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IDIOMA ABIPON

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IDIOMA ABIPÓN

i:\svYO PUNDADO SOBR1 ¡I OK ABIP0N1BUÍ IBR1ZHOPFER > ¡ ('* MANUSCRITOS DEI PADRE J. BRIGNIEL, S. J COS INTRODUCCIÓN. MAPA, NOTAS Y VI'KNDK IS

POIS

SAMUEL A. LAFONE QUEVEDO M. A. V

ib. : miembr \ io correspondiente

de la Sociedad Científica Argentina

11409

Articulo publicado en el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de CóRDurjA, tomo XV, páginas 5 y siguientes

BUENOS AIRES

IMPRENTA DE PABLO E. C0N1 E HIJOS

680 CALLE PERÚ - 680

\ 896

*

IDIOMA ABIPON

5AY0 FUNDADO SOBRE 1.1 - DE ABIPONIBI DE DOBRIZHOFFER V !«>> MANUSCRITOS DEL PADRE J. BRIGNIEL, - INTRODUCCIÓN, MAPA. .NOTAS Y APÉNDICES

PROLOGO

Con el Abipou se completa la terna de los tres grandes idio- mos que orlados por las lenguas del grupo 3íataco-Mataguayo, se disputaban el predominio en el Chaco Argentino. De Santa- Fe á Córdoba, de Córdoba á Santiago del Estero, de este Santiago á la Concepción del Bermejo, y de Concepción acorrientes j la Asunción merodeaban y merodean en zonas verticales a la corriente de los rios Salado, Bermejo y Pil- comayo, hordas Abiponas. Mocovíes y Tobas. El Abipon casi ha desaparecido ante el empuje del Mocoví; el Mocoví, sin ser menos valiente que el Toba, hoy desaparece ante él, dejnndolo solo para luchar contra las armas exterminadoras de la civilización moderna.

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Durante dos siglos estos indios y sus congéneres tuvieron á raya á las armas españolas, y durante medio siglo más de la era patriótica fueron el terror de la República; pero la Presidencia del General Roca inició la segunda conquista del desierto, y hoy será cuestión de una generación el exterminio de estos indios como elemento étnico-iingüístico.

No es necesario entrar aquí en 3a cuestión sociológico- política: ios indios son un problema, una nuez que no es mi propósito cascar; diré, empero, y de pasó, que si el nudo gordiano se cortó con la espada en provecho de un cirujano militar, con el cuchillo también se degolló la gallina que ponía los huevos de oro. Sabemos que el indio vive bien en el Chaco, y no nos consta que el Europeo pueda ocupar su lugar en toda la extensión de la frase. La Inglaterra conserva sus indígenas y los protege, sin haberse arrepentido de ello.

Esta monografía fácilmente se divide en cuatro partes: una etnográfica, otra gramatical y las otras dos lexicoló- gicas.

En la primera se trata de lo que eran los Abipones y de lo que de ellos cuentan autores como Barcena. Techo, Loza- no, Dobrizhoffer, Jolis, Azara, d'Orbigny, etc. El primer lugar, por supuesto, en extensión é importancia, correspon- al Padre Martin Dobrizhoffer, S.J., quien en su De A biponi- bus ha consignado un admirable panegírico de estos nobles indios.

Desgraciadamente, el buen Padre escribió su De Abipo- nibus en latin, en un latin bastante rococó y plagado de erudición clásica, muy buena sin duda para fin del siglo xvm, pero intolerable para el nuestro. Con todo, me avergüenzo

que esta monografía no se haya vertido a nuestro romance. mientras que los ing poseen la traducción de esta obra

como de la del P. Techo. Sírvame, pues, esto de disculpa si me he valido con toda extensión de los latines del imen Misione- ro, y he tratado de producir en llano romance los floridos 3 bordados periodos del famoso De Abiponibus, Años lia ios anuncio que el Dr. Padilla, de la Biblioteca Nacional, preparaba una traducción completa de toda la obra; mas como ésta está aun in .¡ubi bu*, tendrán estos extractos el valor de un ó cuenta.de mayor cantidad.

; tieso <pie Dobrizhoffer me ha dejado enamorado de los Abipones, ni quiero preguntar si es cierto todo lo que dice; y como los Abipones son de los primeros indios que van desapareciendo, pretiero suponer que por mejores les suce- diera así.

Como se verá en su lugar, lo que dice Azara es de muy poca importancia; no así lo que consigna d'Orbigny en su L'homme Américain, y sus apreciaciones sobre todos estos Indios merecen la más seria atención de nuestros america- nistas como que están ellas repletas de datos interesantísi- mos y de observaciones muy ajustadas a lo que revelan pos- terios estudios de lingüística.

Antes de cerrar los cuadernos para la imprenta no deses- pero de conseguir algunos datos más que agregar á los pocos que se refieren al Abipon en la actualidad.

II

En la segunda parte se formaba una especie de Arte de la lengua Abipona. Los apuntes que nos ha legado Dobriz- hoffer en su De Abiponibus son de mucha importancia, pero incompletos; por el otro lado Brigniel y sus colaborado-

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res se limitaron á darnos elementos para un trabajo como éste,- pero se abstuvieron de formular reglas: acaso les suce- dió lo que al P. Tavolini, quien empezó su Arte del Moco- vi y se plantó al llegar á las posesivaciones.

La verdad es que tratándose de este grupo de lenguas hay que escribir mucho ó nada, hay que extenderse, como lo he hecho yo en esta monografía, ó que limitarse á dar casos concretos para que otros los utilicen. Los Misioneros alcazaron lo que buscaban: aprender el Abipon como para doctrinar á esos indios y ayudar á los futuros Misioneros que entrasen á ocupar su lugar. Ellos iban á conquistar almas, y no a escribir tratados de ñlología.

Es verdad que Dobrizhoffer nos ha dejado una obra mo- numental sobre los Abipones y su lengua; pero él la escribió después de la disolución de la Compañía, cuando tenía ocio para tratar la cosa del punto de vista étnico-lingüístico, como que por aquel, entonces se empezaba ya á despertar el interés por esta clase de estudios en Europa.

En esta monografía se verá lo insuficiente que es la expli- cación dada por aquel Padre: todo lo que escribe es intere- sante y exacto, pero muy distante de ser el todo de lo que había que decir. Del más somero examen de los manuscritos del Padre Brigniel se advierte ésto, y el estudio que tuve que hacer de ellos para preparar mi «Mocoví» nie dejó persuadi- do que era indispensable hacer la publicación de una parte; porque el resto contiene sermones, pláticas y otros textos, que no tuve tiempo de copiar, pero que será hoy tarea fácil interpretar.

Siempre persisto en dar á estas monografías un carácter comparativo; porque necesitamos formar la cadena de nuestras lenguas con sus aspadas. Dos cosas se pueden hacer de ver- dadero valor científico: reducir á grupos lo que admita de tai proceder, y asignar á cada lengua su ubicación geográfica. Hecho ésto, y eliminados los arrinconamientos étnico-lingüís- ticos, se ha de hacer mucha luz en esta clase de estudios.

o -

De lo dicho en los subsiguientes capítulos so verá que la Al) i pona es una lengua prima-hermana de la Mocoví y la Toba, esta ultima hecha pedazos. Más lardo veremos cómo este grupo de tre> se eslabona por un lado con el Lengua, Pavaguá, Mbayá-Guaycuríi, etc., y con el grupo Mataco-Ma- taguayo por el otro.

Causa admiración ver cuántas formas comunes han conser- vado estos codialectos á la ^ez de haber perdido tanto. Ad- viértase que se traía de una articulación complicadísima que al decir de hombre competente rivaliza en dificultad con los aumentos griegos. Ahí veremos cómo, cánones que logré desenterrar de la masa de confusión para formar el «Arte Mocoví . reaparecen en el Abipon, probándose desde luego que no había errado al establecer como ley en ese grupo de lenguas lo que se advertía en una de ellas.

Con raras excepciones todo lo dicho á propósito del Moco- ví queda subsistente en este estudio del Abipon.

Lo que consigna Adelung en su Mithridates carece de toda importancia. Salvos los errores de imprenta, es cierto lo que apunto, pero es una fracción mínima de la verdad entera. No es imposible que se la traducción de aquel trabajo en forma de Apéndice.

El plan de la segunda parte de esta monografía es el siguiente:

Primero se hace un estudio de cierta morbosidad que se advierte en los sonidos. Todo caso va con su ejemplo, y los parangones se instituyen entre el Abipon, Mocoví y Toba; también se comparan algunas variantes de sonidos en el Abipon mismo. En la Fonología Mocoví se establecieron ya las principales interequi valencias, de suerte que no se ha hecho necesario reproducir esos argumentos aquí: el que quiera puede consultarlos en aquella obra que está en venta por el Museo de La Plata.

En seguida se dan los rudimentos gramaticales de la lengua, observando más ó menos el orden de la Gramática Latina,

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para comodidad de referencia, no porque haya mucha analo- gía entre las respectivas morfologías.

Como eu el Mocoví, el Arte del Abipon se reduce á saber usar con propiedad las articulaciones de plural, de posesi- v ación y de flexión verbal; tarea bien ardua por cierto, pero no tanto para el que tiene buena memoria y oido para oír sonidos de los que Dobrizhoffer ha dicho lo siguiente:

« Jafn lingua sibilando, jam naribus rronchissando , jam dentibus stridendojam gutture stre¡oitando ».

Así se habla el Abipon.

Al fin de esta parte se agrega en forma de Apéndices, una Tabla completa de nombres y verbos según sus posesivacio- nes y flexiones verbales. Digo completa, porque se incluye todo lo que está francamente posesivado ó conjugado por Dobrizhoffer ó Brignie! ; pero la lista podrá alargarse con ejemplos deducidos de los Vocabularios.

Concluye la segunda parte con las Oraciones y Doctrina Cris- tiana, que nos dan á conocer la sintaxis Abipona. Para esto es lo más importante, porque en ellas se ve la lengua en giro, y no parapetada en los escaparates de un Arte del Abipon. El uso suele dar al traste con muchas reglas, y esto no es menos cierto en Abipon que en otras lenguas.

En el manuscrito el texto Abipon lleva la traducción entre líneas, pero en muchos casos se ve que es romance y no traducción literal. Puede asegurarse que en los más de los casos la versión es exacta, y cualquier duda está señalada ó explicada en las notas. Se recomienda al estudiante que al hacer su traducción consulte los Vocabularios.

III

Concluida la segunda entran la tercera y cuarta parte que constan de Vocabularios Español-Abipon y Abipon-Español. Al primero se le agregan la frases y verbos con que concluye

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el vocabulario ea el original. Esta parte sólo ha sido arregla- da alfabéticamente, j reproduce fielmente el manuscrito que yo atribuyo á Brigniel .

En seguida está el Lexicón ó Calepino en que se incluyen todas las voces que he sacado de Brigniel, Dobrizhoffer, Ade- lung y de los textos. En muchos casos se dan las equivalen- cias Moco v íes y Tobas. Con este lexicón será tarea fácil descifrar los dos volúmenes de textos Abipones que posee la familia Lamas, dueña de estos preciosos manuscritos.

Con trabajo las lenguas del Chaco Argentino, tipo

Guaycurú, dejan de ser el misterio que parecía a filólogos como Latham, etc. Aigo bastante quedará que hacer aún en los tres codialectos principales, Toba, 3Iocoví y Abipon, pues contamos con material para atacar el» Lengua y Mbaya, dicho Guaycurú, ramificaciones de aquellos, pero ya las sen- das están iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo quisiera haber tenido lo que aquí ofrezco á mis lectores fruto de mucha Jabor y paciencia, que si bien concluido en 1895 se empezó en 1888, cuando aún vivía mi buen amigo el ilustre Dr. D. Andrés Lamas, á quien dedica esta monografía su decidido admirador y amigo,

Pilciao, Setiembre U de 1894.

Samuel A. Lafone Quevedo.

PARTE PRIMERA

NOTICIAS DE LOS INDIOS ABIPONES

SEGüN BARCENA, TEClíO, DOBRIZHOFFER, LOZANO, ETC.

DESDE LA CONQUISTA HASTA NUESTROS DÍAS

CAPITULO I

OBSERVACIONES GENERALES

Los Abipones son ó eran indios del Chaco argentino, de cuya ubicación geográfica se hablará en otro capítulo y per- tenecen á la gran familia á que se da el nombre genérico de Guaycurúes, que equivale á decir: enemigos de los Gua- raníes.

Como se ha dicho va en más de una ocasión, el Chaco Argentino estaba, y si se quiere está, ocupado por indios que se distribuyen en dos grandes familias: la una incluye á los Lules de Machoni y á los Vitelas ó Chulupíes; la otra, á los Mocovíes, etc.

Los indios Lules, Vuelas y otros afines, pueden llamarse comparativamente mansos, y hablan idiomas cuyo mecanis- mo gramatical procede por medio de la subfijacion de partí- culas pronominales. Ellos y sus lenguas forman el asunto de dos monografías publicadas en el Boletín del Instituto Geográfico.

La familia Guaycurú encierra todas las más belicosas na- ciones del Chaco, Mocovíes, Tobas, Abipones, Lenguas ó Payaguáes, Mbayas ó Guaycurúes, etc., debiéndose sospe-

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charque los Cacano-Calchaquíes, Charrúas, Ágases 3 otras hayan pertenecido a osle mismo grupo. De su lengua y ras-

- étnicos, historia, etc., se ha tratado ya en las monografías publicadas por el Musco de La Plata cu su Revista, bajo el título de Arte Mocovi 3 Arte Toba, esta aún 110 con- cluida .

De lo dado a luz ya, y de lo que se dirá más adelante en este estudio, se desprende (pie esta familia de lenguas es de las mas complicadas é interesantes de toda la América. Las publicaciones de Servas, Adelung, y aun la de Dobrizhoffer, no alcanzaron á hacer conocer los misterios del mecanismo de estos idiomas; y hay que conceder que él no se revela al que pisa y pasa por ese terreno, necesitándose de largos y penosos estudios comparados para llegar á .establecer como reglas lo que a primera vista parecen caprichos de una len- gua que 110 las tiene ni conoce.

>'o es éste el lugar de entrar á discutirlo que es la lengua abipona y cómo se eslabona con sus congéneres; ello resul- tara de las investigaciones posteriores. Antes de eso debe- remos imponernos de lo que al respecto de ellos nos cuentan los escritores de las Conquistas Espiritual y Civil.

CAPITULO II

ALGUNAS NOTICIAS DEL PADRE BARCENA Ó BÁRZANA

El P. Barcena en su carta del 8 de setiembre de 1594 al P. Provincial (1) no los nombra á los Abipones, pero sin duda los incluye entre los Frentones ó Frontones, á que hace referencia. La cita es un poco larga, pero vale la pena de

(1) Reí. Geog. de Indias, tomo III, Apéndice III,

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reproducir aquí lo que el apostólico misionero dice, por más de una razón, como lo veremos después.

« Pero comenzando á entrar por la puerta desta gentilidad los que á ella venimos desde la Provincia de Tucuman, las primeras naciones que se nos pusieron delante, son los que llamamos Frontones, porque traen ellos y ellas las frentes rapadas hasta en medio de la cabeza. Es innumerable mu- chedumbre de diversas lenguas y naciones. Todos los hom- bres andan en el traje en que nacieron, aunque ellas andan honestas, cubiertas y vestidas de pieles de animales. No sa- ben de agricultura, ni edificar, todo su ejercicio es cazar y pescar. El mayor gusto suyo es matarse unos á otros. Sirven muchas destas naciones á los españoios de La Concepción y algunos á la ciudad de Vera, á quien llaman Zas Siete Corrientes, y también algunos á esta ciudad (la Asunción).

« Pero viniendo el tiempo de los baños porque se baña cada año esta tierra por muchas leguas, y en viniendo el tiempo de la algarroba, cuando son las borracheras y juntas, los mas se alzan y ni aun sus propios Señores pueden ir á ellos con segu- ridad, antes los matan, como hicieron los Mogosnaes habrá dos años á su Señor don Francisco de Vera v á otros vecinos de La Concepción que fueron con ellos. Son las lenguas que hablan estas naciones seis ó siete diversas y bárbaras. Reducido había la compañía á preceptos dos de ellas, la una que la hablaban mas de veinte y cinco pueblos y la otra mas de diez pueblos grandes; pero con esperar dos años en un pueblo grande de indios domésticos ya cristianos, al cual se acudió con veras con sermones,, confesiones, catecismo, manutenenciay en todas las obras que se pudo acudir, nunca hallaron disposición para poder entregar á la demás fronto- neria la predicación del Evangelio y el santo bautismo, espe- rando ver primero allanada la tierra.

<c La noticia que tenemos de los mismos que se han con- vertido dellos de su vida y costumbres, es que tratan muy á menudo con los demonios, los cuales no solo acuden secre-

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tamente cuando los llaman los hechiceros, sino también pú- blicamente en medio del día salón dentre los montes mucha muchedumbre dellos en hábito de indios cubiertas las caras \ bailan con los indios j comen y beben, otras veces los ven

en el mismo traje que pintamos a los demonios y tan fieros \ espantosos; 5 quien trata con tal gente cada dia, \ tienen por maestros perpetuos a los hechiceros, bien podemos con- jeturar que qué costumbres tienen, por io cual no hemos osado a bautizar dellos sino algunos niños y niñas que han cautivado en algunos castigos que les han hecho; aunque un Padre de los nuestros que no tenia conocido sus costum- bres, bautizó en algunos pueblos que visitó muy de paso muchos centenares de niños y niñas; pero yo atribuí aquel descuido á providencia particular de Sr. porque de allí á pocos meses vino pestilencia universal por todas esas na- ciones, en la cual morían casi todos aquellos niños, y gran- gearian el cielo. También tengo confianza que allanada ia tierra, como se va allanando, vernán todas aquestas naciones á la porque son muy agudos, y no solo por señas entien- den y no resisten á ser cristianos ; y todos sus pecados proce- den de ignorancia, aunque son gravísimos y muchos; sed, Supremo Medico nullum insanahile vulnus.

« Dios tiene guardada toda esta frontoneria para Jos brio- sos obreros que V. R. nos ha de enviar, y ya los va domando otro nuevo capitán, y aunque bien pocos meses ha vinieron á poner fuego á toda la ciudad de La Concepción y matar á sus moradores, aunque fué Dios servido que fuesen sen- tidos porque siempre se vela aquella ciudad como también esta de La Asunción. Tienen en dos partes á tres leguas de la ciudad gente de guerra de dia y de noche, por causa de una nación la más brava y mas belicosa de esta frontone- ria, que llaman Guaycurú; gente tan atrevida; que no solo ha destruido muchos pueblos de la nación Guaraní que servían á los españoles, pero por dos veces después que yo vine, han venido ádar en las huertas y heredades desta ciu-

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dad, y la primera vez captivaron tres españolas, las dos ma- taron y la otra dieron por rescate, y mataron cerca de treinta indios, quemaron algunas casas. La segunda vez dieron en otras heredades y mataron mas de veinte, ademas de haber hurtado desta ciudad mas de mili cabezas y muerto innume- rable ganado vacuno.

« Contra esta gente se apresta agora guerra muy de pro- posito, y saldrán á ella la flor desta ciudad con muchos cen- tenares de indios guaraníes y frontones amigos. Dios les la mano, porque allanados estos, no solamente se allanará toda la frontoneria, pero los muchos millares de guaraníes que ha mas de treinta años que están rebelados en el rio de Paraná, ó se reducirán de su voluntad ó se conquistarán de propósito, para que desmontado este gran arcabuco, pue- da sembrarse en él la pacífica semilla del Santo Evangelio y sea despojado Satanás. Y aunque estos guaycurús son tan carniceros, Nuestro Señor cumple también con ellos las pro- mesas que tienen (asi) dada á la gentilidad y asi en un asalto que les dieron, prendieron como ciento de ellos y todos qui- sieron morir cristianos con grandísimo ánimo y viva fé.

« Pero para ceñir en pocas las muchas cosas que se ofre- cen de aquestas naciones, sus casas son unas esteras movi- bles a cualquiera parte que se mudan, de las cuales hacen como pueblo entero donde todos moran juntos con el prin- cipal que ios manda, al cual en la guerra obedecen, porque de corazón son guerreros y en la paz viven de su trabajo como los otros, que es de pesca y caza. Para lo primero les proveyó Dios de grandísimas lagunas cargadas de pes- cado, que cada año entra con las crecie ites del rio Bermejo. Sus vestidos son desnudez. Sus bailes gran parte del año y todo con embriaguez, mayormente mientras les dura la al- garroba. Sus maestros son los hechiceros. Son tenidas por honestas todos las indias frontonas (asi), y dicen que si alguna no lo es, que la mata su marido á flechazos.

« Aunque esta anchísima provincia del Rio de la Plata

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o Paraguay, desde Buenos -4/Y<\s, que es la vecina junio al Mar de¿ Norte por donde entra esle fíio de /a P¿a¿a

con mas de 30 leguas de boca en la mar, hasta la nueva po- biacionde los Niguaras abraza una grao suma de naciones como son Quirandies, Charrúas, Calckaquiesy Viragua-

ras, Niguaras, Luses (asi) y todas las naciones de los Frentones, que son muy muchas; pero Ja mayor suma de gente, mucha ya conquistada y muy mucha más por conquis- tar es la nación que en las fronteras del Pirú donde han derramado tanta sangre de españoles, llaman Chiriguanas y acá llamamos Guaraníes, los cuales como los españoles también tienen brio de conquistar las otras naciones, á las cuales todas llaman esclavos y cuando los rinden se sirven de ellos como tales. Extiéndese esta nación, según he sabi- do, desde las cordilleras de el Perú á las sierras de Santa Marta y por todo el Brasil y Santa Cruz de la Sierra, que será de largo más de mili leguas y de ancho muchas, aunque por unas partes más y otras menos. Han consumido muchas naciones por las continuas guerras que les hacen y porque muchas dellas comen carne humana, lo cual no se sabe que hagan ninguno de los Frentones. Tenían en su poder mu- chos y principalísimos rios con todas las tierras y muchas islas que bañan, éntrelas cuales es ilustrísimo el que llaman Rio de la Plata, por su grandeza, claridad, suavidad y abundancia de todo género de peces grandes, hermosos y muy diversos, que por ser tan grande le llaman Paraná, que quiere decir, «pariente del mar»; el cual, cuando en- tra, entra seseuta leguas adentro del mismo mar, y antes que lleguen á ver tierra, se coge de él agua dulce. >

Larga es la cita, más larga es la carta, pero llena de inte- resantes detalles, y tiene que ponerse á contribución para varias de estas monografías. Entre las muchas cosas dignas de notarse está la acusación á los Chiriguanos de que son an- tropófagos, cargo que en nuestros dias se ha reproducido por elP.Cardús. Los Frentones con serque son aun másindómi-

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tos y más fieros salvan de esta nota que á nosotros nos pa- rece tan fea, porque no nos hacemos cargo que mas bien se debe al culto que á la barbarie. El sacrificio de víctimas hu- manas trae aparejada la participación en la carne ó sangre de la víctima.

Otro punto curioso es ese error de Luses por hules, de- bido á la confusión de la s gótica ó larga con la l.

En un documento de 1595, contemporáneo del P. Barcena y acaso escrito por alguno de sus compañeros, pues resultó de la fundación de la Rioja, se encuentra la misma confusión. A ella se atribuye la sustitución de Hualan por Huasan como sitio de una de las fundaciones de la ciudad del Barco.

Estos Lules y estos Calchaquíes son los de la región Ca- cana, únicos que conocía el P. Barcena y de ninguna ma- nera deben tomarse por aquellos otros que (los Calchaquíes) juntamente con los Mogosnas, Natijas y Abipones obligaron á los españoles á desalojar la ciudad de la Concepción del Bermejo, y que (los Lules) fueron doctrinados por los PP. de la compañía en el siglo pasado.

CAPITULO III

LO QUE DICE TECHO DE LOS AB1P0JNES

El Padre Techo en su historia de la compañía y libro I cuenta que el P. Barcena, llamado de su misión entre los Lu- les de Tucuman, contestó :

« Alíame tendréis o Padre, cuanto antes y á vuestros pies postrado diré :

« Aquí estoy, mandadme, ya que regrese á los Lules, ya que acuda á los Caichaquinos, Caquenses ó Frentones, etc., etcétera. »

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Aquí se ve cómo el P. Barcena agrupaba a los « Lules Cal- chaquinos, Chaquenses y Frentones» y que sou los Lules \ Galchaqufes de Tucuman y no los del Chaco á que se reíiere eu su carta.

En este tiempo se abrió la primera misión á los Frento- nes del Bermejo, encabezada por los PP. Juan Fonte y Fran- cisco Ángulo. Los españoles de la Concepción del Bermejo llaman á casi toda esta gente Frentones, porque suelen alargarse las frentes, rapándose la parte delantera de la ca- beza. Estos iüdios cargan macana y haces de flechas colgadas del cinto y van armados con palos erizados de quijadas de pescado, que parecen serruchos. Andan desnudos y embi- jados para aterrar á los demás. Las diferentes parcialidades casi diariamente pelean entre sí, y los cadáveres del enemi- go están colgados en largas filas de los árboles para escar- miento de los que pretendan violar los términos interveci- nales en sus caceríos. Sus pueblos los trasportan á su talante, como que se forman de esteras. No saben labrar la tierra ; viven de la caza y de la pesca. Una cosa buena se les conoce: por lo general se limitan á una sola mujer. Cada tribu tiene distinta lengua, de suerte que en ambas márge- nes del Bermejo se cuentan no menos de ocho idiomas: lo que más estorba la conversión de estos infieles es la varie- dad de sus lenguas.

Fonte y Ángulo bautizaron muchos párvulos de los Fren- tones que después murieron en una peste que asoló á esas indiadas, como lo refiere Barcena en su carta.

Retirados los PP. Fonte y Ángulo entran los PP. Barcena y Añasco á evangelizar á los Frentones y se pusieron en la más difícil de todas las tareas, la de aprender los dialectos (idiotismis) que con más generalidad se hablaban entre estos indios. « Así, pues, en el espacio de año y medio Alfonso Barcena, un anciano de 65 años de edad, ayudado por Pedro Añasco, aprendió las lenguas Guaranítica, JVática, Quisoqui- na, Abipónica, Quiranguica, y compuso vocabularios, artes,

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catecismos y pláticas, que sirviesen para adquirirlas: y esto que antes de partir los dos del Tucuman, con el mismo fin habían ya reducido á vocabulario y arte las lenguas Tonoco- frma, Cacana, Paquina, Quirándica, para que los Padres de la Compañía que viniesen después tuviesen eso adelantado al aprenderlas. Y para que el servicio fuese mayor, Pedro Añasco trascribió varias copias de muchas de ellas, muy es- pecialmente de todo lo que compuso Alfonso Barcena, en letra clarísima y así reproducidas las dio al público. »

Más que probable es que á estas copias del P. Añasco se deba el precioso manuscrito con arte y vocabulario del Toba generalmente atribuido al P. Barcena y que hoy para en la Biblioteca del General Mitre.

Los Padres, empero, tuvieron que retirarse cuando los Ña- ucas y Mogosnas mataron á Francisco Vera, hermano del Ade- lantado.

Años después, el P. Diego Torres visitó la ciudad de la Concepción del Bermejo y encontró á los Abipones, Matacos (Mataguas), Naticas, Mogosnas y Tonocotanos constantes en su gentilísimo. A todas éstas llama Techo aguatas natiunes de los Frentones. No sería extraño que los Naticas fuesen más ó menos lo que nosotros llamamos Tobas, nombre éste que debe su origen á los Guaraníes y que equivale á Fren- tones .

El año 1641 el P. Juan Pastor, Rector del Colegio en San- tiago del Estero, entró á visitar á los Abipones y aunque no fué grande el lucro espiritual, sirvió la entrada de motivo para que el P. Techo nos diese cuenta de lo que eran estos indios en sus Chacos. Caliquila se llamaba el cacique de la tribu que recibió á ios misioneros.

« Los Abipones, por lo general, son de mas que mediana estatura y se distinguen por lo bien proporcionado de su cuerpo, su musculatura es bien desarrollada y sus caras lle- nas (vultuosi). En el verano andan desnudos, en el invierno se abrigan con pieles. Del cuello les cuelga la macana y

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<le los hombros el carcaj. En la siniestra llevan Biempre «'I arco v en la diestra una lanza; el cuerpo entero se lo embi- jan, y ponen overo como tigre para inspirar terror; y para ellos aquellos que ostentan mas partes del cuerpo cruelmente traspasadas y adornadas con plumas de avestruz, que meten en las narices, labios y orejas, como si estuviesen por volar, éstos son los mas dignos de respeto.

« La barba para estos hombres es una afrenta, así que cuan- do les asoma el vello se lo arrancan. Para ellos la calvicie es un adorno, y nadie tiene derecho á la cabellera no siendo que haya dado muerte al enemigo en la guerra ó en pelea. El homicidio entre ellos es la prueba militar, y mientras eso no se haya logrado conseguir no se conceden honores gue- rreros. Tienen también sus nobles y sus héroes; á ese estado ascienden mediante pasos bien dolorosos; porque quien ambicione el título de héroe tiene que hacer constar su valor á los demás con el sufrimiento de descomunales tormentos: se lastiman las pantorrillas, piernas, brazos, lengua y otras partes del cuerpo, que por pudor no se nom- bran; en seguida, con una piedra afilada, se escarnecen y lonjean la piel de todos los miembros. Por íin cinco de los mayores ponen al candidato á prueba con los mismos tor- mentos, y si llega á dar señas de dolor con el más pequeño gesto no se le admite al orden de los Patricios. Si empero, en medio del tormento se hubiese portado con valor, entonces nadando en su propia sangre en señal de regocijo y como el que triunfa, recibe las insignias de la dignidad ganada .

« Y para que más seguros estén de obtener ese honor, desde tierna edad, con conchas se punzan y lastiman así. Por lo que en todas partes es de ver á los jóvenes que se traspasan la lengua, labios, narices, orejas y otras partes con espinas y clavos y que ocultan el dolor con risa obligada. Esto por lo que toca a los varones.

«Las mujeres del seno abajo se visten con redes bastas; lo demás del cuerpo ora lo embijan, ora lo adornan con piedre-

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zuelas ensartadas, en especial los pechos y la cara. También ellas se rapan, pelándose el colodrillo con cuchillos de piedra ó de caña. Cuando mueren sus Caciques todas cam- bian de nombre, y llorando á gritos dia y noche, que da pena el oirías, ayunan durante un mes entero. Y así es el ayuno éntrelos Abipones: pescado no comerás, carne cuanta y cuando quieras tragarás. Solo dos hijos suelen criar, á los demás, con una crueldad que sobrepuja á la de Atreo, los matan: el infanticidio lo explican diciendo que los Abipones, acostumbrados á la guerra y al pillaje, carecen de asiento lijo, á donde plantan sus esteras á modo de pueblo allí es su paradero; de ello resulta que no dejan vivir más que un par de hijos de los que con el uno carga la madre, y con el otro el padre, porque no caigan en manos del enemigo; mas si el uno ó los dos de estos ya pueden caminar como para que los sigan á la guerra, cuando sea que la madre á luz el ter- cero ó el cuarto, en ese caso de buen grado crian más de dos.

« Muchas de las viejas son brujas, y tienen mucho que hacer con el demonio. »

La relación que precede es larga, pero de interés, y nos da á conocer lo que eran los Abipones en el siglo xvn, así como sacamos de la carta del P. Barcena lo que pudieron ser en el xvi, si admitimos que vayan inclusos entre los demás Frentones. La obra de Techo está en latin y es rarísima, desde luego fuera del alcance de los más que puedan intere- sarse en estas cosas.

CAPITULO TV

LO QUE DICE LOZANO DE LOS ABIPONES

No cabe duda que en mucha parte el P. Lozano reprodujo lo que antes de él escribiera el P. Techo; pero también es cierto que tuvo ala vista los documentos originales, como se

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comprueba con la carta del P. Barcena á su Superior, de la que Techo sólo cita uu fragmento, y este con Londres dejado en el tintero. Este Padre traduce por cui Deus Optimus Maximusper te me affixerit : a aquello que Dios por V.K. me diere »; 3 omite esta gracia del .Misionero: «Una sola cosa pido a Dios Nuestro Señor y a V. R. en su nombre: no me vea yo inútil ocupado en comer y parlar y confesar seis españoles, y en predicar a gente que dice con las obras: Viam scienciarum tuarum noiumus. (Hist. de la Cómp., t. 1, pág. 91).

Por lo demás en esta historia los Abipones van incluidos en el nombre general de Frentones, y donde se habla de Mogosnas y Na ticas, probable es que debamos agregar Abipo- nes también. Es en la Descripción Chorographica del Chaco, por el mismo P. Lozano, que encontramos la des- cripción más completa de estos indios. El libro es rarísimo, por lo cual conviene que aquí se reproduzca íntegra.

<( Por lin del rio Bermejo, y caminando a orillas del Paraná el rumbo al Sur, está la nación de los Abipones. Fué anti- guamente muy numerosa, pues en un solo pueblo de ellos cercano a la ciudad de la Concepción, halló el Padre Juau Fonte, uno de los primeros obreros de esta Provincia, más deocho mil almas, y en la nación de los Matarás, ó Amúlalas, que estaba ocho leguas de la misma ciudad, encontró Pueblo de más de siete mil, y es constante había más de cien mil Indios en el contorno de aquella ciudad del Rio Bermejo. El dia de hoy se mantiene un Pueblo Christiano de la nación de los Matarás en la jurisdicción de Santiago del Estero: los demás, y los Abipones no son tantos, como antiguamente; pero es nación numerosa, y laque tienen casi arruinada á la ciudad de Santa-Fé de la Vera-Cruz. Llámanse el dia de hoy Callagaes, que antiguamente se llamaban Abipones.

« Dichos Abipones, andan totalmente desnudos, aunque las mujeres se cubren con mantas de pellejos bien aderezados, á que llaman queyapí. Usan las armas que todos los del Cha-

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co, y pelan la cabeza, al modo que los Guaycurús, aunque el cabello que les queda algo largo, lo atan atrás, con una trenza, porque no les impida, cuando anden en el agua, que es muy de ordinario, por ser grandes nadadores. Son de grande y formidable estatura, y bien agestados pero se labran la cara, y cuerpo, y se embijan, con que encubren la blancura natural. Taládranse el labio inferior de que pende un barbote, ó como acá llaman Mbeta. Son muy dados á la milicia, exercitándose de continuo en la guerra sobre leves causas que las más ordinarias sobre si vino á pescar, ó cazar dentro de sus límites. Estos los amojonan con unos horcones largos, y en ellos cuelgan las cabezas de los muertos, por haber violado los términos de ajena jurisdicción. Desde niños se van curtiendo y fajando el cuerpo, para hacerse robustos en su desnudez, y así tienen viejos diputados que les sajan á ciertos tiempos pies, piernas, brazos y cuerpo con puntas del pez Raya muy agudas, y lo que es más, la lengua que da compasión verlos, y ellos pasan riendo. Los mozos ai modo que los Guaycurús no entran con los demás á beber ni á otras acciones, hasta que pasan por el martirio, de que cuatro viejos les traspasen como, y cuantas veces gustaren con espina:! la parte que mas recata la honestidad, lo que han de tolerar sin dar la menor muestra de flaqueza, ni un quejido, y desde entonces se pueden ya juntar con los valientes. Cuando salen á la guerra se punzan muy bien la lengua, y con aquella sangre se untan todo el cuerpo, y so- bre este matiz hacen mil labores con carbón, y de esta suerte, dicen ellos con dolor, que llevan, que quanto topan, lo destruyen sin distinción de edad, ó sexo, y su mayor alabanza es matar á cuantos más pudieren, y según el número de los que huvieren muerto, se les permite poner otras tantas plumas en el dardo. Con ser en muchas cosas seme- jantes á los Guaycurús, tienen con ellos ordinariamente gue- rra, solo divide á ambas naciones el Rio Bermejo.

« Cuando se anega su tierra, que es en los cincos meses

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del ano. Be retiran á vivir en Islas, > aun sobre los árboles y en enjugándose la campana, se acercan á las Lagunas donde ha\ dehesas de lindísimos pastos para ganado. Suelen sembrar algo, pero muy poco, y cuando cautivan algunos españoles, los primeros meses los ocupan en guardar las se- menteras. Sn ordinario sustento es la pesca, y caza, en que no perdonan á los tigres, cuyas hediondas carnes aprecian mucho, \ las reparten en pedazos, como por reliquia entre los parientes y amigos, porque dicen, que con las carnes de esta fiera se les infunden brios y valentía.

No tienen conocimiento alguno de Dios, viviendo como bestias sin policía, ni govierno, y solo hay algunos Caciques, á quienes los de su familia, y emparentados únicamente siguen, v solo quando van á guerra tienen «cabeza superior, que los gobierne. Hechiceros sí, que hay muchos entre ellos, que hablan con el Demonio, quien se les aparece en sus fiestas, y borracheras feo y abominable y á su semejanza se embijan los indios por darle gusto, sin tributarle ninguna adoración ó culto. Y aunque á las veces el Demonio que quiera aparecer á los Hechiceros, ellos fingen, que se les ha aparecido, para que así los demás les teman, y honren, y llamen en sus enfermedades, que son palillos, piedras ó cabe- llos, que llevan encubiertos en la boca ; mas guárdese el Hechicero de no acertar la cura, y de que muera el doliente; porque luego se conjuran los parientes, y le matan porque dicen, ha sido él la causa de la muerte.

