Tiempos.
MODO INDICATIVO
El Presente ya lo hemos visto.
Pretérito
Amé : Rikapit kan ó kanigra.
Pluscuamperfecto
Había amado : kanigra gehe rikapit ó Rikapit kanigva
gehe ; porque de los dos modos lo escribe Dobrizhoffer.
Futuro
Para este tiempo se subfija la partícula am, el ddei Mo-
coví, así: Grkapichiam: amarás.
IMPERATIVO
La segunda persona de presente ó de futuro sirve de im-
perativo, así :
Eichi: Haz.
Grkapichiam: amarás.
A veces se prefija la partícula Tach para segunda y Tak
para tercera persona, ex. gr. :
— 112 —
Tach grahapichi: obedece.
Tach grakatrani: di.
Tak hanek: que venga.
La negación se hace con futuro y Tchik ó Chige inicial,
así:
Chit kahamatrañiam : no matarás.
Chit noaharegraniam : no mentirás.
Todos estos ejemplos están también en Brigniel con la co-
rrespondiente diferencia fonética; lo que prueba que este
manuscrito, sea ó no del autor á quien se lo atribuyo, no
era el original que Je sirviera á Dobrizhoffer.
OPTATIVO Y SUBJUNTIVO
Estos modos y tiempos se forman con ciertos afijos que
pueden ser iniciales, ó finales.
Chigriek: ojalá; ex. gr. : Chigriek grkapichi G'Dios,
eknam kdogarik: ojalá amases á Dios el que es Criador.
Két (si) que corresponde al Quet Mocoví, y que puede
ser inicial ó final: ex. gr. : Két greenrani, G'Dios grka-
pichi két : si fueses bueno á Dios amarías.
Amia, después que; Om y Orna en Mocoví, ex. gr.:
Amia grapichi g Dios, Dios lo nkapichier'oam: des-
pués que hayas amado á Dios, Dios te lo amará á tí.
Ehenha, doñee, hasta que, mientras que; ex. gr.: Ehen-
hana chigrkapichi g'Dios, Chitgihé groamketapekam:
mientras no quieras á Dios nunca te hallarás tranquilo.
Amamach: cuando, eso que; ex. gr.: Amamach rika-
piehiefoa lo grka pichioarn : cuando me quieras yo te
lo querré.
Két mat (si); ex. gr.: Két mat nkapichirioa, larika-
pitlo két: si me amasen yo los querría.
— IÍ3 —
TücIi, para qwe; ex.gr.: Tack grk&picho*, rik&pichi-
er'osm: Ámame, yo te amaré. Así está en Dobrizhoflcr ;
pero se ve que el T&ch no es más que el refuerzo de im-
perativo.
MODO INFINITIVO
Cuando nosotros ponemos un verbo después de otro en
iniinitivo los Abipones rigen á éste con la partícula m pre-
fijada, ex. gr.:
La rihete m'hakéñe
Ya quiero comer.
donde el hakéñe está también en primera persona del pre-
sente de indicativo ; también :
Haoahen m'a/n/c.
No puedo ir.
Locuciones que suplen al Infinitivo, Supinos y Gerundios.
Eu lugar de decir Puedo ir, expresan la idea así:
Lahikam. Chigeeka Loaik.
Ya iré. No hay dificultad.
ó ¿Mañiga loaik? ¿Hay dificultad?
Yoamkata két lame
Justo es si ya vas (debes ir).
Michgrehech mame.
¿Acaso quieres irte?
vel Oagan chik yoamk.
Aunque no es justo (no debes ir).
En lugar de decir: «¡Qué bien sabe nadar este hombre!»
— 114 —
el Abipon se expresa así: « ¡ Qué nadador es este hombre !»
Kemen alar ankachak yóale.
VOZ PASIVA
No la conocen y á nuestras oraciones de pasiva ellos las
expresan por activa. Cuando algo se ha muerto ó perdido di-
cen ellos que la cosa ha perecido así:
Yúihak oaloa : el buey pareció.
Yúihak chitlgihe : el buey ya no aparece.
Chigat yaraigé: no sabe, por: no se sabe.
Chigat yaik: no (lo?) come, por: no se come.
Chigat eiga: no (lo?) toca, por: no se toca.
Machka chigat ukehayape enó ahépega, maoge
oaloéra: porque no cuido los caballos, por eso desapare-
cieron, por : no fueron cuidados.
Chigichiekat nakatñi eergrae : No hay cuente las es-
trellas, por las estrellas son innumerables.
Am chigat y araige, chigichiekat yaratapekam: cuando
no sabe no hay lo contará, por: cuando no se sabe no debe
contarse.
PARTICIPIOS
Estos se forman así y pueden posesivarse:
DeRikapit: Yo amo.
Masculino Femenino
Ia Ykapicher'at, mi amado. Ia Ykapichkaté, mi amada.
2a Grkapicher'achi, tu amado. 2a Grkapichkachi, tu amada.
3a Lkapicher'at, su amado. 3a Lkapichkaté, su amada.
Lkapicheraté kenoaraoge : yo soy querido por todos.
Kapicher'a: amor; Ykapicher'a: mi amor ; Kapich-
ier'aik: el que ama, auiante.
— 115 -
De Rikáuagé: Yo compadezco.
Ykáuagrat: compadecido por mí.
Ykáuagfa: mi compasión.
K&uagr' ankachac : compasivo.
Yko.úaget: compadecido por mí.
Grkauagigi : compadecido por tí, etc.
Kauagr ankate : instrumento, modo, lugar déla compa-
sión; la compasión misma.
De Ilapagr anatr an : Enseño.
Napagr' anatr' ak : el que enseña, maestr9.
Napagr'anaték : el que es enseñado, discípulo.
Xapagr' anatr' anr'ek: enseñanza, lección.
Napagr' anatr ankaté: la anterior que á otro se enseña,
escuela, etc.
CAPITULO XVI
DE LOS VKRBOS SEGÚN BRIGNIEL
Ya hemos visto lo que dice Dobrizhoffer á propósito de
los verbos. Este autor nos indica algunas reglas y nos da sus
ejemplos; mas ello no puede considerarse el arte completo
de la lengua Abipona, ya que sabemos lo que han dejado
escrito los Padres Brigniel y Tavolini, éste de la Orden de
San Francisco.
Brigniel, al fin de su Vocabulario, agrega una serie de ver-
bos con su flexión completa, hasta donde él creyó necesario
completarla y de allí se ha compulsado lo que va en seguida.
Como en todos los casos en las lenguas del Chaco de este
— 116 —
tipo, los grupos y clases de verbos se arreglan según su im-
portancia numérica, y á primera vista se verá que esta cla-
sificación concuerda muy bien con lo que se ha observado
en el Mocoví.
Para mayor claridad sólo se dará un ejemplo de cada tipo,
reservando para un cuadro al fin la tabla completa de los
verbos con sus notas y observaciones.
GRUPOS Y CLASES
En Abipon, como en Mocoví, los verbos, en sus conjuga-
ciones, fácilmente se dividen en dos grandes grupos : elimo
sin refuerzo, el otro con él. Cada grupo de éstos se divide
en clases y subclases.
1er Grupo. Sin refuerzo
CLASE Ia
Articulación típica
Singular: Ia (A, E ó 7)...; 2*(i4, Eó F)...¿;3a F. . .
Plural: Ia A, E ó F)...ca; 2a( AE ó Y). Mi; 3a F. ..e.
En Mocoví:
Singular: Ia S. . . ; 2a . . .i; 3a F...
Plural: Ia S...ácca; 2a ...u;3a Y '. . .é.
Nota. — La articulación es idéntica en ambos casos da-
das las ecuaciones
S = fló Aspiración ; Aspiración s= Aspiración.
Ver S y H en Fonología Mocoví.
■
— 117 —
Ejemplo :
Ablandar
Sing. : I* Aira Aligat. Plur. : Ia Acam Aaligatca.
:)l Acami Aligachi. 2a Acamii Aaligatchii
3" Eroja Yaaligat. 3a Erouja Yaaligáte.
clase 28
Articulación típica
La misma de la anterior sólo que la Y de la tercera per-
sona se sustituye con R ó GR, á veces con algún prefijo vo-
cal, sin duda por eufonía.
En Mocoví la clasificación es la misma, sólo que hallamos
D por GR, como era de esperarse.
Ejemplo :
Llorar
Sing. : 1aEoca. Plur. : <laEogai.
2aEogai. 2a Eogaii.
3a Greoga 3a Greoagai.
De esta clase tenemos unos seis verbos, dos de los cuales
corresponden en tema y articulación á los ejemplos Mocovíes.
Véase la tabla completa de los verbos, al fin, Apéndice R.
CLASE 3a
Articulación típica
Singular : 1 a A (ó nada) . . . ; 2a . . . i ; 3a . . .
Plural: Ia A (ó nada). . .i; 2a . ..ü;3a.. ,éó te.
— 118 —
En Mocoví hallamos la S de primera persona. En el Api-
pon el prefijo puede faltar en todas tres personas de ambos
números.
Ejemplo :
Abrazar
Sing. : 1aAcaalgue. Plur. : 1a Acaalegue.
2a caaligue. 2a caaligue.
3a caalgue. 3a caaltegue.
La raíz es Caal y con gue se forma terna compuesto, por
eso se infijan los subfijos.
Brigniel consigna unos 17 verbos que pueden incluirse en
esta clase.
clase 4a
Articulación típica
Singular: Ia Aja. .. ; 2a A. . .i; 3a Y. . .
Plural: Ia Aja... a; 2aA...y¿;3a Y...ri.
En Mocoyí :
Singular: Ia As. . . ; 2a O. . .i; 3a Y. . .
Plural: Ia As. . .acca; 2a O. . .i; 3a F. ..é.
Ejemplo :
Sentarse
Sing.: Ia Ajañiguigan. Plur.: 1a Ajanaguigan.
2a añiguii. 2a Anyiguigan.
3a Yñiguii. 3a Yñiriguigan.
La terminación guigan no es más que complemento de
teuia.
- 119 -
La ecuación A = O reaparece en el Abipon y Mocoví.
Siempre estoy en que esta A. ó sea O, nace de la ecuación
siguiente :
Ain = Au —O reí A.
En Toba es frecuente el prefijo A u de segunda persona. .Na-
turalmente, una articulación como esta debe cotejarse con los
prefijos pronominales del M ataco- Bfatagua yo : Noj, A,L;
sobre todo si se tiene en cuenta cierta confusión de L con Y
que asoma en todas partes.
Los verbos de esta clase son unos 4 ó 5, y más, si inclui-
mos algunos de la primera, cuya primera persona usa el pre-
fijo A que desaparece en la segunda.
Yéase el cuadro completo de los verbos, Apéndice B.
CLASE Os
Articulación típica
Singular: Ia EJ...\ 2a E. ..i; 3a EY. . .
Plural: Ia EJ...;2a E...yi; 3a EY . . .vi.
En Moco vi :
Singular: 1» ES. . .; 2» E. . d ; &EY...
Plural: l*ES...acca; 2* E. . .i; 3a EY. . .é.
Ejemplo :
A kanzar
Sing. : Ia EJ-añiguigam. Plur. : 1a EJ-añiguigam.
2a E-añiguigam. 2a E-añiguigam.
3a EY-añiguigam. 3a EY-anriguigam.
Sólo un verbo de esta clase encontramos entre los que nos
- 120 —
conserva Brigniel; pero él basta para el cotejo conelMocoví.
Es curioso que ambos idiomas hayan conservado tal unifor-
midad en tan complicadas series de articulaciones.
Otro punto digno de ser señalado es, que el Toba no con-
serva estas variadas flexiones; al menos no se pueden esta-
blecer del material con que contamos. En mi concepto resulta
de que el Toba es un dialecto mucho más degenerado del
idioma original .
2o Grupo. Con refuerzo
CLASE Ia
Con prefijo N. — Articulación típica
Singular: 1& Ni.. . ; T JV...Í; 3a N. . .
Plural: la7Vi.. .ca; 2a N...U; 3a iV. ..e.
En Mocoví tenemos la misma serie. En Abipon se advierte
que en muchos casos este prefijo se usa con temas reflexivos;
pero no en todos ; ex gr. : Ñiamilg, afrentar.
Ablandarse
Sing. : 4 a Ñiaaligat. Plur. : 4 a Ñiaaligatca.
2a Naatigachi. 2* Naaligachii.
3a Naaligat. 3a Naaligate.
De esta clase da Brigniel unos 17 buenos ejemplos que se
verán en el cuadro completo.
- 121 -
CLASE i1
Con prefijo R. — Articulación típica
Singular: Ia RL.\\ 2a ií . . . ¿ ; 3a R...
Plural: Ri...(ca); &R...Ü; 3a R.. . (e).
Falta el plural en el manuscrito .
En Mocoví la serie es la misma mediante la ecuación
R = D. Ejemplo :
Saltar ó bailar
Sing. : 1*Riahat. 2a Rahachi. 3a Rahat.
Este ejemplo es sacado de Dobrizhoffer porque la lista de
Brigniel no lo proporciona ; pero desde que Baile es gra-
hatca en este autor, y Bailador, grahalaic, sabemos que
según él mismo, Grahat sería «él baila», tema que se ajusta
á la articulación de arriba.
CLASE 3a
Prefijo D con N de 3a persona. — Articulación típica.
Singular: Ia Ri...; 2a Gr. . .i; 3a7V. ..
Plural: Ia Gr...ak; 2a Gr. ..u; 3a N. . .e.
Eu Mocoví :
Singular: Ia Di. . .; 2a D.. .i; 3a .Y. ..
Plural Ia Ard.. .; 2a D. ..i; 3a N.. . .e.
Ejemplo:
122
Amo
Sing. : \A Ricapit. Plur. : 1aGrkapiták.
2a Grkapichi. t* Grkapichii.
3a Nkapit. 3a Nkapité.
Aquí también tenemos que suplir la lista de Brigniel con
ejemplo sacado de Dobrizhoffer.
En el Vocabulario, etc., de Brigniel hallo estas expre-
siones :
1 . Er-capitaá, yo amo.
2. Er-capichi, ámala.
3. Er-capitá, ama él.
Esto nos daría un ejemplo de la clase anterior.
Hallo esto también :
í . Grigé, quiero.
2. Grigié, ¿quieres?
3. Grigiyé, ¿queréis ?
Este verbo en Dobrizhoffer corresponde también á esta
clase., i. e. lleva N de tercera. Otro tanto sucede con Temer
que en el Vocabulario está representado por Netachga,
miedo, derivado de Netacha, tiene miedo.
Compárense estas otras interequivalencias :
Dobrizhoffer Brigniel
4a Naal, es perezoso. -Ia Naálga, pereza.
2a Npagak, tiene vergüenza. 2a Mpayagá, vergüenza.
En el segundo caso sabemos por el Vocabulario que Gri-
páyaces tener vergüenza (yo).
Resulta, pues, que entre el Vocabulario y los datos de
- L23 -
Dobrízhofferj podemos incluir cinco verbos conocidos en
esta clase ■
Véase el cuadro completo: allí se darán ejemplos análogos
del Moco vi.
CLASE 4a
Prefijo D con Y de 3* persona. —Articulación típica
Singular: Ia Gri. . .; 2a Gr. ..i; 3a Y. . .
Plural: Ia Gri...; 2a Gr . . Ai; 3a Y., .e.
En Mocoví como el anterior con Y por N. Ejemplo:
Darse prisa
Sing. : Ia Griajalat. Plur. : 1a Gr-ajalat(?).
2a Gr-ajalati. 2a Gr-ajalatii.
3a Yajalat. 3a Y-ajalate.
Dos son los verbos conocidos que corresponden á esta cla-
se, pero sin duda debe haber más ; porque en Mocoví son
seis por la parte que menos. Véase el cuadro completo
al fin.
CLASE 5a
Prefijo L[=Y (?,]. — Articulación típica
Singular: Ia Li.. .; 2a L. . .i; 3a L. . .
Plural: Ia Li . . .c; 2a L. . .«; 3aL. . .e.
Tal vez el Mocoví :
Singular: Ia Y ó LL. ..;2aD...i; 3a L ó Y...
Plural: Ia Y. . .acca ) 2aD...i; 3aL...e )
Ard...; ) 3a y... )
Ejemplo :
124 —
Abstenerse
Sing. : 1a Liapim. Plur. : 1a L-apino.
2a Lapiñi. 2a L-apiñi.
3a Lapin. 3a L-apine.
De Brigüiel son cuatro los yerbos que se pueden incluir
en esta clase, fuera de Laniague, acostumbrarse, que en
singular prefija la L, pero que la omite en plural.
Esta curiosa anomalía sólo se explica por aquella otra
igualmente curiosa del Mocoví,que reproduce la articulación
de los nombres.
CLASE 6a
Sólo dos verbos se incluyen en ésta por no caber en otra
parte.
1o Acuchillar
Sing. : 1a Acainuguenatan. Plur. : 1a Acainuguenatan.
2a Acain-y-ugue. 2a Acain-y-ugue.
3a Nacainugue. 3a Nacainugue.
La N intrusa de 3a es la única anomalía en este ejemplo.
2o Alimentar
Sing. : 1a Aquiñi gám. Plur. : Ia Aquiñi gamc.
2a Nquiñi guiñiam. 2a quiñi ganyi.
3a quiñi gam. 3a Yquiñi gam.
Este ejemplo en realidad corresponde al primer grupo,
clase Ia ó 4a.
Un estudio posterior podrá modificar en algo estas clasifi-
caciones, pero, en general, se verá que son bastante exactas
— UT) -
)7 del cotejo con el Mocovi resulta (jue las reglas estableci-
das tienen base científica. Repito cine el orden responde á la
importancia numérica ¿tilicamente; (pical dar el primer lu-
gar á los temas sin refuerzo nada se prejuzga, ni se da por
ahora importancia alguna á la preferencia que se asigna á
éstas.
El estudiante de estas lenguas hará bien de repasar cuanto
se ha dicho de los verbos y sus flexiones en mi Mocoví,
CAPITULO XVII
EL VERBO CONJUGADO POR BRIGMEL
En el Capítulo XV se ha reproducido lo que Dobrizhoffer
nos dice acerca de la flexión verbal, que si se quiere basta
para hacer comprender lo que ésta debería ser. Brigniel, sin
dar regla alguna, conjuga sus ejemplos, unos con más detalles
que otros, p^ro sin decir nada acerca de las partículas con
que sintácticamente se entera la cuenta de nuestras Voces,
Modos, Tiempos, etc. La verdad es que todo hace falta para
formarse idea cabal de lo que es el mecanismo de esta lengua;
con un autor sin el otro sólo la conocemos á medias.
Antes de proceder más allá debe establecerse que los Abi-
pones, por lo general, prefijan sus pronombres personales
Aim, yo, etc.; pero en esta reseña no es necesario repe-
tirlos.
— 126 —
Abrir
Modo indicativo
Tiempo presente
Sing.: \a Gijoutougue. Plur. : Ia Gijoutag-ugue.
2a Gijouchi-ugue. 2a Gijouchii-ugue.
3a Yjoutougue. 3a Yjoutro-ugue.
Pretérito : He abierto
Sing. : 1a La-G-ijoutougue. Plur. : Ia La-G-ijoutagugue.
2a L-ijouchi-ugue. 2a L-ijouchi-ugue.
3a La- Yjoutougue. 3a La-Yjoutrougue.
Futuro
Sing.: 1a G-ijoutoucam. Plur.: 1a G-ijoutagucam.
2a G-ijouchi-ucam. 2a G-ijouchi-ucam.
3a Yjoutoucam. 3a Yjoutroucam.
Varias cosas se advierten al tomar el conjunto de los tees
tiempos que no constan en ninguno de ellos por separado .
Io La articulación es ésta :
Sing.: Ia G = H — S Moc.
2a G = H = Aspiración insensible, probado en el Pre-
térito, Lijouchiugue.
3a Y = Yi, por sincopacion de prefijo con i radical.
Plur.: Ia G. . .ag, en que ag = ac.
3a Y. . .r, en que r medial sustituye á é final como
afijo de pluralidad. Ve Erouja.
2o Que la raíz verbal es Yjout, duro, fuerte. El ugne es
terminación de movimiento.
— 127 —
:> Que la t de la raíz produce chicheo con la ¿ final de la
segunda persona; y que la in fijación de estesubfíjo nos bace
ver cuál es la raíz del tema verbal; en otras palabras, que
éste es un verbo compuesto.
4° Qae así como los subfijos personales son finales de la
raíz, el subfijo a??ide futuro es final del tema.
5o Que el adverbio La, ya, que hace pretérito puede sinco-
parse como en la seguuda persona.
Entre las frases está este participio : Yijoutogué, abierto.
CAPITULO XVI II
EL VERBO EN SU FLEXIÓN TRANSITIVA
Aquí precisamente tenemos que volver áDobrizhoffer, que
nos da los ejemplos que tanto me han servido en miMocoví.
Es verdaderamente, como él lo dice, un «laberinto» que
sólo con baqueano se puede andar : con el buen Padre, con
los capítulos al respecto en mi Mocoví, queda ya el camino
trillado para los que vengan después. Véase el Capítulo
XVI (*) y « Arte Mocoví ».
Ricapit: amo.
I . Ri-kapich-i-er oá, yo te amo. Ri, sujeto ; Kapit, tema
verbal; i subfijo personal de segunda ; eroa, terminación de
caso régimen de segunda.
II. Gr-kapich-ioa, tú me amas. Gr, sujeto; kapit, te-
ma ; i, con terminación oá, caso régimen de primera persona.
III. N-hapich-ioá , él me ama. Como el anterior. N, sujeto.
i
) Dobrizhoffer, tomo II, pág. 161, De Abiponibus.
128
IV. N-kapich-ier'oá, él te ama. Como el I, con N de
sujeto.
V. Gr-kapita-é, nosotros lo amamos. Gr-a (=ak), arti-
culación del sujeto nosotros ; kapit, tema; é, caso régimen
de tercera en singular.
VI. Gr-kapit-la, nosotros los amamos. Como el V, con el
caso régimen de tercera en plural.
VII. Mat-ni-kapit-alta, sí que me amo á mí mismo. Mat,
partícula de afirmación seria; ni, me, caso régimen de pri-
mera ; kapit, tema ; alta, terminación reflexiva mismo :
sirve para todas las personas.
VIH. Ni-kapich-i-alta, te amas á tí mismo. Ni, parece
que es caso régimen de segunda. En Dobrizhoffer el Ni del
VII tiene acento, éste no ; kapichi, tema de segunda per-
sona; alta, mismo.
IX. Gr-kapitá-atá, nos queremos unos á otros (el nacu
del Quichua). Grkapitá por Grkapiták, tema de primera
persona en plural ; ata, desinencia recíproco-reflexiva.
Habiendo explicado la articulación pasemos á compararla
con la Mocoví :
Abipon
(1 á 2) Rikapichier'oá.
(2á 1) Grkapichioá.
(3 á 1)Nkapichioá.
(3 á 2) Nkapichir'oá.
(1 pl. á3 s.) Grkapitaé.
(1 pl. á 3pl.)Grkapitla.
(1 á I) Nikapitalta.
(2 á 2) Nikapichialta.
(1 pl. entre 1 pl.) Grkapitaatá.
Mocoví
Ysinniappeguá (decir).
Ynniappiivá (decir).
Ncoictivá.
Ncoictarvá.
Ñagarncá (oir).
Ñagayarnarló (oir).
Ñagayanltá (oir).
Doqquialtá (aborrecer).
Falta.
(Véase « Mocoví », cap. LXXXII, pág. CLXXX1X et seq.)
Como dice Dobrizhoffer, si no fuese más que esto lo que
hay que andar, nada fuera ; pero es el caso que, como con
- 129 —
las articulaciones de posesivo y de flexión verbal, las series
de partículas son varias y sn uso, á lo que parece, algo
caprichoso.
2' SERIE DE ARTICULACIONES TRANSITIVAS
Rikauagé : Tengo lástima, compadezco.
1. Ri-k&uág-yégarigé, yo te compadezco. Ri: sujeto;
ka.uág, tema; yeg&rigé, caso régimen de segunda persona.
No es necesario seguir con las explicaciones, baste con
lo dicho en el anterior caso.
>'o está del todo averiguado cuál sea la equivalente arti-
culación del Mocoví , pero como hipótesis se ofrece ésta:
Abipon Mocovi
(I á 2) Ri-kauág-yegarigé. Ñ-oyernal-léh (llorar).
(2 a 1) Gr-kauag-iygé. N-oyinni-iléh (2 plur. á1 s.).
(2 á i pl.) CTr-kauág-yegarik. N-oyinn-iarléh (2 pl. á 1 p.).
(3 á 1) N-kauag-iygé. N-oinn-iléh (l =1-1.).
(3 á 2) N-kauag-yegarigé. N-oyinn-irarleh (3 pl. á 2).
(3 á 3) N-kauág-egé. N-oyen-deel-leh.
(1 pl. a 1 pl.) Gr-kauageká
pegetaá {unos ó otros).
(I á I) Ñi-kauákaltaá.
>To acaban aquí las variantes, y esta otra serie es, si se quiere,
aún más ingeniosa. Un tema que corresponda ai grupo que
conjuga el prefijo H = S Mocoví de primera persona hace
caso régimen de primera con Ni ó Ri inicial. Obsérvese que
las desinencias tr'an y tapek son partículas de flexión como
nuestro ndo, etc.
130 —
3a SERIE DE ARTICULACIONES DE TRANSICIÓN
Hapagr anatr' an : yo enseño
Abipon Mocoví
(1 á 4)Ne-apagr'an. N(i)-ischioennelta (malde-
(1 pl. á \ pl.) H-apagr'an- cir).
katápegetá. Falta.
(1 á 2) H-apagrani. S-ischinniapéh.
{% á 1) Ri-ápagr'anic (*). D-ischinni.
(3 á I) Ri-apagr'an. D-ischoennapéh.
(3 á 3) Y-apagr'an. Y-schoennapé.
No puede darse un más bonito ejemplo de analogías, con
las correspondientes variantes fonéticas. Adviértase que en
el primer caso, yo me enseño, equivale á yo aprendo. En
ambos idiomas se deja ver que Ne ó Ni es prefijo reflexivo,
en estos casos, mientras que Ri ó Di es caso régimen.
Obsérvese también cómo el cambio de una serie de arti-
culaciones á otra, es decir, de la propia á la ajena, introduce
el régimen de transición, que llaman, en la acción del verbo.
Dos ejemplos más da Dobrizhoffer, que reproduzco aquí,
pero que corresponden á las mismas series 3a y 2a.
Hamelk : Castigo
Hakleenté : Acordarse.
H-amelgi, yo á tí.
H-akleenchitapegr'ari.
Ri-amelgi, tú á mí.
H-akleenchitapegii.
Ri-amelk, él á mí.
Y-akleentetapegii .
Gr-amelgi, él d tí.
Y-amélk. él á él.
Tanto en el Abipon, como en el Mocoví, se verá que la r
en estas partículas de transición indic? segunda persona en
(J) En Brigniel: Griapagañi, enséñame.
— 131 -
ambos números j primera de plural ; lo que no debe causar-
nos sorpresa, desde que igual cosa sucede con las articula-
ciones de posesivo v de flexión verbal : el prefijo Gr es co-
mún a lastres personas citadas y su determinación exacta
depende de otr:is circunstancias.
Hay (]ue advertir que el verbo va acompañado del pronom-
bre personal, de suerte que lo que á veces parece anfibología
en los casos de arriba, no lo es ; por ejemplo, la falsa concor-
dia que encierra aun kamegli, yo te castigo, sujeto de
primera, tema de segunda persona, no deja duda acerca del
sentido.
Repartidos entre las frases que da Brigniel se encuentran
algunos ejemplos de estas transiciones, y no está demás
citarlos:
No entiendo: Chiga oagipatá.
No te entiendo: Chiga oagipat-eigó.
¿ Entiendes? ¿Moagipat? (t?)
¿Me entiendes? ¿Moagipachiyó?
¿ Entendéis ? ¿ Moagipachi?
¿ Me entendéis ? ¿Moagipachiyó?
El fonetismo de Brigniel no es el de Dobrizhoffer : la g es
siempre una r posible.
En el Acto de Contrición está esto :
Ya te quiero mucho: La-Ricapich-igo.
Me has de ayudar : Gri-atoñ-am (ñ = ni).
En la Salve:
Yo te saludo: Niquini-oagoa.
— 132 —
CAPITULO XIX
DEL VERBO SUSTANTIVO Y OTROS
CONJUGACIÓN DEL ADJETIVO.
El Abipon carece del verbo ser ó estar como del verbo
haber, dice Dobrizhoffer.
Todo adjetivo es susceptible de ser conjugado mediante el
arrimo de la articulación pronominal, que para este caso
es la serie:
V Ri...; 2a Gr...i; 3a Y. . .
ex. gr. :
Ia Ri-apót: soy valiente.
2a Gr-apochi: eres valiente.
3aY-apót: es valiente.
El plural es probable que sea éste :
Ia Gr-apot-ca; 2a Gr-apoch-ii ; 3a Y-apot-é-,
pero falta en el texto.
Haber
Este verbo se suple con otras partículas; ex gr.: Tengo
muchos caballos : Ayte yla ahépega. i. e. Muchos míos
los caballos.
De sospechar es que este la sea un pronombre de tercera
que corresponda por su colocación á nuestro el de, de suerte
que yla diría el de mí, los de mí, etc. La y es el posesivo
de Aim, yo.
— 133 -
En este ejemplo se vera que Dobrizhoffer estuvo dormi-
tando cuando lo apuntó (véase su Cap. Y VII). Dice el autor:
Habeo multas pulices, pero el Abipon expresa Canis
h&bet, etc.
Netegink toapakate eno Pop: las pulgas del perro ellas
son muchas.
ChitcaeJid Ipabé: no tengo carne; tal vez corresponda
más bien á este otro romance : no hay carne, expresión que
explica mejor el modo de pensar de los indios. Así cuando
en Bolivia se pregunta si hay carne, pasto, ó lo que sea, la
contestación es mana canchu (Huyen a pas), no hay ;
seda el francés para que se comprenda el valor del chu=pas.
Dobrizhoffer cuenta que heka es el equivalente del romance
hay, y que su plural es ekoa, si es negativo, Chigekoa.
¿Hay carne? ¿ Meka kandk ?
De ejemplos como éste y el otro (¿ M-ayte nauachieka ?
¿Qué no son muchos los soldados?) deducimos que hay verbo
sustantivo y que una de sus formas es eka ó ka. Por otra
parte, esta Hinnerkam, será, y los subfijos kan, de tiempo
pasado, kam, de futuro. Es la raiz ca tan conocida en Qui-
chua, etc.
ALGUNAS OTRAS ESPECIALIDADES DE LOS VERBOS
Los Abipones, como todos, forman sus verbos compuestos,
y para ello se ajustan inconscientemente á reglas. De los si-
guientes ejemplos se verá el modo de proceder.
Menetañi, es, si se quiere, el verbo que corresponde á
nuestro estar en el sentido de existir; arrimándole subfijos
se modifica su significado.
Con Regen, arriba:
Dios Meneta-hegem hen hipigém.
Dios está arriba en el cielo.
134 —
Con A fu, abajo
Menetañi ken aaloá.
Está abajo en la Tierra.
Con Hagam, agua :
Meñetahagám ken enar'ap.
Vive acuáticamente en el agua.
Aui: seguir
Con Aigit, alrededor : Hauiretaigit, sigo al que viene.
Con Aa : Hauiraá, sigo al que se va.
Con Añi, abajo : Hauirañi : sigo con la mano lo que
está abajo de mí.
Con Hegem, sobre ó arriba: Hauirihegeméege, sigo
con la mano lo que está arriba de mí.
OBSERVACIONES GENERALES SOBRE EL VERBO
Al cotejar el Verbo Abipon con su flexión en los otros co-
dialectos se notan muchas diferencias, las que sin duda mo-
tivaron ciertas apreciaciones erróneas de los que antes han
tratado sobre la materia ; mas no todas ellas son verdaderas
diferencias, por mucho que lo parezcan. Por ejemplo: no es
diferencia la R en lugar de D, ni la Gr en lugar de Ard en
Abipon y Mocoví, porque estas responden á diferencia de fo-
netismo únicamente, y salvadas las ecuaciones del caso re-
sulta identidad. El Padre Sánchez Labrador, el Padre Jolis,
etc., podrían fundarse en tales ejemplos para poner en duda
la identidad de origen entre dos ó más de estos idiomas ;
nosotros, empero, conocemos que hay igualdad absoluta por
esta parte.
Es por otro lado que se llama nuestra atención, no obstante
que ya en mi Mocoví había yo dado por establecida la prueba
de que la S de aquel idioma'debía buscarse en la J = H =
— 135 —
simple aspiración. Siempre está subsistente la pregunta
¿por t] nó entra la s. ó sus equivalentes, como prefijo de pri-
mera persona en la flexión verbal de estos idiomas?
El verdadero índice de primera es una J ó Y, sola ó refor-
zada, la que encontramos en los nombres y en los verbos;
mas donde se presenta la S verbal, ó una de sus equivalen-
cias desaparece todo rastro de la I. Esto algo nos dice, y ese
algo es, que la I puede suplirse con la S, ó sus degenera-
ciones, ó sea. que la S, etc., contienen en sí la idea prono-
minal de primera persona. In examen de la articulación pro-
nominal de las lenguas limítrofes confirma esta hipótesis.
No es mi proposito por ahora instituir una comparación
entre los afijos pronominales del Abipony grupo Guaranítico,
porque prefiero esperar que salga á luz la obra del señor
Lueien Adam sobre esta interesante familia de lenguas. Siu
duda alguna él establecerá los cánones fonéticos de todos
esos idiomas y sus variaciones dialécticas, con lo que nos
será fácil instituir parangones ; pero sin este trabajo preli-
minar, nada acertado podría resultar; hacerlo aquí sería des-
viarme demasiado de los límites de este trabajo.
Una cosa podré establecer, que la R, afijo pronominal en
el Abipon, mucho se parece á la R = T que con igual carác-
ter hallamos en el Guaraní, ex. gr.: en Che-R-obd, mi cara;
nde-R-obcí, tu cara.
D Orbigny, en su L'homme américain, arranca su «Raza
Pampeana» délos Chiquitos y la acaba en los Tehuelches ó
Patagones. Efectivamente, en la lengua de los Chiquitos en-
contramos la I, la 5' y la Z como prefijos de la primera per-
sona en la flexión verbal ; y debe notarse que en este
idioma el paradigma de afijos pronominales es un laberinto
tan enmarañado como el de nuestro Abipon, etc.