No obstante la falta de conocimiento de alguna deidad creen la inmortalidad del alma, y dicen, que va á una tierra de sumos deleites, donde danzan, y beben á su gusto, en que está la felicidad de esta gente ciega. Cuando muere el marido, la mujer guarda celibato, y ayuna un año que es abstenerse de comer pescado, y al tiempo salen estas viudas al campo diciendo que su marido viene ya á darles licencia, para que se casen con otro. No tienen de ordinario más que una mujer, y estas son curiosas y diestras en hilar el hilo del

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chaguar, y labrar algunas cosas para gala suya, y en parti- cular en coser las pieles de las nutrias, ó venados para sus mantas, que las cosen tan curiosa y prolixamente que ad- mira. En esto se ocupan las mujeres, que los varones fuera tiempo de guerra son haraganes, y solo se entretienen por las tardes en hacer alardes, y los muchachos desde el ama- necer en correr para excitar las fuerzas. Aunque ellos son muy entregados á la embriaguez, las mujeres son muy abste- mias, y sirven de esconderles en aquel tiempo las armas porque no se maten.

« Cuando la mujer pare, o el hijo enferma, el marido se echa en la cama hasta que pasan algunos días, y se abstiene de comer pescado^ porque con eso dicen sanará el hijo y la madre y sino morirá. Las mujeres no crian más que dos hijos ó hijas; los demás que paren los matan por evitar el trabajo de la crianza, que es cosa bien particular, y agena del amor natural de las madres, aun entre bestias fieras, y es sin duda permission divina, para que no se aumente dema- siado tan bárbara gente, y tan enemiga de Christianos. »

No cabe duda que en los dos primeros siglos de la con- quista eran los Abipones de los indios más numerosos y de más valer en el Chaco. El P. Barcena hizo arte y vocabulario de esa lengua (Desc. Chor.y pág. 116) y tuvieron gran parte en la destrucción de la ciudad de la Concepción del Bermejo, según nos lo cuenta el mismo Lozano en su Historia de la Conquista, tomo 3, páginas 274-80. Mogosnas, Abipones, Naticas, y otras tribus Frentonas contribuyeron todas á este triste fin de una de las ciudades fundadas en tiempo del ade- lantado Vera y Aragón. Más tarde fueron el azote de Corrien- tes y la Asunción.

CAPITl LO V

LOS \iíiih)m:s si.gi \ mus

El l\ Jolis tur doctrinero de las reducciones del Chaco entre los Vuelas, el año 1767, y publicó su obra el año 1789, cinco años después de lado Dobrizhoffer.

Los apuntes que se reproducen en seguida se hallarán en el Libro VI, artículo 8; por si alguno tiene la suerte de poseer esta preciosa y rarísima obra.

En primer lugar, confirma Jolis la noticia que frentones son todos aquellos que producen calvicie artificial en la parte anterior de la cabeza, é incluye entre ellos á las nacio- nes Mogos ñas 3 Ghisoquinas, Nati cas, Tobas, Mocovíes, Yapi- talagas y Abiponas, de las que ya en su tiempo parece que habían desaparecido las tres primeras.

Los Abipones se dividían en tres tribus Naquetaget (del bosque), Rigagé (del campo), Yaochaniga (del agua). Tan numerosos eran, que uno de sus pueblos quese hallaba en las inmediaciones de la destruida ciudad de la Concepción contaba con más de 8000 almas. Jolis cree que en su tiempo la nación entera, inclusive las reducciones de San Jerónimo, del Rosario, del Timbó y de San Fernando y San Regis, no alcanzaba á esa cifra.

Según este autor la extinción de estos indios se debía no tanto al mal tratamiento de los encomenderos, como que no los tenían, sino más bien á las pestes y á sus guerras con- tinuas y exterminadoras. De las primeras se cuentan cuatro terribles 1590, 1591, 1616 y 1718.

En cuanto á su estatura, excede aun á la de los europeos. Son fieros y esforzados y muchas veces tuvieron apuradas á las ciudades de Santiago del Estero, Corrientes y Santa-Fé.

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El año 1747-48 fueron sometidos estos indios y colocados en las reducciones antedichas y desde entonces dejaron de ser una amenaza para los pueblos de españoles.

La costumbre de martirizarse con huesos agudos y espinas y usar el barbote ó tembetá parece que se estaba dejando ya en tiempo de Jolis, y critica este autor la noticia de que criaban sólo dos hijos y daban muerte á los demás; mas como él mismo dice, muchas otras costumbres que les atribuyen Loza- no, Charle voix y Techo, si es que las tuvieron en la antigüe- dad, ya las habían dejado en tiempo del más moderno autor, quien no se contenta con la negación general sino que entra á especificar; pues asegura que ni se perforan con plumas de avestruz, ni se hace obligatorio cometer un homi- cidio para poder dejarse criar la cabellera. No todos los de la tribu mudan de nombre cuando se les muere el Cacique, sino los parientes, etc., etc.

Se ve que estos eran Abipones degenerados, que con su gentilismo habían dejado también mucho de lo que antes los distinguiera, al decir de los dos escritores de los anteriores siglos.

CAPULLO VI

LOS ABIPONES SEGÚN EL PADRE DOBRIZHOFFER

El P. Dobrizhoffer, S. J., doctrinero de los Abipones y com- pañero del P. José Brigniel, que aún permanecía entre ellos el año 1667 en que fueron expulsados los Jesuítas, nos ha dejado la más completa monografía sobre estos indios, y por cierto que los pinta en colores tan brillantes que no podemos menos que acordarnos de la Germania de Tácito, que mu- chos sospechan deba algo á la imaginación del famoso histo- riador.

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Ll buen Padre escribió bu relación de los Abipones en la- tín \ la claveteó con tal abundancia de (¡las clásicas que se

vuelve tarea bien pesada el tener que entresacar lo que ata- ñe a nuestros indios de la masa informe de erudición que no sirve sino para perturbar al que lee. Por lo tanto, aquí sólo se liara un resumen de lo que cuenta el Padre con referencias al capítulo del original, de suerte que el que quiera y tenga cómo acudir a la fuente original pueda hacerlo; porque, sea dicho de paso, esta obra es tan escasa como las demás que aquí se citan.

CAPITULO Vil

UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y NOMBRES QUE LES DABAN LAS OTRAS

NACIONES (!)

Los Abipones como indios nómades que eran y de á caba- llo merodeaban en todo el Chaco, sin más límite que el estor- bo que podían ponerles las naciones circunvecinas. Su asien- to de origen parece haber sido la margen del rio Grande ó Bermejo, que ellos llamaban Iñaté. Más tarde emigraron hacia el Sudy ocuparon el valle que antes fuera de los llama- dos Calchaquíes de Santa-Fé. Allí los conoció el P. Dobriz- hoffer, su doctrinero. El cacique Ichamenr a ikin contó al Padre que no había tradición conocida que indicase el país de su procedencia; pero por ciertas expresiones de ellos, cuando algo les desagradaba, parece que más bien se incli- naban á tener al Norte por su patria de origen; bien que ello podía reducirse á que en el Norte había menos españoles y más probabilidad de poder conservar allí su libertad.

1 Tomo II, capítulo I.

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En términos generales puede decirse que el campo de sus correrías se extendía desde el Bermejo hasta Santa-Fé, y desde Santiago del Estero hasta el rio Paraná.

Al norte del Bermejo y en país de lo sTobas (Ñataguebit) se establecieron algunas tribus Abiponas que allí existían hacia fines del siglo xvn.

Después de averiguado el territorio que puede llamarse país de los Abipones nos interesa saber cómo se designaban esas tribus entre las convecinas.

Los Tobas, Mocovíes y Yapitalagas daban á los Abipones el nombre de Callagaik, mientras que los Guaycurúes los llamaban Comidi. Al decir Guaycurú debe más bien com- prenderse alguna nación Mbaya; porque todos los autores confunden á varias naciones en la designación general Guay- curúes, de lasque algunas son reconocidamente Tobas, como se deja ver en los vocabularios. No está de más esta nota al texto del Padre.

Los españoles dieron este mismo nombre de Callagaes á los Abipones, pero también los incluían entre Frentones; porque éstos como tantos otros de estos indios se aumenta- ban el alto de la frente mediante una rapadura de toda la par- te anterior de la cabeza.

Los Vuelas trataban á los Abipones de Luc-uanit, voz que significa: « Los que viven al Sud » ; en el mapa del Pa- dre hay Abipones Callagaes al sud de Vuelas.

Un vocabulario manuscrito en la colección d'Orbigny dice que los Tobas llamaban á los Abipones Caliazee. Brigniel da esto en su Vocabulario Abipon, Gigante Carigo.

Los Abipones son indios ginetes y tienen muchos caba- llos.

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CAPITULO VIII

COLOR DE LOS INDIOS Y RASGOS ÉTNICOS DE LOS ABIPONES (1)

En cuanto á su tez los Americanos no son ni negros como los Africanos, ni blancos como los Europeos; sin perjuicio de que haya muchos de aquellos que superen á muchos de éstos en blancura. Los Abipones, Mocovíes y Tobas, con ser que habitan una zona mucho nicas tórrida que los Aucas, Puel- ches y Patagones, no obstante son más blancos que éstos. Puede asegurarse, pues, que los indios del Chaco tipo Abipon- Guaycurú son de los menos morenos de nuestro continente. Hoy ya se sabe que no basta el calor para producir la negru- ra del africano, pero en tiempo de Dobrizhoffer era proposi- ción que contaba con más novedad, y las observaciones del Padre son muy pertinentes al caso.

« El Padre Thomas Falconer, inglés, filósofo, médico, mi compañero en el Paraguay, por muchos años apóstol de las tierras Magallánicas se rie de lo que creen los Europeos porque cuentan á los Patagones por gigantes, y declara que Aangapol, lejos el primero de los Caciques de esa tierra, y que descollaba entre tod$s por su altura le pareció tener 7 pies más ó menos.

« Y si por acaso pudo engañarse la vista de éste, recíbase el testimonio mío, que también lo vi con mis ojos. Recien llegado de Europa vi en la ciudad de Buenos Aires un gran número de estos bárbaros. Verdad es que á ninguno de ellos medí, pero con muchos mediante un intérprete pude hablar. Debo confesar que los más eran de un alto extraordinario, pero no al grado de merecer el título de gigantes; porque si

í1) Tomo II, capítulo II.

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calificamos á los Patagones de gigantes fuerza será que haga- mos otro tanto con todas las tribus ecuestres del Paraguay: Abi- pones, Mocovíes, Lenguas sean O&ecacalot), Mbayas, etc. Los más de éstos en nada ceden á ios Patagones en cuanto á la altura de su talle; si bien tenga que admitir que éstos sean más corpulentos, más morenos de cara, y de cuerpos no tan esbeltos. »

Lector si no te bastan los testimonios de Falconer y Do- brizhoffer, aquí va otro. El que esto escribe vio indias Pa- tagonas en Buenos Aires cuando estuvo allí Horqueque. Eran unas mujerazas, desarrolladas en todas direcciones, de unos 6 pies de alto y toscas como unos elefantes. Con- cluye el P. Dobrizhoffer con estas sensatas palabras: « De los huesos de gigantes podrás creer lo que te plazca, pero si te parece bien estar á lo que yo pienso déjate de tener á los Patagones en reputación de Gigantes. »

CAPITULO IX

RASGOS ÉTNICOS DE LOS ABIPONES (*)

Los Abipones, por lo general, son de una hermosura noble, sus caras agradables, y sus facciones más ó menos como las de los europeos, si exceptuamos Ja tez que no es del todo blanca, pero ni con mucho puede compararse con la délos africanos. El sol y el humo algo los achicharra, por eso los adultos son algo más morenos. Entre las mujeres se cuidan algo más, y cuando viajan se resguardan del sol con sombri- llas de plumas de avestruz; así que la tez de ellas es mucho más blanca.

\) Tomo II, capítulo III.

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Entre los hombrea es un mérito ser feo, porque asi creen infundir el espanto en sus enemigos.

Los ojos son negros y mas bien pequeños; pero ello no quita que con ellos vean mejor que nosotros con los nues- tros. Por pequeño que sea el objeto lo distinguen sin dificul- tad, v saben lo que es cuando nosotros apenas si adivinamos que algo hay. Kilos ven mejor con la simple vista que noso- tros con las ayudas que acostumbramos. La nariz, por lo ge- neral, es aguilena, mas bien larga y puntiaguda. Las mil y una deformidades del cuerpo que nosotros conocemos entre ellos no se ven.

Los enanos son rarísimos. En 7 años que estuvo el Padre entre los Abipones sólo tres de éstos conoció. El primero fué Debayakaykin, cacique principal, llamado jior los españoles el Petizo, otro era Kevachichi, y el tercero, Hamihegemkin.

La dentadura la conservan sana}' blanca hasta que mueren.

Carecen estos indios de barba y si alguua vez se presenta d^be atribuirse á mezcla de raza. El vello, cuando les asoma, lo tuestan con rescoldo y lo arrancan con tenacillas. También se hacen arrancar las cejas y pestañas; y motejan á los espa- ñoles de hermanos del avestruz al verlos tan poblados de una y otra cosa. Cuenta el Padre que con trabajo se escapó de las garras de una de las viejas barberas, que estaba empe- ñada en hacerle pasar por ese martirio.

El cabello es negro retinto, albinos y de cabellera roja no los hay. Los Abipones de la selva que no están aún reducidos, al raparse se dejan un cerquillo como el de los frailes. Esta operación la efectúan con conchas y quijadas de palometa, cuando les falta la navaja ó cuchillo. Los indios reducidos imitan el coleto de los soldados españoles. Sus peines los hacen de las cerdas del jabalí ó del oso hormiguero.

Por la mañana, al despertarlas mujeres arreglan las cabe- lleras de los maridos. Crespos hay pocos de nacimiento, por artificio ni uno. Tarde y nunca encanecen y rara vez se ve calvicie natural.

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Todo Abipon, Mocoví, Toba, etc., sin distinción de edad ni sexo, se rapa ó arranca el cabello de la parte anterior de la cabeza, hasta la altura de unos tres dedos . Esto que llaman Nalemra es para ellos lo que la circuncisión para el Judío y el bautismo para el cristiano.

Si muere el marido, la viuda se hace rapar la cabeza y la cubre con un bonete negro de Caraguatá, que usa hasta llegado el tiempo de poderse volver á casar. El viudo tam- bién guarda su duelo, y entre otras cosas se hace cortar el ca- bello, y se cubre la cabeza con un bonete ó redecilla, que no se quita mientras no se le vuelve á criar la cabellera.

CAPITULO X

DE CÓMO SE AFEA EL ABIPON AL QUERER ENGALANARSE (*)

El Abipon ni bien adolece ya empieza á deformarse con- virtiéndose en verdadero espanto.

En primer lugar está el tatuage con sus dibujos, unos de éstos propios del hombre, otros de la mujer. Con una espina aguda se punzan las carnes y con unas friegas de negro de carbón se hace indeleble el dibujo. Son especiales de los Abipones y por ellas se distinguen de las demás naciones las siguientes marcas ó señales. En media frente una (-f ) cruz y más abajo, en la raíz de la nariz, y entrecejo, un jaquelado de cuatro rayas. De cada ojo hacia las orejas parten otras dos rayas paralelas =.

Ni los Abipones mismos saben lo que significan estos sig- nos, ni menos el Padre Dobrizhoffer, al decir del mismo; pero se deduce que sean como amuletos que sirvan para preser-

I1) Tomo II, capítulo IV.

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?aralque Loa carga. La cruz, las dos rayas y [os jaqueles

se repiten &d nauseam en La alfarería, etc., déla región Ca- tamarcana, v en el Museo de La Plata, está una tinaja mortuo- ría con la -}- colocada como en la cara de los Abipones. Estos llaman a la cruz Liki iir'ánala. loque prueba que no es ne- cesariamente de origen cristiano entre ellos.

Y no es solo en los rostros que los Abipones cargan la cruz. Cruces negras sobre fondo bermejo son frecuentes en el tejido de sus trajes. Y acaba el misionero: « A qué fin em- pero los Abipones imprimían la figura de la cruz en sus caras y en sus vestidos coufieso que no rotundamente».

Andando el tiempo allá lo veremos, y tal vez algo nos cuen- te al respecto el conde Goblet d'Alviella cuando suplemente su La migration des Symboles con ejemplos americanos como estos de los Abipones.

En fin las mujeres son tan ávidas de este pintar de sus cuerpos á punta de aguijón que rostros, pechos y brazos pa- recen más bien un entapizado de esos abigarrados que llaman de Turquía. Ni bien llegan á la edad de poderse casar tienen todas que someterse á este sangriento rito. Una vieja le coge la cabeza á la mozuela en sus faldas y empieza el tormento, un aguijón por pincel, carbón mezclado con sangre, la tinta. La que piuta hinca, y con ganas como vieja en moza. Y si la víctima se queja llueven los denuestos y las burlas para aca- bar con la ameuaza que sin este afeite solterona tiene de quedar. Y el tormento no es de un dia sino de muchos: mien- tras dura vive encerrada, y se abstiene de ciertas comidas como ser carne, pescado, etc., y sólo se alimenta con ciertas frutas que llaman Kakié, Reayanu y ¿V anapr 'ahete . Con la irritación de las punzadas ó el veneno de las espinas se les pone la cara como monstruo. Pero era la costumbre y pa- saban por todo. Cuanto más la nobleza de la moza, mayor el número de figuras. Por fin los misioneros consiguieron abolir esta abominable costumbre entre las tribus reducidas.

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CAPITULO XI

DEL BARBOTE Y DEL TAPÓN QUE USAN LOS INDIOS «OREJONES» (*)

Los Abipones parece que antes también usaban barbote; pero los que conoció Dobrizhoffer hacía tiempo que lo habían dejado y sólo lo conocía entre los Guaraníes alzados, Mba- yas, Guanas, Payaguáes, etc., á quienes por sus deformes la- bios los Abipones llamaban Petegmek. Éstos se metían un canutillo del tamaño de una pluma de escribir, que desde el labio inferior le&alcanzaba al pecho. Otros usaban un hueso ó algún botón de vidrio, goma ó metal amarillo (introducido éste por los europeos). Este adorno era exclusivo de los hombres; las mujeres jamás lo usaban. Ala verdad, con su fiereza y noble talle, todos embijados con distintos colores el cabello tiznado de un tinte purpúreo como el de la sangre, las orejas traspasadas con las plumas de algún enorme cuer- vo, y relucientes sartas de abalorios que Jes colgaban de cuello, brazos, rodillas, pantorrillas, eso que se paseaban con su largo pito á todo largar humo, era cosa que causaba terror y espanto.

A propósito de otros indios Caribes, es decir antropóía- gos, que en lugar de tembetá ó barbote acostumbran abrirse una segunda boca abajo de la natural, dice el Padre, que los Mocovíes y Tobas sólo apurados del hambre comen alguna vez carne humana. Cuenta que el cacique Abipon Alaikin y seis compañeros que perecieron en una pelea con aquellos ndios fueron asados y comidos por ellos. También degolla- ron y se comieron un muchacho de 12 años que le servía á la mano al Padre: pero á una vieja la dejaron; porque como le

i1) Tomo II, capítulo V.

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contó al mismo un Moco vi qae participó del festín: C&cher gaié Lpahé chigat eyga,, tan la yhót.

Pasemos ahora a la perforación de las orejas que les abren a todos los chicos cíesele la mas tierna edad y sin distinción de se\o. Los hombres, por lo general, no cargan aros, sólo algunos viejos se colocan cualquier objeto de cuerno, palo, hilo de colores ú otra cualquiera cosa. De las mujeres, em- pero, pocas o ninguna hay que carezcan de este adorno. Con unos rollos do hoja de palma se agrandan la abertura á tal grado que cabe por ellas una hostia de las mayores que se usan para la misa. Lo que entre los Abipones se reserva para las mujeres vio que era causa de orgullo entre los varones también de los Tobas y Oaekakalot (Lenguas).

Curiosa cosa sería si esta diferencia á que llama la atención

el Padre nos diese algún dato étnico por el cual se pudiese

retrotraer la historia de los indios del Chaco á una época en

que ellos y los Peruanos, también Orejones, derivaron la

># costumbre de algún origen común.

CAPITTLO XII

DE LA ENTEREZA Y AGILIDAD DE LOS ABIPOiNES (l)

Los que tienen en menos á los indios Americanos y los acu- san de ser uua raza inferior se equivocan si tratan de estas naciones en general. El Abipon es bien desarrollado, fuerte, ágil, soporta la intemperie de un modo admirable. La obesi- dad no se conoce entre ellos. El mucho ejercicio á pié y á caballo no les permite engrosar, porque nunca están quietos:

(*) Tomo II, capítulo VI.

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las correrías, la caza, los juegos y serias lides los tienen en movimiento continuo.

Las enfermedades crónicas de Europa les son desconoci- das. Dias enteros andan ellos en el rayo del sol, sin resguar- do alguno y jamás se ha oido que de ello les resulte mal alguno. Muertos de sed recorren los campos ardientes, y cuan- do llegan á los esteros ó lagunas beben el agua abombada, salobre, amarga, turbia sin reparo ni mal resultado. No pare- cen hechos de carne y hueso. Comen carne de todo animal, y frutas las que hallan: todo lo digieren, todo les aprovecha. A fuerza de baños en el rio y de exponerse á las intemperies sanan de cualquier molestia. No usan calzado. Se acuestan en medio del agua, pero ni por esas sufren de cólico ni de reumatismo.

Espina que no la pueden sacar la extraen con carne y todo. Cabalgan cuando quieren parados sobre la montura. Se tre- pan á los árboles más elevados, y roban la miel sin el menor reparo.

Cuando los ponían en el trabajo de labrar la tierra y se sen- tían cansados exclamaban: Ya se me cansó la sangre. En se- guida se abrían una vena con el cuchillo y dejaban correr la sangre, que después restañaban aplicando un bolo de barro á la herida, con lo que decían se sentían bien.

De las pestes parees que la viruela haga menos risa entre los Abipones que entre los demás indios.

De heridas sólo que les peguen en la cabeza ó en el corazón mueren. Muchos de ellos han vivido largos años con balasen el cuerpo.

Llegan á una avanzada edad y con todo el vigor de jóvenes. No sucede otro tanto con los Guaraníes, Lules, Isistines, Yi- lelas y otros indios pedestres, que más ó menos son como los europeos.

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CAPULLO Mil

POR QUÉ SON LOS ABIPONES TAN DE LARGA VIDA V JAN

VIGOROSOS

Los Abipones se deben á y á sus padres esa vigorosa existencia que les es tan especial. Durante la adolescencia se abstienen en absoluto de todo acto lujurioso, y aun cuando sean fogosos por naturaleza, el amor en tierna edad es para ellos desconocido. O id esto, padres de esos niños que desde la más tierna edad frecuentan casas de tolerancia: hijos de padres escrofulosos, padres de hijos escrofulosos, origen de tantos males que forman los cinco actos de la tragedia hu- mana .

Oid esto también, que no ha mucho se dijo por un filósofo: « Empero sabemos que razas, que en chicos son ya padres, llegan á la senilidad, cuando otras en que es menos precoz la virilidad ostentan la plenitud de su vigor. » El Padre je- suíta del siglo xviii, está de acuerdo con el naturalista del siglo xix. Los Abipones saltan, brincan, se divierten, pero siempre salvan la honestidad. Por instinto rehuyen todo lo deshonesto, varones y mujeres. El Padre habla con la expe- riencia de siete años entre aquellos indígenas; y á f é que la palabra de un confesor es un testimonio irrefutable.

Las madres crían á sus propios hijos, no los despechan an- tes del tercer año, y « según cuentan » se abstienen de jun- tarse con el marido durante ese intervalo. El Padre no lo asegura. En seguida, después de algo de erudición (que nun- ca falta) continúa: Los abiponcillos no saben lo que son cunas, plumazos, polvos de arroz, fajas, besos, juguetes; cuando viajan por ahí los meten las madres entre las demás

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cosas del aduar. Aprenden á nadar, á equitar, á tirar con flecha, á luchar casi desde que pueden andar.

La ropa que usan es poca y suelta. Un manto de pieles les sirve de abrigo en tiempo de invierno, ó cuando hace frió.

El juego favorito de ellos es el de arrojar la macana, en que se ejercitan todos, y el que logra hacerla llegar más lejos se lleva el premio y el aplauso de todos.

Las mujeres no tienen participación en los juegos de los varones ni los presencian. Su ocupación es la de atender á las necesidades del toldo.

Carne, pescado, aves, raices, todo comen. No desprecian ni la del tigre. La sal les gusta mucho, pero es escasa, porque esa tierra no la produce. Suplen la falta con lo que los espa- ñoles llaman vidriera, que es la ceniza de una planta sali- trosa. Las jnás de las veces los Abipoues comen sin sal.

Son voraces para comer carne los Abipones, cuando la tie- nen, y, cuando no, sufren el hambre alegres y sin detrimen- to. Para ellos el que no come debe estar enfermo ; porque no cabe en su cacumen que un hombre se abstenga en ha- biendo carne que comer.

Los Abipones se bañan mucho, y sin médicos que merez- can el nombre de tales llegan á una edad avanzada.

CAPITULO XIV

DE LA RELIGIÓN DE LOS ABIPONES (l)

Los Abipones, con ser que su lengua es abundante en otros términos, carece por completo de uno que diga Dios, Por

i1) Tomo II, capítulo VIII.

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i los misioneros adoptaron el término DioSi ecnam cao garic: Dios, el Hacedor, comí) que ncarées el verbo que dice: hacer. Confiesa Dobrizhoffer haber asegurado que era de aplaudir a los Abipones por su ingenio y la viveza de su imaginación; pero se desdice en atención a que ni nombre tienen para Dios, mientras (pie al Diablo, que ellos conocen bajo el nombre de Ahar aigichi ó Queevet, con todo cariño le dan el trato de su abuelito, Groaperikie, y esta repre- sentado en el cielo por las Cabrillas. Cuando ellas desapare- cen, dicen que su abuelo está malo y entran á recelar que se les quiera morir y celebran su reaparición en Mayo con el ruido de sus instrumentos y gran clamoreo, felicitándolo por su convalecencia. Llenan el aire con sus gritos de alegría, buscan la miel, preparan la chicha y al ponerse el sol em- pieza la tiesta. Los casados chupan sentados sobre pieles de tigre, sus mujeres cantan paradas á la vuelta, y los demás solteros se pasan la noche en grande algazara y aplaudiendo en medio de una gran iluminación de antorchas. Un porongo con semillas sirve de castañuelas. El baile se limita á un sal- tillo en el mismo local, primero se planta un pié, después el otro adelante. Este ridículo danzar de una mujer que de- lira se festeja de cuando en cuando con golpes de música ó sea el ronquido de cornetas y trompas, y los circunstantes la aplauden con gran vociferación llevándose las manos á la boca para ello. Pero esto hay que observar, que todo se hace con la mayor honestidad, y nada hay que ofenda al pudor ni huela á lujuria. Los hombres y las mujeres están separados y lo mismo las mozas y los mozos.

Dice el Padre que le costó extirpar esta superstición entre los Abipones catecúmenos.

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CAPITULO XV

DE LOS BRUJOS Y HECHICEROS

Los Abipones respetan y veneran á sus hechiceros á quien llaman Kebet, porque creen que han conseguido el poder so- brenatural de su abuelo el Demonio. Éstos pueden cambiarse de forma y no hay cosa que no sepan ni puedan hacer según lo creen estos bárbaros. En manos de los hechiceros dicen que está el producir enfermedades y causar la muerte. Éstos pueden curar enfermos, predecir lo que está remoto en el porvenir. Ellos pueden hacer dispararlas nubes, la piedra, la tempestad^ aparecer las almas de los difuntos y avisar de lo que está oculto. Ellos pueden volverse tigres y manosear ser- pientes impunemente.

Los Abipones creen en la inmortalidad del alma, como se ve en la ceremonia esa para hacer aparecer los muertos, y en la costumbre de enterrar con éstos la olla, vestidos, armas y caballos empalados, porque los tengan si les hace falta en la otra vida. Unos patos pequeños que ellos llaman Builili creen ellos que son las almas de los que mueren.

A los hechiceros los respetan en vida y los adoran después de muertos, conservando sus reliquias con la mayor venera- ción. Cuando los Abipones ven un meteoro, ú oyen tronar como descargas de artillería, lo atribuyen á la muerte de algún hechicero. A ellos los consultan cuando piensan em- prender una guerra ó expedición cualquiera. Para ellos es una parte del botin, y para ellos cuanto se les antoja, que todo lo que piden les dan.

Si el brujo tiene algún agravio con cualquiera, lo llama á ésteá su casa y lo martiriza á su antojo: nadie se atreve á con- tradecir ni á desobedecer al hechicero. xAunque los haga

,.:

carbonada bon la quijatla de una palometa ni ¡a\! do chistan. Los españoles y los hechiceros son lasóla causa de la muer- te: >i no fuese por esto serían inmortales. Así lo creen los Abipones.

CAPITULO \VI

DEL \IU KLO DE LOS ABIPONES. LAS CABRILLAS (!)

Así como los Abipones, también los Mocovíes, Tobas, Va- pitalagas, Guaycurúes y otras tribus ecuestres del Chaco se jactan de ser nietos del Diablo. Su símbolo son las Cabrillas ó Pleiades. El por qué, lo ignora el Padre, ni halló Abipon alguno que se lo pudiese explicar.

CAPITULO XVII

DE LAS TRIBUS DE LOS ABIPONES Y DE LAS CAUSAS DE SU

CORTO NÚMERO (2)

Los Abipones, dice Dobrizhoffer, se dividen en tres clases: los Rükané (hé?), que \iven en los campos abiertos; los Nakaigetergehé, que prefieren los escondites de las selvas; y por último los Yaaukanigás, uua sola tribu con lengua suya propia, que habiendo sido destruida en un malón con- tra los españoles, sus hijos y mujeres fueron absorbidos en las vecinas tribus Abiponas, y más tarde perdieron su len-

í1) Tomo II, capítulo X. (*) Tomo II, capítulo XI.

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gua particular. Los usos, costumbres, inteligencia y la lengua de todas las tribus son los mismos, si se exceptúa en la len- gua alguna diferencia en contadas voces. Cuando están por dar en contra del español es admirable la paz y armonía que reina entre todos ellos ; pero no tratándose de esto viven en un continuo pelear entre sí, y ni los vínculos del paren- tesco más estrecho son causa para que dejen de matarse unos á otros sin misericordia.

Algunos de los Abipones acostumbran la poligamia, pero más bien mediante la repudiación de la mujer anterior ; mas esto no es muy frecuente. Toda la nación estímase en 5000 almas; á este número se ven reducidos, gracias á sus guerras intestinas y con ios de afuera, al contagio de la viruela y otras pestes, y al infanticidio. Esta crueldad de las madres se ex- plica de este modo. La lactancia de tres años, durante los cuales no deben juntarse con los maridos, da lugar á que éstos busquen mujer por otro lado; de suerte que las mu- jeres, de miedo de perder los maridos, dan muerte á los recien nacidos, eso curndo no se anticipan al parto natural produ- ciendo el aborto. Rehuyen el ser viudas de marido que no ha muerto, y por ello nada les parece el ser peores que ti- gres.

Las madres se inclinan más bien á perdonar la vida á las hijas mujeres, porque éstas les pueden traer el valor del dote. Otra cosa nos cuenta Gumilla de las pobres chinas caribes. Por esta causa, y la de que no entran en las matanzas de sus peleas intestinas, son muchas más las mujeres que los hom- bres; y cada real de estos indios, para un hombre, tiene una turba multa de mujeres, muchas de ellas viejas eternas.

No hay que culpar á los españoles de la decadencia de estas tribus: ello se debeá las causales enunciadas.

Los indios conversos dejaron estas horribles costumbres y en seguida viose aumentar el número de ellos.

í:>

CAPITl LO XVIII

DE LOS Jl BCES, GAGIQ1 ES ^ ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LOS

ABIPONES (!)

Los Abipones uo desconocen que tengan un jete supremo de su nación ó tribu, á quien ellos dan el título de Nelar- eyr'at: cabeza. El hijo mayor le sucede siendo idóneo; pero no siéndolo la tribu no está obligada ni á elegir suce- sor de la misma familia del extinto. Poco ganan con ser Caciques y apenas si los obedecen. En sus borracheras hasta los suelen matar.

Abandonan cuando quieren su cacique y su tribu, y del mismo modo vuelven.

Para convidarse á la guerra celebran un gran festín, y lo que en borrachos prometen eso mismo cumplen cuando se les pasa.

Al cacique piden cuanto se les antoja, y si éste les niega cualquier friolera se abispan y reniegan de su autoridad.

CAPITULO XIX

LOS ALIMENTOS, MIGRACIONES Y OTROS ASUNTOS DE LA VIDA DIARIA DE LOS AfilPOJN'ES (2)

Los fieros Abipones viven como las fieras, ni siembran ni cosechan. Saben por instinto dónde y en qué tiempo han de

Tomo II, capítulo XII. Tomo II, capítulo XIII.

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buscar su alimento de frutas y de aves del campo. Todo lo poseen en común. Ellos no conocían ni el azadón, arado, ni segur: la flecha, el venablo, la macana, el caballo, esto era con lo que se proporcionaban el alimento, el vestido, el hogar. Por esta misma razón no podían permanecer largo tiempo en un mismo lugar. Los avestruces, los huevos de éstos, que los hay abundantísimos, corzuelas, tigres, leones, conejos y perdices, ciervos, javalíes, venados, osos hormi- gueros, monos, papagayos, pescado de todas clases, lobos, perros, carpinchos, nutrias, gansos, cisnes, cuervos del agua, todo les sirve para satisfacer su hambre; pero las tortugas parece que les repugnan.

Las palmas les proporcionan comida, bebida, remedio, casa, vestido, armas: no hay cosa para qué no sirva. Si todo esto falta, allí están las raíces que sacan del agua y de la tierra. La algarroba les sirve de comida y bebida ala vez, y la conservan casi todo el año.

Cuando se mueven todos van á caballo, y las mujeres como hombres, y éstas cargan con todo el ajuar de sus tolderías, hijos y cacharros incluidos. Los varones cargan guardamon- tes con que animan á los caballos golpeándolos con las azo- teras .

A veces dos y aun tres mujeres montan en el mismo ani- mal, por el interés de la chacota.

Perros tienen muchos y á ellos les arrojan los meuudos de las aves que cazan.

El Padre pasa á dar muchos detalles sobre los caballos y perros y modo de servirse de ellos, que están muy en su lu- gar en esa interesante monografía, pero que no corresponden á este estudio; porque ambos son animales derivados de los españoles y que desde luego introducen elementos de la vida de ellos que no corresponden á su historia como habitantes pre-colombianos del Chaco.

Cuando no lo logran de otra manera incendian el campo para procurarse la casa. Fuego sacan en cualquier parte con

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dos palitos, uno de madera más blanda que el otro. Kl blando, qoe os el de abajo, tiene su cierta taladradora, y el duro afi- lado en punta se hace girar rápidamente como al molinillo para chocolate. El aparato éste llámase Neénatá. El palo blando suele ser de Ámbar/, de Caraguatá, de cedro ú otro árbol ) el duro de Tatayí.

Por donde van están en su casa, como el caracol en la suya, porque con parar las esteras ya tienen su aduar.

Nadan como peces, pero hacen uso también de la Pelota, que ellos llaman Ñataé, y que sin duda recibieron de afuera como los caballos.

CAPULLO XX

DE LA FORMA Y MATERIAL DE SUS VESTIDOS, V DE COMO SE PROPORCIONAN LO QUE NECESITAN (l)

A su modo, las mujeres Abiponas son modestas en su traje. Un manto cuadrado se echan por las espaldas, se lo ciñen con uu cinturon, y tienen especial cuidado de suge- tarlo al montar á caballo para no quedar desnudas. Al cuello se atan una especie de pañuelo, y á la cabeza una bincha.

Las mujeres trasquilan las ovejas, hilan y tiñen la lana, y la tejen admirablemente. Conocen el uso del alumbre. Sus telares son unos cuantos palos y cañas.

Saben hacer ollas y cántaros, que amoldan con las manos, y los queman á campo raso con montones de leña. No saben vidriar las ollas, pero las pintan de colorado y les dan lustre con uua especie de cola.

i1) Tomo II, capítulo XIV.

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Cuando las apura el frió se tapan con mantos de pieles de nutria. No las curten pero las soban y cosen con sumo arte y maestría.

CAPITULO XXI

DE LAS COSTUMBRES Y MODO DE SER DE LOS ABIPONES (*)

No todo entre los Bárbaros bárbaro es, dice el buen Padre.

Los Abipones dejan ver en su rostro y en su apostura cierta alegre modestia y seriedad viril, al que está con ellos. En todo son moderados. Cuando se reúnen de ordinario, todo procede en paz y tranquilidad. Toda expre- sión descompuesta y mordaz la evitan. Les agradan las galas en el decir, pero no se advertirá una palabra deshonesta. Amenizan sus viajes con relaciones festivas, pero no se oye una expresión que raye en lo material. Si se suscita alguna cuestión ella se resuelve con sangre fria. Todo esto empero se dice d$l Abipon sano y sin licor; porque cuando ebrios sueltan la rienda á sus iras y arde Troya.