En Lule de Machoni, lengua que geográficamente estaba
en contacto con las del Chaco, tipo Abipon, etc., hallárnosla
s final en Quis, yo, y la g también final como Índice de pri-
mera persona en la flexión verbal, así: Amaici-r, yo amo.
136
En otros trabajos he sugerido la hipótesis que el grupo
Guaycurú (Mocoví, etc.) del Chaco procede de Andahuailas,
en el Perú, adonde se llamaron Chancas, y en mérito de esta
suposición, se puede instituir comparación también con el
Aimará, lengua en que el ha es una partícula pronominal que
equivale al romance mío, que en plural haría ssa. Por su-
puesto esta partícula se subfija en Aimará, mientras que la
correspondiente partícula se prefija en Abipon, Mocovr, etc.,
pero asi el inglés dice un bueno hombre, cuando nosotros
diríamos un hombre bueno.
Que algo debe haber en esto de pedirse prestadas las ar-
ticulaciones unas lenguas á otras se ye en el subfijo verbal
ni del Quichua, que reaparece como prefijo Ñó Ni ó Ñi en
Abipon, Mocoví, etc. Yo supongo que estos Chaquenses de
ser vecinos de los del Cuzco y La Paz se largaron al Chaco,
y allí es un hecho que dieron con tribus quichuizantes.
La verdad es que por donde quiera hallamos un origen
posible deesa S = H prefijo pronominal de primera persona
para verbos. Ahí está el Mataco, vecino inmediato de todos
estos idiomas, con su
Nuslam = Nujlam : Yo.
De donde se ve mejor la posible analogía en los afijos entre
Aimará y Abipon-Mocoví es en la 4a y 5a clase.
Abipon
Sing.: Ia Aja-. . .
2aA-...-i
3a 7-...
Mocoví
Ia As-...-
2aO-...-¿
3a Y-...
Plur. í'lAjá-...p\.(1) Ia As-. . .- pl. O
2aA-...-ü 2aO-...-i
3a7-...-pLC) 3a F-...-pl. O
Ia
2a
3a
Ia
2a
3a
Aimará
. .-i-ha
. .-t-EL
. .-i o
..- pl. (*) t-ha
..-pl. (*) t-a
..-Pi i o
Diferentes partículas de pluralidad.
Sincopacion de la última vocal con la t.
— 137 -
Dada la ecuación O =A hay identidad en los ¿Hijos , con
La diferencia que ea aquellos casos se prefijan, en éste se
subfijan.
La 5" clase sustituye As con Es, Aj con Ej, etc.
Asi como en este caso las analogías están entre el Aimará
y las lenguas del Chaco, tipo Guaycurú, en este otro las
hallaremos entre éstas mismas y la lengua del Cuzco.
Abipon
Moco vi
Quichua
Sing.: Ia ÑU.. .
1' ÑU. ..
Ia
. . .-ni
2*iV-...-i
2aAT-...-i
2a
. . .-nqui
3' AT- . . .
3a.V-...
3a
. . .-n
Plur.: i*Ñi-... pl.(!)
l^V¿-...-pl.(1)
Ia
...-npl.Of)
2aN-...-ü
2a.V-...-i
2a
...-nqui pl. (')
:i'.Y-...-pl.(1)
3aiV-...-pl.
0
3a
...-npl.Of)
Que el subfijo nqui se abra así, n-qui, para recibir el tema
como una intercalación se comprende; como también que el
qui así separado degenere en i.
Para mí estos son, ó verdaderos rastros de un origen co-
mún, ó de no ejemplos milagrosos de omofonías casuales con
la más exquisita lógica en todos sus accidentes ; yo me in-
clino á la primera hipótesis.
Empero no es esto todo. Hemos visto que el Quichua re-
fuerza sus temas verbales con N y que otro tanto sucede en
Abipon, etc.; mas el Aimará los refuerza en primera y se-
guuda persona con T. En Guaraní la T y la R se intercambian
ó sustituyen como demostrativos, en Mojo la T y la R igual-
mente son demostrativos y complementos de temas pronomi-
nales. Ocurramos al Abipon y de allí encontramos que se usa
el refuerzo inicial R precisamente como el Aimará usa el re-
fuerzo final (de la raíz) T.
Diferentes partículas según el caso.
(*) Se prescinde de las formas exclusivas é inclusivas.
No siempre con partícula de plural cu.
— 138 —
Abipon Aimará
Sing. : 1a R-i-tema. Sing. : 4 a Tema-T-ha.
2a R-tema-i. 2a Tema-T-a.
3a Y-tema. 3a Tema-i (l).
Este es un modo ; mas como en Quichua el refuerzo N en
la tercera persona puede ser refuerzo ó índice de tercera
persona, hallamos que en Abipon también puede asegurarse
lo mismo de esa clase en que la R sustituye á la Y como pre-
fijo de tercera persona. Yer Clase II con prefijo R. Sustitu-
yase R con D y lo dicho tiene aplicación al Mocoví.
¿Qué significan estas variantes en la flexión verbal? Para
mí son todas ellas pruebas de una raza con tendencias cama-
leónicas en su lenguaje : raza con un oido inclinado á apro-
piarse idiomas ajenos siempre con su dosis del hablar propio.
Por supuesto al usarse el refuerzo R fallaba el sonido que
indicase primera persona y razones de eufonía ó de lo que se
fuere excluiría la S; fuerza era, pues, recurrir al índice ó
infijo i de esta persona : ingenioso mecanismo que reduce un
grupo importante de verbos á la gran familia de los que em-
plean la I de primera persona.
Tiempo vendrá en que se pruebe cómo ese subfijo Ca,
chiquitano de primera y segunda persona ha podido ser el
origen de ese mecanismo Abipon:
1. H^SMocoví;
2. H = Nada Mocoví.
En estas monografías vamos caminando hacia el mejor co-
nocimiento de cómo se encadenan ciertas lenguas america-
nas unas con otras, y esto naturalmente sucede por el lado
de la articulación pronominal, verdadera piedra de toque de
las Gramáticas Indias, sobre todo en las lenguas del Chaco
(J) Con sincopacion de la vocal que precede.
- L39 —
del tipo Ábipoe; vencida la dificultad de los alijos de per-
sona lo domas os sencillo.
No hay que dejarse engañar con las complicaciones foné-
ticas : ellas naturalmente imposibilitan la adquisición de la
lengua para hablarla y escribirla con nuestros signos ; pero
prescindiendo de esto podemos conseguir conocimientos
bastante exactos de todos estos idiomas, establecer ciertas
reglas que nos sirvan de guía si andando el tiempo damos
con otros grupos (pie puedan incluirse en esta gran familia.
Cuando este estudio se supl emente con los que correspon-
den alMbayá o Guayen rú j Lengua ó Pay agua, podremos decir
que se ha completado el gran Grupo típico del Chaco, y ve-
remos que, como el Toba y el Abipon confirman lo escrito
sobre el Mocoví, los tres se ilustrarán y, comprueban al
compararlos con los codialectos que aún nos quedan que
examinar, y que tan insuficientemente se analizan en las
obras de Hervas y Adelung. Bajo este punto de vista no es
perdido el tiempo y espacio que se dedica á cada uno de estos
idiomas como partes de un todo que aún está por descu-
brirse.
CAPITULO XX
PARTÍCULAS, VOCES Y EXPRESIONES QUE LLAMAMOS ADVERBIOS,
PREPOSICIONES, CONJUNCIONES É INTERJECCIONES
Para evitar confusiones se pone todo en orden alfabético
como para facilidad de referencia. Lo que importa es tener el
cuadro á la mano para cuando se ofrezca el cotejo con otros
idiomas y dialectos.
A. Preposición. Men,mek, ken. Abajo. Erpeiañi.
En kerá, hacia. Ver En (D.j. Abajo. Añi (D.).
440
Acaso. Origeena. Ver : Morigí,
en preguntas.
¿Acaso ? M, prefijo. La h ó n
de los temas se suprimen.
Mocoví, M.
¿Acaso? Men prefijo (D.). Ver
interrogación. ¿ Men leerá1?
es verdad? Klevá, es verdad.
Chigera, no es cierto.
¿Acaso? (num, lat.). Miky Mik
mich.
Adentro. Erpeima. Toba Panó
(L.).
¿Adonde está ? Eguém mevaé.
Agua. Hagam (D.), como sub-
fijo de verbo, estaren, etc.,
menetá.
Afuera. Ouge (D.). Toba Auék
(L.).
Ahí está el plato. £ná laqui-
qui.
Ahora. Quité, Enequite ,Quitam.
Toba iVag¿. Mocoví Ennegui
idí.
Ahora. Kite(D.). Moc. EnneguL
Ahora fué. Kilekan (D.).
Ahora luego será. Kitam (D.).
Ahora, ya, hoy. Kitnéoga (D.).
Alguna vez. Aoequem.
Antes. Ayaggui é Quegé.
Aquí. Enaja. Toba Enná.
Por aquí. Quenaja.
Arriba. Hegem (D.).
Asi como. Men men. Ex. gr. :
Mennetá, men naetar^al : asi
como (es) el padre, así (es)
el hijo. Mocoví Minni.
Atrás. Nacal. Toba Loek (L.).
Aún no. Chigahek (D.).
Aunque. Klatum keen. Ver Oa-
gan (D.).
Ayer. Guenaamá, GnaamáiX).).
Kan, part. de pasado. Moc.
Tóm.
Casi. Ver Cerca.
Cerca, á punto de, casi. Latám
(D.). Latam riohamat yiui-
hák: el buey casi me mató.
Toba Yak. Moc. Layam.
Como. Eguem meem, Mocoví,
Meém.
Como también. Meeram, Gueem
clatqué.
¡ Cómo eres de ! Remen ó Ki-
mili (D.).
Como (si fuese). Yágámsicut.
Rocehá yágám Metegink :
atropello como si fuese
perro (D.).
Con (instrumental). Haraá.
e*. gr.: Yóale yahamat nihi-
renak naraá lohélete : el in-
dio mató el tigre con la
lanza (D.).
¿ Cuándo? Egmalquiam? Toba
Malagl.
¿Cuándo? (de pasado). Heg-
malagé? (D.). Moc. Nomal.
¿Cuándo? (de futuro). Heg-
malkam (D.).
Después. Amia, Ama, Amla-
yerge (D.). Moc. Om, Orna.
Toba Tocomelé.
Mucho después. Chitlkihe (J) .) .
¿ De donde ? Eguem ?
¿Por donde? Egmeoe.
— 141 -
Kn. Km (D.). líen, ex. gr.: Uen
hipigem : en el Cielo.
Encima. Por la superficie.
AlgeóElge (D.).Toba Ualék
(L.).
Por eso (ideo). Maoge, ex. gr. :
Tan ayte apatáyeken nepark
máogechik áátékan : porque
muchos mosquitos en el
campo por eso no dormí.
One en fin. Hegmi pref, (D.).
Por fin. En resumen. Mat ó
Gramachka, ex. gr. : Eneha
mat ijaole : éste si que es
hombre. Gramachka Abtpon
yapochi : en fin, los Abipo-
nes son valientes (D.).
Al fin. Layám.
Hasta. Aicaña.
Hasta aquí. Laicaña.
Hoy. Entoga. Toba Nagui. Mo-
coví Ennegui.
Lejos. Ayaque. Toba Cayagé.
Moc. Aguinium.
Luego. Después. Ambla. Ambla
quiñi locagic : luego que
coma me voy. Moc. Orna.
Mañana. Am richigni (D.).
Mas. Nam. Moc. Zara.
Medio día. Neogata.
Mucho. Ait (pl. e). Moc. Oic-
téu.
Muy. Ait ipi.
No. Chiga, pref. Chiga arem:
no sé. C/»"í vinyilá : no re-
piques. Chieem: no es así.
Taunachi t? ¿ porqué no ?
No. Fpwá 7/iá (D.). Toba ¿i/.
\<> obstante. Oagan (I).). Ver
/Vn).
No. Chik.Cliit. Chichi (ne Lat.)
pref. veri». (I).).
¿ Para qué ?¿ Por qué ? Yguri?
Pasado mañana. Amckérc la-
haua (D.).
Porque (quia Lat.). Tan. Ver
Maoge (D.).
¿Porqué? ¿Por qué causa?
Eúrigri, Eorat, Miekaenégen.
Moc. Quennege? ¿Cuál? Toba
Quotarien.
¿Por qué razón? Miguene-
gueaoé. Moc. Quennegue
¿Qué? id.
¡ Qué ! kemen. Moc. jl/ee/i ,
¿ Cómo? id.
Sino. Amachiga.
Si (de hombres). Héé (D.).
Si (de mujeres). ##á (D-)-
Toba, iM.
Si quiero. Ee grige.
Por todas partes. Ciecó gra-
chieoé.
Ala tarde. Am. Nnema(D.).
Moc. Nomanagata.
Y. Katchka, Kach, Kat (D.).
Moc. Cftar\
Ya. La, prefijo verbal.
Ya (de pasado). Nehegetoé(J).).
Ya (de presente). Haketemal
(D.).
Ya (hoy, ahora). Kitnéoga (D.).
Ya (esta noche). Kitnenegin,
Kitnehaoe (D.).
Ya me voy al campo. Sahik
1 1'", uepárk.
— 142
CAPITULO XXI
DE LAS PARTÍCULAS O AFIJOS VERBALES, ETC.
Llegamos ya al capítulo de las partículas allegadizas, tan
importantes en toda lengua americana, porque no sólo
revelan su mecanismo gramatical, sino también sirven de
rastros para buscar el encadenamiento de todos estos idio-
mas entre sí .
Dado el valor de estos párrafos se reproducirán íntegros
de la obra de Dobrizhoffer con esta señal (D.) para distin-
guirlos de las observaciones posteriores .
De las articulaciones pronominales de nombre y de verbo
ya se ha dicho lo bastante en este y otros trabajos (Mocoví,
Toba y Mataco, etc.).
LA
La (ya, inicial), se arrima á todo verbo ; ex gr.:
La reókatarí cachergayé : ya está llorando la vieja.
La vielk: ya estoy asustado.
La nañam: ya bebo (D.).
También puede ser de pasado como en estas frases :
Laoaoá: ya se murió.
Loquee: ya se fué.
En el mismo (Dobrizhoffer) encontramos : La háui, ya
seguí (alcancé á entender) ; á la par de : La háui kan.
En Mocoví y Toba es también prefijo de tiempo pasado.
Debe compararse con el ña (ya Quichua) y la termina-
ron vka de pretérito que sustituye las partículas La y
— i »:; —
tan. De que esta n final nada tiene de orgánica se advierte
en sn forma de futuro kám. Se me dirá que por idéntica ra-
zón la idea de tiempo pasado se buscará en la 71 y no en la
/.• ; pero a esto se contesta que la n final se suple con la t=r
inicial: sustitución muy conocida en el Chaco ; ex. gr. :
A (¿ ni = Lam, más.
TAPEK ó TARI
Subfijos que allegados ala última sílaba del verbo signifi-
can acción que se esta haciendo; ex. gr.:
Ilahiríogr'an : aro la tierra.
Hakiviogr ane-tapek : ahora estoy arando.
Haoachin : estoy enfermo.
Haoachinetari : actualmente estoy enfermo.
Ambas partículas se usan en el Mocoví y es probable que
en todos los demás codialectos de este grupo. Su uso es muy
general, como que el modo de hablar gerundivo conviene á
estos idiomas.
Ejemplos del Mocoví :
S'agayavncactápeh : estamos escuchando.
Ichocactarni : confesarse.
KACHIT (face en romance, como final de verbo; v.g-.: Satisface)
De Ar'air'aik ahepegak : manso caballo.
Av air aikachit ahepegak : manso hago al caballo.
De Rielk: tengo miedo.
Rielkacltit nihírenák : el tigre me acobardó.
De Ayerhégemegé: cosa alta.
Ayercachihegemegé : enaltezco una cosa, la pongo
en alto (D.).
— 144 —
Este subíijo parece que corresponde al Mocoví Oicti de
Oéí, hacer. Elca es partícula de Yerbo activo, etc., en mu-
chos de estos idiomas, y el chi subfijo de yerbo transitivo
en Quichua. Aparte de esto está el subfijo verbal te ó ti
tan en uso en Mocoví y Abipon, y que no hace más que
alargar el tema; ex gr. : Rihe = Rihete, quiero (voló).
R'AT ó R'AN (más ó menos lo que kachit hace á otro, etc.)
Se usan con algunos verbos y significan lo que el anterior
kachit; ex gr. :
Io Rpaé enarap : caliente agua
Hapaefat enar'ap : caliento agua.
2o Laá: grande, extenso.
Laaravat: extiendo, agrando
3o Lenechi: pequeño, chico.
Lenechitar'at: achicar.
4o Haoaté : duermo.
Haoachefan akiravalk : hago dormir al niño (D.)
En el ejemplo 3o se ve cómo el afijo ta puede agregarse ó
no. Igual cosa sucede con tapek. Ta, según parece, en estos
idiomas es una especie de verbo ser ó estar.
Las correspondientes partículas en Mocoví son : Gat, Gán
ó Gón; ex. gr.:
Agát : manifestar.
Avoagn : castigar, etc.