Cuando todo va bien oyen al que habla con atención y cultu- ra, sólo se permiten alguna exclamación de asentimiento ó aplauso.

La, es la voz de salutación entre ellos, como entre los Tobas y Mocovíes.

Es costumbre de ellos saludar á todo transeúnte y pregun- tarle á dónde va, y es tan inveterada la costumbre que no la omiten ni cuando están en el campo haciendo aguas, y eso que son tan circunspectos en lo demás.

Ya se dijo que más bien se inclinaban al cambio que á Ja

(x) Tomo II, capítulo XV.

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multiplicación de mujeres; muchos se atieuen á una sola. La incontinencia habitual con cualquiera ni nombre tiene entre estas gentes. Mozos y mozas son alegres, pero ¡amas se entreveran los sexos.

Bárbaros se lian mostrado los Abipones, inhumanos, fero- ces, lo confiesa el Padre, pero contra aquellos que tenían por sus enemigos.

Kl hurto no se conoce entre ellos. Una vez resultó que hubo un robo, y se descubrió que había sido la autora una cautiva: en seguida le dieron muerte, y ni los ruedos y ame- nazas del Misionero bastaron para salvarla del suplicio.

vdmirable es cómo soportan las fatigas de larguísimas jornadas, algunas de ellas de más de 300 leguas. Para ellos, rios caudalosos, vastos bañados, más peligrosos que los rios, nada son, los salvan á nado. Cruzan á través de campos extensos sin agua y sin leña. Cabalgan dias enteros en aperos más duros que una tabla y sin estribos para los pies. La mano carga con el peso de una larguísima lanza. Los caballos, por lo general, son trotones y tienen que dejarles los cuerpos molidos. En cabeza sufren el rayo de sol, la lluvia de dias enteros, la tierra y el huracán. Si calienta el tiempo se bajan el ropaje y lo dejan colgar de la cintura; acuden entonces mil sabandijas y les quedan los cuerpos chorreando sangre. Comen las aves que cazan.

El agua la levantan donde la encuentran y se la disputan á los tigres, serpientes, mosquitos y otras alimañas. El suelo duro, caliente ó mojado es su lecho, y cuando llueve pasan la noche en vela en medio del agua. Pasan dias y noches sin dormir y sin comer, para bombear y salvarse de una sorpresa. Esto hacen, esto sufren los Abipones, dice Dobrizhoffer, sin prorrumpir en esas quejas y exclamaciones en que abundan los europeos, cuando algo los contraría.

Ello se explica: lo que para nosotros es sufrir con pa- ciencia, para ellos es la misma naturaleza. A esto conduce ese crucificarse y martirizarse desde chicos. El prurito de

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la gloria que les toca en suerte al adquirir fama de valientes, les hace invencibles, los obliga á callar.

La mujer Abipona se lo pasa todo el día en sus quehaceres. La ropa para el marido, para los hijos es su cuidado. Ella co- cina, ella se procura la algarroba, ella la muele, ella la con- vierte en chicha ó aloja, ella se busca la leña y acarrea el agua.

Como catecúmenos, los más dóciles son Jos viejos y las mozas. A las viejas les cuesta dejar sus costumbres, Vlos mozos dejatí de hacer sus proezas, entre las cuales deben enumerarse el cortar las cabezas á los españoles, y pillarles las haciendas .

La mujer Abipona no sólo es casta sino también sobria. Ella, es cierto, le prepara la chicha para el marido, pero no la prueba; agua y agua sola es la que bebe. Esto no quita que entre libren batallas por cualquier friolera, por un vellón - cico de lana, ó el alma de algún pariente. Si esto hacen sin vino ¿qué no harían con él?

Los varones, por el contrario, á no ser en sus borracheras, observan una paz inalterable en sustratos y son enemigos de toda gritería, discordia y descompostura. ¡Ojalá los cris- tianos imitasen su amabilidad, su honestidad, su tolerancia, su perseverancia! ¡Ojalá tantas virtudes de los Abipones no se viesen overeadas con manchas negras como sucede con la piel del tigre!

Así acaba el buen Padre para pasar á darnos una idea de la lengua de estos Indios. Da tristeza pensar que indios con tanta nobleza de carácter y tantas prendas admirables se vean destinados á la extinción, porque se resisten á recibir esa civilización europea que les es postiza y porque con sus matanzas intestinas é infanticidios ayudan á las pestes á ha- cer desaparecer tan interesante nación; pero da también grima el saber que mucha parte de su exterminio se debe á la codicia del europeo por las tierras de estos pobres indí- genas.

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CAPITULO XXII

DE LOS CASAMIENTOS DE LOS ABIPONES (*)

Entre los Abipones los varones rara vez se casan antes de los '2,S, las mujeres antes de los 20 años. Son castos en todo, y entre ellos el adulterio, la fornicación promiscua, el incesto, etc., son del todo desconocidos.

Cuando alguno pretende alguna muchacha para mujer tiene que tratar por ella con los padres. Unos cuatro ó más caba- llos, unas sartas de cuentas ó conchas, vestidos de lana teñida, una lanza con punta de hierro, etc., es el precio que se paga por la novia.

Muchas veces sucedió que hecho el pacto entre el novio y los padres la pretendida se negaba á dar el sí, y huía al mon- te ó se asilaba hasta en las gradas del altar.

Si todo marcha de acuerdo, la novia es conducida por ocho doncellas que cargan una manta á modo de palio, abajo déla cual camina ella con los ojos fijos en el suelo. El novio la recibe en su casa, pero sin mucha demora vuelve ella á casa de sus padres y allí permanece visitada por su marido hasta que empieza á tener familia, pues que recien entonces la madre se resuelve separarse de la hija. El dia de la boda se conduce también á casa del marido todo aquello que forma parte del ajuar de la esposa, como ser, porongos, ollas, cán- taros, telares, etc.

Los varones celebran la boda con sus copas.

Es costumbre que los Abipones se atengan á una sola mu- jer, pero á veces los caciques se casan con dos y más; por lo general, la segunda mujer está en otra parte (2).

(') Tomo II, capítulo XIX. (*) Tomo II, capítulo XX.

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Cuando se cansan de una mujer la despachan con lo que le pertenece, y uno y otro suelve á casarse sin más trámite. Allá en sus borracheras no deja de ser motivo de querella entre los que se consideran agraviados.

La costumbre de criar los hijos dándoles el pecho durante tres años, y de no juntarse con los maridos en todo ese tiempo, es causa de muchos de estos divorcios, y en mu- chos casos puede atribuirse á ésto también la funesta costum- bre del infanticidio, tan general entre ellos.

Los Misioneros introdujeron otro modo de vivir, pero de lo que se trata es de los usos y costumbres de estos bárbaros antes que ellos entrasen por el cristianismo.

Los Abipones no se casan con parieutes. Un cacique casó con dos hermanas, cosa que no era de costumbre; nadie se lo echó en cara, pero tampoco nadie se lo imitó.

La mujer le es fiel al marido. Los padres educan á los hijos, las madres á sus hijas.

La mujer, cuando pare, se va con la criatura al rio, y allí se lava ella y hace otro tanto con la cría, hecho lo cual vuelve á sus tareas diurnas; de lo único que se abstiene es de ciertas carnes y frutas. El marido, empero, se mete en cama, se abri- ga bien y se abstiene de varias clases de comidas, porque teme que de no hacerlo así puede perjudicarse la criatura. Un cacique rehusó una narigada de rapé porque dijo que su mujer había parido el día anterior (1).

Si al cacique le nace un varón, entonces se celebra la fiesta déla Araña, Haualí. Las mujeres bailan al rededor de la casa con hojas de palma, y la más fuerte de todas va con un ves- tido de plumas de avestruz y esta es la que debe hacer lo de la araña. En seguida se tejen unas macanas de tiento, y con ellas azotan á los hombres que encuentran en las casas. Al otro dia luchan mozos con mozos, mozas con mozas, cada sexo en su lugar apartado. Así también son los bailes del ter-

;]) Tomo II, capítulo XXI.

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cero dia \ la que hace de directora os una vieja con sonaja en la mano. El coarto dia la que hace de arana, da vuelta a los toldos v desafía a la que cree que puede igualarla en fuerzas, \, vencedora o vencida, lo misino es para que iodos lo celebren (').

La fiesta dura ocho dias, y estos se emplean ó en repetir lo descrito ó en borracheras de las mayor

CAPÍ I l LO Wlll

di: las enfermedades y sus curacioines

Los Abipones son sanos y casi ni nn dolor de muelas su- fren. Enfermedades crónicas no las conocen. Para ellos el que está enfermo <oio come» y el que sana «ya come» (2).

En concepto de ellos, si no fuese por las armas de los Españoles ó el maleficio de sus hechiceros, ninguno de ellos moriría.

Creen que si le arrancan la lengua y corazón al muerto, si las asan al fuego y se las dan á comer á los perros, que el brujo criminal pagará con su propia vida la de su víctima; y aunque nunca hau visto que se muera nadie se contentan con cumplir con la costumbre de sus mayores.

Cuando se acusa á un individuo de ser causa de la muerte de algún finado, difícilmente escapará con \ida_, y las viejas hechiceras logran la ocasión de desquitarse de cualquier agravio.

Los Abipones suelen enfermar de un mal de rabia o locu-

1 Tomo II, capítulo XXII. 1 Tomo II, capítulo XXIII.

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ra (parecido al amuk de la Oceanía). Furiosos recorren las calles y todos huyen ó se esconden. Los enfermos de algunos dias sanan (*).

La viruela, sarampión y otras pestes han hecho risa en los pobres indios (2).

Los médicos que tienen Ilámanse Keebét, el mismo nom- bre que dan al demonio; porque dicen que esos curanderos ó hechiceros lo representan; y á él se le debe que anden sanos ó enfermos, y los hechiceros son sus vicarios sobre la tierra, y tienen potestad hasta sobre la lluvia, las tempes- tades, y las almas de ios muertos, para que reaparezcan y dejen saber lo que está por suceder (3).

El principal modo de curar que acostumbran estos curan- deros es el de chupar el maleficio.

CAPITULO XXIV

DE LA MUERTE Y ENTIERRO DE LOS ABIPONES

Guando se enferman de muerte, las mujeres rodean al doliente y meteo un ruidoinfernal con bombos, sonajas, etc., tapándolo ai enfermo con un cuero, para que no se vea su agonía. Muerto el individuo se le arranca lengua y corazón, se hacen hervir en agua y se dan á comer á los perros, para que muera quien fué causa de la defunción, como se dijo ya. El cadáver se envuelve vestido en un cuero y se

I1) Tomo II, capítulo XXIV. (2) Tomo II, capítulo XXV. (•) Tomo II, capítulo XXVI.

L)D

precinta bien con tientos. A la cabeza la envuelven con cuidado.

Temen al moribundo y huyen de él. Algunas veces se ;ipii- ran tanto por librarse del cadáver que entierran aun vivo al moribundo (1N>.

Creen que el alma ó sombra sobrevive, a que ellos llaman Loakal o Lkigihi. Con el muerto entierran la olla, traje, armas, caballos, etc.

Los Abipones conducen sus muertos por largas distancias después de una pelea. Despojan de carne a los huesos; á esa la entierran y estos los conducen por '200 y mas leguas en un cuero.

Tienen sepulcro de familia y en él quieren ser enterra- dos.

Muchas de las cosas del tinado se queman ó quiebran. Los caballos y ganado menor se sacrifican sobre su túmulo. El toldo se derriba. La viuda, sucesión y resto de familia se mudan á otra parte, nombrar al finado es una ofensa que sólo se expía con bofetadas, heridas y mucha sangre; y en- tre borrachos es causa de serias y rauv sanguinarias contien- das. De él se hablará así: Yoalé eknam chitcaeca: el hombre que no existe. Esta ha sido causa de que muchos nombres de cosas se cambien.

Los allegados \ amigos del muerto también se mudan el nombre.

Los subditos de un cacique se cortan la cabellera. Las mujeres hacen otro tanto y se cubren la cabeza con una red de caraguatá, y ^conservan así mientras no contraen segun- das nupcias.

Las ceremonias con lloronas y todo duran nueve dias, y en el nono se hacen pedazos las ollas del finado.

El cabo de año se celebra con el mismo ruido, baile, borra- chera y demás ceremonias.

1 Tomo II, capítulo XXVII.

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CAPITULO XXV

LO QUE DICE AZARA DE LOS ABIPONES

Hemos concluido con ei simpático cuadro que nos pinta Dobrizhoffer de los fieros y nobles Abipones. Pasemos ahora á conocerles según los describe el famoso Azara en su Histo- ria del Paraguay . Como la relación es corta, conviene que se reproduzca en su integridad. Se extracta de la edición de Madrid, 1847, tomo I:

«Los españoles les dan este nombre, los Lenguas el deEcus- gina y los Enimagas el de Quiabanabaité. Corrían el Cha- co al Occidente del rio Paraná hacia los 28 grados de latitud, sin tener las canoas ni el número de guerreros que les da Schimidels, capítulo 18, y Lozano^ libro 2, capítulo 5. Hacia la mitad del siglo diez y ocho, se empeñaron en una guerra sangrienta contra los alocobis (Í)J á quienes no ceden en or- gullo, fuerzas ni estatura; mas como eran inferiores en núme- ro, se vieron precisados á solicitar la protección y una guardia que les acordaron los españoles, formándoles el pueblo de San Gerónimo, que encargaron á los padres Jesuítas (1748). En él estuvo 20 años el jesuíta alemán, que vuelto á su patria escribió en latin, en un tomo en cuarto, la historia ó descrip- ción De Abiponibus; pero no pudo entender su idioma lo bastante para traducir en él el catecismo; porque es muy gutural, difícil y diferente de todos. Continuando el fundado temor de los abipones de dicho pueblo, como la mitad de él pasó el rio Paraná en 1770, y fundó el pueblo de las Garzas. En ambos pueblos visten mucho las camisas y ponchos que les dan los españoles, sin que haya un cristiano ni civil, y conservan casi todos sus antiguas costumbres, iguales á las

{l) Mocovíes (?)

;>/

de los Bfocoi íes. Usa nel barbote del número 13, y tas mujeres adultas lle\an indeleble una cruz en la frente y cuatro líneas horizontales entre las cejas, con otras dos en cada ángulo exterior del ojo. »

l.o que dice este autor acerca del número de los Abipones debe ser tan digno de crédito como aquello otro acerca de Dobrizhoffer. Son noticias de esas que se dan para llenar un paríalo. Podemos estar muy seguros que si el Padre Misio- nero no hubiese podido reducir sus enseñanzas á las fórmulas de un catecismo no hubiese permanecido un solo dia en esa misión. La presente monografía reproduce el catecismo, ora- ciones, etc. del P. Brigniei, que el Dr. Lamas atribuía al mismo Dobrizhoffer, y allí están las pruebas que tan fácil es catequizar en Abipon como en toda otra lengua que Dios ha permitido que se evolucione en la tierra. Azara no pudo ha- ber visto la obra en que el buen Padre hace el panegírico de los nobles Abipones, ni menos quien le dio las noticias inexactas que reproduce en su corta y poco satisfactoria noticia de estos indios.

La fundación del pueblo de las Garzas, en la margen izquierda del Paraná, nos explica la razón por qué d'Orbigny encontró Abipones en laproviucia de Corrientes.

El «tatuaje» es el mismo que tan gráficamente lia descrito el Padre.

CAPULLO XX Vi

LO QUE DICE D ORBIGNY DE LOS ABIPONES

(L'homme ctmericciin)

D'Orbigny clasifica á los Abipones como de su raza Pam- peana, y esta es la descripción de sus rasgos fisiológicos: «Tez moreno-verdosa de un cobrizo subido. Estatura

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mediana: 1 metro 688 milímetros. Talla hercúlea. Frente arqueada. Cara ancha y aplastada. Nariz muy corta y muy ñata ó roma (*), con ventanas anchas y muy abiertas. Boca muy grande. Labios gruesos y sobresalientes. Ojos horizon- tales, á veces levantados en ángulo exterior. Pómulos muy pronunciados. Facciones varoniles y muy marcadas. Fisono- mía fría, á veces feroz.» (T. II, pág. 5).

Después de algunos párrafos de observaciones generales pasa áenumerarar las naciones que él incluyeen este grupo:

«Los Patagones ó Tehuelches, de las regiones más austra- les, los Puelches de las Pampas, los Charrúas de la Banda Oriental y de laprovicia de Entre-Ríos, los Mocovíes ó Tobas, los Abipones, los Lenguas y los Mataguayos del Gran Chaco. Creemos poder agregar, sin haberlos visto, á los Payaguáes, á Mbayas y Guaycurúes . descritos por Azara, etc., etc. » (Ibid. pág. 8 y 9).

Antes de haber leído lo que escribía este autor, fundán- dome en las lenguas de estas naciones, había caído yo en la misma clasificación; creo con d'Orbigny que al Abipon debe- mos incluirlo en el mismo grupo general con las demás nacio- nes citadas, mutatis mu tañáis se entiende; porque un Guaycurú con un Quichua no se ha de mestizar como un Guaycurú con un Guaraní.

D'Orbigny asigna á estos indios la región inmediata al Paraná éntrelos 28° y 30° de latitud sud, dirección al Gran Chaco. Él visitó la reducción de las Garzas en la provincia de Corrieutes. No hay para qué reproducir lo demás que dice este autor acerca de estos indios, porque ello está de acuer- do con lo que cuenta Dobrizhoffer. insiste d'Orbigny en e. interparentesco del Abipon con el Toba, que él hasta cierto punto confunde con el Mocoví. El estudio comparado de estos tres idiomas nos enseña lo mucho que se parecen y al mismo tiempo las diferencias que se notan. En conclusión,

H Epaté.

59 -

cree d'Orbignj que los abipones, Tobas 3 Charrúas, son los eslabono que unen Las Daciones de las Pampas con los Chi- quitos. Este autor se funda mas bien en comunidad de ras- gos fisiológicos, sin dejar de tener en cuenta para algo la prueba Lingüística. Hoy que conocemos algo más de todas estas lenguas parece que so confirma el parecer del famoso viajero fran

CAPITULO XXYI1

LOS ABIPONES EN LA ACTUALIDAD

Esta es una de las naciones del Chaco que marcha rápida- mente a su extinción: poco ó nada se oye de ellos. El año 1858 pasé yo con una escolta de Santa-Fé á Córdoba por la frontera del Quebracho Herrado, Tio, etc., y en el lugar del Sauce dimos con una reducción de indios Abipones. De ellos sólo me acuerdo que los racionaban con yeguas y que eran indios grandes. Un amigo, el señor Telésforo Kuiz, mi convecino en Andalgalá, que militó en las fronteras de Samiago del Estero con el general AntoninoTaboada, me dice que en ese tiempo les hacían sus corridas á los Abipones, bajo el nombre general de Guajcurúes. Hoy más bien deben buscarse entre los indios 3Iontaraces, que merodean entre Santa-Fé y Santiago del Estero.

60

SEGUNDA PARTE

ARTE DEL ABIPÓN, SEGÚN LOS PADRES DOBRIZHOFFER Y BR1GNIEL, S. J.

FONOLOGÍA

Ante todo conviene que se lea lo que se ha escrito acerca de la Fonología Mocoví en mi trabajo sobre esta lengua, pu- blicado por el Museo de La Plata: allí se ha tratado minucio- samente de cada letra, razón por la que en este estudio me he limitado á llamar la atención á las equivalencias entre éste y los otros dos codiaiectos Mocoví y Toba.

A lo que se ve, el alfabeto es más ó menos el que sigue : A, CóK, Ch, E, G ó R etc., H ó J, I ó Y, K ó C, L, LL, M, N, Ñ, O, P, Q, G ó K, R ó G, T, U ó V, X ó S gruesa, Yol.

El objeto principal de esta parte del estudio es facilitar la comparación de los temas entre los tres codiaiectos citados: no se puede llamar completo, pero otros podrán con más fa- cilidad continuarlo. Los ejemplos dados bastan para hacer ver lo complicado del asunto.

A. Letra que puede ser inicial, medial ó final. Aa. Corresponde al Aa Mocoví, ex. gr.: Aaca, pariente. Aák.

- (il

A=Aga. Toba, ex. gr: Naacachinat, medida. Lacotete-

nagai . A = E. Toba, ex.gr.: Acaloctenanat, huso. Necalep-ne-

tagaté. A= E. Moco vi, e\. gr.: Achangué, rio. Arlioigué. A = E. Abipon, ex, gr.: Napaquenalaoel, palma de ia

mano. Apequena, mano. A = E, l', O. Toba, ex. gr, : Napagaic, viudo. Pessoy'c,

Pussoic. A = I. Toba, ex. gr.: Rkahagelk, relampaguea. Casil-

gaha. A = O. Moco vi, ex. gr.: n-Acnrig, bautizado. Occoriguí.

Ri-akayk} abomino. Di-oqquia. Apa, manta. Apó. A = O. Moco vi, ex. gr.: Ajape, culo. Ossap. A = U. Toba, ex. gr.: Agirá, pozo. Ushidé. Caitaic,

calvo. Cuitaic. Aa = A. Mocoví, ex. gr.: Aacatai, palabras. Accatari. Aa = Aca. Toba, ex. gr.: Aatek, lechiguana. Acaték. Aa = Aga. Mocoví, ex. gr.: Aacca, freno. Agaccá. Aa=Aha. Toba, ex.gr.: Aala, mistol. Ahala. Aa = Ava. Mocoví, ex. gr.: Aal, nieto, nieta. Aval. Aa = Gua. Toba, ex. gr.: Riakl, soy perezoso. Digual. Aa y A = 0. Toba, ex. gr.: Aacachinat, medida. Acotete-

negath; Aachiga, sueño. Otiagá. Ae = O Toba, Oe Mocoví, ex. gr.: Aenatan, trabajo. Sona-

tagan, trabajar. Nonnactarnah. Ae = Oe. Mocoví, ex. gr.: Yaet, hace. Yoet. = Oy. Toba, ex. gr. : Kaépak, madera. Coypak. Ai = Ey. Toba, ex. gr. : Ar'air'aik, manso. Oreyraik. Ao = Avo. Mocoví, ex. gr.: Xaoglinaol, carretilla. Navo-

glinalé. Ao = Ue, Au, Toba, y Oé, Mocoví, ex. gr.: Aoe, yo hago.

Sueto, Auot, Soet. Aoe = Ave. Mocoví, ex. gr.: Aoena, olla. Avenna. Aoe = Oa. Mocoví, ex. gr.: Aoel, corazón. Oal-la.

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CóK

Letra que puede ser inicial, medial ó final. Debe obser- varse que en Abipon parece que este sonido era más firme que en Mocoví, es decir menos expuesto á desaparecer. Este punto sin embargo no está muy bien comprobado.

K ó C = G. Abipon. Ver G'Dios, á Dios.

C = H. Toba, ex. gr.: Acam, vientre. Tahám.

Ch

Como iniciales difícil hallar este sonido en Mocoví ó Toba. En el primero debería convertirse en Cti ó Ti, en Ti para el segundo; pero en los más de los temas Abipones que em- piezan así parece que el Chi es prefijo negativo y corres- ponde al Sea ó Sa de los otros idiomas. En Abipon puede ser inicial ó medial, y tal vez final. Ver Ich.

Ch = Gh ó Ti, Toba, ó Ct, Mocoví, ex. gr.: Nachilac, ba- ñarse. Nachil ó Natil, bañarse. Mocoví, Ñactil-l, me baño .

Ch = Gt. Mocoví, ex. gr.: Acaiach, cebolla. Accalactí. Achangué, rio. Actiengué .

Ch = Ss. Toba, ex. gr.: Lichiga, resina. Lissi.

Ch = Ti o Gh. Toba, ex. gr.: Lachigat, lengua. Latiagat ó Uachagat.

D

Sonido que falta en Abipon. Búsquese bajo la R.

63

E

Inicial, medial y final.

E = A. Mocoví, ex. gr.: Hanek, viene. Annák.

E = A. Toba, ex. gr.: Eé, sí. Ahá.

E = A. Moco vi, ex. gr.: Epép, abuelo materno. Appi.

E = Ai, alijo de *2\ ex. gr.: I Ri-omkatá; 2 Groemketá.

E = V. Toba, ex. gr.: Aegec, delante. Tatayget, delante

de tí. E = O. Toba, ex. gr.: Etata, vena. Ota. ¡VIocoví, Oocta. E = O. Mocoví, ex. gr.: Apaquena, mano. Appoquenna. = I. Mocoví, ex. gr.: Keepe, hacha. Nquippé. Ee = Oe. Mocoví, ex. gr.: Greenan, bueno. Noen. = Oi. Mocoví, ex. gr.: Apéégi, cierre. Appoigui. Ee = Ui. Toba, ex. gr.: Geetaguí, vaso. Uicchiguí. Ei = O. Mocoví, ex. gr.: Elqueiniaic, bayo. Coñoyek. Ei = Oi. Mocoví, ex. gr.: Eichi, haces. Oicti. Eo = A . Toba y Mocoví, ex, gr.: Neoga, dia. Nakg y

\aagaa. Eu = I ó Ii. Toba, ex. gr.: Ejeura, flauta. Yaside ó Las-

hiidé.

G

Sonido que puede ser inicial, medial y aun final. Ver: Gro- acalig, me duele.

G = C. Supuesta ecuación en prefijo pronominal, Gr. Ver

Mocoví Cocí, Cacl. G=CóK. Ver G'Dios, á Dios. G desaparece en Mocoví, ex. gr. : Quií, alma. Ver Ilquigi y

Quiyi, sombra. G = H. Toba, Y Mocoví, ex. gr.: Napagai, viuda. Pahoy,

Pai, Payé,

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G = H. Toba, ex. gr.: Ilqniyi, alma. Hiquihi.

G = S. Toba, ex. gr.: Nageura, flauta. Yaside. Agic,

cara. Assik. G = C, S ó X (=sh ó x Cat.). Toba, Agipi, labio. Naciph

ó Naxip. G = S Toba, Y Mocoví, ex. gr.: Napagaic, viudo. Pes-

soyc, Pussoic; Páyéke. G = Se. Mocoví, ex. gr.: Agipec, caballo. Ascipiga. G = Sch. Mocoví, ex. gr.: Nigité, zarcillos. Ischite. G = Rg. Toba, ex. gr.: Noayogañigo, escúchame. Naia-

argani. G = V. Toba, ex. gr. : Grelouga, nuestra muerte. Leuva. GG = dudoso. Toba, ex. gr.: Lapaugganga, arena. Loua-

gana, ó sea Lauangra. Gl = Arl. Mocoví, Ver: articulaciones, en el Arte Mocoví. Gl = Cal. Toba, ex. gr. : Glachigachi^ tu lengua. Calatia-

gath. Gr = Ard ó R.d. Prefijo pronominal. Gr = D. Mocoví, prefijo pronominal de flexión, ex. gr.:

Grihi, deseas. Dissii. Gui = H (J). Toba, ex. gr.: Apaguiñi, abrigo. Napohina. Gui = Qui. Mocoví, ex.gr.: Apaguiñi, abrigo. Ñappo-

guiña. Gui == S. Mocoví, ex. gr.: Ajañiguigam, me levanto.

Laassinsigon. Gui == X ó Si (x gallega) Toba, ex.: gr. Grauiguigam, su- birnos. Kixiguem. Mocoví, Assisigom.

H ó J

Sonido que puede ser inicial y medial.

H. Desaparece en Mocoví. Hanek, vengan. Annak, Ha- ñiha,, ella sentada. Annissó.

(io

ll c. Toba, ex. gr.: Ahategkaté, tijeras. Dalgacatih. H = J. Toba, ex. gr.: Rihahagalgé, apuro. Aflíjala, a

prisa. II^S. Toba, ex. gr.: Hakaleént, yome acuerdo. Sasi-

huelanaté. Mocoví lU-ihó, deseo: Dissik. II = S. Mataco. Ahnhaichi, demonio. Asot . H S. Toba, ex, gr.: AJiat, saltar. Huasot. II - - \ (=zsli inglesa). Toba, ex. gr.: Lahic, ya me voy. La-

xik. Moco vi, Asth. Ha = A. Moco vi, ex. gr.: llaneh, viene. Annkk.

JoH

Sonido que puede ser inicial ó medial.

J = C. Toba, ex. gr.; Ya ja, harto está. Yocó. J Ce. Moco vi, La/a c, quijada. Lacea. J = H. Toba, ex. gr.: Ajanat caec, almohada. Sakancaté. J = S. Toba, ex. gr.: Ajam, puerta. Lasóm. Mocoví As- som.

IóY

Sonido que puede ser inicial, medial ó final y que se con- funde con la e como en Mocoví. No se abunda en ejemplos porque en Mocoví la confusión resulta de asimilación y otro tanto puede suceder en Abipon, si bien en menor escala.

Aparte de que I es vocal y Y consonante, se confunden los dos sonidos.

I = Hi. Toba, ex. gr.: Alaic, mano derecha. Lahi, Icait, limpio. Cohiteta.

66

Véase H.

J S. Toba y Mocoví, ex. gr. : Enajá, este. Ennasó ó Innissó.

K

Este sonido puede ocupar cualquiera de los tres lugares. (Véase C).

Letra que suple á la Q ó C ante e ó i, ex. gr.: Kéépe, hacha. Queipe, hacha.

Sonido que puede ocupar un lugar inicial, medial ó final.

L = GóE. Toba, ex. gr.: Aralaic, nuevo. Dalagaic ó Dal- faic.

LL

Sonido dudoso. Dobrizhoffer lo emplea v. gr.: Ellar'an- ran, él caza. Pero muy bien puede suceder que la 11 ésta deba sonar así el-la. Los indios, por lo general, confunden LL y Y.

M

Sonido que puede usarse como inicial, medial ó final. En Abipon no sucede lo que en Mocoví, que como final desapa- rece, como por ejemplo en la terminación a'm de futuro que se reduce á ó.

M=N ver N.

M=V. Mocoví, Ame, \as. Vó.

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N

Letra que puede ocupar los tres lagares inicial, medial y lina l .

N confundida cou&E, ex. gr.: Yoamcachiñi% lo de adentro es bueno Yoancachiguinegue, provechoso.

?J que desaparece, ex. gr.: Atounám, ayudado. Mocom' Soctoan.

>¡-í:=:G. Toba, ex. gr.: Anoegqjii, bolsa. Yogoquí.

N = Rn. Mocoví, ex, gr.: Niitanata, corazón. Litarnacta.

Este sonido puede ser inicial ó medial y responde á la combinación NI.

Ñi = ni. Toba, ex. gr.: Aj-a/íí,me siento. Sooni. Mocoví, Iilitara, el. Inni.

O

Sonido que puede ocupar los tres lugares.

O = M. Toba, ex. gr. : Naoala, cama. Yuma, Loma.

Mocoví Oraraá. Aquí parece como si en el tema Abipon

hubiese desaparecido la M. 0=M. Toba, ex. gr.: Navachiqui, corcovado. Namach (?) 0 = V. Toba, ex. gr.: Lava, ala. Lava. Oa = Aa. Mocoví, ex. gr.: Noaá, esclava cautiva. Náa. Oa = Aha. Toba, ex. gr.: Naac, cautivo. Nahach. Oa = A. Mocoví, ex. gr.: Yoalé, marido. Toba, Yahalé.

Mocoví. Yal-lé. Oa = 0. ex. gr.: Noagilete, asta de lanza. Loheleté.

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Oa = Uva. Toba, Ova. Mocoví Yoalé, marido. Yuva; Yook. Oa= Va. Toba, ex. gr.: Oaranaga, casada. Vadónr. Oa = Vo. Toba, ex. gr.: Iñoaka, dos. Nivoca. Oe— A. Toba, ex.gr.: Noetaren, estoy sanando. Natadén. Oe = Aa Mocoví, ex. gr.: Noeta, pueblo. Aa, plural: Aaté. Oe = I. Toba, ex. gr.: Groegéc, comezón. Disique. Oi = Ai. Mocoví, ex. gr.: Oénék, muchacho. Nainéke. Ou = Ao. Mocoví, ex. gr.: Lelouga, muerte. Lel-laoga.

Sonido que se usa como inicial ó medial. Se sospecha que pueda degenerar en U ó M, etc., en los otros codialectos. Ex. gr.: Gricapat, tengo hambre. Toba, Eccowott.

P U. Toba, ex. gr.: Gricapat, tengo hambre. Eccouót. (?)

P = V. Mocoví, ex. gr.: Uitapilite, crees. Ovilék.

P que desaparece en Mocoví, ex. gr.: Raiz, Kapit=Coict, amar. Tal vez se puede incluir esta otra: Abipon, Elpagé, carne. Láácte. Mocoví, Epep, abuelo, es Apé en Toba y Appi en Mocoví. Etapegé, sombrero, es Adoó en Mocoví. Yapilocta, ayudo, es Sóctoan en Mocoví. Npaac, abo- rrecido, es Oqqui en Mocoví. El primero es el único ejemplo satisfactorio: voces con P en

ambos dialectos abundan.

Q

Recurso del español para escribir ios sonidos Ke, Ki. Véanse Keepe y Queipe, hacha.

Quin = Gn. Toba, ex. gr.: Queiñiquiñi, nació. Nigni. Véasela C ó K.

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R

Sonido que se usa como inicial y media1. Es signo que en general representa la l) del Sfocoví, y otras está por esa letra que ni es G ui es K, como lo dice Dobrizhott'er.

R = Ch. Quichua, si, Ykraige, sabe; procede de Yacfia.

R = Ch. l Ri-igarafti; 2 Gregachañi.

R = I). Moco vi, ex. gr.: Gravé, pestañas. Diadé.

R = l). Mocoví, ex., gr.: Rahachi, saltas. Dassocti.

R = D. Toba, ex. gr.: Aariaiyat, adorno yo. Adioetó,

adornarse. R = (V. Leyera, la vida. Leleiga. R = G. Toba, ex., gr.: Noaararanfek, pelea alanza.

Noaganath. R = Gr. Toba, ex. gr.: Hapaer'at, yo caliento. Paygrat. R = L. Toba, ex. gr.: Aguirec, muchacho. Socolech. R = L. Toba, ex. gr.: Aralaic, nuevo. Dalagaic. R == L. Mocoví, ex. gr.: Rahat, él salta. Lassot. R = L. Mocoví, ex. gr.: Rat, y. Lot. R = R. Toba, ex. gr. : Ar'air'aik, manso. Oreyraic (L.). R = T. Toba, ex. gr.: Rategham, cuervo. Tatogesam ó

Tegesan.

Sonido que se buscará en la G, H.

Sonido que se usa como inicial, medial y final.

T=Ct. Mocoví, ex. gr.: Aatarkié, cinturon. Ossoactarqui,

Late, madre. Laccteé. T=T. Toba, ex. gr. : Late, madre. Até.

- 70

= T. Toba y Mocoví, ex. gr. : Yuiac, gordo. Yutiach, Yóchacá.

UóV

Sonidos iniciales ó mediales.

U P. Mocoví, ex. gr.: Hauali, araña. Appal-lactréga. L = V. Mocoví, ex. gr.: Ñaué, negro. Nave.

Ver I.

CAPITULO i

ARTICULO

No cabe duda que el Abipon, como el Mocoví, tiene algo parecido á lo que nosotros llamamos artículo. El prefijo de relación concreta es L, así que « los ojos de Pedro», se- rían L-atoete; mientras que « los ojos » serían N-atoete. Esta N entonces equivale al artículo ó prefijo de relación abs- tracta, y viene á ser una simple sincopacion del demostrativo Ene que forma la raíz del tema Ene) ha : él, presente.

Dobrizhoffer nos suministra la mejor prueba de que el pre- fijo N es abstracto y L concreto.

Naetarat: filius, quin cujussit, exprimatur.

Yaetfat: meus filius. Graetr'achi: tuus filius . Laeet'at: illius filius.

En seis de los siete ejemplos distingue del mismo modo; y en el séptimo no hay excepción, porque en todas tres personas

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<e pono la Ñ, por ser de los temas que exigen este refuerzo, Dobrizhoffer nada dice acerca del artículo. Ver: Arte M<>- coví.

CAPULLO I!

DEL GEKERO

Dobrizhoffer concede que el Abipon cuenta con género masculino v femenino, pero que este solo se puede distin- guir con el ejercicio. Sos ejemplos son :

( r rahaulá ¿ : sol (femenino). Grauék : luna (masculino), Ariaik : bueno. Ariayé : buena. Cachergaik : viejo. Cachergayé : vieja.

La verdad es que i ó son terminaciones de femenino, «orno ek ó ik lo son de masculino; de suerte que vista v oída la palabra no cabe duda del género.

Si la voz termina en ac para femenino se cambia el subfijo en aga. \. gr. :

Aalancatac: perezoso. Aalancataga: perezosa.

EL Mocoví hace las mismas distinciones, v. gr.:

Masculino

Femenino

Eddocoleék

Eddocolassé

criollo

Pactiorñáca

Pactiornagá

médico

Eogodach

Eogoday<:-

pobre

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Véase : Arte Mocoví, Títulos etc., página 45.