KEN (subñjo frecuentativo)
Este subfijo hace que el tema verbal sea frecuentativo, y
significa costumbre ó hábito ; ex gr. : Roélakiken, tiene cos-
umb re de pelear, es peleador (D.).
— 14f> -
AAGÉ (subfijo SUele
Este subfijo arrimado á los sustantivos Lahérek, trabajo,
ó, Yaariiir c/x\ saber, también significan costumbre; ex. gr.-.
Néoga latenk nañametapek : lo más del día está be-
biendo.
Gramachka Lahocrehaage: en fin ya está en el trabajo.
Mat yaarair'ék unge: en fin sabe (= suele) (I).).
Sospecho que esta partícula pueda ser el ogué ó auguó
del Mocoví, como Ocoyart-i-ogué, tú aflojas, tal vez tú
acostumbras ó sueles aflojar. Lainíijacion déla i de segunda
persona nos demuestra que la terminación ogué no es orgá-
nica de la raiz; desde luego que es un simple subfijo que
modifica al tema. Los respectivos fonetismos confirman la
comparación que aquí se hace.
IT (del material]
Este subfijo significa el material de que se hace una cosa ;
así, JVichigeherites un manto cosido depieles de nutria que
los Abipones llaman Nichigehé.
Kdepérit : pisada, estacada; de Káepdk: palo, madera (D.).
En Mocoví tenemos la misma partícula ; ex gr.: Ncoipa-
dit: corral; de Ncoippd: leña, palo.
HAT 'lugar en que crece algo
Esta partícula final también señala el lugar en que crece
cualquier árbol ó fruta; ex. gr. :
Nebokehat : palmar ; de Neboke: especie de palma.
Nemelkehat: maizal; de Nemelk: maíz (D.).
10
— 146 —
En Mocoví sai ó sacte, como en los siguientes ejemplos:
Ecíone.ssácíe.-pencanal; de Ectoniqque,penca(Opuntia).
Nocolalatelsat : cañaveral.
Confirmo aquí mi hipótesis de que este sat pueda explicar
el Sacat ó Sacate, pueblo, del Sanavirona ó lengua de Cór-
doba.
IK (terminación de nombres de árbol)
En Ik terminan casi todos los nombres de árbol; ex. gr. :
Apéke : fruta del chañar; Apekikiéi Chañar (Gorliea
decorticans).
Oaik : algarroba blanca ; Oaikik : algarrobo blanco.
Roak : algarroba colorada ; Roaikik : su árbol (D.).
La correspondiente partícula Mocoví es ik ó ih; ex. gr.:
Naccalmaih: ombú.
Dudasnik : durazno.
Appiguinik: ñandubay.
R'EKI (vaso continente]
El subfijofí'e/eí significa el lugar, cosa ó vaso en que algo
se encierra, guarda ó contiene ; ex. gr.:
JVañarnreki : copa, vaso ; de Nañam : bebo.
- Neetr'ki: vaso ; de Ñeet : bebo (D.).
En Mocoví y Toba, se usa también esta partícula; ex gr.:
Ennerarnaqqui : tintero.
Assoctarqui: cincha.
— 147 —
En Toba :
La/u ó / Hcchigui : vasija.
Charqui : vejiga.
Ossoatarquí: faja.
En Mataco es nmv conocido este subfijo en su forma hi.
LÁYT (receptáculo)
Casi tiene la misma significación que la anterior, y tam-
bién se pospone ; ex. gr. :
Yabogek layt: tabaquera.
Ahepegrlarjt: corral.
Eu 3Iocoví, La yi es sepultura, según la cita dudosa que
conservo en el Vocabulario.
LANA f sirve para)
Voz de aplicación general, sobre todo en boca de los que
no son muy espertos en el idioma y se hallan al fin de sus
recursos: se usa como subfijo. Las viejas mascan las hojas
de tabaco con sal y así preparadas las llaman « medicina»;
pedido pues el Tabaco, su medicina viene en seguida :
Ta ch káue achibir' aik neotá lana : dame también sal
para remedio.
Tach kaue latar'an Ipagé lana : dame cuchillo para la
carne.
ALAR'ANR'AT subfijo verbal)
Con esto de un verbo se hace el nombre del instrumento
que produce los efectos de la acción que expresa dicho ver-
bo ; ex. gr.:
— 148 —
Noetarén: curar; Noetarenatar anr ai, medicina, aquello
con que se cura.
Rietachá: tengo miedo; Netachkatvanr'at: objeto que
espanta, como la cara embijada de ludio, en facha de gue-
rra (D.).
Dice Dobri/hoffer que con esta variedad de giros varía su
hablar el que conoce las galas del Abipon, y que Lana es
recurso de los aprendices.
Se deja ver que aquí están complicadas las partículas
fan y r'at (qiias vicie) y la desinencia participial t.
KATÉ (subfijo de instrumento)
Este, como el anterior, es el modo elegante de sustituir
ese Lana vulgar (cosa para); ex gr.:
Hakiriogran: aro ; Kiriogrankaté : arado.
Nahategr'an: tusar, trasquilar; Ahategkaté: tijeras.
(Ver Alar anr at).
ElMocoví lo usa también ; ex.gr.: Aqquil-lelcaté, tijeras.
LATE (lugar de acción)
Esta partícula se subíija á las voces é indica el lugar donde
se ejecuta la acción indicada por el verbo. Suple al Lana,
como sucede en Katé y Alar'anrat, etc.; ex. gr.:
Géhayá: miro; Geharlaté: espejo.
Quiñii (B.) : alimentarse ; Kiñier'alaté : lugar en que se
come, ergo, mesa (D.).
Véase Occolalaté (caña) en Mocoví. Parece que dice :
cosa que crece en lugar húmedo.
1 i«> —
IN [partícula final de nobleza)
Sombres y mujeres que han sido elevados á la clase noble
usan un modo de hablar especial. En primer lugar los nom-
bres de los primeros tienen que acabar en in, de las segun-
das en en; y los mismos subtíjos hay que arrimar á nombres
y verbos si se habla con o de ellos; ex. gi\:
Este caballo es de un Abipon cualquiera; sería: lela, es de ;
pero Hécheri lilin, es de H&cheri, de la clase noble.
Al plebeyo se le saluda así : ¿Lá nauichi? ¿Va llegaste? y
contesta: La ñaué: ya llegué.
El primer Lá me suena á Lá, adiós, ó salud.
Si el que llega es noble se áice.Lá náuirin? ¿Ya llegaste?
(¿ya llegó su Merced?) y él cou magnificencia y la boca llena
contesta : La ñauerínkie así. «Ya me tiene usted de lle-
gada», porque el Latín no lo explica.
Páralos del pueblo la madre es Late, el hijo Laetarai;
páralos nobles Lichiá é Illaleh respectivamente.
Con mucha razón dice Dobrizhoffer que ellos en su ense-
ñanza se atuvieron a la lengua del pueblo.
— 150 —
APÉNDICE A
CUADRO COMPLETO DE LOS NOMBRES SEGÚN SU ARTICULACIÓN
POSESIVA . ( Ver vocabulario y capítulos)
GRUPO Io
Sing. : Ia Y. ..; 2a Gr.
Plur. : Ia Gr...; 2a Gr
i ; 3a L . . .
.i ; 3a L. . . ¿ga, L. . .te.
I. N-aripá : 2?/ amigo
Singular
Ia Y-aripá (mi amigo).
2a Gr-aripé (tu amigo).
3a L-aripá (de Pedro amigo).
Plural
Ia Gr-aripá (nuestro amigo).
'2a Gr-ari cchi (vuest. amigo).
Toba. : Hidik.
Notas. — Ia En 2a persona
é=ái.
2a En segunda del plural
subfijo cchi anómalo.
II. N-agíc : Cara
Sing. : 4 a Y-agic.
2a Gr-aguigui.
3a L-agíc erajá.
Plur. : 1a Gr-agíc.
2a Gr-agi-yi.
3a L-agi-iga.
Notas. — 1a Ablándase c en
gui.
2a Cambiase c en yi.
3a Para plural cambiase c
en ig a.
Moc. : Cassigui: Tu cara.
Ia Y...; 2a C..A; 3a L...
Toba : Lassík.
III. JV-iic : Casa
Sing. : 4a Y-icqui.
2a Gr-iiggui.
3a L-iicqui.
Plur. : 1a Gr-iícqui.
2a Gr-iicquirigüi.
3a L-iicqui- te.
— 151 —
Notas. — Moco vi Vó. Ia Y...;
&• Ca...rt; 3a La...
Toba : Xohic, Lavó,
IV
Sing.: Lapaanat-ec 'discípulo).
Pl.: Lapaauat-ca (discípulos).
Sing. : I» P-apaanatec.
2a Gr-apaanatigu-i.
3a L-apaanatec.
Plur. : 2" Gr-apaanatagu-i.
Notas. — Ia Asimilación de
e con i en la 2a persona.
2a Cambio de i por á en 2a
de plural.
Moc. : Apparinactagan, En-
señar.
Toba : Apagrgaguém.
V. X-atáp : Frente
Sing. : Ia Y-atáp.
2a Gr-atáp-i.
Moco vi : Naactápe, con pret.
Ia Y. ..; 2a Ca...¿; 3a ¿a...
Toba : Latap ó Lotap.
VI. Acauichigá : Garganta
Moc: Arcanninni, tragad la.
VII. L-iilet : Hijo muerto. Plu-
ral : Milit-é.
Sing.
: Ia Y-ilet.
2a Gr-iilich-i.
3a L-iilet (Pedro L.
..).
Plur.
: Ia Gr-iilet.
2a Gr iilich-irii.
3a L-iilet-e.
Así dicen cuando alguno se
les ha muerto.
Notas. — Ia Obsérvese asi-
milación de la é con i.
2a Y también el chicheo de t.
Moc: Yal-lek, con prefijo. 1a
F...; 2a Cact...i; 3a Yl...
VIII. Hijo vito
Sing. : 1a Y-aitat.
2a Gr-aitach-í.
3aL-aitat(PedroL...J.
Plur. : 1a Gr-aicat.
2a Gr-aicach-ií.
3a L-aitat-e.
Dicen Pedro y María cuando
no se les murió ninguno.
Sing. : Ia Y-acauichigá.
2a Gr-acauichigu-é
Notas.— Todo regular.
Hija mujer
1a Y-aitcate.
2a Gr-aitcach-í,
— 152 —
Notas. — Plural de Caí por
Tat, en primera y segunda.
IX. N-aoenc : El marido
Sing. : Ia Y-aoenc.
2a Gr-auinyí.
3a L-aoenc (Anija L.. .).
Notas. — Ia O que se vuelve
u ante i por e en la segunda
persona.
Moc. : Oca, con Ia Y...; 2a
D...Í; 3a I...
Toba : Louva.
X. N-egargá : La muerte
Sing. : 1a Y-gargá.
2a Gr-egararg-é.
3a L-egargá( Pedro L.).
Plur. : 1a Gr-egargá.
'2a Falta.
3a L-eguergá.
Notas. - 1a Sincopacion de
e en primera persona.
2a Tercera persona plural
anómalo.
Moc. : Nélaoga con pref. Ia
Y...; 2a D...i; 3a £'...
3a L-atéta (Pedro L.).
Plur. : 1a Gr-atretri.
2a Gr-atretri-í.
3a L-atretri.
Notas. — El plural es doble,
nuestros muslos.
Moc. Octel-lecta, plural Octe-
leetari con 4a Y...; 2a D...i;
5a £...
Toba : Yotelta 6 Telectá.
XII. N-ajapi : Nalgas (Ver
Culo, XL)
Sing. : Ia Y-ajapi.
2a Gr-ajapi.
Nota. — I por ii en 2a.
Moc. : Ossáp, Asentaderas.
Con 1a Y...; 2a D...i; 3*L...
XIII. N-aclataoé : Nombre
Sing. : Ia Y-aclataoé.
2a Gr-aclatauichí.
3a L-aclataoé(Ped.L.),
Nota. — U por o en 2a.
XIV. N-atoete : Ojos
XI. L-atéta : Muslo
Sin£. : 1a Y-atéta.
2a Gr-ateclii.
Sing. : Ia Y- atóete.
2a Gr-atoich-í.
3a L-atoeté.
Plur. : Ia Gr-atoete.
— 153
2:i Gr-ato¡chirigui.
3" L-atocté eroujá.
I» i...; 2' />.../; /....
Toba : Yacatac, Nkatká (L.).
Nota. — Todo regular, me-
nos segunda persona del plu-
ral.
Moc. : Yñ corté.
XX. N-apé : Natura déla mujer
Sing.
: Ia Y-apó.
&■ (ir- api.
3a L-apé.
Nota. — Xo sería extraño
que esta serie pueda atribuir-
se al habla mujeril.
Moeoví : Ap, boca, con 'Ia
*4 ?/...; -2aCad...i- 3a .4/-/...
XVI. X-aacatéc : Palabra
Sing.
Plur
: Ia Y-aacatec.
2a Gr-aacatiguí.
3a L-aacatec.
: Ia Gr-aacatéc.
2a Gr-aacatiguií.
2a L-aacategue.
Xotas. — Ia Falta de chi-
cheo en 2a persona.
2a Desinencias de 2a y 3a en
plural.
Moc. : Naccatéhj con prefijo.
XVII. N-aáca : Parentesco
Sing. : 1' Y-aáca.
2a (ir-aaguí.
3a L-aáca.
Nota. — Moc : Naak , pa-
riente. Con Ia í"...; 2a D...Í ;
3a I...
XVIII. X-oalouge: Pecado; plu-
ral Noalougete
Plur. : 1a Gr-aolougete.
2a Gr-oalougichiriguí.
Xotas. — 1a Xuestros pe-
cados.
2a Forma de la 2a persona.
Moc. : Nassoak. (Ver Arte
Moc). 'Ia Y...) 2a £>...?; ;3aL...
XIX. X-oala : El pecho
Siní?.
1a Y-oala.
2a Gr-oale.
3a L-oala.
Nota. — Todo regular. Moc. :
Oal-lá, Estómago. 1« Y...; 2a
D...i "; 3a A...
— 154 —
XX. N-uichí: Pedo
Sing. : Ia Y-uichí.
2a Gr-uichí.
3a L-uichí.
XXI. N-etaigc : El pelo
Sing. : 1a Y-taigc.
2a Gr-etaiggui.
3a L-etaigc.
Nota. — Sincopación de e
de 1a persona/que es eufónica.
3a Lachagec
Plur.: 1a Y-achajáca (mis pies).
2a Gr-achajágayí.
3a L-achajáca.
Otra forma :
Ia Gr-achajáca (nuestros pies,
etc.).
2a Acamii Gr-achajáca.
3a Gr (?)-achajáca erouja.
Moc: Actáuh(se fué). Acta-
vegue (anda).
XXIV. Niichi : La pierna
XXII. N-aarenatanat : El pen-
samiento ; plural, Naarena-
tancate.
Sing. : 4 a Y-aarenatanat.
2a Gr-aarenatanachi.
3a L-aarenatanat.
Plur. : Ia Gr-aarenatancate.
2a Gr-aarena tan cachi
Notas. — 1a Nuestros pen-
samientos.
2a Todo regular.
Moc: Adenactarni, pensar
XXIII. N-achagec: El pié ; plu-
ral, N-achajáca
Sing. : 1a Y-achagec.
2a Gr-achagiguí.
Sing. : 1a Y-ichi.
c 2a Gr-ichi.
( Gr-ichi-li (lus pier-
nas.
3a L-ichi (de Pedro).
Plur.: 1a Gr-ichi (nuestras).
2a Gr-ichi-lii.
3a L-ichi eroujá (de él).
Moco vi : Icti, con pref. 4 a
Y...; 2a D...i; 3a L...
XXV. L-ichigáric : La pobreza.
Sing. : 1a Y-chigáric.
2a Gr-ichigarigui,
3a L-ichigaric.
Plur. : Ia Gr-ichigárica.
2a (Falta).
3a L-ichigárica.
— 155 —
Notas. — Ver 2:1 persona Plur. : Ia (Ir-ilioiiquete.
del singular con mes una i, 8a Gr-iliouquechirii,
Moc: F^ori«ca(¡ Pobrec i tol) 3' l.-iliouqueteeroujá.
Tolia: Tiogodik (Petóte).
Moc. : Yliaqui (póngalo).
C-Coctá (rodilla). 1« F...; 2a
XXVI. N-oetá : ft paeMo D...i: 3- /....
Toba : £AM (L.).
Sing. : Ia Y-ootá.
2:l (ir-oetacln.
Plur. : l« Gr-oeta. XXIX. L-igilalca: La ropa
Toba: Molu'k , (L.) Xai- Sing. : Ia Y-gilalca.
gueltá. 2a Gr-igilalcaí.
3a L-igilalca.
XXVII. L-ajam: La puerta; Nota.— Parece tema de
pl. L-ajam-i. plural.
Sing.: Ia Y-ajam. vvv _T
o.n ■ • /a i XXX. X-auiga : La sanare
2a Gr-ajam-t (de la ° •'
iglesia).
3a L-iitaqui Lajami Sing. : Ia Y-auiga.
(del cielo). 2a Gr-auigachí.
L-ajamí ipim. 3a L-auiga.
<3 a
Moc : Lasóm, con pref. Ia Moc. : Aforó. Ia r...;
7...; 2a D...í; 3a/.... *>...*; 3a /....
Toba : Zasowi. Toba : A7a//d.