Á primera vista se desprende la íntima conexión entre és- tos y aquellos subfijos.

Adjetivos como Naá, malo, y Neen, bueno, sirven para los dos géneros; pero es de advertir que ni uno ni otro acaba en la partícula participial k, circunstancia á que tal vez deba atribuirse la anomalía.

En el capítulo de los pronombres se hará notar otro modo de expresar el género de ellos.

Conviene advertir que la forma femenina es la que se usa también para los plurales. Ex. gr. : Eergryaik9 estrella; plu- ral: Eergrayé.

CAPITULO III

DEL NUMERO

Es tan complicado el modo de terminar los plurales en Abipon como en Mocoví. « Es tal la variedad, dice el Padre, que casi no cabe regla » .

He aquí algunos ejemplos:

A' en Era: Singular Oaloá; plural Oaloera, condenado.

A' en A' : singular Letatá ; plural Letatá, vena.

A' en El: singular Aoená-, plural Aoenel, olla.

A' en Arí: singular Pana; plural Panarí, raíz (D.). Sin- gular Olpana ; plural Elpaneri, raíz (B.)

Al en Ela: singular Quetal; plural Quetela, oreja.

A' en Al: singular Oachigranigá; plural Oachigvanigal, ciervo (D.).

7:: -

C ó K en Ga ó Ca : singular Male; plural [lidien, cachorro. Singular Namilgic] plural Namilgica, castigo.

CóK en A: singular AhSpegak] plural Ahépéga, caba- llo (D.).

Con Ga: singu'ar Capáic, plural Capniga, gato.

C en Va: singular Iquilc; plural Iquilya, cotorra.

C en Cqui ; singular Fie; plural Yicqui. casa.

K en E: singular Eergr'aik; plural Eérgr'aié, estrella.

K en Ka: singular Ketélk ; plural Ketelr'a, mulo (I).).

KenGke: singular Leték] plural Letegké, hoja de ár- bol (D.).

Ga en Ga : singular Oegeca-, plural Oegega, hormiga.

E' en El: singular Gaté; plural Loateí, llaga.

E en Ete: singular Noalouge; plural Noalougete, culpa.

E' en E' : singular Letegué ; plural Letegué, hoja.

E en E': singular Neogito ; plural Neogué, palma.

E en Te: singular Noalouge; plural Noalougete, pecado,

Ec en Ca : singular Ligilaléc; plural Ligilalcá, vestido.

Ec en E' : singular Aguirec; plural AgfU¿?'d, muchacho.

Ec en Ca : singular Lapaanatec ; plural Lapaanatca, discípulo.

Eca en A: singular Caipeca; plural Caípca, palo.

G en Ga: singular Lémdg ; plural Lemága, bautizado.

G en Gui: singular Nacarig; plural Nácar ¿gui, bautizado.

G en Cachi: singular Lemág; plural Lemacachi, bautizado

G en Gla: singular Nacarig; plural Nacarigla, bautizado.

Ga enTá: singular Neogá; plural Neotá, día. Singular Neoga; plural Neogold, día (D.).

Gaic en Arca: singular Natannogaic ; plural iVafanríoar- ca, desgraciado.

Ge en : singular Lachaogé ; plural Lachaoké, arro- yo -I).).

Gec en Jtáca: singular Nachagec; plural Nachajaca, pié.

Ga en Gri: singular Iñiga; plural Iñigri, año.

I en Ye: singular Acatleguei; plural Acatlegueye, caña

- 74

I en Ite: singular Naquequi; plural Naquequite, estribo.

L enLá: singular Elparü; plural ELparilá, tallo.

LenLí: singular Loatal; plural Loatalí, chispa.

M en Mi : singular Lajam ; plural Lajami, puerta.

N en Naca ó Nca: singular Lajatan ; plural Lajannaca, pregunta. Singular Neyen; plural Negenca, regalo.

en Ne: singular Queregan-, plural Queregane, jerga.

TenTa: singular Grepalit; plural Grepalita, golon- drina.

T en Cate: singular Caalat; plural Caalcate, brazo.

T en Te: singular Liilet; plural Liilete, hijo.

Ten Te: singular Ncaocate ; plural JNcaocaté, amado.

T en Tr: singular Najataoa; plural Najatvaoa, presente.

Ye enYaole: singular Laoregye; plural Laoregyaole, higo.

ALGUNOS PLURALES ALÓMALOS

Npaagnagó: enemigos.

Náaná, plural: Naánaídi, espina.

Plural por reduplicación : Leve, plural Lelerc, letra. Plural con subfijo Aite : Quiñigatanat aite, ofrendas muchas.

Dobrizhoffer agrega estos ejemplos:

Yoalé: un hombre.

Yoaleé ó Yoaleéna: algunos hombres.

Yoaliripi'. muchos hombres.

Ahepega: caballo.

Ahépegiripí: muchos caballos.

¡

OIISI.HN iCIOAES

I" No todas las partículas son mu\ generales, pues mu- chaa de ellas se conocen por un solo ejemplo. Las mas usa- das parece que son: Cu, Culo, Te, Y, . \, L.

La /. no es tan común romo debería esperarse, pero ello tal vez resulte de que nos faltan voces en (pie entra.

2* Naca, Na \ Ca son partículas (jue conviene se com- pare con el subfijo naca de pluralidad en Aunara.

Todas las partículas del numero I , y otras que no se han incluido, pueden reducirse a pronombres demostrativos. Este modo de formar temas de plural lo comprendemos per- fectamente: así en inglés de child, niño, se forma children, niños: siendo r y n ambos subíijos de pluralidad por sepa- rado, y de origen pronominal. Nada de extraño, pues, tiene este recurso del Chaco, de acumular partículas de igual va- lor gramatical unas sobre otras.

4a La imposibilidad de expresar con nuestros signos alfa- béticos los sonidos chaquenses hace que muchas cosas sue- nen á irregularidad, que más bien resultan de la extensión natural de los sonidos en temas en que se aumenta sílaba. Aparte de esto, una apócope restaurada para recibir el au- mento de número en temas de plural, puede dar salida á muchas de las aparentes anomalías. Nosotros decimos dudó. pero en ciudades restauraremos la d perdida. Se recomien- da la lectura de las páginas xxu y lxti del Arte Mocoví. Allí se trata in extenso de este punto.

5" El plural que acaba en l es común al Toba, Mocoví, Abi- pon, Mataco y otras lenguas del Chaco, y con la i merece ser estudiado en todas sus ramificaciones.

6a El subfijo ipi ó ipi de muchedumbre es común al Toba Mocoví y Abipon.

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7a La correlación que existe entre el Abipon y el Mocoví está á la evidencia en estas partículas finales de pluralidad. Para mayor claridad se darán en seguida algunos ejemplos concretos :

Pestañas

Singular: Mocoví Dadé (3).

Plural: Abipon Gravé. Mocoví Dadé.

Nótense las ecuaciones: Gr inicial = D; R medial = D.

Enemigo

Singular: Mocoví Npaguennavá.

Plural: Abipon Npaagnagó. Mocoví Npaguennavá.

Nótese la g de un lado y la v del otro ; pero adviértase que en Mocoví hay otra voz que dice enemigo también : Ncoa- gud.

Olla

Singular : Abipon Aoená. Mocoví Avenná. Plural: » Aoenel. » Avennal.

Hueso

Singular: Abipon Ipiinc. Mocoví Ipinnéh. Plural: » Ipiinc a. » Ipinnacá.

Nótese la sincopacion nc.

i ,

Año

Singular: Abipon lftiga. Moco vi tftiagá Plural: s Ifiigri. Iftardi

Nótese la ecuación gri = rdi.

( 'amino

Singular: Abipon Catate. Mocoví Naaddik. Plural: » Cataica. » Naaddico.

En Mocoví o = a abipona.

Fue?' ¿a

Singular: Abipon Lajam. Mocoví Lassóm. Plural: » Lajami. » Lassommi.

JNótese la ecuación j = ss. Pero basta de ejemplos.

CAPITULO IV

DEL CASO

Dice Dobrizhofíer que los nombres no cambian de forma para expresar lo que se entiende por caso ó declinación, pero que preüjan una partícula que corresponde á nuestra prepo-

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sición. El ejemplo que él da es de una M, v. gr.: de Aym, yo; M'ayíra, á ó para mí. En otros casos puede ser k etc. como se verá al tratar de estos afijos.

Caso empero tienen los pronombres, como se verá cuando se trate de ellos, y en la forma posesivo-genitiva estas par- tículas se aplican como afijos á los nombres sustantivos etc. para indicar relación: estas partículas, según la persona y nú- mero, pueden ser prefijos ó subfijos ó ambas cosas á la vez.

CAPÍTULO V

DE LA PO SE SI VACIO íf

Este es uno de los recursos más curiosos del Arte Abipon como lo es en los demás idiomas del mismo tipo en el Chaco.

Dobrizhoffer se limita á dar ejemplos sólo de dos modos de posesivar, que por pocos y de importancia se reproducen aquí :

1. Hijo: Naetar'at (D.)

Dobrizhoffer

Sing. : Ia Y-aetr'at (Meus). 2a Gr-aetr'achi ( Tuus). 3a L-aetrat (Illius).

Notas. 1 a La t hace chi- cheo al herir el subfijo de 2a per- sona i.

Brigniel

Sing. : 4 a Y-aitat.

2a Gr-aitach-i.

3a L-aitat. Plur. : Ia Gr-aicat.

2a Gr-aicach-ii.

3a L-aitat-e.

2a En el Toba se nota que Notas. 1a Voz que usan de

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hijo vivo, cumulo no se los ha

muerto ninguno.

2a Obsérvense las ecuacio- nes :

ae = ai

tr'at = tai.

3a Los temas de Ia y i* en de lo que oí, y con Barcena plural deben resultar de fuerte en la mano. sincopación.

Barcena escribía como Brig- DÍel sonidos que López daba como Dobrizhoffer. Por ejem- plo : iijua (1590) Barcena : Netaht; (*888) López : Neta- grgrát.

Vo mismo lo he apuntado

2. Abuelo materno : Nepép.

Sing.

Dobrizhoffer

Ia Y-epép. 2a Gr-epepé. 3' L epép.

Brigniel

Esta voz falta en el vocabu- lario de este Padre.

Nota. La é por i subfijo Nota. Obsérvese que se

de 2a persona sin duda resulta trata de abuelo materno, y de asimilación. véase abajo.

Mocovi ^Tavoüni)

\appip\. Nappirí.

Sing. : Ia Y-appí.

2a D-appí.

3a L-appí. Plur. : Ia Ard-appí.

2a D-appí.

Sing

Toba (Lóper.)

Apé ó Api

Ia Y-apé. i* Ad-apí.

En Lule de Machoni (abuelo» es Pepe ó Pé, y el hecho de que Nepép sea «abuelo materno» parece que indica la procedencia étnica de uno de los abolengos mujeriles de los Abipones: y como la palabra es común á todos los tres

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dialectos, parece que todas las tres naciones se hayan em- parentado con los dichos Lules.

3.

Nieto : Nadl

Dobrizhoffer

Brigniel

Sing.

: 1aY-aál. 2a Gr-aalí. 3aL-aál.

Mocovi (Tavolini;

Sing. :

: 1aY-aal. 2a Gr-aal-í.

Toba (Barcena)

Sing.

: 1* Y-val. 2a C-val-lí. 3a L-val. Etc.

Sing.

: Faltan las tres per sonas. 3a Lava.

Notas. Ia La v orgánica en el Mocovi y Toba parece que se pierde en el Abipon, y esta morbosidad se advertirá en muchos otros casos. Á no dudarlo se trata de un sonido oa que puede trocarse en aa, en mérito de la ya establecida ecuación :

Abipon A = O Mocovi.

2a Es curioso que Camu sea nieto en Lule, y Cumé, abuela, en Toba; Comeno en Mocovi.

3a La supresión de )a l final en el ejemplo Toba sin duda resulta de que en este dialecto este subfijo hace tema de plural.

4. El hermano menor : Nendk

Sing.

Dobrizhoffer

1a Y-enák. 2a Gr-enaré. 3a L-enák.

Brigniel

Se deduce que es Aoenee con Añalejoa prefijado.

81 -

Notas.— I- Nam Aoenecea : menor.

'2a En el Abipon lailán muchas de las voces que se rela- cionan con los grado 8 de parentesco; por el contrario, en los cuadernos de Barcena esta una tabla completa, pero que no dice bien con lo de arriba. Lo más parecido es Laño la dasa '-, hermana menor de él ó de ella. Kn Moco vi sólo tenemos Ca- yíi. hermana en ¡general; pero es indudable que debe existir una sene tan completa como la del Toba.

3a Kn el Lule tenemos: Enyp, mi hermano menor. Dadas las oroofonías anteriores, ésta adquiere importancia; porque al fin la p final en Lule es mas ó menos lo que la A' en los otros idiomas.

5. Asta de lanza: Noheleté. Dobrizhoffer Brigniel

Sing. : Ia Y-ohelete. Sing. : Faltan las otras tres

¿' Gr-ohelíchi. personas.

3a L-ohelete. 3a N-oagileté.

Mocovi (Tavolinij Toba (Barcena y López)

N-ictaquiarráíh, vel Taquiagay (B.)

N-aqquí, pl. Naqquil-li. Taquiráy VL.)

Notas. Ia En üobrizhoííer la voz dice, el asta de la lan- za, mientras que en los otros tres ejemplos se refiere á la lanza á secas.

'2a En Lule una lanza de palo (E) llámase E Ayé: cosa larga de palo. El tiempo dirá si ha> correlación entre estos temas.

6. La vida: Na la ir' a

Dobrizliol'ier Brigniel

Sing. : Ia Y-atatr'a. Sing. : Ia Y íeigá.

82

2a Gr-atatr'e. 3a L-atatr'a .

Mocovi (Tavolini)

Sing. : 1a Ye leágá.

2a De-leágaí.

3a Le-leagá. Plur. : 1a Arde-leugá.

2a Arde-leagai.

2a Gre-leigué. 5a Le-leigá. Plur. : 1a Gre-leigá.

2a Gre-leiguevi 3a Le-leigá.

Toba (Barcena)

Calcolagatech.

El manuscrito no da la po- sesivacion.

Notas. Ia Dobrizhoffer sin duda se refiere á una vida que no es la de los otros ejemplos; aunque la terminación va puede encerrar una sincopacion de la raíz Laga etc., que según parece es la de los otros temas.

2a La terminación e de segunda persona es el equivalente del diptongo ai.

3a En Lule Uaíó es vida. Esta raíz cabe en el tema (D.).

Estos son los ejemplos que en Dobrizhoffer representan la posesivacion normad como que son seis entre siete. Del úl- timo se hablará á su tiempo. Lo extraño es que no liavadado el plural; por suerte éste lo podemos suplir del vocabulario de Brigniel, quien nos conserva unos cuarenta y tantos ejemplos de esta declinación posesivada.

De ambos autores se desprende que, como en Mocovi, lo más general es el uso de esta serie de afijos :

Ia Y...

Abipon 2a Gr.

3a L...

Singular

Plural: Ia Gr,.-.ca; 2a Gr...ü; 3a L...é

Mocovi

Singular: Ia Y...; 2a D... i; 3a L...

Plural: Ia Ard. . .ca; Ard. . . ü; 3a L...e

83

No so crea no en el plural haya la regularidad del bud- fijo de I" y .T' persona que ñgura en la fórmula; pues cual- quiera de las partículas de pluralidad parece que puede ser- vir. En el Apéndice se da la serie completa de nombres pose- srvados con explicaciones, y allí podrá estudiarse el punto á fondo.

Del siguiente ejemplo podrá asegurarse ex uno disce omnes.

Antes de proceder adelante, es necesario advertir que el Ábipon, como el Mocow' y otros idiomas del tipo Guaycurú, posoiva de dos modos, del uno sin prefijo auxiliar, del otro con él .

GRUPO SIN PARTÍCULA AUXILIAR

/* Declinación

Singular: Ia Y. . . . Plural: Ia Gr. . .pl

2a Gr...i;

2a Gr. ..ii;

3a L... 3a L.i.pl.

Abipon

Naacatéc: La palabra.

Sing. : Ia Y-aacatéc.

2* Or-aacatigui.

3a L-aacatéc. Plur. : Ia Gr-aacatéc.

2a Gr-aacatiguií.

3' L-aacategue.

Mocovi

Naccatéh, plural Naccatcá

Sing. : 1a Y-accatéh.

2a D-accactiguii.

3a L-accatéh. Plur. : 1a Ard-accatéh.

2a Arrl-accactiguii.

3a (Falta).

Notas. Ia Aquí todo es lo mismo; sin embargo el Mocovi distingue entre mi palabra, nuestra palabra, mis pala- bras, nuestras palabras.

84

2a En este ejemplo la ti no ha sufrido chicheo. Toba Ya- caíac(K.); Akatká(L.) (*).

Se ha elegido este ejemplo porque la misma raíz sirve para formar los tres temas, y porque los afijos son también idén- ticos. En el Mocoví se han probado ya las ecuaciones :

Gr = D

Pasemos ahora á la segunda declinación de los temas sin refuerzo.

2a Declinación

Singular: Ia Y. . . ; T Ar . .i (?) ; 3a íl ó El

Plural: Ia Ar . . . (?) ; 2a Ar. . . z?. (?) 3a J¿ ó EL.. (?)

Abipon (1767) Mocoví (1860)

Ylquigí : El ánima. Nquií, pl. Nquiil: El alma.

Sing. : Ia Y-qmgí. Sing. : laY-qquii.

2a Ar-quigí. 2a Ar-qimi.

3a Yl-quigí. 3a L-quii.

Plur. : Ia Ar-quigí. Plur. : 1a Ar-quií, pl. il.

¿a Ar-quigil. 2a Ar-quíii, pl. il-li.

Causa admiración que se ha\ a conservado hasta la serie medio anómala de los afijos. En el Apéndice se encontrarán dos ejemplares mas de esta poses¡\acion. Toba Hiquihí

(i¡. y i..).

Sólo en un estudio comparado como éstese puede apreciar en su verdadero valor la importancia de los trabajos que nos han dejado los misioneros S. .1.

C1} B. es Toba de Barcena, L. de López.

85

3* Declinación Más bien sub-clase del anterior)

Nos queda que dar cuenta de un curioso ejemplo cuya ré- plica también se halla en el Mocoví. Abipon: Iiigat, penis Mocoví: Anneglet, miembro.

Abipon

Moco vi

Yligat : Peni.

Anneglet : Miembro.

1a Il-igat.

Sing. : 1a Aiglét.

2a Cach-igach-i.

2a Castil-lictí.

3a Yl-igat erajá.

3a Al-loglet.

(Falta).

Plur. : 1a Cocteglét.

2a Ai'cactilictí.

Sing.

Plur.

Como la ct suena ch en Abipon y st ó ct en Mocoví, y las vocales se intercambian en uno y otro dialecto, queda esta- blecida la identidad de los dos ejemplos. La raíz, alo que se ve es ig ó iga; y si en el ejemplo Mocoví lag desaparece en la segunda persona, debe advertirse que la i se vuelve l-l lo que encierra una mudanza fonética.

(iRUPO cuarto

Con refuerzo inicial

A lo que se ve todos los idiomas de la familia Guaycurú tienen dos modos de posesivar, uno sin refuerzo inicial, otro con él.

El más general de estos refuerzos es el prefijo N, y lo ha-

86- llamos en Mocoví, Toba, GuayCurú ó Mbaya y Abipon, etc., por esta razón se le asigna el primer lugar.

En los casos en que el prefijo aumenta una G, Ga ó Gue, la G corresponde á la G en Gr. Lo que falta que averiguar es la razón de las variantes en los prefijos. Sin duda en parte ello resulta de exigencias eufónicas cuyos cánones aún están por determinarse.

Sing. : laiV¿...: 2a N, Gn, Guen. . .i ; 3a iV...

Plur. : íaAf, Gan, Guen.. xa; 1aN,Gan,Guen...ii;frN...e

Sing.

Plur.

Abipon

Mano

Ia Ñi-apequena. 2a N-apequene. 3a N-apequena. Ia Guen-apequerma. 2a Guen-apequenyi. 3a N-apequena.

Mocoví

Muñeca

Sing. : 1a Ñ-appoquená.

2a N-appoquennai.

3a N-appoquenná. Plur. : Ia Arn-appoquenná.

2a Arn-appoquennaí

Estos ejemplos están llenos de instrucción. En primer lu- gar nos hace conocer que la voz que dice mano en Abipon sirve para nombrar la muñeca en Mocoví. Está de mani- fiesto que estos temas son compiejos, y que entra en ellos la raíz Guaraní Po, mano, así como en appia (Mocoví) halla- mos el Pí, pié Guaraní, en Achagec, el Chaqui, pié, Qui- chua. Son omofonías éstas que abren un vasto campo á las filologías respectivas .

El tema Apequena se forma de las raíces Apa é ¿quena, de las que la segunda puede referirse á la idea de dedos. Ver Iquiannanachi .

Suprimido el refuerzo n se liquida una i de primera per- sona que es tan característica de estas lenguas.

Se recomiendan los capítulos que tratan de este punto en el Arte Mocoví.

X7

\ esta posesivacion corresponde el séptimo ejemplo de Dobrizhoffer : Vakirék, sobrino.

Singular : I Ñakirék i

•2;l Gnakiregi ' Talla en Brigniel. 3a Nakírek \

En Toba sería: LLagnec maligi yaléc ; en Mocoví: Len- tece.

Este grupo tiene dos subclases, como se vera en el Apén- dice. En Abipon se prefija una A eufónica fuera de la Ia per- sona de singular; en Toba (B.) se sustituye el prefijo N con la partícula El en los mismos casos. Se deja ver que en este caso la razón es eufónica, y para evitar anfibología con otros temas parecidos de diferente valor léxico.

GRUPO QUINTO

Con refuerzo inicial Gr

Singular: Gri...; 2a Gr...¿: 3a Gr... Plural: Ia Gr. . . ; 2a Gr. . . //' ; 3aGr...e.

P 'es tari a*

Abipon Mocoví

Sing. : \a Gri-aré. Sing. : Ia Di-adé.

2a Gr-arí. 2a Rd-adíi.

3a Gr-aré. 3a D-adé.

Plur. : 1a Gr- \ r Plur. : 1»Rd-adé.

2.Gf Versan :Ba 2^ Rd-adíi

3. Gr_ ^ mga.

- 83

Es este uno de los ejemplos más útiles para comprobar una serie de equivalencias fonéticas, y sobre todas esta : Gr = RD vD.

Que este prefijo Gr corresponde al Cad Toba, se deduce de este ejemplo, Gracami, tu vientre (Abipon); Cadahán (Toba).

Esta y las siguientes posesivaciones faltan en Dobrizhoffer.

GRUPO SEXTO

Con refuerzo inicial L ó Gl

Singular: U L

Plural

l .

2a L ó Gl..

la L... (?); 2a L...Ü ;

3a L.

3a (?)

Abipon

Sing. : 1a Li-achigat.

2a Gl-achigachi. 3a Falta.

Lengua

Siní

Toba

Ia Falta.

%* Calatiagath,

3a Latiagat.

Por esta vez nos falta el tema análogo en el ¡VIocoví, pero se suple bien con el Toba, gracias á que el Vocabulario de Barcena da la 3a persona, y la tabla de Partes del hombre la 2a. De aquí se deduce con toda seguridad la ecuación Gl = Cal.

Otro ejemplo :

Lajaganac: Risa

Sing. : 1a Li-ajaganac. 2a L-ajaganagui. 3a L ajaganac.

Piar. : 1a L-ajaganac.

2a L-ajaganagui.

- 89 -

La falta de partícula de pluralidad en la I persona se ad- vierte en éste, como en otros ejemplos, y sin duda resulta de que diré: nuestra risa. La confusión con la 3a del singular desaparecería en la frase.

V esta declinación debería atribuirse el siguiente ejemplo, a pesar de sus anomalías:

Caula t. plural Caalcale : brazo

Sing. : l'Yr-caalat. Plur. : Ia Er-caalcato.

2* Er-eaalach-í. *2a El-caalcáchiri.

3* caalat. 3a El-caalcáte.

En Moco vi hallamos: Coiorii, abrazos. .

En Joba hallamos: Aloik (L.), brazo derecho.

Un ejemplo como éste nos enseña que puede inlijarse la partícula de pluralidad ca así : plural Ia Er-ca.al-ca.-te de Ir-caalát.

O B S E K \ A C I O S E S G I 2 K E R A L I ■: S

De las Posesivaciones se ha tratado largamente en el tomo en que se publicó el manuscrito del Padre Tavolini sobre la lengua Bfocoví, páginas LXVÍ y siguientes ; no es necesario, pues, reproducir aquí lo que allí se dijo.

La impresión que nos deja el Abipon es la de mayor sen- cillez en su mecanismo; pero eso no obstante, con rastros de todas las complicaciones del dialecto hermano.

En Abipon como en Mocoví, la posesivacion típica es esta :

Singular: Ia Y. . . : 2»Gr...i; 3a L. . . Plural: l*G»\..p¿; 2a Gr...ii; 3a / pl.

90

Moccrví : Gr = RD.

Con la sola excepción de Iligat, faltan ejemplos de la po- sesivacion Mocoví que corresponde á esta fórmula:

Singular: Ia Y. . . ; T C. . . i; 3a L. . . Plural: Ia Co...pL; 2a Ca...¿í;3a L...pl.

En las Posesivaciones con refuerzo tenemos series de afi- jos comunes á los dos idiomas:

Primera serie Abipon Mocovi

Sing. : Ia Ñ... Sing. : 1a Ñ, Ñi, N, 2a Gn ó N... .i. & N.-.i.

3a N... 3^ N...

Pluí'. : 1aGn...pl. Plur. : 1aArn...pl. áa Gn. . .ií. 2a Arn . . .ii .

Segunda serie

Sing. : Ia Gri, ó Gr. . . Sing. : 1a Di. . .

2a Gr. .í. 2a Rd...i.

3a Gr... 3a D.. .

Plur.: laGr...pl. Plur.: laRd...pl.

2aGr...ií. 2a R(i..ií.

3a Gr...pl.

Tercera serie

Sing. : 4a Li. .. Sing. : Ia II, Lii. . .

2a L ÓGL. .i. 2a L.. i.

3a L... 3a L...

Plur. : 4aL...pl. Plur. : 1a Árl...pl.

2a L.. .ií. 2a Arl...ií.

91

Obsérvese que eu estas tres series la (i R, y que por faltar los plurales en el Abipon no se da la articulación de número en Gl, que sin duda alguna existía. Conviene repetir la advertencia que cu los prefijos Gr Ard.

G = It v II = 1).

Esta posesivacion que parece ser favorita en Abipon es algo excepcional en ¡MLocoví; pero el ejemplo dado por más de un concepto nos enseña la íntima correlación que existe entre los dos dialectos ó idiomas.

Con lo dicho, la tabla completa de posesivaciones en el Apéndice, el capítulo sobre los pronombres y sus partículas, y el artículo Posesivacion, en el Arte Moco vi, podrá el es- tudiante de estas lenguas tener idea cabal de lo que es este mecanismo curioso y variado en los idiomas del Chaco, tipo Guaycurú. Preciosa es la obra de Dobrizhoffer, pero aquí se lia demostrado con ejemplos del P. José Brigniel, que aque- lla no alcanza a explicar todos los misterios de la articula- ción posesivada.

INo está de más consignar aquí que en ese dialecto llamado por Hervas, Mbayá, Guaycurú ó Eyiguayegi, la articulación típica es esta:

Singular: Ia E. . . ; 2a Cad. . . :3a El. . . ; Plural : laCo(/...

92

CAPITULO VI

OBSERVACIONES SOBRE LA ARTICULACIÓN POSESIVA EN ABSOLUTO

Al primer golpe de vista llama la atención la diferencia que se observa entre el Abipon y Mocoví, puesto que aquella len- gua carece casi por completo del índice C de 2a persona que alterna con D en la posesivacion de ésta.

La clave de todas estas articulaciones se halla en el Moco- ví (pág. 9). Ellas resultan de estos pronombres posesivos en absoluto :

Mocoví: Es mío, es tuvo, etc. Es mió, es nuestro. Son mios, son nuestros.

Sing. : Ia Aimi.

2a Cada mi.

3a Alami. Plur. : Ia Codami.

2a Cadamti.

La morbosidad del sonido C ó K se ha establecido en todas estas lenguas y las ecuaciones :

G óK = G— H J = S = una aspiración

uos encuentra á cada paso, lo que no excluye la posibilidad de su reaparición cuando exigencias de eufonía la impongan. A loque se el Mocoví ha podido conservar su sonido G en ciertos temas posesivados mientras que el Abipon ha conver-

Sing.

•' Ia Aim.

2a Cadamí.

3a Al-lam.

Plur.

: Ia Codam.

2a Cadamti.

93

tido su prefijo C ó K en G al herir una i; = I) (Bfocoví) con él; mas como el Mócovi do siempre conserva ileso el sonido C o K, (Mi estos so atiene a solo la I) = R (Abipon). Lo que ha sucedido pues os esto :

ORK5EN DE LAS ARTICULACIONES Abipon Mo :ovi

Sin-. : 1" (A)-i-(m). Sing. : Ia (A)-i-(.n).

8»C-(a)-d-(am)i. C-(aJ vi D-(am)-i.

(A)-l-(am). 3a (A)-l-^am).

Plur. : i:-(n) (l-(am). Plur. : 1a A-R-D (am).

C-(a)-d-(amt)-ii. 2a A-R-D-(amt)-i.

Resulta, pues, que mientras el Abipon se quedó con Cad mediante una sincopacion, Cd, que por razones fonéticas se trocó en Gr, el Mocoví optó por dos formas; en la una hacía entrar el índice C, en la otra el índice 1), reuniéndolos recien en el plural bajo la forma sincopada lid, que las mas de las veces por razón de eufonía se muda a la otra Ard.

De que la K se muda á G al herir una R = J) se ve en esta expresión G Dios ( G Rios) Dios, en que G es la prepo- sición nuestra á ó para; de suerte que cuando el Abipon usa la combinación kad, forzosamente la convierte en Gr, que equivale á Rd Mocoví. Sin duda por esto es que muchos plu- rales y segundas personas, en la posesivacion mudan ái? so- nidos que arrancan de una R ó C~ G.

En resumidas cuentas, el Abipon, no nos ofrece ejemplos de la posesivacion de segunda persona con C, porque en lugar de formar unos temas con prefijo D \ otros con C, en todos estos casos usa el prefijo doble GR, que representa una combinación de la C con la D, es decir que se sirve de uno y otro índice á la vez.

Casi no hav anonic lía en las articulaciones que no encuen-

94

tre su explicación en esta tabla de pronombres posesivos en absoluto que se da arriba. Allí se ve la razón por qué se puede introducir un afijo A cuando la eufonía así lo exigiere antes ó después de los índices de persona.

Esa m que no falta en ninguno de los ejemplos que cita Tavolini trae ala memoria el mi (es.estn, hay) del Quichua; porque es de advertir que el autor citado da frases comple- tas. Si fuese ésta una analogía aislada, podríamos dejarla del lado ; pero es el caso que son muchas, como se ha hecho no- tar ya en éste y en otros estudios. Por otra parte, es muy ajustado á experiencia, que en los pronombres se conserven rastros de abolengos lingüísticos perdidos ya en lo demás del idioma ; por ejemplo : el subfijo oa hace plural de pro- nombres pero no así de otros temas.

Para la tabla completa de Posesivaciones, véase el Apén- dice A al fin del Arte.

CAPITULO Vil

DEL DIMINUTIVO

Los diminutivos se forman, dice Dobrizhoffer, con los sub- fijos Avalk, A ole ú Olek, ex. gr.:

Ahepegak, caballo. Ahépeyeraválk, caballito.

Oénék, muchacho. Oénékavalk, muchachito.

Haáye, muchacha. Haayáole. muchachita.

Pay\ padre de misa. Payolek, padrecito.

Káépak, palo. Kaeperáole, rosario (palitos).

En este último ejemplo, que dice paMtos, se ve cómo en plural se usa la terminación de femenino.

95

En Moco vi se usa también la terminación oleh de mascu- lino, ole de femenino y plural. Lo propio puede decirse del Toba.

Como los demás indios, son muy amigos de emplear dimi- nutivos, y hasta le dan el valor de un superlativo. Igual cosa Bucede entre nosotros cuando decimos buenito para expre- sar que lo es en sumo grado.

CAPITl'LO VIH

OKL ADJETIVO

El adjetivo precede al sustantivo. Ex. gr.: Naaye grae- gaeca. malas (nuestras) costumbres (Pater Noster, Brigniel)

COMPARACIÓN

Para expresar que el tigre es peor que el perro hacen uso de este rodeo :

Nétegink chik nak, oagan nihírenak la nak.

El perro no malo, pero tigre ya malo.

De otro modo :

Nétegink chi chi naá, yágám dihirenak.

El perro no no malo, como el tigre.

El superlativo se perifrasea de varios modos :

Nihirenak lamerpeéaoge kenoáoge nak.

El tigre más allá de todas cosas malo.

96 O así :

Nihirenak chit keoa naa.

El tigre no hay mala.

i. e. : Que el tigre no hay cosa peor.

En el Vocabulario de Brigniel hallo este ejemplo :

Lam yalanc quena, quirijhlajok. Mas derecho (es) este, que ese otro.

De aquí se ve que no es imposible expresar este pensa- miento en Abipon como en romance: tienen ellos el Lam ó Nam (mas), lo demás es fácil. Verdad es que nada tiene de superior al otro modo de decir: Esto derecho, aquello no derecho.

También significan el grado de comparación según la in- tensidad de la voz. Esto mismo acostumbra la gente en Cata- marca, ex. gr., cuando dicen lejos: la distancia se regulará según la duración que se á la primera sílaba.

CAPITULO IX

DE LOS HUMERALES, ETC.

Los Abipones sólo cuentan hasta tres:

1 . Iñitara, uno (este solo).

2. Iñoaka, dos (uno en plural).

3. iñoaka yekaini, tres

4. Geyenk ñaté, cuatro (dedos de Suri).

97

c i Ñeenhalek, cinco (piel de 5 colores).

t Handmhegem, cinco (dedos de uuamano) 10. L&nám Hhegem% diez (dedos de dos manos). '20. L&nam rihcgem caí gracherhaka anami- chirihegern, veinte (todos los dedos de pies y manos).

CAPITULO X

DE LOS PROHOMBRES

Los primitivos son: Sing. : Ia Aym, Yo.

2a Akamí, Tú,

Moco vi

Sing.

: 1a Aim, Yo. 2a Accami, Tú.

Sing.

Plur.

: Ia Occom, Nosotros. 2a Accami, Vosotros.

Plur.

Plur. : Ia Akám'(*), Nosotros, 2a Akamyí , Vosotros.

Toba

1a Ayin ó Ayem, Yo. 2a Akam ó Ham, Tú. 1a Comi, Nosotros. 2a Cami, Vosotros.

En mi tratado sobre el Mocoví se verá la tabla completa de estos pronombres en todos los idiomas afines.

El pronombre de tercera persona varía según el modo de estar de la persona á que se refiere.

Presente Sentado. Acostado

El

Ella

Eneha

Anahá

Hiñiha

Hañiha

Hiriha

Háriha

M M' es m con acento.

- 98

El Ella

Parado Háraha Háraha

Visto que ancla Ehahá Ahaha

No visto, etc Ekaha Akaha.

Lástima es que no se dala forma del plural; pero en Brigniel hallamos esto:

Enajá, Este Enoujá, Estos Ennoássó, en Mocoví.

Es decir, pues, que el infijo ou = oa es la partícula de pluralidad en estos casos. Dadas las equivalencias fonéticas puede reducirse á un va, ba ó pa.

Todos estos pronombres son susceptibles de recibir el sub- fijo tara, ó tara, solo, ex. gr.:

Aymatára, Yo solo Akamitará, solo Akam ákalé, Nosotros solos.

(De esta variante nada observa Dobrizhoffer.)

Inítara, Él solo, sentado. Iritara (así), Él solo, acostado. Echatára (asi), Él solo, andando. Ekatará, Él solo, ausente. Erhtkra (así), Él solo, parado.

99

(VNTILO \l

DEL CASO RÉGIMEN DE LOS PRO.NOMlílil.S

Lo que ^uele llamarse transición en la llexion verbal de las lenguas indias se expresa en Abipon, como en tantas otras, por medio de unos alijos y partículas allegadizas muy curiosas.

Lomemos el verbo Ricapit (amo) en que Capit es la raíz, y Ri el prelijo de primera persona. Si queremos decir yo te amo, se modificaría el tema Ricapit así: Rikapichieroá, que se descompone como sigue: Ri, yo ; kapit, querer ; ch, chicheo de t al herir una ¿; ieroa, te, caso régimen.

Euesta combinación los casos régimen (subfijos) son:

Ia Me, . . . ion . Mocoví iva,.

2a Te, ...ieroa. Mocoví arvd.

3a Lo, . . .aé. Moco vi ló.

3a Los, ...la. Mocoví ló.

Ia A mi mismo, matni. . .alta. Mocoví alta.

2a A mismo, ni. . .alta. Mocoví alta.

3a Se, á mismo, . . .áatci.

La segunda serie es esta (subfijos) :

Ia Me, . . .iicjé.

'2a Te, . . .yegarigé Q).