XXVIII. X-iliouquete : Ro- XXXI. N-oegegga : La sarna,
dilla ó Rodillas
Sing. : Ia Y-oegegga.
Sing.: 4» Y-iliouquete. 2a Gr-oegeggui.
2a Gr-iliouquichi.
3a L-iliouquete(Ped.). Toba : Quesarjá.
156
Moc: Neleagá, con 4 a Y...;
2a D...i ' 3a L..
XXXII. N-achajagalate : El ™ \ ' ' ^ , , 4n
•' &, Toba: Calcolaqatek.
zapato. La escalera
Sing. : 1a Y achajagalate.
2a Gr-achajagalachí.
3a L-achajagalate.
(Ver XXIII).
XXXVI. N-aoé: El diente
Sini
1a Y-aoé.
2a Cr-auí.
3a L-aoé.
XXXIII. N-añaquí : La silla
Sing. : 1a Y-añaquí.
2a Gr-añaqui-chí.
3a L-añaquí.
Moc: Oüé, con 1a F...; 2a
/)...*; 3a I...
Toba : Oté.
XXXVII. N-aoel: Las entrañas
Moc. : Innecta (estar sen- Sin°' • 1aY-aoel.
tado).
2a Gr-auili.
XXXIV. N-etapegé: El som-
brero
Sing. : 1a Y-tapegé.
2a Gr-etapigí.
3a L-etapegé.
Mocoví : Al-lot, con 1a Y...;
2a Cact...i; 3a I...
Toba. : Düahuel.
XXXVIII. N-aal . El nieto ,
la nieta
XXXV. N-eleigá : La vida
Sing. : Ia Y-leigá.
2a Gr-nleigué.
3a L-eleiga (Pedro).
Plur. : 1a Gr-eleigá.
2a Gr-eleigueyí.
3a L-eleigá eroujá.
Sing. : Y-aal.
Gr-aali.
Moc: Atál-l (nieto). Plur.
Avál-li. Aml (nieta). Pl. Ata.
1a 7...; 2a CL.í; 3a I...
— 107 —
Moc . : tai, con I I .
SXXIX.Noalouge:C«ípa;pl. 'Ti',¡M : r'¡,L\Layi
Noalougete (Ver l'nado,
XVIII).
XLII. Mano derecha
Sing. : I ' > -oalouge. c- v i •
^ ^ ° . . . SiDg. : i-alaic.
2a ur-oalougicní.
3" L-oalouge. Toba : (L.) Aloik (brazo (?)
derecho).
XL. Laiapi : Culo . , ~ _
Anómalo. Canac : Comida.
.Moc . : Lossáp (Asentaderas). s¡n(Ti . ^a Anac.
i i..., . i/...i , o />... 2a Canague.
3a Alac.
XLl. Luií :Lado Plur- : <a Ca,,ác-
2a Cana vi.
Sing. : I" Y-uií. 3a Alaga.
2a (Falta). Moc. : Annocó, Naiqque.
3a L-uií. Toba: Connok^ Nalik (L.).
GRUPO 2o
Singular: Ia Y...; 2* Ar... ?'(%); 3a Yl ó El.
Plural: 1* Ar. . .; 2a Ar. . Á(Í)\ &Y16EL
Plur. : Ia Ar-quigí.
I. Il-quigí : El ánima ga Ar-qui»il.
Sing. : 1a Y-quigí. Moc. : Nquií (alma) con \
2a Ar-quigí. Y...; 2a Ar...i\ 3a £...
3a Yl-quigí Pedro. Toba : Hiquihi.
158 —
II. Quiriouganale : El arado
Sing. : Ia Y-quiriouganate.
2a Ar-quiriouganate.
3a Il-quiriouganate.
Toba : Lacegancaté.
2a Ar-quetalí (tus ore-
jas).
3a El-quetala(sus ore-
jas).
Plur. : 1a Ar-quetala.
2a Ar-quetala, acamii.
3a El-quetala, eroujá.
Moc: Quel-lá, con pref. 4a
III. Quetal : Oreja ; pl. Quetela Y... ; 2a R..A; 3a £...
Sing. : 1a Y-quitila (mis ore-
jas).
Toba : Quetelá (L.), Tela.
Sub- clase de las anteriores
IV. Caalat : Brazo: plur. Caalacate
Sing. : 1a Yr-caalát.
2a Gr-caalachí.
3a caalat.
Plur. : Ia Er-caalcate
brazos).
(mis
2a El-caalcáchiri.
3a El-caalcáte.
Moc: Coiorii (abrazos).
Toba : Aloik (L. derecho^
grupo 3o
Singular: Ia Yl...; 2aCach...i; 3a Yl. . .
I. Yligat : Miembro del varón
Sing. : 4 a Yl-igat
2a Cach-ig
3a Yl-igat erajá.
2a Cach-igach-i.
Moco vi : Annéglet, con 1a
Ai... ; 2a Cast...i; 3* Al...
159 -
chupo 4°
Singular: Ia Ñi, . . ; 2a .V, Gné, Guen i; 3a N. . .
Plural: Ia A\ Gan, Guen...ca; 2a .V, Gan, Guen.
3a N...e.
.ii ;
I. Aagát : Boca ; plur. Gannaa-
cate
Sin
b1
Plur.
I« Xi-agat.
21 X-aagachí.
3» N-agát.
Ia Gannaacate.
2a N-aachirií.
3a X-aacate.
Moc: Yol legar nagát (len-
gua). Ia 1'...; -2a D...i; 3a I...
Toba: Parag tañí (boca abajo
estar) (L.).
II. Elpage : Carne
Sing.
: Ia X-oaíc.
2a X-oa¡gui.
3a X-oait erajá
Plur.
: Ia X-oayaca.
2a X-oayagayi.
3a X-oayaca eroujá
Sin
b-
Plur.
III. Até : Dedo
I» X i-até.
2a Gn-achí.
3a N-até.
Ia Gn-até (dedos).
2a Gn-achí (dedos).
Toba : Lapát.
Moc: Lpalacaté (dedo). 1a
Y - 9a L -3a
IV. Xoanerma : Hermana
Sing : 1a Xi-oanerma.
2a X-oanerrne.
3a N-oanerma Pedro.
Plur. : 1a Guen-oanerma.
2a X-oanerme.
3a X-oanerme Pedro y
(cachque) Juan.
V. Hermana mayor
Ia Xi-oanerma nanqueí.
2a X-oanenne namqueí.
160
Hermana menor
1a Xi-oanerma nam aoenec.
2* X-oanerme nam aoenec.
VI. Xemágc : Mano izquierda
1a Ñi-mágc_, etc.
VII. Xagipi : Labio
Siug. : Ia Xi-agípi.
2a X-ag¡pchi.
3a X-agipe Pedro.
Mocoví: Al-lappí, con pref.
1a Aij...; 2a Cad...i; 3a Al-l...
Toba : Nacip (el de arriba).
IX. Mano izquierda
VIII. Mano
Sing.
: Ia Xi-apequena.
2a X-apequene.
3a X-apequena Pedro.
Plur.
: ^Guen-apequena (ma-
nos).
2a Guenapequenyi.
3a X-apequena.
Sing.
: Ia Xi-mac.
2a E-emagu
3a X-emac.
Xatacqueuit (de los Tobas).
Moc: Nappoquenná (muñe-
ca). 1a IV,.; 2a N...i; 3a iV...
Toba : Emak.
X. Xoacará : Señor
Sing. : 1a X-oacará.
2a X-oacaré.
3a X-oacará.
Plur. : 1a Gann-oacará.
2a Gann-oacarií.
3a X-oacará eroujá.
XI. Xaagagaquí : Sepultura
Sing. : Xí-aagagaquí.
2a X-aagagaguí.
Toba : Lavác (L.), Lauatch-
quí.
XII. Xapaquenalaoel : Palma de
la mano
Sing. : Ia Xi-apaquenalaoel.
2a Guen-apaquene-
laoel.
(Ver atrás : VIII, Mano).
— 1()1 —
Sub-Chi \
XIII. Nañalejoa : Hermano
Sing. : Ñi-añalejóa.
■i- An-añalejoa.
Plur. : Ia An-añalejóa.
2a An-aííalejorii(nos),
Sub-Clase B
XIV. Xpaagnago : Enemigos
Sing. : Ia Ñi-paagnagóu.
2a El-paagnagóuchi.
3» El-paagnagóu Ped.
Plur. : Ia Am-paagnagou.
2;1 Al-paagonaurigui.
Moco vi : Npaguennavá (ene-
migo), con Ia A'...; Í'JV...»; 3a
Ar...
GRUPO 5o
Singular: Ia Gri. . .; 2a Gf. --.i; 3a Gr,
Plural: Ia G?\ . . ; 2a Gr. ..ü;3a G?'
.e.
I. A can : Barriga
Sing. : Ia Gr-Acan l1).
2a Gr-Aeam-i.
3a (Falta).
Plur. : Ia Gr-Acan (l).
2a Gr-Acam-ií.
3a Gr- A can -vi.
Toba : Tahám (L.), Dahám*
II. Graré : Pestañas
Sing. : 4a Gri-aré.
2a Gr-arí.
3a Gr-aré.
Bloc: N-occoppagá (liam- Mocoví : Diaáé, con 1a Di...;
bre). 2a /¿d...¿; 3a D...
(*J Así en mi copia del Uisnusciito se ve que deLe ser Gri. Puede
resultar de un descuido.
íi
— 162 —
2a Gr-acami.
III. Acám : Vientre
Toba : Cadahán (L.), Dahám.
Sing. : 4a Gri-acám.
grupo 6o
Singular: Ia Li.. . ; 2a Gl. . .i, L. . .i ; 3a L. . .
Plural: Ia L. ..; T L. . .ü.
2a Gl~oachiachí.
I. Lachigat : Lengua 3a L-oachiat.
Sing. : 1aLi-achigat. Toba : Utiagáth.
2a Gl-achigachí.
Toba : Latiagat (L.), í/ac/m- IIL Lajaganac : Risa
gat.
Sing. : 1a Li-ajaganac.
2a L-ajaganagui.
II. Oachiat : Orina 3a L-ajaganac.
Plur. : 4a L-ajaganac acam.
Sing.: 4 a Li-achiat. 2a L-ajagaguii.
— 163
APÉNDICE l¡
CULPO Io
Articulaciones
Singular: Ia ( //)... ; 2a (h) ...i; T Y...
Plural : i* (H) . . . cu : 2a (H)...ü ; 3a F. . . A vel e.
Moccrví : Singular: Ia S. . .; 2a . . ,¿,\3a Y. . .
Plural: (Falta).
3a Yapaguiñi.
I. Ablandar la cera Plur- : ,a Apagañi.
2a Apaiiñi.
Sing. : Ia Aim aaligat loapa. 3a VaPllñl-
2a Acamiaaligachiloa. _ „ .
„_ . ,. ., Forma reflexiva : Ia m-apa-
3a Era ja vaahgat loapa. . . r
m ,« A v * i quiñi, yo me tapo.
Plur.: Ia Acam aaligatca loa. * ,J r
2l Acamii aligachii
loapa. En Mocoví, Taparse :
3a Erouja vaaligáte
loapa Sing. : 1* Ñappoquiña.
2a Nappoiña.
Forma reflexiva 1a ñi-aali- 3a Nappoguiña.
gats yo me ablando, etc. (Ver Plur. : 1a Ñappogoña.
este ejemplo en los verbos. 2a Nappoiña.
II. Tapar (Ojo p. 1 2o)
3a Xappoiña.
III. Abrir
Sing. : Ia Apaguiñi.
2a Apiguiííi. Sing. : 1a Gijoutougue.
164
2a Gijouchiugue.
3a Y-joutougue.
Plur. : 1a Gijoutag-ugue.
2a Gijouchíí-ugue,
3a Y-joutrougue.
Otro modo :
Sing. : 1a Yjoutougué.
2a Yjochiugué.
3a Yjotougué.
Plur. : 1a Yjotrougué.
2a Yjochiugué.
3a Yjoutrougué.
IV . A breviar
Sing. : 1a Ajalalachi.
2a Ajalalachichi.
3a Yr- ajalalachichi.
Plur. : 1a Gr-ajalaláchi.
2a Or-ajalalachichi.
3a Y-alalachite.
V. Napatrañi : Abrigar
Sing. : 1a Apatañi.
Üa Apetañi.
3a Yapiñi.
Plur. : 4a Apaccatañi.
2.a Napaitrañi.
3a Napatrañi.
(Ver II y obsérvese la con-
fusión entre la forma activa y
reflexiva).
Yo me abrigo, etc.
Sing.
: 1a Ñi-apagui.
2a N-apiguí.
3a N-apagui.
Plur, :
Ia Apagui (?).
2a N-apaiñi.
3a N-apatrañi.
VI. Yo acabo
Sing.
: Ia Ai ni Aant.
2a Aanchi.
3a Yaant.
Plur. :
Ia Aant.
2a Aanchii.
3a Yraanté.
En Mocoví :
Sing. :
Ia S-ommacte.
2a L-ommactii.
3a Y-ommacte.
Plur. :
'Ia S-ommatácca
2a L-ommactii.
3a Y-ommacté.
Otra fo
rma :
Sing. : 1a Somm'at, etc,
Sing.
VII. Acusar
a Aachi (sic).
165 —
Uctai.
3* Yaaté.
lMur. : I" Aató.
Vachi,
3;l Yaaté.
VIII. Adivinar
Sing. : I1 Aarenapeque.
ii A a re ñapé.
3a Y-arenapé.
Plur. : I* Aarencapé.
i] Aarinyapéq.
3a Y:aarenatapéq.
fc«
Aj¡
rialiguó.
3«
Vajal
algué.
Pl
UP.
: Ia
Aja
lalachitca
2a
Ají
ilalachii.
3'
Vajal
al achí t.
V
En
MOCOVÍ :
Sing.
: 1a
S-ocoyart-ogué
2a o-ccovarti-ogué.
3a Y - occoyarti -ogué.
Plur. : 1a S-occoyarctavogué.
3a Y-occovarti-ogué.
Obsérvese el fonetismo.
fifoc: Sadini'i (saber). (Ver
Entender, Arte).
Sing.
Plur.
Sing.
Plur. : 1a
2a
3a
Ia S-ádén.
2a ¿id i ni.
3a Y-adén.
1a S-adenácca.
2a ádini.
3a Y-ádéné.
IX. Afilar
Ia Egec grechiñi.
2a Egec grecliiñi.
3a Yegec grechiñi.
Egec gretaim.
Egec grechiñi.
Egec grechiñi.
Sing.
Plur.
XI. Agradar
1a Aoamam.
2a Aoamañi.
3a Y-oamam.
1a Aoamanc.
2a Aoamañi.
3a Y oamañi.
En Mocoví : Gustarle. A mi
me gusta, etc.
Sing. : Ia Ñaman.
2a Namanni.
3a Xa man.
Plur. : 4a Xamannácca.
2a Xamanní.
3a Namanné.
X. Aflojar
Sing. : 1a Ajalalgué.
XII. Aguijonear
Sing. : 4a Aoaá.
166 —
2a oanachí.
3a Y-oa.
Plur. : 1a Aoaá.
2a oarii.
3aYoát.
XIII. Ahogar
Sing. : 1a Egargatañi.
2a Egargac/mñi.
3a Y-gargañi.
Plur. : \
Gregarañi.
2a Gregeriañi.
3 a Y-grerañi.
Forma reflexiva: Ia Griga-
rañi : Yo me ahogo, etc.
XIV. Ahorcar
Sing. : 1a Avichil cajate.
2a ichi-il.
3a Yuichiil.
Plur. : 1a Auichiil.
2a ychiil.
3a Y./.chiil.
Ahorca tú : Nuichiguigam,
XV. Ahuyentar
Sing. : 4aApaanapéq.
2la paañapéq.
3a Ypaanapéq.
Plur. : \a Apaaencapéq.
2a paaiñíapéq.
3a Ypaanera.
XVI. Alejar
Sing. : 1a Ayatogué.
2a Ayachiugué.
3a Y-ayatogué.
Plur. : 'Ia Ayatogué.
2a Ayachiugué.
3a Yayatrogué.
XVII. Hablar. Rezar
Sing. : Ia (Falta).
2a Ychi (habla).
En Moco vi (hablar) :
Sing. : 1a Aim. S-eectacá.
2a ectari .
3a D eectacá.
Sing.
Plur.
XVIII. Volver
Ia A-uiguilat.
2a uiguilaci
3a Y-uiguilat.
1a Auiguilatc.
2a uiguilach
3a Yuiguiláte.
XIX. Dar
Sing. : 4 a Aat.
107 —
2a Aaelii.
3« Vaat.
Plur.
: l« Aat<|.
&■ Aarliíi.
3" Yaate.
En
.Moco vi :
Sing.
: Ia ES-an
i)l E-anni.
3a EY-án.
Plur.
: Ia ES-annácca.
2" E-anní.
3a EY-anné.
XX. Pisar
Sing.
: 1a Achagañi.
2a Achacyguiñi
3a Yac hagan i.
Plur.
Plur. : 1a Achagagañi.
2a Achagaiñi.
3a Yr achac iñi.
En Mocoví (andaré) :
Sinj
Plur
Sing.
Ia
S'-ectoannó.
2 a
octaonnió
3a
Y-octoannó.
|a
S-octoancó.
3a
Y-octoanó.
XXI. Cocear
Ia
Achac.
2 a
Achague
3a
Y-achac.
Ia Acagac.
2a Achagui.
3a Y-ac liaga.
(Ver anterior).
XXII. Alcanzar de arriba
Sing.
: 1a Auiriguima.
2a Auichiguima.
3a Auiriguima.
Plur.
: 1a Auirguiguima.
2a Auiriguiguima.
3a Yauchiriguima.
XXIII. Confesar
Sing. : Ia Ychat.
2a Ychachi.
3a Yichat.
Plur. : Ia Ychatc.
2a Ychachii.
3a Yicháte.
(Ver Confesarse).
XXIV. Cortar
Sing. : laYchac.
2a Y^chague.
3a Yichac.
Plur. : 1a Ychagac.
2a Ychagui.
3a Yichaga.
— 168
En Moco vi :
Sing. : Ia S ichácá.
2a icharri.
3a ichacá.
Plur. : 1a S icharsócco.
3a icharé.
XXV Acompañar
Sing. : 1a Aqueya.
2a queyachi.
3a queya.
Plur. : 1a Aqueyarc.
2a queyarii.
3a Yqueyate.
En Mocoví :
Sing. :
1a S-coyá.
2a coyarí.
3a coya.
Plur. :
1a S-coyarácca
2a coyarí.
3a coyacté.
Otro
ejemplo :
Sing. :
1a Yiyá.
2a Diyai.
3a 7-yá.
Plur. :
Ia Ardeyá.
2a Diyaí.
3a Livá.
GRUPO 2o
Articulaciones
Abipon : Singular: Ia (H). ..; ¥(H)...i; 3a Gr. . .
Plural : í*(H)...c; 2*(H)...ü; 3aGr...e
Mocoví : Singular : Ia S. . .; 2a . . .i; 3a D. . .
Plural : (Falta).
I. Acrecentó
Sing. : 1a Acagi anogué.
2a Acagi anogué.
3a IRcagi anogué.
Plur. : 1a Acagi anogué.
2a cagi inyugué.
3a IRcagi anogué.
En Mocoví (Santifico) :
Sing. : 1a S-aguiá.
2a áqquiá.
lf.O
Plur
Sin-.
Plur
3a D-aguiá.
2' Yguinañi.
Ia S-aqquiagá.
3a6Riguinan,
•2a ftqquiá.
Plur. : 1" Yguinan.
3a D-aqquitau.
2a Yiguinayi
3a GRiguintine.
II. Alabar
En Mocoví :
Ia Áenám.
Sing. : Ia S-iqquín.
2a Aenañi.
2a iqquínni.
3a Aenanc.
3a iqquín.
Ia Aenanc.
Plur. : Ia S-iqquináca
2a Venan vi.
3a iqqutnné.
3 a Graenane.
III. Alimentarse
Ia Aquene.
2a quinyi.
3a ERquene.
Ia Aquifuc.
2a Yquinvi.
3a Yquiini.
ffánam.
En Mocoví (comer) :
Sing.
Plur.
Sing.
Plur.
1a Squeó.
2a quiió.
3a Lqueó.
1a Squiacó.
2a quiió.
3a queyéo.
IV. Saludar
Sing. : 1* Yguinan,
V. Confesarse
Sing. : 1a Ychacalan.
2a Ye lia catan i.
3aGRichacatan.
Plur. : 1a Ychacatanc.
2a Ychacatanyi.
3a GRichacatane.
En Mocoví :
Sing. : Ia Sichococtarn.
2a ichococtarnii.
3a Dichococtarn.
Plur. : Ia Sichococtarnácca.
2a icliococtarni.
3a El Dichococtarné.
VI. Llorar
Sing. : Ia Eoca.
2a Eogaí.
— 170 —
3aRGeoga. 3a GReogai.
Plur. : Ia Eoegaic.
2a Eoagaii. Eq Mocoví : Noyen, etc.
GRUPO 2o BIS
(Ver grupo 1 Io , n° VI, en que la Gr de la 3a persona se
sustituye cou N).
Articulaciones
Singular: Ia (H)...; 2a (H)...i; 3a N.. .
Plural : Ia (H)...(?); T (H). . . ?; 3a N. . ,(?)
GRUPO 3o
Articulaciones
Abipon : Singular: Ia (H)a. ..; 2a . . .i; 3a ...
Plural : Ia (H)a. . .c; 2a . . Ái; 3a . . Aé ó é.
Mocoví : Singular : l* S.. .; 2a . . . i; 3a ...
Plural : Ia S. . .acca; 2a . . .i; 3a. . .é.
3a Ygaraoa.
I. 7o aborté ó malpari, con Plur. : 4a (Falta).
Aim, etc. Ñija (Ella)
Sing. : 1a Ygaraoa. IL Abrazar
2a Ygarañi.
gracami. Sing. : 1a Acaalgue. '
— 171 —
•l-1 caá ligué.
3" caalgue.
Plur. : I* Acaalegue.
í" caaligue.
3:l caaltegue,
III. Acepillar : Ej al o a chichi ó
VI. Acompañar : Queyechi
(Ver XXV del grupo 1o)
En singular de 3a, en pl. de Ia.
Sin:
Plur.
Sing.
Plur
Egelocatan
VIL
Aconsejar : Minia (Ver
Cachagne)
Ia Egelocatan.
2a Egelocatañi.
3il Egelocatan.
Ia Egelocatanc.
2a Egelocatañi.
3a Egelocatan.
Sing.
Plur.
: Ia Migi.
2a Migi.
3a Meem.
: 1a Miginc.
2a Meem.
3a Meem.
IV. Acercarse
Otro ejemplo :
Ia Acainnoá.
Sing.
: Ia Cachacatan.
2a cainyoá.
2a Cachacatañi.
3a cainnoá.
3a Cachacatan.
Ia Acainnoá:
Plur.
: Ia Acachacatanc.
2a cainyoá.
2a cachacatañi.
3a cainnoá.
3a cachacatane.
V. Acometer: Ñialotan,Aim. etc.
VIII. Acordarse
Sing.
: 1a Aloutan.
2a Alouchan.
3a Aloutan.
Plur.
: 1a Aloutan.
2a Alochian.
3a Yaloutan.
Sing.: Ia Acalenetan.
2a Acaienetañi.
3a Acalenetan.
Plur. : 1a Acalenetane.
2a Acalenetañigui.
3a Acalenetan.
— 172 —
IX. Acoseo: Yachacjagan
Sing. : Ia Achac (Ia, 2a, 3a).
Plur. : 1a Achac jaganc.
2a Achac jaganyi.
3a Achac jagan.
X. Advertir : Oacachapcan vel
(Jjactapcam
Sing. : 1a Oacatapeq.
2a Oacachapilcan.
3a Oacatapelcan.
Plur. : Ia Oacatapilcan.
2a Oacachapialcan.
3a Oacatapialcan.
Otro ejemplo :
Sing. : 4 a Oajaetapeq.
2a Oajaitapeq.
XI. Afligir
Sing. : 1a Aitata.
2a Aitatañi.
3a Aitata.
Plur. : 4a Aitata.
2a Aitatii.
3a GRaitata.
En Mocoví (Afligirse) :
Sing. : 4 a S-atictactá.
2a actictactá.
3a Yactictactan.
Plur. : 4 a Sactictarnácca.
2a actictactí.
3a Yactictarctié.
XII. Aguardar ó Esperar
Sing.
: 4 a, 2a, 3aCaoate.
Plur. :
4 a, 2a, 3a Coaoyate.
En Mocoví (Esperar y Aguar-
dar) :
Sing.
: 4a Sal-liaó.
2a al-liaó.
3a Yal-liaó.
Plur.
: 4 a Sal-liacaó.
2a al-liao.
3a Yal-liraó.
XIII. Aguzar
Sing.
: 4 a Apiloat.
2a Ápiloachi.
3a Apiloat.
Plur.
: 4a Apiloat.
2a Ápiloachi.
3a Apiloati.
XIV. A labar : Graenám
Sing.
Plur.
4a
Aenám.
£)a
Aenañi.
3»
Aenanc
4a
Aenanc
— 173 —
2* Aenányi.
3" Graenane.
i)i ayil-ligui.
3a Dayel-legré
XV, Alegrarse : Netan
XVI. Hacer
Sing. : 1a Aoe.
Sing.
: Ia Ayelgretapec.
2a Aoee.
i);i Ayelgritapec.
3a Aoe.
3a Ayelgretapec
Plur. : Ia Aocque.
Plur.
: Ia Ayelgritatapec.
2 a Aoaye.
2a Ayelgriitapec.
3a Aoate.
3a Ayelgretapec.
En Mocoví
Otr
o ejemplo en Mocoví
Sing. : 1a*Sóet.
(Itan-
-netapeq) :
2a óicti.
3a Yóet.
Sing.
: Ia Xi-íctoíí.
Plur. : Ia Sóectácca
-2a Xeectoñi.
2a óicti.
3a Xeectoñ.
3a Yóecté.
Plur.
: Ia Xiictónácca.
2a Xeectóní.
3a Necctoné.
XVII. Hacer c
En Mocoví (Reír) :
Sing. : Ia S-ayel-legré.
2a ayil-ligrí.
3a Dayel-legré.
Plur. : 4a Sail-ligriacca,
Sing. : 1a Ameligingue.
2a Ameliñigue.
3a Ameleengue.
Plur. : 1a Amaligingue.
2a Amalüñigue.
3a Amaleentegue.
— 174
GRUPO 4°
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Aj . . .; 2a . . .i; 3a Y. . .
Plural : Ia Aj...(?); 2a . . .ii; 3a F...(?J
Mocoví : Singular : Ia As. . .; 2a O. . A; 3a E.
Plural : Ia As. . .acca; 2n O.. .?'; 3a E. . .é
I. Sentarse
Sing. :
1a AJ-añi.
2a añigni.
3a Y ñigni.
Plur. :
4 a AJanañi.
ria Aanyiñi.
3a Añiñi.
Otro
ejemplo :
Sing. :
4a Ajañi.
2a añigni.
3a Yrngni.
Plur. :
1a Ajanañi.
2a Aanyiñi.
3a Yñiñi.
II. Levantarse
Sing. :
4 a Ajañiguigan
2a añigui-í.
3a Y-ñiguií.
Plur. : Ia Ajanaguigan.
2a anyiguigan
3a Yñiriguigan.
En Mocoví (Linnicsiqóm)
Sing. : Ia Laassinsigóm.
2a L onnisium.
3a LYnnissigom.
Plur. : Ia Laassinarsigom
2a L onnisigóm.
3a LYnnissigom.
III. Poner arriba
Sing. : Ia AJañiguigam.
2a añiguigam.
3a AYañiguigam.
Plur. ; Ia AJanaguigam.
2a amignigam.
3a AYanriguigam,
— 175 -
En Mocovi
IV. Acostarse
Sing.
: 4" AJ-auí.
¿;l uuiini.
3a JA uigui.
Plur.
: Ia La Jauañi.
¿,: L auiñi.
3 a L auinvan
Sin
6*
Plur.
Ia Ni-nanni.
2a Wnnanini.
3a \ (Minan i.
Ia \i-nnanarni
2a Xcnnanini.
3a Nennani.
(Ver Nenannetañi)
GRUPO O1
Articulaciones
Abipon: Singular : Ia Ej . . .; 2a E. . .?; 3a Ey . . .
Plural : Ia Ej...; 2a E...tji; 3a Ey...r.
3Iocoyí: Singular : Ia ES. . .; 2a E. . .i; 3a EY.
Plural : Ia ES. . .ckca; 2a E. . .i; 3a E7. . .é.
I. Alcanzar
Sing.
Ia EJ-añiguigam.
2a E añiguigam.
3a EYañiguigam.
Plur. : 1a EJ-aniguigam.
2a E - anviguigam
3a EY-anriguigam.
— 176
GRUPO 6o
Con refuerzo N
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Ñi. . .; 2a N. . .i; 3a N. . .
Plural : Ia Ñi. . .c; 2a N. . Ái; 3a N. . .é
Mocoyí : Singular : Ia Ñi ó Ñi. . .; 2a N. . .i; 3a iV. . .
Plural : Ia ATi ó Ni.. .ácca;2iN...i;,ó* N. ..é.
I. Ablandarse
III. Abajar
Sing. : 1a Ñi-aaligat.
2a N-aaligachi.
3a N-aaligat.
Plur. : 4a Ñi-aaligatca.
2a N-aaligatchii.
3a N-aaligate.
Aaligat : Ablandar.
Sing. : 4a Ñi-achiguiñi.
2a Naachiguiñi.
3a Naachiguiñi.
Plur. ; 1a Ñi-ataguiñi.
2a N-achiguiñi.
3a Naachiguiñi.
II. Taparse
IV. Abrigarse
Sing. : Ia Ñi-apaguiñi
2a N-apiguiñi.
3a N-apaguíñi.
Plur. : 1a Ñi-apagañí.
2a N-apaiiñi.
3a N-apiiñi.
Sing. : 1a Ñi-apagui.
2a Napigui.
3a N-apagui.
Plur. : 1a apagui.
2a N-apaiñi.
3a N-apatrañi,
Apaguiñi : Tapar.
Apatañí : Yo abrigo.
177
V. Acordarse : Nichiuííii
Sing. : Ia Ñi-eteui.
2" X-iehiuiñi.
3a N-eteui.
Plur. : I ■ Ñ-eteunc.
2" X-icliiuinyi.
3' N eteune.
En MoCOVi (Corlay) :
Sing.
: 1» S-íchácá.
2a icharrari.
:j:i ichacá.
Plur.
: Ia S-icharsócco.
3a icháré.
VIII. Adelantarse, también
Adelántate tú.
VI. Acostarse : Nenannetañi
Plural : Aiíitaogue.
Sing.
Plur.
: l* N i-ina/iñi.
2a X-eenanniñi.
3a X-eenanñi.
: l« Xi-inannaííi.
2a N-eenanñiñi.
3a N-eenanñiñi.
IX. Adorar : Ximamnachitooá
En Mocovi :
Sing. : 1a \i-naani.
2a X-ennanini.
3a N-ennani.
Plur. : Ia Xi-nnanárni.
2a N-ennanini.
3a X-ennani.
VIL Acuchillar : Xoaralta
Sing. : Ia Xoaralta.
2a Xoachaltá.
3a Xoaralta.
Plur. : 4a Xoacaltá.
2a Xoacliialtá.
33 Xoaralta.
Sing.
Plur.
1a Xi-mamnachit.
2a X-emamnachichi.
3a X-emamnachit.
Ia Xi-mamnachit.
2a N-emamnachii.
3a N-emamnachité.
Otro ejemplo :
Sing. : 1aNcaóñapeq.
2a caóñapéq.
3a caóñapéq.
Plur. : 1a caogancapéq.
2a caogñiapeq.
3a caogñapeq.
X. Adornar : Lánoamatetá
Sing. : 4a Xoamat.
2a Noamachi.
3a Xoamat.
12
— 178 —
Plur. : Ia Ñoamát.
2a Noamachi.
3a Noamat.
XI. Adquirir : Naammatanat
Sing. : 1a Ñi-ammatanat.
2a AN-ammatamachi.
3a N-ammatanat.
Plur. : 4a N-ammatancate.
2a N-ammatancachi.
3a N-ammatancate.
XII. Afear : Lanaayapeq
Sing. : 4a Ñaagan.
2a Naañi.
3a Naagam.
Plur. : Ia Ñáagamc.
2a Naagamyi.
3a Naacné.
XIII. Afeitar : Lanaate lana-
reue, vel Nájate.
Sing. : 1a Ñiate lanareue.
2a Naachi lanareue.
3a Naate lanareue.
Plur. : 1a Ñaatagá lanareue.
2a Naachi lanareue .
3a Naate lanareue.
Otro ejemplo :
Sing. : 4a Ñajact lanareue.
2a Najachiqui lanareue
3a Najatege lanareue.
XIV. Afrentar, castigar : Na-
rnilquetapéq
Sing. : 4a Ñiamilq.
2a Naamilgui.
3a Naamilq.
Plur. : 4a Ñamilq.
3a Namilgué.
XV. Ser afrentado
Sing. : 4a Ñi-amilca.
2a N-amilguica.
3a N-emilguetapéq.
Plur. : 4a Ñi-amilcatapéq.
2a N-amilquitapéq.
3a N-amilguetapéq.
XVI. Bajar la carne : Niacñi
elpage
Sing. : 4 a Ñiacñi.
2a Naachiquiñi.
3a Naacñi Pedro el-
page.
Plur. : 4 a Niactañi.
2a Naachiguiiñi.
3a Naachi ñi.
XVII. Madrugar
Sing. : 4a Ñaitetaguin.
2a Naichitaguin.
3a Ñaitetaguin.
— 179 —
Piur. : Ia Naicataguin (sic).
•2:x Naichitaguiin.
.)• Naitetraguin.
En Mocoví {Levantarse) :
Sing. : I" Laassinsigóm.
2:x Lonnisium.
etc3 etc.
Otro ejemplo, también en
Mocoví :
Sing.
Plur
í" Asehivinni.
2a ovinni.
3a iviguinni.
Ia Assavarni.
2a ovinni.
3a ivinni.
Otra forma :
Sing
1a Aschinchim.
2a onnischiguim.
3a ynnischiguim.
etc., etc.
XVIII. Estar sentado
Sing. : 1a Ñachicatañi.
2a Nachigiitañi.
3a Ñachicatañi.