3a Lo, . . .egé ó gé.

Ia >"os, . . .yegarik.

L'nos á otros, ...etací.

Ia, 2a, 3a Mismo, . . .altad.

C) En Brigniel está Lanichuiñigargui, ya te conozco.

100

La tercera serie (prefijos) es esta :

Ia Me, Né... Yo me.

Ia Me, Ri.... me. Moc. Di.

Ia Me, Ri Él me. J

Ia Nos, . . .etá. Unos á otros.

La cuarta serie (subfijos) es ésta :

Ia Me, . . .ii. Moc. .-..i

2a Te, . . .r'ari. Moc. . . .arrí.

CAPITULO XII

DE LOS POSESIVOS

Cuando se pregunta á quien pertenece cualquier cosa, en Abipon hay que distinguir entre lo que tiene vida (animalj) vegetal) y lo que carece de ella.

Si se trata de ser animal ó vegetal la pregunta se hace así :

¿ Cahami lela? ¿De quién es esto? y la contestación que corresponde será ésta :

Ilá, mío; Grelé, tuyo; Lela, suyo ; mas si la cosa es sin vida se dice:

¿Kahami kalam? ¿De quién es esto? y se responde:

101

Aim\ mió; hura) ni y tuyo; fíala w, suyo; fearam', nuestro, etc.

En Moco vi tenemos una forma muy parecida :

Airrij mió; Cadami, tuyo; Al-lam, suyo. Codam, nuestro; Cadamti, vuestro.

De las partículas ó afijos de posesivaciou ya se ha tratado en los capítulos V y VI.

CAPITULO XIII

DE LOS RELATIVOS

El relativo en Abipon se expresa con la voz Eknam; plural Enon&m. Ex. gr. :

Dios, eknam Kaogarik.

Dios, el que es Criador.

Hemokáchin nauáchieká, enonam Yapochi.

Estimo los soldados, los que (son) valientes.

Puede suplirse el relativo con un participio ó adjeti- vo, ex. gr.:

Riákayá netegingá oakaika, kach quenó ahamr' aeka

Aborrezco los perros que muerden, y á los que son muertos.

102

CAPITULO XIV

DEL VERBO

El mecanismo de la conjugación Abipona es, como en Mo- coví, Toba, etc. , de lo más complicado. Adelung no da sino una idea remota de ella y lo que nos cuenta Dobrizhoffer es incompleto. Recién después de cotejar loque consigna este autor en su De Abiponibus con lo que se conserva en los manuscritos del Padre Brigniel es que nos podemos formar una idea cabal de la flexión verbal de esta interesante lengua y de su perfecta concordancia con las formas análogas del Mocoví.

Por varios motivos es conveniente arrancar de lo que al respecto nos dice Dobrizhoffer, que por fuerza tiene que ser la base de todo estudio sobre este idioma ; por otra parte, es tan corto que bien merece que se reproduzca, dada su ido- neidad para las comparaciones posteriores.

Como se verá, las conjugaciones se clasifican por su impor- tancia numérica, y desde luego no corresponden en su orden al de las Mocovíes ; pero hasta esto mismo puede ser mate- ria de observación á su tiempo, desde que á ello responde esa preferencia de una serie de afijos á otra^ según el idioma.

En Mocoví la serie favorita de partículas es :

Ia S... O; 2a . ..¿; 3a 7. ..; en Abipon lo es esta otra (!) :

Ia Ri. ..; 2a Gr.. .i; 3a A7...,

f1) Los puntos suspensivos indican raíz ó terna. (2) Según Dobrizhoffer.

103 - que corresponde al Mocovi :

Ia /)/. ..; 2a /).../: 3a N. . .

PRIMERA SERIE

Articulación

Sin-.: Ia Rl...: 2a (ir. ..i; 3a N... Piar.: Ia G>\ ..afe; 2a Gr. ..¿i; 3a ¿V. . .e.

Ejemplo :

I. Amar.

Sing. : l'Ri-kapit. Plur. : Ia Gr-kapit-ak.

2:l Gr-kapich-i. 2a Gr-kapich-ii.

3a X-kapit. 3a X-kapit-é.

>tota. El cambio de t ench resulta del chicheo de la t por contacto cou la i.

Esta conjugación corresponde la reforzada con D del Mocovi, clase II. (Ver Mocovi, pcág. clxvi).

Ia Di...; '2a D...U 3a N... Otros ejemplos de Dobrizhoffer :

II. Temer III. Desear

1a Ri-etachá. laR(i)ihé.

2a Gr-etach-i . 2a Gr-ih-í.

3a N-etacha. 3a N-ihé.

Brigniel : Gr-etechiyam, habéis Brigniel : Grija naic, deseo co-

de ser temerosos. mida.

Mocovi : Di-octió, con temor. Mocovi: D(i)-issi-á, con deseo.

1a Di...; 2a D... i; 3a Y... Ia Di... : 2a D.. .i: 3a N...

104 IV. Vomitar V. Estar abochornado

4 a Ri-emale-tapék. 1aRi-pagák.

2a Gr-emal-i-tapék. 2a Gr-pagak-é.

3a N-emale-tapék. 3a N-pagak.

Tapek equivale á nuestro Brigniel : Gri-pagyác, yo tengo gerundio en endo, ando. vergüenza.

VI. Obedecer VII. Tener pereza

\ a Ri-ahepét . \ a Ri-aál .

2a Gr-ahapich-i. 2a Gr-aal-i.

3a N-ahapét. 3a N-aal.

Por desgracia, la serie de los verbos en el manuscrito de Brigniel esincompleta, y, como se verá después, la importancia que aquí tiene esta conjugación no le corresponde en realidad. Con excepción de dos, los temas estos faltan en el Vocabulario (Brigniel); he aquí lo que hallo en éste :

Ama él : Er-capitá Amala : Er-capich-i Quiero : Gr(i)-igé Quieres: Gr-igié Queréis : Gr-igiye ¿Quieres? ¿ Marigichi ?

En este último ejemplo el prefijo Ma es de interrogación, y el infijo ch es por chicheo de la partícula auxiliar te á que hace referencia Dobrizhoffer, y que no altera el valor del tema verbal.

Brigniel confundía Gri con Ri de primera persona : sin duda así le sonaría á él, d veces ; y la verdad es que la ló- gica de los respectivos fonetismos exige que sea Gri, más bien que Ri; porque d Mocoví, como aumento pronominal, corresponde á gr del Abipon.

105

SEGUNDA SERIE

Articulación

Singular: Ia ///...; (¿r. . . ¿; 3a Y. .. Falta el plural. Ejemplos :

I. Conocer

Sing.

: Ia Ajalalachi. 2a Ajalalaehichi.

Ia Ri-araigé.

3a Yajalalachi.

ix Gr-araigé.

Plur.

: 1a Gr- ajalalachi.

3a Y-araigé.

2a Gr-ajalaláchichi

nel esta : Ia Arem,

;

3a Y-alachite.

2a Ariñi, sabes ; Aariñam, sabréis.

Mocoví : Saden, con. Ia S...; 8a... i; 3a I'...

En transiciones :

Pedro Disiden, Pedro me conoce. » Dadini, Pedro te conoce. » Y'aden, Pedro lo conoce.

El modo transitivo de con- jugar este verbo corresponde exactamente al ejemplo' de arriba, y no es imposible que Dobrizhoffer haya estado tras- cordado.

II. Apresurarse

Ia Ri-hahagalgé.

2a Gr-ahalgali.

3a Y-ahágalgé.

En

Brigniel está

Abreviar

con Aim. etc.

El enredo de letras es cu- rioso, pero parece que se trata de raíces idénticas.

III. Morirse

1a Riagá 2a Gr-egachí. 3a Y-igá.

Brigniel da : Ya murió, Laigá; Muráis, Gregachi.

En Mocoví,, Morir :

1a Di el-leu. 2a D-il-livii. 3a Y-el-leu.

La articulación es la misma, las raíces diferentes.

IV. Ahogarse

Ia Ri-igarañi. 2a Gr-egachañi. 3a Y-garañi.

106

Brigniel da : Yo ahogo, Egar- galañi. Ahogarse :

1a Gri-garañi. 2a Gr-agach-afíi. 3a Y-garañi.

Aquí se ve que ri de 1a per- sona era lo mismo que gri para este autor.

Añi es complemento de tema,, no de raíz, por eso se infijo, la i de 2a que de r hace ch.

V. Estar fuerte

4a Ri-ahot. 2a Gr-ihochi. 3a Y-hot.

Brigniel : Yhout, fuerte.

VI. Estar sano

4 a Ri-oamkatá. 2a Gr-oemkélá. 3a Y-oamkatá.

Brigniel : Grí-oancatañi,pronío estoy.

VIL Avaluar

4 a Ri-apategé. 2a Gr-pachiigé. 3a Y-apategé.

Este es el último de esta serie.

TERCERA SERIE

Articulación

Singular: Ia Ri. Ejemplo único:

Abipon

4 a Ri-ahat. 2a Rahachi. 3a R-ahat.

; T R . . . i; 3a R . . . Falta el plural,

Saltar

Mooovi

4 a Y-assot. 2a D-assoct-i. 3a L-assot.

Este ejemplo es de suma importancia para establecer las ecuaciones :

laR D; 2aR= L

107 Lo curioso es que en Mocoví se usa también la serie Ia Di. . . ; 2a D. . ./"; 3a D. ..

CUARTA SERIE

Articulaciones

Siugular : Ia //. . . ; 2a H. . . i ; 3a Y ... Esta corresponde á la conjugación típica del Mocoví:

Ia S.

Oa

.i) 3a Y...

mediante la sibilación de la primera H y desaparición de la segunda. Véase: Fonología Mocoví.

Ejemplos :

I. Enseñar

1a Hápagr'anatr'an. :2a Hapagr'anatr'aiíi. 3a Yapagr'anatr'an.

En Brigniel : Enséñame, Gria-

pagañi. En Mocoví : Sapparinactagan,

con esta articulación :

Ia S...; 2a... i ; 3a D...

II. Apuntar al blanco

1a Hatenetalgé. 2a Hachinitalge. 3a Yatenetalge.

En Brigniel : Apunto con fle-

cha, Ñaten. La raíz es Aten, por eso se infija la i de 1 a per- sona que asimila la e ante- rior.

III. Recordar

1a Hacaleent. 2a Hacaleénchi. 3a Yacaleént.

Brigniel con Aim etc. :

4a Acalenetan. 2a Acalenetañi. 3a Acalenetan.

La anomalía que se nota en la falta de la Y inicial aún está por explicarse.

108

IV. Hacer

En Moco vi :

1a S'oet.

íl a Haét. 2a Eichí.

2a Oictí. 3a Yoet.

3a Yaet.

V. Azotar

Brigniel da :

1a Hamelk.

4a Aoe. 2a Aoee.

2a Hamelgí. 3a Yamélk.

3a Aoe.

Brigniel : Namílgánát, azote

QUINTA SERIE

Articulación

Singular: Ia H. . . ; 2a H. . .i; 3a R. . . Falta el plural. Ejemplos :

I. Dar coces

4 a Hachák.

2a Hachar'é.

3a Bachak. En Brigniel, Cocear : Sing. : 1a Achac.

2a Achague.

3a Yachac. Plur. : 1a Acagac.

2a Achaguí.

3a Yachaga. Como se ve, según Brigniel, corresponde este verbo á la 4a serie.

II. Comer

1a Hakeñe.

2a Kinigí. 3a Rkeñe.

En Brigniel : Lajaquiñica, va- mos á comer. Maquiini ? ¿ has comido ?

Moc. : 1a S-quee. 2a quii. 3a Lquée.

Las articulaciones son idén- ticas mediante la ecuación R = L.

III. Dormir

4 a Aaté. 2a Aachi. 3a Roaté. En Brigniel : Aachii, duerme.

- 109

91 VTA SKRIE

Articulación

Sing : Ia /?...; 2a Gr...i 3a L. .. Falta el plural.

Ejemplo :

Borracho estar

Abipon Mocovi

. n. ., Sing. : 1a Quinniequéte.

1a Rkihoget. & _ 2 . \

Q> n ,. ' ° . , . 2a Quinniect.

Qa T1 .. °. 3a Quinniagueut.

3a Lkihoget. _, , *

Plur. : 4a Arumniagueut.

La raiz ki les es común á los 2* Aruinniectiu.

dos ejemplos nieel es beber, 3a Qu,nniectó-

en ambas lenguas. En Brigniel: Niichi, bebe tú.

La anomalía' de esta L de tercera persona tal vez deba ex- plicarse mediante la ecuación L = Y ; en cuyo caso esta conjugación correspondería á la Clase III, con refuerzo D del Mocovi :

laD...; 2aD...¿; 3* Y. . .

SÉPTIMA SERIE

Articulación

Sing.: Ia Ñ(= Ni). . . ; 2a N. . .i; 3a N. . . Falta el plural.

I. Acordarse 3a Netunetá.

1'Ñetúneta. En Brigniel :

2a Nichuñiitá Sing. : Ia Ñieteui.

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2a Nichiuiñi. 3a Netui. Plur. : 4 a Neteunc. 2a Nichiiunyi. 3. Ñeteune.

II. Beber

1a Ñañam.

2a Nañami (Ñ?).

3a Nafíam.

En Brigniel : Niichi, bebe tú.

Mocoví

Sing. : Ia Nieet.

2a Nictii(sing.yplui\).

3a Neet. Plur. : 4 a Niectácca.

3a Neecté.

III. Volar 1aNatahegem (Ñ?)

2a Natachihegem. 3a Natahegem.

En Brigniel: Eetapec, Fugitivo.

Mocoví (Huir).

1a Aim Es-et. 2a » iichi. 3a » eet.

IV. Venir

1a Ñaué. 2a Nauichí, 3a Ñaué.

En Brigniel : Lanegue main,,

ven conmigo.

Mocoví

1a Sannák. 2a aqquii. 3a annák.

CAPITULO XV

SIGUE EL VERBO

Hasta aquí los verbos de Dobrizhoffer. Ni él, ni ninguno de los que han dejado algo escrito sobre la materia, acertaron á clasificar los verbos por conjugaciones según sus afijos perso- nales de flexión, y la tabla que da el Padre Misionero no te- nía otro objeto que hacer conocer la variedad de estas partí- culas. Por cierto que le faltó mucho para enterar la cuenta de esa misma variedad que él invoca ; así que si sólo contáse- mos con el material que él nos ha reunido no se hubiese po- dido completarla clasificación. Gracias á los manuscritos del

111

P, Brigniel v á Lo que por analogía colegimos del trabajo del

P. Tavolini.hov nos bailamos en el oaso de poder reducir el A. b i pon \ Moco vi á reglas como lucieron los Padres de la Compañía v otros cod las lenguas de los Chiquitos, idiomas igualmente enmarañados en <u mecanismo de posesivacion y flexión verbal.

Al tratar de los verbos qne nos conserva Brigniel volveré sobre este punto. Ahora conviene reproducir lo queDobriz- hot't'er nos cuenta de la conjugación en general por sus Mo- dos v Tiempos.

MODO INDICATIVO

El Presente ya lo hemos visto.

Pretérito

Amé : Rikapit kan ó kanigra.

Pluscuamperfecto

Había amado : kanigra gehe rikapit ó Rikapit kanigva gehe ; porque de los dos modos lo escribe Dobrizhoffer.

Futuro

Para este tiempo se subfija la partícula am, el ddei Mo- coví, así: Grkapichiam: amarás.

IMPERATIVO

La segunda persona de presente ó de futuro sirve de im- perativo, así :

Eichi: Haz. Grkapichiam: amarás.

A veces se prefija la partícula Tach para segunda y Tak para tercera persona, ex. gr. :

112

Tach grahapichi: obedece. Tach grakatrani: di. Tak hanek: que venga.

La negación se hace con futuro y Tchik ó Chige inicial, así:

Chit kahamatrañiam : no matarás. Chit noaharegraniam : no mentirás.

Todos estos ejemplos están también en Brigniel con la co- rrespondiente diferencia fonética; lo que prueba que este manuscrito, sea ó no del autor á quien se lo atribuyo, no era el original que Je sirviera á Dobrizhoffer.

OPTATIVO Y SUBJUNTIVO

Estos modos y tiempos se forman con ciertos afijos que pueden ser iniciales, ó finales.

Chigriek: ojalá; ex. gr. : Chigriek grkapichi G'Dios, eknam kdogarik: ojalá amases á Dios el que es Criador.

Két (si) que corresponde al Quet Mocoví, y que puede ser inicial ó final: ex. gr. : Két greenrani, G'Dios grka- pichi két : si fueses bueno á Dios amarías.

Amia, después que; Om y Orna en Mocoví, ex. gr.: Amia grapichi g Dios, Dios lo nkapichier'oam: des- pués que hayas amado á Dios, Dios te lo amará á tí.

Ehenha, doñee, hasta que, mientras que; ex. gr.: Ehen- hana chigrkapichi g'Dios, Chitgihé groamketapekam: mientras no quieras á Dios nunca te hallarás tranquilo.

Amamach: cuando, eso que; ex. gr.: Amamach rika- piehiefoa lo grka pichioarn : cuando me quieras yo te lo querré.

Két mat (si); ex. gr.: Két mat nkapichirioa, larika- pitlo két: si me amasen yo los querría.

IÍ3

TücIi, para qwe; ex.gr.: Tack grk&picho*, rik&pichi- er'osm: Ámame, yo te amaré. Así está en Dobrizhoflcr ; pero se ve que el T&ch no es más que el refuerzo de im- perativo.

MODO INFINITIVO

Cuando nosotros ponemos un verbo después de otro en iniinitivo los Abipones rigen á éste con la partícula m pre- fijada, ex. gr.:

La rihete m'hakéñe

Ya quiero comer.

donde el hakéñe está también en primera persona del pre- sente de indicativo ; también :

Haoahen m'a/n/c.

No puedo ir.

Locuciones que suplen al Infinitivo, Supinos y Gerundios. Eu lugar de decir Puedo ir, expresan la idea así:

Lahikam. Chigeeka Loaik.

Ya iré. No hay dificultad.

ó ¿Mañiga loaik? ¿Hay dificultad? Yoamkata két lame

Justo es si ya vas (debes ir).

Michgrehech mame.

¿Acaso quieres irte? vel Oagan chik yoamk.

Aunque no es justo (no debes ir).

En lugar de decir: «¡Qué bien sabe nadar este hombre!»

114

el Abipon se expresa así: « ¡ Qué nadador es este hombre

Kemen alar ankachak yóale.

VOZ PASIVA

No la conocen y á nuestras oraciones de pasiva ellos las expresan por activa. Cuando algo se ha muerto ó perdido di- cen ellos que la cosa ha perecido así:

Yúihak oaloa : el buey pareció.

Yúihak chitlgihe : el buey ya no aparece.

Chigat yaraigé: no sabe, por: no se sabe.

Chigat yaik: no (lo?) come, por: no se come.

Chigat eiga: no (lo?) toca, por: no se toca.

Machka chigat ukehayape enó ahépega, maoge oaloéra: porque no cuido los caballos, por eso desapare- cieron, por : no fueron cuidados.

Chigichiekat nakatñi eergrae : No hay cuente las es- trellas, por las estrellas son innumerables.

Am chigat y araige, chigichiekat yaratapekam: cuando no sabe no hay lo contará, por: cuando no se sabe no debe contarse.

PARTICIPIOS

Estos se forman así y pueden posesivarse: DeRikapit: Yo amo.

Masculino Femenino

Ia Ykapicher'at, mi amado. Ia Ykapichkaté, mi amada.

2a Grkapicher'achi, tu amado. 2a Grkapichkachi, tu amada. 3a Lkapicher'at, su amado. 3a Lkapichkaté, su amada.

Lkapicheraté kenoaraoge : yo soy querido por todos. Kapicher'a: amor; Ykapicher'a: mi amor ; Kapich- ier'aik: el que ama, auiante.

115 -

De Rikáuagé: Yo compadezco.

Ykáuagrat: compadecido por mí. Ykáuagfa: mi compasión. K&uagr' ankachac : compasivo. Yko.úaget: compadecido por mí. Grkauagigi : compadecido por tí, etc. Kauagr ankate : instrumento, modo, lugar déla compa- sión; la compasión misma.

De Ilapagr anatr an : Enseño.

Napagr' anatr' ak : el que enseña, maestr9. Napagr'anaték : el que es enseñado, discípulo. Xapagr' anatr' anr'ek: enseñanza, lección. Napagr' anatr ankaté: la anterior que á otro se enseña, escuela, etc.

CAPITULO XVI

DE LOS VKRBOS SEGÚN BRIGNIEL

Ya hemos visto lo que dice Dobrizhoffer á propósito de los verbos. Este autor nos indica algunas reglas y nos da sus ejemplos; mas ello no puede considerarse el arte completo de la lengua Abipona, ya que sabemos lo que han dejado escrito los Padres Brigniel y Tavolini, éste de la Orden de San Francisco.

Brigniel, al fin de su Vocabulario, agrega una serie de ver- bos con su flexión completa, hasta donde él creyó necesario completarla y de allí se ha compulsado lo que va en seguida.

Como en todos los casos en las lenguas del Chaco de este

116

tipo, los grupos y clases de verbos se arreglan según su im- portancia numérica, y á primera vista se verá que esta cla- sificación concuerda muy bien con lo que se ha observado en el Mocoví.

Para mayor claridad sólo se dará un ejemplo de cada tipo, reservando para un cuadro al fin la tabla completa de los verbos con sus notas y observaciones.

GRUPOS Y CLASES

En Abipon, como en Mocoví, los verbos, en sus conjuga- ciones, fácilmente se dividen en dos grandes grupos : elimo sin refuerzo, el otro con él. Cada grupo de éstos se divide en clases y subclases.

1er Grupo. Sin refuerzo CLASE Ia

Articulación típica

Singular: Ia (A, E ó 7)...; 2*(i4, F)...¿;3a F. . . Plural: Ia A, E ó F)...ca; 2a( AE ó Y). Mi; 3a F. ..e.

En Mocoví:

Singular: Ia S. . . ; 2a . . .i; 3a F... Plural: Ia S...ácca; 2a ...u;3a Y '. . .é.

Nota. La articulación es idéntica en ambos casos da- das las ecuaciones

S = fló Aspiración ; Aspiración s= Aspiración. Ver S y H en Fonología Mocoví.

117

Ejemplo :

Ablandar

Sing. : I* Aira Aligat. Plur. : Ia Acam Aaligatca.

:)l Acami Aligachi. 2a Acamii Aaligatchii

3" Eroja Yaaligat. 3a Erouja Yaaligáte.

clase 28

Articulación típica

La misma de la anterior sólo que la Y de la tercera per- sona se sustituye con R ó GR, á veces con algún prefijo vo- cal, sin duda por eufonía.

En Mocoví la clasificación es la misma, sólo que hallamos D por GR, como era de esperarse.

Ejemplo :

Llorar

Sing. : 1aEoca. Plur. : <laEogai.

2aEogai. 2a Eogaii.

3a Greoga 3a Greoagai.

De esta clase tenemos unos seis verbos, dos de los cuales corresponden en tema y articulación á los ejemplos Mocovíes. Véase la tabla completa de los verbos, al fin, Apéndice R.

CLASE 3a

Articulación típica

Singular : 1 a A nada) . . . ; 2a . . . i ; 3a . . . Plural: Ia A nada). . .i; 2a . ..ü;3a.. ,éó te.

118

En Mocoví hallamos la S de primera persona. En el Api- pon el prefijo puede faltar en todas tres personas de ambos números.

Ejemplo :

Abrazar

Sing. : 1aAcaalgue. Plur. : 1a Acaalegue.

2a caaligue. 2a caaligue.

3a caalgue. 3a caaltegue.

La raíz es Caal y con gue se forma terna compuesto, por eso se infijan los subfijos.

Brigniel consigna unos 17 verbos que pueden incluirse en esta clase.

clase 4a

Articulación típica

Singular: Ia Aja. .. ; 2a A. . .i; 3a Y. . . Plural: Ia Aja... a; 2aA...y¿;3a Y...ri.

En Mocoyí :

Singular: Ia As. . . ; 2a O. . .i; 3a Y. . . Plural: Ia As. . .acca; 2a O. . .i; 3a F. ..é.

Ejemplo :

Sentarse

Sing.: Ia Ajañiguigan. Plur.: 1a Ajanaguigan.

2a añiguii. 2a Anyiguigan.

3a Yñiguii. 3a Yñiriguigan.

La terminación guigan no es más que complemento de teuia.

- 119 -

La ecuación A = O reaparece en el Abipon y Mocoví.

Siempre estoy en que esta A. ó sea O, nace de la ecuación

siguiente :

Ain = Au —O reí A.

En Toba es frecuente el prefijo A u de segunda persona. .Na- turalmente, una articulación como esta debe cotejarse con los prefijos pronominales del M ataco- Bfatagua yo : Noj, A,L; sobre todo si se tiene en cuenta cierta confusión de L con Y que asoma en todas partes.

Los verbos de esta clase son unos 4 ó 5, y más, si inclui- mos algunos de la primera, cuya primera persona usa el pre- fijo A que desaparece en la segunda.

Yéase el cuadro completo de los verbos, Apéndice B.

CLASE Os

Articulación típica

Singular: Ia EJ...\ 2a E. ..i; 3a EY. . . Plural: Ia EJ...;2a E...yi; 3a EY . . .vi.

En Moco vi :

Singular: ES. . .; E. . d ; &EY... Plural: l*ES...acca; 2* E. . .i; 3a EY. . .é.

Ejemplo :

A kanzar

Sing. : Ia EJ-añiguigam. Plur. : 1a EJ-añiguigam.

2a E-añiguigam. 2a E-añiguigam.

3a EY-añiguigam. 3a EY-anriguigam.

Sólo un verbo de esta clase encontramos entre los que nos

- 120

conserva Brigniel; pero él basta para el cotejo conelMocoví. Es curioso que ambos idiomas hayan conservado tal unifor- midad en tan complicadas series de articulaciones.

Otro punto digno de ser señalado es, que el Toba no con- serva estas variadas flexiones; al menos no se pueden esta- blecer del material con que contamos. En mi concepto resulta de que el Toba es un dialecto mucho más degenerado del idioma original .

2o Grupo. Con refuerzo

CLASE Ia

Con prefijo N. Articulación típica

Singular: 1& Ni.. . ; T JV...Í; 3a N. . . Plural: la7Vi.. .ca; 2a N...U; 3a iV. ..e.

En Mocoví tenemos la misma serie. En Abipon se advierte que en muchos casos este prefijo se usa con temas reflexivos; pero no en todos ; ex gr. : Ñiamilg, afrentar.

Ablandarse

Sing. : 4 a Ñiaaligat. Plur. : 4 a Ñiaaligatca.

2a Naatigachi. 2* Naaligachii.

3a Naaligat. 3a Naaligate.

De esta clase da Brigniel unos 17 buenos ejemplos que se verán en el cuadro completo.

- 121 -

CLASE i1

Con prefijo R. Articulación típica

Singular: Ia RL.\\ 2a . . . ¿ ; 3a R... Plural: Ri...(ca); &R...Ü; 3a R.. . (e).

Falta el plural en el manuscrito .

En Mocoví la serie es la misma mediante la ecuación R = D. Ejemplo :

Saltar ó bailar

Sing. : 1*Riahat. 2a Rahachi. 3a Rahat.

Este ejemplo es sacado de Dobrizhoffer porque la lista de Brigniel no lo proporciona ; pero desde que Baile es gra- hatca en este autor, y Bailador, grahalaic, sabemos que según él mismo, Grahat sería «él baila», tema que se ajusta á la articulación de arriba.

CLASE 3a

Prefijo D con N de 3a persona. Articulación típica.

Singular: Ia Ri...; 2a Gr. . .i; 3a7V. .. Plural: Ia Gr...ak; 2a Gr. ..u; 3a N. . .e.

Eu Mocoví :

Singular: Ia Di. . .; 2a D.. .i; 3a .Y. .. Plural Ia Ard.. .; 2a D. ..i; 3a N.. . .e.

Ejemplo:

122

Amo

Sing. : \A Ricapit. Plur. : 1aGrkapiták.

2a Grkapichi. t* Grkapichii.

3a Nkapit. 3a Nkapité.

Aquí también tenemos que suplir la lista de Brigniel con ejemplo sacado de Dobrizhoffer.

En el Vocabulario, etc., de Brigniel hallo estas expre- siones :

1 . Er-capitaá, yo amo.

2. Er-capichi, ámala.

3. Er-capitá, ama él.

Esto nos daría un ejemplo de la clase anterior. Hallo esto también :

í . Grigé, quiero.

2. Grigié, ¿quieres?

3. Grigiyé, ¿queréis ?

Este verbo en Dobrizhoffer corresponde también á esta clase., i. e. lleva N de tercera. Otro tanto sucede con Temer que en el Vocabulario está representado por Netachga, miedo, derivado de Netacha, tiene miedo.

Compárense estas otras interequivalencias :

Dobrizhoffer Brigniel

4a Naal, es perezoso. -Ia Naálga, pereza.

2a Npagak, tiene vergüenza. 2a Mpayagá, vergüenza.

En el segundo caso sabemos por el Vocabulario que Gri- páyaces tener vergüenza (yo).

Resulta, pues, que entre el Vocabulario y los datos de

- L23 -

Dobrízhofferj podemos incluir cinco verbos conocidos en esta clase

Véase el cuadro completo: allí se darán ejemplos análogos del Moco vi.

CLASE 4a

Prefijo D con Y de 3* persona. —Articulación típica

Singular: Ia Gri. . .; 2a Gr. ..i; 3a Y. . . Plural: Ia Gri...; 2a Gr . . Ai; 3a Y., .e.

En Mocoví como el anterior con Y por N. Ejemplo:

Darse prisa

Sing. : Ia Griajalat. Plur. : 1a Gr-ajalat(?).

2a Gr-ajalati. 2a Gr-ajalatii.

3a Yajalat. 3a Y-ajalate.

Dos son los verbos conocidos que corresponden á esta cla- se, pero sin duda debe haber más ; porque en Mocoví son seis por la parte que menos. Véase el cuadro completo al fin.

CLASE 5a

Prefijo L[=Y (?,]. Articulación típica

Singular: Ia Li.. .; 2a L. . .i; 3a L. . . Plural: Ia Li . . .c; 2a L. . .«; 3aL. . .e.

Tal vez el Mocoví :

Singular: Ia Y ó LL. ..;2aD...i; 3a L ó Y... Plural: Ia Y. . .acca ) 2aD...i; 3aL...e ) Ard...; ) 3a y... )

Ejemplo :

124

Abstenerse

Sing. : 1a Liapim. Plur. : 1a L-apino.

2a Lapiñi. 2a L-apiñi.

3a Lapin. 3a L-apine.

De Brigüiel son cuatro los yerbos que se pueden incluir en esta clase, fuera de Laniague, acostumbrarse, que en singular prefija la L, pero que la omite en plural.

Esta curiosa anomalía sólo se explica por aquella otra igualmente curiosa del Mocoví,que reproduce la articulación de los nombres.

CLASE 6a

Sólo dos verbos se incluyen en ésta por no caber en otra parte.

1o Acuchillar

Sing. : 1a Acainuguenatan. Plur. : 1a Acainuguenatan.

2a Acain-y-ugue. 2a Acain-y-ugue.

3a Nacainugue. 3a Nacainugue.

La N intrusa de 3a es la única anomalía en este ejemplo.

2o Alimentar

Sing. : 1a Aquiñi gám. Plur. : Ia Aquiñi gamc.

2a Nquiñi guiñiam. 2a quiñi ganyi.

3a quiñi gam. 3a Yquiñi gam.

Este ejemplo en realidad corresponde al primer grupo, clase Ia ó 4a.

Un estudio posterior podrá modificar en algo estas clasifi- caciones, pero, en general, se verá que son bastante exactas

UT) -

)7 del cotejo con el Mocovi resulta (jue las reglas estableci- das tienen base científica. Repito cine el orden responde á la importancia numérica ¿tilicamente; (pical dar el primer lu- gar á los temas sin refuerzo nada se prejuzga, ni se da por ahora importancia alguna á la preferencia que se asigna á éstas.

El estudiante de estas lenguas hará bien de repasar cuanto se ha dicho de los verbos y sus flexiones en mi Mocoví,

CAPITULO XVII

EL VERBO CONJUGADO POR BRIGMEL

En el Capítulo XV se ha reproducido lo que Dobrizhoffer nos dice acerca de la flexión verbal, que si se quiere basta para hacer comprender lo que ésta debería ser. Brigniel, sin dar regla alguna, conjuga sus ejemplos, unos con más detalles que otros, p^ro sin decir nada acerca de las partículas con que sintácticamente se entera la cuenta de nuestras Voces, Modos, Tiempos, etc. La verdad es que todo hace falta para formarse idea cabal de lo que es el mecanismo de esta lengua; con un autor sin el otro sólo la conocemos á medias.

Antes de proceder más allá debe establecerse que los Abi- pones, por lo general, prefijan sus pronombres personales Aim, yo, etc.; pero en esta reseña no es necesario repe- tirlos.

126

Abrir

Modo indicativo

Tiempo presente

Sing.: \a Gijoutougue. Plur. : Ia Gijoutag-ugue.

2a Gijouchi-ugue. 2a Gijouchii-ugue.

3a Yjoutougue. 3a Yjoutro-ugue.

Pretérito : He abierto

Sing. : 1a La-G-ijoutougue. Plur. : Ia La-G-ijoutagugue.

2a L-ijouchi-ugue. 2a L-ijouchi-ugue.

3a La- Yjoutougue. 3a La-Yjoutrougue.

Futuro

Sing.: 1a G-ijoutoucam. Plur.: 1a G-ijoutagucam.

2a G-ijouchi-ucam. 2a G-ijouchi-ucam.

3a Yjoutoucam. 3a Yjoutroucam.

Varias cosas se advierten al tomar el conjunto de los tees tiempos que no constan en ninguno de ellos por separado . Io La articulación es ésta :

Sing.: Ia G = H S Moc.

2a G = H = Aspiración insensible, probado en el Pre- térito, Lijouchiugue. 3a Y = Yi, por sincopacion de prefijo con i radical. Plur.: Ia G. . .ag, en que ag = ac.

3a Y. . .r, en que r medial sustituye á é final como afijo de pluralidad. Ve Erouja.

2o Que la raíz verbal es Yjout, duro, fuerte. El ugne es terminación de movimiento.

127

:> Que la t de la raíz produce chicheo con la ¿ final de la segunda persona; y que la in fijación de estesubfíjo nos bace ver cuál es la raíz del tema verbal; en otras palabras, que éste es un verbo compuesto.

Qae así como los subfijos personales son finales de la raíz, el subfijo a??ide futuro es final del tema.

5o Que el adverbio La, ya, que hace pretérito puede sinco- parse como en la seguuda persona.

Entre las frases está este participio : Yijoutogué, abierto.

CAPITULO XVI II

EL VERBO EN SU FLEXIÓN TRANSITIVA

Aquí precisamente tenemos que volver áDobrizhoffer, que nos da los ejemplos que tanto me han servido en miMocoví. Es verdaderamente, como él lo dice, un «laberinto» que sólo con baqueano se puede andar : con el buen Padre, con los capítulos al respecto en mi Mocoví, queda ya el camino trillado para los que vengan después. Véase el Capítulo XVI (*) y « Arte Mocoví ».

Ricapit: amo.

I . Ri-kapich-i-er oá, yo te amo. Ri, sujeto ; Kapit, tema verbal; i subfijo personal de segunda ; eroa, terminación de caso régimen de segunda.

II. Gr-kapich-ioa, me amas. Gr, sujeto; kapit, te- ma ; i, con terminación oá, caso régimen de primera persona.

III. N-hapich-ioá , él me ama. Como el anterior. N, sujeto.

i

) Dobrizhoffer, tomo II, pág. 161, De Abiponibus.

128

IV. N-kapich-ier'oá, él te ama. Como el I, con N de sujeto.

V. Gr-kapita-é, nosotros lo amamos. Gr-a (=ak), arti- culación del sujeto nosotros ; kapit, tema; é, caso régimen de tercera en singular.

VI. Gr-kapit-la, nosotros los amamos. Como el V, con el caso régimen de tercera en plural.

VII. Mat-ni-kapit-alta, que me amo á mismo. Mat, partícula de afirmación seria; ni, me, caso régimen de pri- mera ; kapit, tema ; alta, terminación reflexiva mismo : sirve para todas las personas.

VIH. Ni-kapich-i-alta, te amas á mismo. Ni, parece que es caso régimen de segunda. En Dobrizhoffer el Ni del VII tiene acento, éste no ; kapichi, tema de segunda per- sona; alta, mismo.

IX. Gr-kapitá-atá, nos queremos unos á otros (el nacu del Quichua). Grkapitá por Grkapiták, tema de primera persona en plural ; ata, desinencia recíproco-reflexiva.

Habiendo explicado la articulación pasemos á compararla con la Mocoví :

Abipon

(1 á 2) Rikapichier'oá.

(2á 1) Grkapichioá.

(3 á 1)Nkapichioá.

(3 á 2) Nkapichir'oá.

(1 pl. á3 s.) Grkapitaé.

(1 pl. á 3pl.)Grkapitla.

(1 á I) Nikapitalta.