Plur. : ln Ñachiguicatañi
8" Nachiguiitañi.
3" Nachicatraííi.
En Mocoví (Estar sentado)
Sing. : Ia (Sis)innectá.
2¡a Linnictá.
3a ennectá.
Plur. : 1a Siss inactá.
2a Li i nieta.
3a ennectá.
XIX. Participo
Sing. : 1a Ñiaone.
2a Naoñie.
3a Naone.
Plur. : Ia Ni-aoanigue.
2a Naoíiigue.
3a Naoanta.
En Mocoví (Dar) :
Sing. : Ia Esan.
2a Eanní.
3a Eyán.
Plur. : 1a Esannaccac
2a Eanní.
3a Eyanné.
180 -
GRUPO 7o
Con refuerzo D. Partícula R (= D Moc.)
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Ri. . .; 2a R. . .i; 3a R;
Mocoví: Singular : Ia Di.. .; 2a D. ..i; 3a D...
Plural : Ia Di. . .ácca; 2a D... i; 3aD...é.
I. Saltar ó Bailar
Sing. : 1 a Ri-ahat.
2a R-ahachi.
3a R-ahát.
En Mocoví {Bailar)
Sing. : 1a Y-assot.
2a D-assoctí.
3a L-assot.
Plur. : 1a Y-assottáca.
3a L-assocté.
grupo 8o
Con refuerzos iniciales R y N de la 3a
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Ri. . .; 2a Gr. . .i; 3a N. . .
Plural : Ia Gr. . .k; 2a Gr. . .ii; 3a N. . .e.
Mocoví : Singular : Ia Di.. .; 2a D. ..i; 3a ¿V. . .
Plural : Ia Ard...; 2a D;.. i; 3aiV...é.
— 181 -
1. Amar
Plur.
Sin-. :
1» Rikapit.
2a Grkáplchi.
3a Xkápit.
Plur. :
1 Grkapiták.
•2x Grkápichii
3» Xkapité.
II. Temer
Sing. :
Ia Ríe tacha.
2a Gretachi.
3a Ne tacha.
En Mocoví :
Sing. :
Ia Di-octiá.
2a D-octiá.
3a N-octiá.
Plur. :
Ia Ard-octiá.
2»D-6ctiá.
3a N-octitá.
III. Desear
Sing. :
: 1a Rihé.
2a Grihí.
3aNihé.
En Mocoví :
Sing.
: Ia Di(i)ssiá.
2l D-issiá.
3" N-issia.
Ia Ard-issia.
2a D-issiá.
3a X-issité.
IV. Ser perezoso
Sing.
Ia Ri-aal.
2a Gr-aalí.
3aN-aal.
V. Tener vergüenza
Sing. : 1a Ri-pagak.
2a Gr-pagaré.
3a N-pagak.
VI. Vomitar
Sing. : 1a Ri-emaletapék.
2a Gr-emalitápék.
3a N-emaletapék.
VII. Obedezco
Sing. : Ia Ri-ahapét.
2a Gr-ahapichi.
3a N-ahapet.
En Mocoví :
Sing. : 1a Assevel-lék.
— 182
GRUPO 9o
Refuerzo inicial R (= D Moc.) y Y de 5a
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Gri. . .; 2a Gr. . .i; 3a Y. . .
Plural : Ia Gr. . .; 2a Gr. . .ii; 3a Y. . .é
Mocoví : Singular : Ia Di.. .; 2a D.. .i; 3a Y. . .
Plural : laArcL.;; TD..A; 3a F...e.
I. Abreviar ó Darse pma II. Ahogarse
Sing. : 1a Gri-ajalat. Sing. : 1a Gri-garañi.
2a Gr-ajalati. 2a Gre-gachañi.
3a Y-ajalat. 3a Y-garañi.
Plur. : 1aGr-ajalat. Plur. : 4a Gre-garañi.
2a Gr-ajalatii. 2a Gre-gari-añí.
3a Y-aj álate. 3a Y-gregarañi.
grupo 10°
Conjugaciones anormales
Articulaciones
Abipon : Singular : Ia Fv .; 2a Gr. . .i; 3a L. . .
Plural : Ia Gr. . .c; 2a Gr. . .ii; 3a L. . .é.
Mocoví : Singular : Ia Y...; 2aD...z; 3a L...
Plural : Ia Ard...; 2a D... i; 3a L...
—
L83 —
l. Aborrecer
III. Acostumbrarse
ing. : Ia Yoetat.
Sing. : Ia Macha-girq.
•1* Gr-oetachi.
2a Gra-giriit.
3« L-oetat.
3a Mach Lagirq.
lur. : Ia Gr-oetagt.
Plur. : 1a Mach Gragiriq.
2a Gr-oetagchi.
2a Mach Gragiriq.
3" L-oetágte.
3a Mach Lagiriq.
En Mocoví [Sospechar
mal)
Ojo á la Y incluida en Mach
• = Mat, Ya.
Sing. : Ia LL-ovectá
2a D-ovecti-á.
3a Y-ovectá.
Plur. : 1* Ard-ovectá.
2a D-ovecti-á.
3a Y-ovectá.
Sing. : Ia Mati-Yagirq.
2a Gragiriit
3a Máti-Lagirq.
Plur. : Ia Mati-Gragiriq.
2a Mati-Gragiriq.
3a Mati-Lagiriq.
GRUPO 11°
Flexiones anómalas
Articulaciones
Abipon. Singular : Ia Li, . .; 2a L. . . i; 3a L. . .
Plural : laL...c; 2aL...ü; L...e.
I. Abstenerse : Lapiñi
Sing. : 1a Li-apim.
2a L-apiñi.
Plur.
3a L-apin.
: 1a L-apínc.
2a L-apiñi.
3a L-apine.
184
II. Acariciar : Laeoyan nachi-
chi
Plur.
1a Anacague.
2a Anayague.
3a Aneyeragué.
Sing.
Plur.
Sing.
Plur.
1a Laeoyan nachit.
2a Leaoyán nachichi,
3a Leaoyán nachit.
4 a Leaoyán nachit.
2a y 3a como el sin-
gular.
III. Yo me rio
1a Li-ajagan.
2a L-ajagañi.
3a L-ajagan.
Ia Li-ajaganc.
2a L-ajaganyi.
3a L-ajagane.
IV. Acortar: Larichi aolq
Sing. : \ % 2a y 3a Larichi aolc.
Plur. : 1 % 2a y 3a Larichi aolcá.
VI. Acuchillar
Sing. : 1a Acainuguenatan
2a Acain-y-ugue.
3a Nacainugue.
Plur. : 1aAcainugue.
2a Acainugue.
3a Nacainugue.
(Ver Grupo 2o Bis).
VII. Alimentar : Aquiñi gám
Sing. : 4 a Aquiñi gám.
2a Nquiñi guiñiam.
3a quiñi gam.
Plur. : 1a Aquiñi gámc.
2a quiñi ganyi.
3a Yquiñi gam.
V. Acostumbrarse : Laniague
Sing. : 4', 2a y 3a Laniague.
- 185 -
ORACIONES Y DOCTKLNA CRISTIANA
En seguida so reproducen las Oraciones y Doctrina Cris-
tiana que contienen ios manuscritos del Padre Brigniel. La tra-
ducción es la propia del original. Por comodidad se transcribe
palabra por palabra, reservando las observaciones para notas
al pié. Es conveniente hacer el cotejo de las voces con sus
congeneres en el Lexicón.
PADRE SU ESTRO
Greta, Padre nuestro
Cañime ', que estás
Quir 2, en los
Ypiam, Cielos
Chigrica, ojalá (sea)
Traaguiam, respetaremos (ado)
Era, ese ó él
Graclatauichi, tu nombre
Laneguimacam, tendrás á no-
sotros
Grigitam (que) querremos
Greequetegué, cumplir
Quena 2, en la ó esta
Aloá, tierra
Quera 3, como
Marigichmeem, tú quieres
Quera 3, como
Yeequetegué, cumplen
Queco 3, los que
Quiñitaoat 4, están contigo
Quír 3, en él
Ypiam, Cielo
Queco naca, nuestra
Quena, comida
Xoeyagá, del cuerpo
Cachaque, y
Ylquigi, del alma
Quenore 2, de cada
Neotá, dia
Tat, también
Nañañiermam, darásnosle
Eneogá, hoy
Clach, también
Enam ercaoquela, tendrasnos
lástima
Queno a, por (esas)
Naaye, no buenas (malas)
Gragir-ricá , nuestras costum-
bres
Quera 3, como
Arcaoque, nos apiadamos
Queco 2, de los
— 186 —
Naquiatragoa, nuestros enemi- Niloencatannacá, engaños
gos (que nos quieren mal) Hec, (ese ó) él
Chit, no Namnaaquent, malo hichicero
Oaitalam, quieran escuchar (masm. h.)
Amblayam, cuando Ychigroaammachipcam , nos
Grajañiñi; los quiera voltear has de guardar
(nos?) Queno 2, de los
Queno, con los Naaye, males.
Notas. — { C anime, parece una sincopa ció n de Aham,
tú, y Ená, ese ó el, con un subfijo que sirve de verbo estar
de algún modo.
2 Q el prefijo preposicional.
3 Q prefijo usado como conjunción relativa en antecedente
y consecuente.
4 Ver Cañime. La Q aquí parece ser la preposición nues-
tra con, y el pronombre iñi con fa, el verbo estar en forma
participial. En Ja terminación oat suena algo de caso régimen
de 2a persona.
En forma de Apéndice se hallara un estudio comparado de
esta oración con la de igual clase que reproduce Adelung de
Hervas.
Los romances de Brigniel no siempre corresponden estric-
tamente al original; por ejemplo, la voz Abipona no dice
malo hechicero, sino más malo hechicero, ó sea, malí-
simo.
AVE MAKIA
Ñiquiñioagoa, te saludo Maria Ñoacará, Nuestro Señor
Oaoapaitá, llena Yuiaguí. tienes
Queca, de la Acamí 2, tu vientre
Naim 4, más Nemacaignate, venerada
Gracia, gracia Piitaogue, arriba
Dios, Dios Queno,, de (esas) las
— 187
tague, lodos
Que no, (esas) las
Oanerma, mujeres
Clach queem, y también como
Xemacaignate. es venerado
Ená. rsv ((■/>
Graitachi, tu hijo
Jesús. /estís
Santa María, Sania María
Dios, Dios ^de)
Late, madre
Ncaognapialcam, ri4eoa por
\cám, nosotros
Oalouigrica, pecadores
Quité, ahora
Cache, y
Amblayam, después cuando
Auircae, llegue
Ecá, {a
G reí o ugá, nuestra muer te. A men
Notas. — '. Xnim, mas, interpretación dudosa.
2 Acamí, adviértase que es íu vientre y noel pronombre
que dice //'/.
CREDO
Ajouetelgué ', creo
Quiñi, en el
Dios, Dios
Letá, Padre
Xamachiga, </ue nada
Ecorionapec, dificulta
Naenatanc, Hacedor
Quir, de el
Ypiam, Cielo
Caen, y
Quena, de la
Alóa, tierra
Ajouetelgué, creo en
Jesu Cristo, Jesu Cristo
Yñitara, único
Laetat, hijo suyo
Noacará Nuestro Señor
Nancaayangui -, se hizo (con
canigra)
Yoalé, hombre
Canigra (antes)
Mach caoe^ dándolo el
Espíritu Santo, Espíritu Santo
Queiñiguiñi, nació (con cani-
gra)
Canigra antes (con nació)
Mañiae, de la Doncella
Ma Sma, María Santísima
Lichigrilatnec, padeció
Egem, cuando
Lichinatangue mandó
Poncio Pilato , Poncio Pilato
Noariguí, clavar
Canigra (hace clavó de clavar)
Liquiináñálá, en la Cruz
Oaoa,, murió (con can)
Canigra (hace: murió de oaoa)
Ni giíí i 3, fué sepultado
— 188 —
Quiquiquiñi 3, bajó
Ylquigí, el alma
Queca, de la
Aloa, tierra
Laoachiñi, al centro (metido ya
dentro)
Naachigigam 4, sacó
Loacalí, las almas
Eco, las que
Nanc, tuvieron
Ariaca, buenas
Lagir-rica, costumbres
Egem después de (cuando fueron)
Leroaca, dos
Neotá, días
Catammatcara, al otro dia
Natatougué 3, resucitó
Eco, de los
Eguergueicá, muertos
Matajaimec \ subió
Quera, á los (al)
Ypiam, Cielos
Yñi, allí
Lanachí catañi, está sentado
Quera, á la
Alaic, derecha
Quiñi, de el
Dios, Dios
Leta, Padre
Namachiga, que nada
Ecorionapec, dificulta
Clatque, y
Ychigueimecam, desde allí ha
de venir
Amnajatagni, d preguntar
Q uen o, á los
Eleierá, vivos
Cach, y
Queno á los
Eguergueicá, muertos
Ajouetelgue, creo en
Espíritu Santo, Espíritu Santo
S. I. C, Santa Iglesia Católica
Cach, y
Queno, en los que
Naoamnagoa, comen juntos
Eco, (esos) los
Nam, más
Elcaocate, queridos
Laicate, -hijos
Hec, de {el).
Nancaori, Dios
Ajouetelgue, creo
Queca, en eso
Ancaogá, tiene lástima
Queno, de los
Naaye, no buenos
Groalougeté, nuestros pecados
Quera, en la
Latatgá, resurrección
Eno, de los
Noeyagá, cuerpos
Cach, y
Queca, de la
Eleigá, vida
Nachitcatainñam , que no se
acabará (sin fin).
Ajoutelete, creo. Amen.
Notas. — i Acordarse que la raíz es Ouetelgué ; Aj es
el prefijo de Ia persona en ciertos verbos.
— 189 -
: Falta que se interprete el prefijo Afane, acaso contenga
la idea del todo,
■ Taita aquí el can igra, tiempo ha.
Sacará, porque la forma es de futuro.
ACTO DE C.O INTUICIÓN
Ñoacará, Señor mió
Jesu Christo, Jesu Cristo
Dios, Dios,
Cach, y
Toaléj hombre
Acami, tú
Nancauiyi, por sois quien
Cach, y
Griiquiai, prosigo
Tanamach, por eso
Cacami, de tú
Greennammaraagui, ser tu tan
bueno
Maoque, por eso
Laricapichigo *, te quiero mu-
cho {ya).
Lamerpeeiagué, sobre todas.
Queno, las
Aogue, cosas (todas)
Lanachigui, me pesa
Yaoel, de corazón (mió)
Queno, por los que
Naj aoeye 2, he hecho
Yoalougeté, pecados
Xachiga, no
Asammotque, he guardado
Eno (los)
Grelatancachi, tus mandamien-
tos.
Gleeunetapiguí, pienso ya
Vavel, de corazón {mió)
Lariennenanamquite , ser ya
buena hora
Cirieequetapilitan, he de cum-
plir.
Queiíonámach, porque ellas son
Graacatai, tus palabras
Cachi t, no
Ñoennaltaam, me he de hacer
burla (á mí mismo)
Amia te, cuando
Rigitam, quiera
Aoeye, hacer
Yoalougeté, pecados
Eco, esos
Netanetrayo 3, que me están
tentando
Gichataam, he de confesar
Eno, los que
Aoeye, hiciere
Yoalougeté. pecados
Quiñi, al
Pai, Padre
Cach, y
Caoam^ daré
Lageueté, pagas (penitencia)
Ecá, eso que
Mgueicayo, me ha nombrado ( ?)
— 190 —
Achiñagoam, mostraré
Queno nich, con lo que
Grigitam, he de querer
Lageueté, pagas (?)
Queno nich, con lo que
Grieennanacá, he de ser bueno
Naoetam, aunque
Ychiguiric, mi pobreza
Laten c (es) grande
Oagam, pero
Ciachqueem (también)
Tanachit, no hay
Canaaguí, con qué comparar (?)
Greennanae, tu bondad
Maogue, por eso
Apiitagoa, tengo esperanza
Mamorcaoquiicam, que me has
de tener lástima
Cachque, y
Griatoñam, me has de ayudar
Aoaltrocam, á arrojar
Eno, estas
Nachiga, no
Yalamberete, derechas
Yagirica, costumbres
Chachque, y
Aoeam gracia, me has de dar
gracia
Majá aoammatégue , para guar-
dar
Grelatancchi, tus mandamien-
tos
Auiraa, hasta que llegue
Ygargá, mi muerte.
Amen.
Notas.— 'Un buen ejemplo del ¿go, subfijode caso régi-
men de 2a persona.
2 Ver JVcaoe, Vocabulario.
3 Ayo ó yo, subfijo de caso régimen de Ia persona.
catecismo
Yguem ? Cuántos
Legaga, hay
Caorí, Dios?
Yñitara, Un
Nancaori, Dios.
Yguem ? ¿ Dónde
Mena agüe, está
Aori, Dios ?
¿Menetajaimegué ', Está
Quiri, en el
Ypiam, Cielo
Cachquena, y en la
Alóa, tierra
Chieco,, no hay
G-rachiga, partes que no
Enae, esté.
Caml, ¿ Quién
Laenatec, hizo
— í\)\
Quipiam, <// Cielo
Cach, 1/
Quena, (a
A loa, (ierra
Cach, y
QuenOj d las
Aogué, co.sv/s todos ?
Bec, El
Xaneaori, /)/os
tfoacara, Nuestro Señor.