(2 á 2) Nikapichialta.

(1 pl. entre 1 pl.) Grkapitaatá.

Mocoví

Ysinniappeguá (decir). Ynniappiivá (decir). Ncoictivá. Ncoictarvá. Ñagarncá (oir). Ñagayarnarló (oir). Ñagayanltá (oir). Doqquialtá (aborrecer). Falta.

(Véase « Mocoví », cap. LXXXII, pág. CLXXX1X et seq.)

Como dice Dobrizhoffer, si no fuese más que esto lo que hay que andar, nada fuera ; pero es el caso que, como con

- 129

las articulaciones de posesivo y de flexión verbal, las series de partículas son varias y sn uso, á lo que parece, algo caprichoso.

2' SERIE DE ARTICULACIONES TRANSITIVAS

Rikauagé : Tengo lástima, compadezco.

1. Ri-k&uág-yégarigé, yo te compadezco. Ri: sujeto; ka.uág, tema; yeg&rigé, caso régimen de segunda persona.

No es necesario seguir con las explicaciones, baste con lo dicho en el anterior caso.

>'o está del todo averiguado cuál sea la equivalente arti- culación del Mocoví , pero como hipótesis se ofrece ésta:

Abipon Mocovi

(I á 2) Ri-kauág-yegarigé. Ñ-oyernal-léh (llorar).

(2 a 1) Gr-kauag-iygé. N-oyinni-iléh (2 plur. á1 s.).

(2 á i pl.) CTr-kauág-yegarik. N-oyinn-iarléh (2 pl. á 1 p.).

(3 á 1) N-kauag-iygé. N-oinn-iléh (l =1-1.).

(3 á 2) N-kauag-yegarigé. N-oyinn-irarleh (3 pl. á 2).

(3 á 3) N-kauág-egé. N-oyen-deel-leh. (1 pl. a 1 pl.) Gr-kauageká pegetaá {unos ó otros). (I á I) Ñi-kauákaltaá.

>To acaban aquí las variantes, y esta otra serie es, si se quiere, aún más ingeniosa. Un tema que corresponda ai grupo que conjuga el prefijo H = S Mocoví de primera persona hace caso régimen de primera con Ni ó Ri inicial. Obsérvese que las desinencias tr'an y tapek son partículas de flexión como nuestro ndo, etc.

130

3a SERIE DE ARTICULACIONES DE TRANSICIÓN

Hapagr anatr' an : yo enseño

Abipon Mocoví

(1 á 4)Ne-apagr'an. N(i)-ischioennelta (malde- (1 pl. á \ pl.) H-apagr'an- cir).

katápegetá. Falta.

(1 á 2) H-apagrani. S-ischinniapéh.

{% á 1) Ri-ápagr'anic (*). D-ischinni.

(3 á I) Ri-apagr'an. D-ischoennapéh.

(3 á 3) Y-apagr'an. Y-schoennapé.

No puede darse un más bonito ejemplo de analogías, con las correspondientes variantes fonéticas. Adviértase que en el primer caso, yo me enseño, equivale á yo aprendo. En ambos idiomas se deja ver que Ne ó Ni es prefijo reflexivo, en estos casos, mientras que Ri ó Di es caso régimen.

Obsérvese también cómo el cambio de una serie de arti- culaciones á otra, es decir, de la propia á la ajena, introduce el régimen de transición, que llaman, en la acción del verbo.

Dos ejemplos más da Dobrizhoffer, que reproduzco aquí, pero que corresponden á las mismas series 3a y 2a.

Hamelk : Castigo

Hakleenté : Acordarse.

H-amelgi, yo á tí.

H-akleenchitapegr'ari.

Ri-amelgi, á mí.

H-akleenchitapegii.

Ri-amelk, él á mí.

Y-akleentetapegii .

Gr-amelgi, él d tí.

Y-amélk. él á él.

Tanto en el Abipon, como en el Mocoví, se verá que la r en estas partículas de transición indic? segunda persona en

(J) En Brigniel: Griapagañi, enséñame.

131 -

ambos números j primera de plural ; lo que no debe causar- nos sorpresa, desde que igual cosa sucede con las articula- ciones de posesivo v de flexión verbal : el prefijo Gr es co- mún a lastres personas citadas y su determinación exacta depende de otr:is circunstancias.

Hay (]ue advertir que el verbo va acompañado del pronom- bre personal, de suerte que lo que á veces parece anfibología en los casos de arriba, no lo es ; por ejemplo, la falsa concor- dia que encierra aun kamegli, yo te castigo, sujeto de primera, tema de segunda persona, no deja duda acerca del sentido.

Repartidos entre las frases que da Brigniel se encuentran algunos ejemplos de estas transiciones, y no está demás citarlos:

No entiendo: Chiga oagipatá.

No te entiendo: Chiga oagipat-eigó.

¿ Entiendes? ¿Moagipat? (t?)

¿Me entiendes? ¿Moagipachiyó?

¿ Entendéis ? ¿ Moagipachi?

¿ Me entendéis ? ¿Moagipachiyó?

El fonetismo de Brigniel no es el de Dobrizhoffer : la g es siempre una r posible.

En el Acto de Contrición está esto :

Ya te quiero mucho: La-Ricapich-igo. Me has de ayudar : Gri-atoñ-am = ni).

En la Salve:

Yo te saludo: Niquini-oagoa.

132

CAPITULO XIX

DEL VERBO SUSTANTIVO Y OTROS CONJUGACIÓN DEL ADJETIVO.

El Abipon carece del verbo ser ó estar como del verbo haber, dice Dobrizhoffer.

Todo adjetivo es susceptible de ser conjugado mediante el arrimo de la articulación pronominal, que para este caso es la serie:

V Ri...; 2a Gr...i; 3a Y. . .

ex. gr. :

Ia Ri-apót: soy valiente. 2a Gr-apochi: eres valiente. 3aY-apót: es valiente.

El plural es probable que sea éste :

Ia Gr-apot-ca; 2a Gr-apoch-ii ; 3a Y-apot-é-,

pero falta en el texto.

Haber

Este verbo se suple con otras partículas; ex gr.: Tengo muchos caballos : Ayte yla ahépega. i. e. Muchos míos los caballos.

De sospechar es que este la sea un pronombre de tercera que corresponda por su colocación á nuestro el de, de suerte que yla diría el de mí, los de mí, etc. La y es el posesivo de Aim, yo.

133 -

En este ejemplo se vera que Dobrizhoffer estuvo dormi- tando cuando lo apuntó (véase su Cap. Y VII). Dice el autor: Habeo multas pulices, pero el Abipon expresa Canis h&bet, etc.

Netegink toapakate eno Pop: las pulgas del perro ellas son muchas.

ChitcaeJid Ipabé: no tengo carne; tal vez corresponda más bien á este otro romance : no hay carne, expresión que explica mejor el modo de pensar de los indios. Así cuando en Bolivia se pregunta si hay carne, pasto, ó lo que sea, la contestación es mana canchu (Huyen a pas), no hay ; seda el francés para que se comprenda el valor del chu=pas. Dobrizhoffer cuenta que heka es el equivalente del romance hay, y que su plural es ekoa, si es negativo, Chigekoa.

¿Hay carne? ¿ Meka kandk ?

De ejemplos como éste y el otro (¿ M-ayte nauachieka ? ¿Qué no son muchos los soldados?) deducimos que hay verbo sustantivo y que una de sus formas es eka ó ka. Por otra parte, esta Hinnerkam, será, y los subfijos kan, de tiempo pasado, kam, de futuro. Es la raiz ca tan conocida en Qui- chua, etc.

ALGUNAS OTRAS ESPECIALIDADES DE LOS VERBOS

Los Abipones, como todos, forman sus verbos compuestos, y para ello se ajustan inconscientemente á reglas. De los si- guientes ejemplos se verá el modo de proceder.

Menetañi, es, si se quiere, el verbo que corresponde á nuestro estar en el sentido de existir; arrimándole subfijos se modifica su significado.

Con Regen, arriba:

Dios Meneta-hegem hen hipigém.

Dios está arriba en el cielo.

134

Con A fu, abajo

Menetañi ken aaloá.

Está abajo en la Tierra.

Con Hagam, agua :

Meñetahagám ken enar'ap.

Vive acuáticamente en el agua. Aui: seguir

Con Aigit, alrededor : Hauiretaigit, sigo al que viene.

Con Aa : Hauiraá, sigo al que se va.

Con Añi, abajo : Hauirañi : sigo con la mano lo que está abajo de mí.

Con Hegem, sobre ó arriba: Hauirihegeméege, sigo con la mano lo que está arriba de mí.

OBSERVACIONES GENERALES SOBRE EL VERBO

Al cotejar el Verbo Abipon con su flexión en los otros co- dialectos se notan muchas diferencias, las que sin duda mo- tivaron ciertas apreciaciones erróneas de los que antes han tratado sobre la materia ; mas no todas ellas son verdaderas diferencias, por mucho que lo parezcan. Por ejemplo: no es diferencia la R en lugar de D, ni la Gr en lugar de Ard en Abipon y Mocoví, porque estas responden á diferencia de fo- netismo únicamente, y salvadas las ecuaciones del caso re- sulta identidad. El Padre Sánchez Labrador, el Padre Jolis, etc., podrían fundarse en tales ejemplos para poner en duda la identidad de origen entre dos ó más de estos idiomas ; nosotros, empero, conocemos que hay igualdad absoluta por esta parte.

Es por otro lado que se llama nuestra atención, no obstante que ya en mi Mocoví había yo dado por establecida la prueba de que la S de aquel idioma'debía buscarse en la J = H =

135

simple aspiración. Siempre está subsistente la pregunta ¿por t] entra la s. ó sus equivalentes, como prefijo de pri- mera persona en la flexión verbal de estos idiomas?

El verdadero índice de primera es una J ó Y, sola ó refor- zada, la que encontramos en los nombres y en los verbos; mas donde se presenta la S verbal, ó una de sus equivalen- cias desaparece todo rastro de la I. Esto algo nos dice, y ese algo es, que la I puede suplirse con la S, ó sus degenera- ciones, ó sea. que la S, etc., contienen en la idea prono- minal de primera persona. In examen de la articulación pro- nominal de las lenguas limítrofes confirma esta hipótesis.

No es mi proposito por ahora instituir una comparación entre los afijos pronominales del Abipony grupo Guaranítico, porque prefiero esperar que salga á luz la obra del señor Lueien Adam sobre esta interesante familia de lenguas. Siu duda alguna él establecerá los cánones fonéticos de todos esos idiomas y sus variaciones dialécticas, con lo que nos será fácil instituir parangones ; pero sin este trabajo preli- minar, nada acertado podría resultar; hacerlo aquí sería des- viarme demasiado de los límites de este trabajo.

Una cosa podré establecer, que la R, afijo pronominal en el Abipon, mucho se parece á la R = T que con igual carác- ter hallamos en el Guaraní, ex. gr.: en Che-R-obd, mi cara; nde-R-obcí, tu cara.

D Orbigny, en su L'homme américain, arranca su «Raza Pampeana» délos Chiquitos y la acaba en los Tehuelches ó Patagones. Efectivamente, en la lengua de los Chiquitos en- contramos la I, la 5' y la Z como prefijos de la primera per- sona en la flexión verbal ; y debe notarse que en este idioma el paradigma de afijos pronominales es un laberinto tan enmarañado como el de nuestro Abipon, etc.

En Lule de Machoni, lengua que geográficamente estaba en contacto con las del Chaco, tipo Abipon, etc., hallárnosla s final en Quis, yo, y la g también final como Índice de pri- mera persona en la flexión verbal, así: Amaici-r, yo amo.

136

En otros trabajos he sugerido la hipótesis que el grupo Guaycurú (Mocoví, etc.) del Chaco procede de Andahuailas, en el Perú, adonde se llamaron Chancas, y en mérito de esta suposición, se puede instituir comparación también con el Aimará, lengua en que el ha es una partícula pronominal que equivale al romance mío, que en plural haría ssa. Por su- puesto esta partícula se subfija en Aimará, mientras que la correspondiente partícula se prefija en Abipon, Mocovr, etc., pero asi el inglés dice un bueno hombre, cuando nosotros diríamos un hombre bueno.

Que algo debe haber en esto de pedirse prestadas las ar- ticulaciones unas lenguas á otras se ye en el subfijo verbal ni del Quichua, que reaparece como prefijo Ñó Ni ó Ñi en Abipon, Mocoví, etc. Yo supongo que estos Chaquenses de ser vecinos de los del Cuzco y La Paz se largaron al Chaco, y allí es un hecho que dieron con tribus quichuizantes.

La verdad es que por donde quiera hallamos un origen posible deesa S = H prefijo pronominal de primera persona para verbos. Ahí está el Mataco, vecino inmediato de todos estos idiomas, con su

Nuslam = Nujlam : Yo.

De donde se ve mejor la posible analogía en los afijos entre Aimará y Abipon-Mocoví es en la 4a y 5a clase.

Abipon

Sing.: Ia Aja-. . . 2aA-...-i 3a 7-...

Mocoví

Ia As-...- 2aO-...-¿ 3a Y-...

Plur. í'lAjá-...p\.(1) Ia As-. . .- pl. O 2aA-...-ü 2aO-...-i

3a7-...-pLC) 3a F-...-pl. O

Ia 2a 3a Ia

2a 3a

Aimará

. .-i-ha

. .-t-EL

. .-i o

..- pl. (*) t-ha ..-pl. (*) t-a

..-Pi i o

Diferentes partículas de pluralidad. Sincopacion de la última vocal con la t.

137 -

Dada la ecuación O =A hay identidad en los ¿Hijos , con La diferencia que ea aquellos casos se prefijan, en éste se subfijan.

La 5" clase sustituye As con Es, Aj con Ej, etc.

Asi como en este caso las analogías están entre el Aimará y las lenguas del Chaco, tipo Guaycurú, en este otro las hallaremos entre éstas mismas y la lengua del Cuzco.

Abipon

Moco vi

Quichua

Sing.: Ia ÑU.. .

1' ÑU. ..

Ia

. . .-ni

2*iV-...-i

2aAT-...-i

2a

. . .-nqui

3' AT- . . .

3a.V-...

3a

. . .-n

Plur.: i*Ñi-... pl.(!)

l^V¿-...-pl.(1)

Ia

...-npl.Of)

2aN-...-ü

2a.V-...-i

2a

...-nqui pl. (')

:i'.Y-...-pl.(1)

3aiV-...-pl.

0

3a

...-npl.Of)

Que el subfijo nqui se abra así, n-qui, para recibir el tema como una intercalación se comprende; como también que el qui así separado degenere en i.

Para estos son, ó verdaderos rastros de un origen co- mún, ó de no ejemplos milagrosos de omofonías casuales con la más exquisita lógica en todos sus accidentes ; yo me in- clino á la primera hipótesis.

Empero no es esto todo. Hemos visto que el Quichua re- fuerza sus temas verbales con N y que otro tanto sucede en Abipon, etc.; mas el Aimará los refuerza en primera y se- guuda persona con T. En Guaraní la T y la R se intercambian ó sustituyen como demostrativos, en Mojo la T y la R igual- mente son demostrativos y complementos de temas pronomi- nales. Ocurramos al Abipon y de allí encontramos que se usa el refuerzo inicial R precisamente como el Aimará usa el re- fuerzo final (de la raíz) T.

Diferentes partículas según el caso. (*) Se prescinde de las formas exclusivas é inclusivas. No siempre con partícula de plural cu.

138

Abipon Aimará

Sing. : 1a R-i-tema. Sing. : 4 a Tema-T-ha.

2a R-tema-i. 2a Tema-T-a.

3a Y-tema. 3a Tema-i (l).

Este es un modo ; mas como en Quichua el refuerzo N en la tercera persona puede ser refuerzo ó índice de tercera persona, hallamos que en Abipon también puede asegurarse lo mismo de esa clase en que la R sustituye á la Y como pre- fijo de tercera persona. Yer Clase II con prefijo R. Sustitu- yase R con D y lo dicho tiene aplicación al Mocoví.

¿Qué significan estas variantes en la flexión verbal? Para son todas ellas pruebas de una raza con tendencias cama- leónicas en su lenguaje : raza con un oido inclinado á apro- piarse idiomas ajenos siempre con su dosis del hablar propio.

Por supuesto al usarse el refuerzo R fallaba el sonido que indicase primera persona y razones de eufonía ó de lo que se fuere excluiría la S; fuerza era, pues, recurrir al índice ó infijo i de esta persona : ingenioso mecanismo que reduce un grupo importante de verbos á la gran familia de los que em- plean la I de primera persona.

Tiempo vendrá en que se pruebe cómo ese subfijo Ca, chiquitano de primera y segunda persona ha podido ser el origen de ese mecanismo Abipon:

1. H^SMocoví;

2. H = Nada Mocoví.

En estas monografías vamos caminando hacia el mejor co- nocimiento de cómo se encadenan ciertas lenguas america- nas unas con otras, y esto naturalmente sucede por el lado de la articulación pronominal, verdadera piedra de toque de las Gramáticas Indias, sobre todo en las lenguas del Chaco

(J) Con sincopacion de la vocal que precede.

- L39

del tipo Ábipoe; vencida la dificultad de los alijos de per- sona lo domas os sencillo.

No hay que dejarse engañar con las complicaciones foné- ticas : ellas naturalmente imposibilitan la adquisición de la lengua para hablarla y escribirla con nuestros signos ; pero prescindiendo de esto podemos conseguir conocimientos bastante exactos de todos estos idiomas, establecer ciertas reglas que nos sirvan de guía si andando el tiempo damos con otros grupos (pie puedan incluirse en esta gran familia.

Cuando este estudio se supl emente con los que correspon- den alMbayá o Guayen j Lengua ó Pay agua, podremos decir que se ha completado el gran Grupo típico del Chaco, y ve- remos que, como el Toba y el Abipon confirman lo escrito sobre el Mocoví, los tres se ilustrarán y, comprueban al compararlos con los codialectos que aún nos quedan que examinar, y que tan insuficientemente se analizan en las obras de Hervas y Adelung. Bajo este punto de vista no es perdido el tiempo y espacio que se dedica á cada uno de estos idiomas como partes de un todo que aún está por descu- brirse.

CAPITULO XX

PARTÍCULAS, VOCES Y EXPRESIONES QUE LLAMAMOS ADVERBIOS, PREPOSICIONES, CONJUNCIONES É INTERJECCIONES

Para evitar confusiones se pone todo en orden alfabético como para facilidad de referencia. Lo que importa es tener el cuadro á la mano para cuando se ofrezca el cotejo con otros idiomas y dialectos.

A. Preposición. Men,mek, ken. Abajo. Erpeiañi. En kerá, hacia. Ver En (D.j. Abajo. Añi (D.).

440

Acaso. Origeena. Ver : Morigí,

en preguntas. ¿Acaso ? M, prefijo. La h ó n

de los temas se suprimen.

Mocoví, M. ¿Acaso? Men prefijo (D.). Ver

interrogación. ¿ Men leerá1?

es verdad? Klevá, es verdad.

Chigera, no es cierto. ¿Acaso? (num, lat.). Miky Mik

mich. Adentro. Erpeima. Toba Panó

(L.).

¿Adonde está ? Eguém mevaé. Agua. Hagam (D.), como sub-

fijo de verbo, estaren, etc.,

menetá. Afuera. Ouge (D.). Toba Auék

(L.). Ahí está el plato. £ná laqui-

qui. Ahora. Quité, Enequite ,Quitam.

Toba iVag¿. Mocoví Ennegui

idí. Ahora. Kite(D.). Moc. EnneguL Ahora fué. Kilekan (D.). Ahora luego será. Kitam (D.). Ahora, ya, hoy. Kitnéoga (D.). Alguna vez. Aoequem. Antes. Ayaggui é Quegé. Aquí. Enaja. Toba Enná. Por aquí. Quenaja. Arriba. Hegem (D.). Asi como. Men men. Ex. gr. :

Mennetá, men naetar^al : asi

como (es) el padre, así (es)

el hijo. Mocoví Minni. Atrás. Nacal. Toba Loek (L.).

Aún no. Chigahek (D.). Aunque. Klatum keen. Ver Oa-

gan (D.). Ayer. Guenaamá, GnaamáiX).).

Kan, part. de pasado. Moc.

Tóm. Casi. Ver Cerca. Cerca, á punto de, casi. Latám

(D.). Latam riohamat yiui-

hák: el buey casi me mató.

Toba Yak. Moc. Layam. Como. Eguem meem, Mocoví,

Meém. Como también. Meeram, Gueem

clatqué. ¡ Cómo eres de ! Remen ó Ki-

mili (D.). Como (si fuese). Yágámsicut.

Rocehá yágám Metegink :

atropello como si fuese

perro (D.). Con (instrumental). Haraá.

e*. gr.: Yóale yahamat nihi-

renak naraá lohélete : el in- dio mató el tigre con la

lanza (D.). ¿ Cuándo? Egmalquiam? Toba

Malagl. ¿Cuándo? (de pasado). Heg-

malagé? (D.). Moc. Nomal. ¿Cuándo? (de futuro). Heg-

malkam (D.). Después. Amia, Ama, Amla-

yerge (D.). Moc. Om, Orna.

Toba Tocomelé. Mucho después. Chitlkihe (J) .) . ¿ De donde ? Eguem ? ¿Por donde? Egmeoe.

141 -

Kn. Km (D.). líen, ex. gr.: Uen hipigem : en el Cielo.

Encima. Por la superficie. AlgeóElge (D.).Toba Ualék (L.).

Por eso (ideo). Maoge, ex. gr. : Tan ayte apatáyeken nepark máogechik áátékan : porque muchos mosquitos en el campo por eso no dormí.

One en fin. Hegmi pref, (D.).

Por fin. En resumen. Mat ó Gramachka, ex. gr. : Eneha mat ijaole : éste si que es hombre. Gramachka Abtpon yapochi : en fin, los Abipo- nes son valientes (D.).

Al fin. Layám.

Hasta. Aicaña.

Hasta aquí. Laicaña.

Hoy. Entoga. Toba Nagui. Mo- coví Ennegui.

Lejos. Ayaque. Toba Cayagé. Moc. Aguinium.

Luego. Después. Ambla. Ambla quiñi locagic : luego que coma me voy. Moc. Orna.

Mañana. Am richigni (D.).

Mas. Nam. Moc. Zara.

Medio día. Neogata.

Mucho. Ait (pl. e). Moc. Oic- téu.

Muy. Ait ipi.

No. Chiga, pref. Chiga arem: no sé. C/»"í vinyilá : no re- piques. Chieem: no es así. Taunachi t? ¿ porqué no ?

No. Fpwá 7/iá (D.). Toba ¿i/.

\<> obstante. Oagan (I).). Ver

/Vn). No. Chik.Cliit. Chichi (ne Lat.)

pref. veri». (I).). ¿ Para qué ?¿ Por qué ? Yguri?

Pasado mañana. Amckérc la-

haua (D.). Porque (quia Lat.). Tan. Ver

Maoge (D.). ¿Porqué? ¿Por qué causa?

Eúrigri, Eorat, Miekaenégen.

Moc. Quennege? ¿Cuál? Toba

Quotarien. ¿Por qué razón? Miguene-

gueaoé. Moc. Quennegue ¿Qué? id.

¡ Qué ! kemen. Moc. jl/ee/i , ¿ Cómo? id. Sino. Amachiga. Si (de hombres). Héé (D.). Si (de mujeres). ##á (D-)-

Toba, iM. Si quiero. Ee grige. Por todas partes. Ciecó gra-

chieoé. Ala tarde. Am. Nnema(D.).

Moc. Nomanagata. Y. Katchka, Kach, Kat (D.).

Moc. Cftar\ Ya. La, prefijo verbal. Ya (de pasado). Nehegetoé(J).). Ya (de presente). Haketemal

(D.). Ya (hoy, ahora). Kitnéoga (D.). Ya (esta noche). Kitnenegin,

Kitnehaoe (D.). Ya me voy al campo. Sahik

1 1'", uepárk.

142

CAPITULO XXI

DE LAS PARTÍCULAS O AFIJOS VERBALES, ETC.

Llegamos ya al capítulo de las partículas allegadizas, tan importantes en toda lengua americana, porque no sólo revelan su mecanismo gramatical, sino también sirven de rastros para buscar el encadenamiento de todos estos idio- mas entre .

Dado el valor de estos párrafos se reproducirán íntegros de la obra de Dobrizhoffer con esta señal (D.) para distin- guirlos de las observaciones posteriores .

De las articulaciones pronominales de nombre y de verbo ya se ha dicho lo bastante en este y otros trabajos (Mocoví, Toba y Mataco, etc.).

LA

La (ya, inicial), se arrima á todo verbo ; ex gr.:

La reókatarí cachergayé : ya está llorando la vieja. La vielk: ya estoy asustado. La nañam: ya bebo (D.).

También puede ser de pasado como en estas frases :

Laoaoá: ya se murió. Loquee: ya se fué.

En el mismo (Dobrizhoffer) encontramos : La háui, ya seguí (alcancé á entender) ; á la par de : La háui kan.

En Mocoví y Toba es también prefijo de tiempo pasado. Debe compararse con el ña (ya Quichua) y la termina- ron vka de pretérito que sustituye las partículas La y

i »:;

tan. De que esta n final nada tiene de orgánica se advierte en sn forma de futuro kám. Se me dirá que por idéntica ra- zón la idea de tiempo pasado se buscará en la 71 y no en la /.• ; pero a esto se contesta que la n final se suple con la t=r inicial: sustitución muy conocida en el Chaco ; ex. gr. : A (¿ ni = Lam, más.

TAPEK ó TARI

Subfijos que allegados ala última sílaba del verbo signifi- can acción que se esta haciendo; ex. gr.:

Ilahiríogr'an : aro la tierra. Hakiviogr ane-tapek : ahora estoy arando. Haoachin : estoy enfermo. Haoachinetari : actualmente estoy enfermo.

Ambas partículas se usan en el Mocoví y es probable que en todos los demás codialectos de este grupo. Su uso es muy general, como que el modo de hablar gerundivo conviene á estos idiomas.

Ejemplos del Mocoví :

S'agayavncactápeh : estamos escuchando. Ichocactarni : confesarse.

KACHIT (face en romance, como final de verbo; v.g-.: Satisface)

De Ar'air'aik ahepegak : manso caballo.

Av air aikachit ahepegak : manso hago al caballo. De Rielk: tengo miedo.

Rielkacltit nihírenák : el tigre me acobardó. De Ayerhégemegé: cosa alta.

Ayercachihegemegé : enaltezco una cosa, la pongo en alto (D.).

144

Este subíijo parece que corresponde al Mocoví Oicti de Oéí, hacer. Elca es partícula de Yerbo activo, etc., en mu- chos de estos idiomas, y el chi subfijo de yerbo transitivo en Quichua. Aparte de esto está el subfijo verbal te ó ti tan en uso en Mocoví y Abipon, y que no hace más que alargar el tema; ex gr. : Rihe = Rihete, quiero (voló).

R'AT ó R'AN (más ó menos lo que kachit hace á otro, etc.)

Se usan con algunos verbos y significan lo que el anterior kachit; ex gr. :

Io Rpaé enarap : caliente agua

Hapaefat enar'ap : caliento agua. 2o Laá: grande, extenso.

Laaravat: extiendo, agrando 3o Lenechi: pequeño, chico.

Lenechitar'at: achicar. 4o Haoaté : duermo.

Haoachefan akiravalk : hago dormir al niño (D.)

En el ejemplo 3o se ve cómo el afijo ta puede agregarse ó no. Igual cosa sucede con tapek. Ta, según parece, en estos idiomas es una especie de verbo ser ó estar.

Las correspondientes partículas en Mocoví son : Gat, Gán ó Gón; ex. gr.:

Agát : manifestar. Avoagn : castigar, etc.

KEN (subñjo frecuentativo)

Este subfijo hace que el tema verbal sea frecuentativo, y significa costumbre ó hábito ; ex gr. : Roélakiken, tiene cos- umb re de pelear, es peleador (D.).

14f> -

AAGÉ (subfijo SUele

Este subfijo arrimado á los sustantivos Lahérek, trabajo, ó, Yaariiir c/x\ saber, también significan costumbre; ex. gr.-.

Néoga latenk nañametapek : lo más del día está be- biendo.

Gramachka Lahocrehaage: en fin ya está en el trabajo.

Mat yaarair'ék unge: en fin sabe (= suele) (I).).

Sospecho que esta partícula pueda ser el ogué ó auguó del Mocoví, como Ocoyart-i-ogué, aflojas, tal vez acostumbras ó sueles aflojar. Lainíijacion déla i de segunda persona nos demuestra que la terminación ogué no es orgá- nica de la raiz; desde luego que es un simple subfijo que modifica al tema. Los respectivos fonetismos confirman la comparación que aquí se hace.

IT (del material]

Este subfijo significa el material de que se hace una cosa ; así, JVichigeherites un manto cosido depieles de nutria que los Abipones llaman Nichigehé.

Kdepérit : pisada, estacada; de Káepdk: palo, madera (D.).

En Mocoví tenemos la misma partícula ; ex gr.: Ncoipa- dit: corral; de Ncoippd: leña, palo.

HAT 'lugar en que crece algo

Esta partícula final también señala el lugar en que crece cualquier árbol ó fruta; ex. gr. :

Nebokehat : palmar ; de Neboke: especie de palma. Nemelkehat: maizal; de Nemelk: maíz (D.).

10

146

En Mocoví sai ó sacte, como en los siguientes ejemplos:

Ecíone.ssácíe.-pencanal; de Ectoniqque,penca(Opuntia). Nocolalatelsat : cañaveral.

Confirmo aquí mi hipótesis de que este sat pueda explicar el Sacat ó Sacate, pueblo, del Sanavirona ó lengua de Cór- doba.

IK (terminación de nombres de árbol)

En Ik terminan casi todos los nombres de árbol; ex. gr. :

Apéke : fruta del chañar; Apekikiéi Chañar (Gorliea decorticans).

Oaik : algarroba blanca ; Oaikik : algarrobo blanco. Roak : algarroba colorada ; Roaikik : su árbol (D.).

La correspondiente partícula Mocoví es ik ó ih; ex. gr.:

Naccalmaih: ombú. Dudasnik : durazno. Appiguinik: ñandubay.

R'EKI (vaso continente]

El subfijofí'e/eí significa el lugar, cosa ó vaso en que algo se encierra, guarda ó contiene ; ex. gr.:

JVañarnreki : copa, vaso ; de Nañam : bebo. - Neetr'ki: vaso ; de Ñeet : bebo (D.).

En Mocoví y Toba, se usa también esta partícula; ex gr.:

Ennerarnaqqui : tintero. Assoctarqui: cincha.

147

En Toba :

La/u ó / Hcchigui : vasija. Charqui : vejiga. Ossoatarquí: faja.

En Mataco es nmv conocido este subfijo en su forma hi.

LÁYT (receptáculo)

Casi tiene la misma significación que la anterior, y tam- bién se pospone ; ex. gr. :

Yabogek layt: tabaquera. Ahepegrlarjt: corral.

Eu 3Iocoví, La yi es sepultura, según la cita dudosa que conservo en el Vocabulario.

LANA f sirve para)

Voz de aplicación general, sobre todo en boca de los que no son muy espertos en el idioma y se hallan al fin de sus recursos: se usa como subfijo. Las viejas mascan las hojas de tabaco con sal y así preparadas las llaman « medicina»; pedido pues el Tabaco, su medicina viene en seguida :

Ta ch káue achibir' aik neotá lana : dame también sal para remedio.

Tach kaue latar'an Ipagé lana : dame cuchillo para la carne.

ALAR'ANR'AT subfijo verbal)

Con esto de un verbo se hace el nombre del instrumento que produce los efectos de la acción que expresa dicho ver- bo ; ex. gr.:

148

Noetarén: curar; Noetarenatar anr ai, medicina, aquello con que se cura.

Rietachá: tengo miedo; Netachkatvanr'at: objeto que espanta, como la cara embijada de ludio, en facha de gue- rra (D.).

Dice Dobri/hoffer que con esta variedad de giros varía su hablar el que conoce las galas del Abipon, y que Lana es recurso de los aprendices.

Se deja ver que aquí están complicadas las partículas fan y r'at (qiias vicie) y la desinencia participial t.

KATÉ (subfijo de instrumento)

Este, como el anterior, es el modo elegante de sustituir ese Lana vulgar (cosa para); ex gr.:

Hakiriogran: aro ; Kiriogrankaté : arado. Nahategr'an: tusar, trasquilar; Ahategkaté: tijeras.

(Ver Alar anr at).

ElMocoví lo usa también ; ex.gr.: Aqquil-lelcaté, tijeras.

LATE (lugar de acción)

Esta partícula se subíija á las voces é indica el lugar donde se ejecuta la acción indicada por el verbo. Suple al Lana, como sucede en Katé y Alar'anrat, etc.; ex. gr.:

Géhayá: miro; Geharlaté: espejo. Quiñii (B.) : alimentarse ; Kiñier'alaté : lugar en que se come, ergo, mesa (D.).

Véase Occolalaté (caña) en Mocoví. Parece que dice : cosa que crece en lugar húmedo.

1 i«>

IN [partícula final de nobleza)

Sombres y mujeres que han sido elevados á la clase noble usan un modo de hablar especial. En primer lugar los nom- bres de los primeros tienen que acabar en in, de las segun- das en en; y los mismos subtíjos hay que arrimar á nombres y verbos si se habla con o de ellos; ex. gi\:

Este caballo es de un Abipon cualquiera; sería: lela, es de ; pero Hécheri lilin, es de H&cheri, de la clase noble.

Al plebeyo se le saluda así : ¿Lá nauichi? ¿Va llegaste? y contesta: La ñaué: ya llegué.

El primer me suena á Lá, adiós, ó salud.

Si el que llega es noble se áice.Lá náuirin? ¿Ya llegaste? (¿ya llegó su Merced?) y él cou magnificencia y la boca llena contesta : La ñauerínkie así. «Ya me tiene usted de lle- gada», porque el Latín no lo explica.

Páralos del pueblo la madre es Late, el hijo Laetarai; páralos nobles Lichiá é Illaleh respectivamente.

Con mucha razón dice Dobrizhoffer que ellos en su ense- ñanza se atuvieron a la lengua del pueblo.

150

APÉNDICE A

CUADRO COMPLETO DE LOS NOMBRES SEGÚN SU ARTICULACIÓN POSESIVA . ( Ver vocabulario y capítulos)

GRUPO Io

Sing. : Ia Y. ..; 2a Gr. Plur. : Ia Gr...; 2a Gr

i ; 3a L . . .

.i ; 3a L. . . ¿ga, L. . .te.

I. N-aripá : 2?/ amigo

Singular

Ia Y-aripá (mi amigo).

2a Gr-aripé (tu amigo).

3a L-aripá (de Pedro amigo).

Plural

Ia Gr-aripá (nuestro amigo). '2a Gr-ari cchi (vuest. amigo).

Toba. : Hidik.

Notas. Ia En 2a persona é=ái.

2a En segunda del plural subfijo cchi anómalo.

II. N-agíc : Cara

Sing. : 4 a Y-agic.

2a Gr-aguigui.

3a L-agíc erajá. Plur. : 1a Gr-agíc. 2a Gr-agi-yi. 3a L-agi-iga.

Notas. 1a Ablándase c en gui.

2a Cambiase c en yi.

3a Para plural cambiase c en ig a.

Moc. : Cassigui: Tu cara. Ia Y...; 2a C..A; 3a L...

Toba : Lassík.

III. JV-iic : Casa

Sing. : 4a Y-icqui.

2a Gr-iiggui.

3a L-iicqui. Plur. : 1a Gr-iícqui.

2a Gr-iicquirigüi.

3a L-iicqui- te.

151

Notas. Moco vi Vó. Ia Y...; &• Ca...rt; 3a La... Toba : Xohic, Lavó,

IV

Sing.: Lapaanat-ec 'discípulo). Pl.: Lapaauat-ca (discípulos).

Sing. : P-apaanatec.

2a Gr-apaanatigu-i.

3a L-apaanatec. Plur. : 2" Gr-apaanatagu-i.

Notas. Ia Asimilación de e con i en la 2a persona.

2a Cambio de i por á en 2a de plural.

Moc. : Apparinactagan, En- señar.

Toba : Apagrgaguém.

V. X-atáp : Frente

Sing. : Ia Y-atáp.

2a Gr-atáp-i.

Moco vi : Naactápe, con pret. Ia Y. ..; 2a Ca...¿; 3a ¿a...

Toba : Latap ó Lotap.

VI. Acauichigá : Garganta

Moc: Arcanninni, tragad la.

VII. L-iilet : Hijo muerto. Plu- ral : Milit-é.

Sing.

: Ia Y-ilet. 2a Gr-iilich-i.

3a L-iilet (Pedro L.

..).

Plur.

: Ia Gr-iilet. 2a Gr iilich-irii. 3a L-iilet-e.

Así dicen cuando alguno se les ha muerto.

Notas. Ia Obsérvese asi- milación de la é con i.

2a Y también el chicheo de t.

Moc: Yal-lek, con prefijo. 1a F...; 2a Cact...i; 3a Yl...

VIII. Hijo vito

Sing. : 1a Y-aitat.

2a Gr-aitach-í.

3aL-aitat(PedroL...J. Plur. : 1a Gr-aicat.

2a Gr-aicach-ií.

3a L-aitat-e.

Dicen Pedro y María cuando no se les murió ninguno.

Sing. : Ia Y-acauichigá.

2a Gr-acauichigu-é

Notas.— Todo regular.

Hija mujer

1a Y-aitcate. 2a Gr-aitcach-í,

152

Notas. Plural de Caí por Tat, en primera y segunda.

IX. N-aoenc : El marido

Sing. : Ia Y-aoenc. 2a Gr-auinyí. 3a L-aoenc (Anija L.. .).

Notas. Ia O que se vuelve u ante i por e en la segunda persona.

Moc. : Oca, con Ia Y...; 2a D...Í; 3a I...

Toba : Louva.

X. N-egargá : La muerte

Sing. : 1a Y-gargá.

2a Gr-egararg-é.

3a L-egargá( Pedro L.). Plur. : 1a Gr-egargá.

'2a Falta.

3a L-eguergá.

Notas. - 1a Sincopacion de e en primera persona.

2a Tercera persona plural anómalo.

Moc. : Nélaoga con pref. Ia Y...; 2a D...i; 3a £'...

3a L-atéta (Pedro L.). Plur. : 1a Gr-atretri. 2a Gr-atretri-í. 3a L-atretri.

Notas. El plural es doble, nuestros muslos.

Moc. Octel-lecta, plural Octe- leetari con 4a Y...; 2a D...i; 5a £...

Toba : Yotelta 6 Telectá.

XII. N-ajapi : Nalgas (Ver Culo, XL)

Sing. : Ia Y-ajapi. 2a Gr-ajapi.

Nota. I por ii en 2a. Moc. : Ossáp, Asentaderas. Con 1a Y...; 2a D...i; 3*L...

XIII. N-aclataoé : Nombre

Sing. : Ia Y-aclataoé.

2a Gr-aclatauichí.

3a L-aclataoé(Ped.L.),

Nota. U por o en 2a. XIV. N-atoete : Ojos

XI. L-atéta : Muslo

Sin£. : 1a Y-atéta.

2a Gr-ateclii.

Sing. : Ia Y- atóete.

2a Gr-atoich-í.

3a L-atoeté. Plur. : Ia Gr-atoete.

153

2:i Gr-ato¡chirigui. 3" L-atocté eroujá.

i...; 2' />.../; /.... Toba : Yacatac, Nkatká (L.).

Nota. Todo regular, me- nos segunda persona del plu- ral.

Moc. : corté.

XX. N-apé : Natura déla mujer

Sing.

: Ia Y-apó. &■ (ir- api. 3a L-apé.

Nota. Xo sería extraño que esta serie pueda atribuir- se al habla mujeril.

Moeoví : Ap, boca, con 'Ia *4 ?/...; -2aCad...i- 3a .4/-/...

XVI. X-aacatéc : Palabra

Sing.

Plur

: Ia Y-aacatec.

2a Gr-aacatiguí.

3a L-aacatec. : Ia Gr-aacatéc.

2a Gr-aacatiguií.

2a L-aacategue.

Xotas. Ia Falta de chi- cheo en 2a persona.

2a Desinencias de 2a y 3a en plural.

Moc. : Naccatéhj con prefijo.

XVII. N-aáca : Parentesco

Sing. : 1' Y-aáca.

2a (ir-aaguí. 3a L-aáca.

Nota. Moc : Naak , pa- riente. Con Ia í"...; 2a D...Í ; 3a I...

XVIII. X-oalouge: Pecado; plu- ral Noalougete

Plur. : 1a Gr-aolougete.

2a Gr-oalougichiriguí.

Xotas. 1a Xuestros pe- cados.

2a Forma de la 2a persona.

Moc. : Nassoak. (Ver Arte Moc). 'Ia Y...) 2a £>...?; ;3aL...

XIX. X-oala : El pecho

Siní?.

1a Y-oala. 2a Gr-oale. 3a L-oala.

Nota. Todo regular. Moc. : Oal-lá, Estómago. Y...; 2a D...i "; 3a A...

154

XX. N-uichí: Pedo

Sing. : Ia Y-uichí. 2a Gr-uichí. 3a L-uichí.

XXI. N-etaigc : El pelo

Sing. : 1a Y-taigc.

2a Gr-etaiggui. 3a L-etaigc.

Nota. Sincopación de e de 1a persona/que es eufónica.

3a Lachagec Plur.: 1a Y-achajáca (mis pies). 2a Gr-achajágayí. 3a L-achajáca.

Otra forma :

Ia Gr-achajáca (nuestros pies,

etc.). 2a Acamii Gr-achajáca. 3a Gr (?)-achajáca erouja.

Moc: Actáuh(se fué). Acta- vegue (anda).

XXIV. Niichi : La pierna

XXII. N-aarenatanat : El pen- samiento ; plural, Naarena- tancate.

Sing. : 4 a Y-aarenatanat.

2a Gr-aarenatanachi.

3a L-aarenatanat. Plur. : Ia Gr-aarenatancate.

2a Gr-aarena tan cachi

Notas. 1a Nuestros pen- samientos. 2a Todo regular. Moc: Adenactarni, pensar

XXIII. N-achagec: El pié ; plu- ral, N-achajáca

Sing. : 1a Y-achagec.

2a Gr-achagiguí.

Sing. : 1a Y-ichi. c 2a Gr-ichi.

( Gr-ichi-li (lus pier- nas. 3a L-ichi (de Pedro). Plur.: 1a Gr-ichi (nuestras). 2a Gr-ichi-lii. 3a L-ichi eroujá (de él).

Moco vi : Icti, con pref. 4 a Y...; 2a D...i; 3a L...

XXV. L-ichigáric : La pobreza.

Sing. : 1a Y-chigáric.

2a Gr-ichigarigui,

3a L-ichigaric. Plur. : Ia Gr-ichigárica.

2a (Falta).

3a L-ichigárica.

155

Notas. Ver 2:1 persona Plur. : Ia (Ir-ilioiiquete.

del singular con mes una i, 8a Gr-iliouquechirii,

Moc: F^ori«ca(¡ Pobrec i tol) 3' l.-iliouqueteeroujá.

Tolia: Tiogodik (Petóte).

Moc. : Yliaqui (póngalo). C-Coctá (rodilla). F...; 2a XXVI. N-oetá : ft paeMo D...i: 3- /....

Toba : £AM (L.).

Sing. : Ia Y-ootá.

2:l (ir-oetacln. Plur. : Gr-oeta. XXIX. L-igilalca: La ropa

Toba: Molu'k , (L.) Xai- Sing. : Ia Y-gilalca. gueltá. 2a Gr-igilalcaí.

3a L-igilalca.

XXVII. L-ajam: La puerta; Nota.— Parece tema de

pl. L-ajam-i. plural.

Sing.: Ia Y-ajam. vvv _T

o.n /a i XXX. X-auiga : La sanare

2a Gr-ajam-t (de la ° •'

iglesia).

3a L-iitaqui Lajami Sing. : Ia Y-auiga.

(del cielo). 2a Gr-auigachí.

L-ajamí ipim. 3a L-auiga.

<3 a

Moc : Lasóm, con pref. Ia Moc. : Aforó. Ia r...; 7...; 2a D...í; 3a/.... *>...*; 3a /....

Toba : Zasowi. Toba : A7a//d.

XXVIII. X-iliouquete : Ro- XXXI. N-oegegga : La sarna, dilla ó Rodillas

Sing. : Ia Y-oegegga. Sing.: Y-iliouquete. 2a Gr-oegeggui.

2a Gr-iliouquichi. 3a L-iliouquete(Ped.). Toba : Quesarjá.

156

Moc: Neleagá, con 4 a Y...;

2a D...i ' 3a L..

XXXII. N-achajagalate : El \ ' ' ^ , , 4n

•' &, Toba: Calcolaqatek.

zapato. La escalera

Sing. : 1a Y achajagalate. 2a Gr-achajagalachí. 3a L-achajagalate.

(Ver XXIII).

XXXVI. N-aoé: El diente

Sini

1a Y-aoé. 2a Cr-auí. 3a L-aoé.

XXXIII. N-añaquí : La silla

Sing. : 1a Y-añaquí.

2a Gr-añaqui-chí. 3a L-añaquí.

Moc: Oüé, con 1a F...; 2a /)...*; 3a I...

Toba : Oté.

XXXVII. N-aoel: Las entrañas

Moc. : Innecta (estar sen- Sin°' 1aY-aoel.

tado).

2a Gr-auili.

XXXIV. N-etapegé: El som- brero

Sing. : 1a Y-tapegé. 2a Gr-etapigí. 3a L-etapegé.

Mocoví : Al-lot, con 1a Y...; 2a Cact...i; 3a I... Toba. : Düahuel.

XXXVIII. N-aal . El nieto , la nieta

XXXV. N-eleigá : La vida

Sing. : Ia Y-leigá.

2a Gr-nleigué.

3a L-eleiga (Pedro). Plur. : 1a Gr-eleigá.

2a Gr-eleigueyí.

3a L-eleigá eroujá.

Sing. : Y-aal. Gr-aali.

Moc: Atál-l (nieto). Plur. Avál-li. Aml (nieta). Pl. Ata. 1a 7...; 2a CL.í; 3a I...

107

Moc . : tai, con I I .

SXXIX.Noalouge:C«ípa;pl. 'Ti',¡M : r'¡,L\Layi

Noalougete (Ver l'nado,

XVIII).

XLII. Mano derecha

Sing. : I ' > -oalouge. c- v i

^ ^ ° . . . SiDg. : i-alaic.

2a ur-oalougicní.

3" L-oalouge. Toba : (L.) Aloik (brazo (?)

derecho).

XL. Laiapi : Culo . , ~ _

Anómalo. Canac : Comida.

.Moc . : Lossáp (Asentaderas). s¡n(Ti . ^a Anac. i i..., . i/...i , o />... 2a Canague.

3a Alac.

XLl. Luií :Lado Plur- : <a Ca,,ác-

2a Cana vi.

Sing. : I" Y-uií. 3a Alaga.

2a (Falta). Moc. : Annocó, Naiqque.

3a L-uií. Toba: Connok^ Nalik (L.).

GRUPO 2o

Singular: Ia Y...; 2* Ar... ?'(%); 3a Yl ó El. Plural: 1* Ar. . .; 2a Ar. . Á(Í)\ &Y16EL

Plur. : Ia Ar-quigí. I. Il-quigí : El ánima ga Ar-qui»il.

Sing. : 1a Y-quigí. Moc. : Nquií (alma) con \

2a Ar-quigí. Y...; 2a Ar...i\ 3a £...

3a Yl-quigí Pedro. Toba : Hiquihi.

158

II. Quiriouganale : El arado

Sing. : Ia Y-quiriouganate. 2a Ar-quiriouganate. 3a Il-quiriouganate.

Toba : Lacegancaté.

2a Ar-quetalí (tus ore- jas).

3a El-quetala(sus ore- jas). Plur. : 1a Ar-quetala.

2a Ar-quetala, acamii.

3a El-quetala, eroujá.

Moc: Quel-lá, con pref. 4a III. Quetal : Oreja ; pl. Quetela Y... ; 2a R..A; 3a £...

Sing. : 1a Y-quitila (mis ore- jas).

Toba : Quetelá (L.), Tela.

Sub- clase de las anteriores

IV. Caalat : Brazo: plur. Caalacate

Sing. : 1a Yr-caalát.

2a Gr-caalachí.

3a caalat. Plur. : Ia Er-caalcate brazos).

(mis

2a El-caalcáchiri. 3a El-caalcáte.

Moc: Coiorii (abrazos). Toba : Aloik (L. derecho^

grupo 3o

Singular: Ia Yl...; 2aCach...i; 3a Yl. . .

I. Yligat : Miembro del varón

Sing. : 4 a Yl-igat 2a Cach-ig 3a Yl-igat erajá.

2a Cach-igach-i.

Moco vi : Annéglet, con 1a Ai... ; 2a Cast...i; 3* Al...

159 -

chupo

Singular: Ia Ñi, . . ; 2a .V, Gné, Guen i; 3a N. . .

Plural: Ia A\ Gan, Guen...ca; 2a .V, Gan, Guen. 3a N...e.

.ii ;

I. Aagát : Boca ; plur. Gannaa- cate

Sin

b1

Plur.

Xi-agat. 21 X-aagachí. N-agát. Ia Gannaacate. 2a N-aachirií. 3a X-aacate.

Moc: Yol legar nagát (len- gua). Ia 1'...; -2a D...i; 3a I...

Toba: Parag tañí (boca abajo estar) (L.).

II. Elpage : Carne

Sing.

: Ia X-oaíc.

2a X-oa¡gui.

3a X-oait erajá

Plur.

: Ia X-oayaca.

2a X-oayagayi.

3a X-oayaca eroujá

Sin

b-

Plur.

III. Até : Dedo

X i-até.

2a Gn-achí.

3a N-até.

Ia Gn-até (dedos).

2a Gn-achí (dedos).

Toba : Lapát.

Moc: Lpalacaté (dedo). 1a Y - 9a L -3a

IV. Xoanerma : Hermana

Sing : 1a Xi-oanerma.

2a X-oanerrne.

3a N-oanerma Pedro. Plur. : 1a Guen-oanerma.

2a X-oanerme.

3a X-oanerme Pedro y (cachque) Juan.

V. Hermana mayor

Ia Xi-oanerma nanqueí. 2a X-oanenne namqueí.

160

Hermana menor

1a Xi-oanerma nam aoenec. 2* X-oanerme nam aoenec.

VI. Xemágc : Mano izquierda 1a Ñi-mágc_, etc.

VII. Xagipi : Labio

Siug. : Ia Xi-agípi. 2a X-ag¡pchi. 3a X-agipe Pedro.

Mocoví: Al-lappí, con pref.

1a Aij...; 2a Cad...i; 3a Al-l...

Toba : Nacip (el de arriba).

IX. Mano izquierda

VIII. Mano

Sing.

: Ia Xi-apequena.

2a X-apequene.

3a X-apequena Pedro.

Plur.

: ^Guen-apequena (ma-

nos).

2a Guenapequenyi.

3a X-apequena.

Sing.

: Ia Xi-mac. 2a E-emagu 3a X-emac.

Xatacqueuit (de los Tobas).

Moc: Nappoquenná (muñe- ca). 1a IV,.; 2a N...i; 3a iV...

Toba : Emak.

X. Xoacará : Señor

Sing. : 1a X-oacará.

2a X-oacaré.

3a X-oacará. Plur. : 1a Gann-oacará.

2a Gann-oacarií.

3a X-oacará eroujá.

XI. Xaagagaquí : Sepultura

Sing. : Xí-aagagaquí.

2a X-aagagaguí.

Toba : Lavác (L.), Lauatch- quí.

XII. Xapaquenalaoel : Palma de la mano

Sing. : Ia Xi-apaquenalaoel. 2a Guen-apaquene- laoel.

(Ver atrás : VIII, Mano).

1()1

Sub-Chi \

XIII. Nañalejoa : Hermano

Sing. : Ñi-añalejóa.

■i- An-añalejoa.

Plur. : Ia An-añalejóa.

2a An-aííalejorii(nos),

Sub-Clase B

XIV. Xpaagnago : Enemigos

Sing. : Ia Ñi-paagnagóu.

2a El-paagnagóuchi. El-paagnagóu Ped.

Plur. : Ia Am-paagnagou.

2;1 Al-paagonaurigui.

Moco vi : Npaguennavá (ene- migo), con Ia A'...; Í'JV...»; 3a

Ar...

GRUPO 5o

Singular: Ia Gri. . .; 2a Gf. --.i; 3a Gr,

Plural: Ia G?\ . . ; 2a Gr. ..ü;3a G?'

.e.

I. A can : Barriga

Sing. : Ia Gr-Acan l1).

2a Gr-Aeam-i.

3a (Falta). Plur. : Ia Gr-Acan (l).

2a Gr-Acam-ií.

3a Gr- A can -vi.

Toba : Tahám (L.), Dahám*

II. Graré : Pestañas

Sing. : 4a Gri-aré. 2a Gr-arí. 3a Gr-aré.

Bloc: N-occoppagá (liam- Mocoví : Diaáé, con 1a Di...;

bre). 2a /¿d...¿; 3a D...

(*J Así en mi copia del Uisnusciito se ve que deLe ser Gri. Puede resultar de un descuido.

íi

162

2a Gr-acami.

III. Acám : Vientre

Toba : Cadahán (L.), Dahám.

Sing. : 4a Gri-acám.

grupo 6o

Singular: Ia Li.. . ; 2a Gl. . .i, L. . .i ; 3a L. . . Plural: Ia L. ..; T L. . .ü.

2a Gl~oachiachí.

I. Lachigat : Lengua 3a L-oachiat.

Sing. : 1aLi-achigat. Toba : Utiagáth.

2a Gl-achigachí.

Toba : Latiagat (L.), í/ac/m- IIL Lajaganac : Risa

gat.

Sing. : 1a Li-ajaganac.

2a L-ajaganagui.

II. Oachiat : Orina 3a L-ajaganac.

Plur. : 4a L-ajaganac acam. Sing.: 4 a Li-achiat. 2a L-ajagaguii.

163

APÉNDICE

CULPO Io

Articulaciones

Singular: Ia ( //)... ; 2a (h) ...i; T Y...

Plural : i* (H) . . . cu : 2a (H)...ü ; 3a F. . . A vel e.

Moccrví : Singular: Ia S. . .; 2a . . ,¿,\3a Y. . . Plural: (Falta).

3a Yapaguiñi.

I. Ablandar la cera Plur- : ,a Apagañi.

2a Apaiiñi.

Sing. : Ia Aim aaligat loapa. 3a VaPllñl-

2a Acamiaaligachiloa. _ .

„_ . ,. ., Forma reflexiva : Ia m-apa-

3a Era ja vaahgat loapa. . . r

m A v * i quiñi, yo me tapo.

Plur.: Ia Acam aaligatca loa. * ,J r

2l Acamii aligachii

loapa. En Mocoví, Taparse :

3a Erouja vaaligáte

loapa Sing. : 1* Ñappoquiña.

2a Nappoiña.

Forma reflexiva 1a ñi-aali- 3a Nappoguiña.

gats yo me ablando, etc. (Ver Plur. : 1a Ñappogoña.

este ejemplo en los verbos. 2a Nappoiña.

II. Tapar (Ojo p. 1 2o)

3a Xappoiña.

III. Abrir

Sing. : Ia Apaguiñi.

2a Apiguiííi. Sing. : 1a Gijoutougue.

164

2a Gijouchiugue. 3a Y-joutougue. Plur. : 1a Gijoutag-ugue. 2a Gijouchíí-ugue, 3a Y-joutrougue.

Otro modo :

Sing. : 1a Yjoutougué.

2a Yjochiugué.

3a Yjotougué. Plur. : 1a Yjotrougué.

2a Yjochiugué.

3a Yjoutrougué.

IV . A breviar

Sing. : 1a Ajalalachi.

2a Ajalalachichi.

3a Yr- ajalalachichi. Plur. : 1a Gr-ajalaláchi.

2a Or-ajalalachichi.

3a Y-alalachite.

V. Napatrañi : Abrigar

Sing. : 1a Apatañi.

Üa Apetañi.

3a Yapiñi. Plur. : 4a Apaccatañi.

2.a Napaitrañi.

3a Napatrañi.

(Ver II y obsérvese la con- fusión entre la forma activa y reflexiva).

Yo me abrigo, etc.

Sing.

: 1a Ñi-apagui.

2a N-apiguí.

3a N-apagui.

Plur, :

Ia Apagui (?).

2a N-apaiñi.

3a N-apatrañi.

VI. Yo acabo

Sing.

: Ia Ai ni Aant.

2a Aanchi.

3a Yaant.

Plur. :

Ia Aant.

2a Aanchii.

3a Yraanté.

En Mocoví :

Sing. :

Ia S-ommacte.

2a L-ommactii.

3a Y-ommacte.

Plur. :

'Ia S-ommatácca

2a L-ommactii.

3a Y-ommacté.

Otra fo

rma :

Sing. : 1a Somm'at, etc,

Sing.

VII. Acusar a Aachi (sic).

165

Uctai. 3* Yaaté. lMur. : I" Aató.

Vachi, 3;l Yaaté.

VIII. Adivinar

Sing. : I1 Aarenapeque.

ii A a re ñapé.

3a Y-arenapé. Plur. : I* Aarencapé.

i] Aarinyapéq. 3a Y:aarenatapéq.

fc«

Aj¡

rialiguó.

Vajal

algué.

Pl

UP.

: Ia

Aja

lalachitca

2a

Ají

ilalachii.

3'

Vajal

al achí t.

V

En

MOCOVÍ :

Sing.

: 1a

S-ocoyart-ogué

2a o-ccovarti-ogué.

3a Y - occoyarti -ogué. Plur. : 1a S-occoyarctavogué. 3a Y-occovarti-ogué.

Obsérvese el fonetismo.

fifoc: Sadini'i (saber). (Ver Entender, Arte).

Sing.

Plur.

Sing.

Plur. : 1a 2a 3a

Ia S-ádén. 2a ¿id i ni. 3a Y-adén. 1a S-adenácca. 2a ádini. 3a Y-ádéné.

IX. Afilar

Ia Egec grechiñi. 2a Egec grecliiñi. 3a Yegec grechiñi.

Egec gretaim.

Egec grechiñi.

Egec grechiñi.

Sing.

Plur.

XI. Agradar

1a Aoamam. 2a Aoamañi. 3a Y-oamam. 1a Aoamanc. 2a Aoamañi. 3a Y oamañi.

En Mocoví : Gustarle. A mi me gusta, etc.

Sing. : Ia Ñaman.

2a Namanni.

3a Xa man. Plur. : 4a Xamannácca.

2a Xamanní.

3a Namanné.

X. Aflojar Sing. : 1a Ajalalgué.

XII. Aguijonear Sing. : 4a Aoaá.

166

2a oanachí. 3a Y-oa. Plur. : 1a Aoaá. 2a oarii. 3aYoát.

XIII. Ahogar

Sing. : 1a Egargatañi. 2a Egargac/mñi. 3a Y-gargañi.

Plur. : \

Gregarañi.

2a Gregeriañi. 3 a Y-grerañi.

Forma reflexiva: Ia Griga- rañi : Yo me ahogo, etc.

XIV. Ahorcar

Sing. : 1a Avichil cajate.

2a ichi-il.

3a Yuichiil. Plur. : 1a Auichiil.

2a ychiil.

3a Y./.chiil.

Ahorca : Nuichiguigam,

XV. Ahuyentar

Sing. : 4aApaanapéq.

2la paañapéq.

3a Ypaanapéq. Plur. : \a Apaaencapéq.

2a paaiñíapéq. 3a Ypaanera.

XVI. Alejar

Sing. : 1a Ayatogué.

2a Ayachiugué.

3a Y-ayatogué. Plur. : 'Ia Ayatogué.

2a Ayachiugué.

3a Yayatrogué.

XVII. Hablar. Rezar

Sing. : Ia (Falta).

2a Ychi (habla).

En Moco vi (hablar) :

Sing. : 1a Aim. S-eectacá. 2a ectari .

3a D eectacá.

Sing.

Plur.

XVIII. Volver

Ia A-uiguilat. 2a uiguilaci 3a Y-uiguilat. 1a Auiguilatc. 2a uiguilach 3a Yuiguiláte.

XIX. Dar

Sing. : 4 a Aat.

107

2a Aaelii.

Vaat.

Plur.

: Aat<|.

&■ Aarliíi.

3" Yaate.

En

.Moco vi :

Sing.

: Ia ES-an

i)l E-anni.

3a EY-án.

Plur.

: Ia ES-annácca.

2" E-anní.

3a EY-anné.

XX. Pisar

Sing.

: 1a Achagañi.

2a Achacyguiñi

3a Yac hagan i.

Plur.

Plur. : 1a Achagagañi. 2a Achagaiñi. 3a Yr achac iñi.

En Mocoví (andaré) :

Sinj

Plur

Sing.

Ia

S'-ectoannó.

2 a

octaonnió

3a

Y-octoannó.

|a

S-octoancó.

3a

Y-octoanó.

XXI. Cocear

Ia

Achac.

2 a

Achague

3a

Y-achac.

Ia Acagac. 2a Achagui.

3a Y-ac liaga.

(Ver anterior).

XXII. Alcanzar de arriba

Sing.

: 1a Auiriguima.

2a Auichiguima.

3a Auiriguima.

Plur.

: 1a Auirguiguima.

2a Auiriguiguima.

3a Yauchiriguima.

XXIII. Confesar

Sing. : Ia Ychat.

2a Ychachi.

3a Yichat. Plur. : Ia Ychatc.

2a Ychachii.

3a Yicháte.

(Ver Confesarse).

XXIV. Cortar

Sing. : laYchac.

2a Y^chague.

3a Yichac. Plur. : 1a Ychagac.

2a Ychagui.

3a Yichaga.

168

En Moco vi :

Sing. : Ia S ichácá.

2a icharri.

3a ichacá. Plur. : 1a S icharsócco.

3a icharé.

XXV Acompañar

Sing. : 1a Aqueya.

2a queyachi.

3a queya. Plur. : 1a Aqueyarc.

2a queyarii.

3a Yqueyate.

En Mocoví :

Sing. :

1a S-coyá.

2a coyarí.

3a coya.

Plur. :

1a S-coyarácca

2a coyarí.

3a coyacté.

Otro

ejemplo :

Sing. :

1a Yiyá.

2a Diyai.

3a 7-yá.

Plur. :

Ia Ardeyá.

2a Diyaí.

3a Livá.

GRUPO 2o

Articulaciones

Abipon : Singular: Ia (H). ..; ¥(H)...i; 3a Gr. . . Plural : í*(H)...c; 2*(H)...ü; 3aGr...e

Mocoví : Singular : Ia S. . .; 2a . . .i; 3a D. . . Plural : (Falta).

I. Acrecentó

Sing. : 1a Acagi anogué. 2a Acagi anogué. 3a IRcagi anogué.

Plur. : 1a Acagi anogué.

2a cagi inyugué. 3a IRcagi anogué.

En Mocoví (Santifico) :

Sing. : 1a S-aguiá. 2a áqquiá.

lf.O

Plur

Sin-.

Plur

3a D-aguiá.

2' Yguinañi.

Ia S-aqquiagá.

3a6Riguinan,

•2a ftqquiá.

Plur. : 1" Yguinan.

3a D-aqquitau.

2a Yiguinayi

3a GRiguintine.

II. Alabar

En Mocoví :

Ia Áenám.

Sing. : Ia S-iqquín.

2a Aenañi.

2a iqquínni.

3a Aenanc.

3a iqquín.

Ia Aenanc.

Plur. : Ia S-iqquináca

2a Venan vi.

3a iqqutnné.

3 a Graenane.

III. Alimentarse

Ia Aquene. 2a quinyi. 3a ERquene. Ia Aquifuc. 2a Yquinvi. 3a Yquiini. ffánam.

En Mocoví (comer) :

Sing.

Plur.

Sing.

Plur.

1a Squeó. 2a quiió. 3a Lqueó. 1a Squiacó. 2a quiió. 3a queyéo.

IV. Saludar

Sing. : 1* Yguinan,

V. Confesarse

Sing. : 1a Ychacalan.

2a Ye lia catan i.

3aGRichacatan. Plur. : 1a Ychacatanc.

2a Ychacatanyi.

3a GRichacatane.

En Mocoví :

Sing. : Ia Sichococtarn.

2a ichococtarnii.

3a Dichococtarn. Plur. : Ia Sichococtarnácca.

2a icliococtarni.

3a El Dichococtarné.

VI. Llorar

Sing. : Ia Eoca. 2a Eogaí.

170

3aRGeoga. 3a GReogai.

Plur. : Ia Eoegaic.

2a Eoagaii. Eq Mocoví : Noyen, etc.

GRUPO 2o BIS

(Ver grupo 1 Io , VI, en que la Gr de la 3a persona se sustituye cou N).

Articulaciones

Singular: Ia (H)...; 2a (H)...i; 3a N.. . Plural : Ia (H)...(?); T (H). . . ?; 3a N. . ,(?)

GRUPO 3o

Articulaciones

Abipon : Singular: Ia (H)a. ..; 2a . . .i; 3a ...

Plural : Ia (H)a. . .c; 2a . . Ái; 3a . . ó é.

Mocoví : Singular : l* S.. .; 2a . . . i; 3a ...

Plural : Ia S. . .acca; 2a . . .i; 3a. . .é.

3a Ygaraoa. I. 7o aborté ó malpari, con Plur. : 4a (Falta). Aim, etc. Ñija (Ella)

Sing. : 1a Ygaraoa. IL Abrazar

2a Ygarañi.

gracami. Sing. : 1a Acaalgue. '

171

•l-1 caá ligué. 3" caalgue. Plur. : I* Acaalegue. í" caaligue. 3:l caaltegue,

III. Acepillar : Ej al o a chichi ó

VI. Acompañar : Queyechi (Ver XXV del grupo 1o)

En singular de 3a, en pl. de Ia.

Sin:

Plur.

Sing.

Plur

Egelocatan

VIL

Aconsejar : Minia (Ver Cachagne)

Ia Egelocatan.

2a Egelocatañi. 3il Egelocatan. Ia Egelocatanc. 2a Egelocatañi. 3a Egelocatan.

Sing. Plur.

: Ia Migi.

2a Migi.

3a Meem. : 1a Miginc.

2a Meem.

3a Meem.

IV. Acercarse

Otro ejemplo :

Ia Acainnoá.

Sing.

: Ia Cachacatan.

2a cainyoá.

2a Cachacatañi.

3a cainnoá.

3a Cachacatan.

Ia Acainnoá:

Plur.

: Ia Acachacatanc.

2a cainyoá.

2a cachacatañi.

3a cainnoá.

3a cachacatane.

V. Acometer: Ñialotan,Aim. etc.

VIII. Acordarse

Sing.

: 1a Aloutan.

2a Alouchan.

3a Aloutan.

Plur.

: 1a Aloutan.

2a Alochian.

3a Yaloutan.

Sing.: Ia Acalenetan.

2a Acaienetañi.

3a Acalenetan. Plur. : 1a Acalenetane.

2a Acalenetañigui.

3a Acalenetan.

172

IX. Acoseo: Yachacjagan

Sing. : Ia Achac (Ia, 2a, 3a). Plur. : 1a Achac jaganc.

2a Achac jaganyi.

3a Achac jagan.

X. Advertir : Oacachapcan vel (Jjactapcam

Sing. : 1a Oacatapeq.

2a Oacachapilcan.

3a Oacatapelcan. Plur. : Ia Oacatapilcan.

2a Oacachapialcan.

3a Oacatapialcan.

Otro ejemplo :

Sing. : 4 a Oajaetapeq. 2a Oajaitapeq.

XI. Afligir

Sing. : 1a Aitata.

2a Aitatañi.

3a Aitata. Plur. : 4a Aitata.

2a Aitatii.

3a GRaitata.

En Mocoví (Afligirse) :

Sing. : 4 a S-atictactá. 2a actictactá.

3a Yactictactan. Plur. : 4 a Sactictarnácca. 2a actictactí. 3a Yactictarctié.

XII. Aguardar ó Esperar

Sing.

: 4 a, 2a, 3aCaoate.

Plur. :

4 a, 2a, 3a Coaoyate.

En Mocoví (Esperar y Aguar-

dar) :

Sing.

: 4a Sal-liaó.

2a al-liaó.

3a Yal-liaó.

Plur.

: 4 a Sal-liacaó.

2a al-liao.

3a Yal-liraó.

XIII. Aguzar

Sing.

: 4 a Apiloat.

2a Ápiloachi.

3a Apiloat.

Plur.

: 4a Apiloat.

2a Ápiloachi.

3a Apiloati.

XIV. A labar : Graenám

Sing.

Plur.

4a

Aenám.

£)a

Aenañi.

Aenanc

4a

Aenanc

173

2* Aenányi. 3" Graenane.

i)i ayil-ligui. 3a Dayel-legré

XV, Alegrarse : Netan

XVI. Hacer

Sing. : 1a Aoe.

Sing.

: Ia Ayelgretapec.

2a Aoee.

i);i Ayelgritapec.

3a Aoe.

3a Ayelgretapec

Plur. : Ia Aocque.

Plur.

: Ia Ayelgritatapec.

2 a Aoaye.

2a Ayelgriitapec.

3a Aoate.

3a Ayelgretapec.

En Mocoví

Otr

o ejemplo en Mocoví

Sing. : 1a*Sóet.

(Itan-

-netapeq) :

2a óicti. 3a Yóet.

Sing.

: Ia Xi-íctoíí.

Plur. : Ia Sóectácca

-2a Xeectoñi.

2a óicti.

3a Xeectoñ.

3a Yóecté.

Plur.

: Ia Xiictónácca. 2a Xeectóní.

3a Necctoné.

XVII. Hacer c

En Mocoví (Reír) :

Sing. : Ia S-ayel-legré. 2a ayil-ligrí.

3a Dayel-legré. Plur. : 4a Sail-ligriacca,

Sing. : 1a Ameligingue.

2a Ameliñigue.

3a Ameleengue. Plur. : 1a Amaligingue.

2a Amalüñigue.

3a Amaleentegue.

174

GRUPO

Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Aj . . .; 2a . . .i; 3a Y. . .

Plural : Ia Aj...(?); 2a . . .ii; 3a F...(?J

Mocoví : Singular : Ia As. . .; 2a O. . A; 3a E.

Plural : Ia As. . .acca; 2n O.. .?'; 3a E. .

I. Sentarse

Sing. :

1a AJ-añi.

2a añigni.

3a Y ñigni.

Plur. :

4 a AJanañi.

ria Aanyiñi.

3a Añiñi.

Otro

ejemplo :

Sing. :

4a Ajañi.

2a añigni.

3a Yrngni.

Plur. :

1a Ajanañi.

2a Aanyiñi.

3a Yñiñi.

II. Levantarse

Sing. :

4 a Ajañiguigan

2a añigui-í.

3a Y-ñiguií. Plur. : Ia Ajanaguigan. 2a anyiguigan 3a Yñiriguigan.

En Mocoví (Linnicsiqóm)

Sing. : Ia Laassinsigóm.

2a L onnisium.

3a LYnnissigom. Plur. : Ia Laassinarsigom

2a L onnisigóm.

3a LYnnissigom.

III. Poner arriba

Sing. : Ia AJañiguigam.

2a añiguigam.

3a AYañiguigam. Plur. ; Ia AJanaguigam.

2a amignigam.

3a AYanriguigam,

175 -

En Mocovi

IV. Acostarse

Sing.

: 4" AJ-auí.

¿;l uuiini.

3a JA uigui.

Plur.

: Ia La Jauañi.

¿,: L auiñi.

3 a L auinvan

Sin

6*

Plur.

Ia Ni-nanni.

2a Wnnanini. 3a \ (Minan i. Ia \i-nnanarni 2a Xcnnanini. 3a Nennani.

(Ver Nenannetañi)

GRUPO O1

Articulaciones

Abipon: Singular : Ia Ej . . .; 2a E. . .?; 3a Ey . . .

Plural : Ia Ej...; 2a E...tji; 3a Ey...r.

3Iocoyí: Singular : Ia ES. . .; 2a E. . .i; 3a EY.

Plural : Ia ES. . .ckca; 2a E. . .i; 3a E7. . .é.

I. Alcanzar

Sing.

Ia EJ-añiguigam. 2a E añiguigam.

3a EYañiguigam.

Plur. : 1a EJ-aniguigam. 2a E - anviguigam 3a EY-anriguigam.

176

GRUPO 6o

Con refuerzo N Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Ñi. . .; 2a N. . .i; 3a N. . .

Plural : Ia Ñi. . .c; 2a N. . Ái; 3a N. .

Mocoyí : Singular : Ia Ñi ó Ñi. . .; 2a N. . .i; 3a iV. . .

Plural : Ia ATi ó Ni.. .ácca;2iN...i;,ó* N. ..é.

I. Ablandarse

III. Abajar

Sing. : 1a Ñi-aaligat.

2a N-aaligachi.

3a N-aaligat. Plur. : 4a Ñi-aaligatca.

2a N-aaligatchii.

3a N-aaligate.

Aaligat : Ablandar.

Sing. : 4a Ñi-achiguiñi.

2a Naachiguiñi.

3a Naachiguiñi. Plur. ; 1a Ñi-ataguiñi.

2a N-achiguiñi.

3a Naachiguiñi.

II. Taparse

IV. Abrigarse

Sing. : Ia Ñi-apaguiñi

2a N-apiguiñi.

3a N-apaguíñi. Plur. : 1a Ñi-apagañí.

2a N-apaiiñi.

3a N-apiiñi.

Sing. : 1a Ñi-apagui.

2a Napigui.

3a N-apagui. Plur. : 1a apagui.

2a N-apaiñi.

3a N-apatrañi,

Apaguiñi : Tapar.

Apatañí : Yo abrigo.

177

V. Acordarse : Nichiuííii

Sing. : Ia Ñi-eteui.

2" X-iehiuiñi. 3a N-eteui. Plur. : I Ñ-eteunc. 2" X-icliiuinyi. 3' N eteune.

En MoCOVi (Corlay) :

Sing.

: S-íchácá.

2a icharrari.

:j:i ichacá.