Miqui ¡ñique, ¿ Quien es
.Vori ? D/o* ?
La SS™ Tri1, la Santísima
Trinidad.
Miqui ¡ñique la, ¿ Quién es la
S. Trinidad, Santísima Trini-
dad ?
Dios Letá, Píos Padre
Dios Laetát, Dios Hijo
Dios Espíritu Santo, Pios Es-
píritu Santo
Queinnate, tres
Personas, personas
Yeequembretapichí, distintas
Yñitara, un
Ynancaori, Pios nuestro.
Yñi, ¿ El (es)
Letá,, Padre
Biela t Aori 2, es Dios ?
Eé, St
Clatque., también
Yñi, es (e/).
Yñi, £/
Laetát, ///jo
Melat, es
Aori, Pios ?
Ee, S¿
Clatque yñi, también es (él).
Yñi K. s., /•:/ Espiritu Santo
Melat Aori, m /j/<>s ?
Ee, Sí
Clatque yñi, también es (id).
Maqueyen ;, ¿ .4 caso .s-o/t
Vn n a te, tres
Aori, Dios ?
Ygna, .V')
Yñitara, ////
Xaneaori, Z)¿os.
Egmecá, ¿ Cuál
Queno, de estas
Queinnate, tres
Personas, personas
Aayanguí, se hizo (con can)
Yoale, hombre ?
Canigra? (con Aayanguí)
Liñagec, La 2a
Laetát, Hijo
Laayanguí, hecho
Yo alé, hombre
Canigra, (con LaayJ
Laclataoe, se llama
Jesu Christo, Jesu Cristo.
Miqui iñigué, ¿ Quién es
Jesu Christo, Jesu Cristo?
Hec, El
Xaneaori, Pios mismo
Cach, y
Yoalé, hombre.
Yguem ? ¿ Pande
Xaneiquinyí, encarnó?
Lavel grate, Entrañas
María Santísima, María Santí-
sima
Laenatec, haciéndolo
Espíritu Santo, Espíritu San-
to
— 192 —
Namachac enetari , siempre Miqui irié, ¿ Quién allí
está lo mismo] Enetagui, está
Maayé, doncella
Late, madre
Hec, de el
Nancaori, Dios (mismo) .
Migue negué ¿ Por qué
Maoé, causa
Manigitam, quiso
Miigá, morir
Jesu Christo, Jesu Cristo
Noacará, Nuestro Señor
Noaretaguí, clavado
Liquinánála? en la Cruz?
Tan, Porque
Nigitam, quiso
Grauiguiganr, subirnos
Quiripiam, en el Cielo
Acarrr, á nosotros
Oalouigueicá, pecadores.
Miqui irié, ¿ Quién allí
Enetagui, está
Hostia Consagrada? Hostia-
Consagrada?
Enetagui, Está
Nooyaga, el cuerpo
Hec nam, del (mismo)
Noacara, Nuestro Señor
Jesu Christo, Jesu Cristo.
Cañi, en aquel
Lecáct, metal
Amblaayamgué, después de de-
cir
Laaccaccá, las palabras
De la Consagración, de la Con-
sagración ?
Enetagui3, Está
Lauigá, la sangre
Hec nam, del {mismo)
Noacara, Nuestro Señor
Jesu Christo, Jesu Cristo.
Yñij El que
Yaaguit, recibe
Cañi, á esa
Hostia Consagrad a, Hostia Con-
sagrada
Miqui irie, quién allí
Ychiit, recibe?
Ychiit, Recibe.
Yri, alli
Noeyagá, el cuerpo
Hec, de (el)
Nam,, mismo
Noacará, Nuestro Señor
Jesu Christo, Jesu Cristo.
1 Tema en que entra un infijo jaira ó j'airae aún no de-
terminado.
2 Ver el verbo Estar. La L puede ser una sustitución
deiV.
3 Mctqueyen ¿acaso son? Véase el verbo Nocten Cayet,
es. Hay una gran variedad de estos verbos que significan
algo parecido á nuestro verbo sustantivo : su base ó raíces
193
parece que son pronombres de la 3a persona. Ver Vocabu-
lario.
1 Creo errada mi copia : en esta tengo Euetagui. Yer
verbo Ext ¿ir.
•' Mas bien después de lieclins. Ver Vocabulario.
OTRAS PREGUNTAS DICTADAS POR MARIANO ORELLANA, CAUTIVO
CORDOBÉS YA DIFUNTO
Mique negué1, Con qué (ó sea
cómo)
frrageuete, se pagan (nuestra
paga)
Xanat (damos)
Groalougete ? pecados ?
Era, Con ta
Lelougá, muerte de
Jesn Christo, Jesu Cristo
Dios Laetat, Hijo de Dios.
Ejá, El cuando
Laoaoá, murió (con
Canigra,
Loquee, se fué
Quera, al
Ypiam, Cielo
Euetaatam, para estar con
Yñi, el
Leta, Padre
Xamacbit 2, para (nunca)
Cataicañam 2, siempre (aca-
bará)
Aoam 3 -andará.
Xauirifiam4, Ha devolver
Quena, al
Alúa? mundo, tierra?
Ee nauiriñam, Si hade volver.
Egmalquiam ? ¿ Cuándo?
Amblajanamañi, Cuando mu-
ramos
Naniriñam 4, vendrá
¡\ aj a t a ñ a ni , á preg u n tar
Queno, á los
Eleiera, vivos
Cach,i/
Queno, á los
Eguergueica, muertos.
Migué, ¿ Cuáles
Enougue, estos
Xamque, son (esos)
Eleiera? ricos ?
En o, Estos
Nam, son (esos los ?)
Xacarilá 'ó, \ cristianos (bauti-
zados
Lemachi, ) (las cabezas)
Nam, esos
Yeequetapilite , que cumplen
(creen)
Lelatancate, los mandamientos
Yñi nam^ de (del mismo)
Dios, Dios
13
194
O
C/i
Cach, y
Queno, los
Aoammotque, guardan.
Migue, ¿ Cuáles
E ñongué, estos
Namque, son
Eguergueica? muertos?
Eno nam, Estos son
Nachiga , í los Infieles
Nacarila Lemachi {(los queno)
Nacarila, (los que han lavado)
Lemachi, (las cabezas)
Cachqueno, y á los
í Namla, (mismos)
\ Nacarila (que los han la
vado)
Lemacachi, (las cabezas)
Nachigue (los) queno
Eueleté, creen
Leí atan cate, los mandamientos
Yñi nam, de(l mismo)
Dios, Dios
Cachqueno, y á los que
Nachiga, no
Aoammotque, guardan.
Eno nam,, (de) Estos que son
Nacarila , ) Cristianos
Lemacachi j (cabezas lavadas)
Lemachachi
Eguemeem. ¿ Qué se ha de hacer
(Cómo será)
Amlaigate ? cuando mueran?
Nometilitam, Taparán
Quena, con la
A loa, tierra
Aoagam, pero
Laajoura, ) han
Guimam j de ir
Eco (de ellos)
Loacalí, las almas
Cach, y
Queco (de ellos)
Noeyagá, los cuerpos
Enetraatám, á estar
Yñi, con el
Nancaori, Dios (mismo)
Quera, en el
Ypiam, Cielo
Namachit, para siempre
Cataicañam, sin fin
Loamága, con gusto
Latenc, grande
Namachitca, que no ha de
Naj alatañi, acabarse.
Quichguecó ó) _ , 7 .
«■ . ■. , ¿ Que de los
Quichgue eco, ) ° *
Eguergueica, muertos
Equemenam?se hade hacer?
Clachque, También
Enam (á ellos) los
Nemetilitam, taparán
Quena, con la
Alóa, tierra
Oaagam, pero
Ambla, luego, cuando
Gratatapiugué, resucitan ellos
Lagourañam G, (han de ir)
Loacali, almas
Cachqueno, y los
Noeyagá, cuerpos
Queca, á la
Alóa, (de la) tierra
Laoachiñi, centro
Loetagrigoam, bajarán
Hec nam (estos mismos)
Naagueut, á habitar
— L9o —
Ajahaichi [con Loeta en el \ oc),
infierno.
Mauitapilite, ¿ ('/•<•/*
EnOj estos
Lapagaoatancate, mandamien-
to*
Bec, de <•/
Nancaori ? /)/<>.< ?
Eé, Sí
AjOUCapilite, (TíT/hün.
Quichque, Y si fuesen
Tamach. empero
Vaccacca, palabras mías
Mauitapilite? acaso las cree-
ríais 9
Ygn¿, Afo.
Migue aegue, / Por gw¿
Maoé, í(///sí/
Manitapilité ? creéis ?
Tam, Porque
Laaccacca, son palabras
Yñi, í/c
Nancaori, /)<"os (mísmo)
Xamacliiehi, »o, nanea
Nojorigam, mentira
Cachichi, ni
Groencachi, nos engaña.
Notas. — l Se pagan, dice es romance por pagamos.
: Otro ejemplo de romances por versión literal.
■ y 4 Volverá y se paseará. La U, en Nauriñam, parece
que es error por Ar.
¿ Otro romance. Literalmente : que los han lavado las ca-
bezas.
,; Ver Laajoura. Se sugiere esta interpretación.
LOS MA.NUAMIE.NTOS DE LA LEY DE DIOS
Era namacliit, El primero
Ero naim 2°, etc., El segundo,
tercero, etc.
Ere api tam, Querer
Hec, á
Xaiieaori, Dios
Lamerpeéi, sobre
Aogué, iodos
Quenó, las
Aogué, cosas.
Chit iiguiam, Xo nombrar
Dios, de Dios
Laclaoé, el nombre
Am, si (cuando)
Xojarigañi, mientes
Oaammachitecam. Guardar
196
Neotá, los dias
Laten cá, grandes.
Aaguilam, Respetar
Gretalí^ á los padres
Caen, y
Grachii, madres.
Chit, No
Cajammatañam, matar.
Chit, No'
Grajapchaccam, querer
Eno, á las
Nachiga, que no son
Graoené, tu mujer (esposa) .
Chit, No
Etpañanr, robar.
Chit, No
Píiriñam, levantar falso testi-
monio
Cachi t, ni
Nojarigañam, mentir.
Chit grigiam, No querer
Añi, á la
Qanerma, mujer
Nachiga, que no es
Graoené, tu mujer (esposa).
Chit, No
Arcapichilam, desear
Enó enoá, los bienes
Nachiga, que no
Catoi, son tuyos.
Enoujá, Estos
Dios, de Dios
Lelatancaté, mandamientos
Enoaogué, todos
Eneteleté, están
Quirió, en estos
Yrioacá, dos
Ercapilam, en querer
Hec, d
Nancaorí, Dios
Lamerpeéi, sobre
Aogué, todas
Q uenó, las
Aogué, cosas
Cachque, y
Có, esos
Lajóa, los mas
Arcaoique, tener lástima
Meerá, como nos tenemos
Arcaocaltá, lástima de nosotros
mismos. Amen.
SALVE REGINA
Ñiquiñioagoa,, Saludóte
Maria Santísima, María Santí-
sima
Nelaícate Reina
Cach, y
Grate, nuestra madre
Ychigrenatanaye, de piedad
Acami, tú eres
Na m (eres ó misma)
Greleigá, nuestra vida
Cach, y
Groanga nuestro provecho
Cach, y
Guerpeé, nuestra esperanza
Ñiquiñioagoa, saludóte
Acami, á ti
- 19'
Apiamquetagri ', Humanos
A.cam, nosotros
[chigraica, los -pobres
Eva, de Eva
Laitcate, hijos
Aitatacapec_, afligidos
Cae li. ¡i
Geoaicatapec, llorando
Ena, en esíe
\aá, //m/o
Alúa, mundo
Grrírecquetagri ', (¡aeremos
Acami, gue ítí
Xoacará, Nuestra Señora
Cach, »/
Ancaocará, que nos tengas lás-
tima
Quegeiyotaoatam, nos mires
Queno, con esos
Ychigrenatanaye '*, de piedad
G-ratoichi, tus ojos
Cach, y
Cambia, después
Uaoucá, que muramos
Quena, en este
A loa, mundo
Griachiñi, muéstranos
Taoctám 3, que está contigo
Ená, ese
Graitachi, tu hijo
Je sus, Jesús
Santa, Santa
María, etc., Maria, etc., como
en el Ave Maria.
.Notas. — ' Comptárese ese Apiampetagvi, llamamos, con
Grirecquetagri, queremos. Llama la atención la [falta de
prefijo en el primer caso, y la identidad de terminación en
los dos términos.
2 Forma femenina : piadosa.
Voz de que sólo se sabe que Dobrizhoffer la traduce así.
Véase: Padre nuestro; Quiñitaoat, están contigo.
MODO DE PERSIGNARSE, SEGÚN DOBRIZHOFFER (t. II, p. 204)
Kaána l, Por
Xachahét, la señal
Santa, de la Santa
Likinr'ánala, Cruz
Oahavegalgé 2, líbranos
Gnaagr'oá 3, de nuestros enemi-
gos
Dios, Dios
Gnoakára, nuestro Señor.
198
Men 4, En el
Lakalatoét % nombre
Neta, del Padre
Kat, y
Naitar'at c, del hijo
Kachka, y
Espíritu Santo, del Espíritu
Santo.
Amen, Amen.
Notas. — 1 Uso del demostrativo con prefijo para hacer
nuestra preposición.
2 Oaha es raíz verbal, avanzar, y yegalgé puede ser va-
riante del subfijo de caso régimen ; yegarik, nos.
3 Casos en Dobrizhofíer del prefijo Gn. Gnaagr'oa es voz
que no se halla en Brigniel ; este autor da Ampaagnogou,
nuestros enemigos.
4 Men, otro caso de prefijo M con demostrativo para ha-
cer preposición.
5 En Brigniel, Laclataoé.
6 Naitat en Barcena.
Adelung, en su « Mithriclates », reprodujo de Hervas
(Saggio Pratico) un Paternóster Abipon, pero sin traduc-
ción, lo que importa decir que ninguno de los dos autores se
crevó capaz de dar salida ni á este texto, ni á otro igual en
Mocoví. Con la ayuda de Brigniel, etc., hoy se hizo posible la
interpretación, que en forma de Apéndice se agregó á mi
« Mocoví )>. No está de más reproducir aquí los dos ejemplos
del PaterNoster para que el estudiante pueda hacer el cotejo
de las variantes.
Hervas
Gretaa
Encaaniaegmeeque
Keera
Hipiguem
Chigrieecat
Raaguiat
Gracalatahuichit
Romance
Padre nuestro Greta
Brifmiel
que estás
en los
Cielos.
¡ Ojalá !
respeten
tu nombre.
:M
Cañime
Quir
Ypiam
Chigrica
Traaquiam era
Graclatauichi
l
l'.>«) —
11. m\ as
Romance
Brígniei
Til la
(?) Ya
Tanequimacara
Anaguagacarn
para tus vasallos
Ven
Guercnpichkegoa
quiérenos
á
Acami.
tú.
nosotros
Chigrie (Ojala)
Ojalá
Grigitam(Queremos)
La greeketegue (Y
:i) cumplamos
Greequetequé
Kcn
en la
Quena
Aaloba
tierra
A loa
Quera (como)
Gricbin
nosotros haciendo
Marigich (tú quieres)
Alen meram
así como
Meem quera
YeekHegué.
cumplen
Yeequetegué
Eco
los que
Quécó
Neaá initagoat
están contigo
Quiñitaoat
Ker
en el
Quir
Hipiguem
Cielo.
Ypiam
Eco
Esos
Queco
Gnacanaagüenga
nuestros alimentos
INacaquena
(del cuerpo
Noeyagá
y
Cachigue
alma)
Ylquigi
Kenoré
de cada
Quenore
Neogata
día
Neotá
Calat
también
Tat
Nañiega re nran
danos
Nanañiermam
Ke neoga (en este
dia)
hoy .
Eneogá
Caláchca
También
Clach
Eenam
esto más
Enam
Güercabokegoá
perdónanos
Ercaoquela
Kenó
por esa
Queno
Naaye
malas
Naaye
4/
Graegaeca
nuestras costumbres
Gragir rica
Meraa
así como
Quera
/£
— 200 —
Hervas
Romance
Brigniel
G ue rea boga la
perdonamos
Arcaoque
Keco
de esos
Queco
Nacayeteragoa
nuestros enemigos.
Naquiatragoa
Chitquita
Tampoco
Chit
Oagayitaalam
escuchemos
Oaltalam
Ara layam
cuando
Amblayam
Graañiñi
caigamos
Grajañiñi
Eno
en los
Queao
Loencatagüe gueca
engaños
Niloencatannaca
Eca
del
Hec
Na ni n aá
mas malo
Namnaa
Keeguet
Brujo.
Quent.
Ychgroangachitap-
Nos guardarás
Ychigroammachitap
cam
cam
Keno
de los
Queno
Naaye
males.
Naaye.
Notas. — Casi no son necesarias. Con el cotejo de las dos
oraciones y la consulta del Vocabulario basta para explicarlo
todo.
Puede observarse :
Io Que el indio dice : tener lástima ; vice, perdonar.
2o Que el posesivo por construcción puede ocupar el
segundo lugar, es decir, que uo está obligado á preceder.
3o Que la construcción sintáctica es de lo más sencillo y
sigue lo que para nosotros es la consecuencia lógica del pensa-
miento; á saber : sujeto, verbo, caso régimen y complementos.
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