Plur.

: Ia S-icharsócco.

3a icháré.

VIII. Adelantarse, también Adelántate tú.

VI. Acostarse : Nenannetañi

Plural : Aiíitaogue.

Sing.

Plur.

: l* N i-ina/iñi.

2a X-eenanniñi. 3a X-eenanñi. : Xi-inannaííi. 2a N-eenanñiñi. 3a N-eenanñiñi.

IX. Adorar : Ximamnachitooá

En Mocovi :

Sing. : 1a \i-naani.

2a X-ennanini.

3a N-ennani. Plur. : Ia Xi-nnanárni.

2a N-ennanini.

3a X-ennani.

VIL Acuchillar : Xoaralta

Sing. : Ia Xoaralta.

2a Xoachaltá.

3a Xoaralta. Plur. : 4a Xoacaltá.

2a Xoacliialtá.

33 Xoaralta.

Sing.

Plur.

1a Xi-mamnachit. 2a X-emamnachichi. 3a X-emamnachit. Ia Xi-mamnachit. 2a N-emamnachii. 3a N-emamnachité.

Otro ejemplo :

Sing. : 1aNcaóñapeq.

2a caóñapéq.

3a caóñapéq. Plur. : 1a caogancapéq.

2a caogñiapeq.

3a caogñapeq.

X. Adornar : Lánoamatetá

Sing. : 4a Xoamat.

2a Noamachi. 3a Xoamat.

12

178

Plur. : Ia Ñoamát.

2a Noamachi. 3a Noamat.

XI. Adquirir : Naammatanat

Sing. : 1a Ñi-ammatanat.

2a AN-ammatamachi.

3a N-ammatanat. Plur. : 4a N-ammatancate.

2a N-ammatancachi.

3a N-ammatancate.

XII. Afear : Lanaayapeq

Sing. : 4a Ñaagan.

2a Naañi.

3a Naagam. Plur. : Ia Ñáagamc.

2a Naagamyi.

3a Naacné.

XIII. Afeitar : Lanaate lana- reue, vel Nájate.

Sing. : 1a Ñiate lanareue.

2a Naachi lanareue.

3a Naate lanareue. Plur. : 1a Ñaatagá lanareue.

2a Naachi lanareue .

3a Naate lanareue.

Otro ejemplo :

Sing. : 4a Ñajact lanareue.

2a Najachiqui lanareue 3a Najatege lanareue.

XIV. Afrentar, castigar : Na- rnilquetapéq

Sing. : 4a Ñiamilq.

2a Naamilgui.

3a Naamilq. Plur. : 4a Ñamilq.

3a Namilgué.

XV. Ser afrentado

Sing. : 4a Ñi-amilca.

2a N-amilguica.

3a N-emilguetapéq. Plur. : 4a Ñi-amilcatapéq.

2a N-amilquitapéq.

3a N-amilguetapéq.

XVI. Bajar la carne : Niacñi elpage

Sing. : 4 a Ñiacñi.

2a Naachiquiñi.

3a Naacñi Pedro el- page. Plur. : 4 a Niactañi.

2a Naachiguiiñi.

3a Naachi ñi.

XVII. Madrugar

Sing. : 4a Ñaitetaguin. 2a Naichitaguin. 3a Ñaitetaguin.

179

Piur. : Ia Naicataguin (sic). •2:x Naichitaguiin.

.)• Naitetraguin.

En Mocoví {Levantarse) :

Sing. : I" Laassinsigóm. 2:x Lonnisium. etc3 etc.

Otro ejemplo, también en Mocoví :

Sing.

Plur

í" Asehivinni. 2a ovinni.

3a iviguinni.

Ia Assavarni. 2a ovinni. 3a ivinni.

Otra forma : Sing

1a Aschinchim. 2a onnischiguim. 3a ynnischiguim. etc., etc.

XVIII. Estar sentado

Sing. : 1a Ñachicatañi. 2a Nachigiitañi.

3a Ñachicatañi. Plur. : ln Ñachiguicatañi 8" Nachiguiitañi.

3" Nachicatraííi.

En Mocoví (Estar sentado)

Sing. : Ia (Sis)innectá.

2¡a Linnictá.

3a ennectá.

Plur. : 1a Siss inactá.

2a Li i nieta.

3a ennectá.

XIX. Participo

Sing. : 1a Ñiaone.

2a Naoñie. 3a Naone. Plur. : Ia Ni-aoanigue. 2a Naoíiigue. 3a Naoanta.

En Mocoví (Dar) :

Sing. : Ia Esan.

2a Eanní.

3a Eyán. Plur. : 1a Esannaccac

2a Eanní.

3a Eyanné.

180 -

GRUPO 7o

Con refuerzo D. Partícula R (= D Moc.) Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Ri. . .; 2a R. . .i; 3a R;

Mocoví: Singular : Ia Di.. .; 2a D. ..i; 3a D...

Plural : Ia Di. . .ácca; 2a D... i; 3aD...é.

I. Saltar ó Bailar

Sing. : 1 a Ri-ahat.

2a R-ahachi. 3a R-ahát.

En Mocoví {Bailar)

Sing. : 1a Y-assot.

2a D-assoctí.

3a L-assot. Plur. : 1a Y-assottáca.

3a L-assocté.

grupo 8o

Con refuerzos iniciales R y N de la 3a

Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Ri. . .; 2a Gr. . .i; 3a N. . .

Plural : Ia Gr. . .k; 2a Gr. . .ii; 3a N. . .e.

Mocoví : Singular : Ia Di.. .; 2a D. ..i; 3a ¿V. . .

Plural : Ia Ard...; 2a D;.. i; 3aiV...é.

181 -

1. Amar

Plur.

Sin-. :

Rikapit.

2a Grkáplchi.

3a Xkápit.

Plur. :

1 Grkapiták.

•2x Grkápichii

Xkapité.

II. Temer

Sing. :

Ia Ríe tacha.

2a Gretachi.

3a Ne tacha.

En Mocoví :

Sing. :

Ia Di-octiá.

2a D-octiá.

3a N-octiá.

Plur. :

Ia Ard-octiá.

2»D-6ctiá.

3a N-octitá.

III. Desear

Sing. :

: 1a Rihé.

2a Grihí.

3aNihé.

En Mocoví :

Sing.

: Ia Di(i)ssiá.

2l D-issiá. 3" N-issia. Ia Ard-issia. 2a D-issiá. 3a X-issité.

IV. Ser perezoso

Sing.

Ia Ri-aal. 2a Gr-aalí. 3aN-aal.

V. Tener vergüenza

Sing. : 1a Ri-pagak. 2a Gr-pagaré. 3a N-pagak.

VI. Vomitar

Sing. : 1a Ri-emaletapék. 2a Gr-emalitápék. 3a N-emaletapék.

VII. Obedezco

Sing. : Ia Ri-ahapét.

2a Gr-ahapichi. 3a N-ahapet.

En Mocoví : Sing. : 1a Assevel-lék.

182

GRUPO 9o

Refuerzo inicial R (= D Moc.) y Y de 5a Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Gri. . .; 2a Gr. . .i; 3a Y. . . Plural : Ia Gr. . .; 2a Gr. . .ii; 3a Y. .

Mocoví : Singular : Ia Di.. .; 2a D.. .i; 3a Y. . .

Plural : laArcL.;; TD..A; 3a F...e.

I. Abreviar ó Darse pma II. Ahogarse

Sing. : 1a Gri-ajalat. Sing. : 1a Gri-garañi.

2a Gr-ajalati. 2a Gre-gachañi.

3a Y-ajalat. 3a Y-garañi.

Plur. : 1aGr-ajalat. Plur. : 4a Gre-garañi.

2a Gr-ajalatii. 2a Gre-gari-añí.

3a Y-aj álate. 3a Y-gregarañi.

grupo 10°

Conjugaciones anormales

Articulaciones

Abipon : Singular : Ia Fv .; 2a Gr. . .i; 3a L. . .

Plural : Ia Gr. . .c; 2a Gr. . .ii; 3a L. . .é.

Mocoví : Singular : Ia Y...; 2aD...z; 3a L... Plural : Ia Ard...; 2a D... i; 3a L...

L83

l. Aborrecer

III. Acostumbrarse

ing. : Ia Yoetat.

Sing. : Ia Macha-girq.

•1* Gr-oetachi.

2a Gra-giriit.

L-oetat.

3a Mach Lagirq.

lur. : Ia Gr-oetagt.

Plur. : 1a Mach Gragiriq.

2a Gr-oetagchi.

2a Mach Gragiriq.

3" L-oetágte.

3a Mach Lagiriq.

En Mocoví [Sospechar

mal)

Ojo á la Y incluida en Mach = Mat, Ya.

Sing. : Ia LL-ovectá

2a D-ovecti-á.

3a Y-ovectá. Plur. : 1* Ard-ovectá.

2a D-ovecti-á.

3a Y-ovectá.

Sing. : Ia Mati-Yagirq.

2a Gragiriit

3a Máti-Lagirq. Plur. : Ia Mati-Gragiriq.

2a Mati-Gragiriq.

3a Mati-Lagiriq.

GRUPO 11°

Flexiones anómalas

Articulaciones

Abipon. Singular : Ia Li, . .; 2a L. . . i; 3a L. . . Plural : laL...c; 2aL...ü; L...e.

I. Abstenerse : Lapiñi

Sing. : 1a Li-apim. 2a L-apiñi.

Plur.

3a L-apin. : 1a L-apínc. 2a L-apiñi. 3a L-apine.

184

II. Acariciar : Laeoyan nachi- chi

Plur.

1a Anacague. 2a Anayague. 3a Aneyeragué.

Sing.

Plur.

Sing.

Plur.

1a Laeoyan nachit. 2a Leaoyán nachichi, 3a Leaoyán nachit. 4 a Leaoyán nachit. 2a y 3a como el sin- gular.

III. Yo me rio

1a Li-ajagan. 2a L-ajagañi. 3a L-ajagan. Ia Li-ajaganc. 2a L-ajaganyi. 3a L-ajagane.

IV. Acortar: Larichi aolq

Sing. : \ % 2a y 3a Larichi aolc. Plur. : 1 % 2a y 3a Larichi aolcá.

VI. Acuchillar

Sing. : 1a Acainuguenatan

2a Acain-y-ugue.

3a Nacainugue. Plur. : 1aAcainugue.

2a Acainugue.

3a Nacainugue.

(Ver Grupo 2o Bis).

VII. Alimentar : Aquiñi gám

Sing. : 4 a Aquiñi gám.

2a Nquiñi guiñiam.

3a quiñi gam. Plur. : 1a Aquiñi gámc.

2a quiñi ganyi.

3a Yquiñi gam.

V. Acostumbrarse : Laniague

Sing. : 4', 2a y 3a Laniague.

- 185 -

ORACIONES Y DOCTKLNA CRISTIANA

En seguida so reproducen las Oraciones y Doctrina Cris- tiana que contienen ios manuscritos del Padre Brigniel. La tra- ducción es la propia del original. Por comodidad se transcribe palabra por palabra, reservando las observaciones para notas al pié. Es conveniente hacer el cotejo de las voces con sus congeneres en el Lexicón.

PADRE SU ESTRO

Greta, Padre nuestro Cañime ', que estás Quir 2, en los Ypiam, Cielos Chigrica, ojalá (sea) Traaguiam, respetaremos (ado) Era, ese ó él

Graclatauichi, tu nombre Laneguimacam, tendrás á no- sotros Grigitam (que) querremos Greequetegué, cumplir Quena 2, en la ó esta Aloá, tierra Quera 3, como Marigichmeem, quieres Quera 3, como Yeequetegué, cumplen Queco 3, los que Quiñitaoat 4, están contigo Quír 3, en él

Ypiam, Cielo

Queco naca, nuestra

Quena, comida

Xoeyagá, del cuerpo

Cachaque, y

Ylquigi, del alma

Quenore 2, de cada

Neotá, dia

Tat, también

Nañañiermam, darásnosle

Eneogá, hoy

Clach, también

Enam ercaoquela, tendrasnos lástima

Queno a, por (esas)

Naaye, no buenas (malas)

Gragir-ricá , nuestras costum- bres

Quera 3, como

Arcaoque, nos apiadamos

Queco 2, de los

186

Naquiatragoa, nuestros enemi- Niloencatannacá, engaños

gos (que nos quieren mal) Hec, (ese ó) él

Chit, no Namnaaquent, malo hichicero

Oaitalam, quieran escuchar (masm. h.)

Amblayam, cuando Ychigroaammachipcam , nos

Grajañiñi; los quiera voltear has de guardar

(nos?) Queno 2, de los

Queno, con los Naaye, males.

Notas. { C anime, parece una sincopa ció n de Aham, tú, y Ená, ese ó el, con un subfijo que sirve de verbo estar de algún modo.

2 Q el prefijo preposicional.

3 Q prefijo usado como conjunción relativa en antecedente y consecuente.

4 Ver Cañime. La Q aquí parece ser la preposición nues- tra con, y el pronombre iñi con fa, el verbo estar en forma participial. En Ja terminación oat suena algo de caso régimen de 2a persona.

En forma de Apéndice se hallara un estudio comparado de esta oración con la de igual clase que reproduce Adelung de Hervas.

Los romances de Brigniel no siempre corresponden estric- tamente al original; por ejemplo, la voz Abipona no dice malo hechicero, sino más malo hechicero, ó sea, malí- simo.

AVE MAKIA

Ñiquiñioagoa, te saludo Maria Ñoacará, Nuestro Señor

Oaoapaitá, llena Yuiaguí. tienes

Queca, de la Acamí 2, tu vientre

Naim 4, más Nemacaignate, venerada

Gracia, gracia Piitaogue, arriba

Dios, Dios Queno,, de (esas) las

187

tague, lodos

Que no, (esas) las

Oanerma, mujeres

Clach queem, y también como

Xemacaignate. es venerado

Ená. rsv ((■/>

Graitachi, tu hijo

Jesús. /estís

Santa María, Sania María

Dios, Dios ^de)

Late, madre Ncaognapialcam, ri4eoa por

\cám, nosotros Oalouigrica, pecadores Quité, ahora Cache, y

Amblayam, después cuando Auircae, llegue Ecá, {a G reí o ugá, nuestra muer te. A men

Notas. '. Xnim, mas, interpretación dudosa. 2 Acamí, adviértase que es íu vientre y noel pronombre que dice //'/.

CREDO

Ajouetelgué ', creo Quiñi, en el Dios, Dios Letá, Padre Xamachiga, </ue nada Ecorionapec, dificulta Naenatanc, Hacedor Quir, de el Ypiam, Cielo Caen, y Quena, de la Alóa, tierra Ajouetelgué, creo en Jesu Cristo, Jesu Cristo Yñitara, único Laetat, hijo suyo Noacará Nuestro Señor Nancaayangui -, se hizo (con canigra)

Yoalé, hombre Canigra (antes) Mach caoe^ dándolo el Espíritu Santo, Espíritu Santo Queiñiguiñi, nació (con cani- gra) Canigra antes (con nació) Mañiae, de la Doncella Ma Sma, María Santísima Lichigrilatnec, padeció Egem, cuando Lichinatangue mandó Poncio Pilato , Poncio Pilato Noariguí, clavar Canigra (hace clavó de clavar) Liquiináñálá, en la Cruz Oaoa,, murió (con can) Canigra (hace: murió de oaoa) Ni giíí i 3, fué sepultado

188

Quiquiquiñi 3, bajó

Ylquigí, el alma

Queca, de la

Aloa, tierra

Laoachiñi, al centro (metido ya

dentro) Naachigigam 4, sacó Loacalí, las almas Eco, las que Nanc, tuvieron Ariaca, buenas Lagir-rica, costumbres Egem después de (cuando fueron) Leroaca, dos Neotá, días

Catammatcara, al otro dia Natatougué 3, resucitó Eco, de los

Eguergueicá, muertos Matajaimec \ subió Quera, á los (al) Ypiam, Cielos Yñi, allí

Lanachí catañi, está sentado Quera, á la Alaic, derecha Quiñi, de el Dios, Dios Leta, Padre Namachiga, que nada Ecorionapec, dificulta Clatque, y Ychigueimecam, desde allí ha

de venir

Amnajatagni, d preguntar

Q uen o, á los

Eleierá, vivos

Cach, y

Queno á los

Eguergueicá, muertos

Ajouetelgue, creo en

Espíritu Santo, Espíritu Santo

S. I. C, Santa Iglesia Católica

Cach, y

Queno, en los que

Naoamnagoa, comen juntos

Eco, (esos) los

Nam, más

Elcaocate, queridos

Laicate, -hijos

Hec, de {el).

Nancaori, Dios

Ajouetelgue, creo

Queca, en eso

Ancaogá, tiene lástima

Queno, de los

Naaye, no buenos

Groalougeté, nuestros pecados

Quera, en la

Latatgá, resurrección

Eno, de los

Noeyagá, cuerpos

Cach, y

Queca, de la

Eleigá, vida

Nachitcatainñam , que no se

acabará (sin fin). Ajoutelete, creo. Amen.

Notas. i Acordarse que la raíz es Ouetelgué ; Aj es el prefijo de Ia persona en ciertos verbos.

189 -

: Falta que se interprete el prefijo Afane, acaso contenga la idea del todo,

Taita aquí el can igra, tiempo ha. Sacará, porque la forma es de futuro.

ACTO DE C.O INTUICIÓN

Ñoacará, Señor mió

Jesu Christo, Jesu Cristo

Dios, Dios,

Cach, y

Toaléj hombre

Acami,

Nancauiyi, por sois quien

Cach, y

Griiquiai, prosigo

Tanamach, por eso

Cacami, de

Greennammaraagui, ser tu tan bueno

Maoque, por eso

Laricapichigo *, te quiero mu- cho {ya).

Lamerpeeiagué, sobre todas.

Queno, las

Aogue, cosas (todas)

Lanachigui, me pesa

Yaoel, de corazón (mió)

Queno, por los que

Naj aoeye 2, he hecho

Yoalougeté, pecados

Xachiga, no

Asammotque, he guardado

Eno (los)

Grelatancachi, tus mandamien- tos.

Gleeunetapiguí, pienso ya

Vavel, de corazón {mió)

Lariennenanamquite , ser ya buena hora

Cirieequetapilitan, he de cum- plir.

Queiíonámach, porque ellas son

Graacatai, tus palabras

Cachi t, no

Ñoennaltaam, me he de hacer burla mismo)

Amia te, cuando

Rigitam, quiera

Aoeye, hacer

Yoalougeté, pecados

Eco, esos

Netanetrayo 3, que me están tentando

Gichataam, he de confesar

Eno, los que

Aoeye, hiciere

Yoalougeté. pecados

Quiñi, al

Pai, Padre

Cach, y

Caoam^ daré

Lageueté, pagas (penitencia)

Ecá, eso que

Mgueicayo, me ha nombrado ( ?)

190

Achiñagoam, mostraré Queno nich, con lo que Grigitam, he de querer Lageueté, pagas (?) Queno nich, con lo que Grieennanacá, he de ser bueno Naoetam, aunque Ychiguiric, mi pobreza Laten c (es) grande Oagam, pero Ciachqueem (también) Tanachit, no hay Canaaguí, con qué comparar (?) Greennanae, tu bondad Maogue, por eso Apiitagoa, tengo esperanza Mamorcaoquiicam, que me has de tener lástima

Cachque, y

Griatoñam, me has de ayudar

Aoaltrocam, á arrojar

Eno, estas

Nachiga, no

Yalamberete, derechas

Yagirica, costumbres

Chachque, y

Aoeam gracia, me has de dar gracia

Majá aoammatégue , para guar- dar

Grelatancchi, tus mandamien- tos

Auiraa, hasta que llegue

Ygargá, mi muerte.

Amen.

Notas.— 'Un buen ejemplo del ¿go, subfijode caso régi- men de 2a persona.

2 Ver JVcaoe, Vocabulario.

3 Ayo ó yo, subfijo de caso régimen de Ia persona.

catecismo

Yguem ? Cuántos Legaga, hay Caorí, Dios? Yñitara, Un Nancaori, Dios. Yguem ? ¿ Dónde Mena agüe, está Aori, Dios ? ¿Menetajaimegué ', Está

Quiri, en el Ypiam, Cielo Cachquena, y en la Alóa, tierra Chieco,, no hay G-rachiga, partes que no Enae, esté. Caml, ¿ Quién Laenatec, hizo

í\)\

Quipiam, <// Cielo Cach, 1/ Quena, (a A loa, (ierra Cach, y QuenOj d las

Aogué, co.sv/s todos ?

Bec, El

Xaneaori, /)/os

tfoacara, Nuestro Señor.

Miqui ¡ñique, ¿ Quien es

.Vori ? D/o* ?

La SS™ Tri1, la Santísima Trinidad.

Miqui ¡ñique la, ¿ Quién es la

S. Trinidad, Santísima Trini- dad ?

Dios Letá, Píos Padre

Dios Laetát, Dios Hijo

Dios Espíritu Santo, Pios Es- píritu Santo

Queinnate, tres

Personas, personas

Yeequembretapichí, distintas

Yñitara, un

Ynancaori, Pios nuestro.

Yñi, ¿ El (es)

Letá,, Padre

Biela t Aori 2, es Dios ?

Eé, St

Clatque., también

Yñi, es (e/).

Yñi, £/

Laetát, ///jo

Melat, es

Aori, Pios ?

Ee, S¿

Clatque yñi, también es (él).

Yñi K. s., /•:/ Espiritu Santo

Melat Aori, m /j/<>s ?

Ee,

Clatque yñi, también es (id).

Maqueyen ;, ¿ .4 caso .s-o/t

Vn n a te, tres

Aori, Dios ?

Ygna, .V')

Yñitara, ////

Xaneaori, Z)¿os.

Egmecá, ¿ Cuál

Queno, de estas

Queinnate, tres

Personas, personas

Aayanguí, se hizo (con can)

Yoale, hombre ?

Canigra? (con Aayanguí)

Liñagec, La 2a

Laetát, Hijo

Laayanguí, hecho

Yo alé, hombre

Canigra, (con LaayJ

Laclataoe, se llama

Jesu Christo, Jesu Cristo.

Miqui iñigué, ¿ Quién es

Jesu Christo, Jesu Cristo?

Hec, El

Xaneaori, Pios mismo

Cach, y

Yoalé, hombre.

Yguem ? ¿ Pande

Xaneiquinyí, encarnó?

Lavel grate, Entrañas

María Santísima, María Santí- sima

Laenatec, haciéndolo

Espíritu Santo, Espíritu San- to

192

Namachac enetari , siempre Miqui irié, ¿ Quién allí está lo mismo] Enetagui, está

Maayé, doncella

Late, madre

Hec, de el

Nancaori, Dios (mismo) .

Migue negué ¿ Por qué

Maoé, causa

Manigitam, quiso

Miigá, morir

Jesu Christo, Jesu Cristo

Noacará, Nuestro Señor

Noaretaguí, clavado

Liquinánála? en la Cruz?

Tan, Porque

Nigitam, quiso

Grauiguiganr, subirnos

Quiripiam, en el Cielo

Acarrr, á nosotros

Oalouigueicá, pecadores.

Miqui irié, ¿ Quién allí

Enetagui, está

Hostia Consagrada? Hostia- Consagrada?

Enetagui, Está

Nooyaga, el cuerpo

Hec nam, del (mismo)

Noacara, Nuestro Señor

Jesu Christo, Jesu Cristo.

Cañi, en aquel

Lecáct, metal

Amblaayamgué, después de de- cir

Laaccaccá, las palabras

De la Consagración, de la Con- sagración ?

Enetagui3, Está

Lauigá, la sangre

Hec nam, del {mismo)

Noacara, Nuestro Señor

Jesu Christo, Jesu Cristo.

Yñij El que

Yaaguit, recibe

Cañi, á esa

Hostia Consagrad a, Hostia Con- sagrada

Miqui irie, quién allí

Ychiit, recibe?

Ychiit, Recibe.

Yri, alli

Noeyagá, el cuerpo

Hec, de (el)

Nam,, mismo

Noacará, Nuestro Señor

Jesu Christo, Jesu Cristo.

1 Tema en que entra un infijo jaira ó j'airae aún no de- terminado.

2 Ver el verbo Estar. La L puede ser una sustitución deiV.

3 Mctqueyen ¿acaso son? Véase el verbo Nocten Cayet, es. Hay una gran variedad de estos verbos que significan algo parecido á nuestro verbo sustantivo : su base ó raíces

193

parece que son pronombres de la 3a persona. Ver Vocabu- lario.

1 Creo errada mi copia : en esta tengo Euetagui. Yer

verbo Ext ¿ir. •' Mas bien después de lieclins. Ver Vocabulario.

OTRAS PREGUNTAS DICTADAS POR MARIANO ORELLANA, CAUTIVO CORDOBÉS YA DIFUNTO

Mique negué1, Con qué sea

cómo)

frrageuete, se pagan (nuestra paga)

Xanat (damos)

Groalougete ? pecados ?

Era, Con ta

Lelougá, muerte de

Jesn Christo, Jesu Cristo

Dios Laetat, Hijo de Dios.

Ejá, El cuando

Laoaoá, murió (con

Canigra,

Loquee, se fué

Quera, al

Ypiam, Cielo

Euetaatam, para estar con

Yñi, el

Leta, Padre

Xamacbit 2, para (nunca)

Cataicañam 2, siempre (aca- bará)

Aoam 3 -andará.

Xauirifiam4, Ha devolver

Quena, al

Alúa? mundo, tierra?

Ee nauiriñam, Si hade volver.

Egmalquiam ? ¿ Cuándo?

Amblajanamañi, Cuando mu- ramos

Naniriñam 4, vendrá

¡\ aj a t a ñ a ni , á preg u n tar

Queno, á los

Eleiera, vivos

Cach,i/

Queno, á los

Eguergueica, muertos.

Migué, ¿ Cuáles

Enougue, estos

Xamque, son (esos)

Eleiera? ricos ?

En o, Estos

Nam, son (esos los ?)

Xacarilá 'ó, \ cristianos (bauti- zados

Lemachi, ) (las cabezas)

Nam, esos

Yeequetapilite , que cumplen (creen)

Lelatancate, los mandamientos

Yñi nam^ de (del mismo)

Dios, Dios

13

194

O

C/i

Cach, y

Queno, los

Aoammotque, guardan.

Migue, ¿ Cuáles

E ñongué, estos

Namque, son

Eguergueica? muertos?

Eno nam, Estos son

Nachiga , í los Infieles

Nacarila Lemachi {(los queno)

Nacarila, (los que han lavado)

Lemachi, (las cabezas)

Cachqueno, y á los

í Namla, (mismos)

\ Nacarila (que los han la

vado) Lemacachi, (las cabezas)

Nachigue (los) queno

Eueleté, creen

Leí atan cate, los mandamientos

Yñi nam, de(l mismo)

Dios, Dios

Cachqueno, y á los que

Nachiga, no

Aoammotque, guardan.

Eno nam,, (de) Estos que son

Nacarila , ) Cristianos

Lemacachi j (cabezas lavadas)

Lemachachi

Eguemeem. ¿ Qué se ha de hacer

(Cómo será)

Amlaigate ? cuando mueran?

Nometilitam, Taparán

Quena, con la

A loa, tierra

Aoagam, pero

Laajoura, ) han

Guimam j de ir

Eco (de ellos)

Loacalí, las almas

Cach, y

Queco (de ellos)

Noeyagá, los cuerpos

Enetraatám, á estar

Yñi, con el

Nancaori, Dios (mismo)

Quera, en el

Ypiam, Cielo

Namachit, para siempre

Cataicañam, sin fin

Loamága, con gusto

Latenc, grande

Namachitca, que no ha de

Naj alatañi, acabarse.

Quichguecó ó) _ , 7 . «■ . ■. , ¿ Que de los

Quichgue eco, ) ° *

Eguergueica, muertos

Equemenam?se hade hacer?

Clachque, También

Enam ellos) los

Nemetilitam, taparán

Quena, con la

Alóa, tierra

Oaagam, pero

Ambla, luego, cuando

Gratatapiugué, resucitan ellos

Lagourañam G, (han de ir)

Loacali, almas

Cachqueno, y los

Noeyagá, cuerpos

Queca, á la

Alóa, (de la) tierra

Laoachiñi, centro

Loetagrigoam, bajarán

Hec nam (estos mismos)

Naagueut, á habitar

L9o

Ajahaichi [con Loeta en el \ oc),

infierno.

Mauitapilite, ¿ ('/•<•/*

EnOj estos

Lapagaoatancate, mandamien- to*

Bec, de <•/

Nancaori ? /)/<>.< ?

Eé,

AjOUCapilite, (TíT/hün.

Quichque, Y si fuesen

Tamach. empero

Vaccacca, palabras mías

Mauitapilite? acaso las cree- ríais 9

Ygn¿, Afo.

Migue aegue, / Por gw¿

Maoé, í(///sí/ Manitapilité ? creéis ? Tam, Porque Laaccacca, son palabras Yñi, í/c

Nancaori, /)<"os (mísmo) Xamacliiehi, »o, nanea Nojorigam, mentira Cachichi, ni Groencachi, nos engaña.

Notas. l Se pagan, dice es romance por pagamos.

: Otro ejemplo de romances por versión literal.

y 4 Volverá y se paseará. La U, en Nauriñam, parece que es error por Ar.

¿ Otro romance. Literalmente : que los han lavado las ca- bezas.

,; Ver Laajoura. Se sugiere esta interpretación.

LOS MA.NUAMIE.NTOS DE LA LEY DE DIOS

Era namacliit, El primero Ero naim 2°, etc., El segundo,

tercero, etc. Ere api tam, Querer Hec, á

Xaiieaori, Dios Lamerpeéi, sobre Aogué, iodos

Quenó, las

Aogué, cosas.

Chit iiguiam, Xo nombrar

Dios, de Dios

Laclaoé, el nombre

Am, si (cuando)

Xojarigañi, mientes

Oaammachitecam. Guardar

196

Neotá, los dias Laten cá, grandes. Aaguilam, Respetar Gretalí^ á los padres Caen, y

Grachii, madres. Chit, No

Cajammatañam, matar. Chit, No'

Grajapchaccam, querer Eno, á las

Nachiga, que no son Graoené, tu mujer (esposa) . Chit, No Etpañanr, robar. Chit, No

Píiriñam, levantar falso testi- monio Cachi t, ni

Nojarigañam, mentir. Chit grigiam, No querer Añi, á la Qanerma, mujer Nachiga, que no es Graoené, tu mujer (esposa). Chit, No

Arcapichilam, desear Enó enoá, los bienes Nachiga, que no Catoi, son tuyos. Enoujá, Estos Dios, de Dios

Lelatancaté, mandamientos Enoaogué, todos Eneteleté, están Quirió, en estos Yrioacá, dos Ercapilam, en querer Hec, d

Nancaorí, Dios Lamerpeéi, sobre Aogué, todas Q uenó, las Aogué, cosas Cachque, y Có, esos Lajóa, los mas Arcaoique, tener lástima Meerá, como nos tenemos Arcaocaltá, lástima de nosotros mismos. Amen.

SALVE REGINA

Ñiquiñioagoa,, Saludóte Maria Santísima, María Santí- sima Nelaícate Reina Cach, y

Grate, nuestra madre Ychigrenatanaye, de piedad Acami, eres

Na m (eres ó misma)

Greleigá, nuestra vida

Cach, y

Groanga nuestro provecho

Cach, y

Guerpeé, nuestra esperanza

Ñiquiñioagoa, saludóte

Acami, á ti

- 19'

Apiamquetagri ', Humanos A.cam, nosotros [chigraica, los -pobres Eva, de Eva Laitcate, hijos Aitatacapec_, afligidos Cae li. ¡i

Geoaicatapec, llorando Ena, en esíe \aá, //m/o Alúa, mundo

Grrírecquetagri ', (¡aeremos Acami, gue ítí Xoacará, Nuestra Señora Cach, »/

Ancaocará, que nos tengas lás- tima

Quegeiyotaoatam, nos mires Queno, con esos Ychigrenatanaye '*, de piedad G-ratoichi, tus ojos Cach, y

Cambia, después Uaoucá, que muramos Quena, en este A loa, mundo Griachiñi, muéstranos Taoctám 3, que está contigo Ená, ese

Graitachi, tu hijo Je sus, Jesús Santa, Santa

María, etc., Maria, etc., como en el Ave Maria.

.Notas. ' Comptárese ese Apiampetagvi, llamamos, con Grirecquetagri, queremos. Llama la atención la [falta de prefijo en el primer caso, y la identidad de terminación en los dos términos.

2 Forma femenina : piadosa. Voz de que sólo se sabe que Dobrizhoffer la traduce así. Véase: Padre nuestro; Quiñitaoat, están contigo.

MODO DE PERSIGNARSE, SEGÚN DOBRIZHOFFER (t. II, p. 204)

Kaána l, Por Xachahét, la señal Santa, de la Santa Likinr'ánala, Cruz

Oahavegalgé 2, líbranos

Gnaagr'oá 3, de nuestros enemi- gos Dios, Dios

Gnoakára, nuestro Señor.

198

Men 4, En el Lakalatoét % nombre Neta, del Padre Kat, y Naitar'at c, del hijo

Kachka, y

Espíritu Santo, del Espíritu

Santo. Amen, Amen.

Notas. 1 Uso del demostrativo con prefijo para hacer nuestra preposición.

2 Oaha es raíz verbal, avanzar, y yegalgé puede ser va- riante del subfijo de caso régimen ; yegarik, nos.

3 Casos en Dobrizhofíer del prefijo Gn. Gnaagr'oa es voz que no se halla en Brigniel ; este autor da Ampaagnogou, nuestros enemigos.

4 Men, otro caso de prefijo M con demostrativo para ha- cer preposición.

5 En Brigniel, Laclataoé.

6 Naitat en Barcena.

Adelung, en su « Mithriclates », reprodujo de Hervas (Saggio Pratico) un Paternóster Abipon, pero sin traduc- ción, lo que importa decir que ninguno de los dos autores se crevó capaz de dar salida ni á este texto, ni á otro igual en Mocoví. Con la ayuda de Brigniel, etc., hoy se hizo posible la interpretación, que en forma de Apéndice se agregó á mi « Mocoví )>. No está de más reproducir aquí los dos ejemplos del PaterNoster para que el estudiante pueda hacer el cotejo de las variantes.

Hervas

Gretaa

Encaaniaegmeeque

Keera

Hipiguem

Chigrieecat

Raaguiat

Gracalatahuichit

Romance

Padre nuestro Greta

Brifmiel

que estás en los Cielos. ¡ Ojalá !

respeten tu nombre.

:M

Cañime

Quir

Ypiam

Chigrica

Traaquiam era

Graclatauichi

l

l'.>«)

11. m\ as

Romance

Brígniei

Til la

(?) Ya

Tanequimacara

Anaguagacarn

para tus vasallos

Ven

Guercnpichkegoa

quiérenos

á

Acami.

tú.

nosotros

Chigrie (Ojala)

Ojalá

Grigitam(Queremos)

La greeketegue (Y

:i) cumplamos

Greequetequé

Kcn

en la

Quena

Aaloba

tierra

A loa

Quera (como)

Gricbin

nosotros haciendo

Marigich (tú quieres)

Alen meram

así como

Meem quera

YeekHegué.

cumplen

Yeequetegué

Eco

los que

Quécó

Neaá initagoat

están contigo

Quiñitaoat

Ker

en el

Quir

Hipiguem

Cielo.

Ypiam

Eco

Esos

Queco

Gnacanaagüenga

nuestros alimentos

INacaquena

(del cuerpo

Noeyagá

y

Cachigue

alma)

Ylquigi

Kenoré

de cada

Quenore

Neogata

día

Neotá

Calat

también

Tat

Nañiega re nran

danos

Nanañiermam

Ke neoga (en este

dia)

hoy .

Eneogá

Caláchca

También

Clach

Eenam

esto más

Enam

Güercabokegoá

perdónanos

Ercaoquela

Kenó

por esa

Queno

Naaye

malas

Naaye

4/

Graegaeca

nuestras costumbres

Gragir rica

Meraa

así como

Quera

200

Hervas

Romance

Brigniel

G ue rea boga la

perdonamos

Arcaoque

Keco

de esos

Queco

Nacayeteragoa

nuestros enemigos.

Naquiatragoa

Chitquita

Tampoco

Chit

Oagayitaalam

escuchemos

Oaltalam

Ara layam

cuando

Amblayam

Graañiñi

caigamos

Grajañiñi

Eno

en los

Queao

Loencatagüe gueca

engaños

Niloencatannaca

Eca

del

Hec

Na ni n

mas malo

Namnaa

Keeguet

Brujo.

Quent.

Ychgroangachitap-

Nos guardarás

Ychigroammachitap

cam

cam

Keno

de los

Queno

Naaye

males.

Naaye.

Notas. Casi no son necesarias. Con el cotejo de las dos oraciones y la consulta del Vocabulario basta para explicarlo todo.

Puede observarse :

Io Que el indio dice : tener lástima ; vice, perdonar.

2o Que el posesivo por construcción puede ocupar el segundo lugar, es decir, que uo está obligado á preceder.

3o Que la construcción sintáctica es de lo más sencillo y sigue lo que para nosotros es la consecuencia lógica del pensa- miento; á saber : sujeto, verbo, caso régimen y complementos.

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